Raúl Prebisch. Obras 1919 - 1948
RA{]L PREBISCH OBRAS 1919 - 1949 ...
RA{]L
PREBISCH
OBRAS
1919 - 1949
FUNDACION RAUL PREBISCH

Supervisión: Dr. Gregorio Weinberg
Recopilación histórica y bibliográfica: Dr. Manuel Fcrnández López
©Copyright: Fundación Raúl Prebisch
Pasaje La Piedad 24
1037 Buenos Aires - Argentina
l ~ Edición 1993
1.500 ejemplares
ISBN Nº 950-99792
IMPRESO EN LA ARGENTINA
Prebisch. Raúl ( 1901-1986)
Tomo
I
1919 - 1928 - Artículos y ensayos.
Tomo II
1929 - 1948 - Política económica argentina e internacional.
Tomo III
1944 - 1948 - Cursos universitmios e indagaciones teóricas (I).
Tomo IV
1944 - 1949 - Cursos universitarios e indagaciones teóricas (Il).

INDICE
122. La inspección de Bancos y la Oficina de
Investigaciones Económicas ................................................................... 1
123. Teoría de los movimientos internacionales de oro ........................... 18
124. El funcionamiento monetario internacional entre
las dos guerras ........................................................................................ 54
125. Los planes monetarios internacionales ............................................... 94
126. La experiencia monetaria argentina desde la crisis mundial
y la creación y funcionamiento del Banco Central ......................... 113
127. Perspectivas argentinas de postguerra .............................................. 195
128. Concepto preliminar de la circulación de ingresos ......................... 216
129. Panorama general de los problemas de regulación monetaria
y crediticia en el continente americano: América Latina .............. 224
130. Responsabilidad de los países de la periferia .................................. 232
131. Las tasas de interés en América Latina ............................................ 234
·•
132. El sistema argentino de control de cambios .................................... 235
133. Memorándum sobre el Proyecto de Estadísticas Monetarias
y Bancarias ........................................................................................... 238
134. Palabras en la Sesión de Clausura de la Primera Reunión
de Técnicos sobre Problemas de Banca Central del
Continente Americano ......................................................................... 242
135. El capital y la tasa de interés en la teoría keynesiana .................... 244
136. La conjunción del ahorro y las inversiones en la teoría
keynesiana ............................................................................................ 257
137. La tasa de interés en las doctrinas clásica y keynesiana ................ 271
138. La tasa de interés como reguladora del sistema económico .......... 279
139. Los tres planos independientes de la teoría clásica ........................ 317
140. Papel del beneficio en la realidad capitalista .................................. 329
141. Cotejo entre el esquema clásico y la realidad cíclica ..................... 345
142. Progreso técnico y comercio internacional ...................................... 362
143. Dictamen del Doctor Raúl Prebisch acerca de los
anteproyectos sobre Banco Central y Bancos .................................. 375

INDICE
144. Teoría dinámica de Ja economía (I) ................................................. .410
145. Teoría dinámica de la economía (Il) ................................................ .424
146. Teoría dinámica de la economía (III) .............................................. .435
147. Teoría dinámica de la economía (IV) .............................................. .445
148. Teoría dinámica de la economía (V) ................................................ .455
149. Teoría dinámica de la economía (VI) .............................................. .463
150. Teoría dinámica de la economía (VII) ............................................. .4 72
151. Teoría dinámica de la economía (VIII) ........................................... .481
152. El desarrollo económico de la América Latina y algunos
de sus principales problemas ............................................................ .490

122
LA INSPECCION DE BANCOS Y LA OFICINA DE
INVESTIGACIONES ECONOMICAS*
LAS FUNCIONES DEL BANCO CENTRAL
Como dije en conversaciones anteriores. son tres las funciones funda-
mentales del Banco Central: regular la moneda y el crédito; actuar como
agente financiero del gobierno y. finalmente, asegurar la liquidez y el buen
funcionamiento del crédito bancario. según lo expresa la ley. Para el desem-
peño de esta última se ha dado al Banco Central la función de Superintendente
de Bancos.
Es evidente que todas estas funciones son netamente estatales; de ahí
que surja la duda de si la ley del Banco Central no ha cometido un error
fundamental al haberlo dotado de un directorio en que predominan los bancos
privados. No lo creo, sin embargo. por las consideraciones que paso a hacer
enseguida. El Banco, en realidad, está en manos de un funcionario que el Poder
Ejecutivo nombra con aprobación del Senado: es el Presidente, quien tiene la
autoridad ejecutiva plena dentro de la institución. Dura siete años en sus
funciones y solamente puede ser removido de acuerdo con la ley o por juicio
político; tiene, pues, las mismas condiciones de estabilidad de los miembros
de la Suprema Corte y de los Magistrados Judiciales. Es cierto que el
Presidente del Banco es elegido por el Poder Ejecutivo de acuerdo con una
terna que le somete la Asamblea de Bancos Accionistas, pero en realidad se
supone que la Asamblea, antes de formularla, tiene que conversar con el Poder
Ejecutivo para ponerse de acuerdo en los nombres que se consideren adecua-
dos para llenar este cargo tan importante. No se concibe que se presente al
Poder Ejecutivo una terna compuesta de personas que no pueden asegurar las
relaciones de armoniosa colaboración que deben existir entre el Gobierno y el
Banco Central. Lo que la ley ha querido no es propiamente imponer nombres
al gobierno, sino dar a la Asamblea de Bancos la posibilidad de sugerir
• N. del Ed. Conversaciones en el Banco de México S.A. La presente es la última del ciclo,
fechada Marzo 7, 1944.

2
RAÚL PREBISCH
nombres. de influir en el Poder Ejecutivo en su elección. asegurando que
recaiga sobre una persona de capacidad, competencia y condiciones adecuadas
para desempeñar el cargo en debida forma.
Ese es el funcionario a quien, como he dicho. corresponden las tareas
ejecutivas del Banco. No podría ser de otro modo. puesto que la índole y
complejidad de esas tareas. el carácter confidencial que tienen la mayor parte
de las operaciones de un banco central. la prontitud con que deben tomarse
decisiones. la unidad de criterio que la política del Banco ha de tener en todo
momento, no podrían ser satisfechas si el Directorio, como ocurre en otras
instituciones en nuestro país, fuese el órgano administrativo de la institución.
El Directorio es un cuerpo que se reúne dos veces por mes. de acuerdo con la
ley. y tiene funciones deliberativas y no administrativas: es el cuerpo al que la
ley encomienda la superintendencia general de las operaciones del Banco: el
que reglamenta las operaciones y fija las normas generales a que deben
ajustarse: fiscaliza su cumplimiento, pero no interviene detalladamente en la
marcha de la institución. Se ocupa del régimen interno del Banco en cuanto el
Directorio aprueba los nombramientos y promociones propuestos por el
Presidente, así como el presupuesto de la institución. Pongamos como caso
típico una operación de redescuento: el Directorio se limita a reglamentar estas
operaciones, a establecer los límites dentro de los cuales el Presidente ha de
actuar. y a fijar una calificación a cada banco: pero ignora cuándo un banco se
presenta a hacer uso del redescuento, qué papel lleva, cuál es la magnitud de
esa operación. Esas son funciones administrativas o ejecutivas que están a
cargo del Presidente de la institución.
Si se ha dado al Banco Central y a su directorio este tipo de organización.
se debe exclusivamente al deseo de que su régimen interno así como sus
operaciones queden. en lo posible, sustraídos a las influencias políticas: pero esto
no quiere decir en ninguna forma que el Banco Central pueda seguir una política
monetaria independiente de la orientación del Gobierno Nacional. No se concibe
-y no creo que haya un ejemplo de larga duración en el mundo- la existencia
de un banco central con una política monetaria propia e independiente de la
orientación general, o de la decisión definitiva que tomen los hombres a cuya
responsabilidad se ha confiado el gobierno. La experiencia demuestra que
cuando un banco central ha querido seguir una política opuesta a la del gobierno,
el hilo se ha roto siempre por lo más delgado, y lo más delgado es siempre el
Banco Central. Más aún, esa misma experiencia nos demuestra que cuando el
Banco Central ha seguido esa actitud, termina fatalmente por romperse la unidad
de la política monetaria; el Banco pierde el prestigio, la autoridad y el ascendiente
que.debe tener no sólo sobre el gobierno, sino sobre el mercado financiero y la
organización bancaria en general.

LA INSPECCIÓN DE BANCOS Y LA ÜFICINA DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS
3
Volvemos aquí a una consideración que ya hice en el curso de conver-
saciones anteriores. y es la de que el Banco Central sólo puede persuadir al
gobierno con su autoridad moral e influir en la elaboración de la política
monetaria y financiera más conveniente. en la medida de la objetividad y la
calidad de los informes que el Banco presente al gobierno, de la sensatez de sus
juicios y de la devoción que en todo momento demuestre hacia los intereses
nacionales. Esta compenetración del Banco con el Tesoro requiere un contacto
estrecho y armonioso entre las dos entidades, contacto que el Banco Central
argentino ha mantenido constantemente. Tanto es así que en las decisiones
más importantes de la política monetaria. ya se trate de los cambios o de la
regulación interna de los medios de pago. el Banco Central cambia ideas
previamente con el Ministerio de Hacienda antes de tomar una decisión y de
iniciar la aplicación de una política. procurando que se llegue a un común
acuerdo y a una vinculación adecuada entre la política monetaria y la política
financiera.
Así, pues, el hecho de que el Directorio tenga una mayoría de repre-
sentantes de las actividades privadas, no significa en modo alguno que se haya
sustraído de la dirección del Estado una función esencialmente estatal, como
es la de regular la moneda y el crédito bancario en nuestro país. Más aún, en
aquellas funciones en que el Banco actúa como agente financiero del gobierno.
ya hemos visto que el Banco prepara planes y sugestiones al Ministerio de
Hacienda. quien los aprueba antes de que el Banco Central inicie su ejecución.
Finalmente, en la función de Superintendencia de Bancos, el Directorio
del Banco Central tiene una intervención mínima. Por la ley y por los decretos
reglamentarios es el Presidente del Banco (elegido por el Poder Ejecutivo).
quien desempeña en realidad las funciones de Superintendente de Bancos. El
Presidente del Banco Central es tan independiente del Directorio por lo que
toca a tales funciones. que la ley lo faculta a presentar los informes de los
inspectores relativos a la situación de los bancos de la plaza cuando el
Presidente lo juzgue conveniente para ilustrar mejor al Directorio acerca de los
problemas que tiene que examinar. En realidad, muy pocas veces se han
llevado informes de esta naturaleza. El Directorio se ha limitado a dictar
medidas de orden reglamentario. o a tomar alguna decisión en los asuntos que
el Presidente somete especialmente a su consideración. Fuera de eso. su
intervención en estas materias es muy poco frecuente y es el Presidente quien.
en realidad. dirige y toma todas las determinaciones que el cumplimiento de
esa función exige. No podría ser de otra manera si se recuerda lo que dije al
principio de esta exposición. esto es. que buena parte del Directorio está
integrado por representantes de los bancos, a los que no podría dejarse la
fiscalización de los propios bancos, por razones obvias.

4
RAÚL PREBISCH
Esta composición del Directorio habría constituido la única objeción
valedera. a mi juicio. para no incorporar la inspección de bancos al Banco
Central. La objeción. sin embargo. ha dejado de tener validez desde que por ley
el Presidente es el superintendente de los bancos.
LA INSPECCIÓN DE BANCOS EN EL BANCO CENTRAL
La Superintendencia o Inspección de Bancos fue encomendada al
Banco Central por diversas razones que pasamos a examinar. Como he dicho.
una de las funciones del Banco Central es Ja de promover la liquidez y el buen
funcionamiento del crédito bancario. ¿En qué forma cumple el Banco Central
estas funciones? De lres modos distintos: en primer lugar. aplicando las
disposiciones legales y reglamentarias concernientes al régimen de los ban-
cos; en segundo. mediante las operaciones de redescuento o de absorción de
fondos. c:on las cuales el Banco influye sobre la política bancaria; y. en tercero.
por la influencia moral que tiene sobre ellos y por las recomendaciones que con
frecuencia les hace. La ley ha considerado conveniente. por tanto. encomendar
a una sola entidad el ejercido de estas tres atribuciones mediante las cuales se
cumple la misma función. La ley no ha querido establecer una inspección
independiente de bancos. no sólo por las razones que acabo de indicar. sino
también porque cuando hay dos entidades que operan en el mismo terreno con
facultade~ concurrenres. no sólo se quita unidad a Ja política. sino que se
expone a estos organismos a entrar en conflictos de jurisdicciones. que
dificultan la solución de Jos problemas. Otra de las razones que se ha tenido
para dar estas funciones al Banco Central. ha sido la consideración de que su
influencia sobre los bancos es más intensa y poderosa. si aquél tiene el derecho
de conocer a fondo todas sus operaciones. En estas condiciones. puede
hacerles observaciones concretas acerca del giro de su política y de las
modificaciones o rectificaciones que en ella convenga hacer. Hemos creído
que al dar la inspección al Banco Central se reforzaría su influencia sobre los
bancos privados. Además. ¿qué entidad está en mejores condiciones que el
Banco Central para conocer a fondo los problemas de los bancos? ¿Qué
funcionarios pueden estar en mejores condiciones que los del Banco Central.
para aplicar las disposiciones de la ley de bancos. si se trata de funcionarios
que. por la índole de sus tareas, conocen no solamente el aspecto legal de los
problemas. sino que están acostumbrados a resolver problemas reales; que
tienen un sentido de la responsabilidad. una expcncncia múltiple. una elasticidad
de criterio que no siempre tienen los funcionarios dedicados exclusivamente
a la tarea de fiscalización?

LA INSPECCIÓN DE BANCOS Y LA ÜFJCINA DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS
5
Por último, otra de las razones que influyeron en los autores del
proyecto para dar al Banco Central la inspección de bancos fue. precisamente,
su situación de independencia frente a las influencias políticas que podrían
haber obrado en una inspección de bancos directamente dependiente del
Ministerio de Hacienda.
La inspección comienza, pues, desde los primeros tiempos del Banco
Central, a ejercitar las funciones que la ley le confió. Su primera preocupación
fue la de completar la vasta tarea de saneamiento que se emprende en 1935 en
virtud de la situación tan seria que algunos bancos tenían después del largo
período de crisis. Recordarán ustedes que con tal objeto se fundó el Instituto
Movilizador que tomó a su cargo la solución de los casos más importantes y
más urgentes: pero como dije en aquel entonces, ello no significó la solución
de todos los problemas. El Banco Central tuvo que afrontar varios asuntos que
el Instituto no había resuelto, y tomó una serie de medidas para que con el
andar del tiempo y sin mayores perturbaciones, pudieran resolverse. En efecto,
nos encontramos con que había todavía algunos quebrantos fuertes en ciertos
bancos: que algunos de ellos, después de la depresión. tenían situaciones poco
líquidas, y que la mayor parte se debatía en el serio problema de la falta de
capacidad de ganancias para amortizar los quebrantos y para constituir pre-
visoras reservas para el futuro. El Banco Central afronta estos problemas y
toma algunas medidas que. en ciertos casos, fueron muy severas. En los
primeros tiempos liquidó tres bancos y, en otros casos. recomendó al Poder
Ejecutivo no dar la autorización para que algunos bancos siguieran funcionando
después de que la inspección descubrió un activo muy perjudicado.
En cuanto a los bancos que se hallaban en situación difícil, las dispo-
siciones de la ley que les obligaban a liquidar los inmuebles por arriba de cierto
límite y acciones y obligaciones industriales, se les fueron aplicando gra-
dualmente. También se los indujo a poner en práctica planes de liquidación de
activos congelados, ya sea mediante la venta directa de esos activos. o la
amortización de parte de los capitales con reservas o ganancias. A este último
respecto, y teniendo en cuenta la situación precaria de los bancos. los indujo,
por una parte, a establecer un convenio de regulación de los tipos de interés
fijando niveles mínimos, para evitar la competencia excesiva, y, por otra, a
rebajar los tipos de interés (algunos muy altos), que pagaban por los depósitos
a plazo fijo y de ahorro. Estas medidas no tardaron en dar sus frutos, pues la
situación de las cuentas de ganancias y pérdidas mejoraron en todos los
bancos; y esto permitió al Banco Central insistir constantemente acerca de la
conveniencia de destinar esas ganancias a compensar quebrantos, a aliviar los
activos y a constituir reservas para el futuro.
Después de estas medidas preliminares, se inició la tarea de inspeccionar

6
RAÚL PREBISCH
los bancos. Los inspectores del Banco Central, tras estudiar prolijamente su
situación, presentan informes que examinados por las autoridades del Banco
dan lugar a observaciones que se formulan a los bancos, cuando hay lugar a
ello. De manera, pues, que el Banco Central en esos casos se pone directamente
en contacto con las autoridades de cada banco para hacer las sugestiones del
caso y llevarlos por el camino que se considera más conveniente para el
desempeño de sus funciones. Una vez terminada la visita, el inspector que la
ha realizado se mantiene en contacto con todas las informaciones que regu-
larmente manda el banco al Central: le hace visitas periódicas, no ya de
inspección, sino para estrechar la vinculación con los dirigentes de cada
banco, para conocer sus problemas y sus preocupaciones y poder, por lo tanto,
actuar como nexo entre el banco particular y el Central.
Cuando el inspector encuentra que algunos créditos no son muy sanos,
o están amenazados de algún riesgo extraordinario, lo pone en conocimiento
del Banco Central, quien recomienda al banco en cuestión hacer una provisión
especial para enfrentarse a ese riesgo. El Banco Central no tiene ninguna
facultad legal en esta materia, pero en la práctica ha ido imponiendo esa
costumbre que han aceptado los bancos. Ultimamente se presentó un caso de
cierta importancia. El Banco Central, para vigilar mejor el funcionamiento de
un banco, destacó un inspector permanente, quien asiste todos los días y se
entera de las operaciones a fin de poder formular las observaciones que el caso
requiera. Estos casos, sin embargo, son completamente extraordinarios aun-
que se justifican por razones muy especiales. Hoy día se ha logrado que los
bancos. al hacer una operación de cierta magnitud y de carácter poco frecuente
o extraordinario, consulten previamente al Banco Central. Las consultas no
son de todos los días, sino de tarde en tarde. y el Banco Central trata de
resolverlas en la mejor forma para acrecentar la confianza de los bancos.
Además de toda la valiosa información que el Banco Central recoge en las
inspecciones, de acuerdo con las mismas autorizaciones de la ley, ha establecido
un régimen de informaciones permanentes que los bancos tienen que sumi-
nistrar. Para obtener esas informaciones, el Banco Central estudió pro1ijamente
un formulario de balance y de cuentas de ganancias y pérdidas que consultó
con los principales bancos de la plaza, escuchó sus opiniones, aceptó muchas
de ellas, y se llegó así a un formulario que refleja en forma muy satisfactoria
la situación mensual de cada uno de los bancos del país. Sobre la base de esos
formularios, la inspección de bancos elahora una minuciosa estadística que en
sus renglones generales se publka mensualmente por el Banco Central.
Además, la inspección de bar.~os, para facilitar la elaboración de estas
informaciones, ha llegad<' en ciertos casos a estudiar conjuntamente con los
bancos los sistemas de contabilidad. En materia de cambios, por ejemplo, nos

LA INSPECCIÓN DE BANCOS Y LA OFICINA DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS
7
encontramos con que había una gran anarquía de procedimientos que impedía
tener una idea clara de la situación de los cambios. de las disponibilidades y
compromisos. Con ese objeto el Banco estudió un sistema. lo discutió a fondo
con los bancos; tras sugerirlo, fue adoptado por todos.
Asimismo, el Banco Central, por intermedio de otro departamento. el de
Crédito. compila una estadística trimestral de los créditos usados por las
principales firmas del país o sea las que operan en cantidades superiores a
50.000 pesos. Este servicio no sólo lo aprovecha el Banco Central. sino todos
los bancos, porque cada trimestre se les manda una planilla con el detalle de
toda su clientela, la mención de lo que cada uno de esos nombres de la lista
adeuda en el conjunto de los otros bancos y en el banco en cuestión. Esa
información ha demostrado ser muy valiosa para los bancos de la plaza, no
obstante que en los primeros tiempos se resistieron a su implantación.
Finalmente. la inspección de bancos fue tomando algunas medidas que
ya no tenían el propósito de corregir situaciones existentes sino de prever y
hacer frente a eventualidades futuras. Con ese objeto se recomendó a algunos
bancos que tenían una proporción indebidamente baja con respecto a sus
depósitos y demás obligaciones. aumentar su capital y reservas hasta lograr un
mínimo de 10%. En algunos bancos en que esta proporción era muy baja, se
logró el aumento de capital. En otros. se consiguió que una parte importante
de las utilidades anuales se destinaran a constituir reservas. Por lo general, los
bancos no distribuyen dividendos superiores a 5 por ciento; todos los rema-
nentes de sus utilidades. que en los últimos tiempos han sido cuantiosos. los
acumulan en cuentas de reserva. El único caso que había quedado por resolver
últimamente. era el de ciertos bancos extranjeros, que como no distribuyen
dividendos locales. habían tenido libertad de mandarlos todos al exterior. El
Banco Central había preparado una circular momentos antes de mi salida
(ignoro si ha sido enviada). en la cual se recomendaba a los bancos que no
tuviesen una proporción equivalente al 10%, destinar todo excedente de
ganancias arriba del 5% a aumentar sus reservas. Si la proporción era superior
al 10%, pero inferior al 12 l/2 %, si mal no recuerdo, todas sus ganancias
superiores al 7% debían ser dedicadas a reservas. Así fue como se estableció
una escala progresiva para obligar a los bancos a destinar mayores cantidades
para consolidar su situación, a medida que mayores fueran sus ganancias.
El Banco Central propuso también distintas medidas para que los
bancos que solían tener una parte exagerada de su activo en el exterior, la
radicasen en el país. Lo mismo se hizo en relación con firmas de importancia
que gozando de créditos muy altos en el país, con la garantía de sus casas
matrices en el exterior. redujeran el monto de sus créditos. ya sea directamente
o en relación a un capital que debían aumentar.

8
RAÚL PREBISCH
Debo manifestar. que en la adopción de estas medidas los bancos del
país y extranjeros demostraron un gran espíritu de colaboración. sobre todo
con el andar del tiempo. pues al principio no dejó de haber algunos recelos.
alguna manifestación de desconfianza, que poco a poco fueron desapareciendo,
porque el Banco Central. desde el primer momento adoptó esta actitud: tratar
ante todo de persuadir. de convencer y de recomendar. A la ley sólo se acudía
en último caso. Este procedimiento fue disipando el recelo de algunos bancos
que se acostumbraron a ver en el Banco Central, no un organismo fiscal rígido
e inflexible, sino un organismo que inspirado en un sentido de colaboración,
trataba de resolver conjuntamente los problemas que se le planteaban. Hoy
puedo decir que la vinculación del Banco Central, o más bien dicho, el servicio
de inspección con los bancos de la plaza. es muy cordial y que funciona en una
forma muy armoniosa.
La ley de bancos. por otro lado, es una ley que se limita a establecer
disposiciones muy generales: el mismo mensaje del Poder Ejecutivo manifiesta
que se ha sustraído a la tentación de establecer disposiciones minuciosas. por
cuanto la realidad monetaria y bancaria es compleja y cambiante. En lugar de
dictar disposiciones rígidas detalladas que en la práctica tienen que ser
violadas ante el dictado de situaciones nuevas, se ha preferido que el Banco
Central vaya desarrollando esa influencia sobre los bancos.
La inspección de bancos cuenta para sus investigaciones con dos fuentes
de información: una está representada por los inspectores y otra a través de las
estadísticas que los bancos deben presentar periódicamente a la Inspección de
Bancos. Con ese objeto la Inspección, después de estudiar prolijamente el
problema y de consultar activamfnte con los bancos, ha llegado a elaborar un
Formulario de Balances muy completo y ajustado a la realidad bancaria del país.
Sobre la base de este formular!o, que los bancos llenan con todo detalle, la
· inspección de Bancos elabora la estadística bancaria mensual. Por otra parte, los
inspectores recogen una gran cantidad de informaciones a fin de su inspección.
Hay, por lo tanto. una sección estadística que tiene a su cargo la tarea de
elaboración de los datos y de su interpretación. La Inspección de Bancos es
.responsable de esta tarea y debe mantener bien informado al Banco del curso del
mercado, coordinando, desde luego, esta tarea con la que hacen otros Departa-
mentos y la Oficina de Investigaciones Económicas. Además, se ha tratado de
readaptar la estadística que venía compilándose anteriormente y que no era ni tan
exacta ni tan completa como la actual y· en la cual se podrán comparar con
homogeneidad las cifras. En esta forma disponemos de una estadística bancaria
bastante aceptable, desde el año 1926. Para la interpretación de estas estadísticas
son de gran valor las informaciones que recogen los inspectores directamente en
los mismos bancos.

LA INSPECCIÓN DE BANCOS Y LA ÜFJCINA DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS
9
Antes de tener esta estadística. en los primeros tiempos del Banco.
estaba radicada en la Oficina de Investigaciones y de ahí pasó a la de
Inspección, para descargar a aquélla de trabajo. En el Departamento de
Crédito también se elaboran estadísticas muy interesantes. pues interviene
en las solicitudes de redescuento que presentan los bancos. Como el Banco
Central ha redescontado muy poco. su tarea activa es relativamente limitada.
pero en cambio. aprovecha su personal y su tiempo en examinar a fondo todos
los deudores bancarios del país con deudas superiores a 50.000 pesos. En la
experiencia anterior de la banca argentina se había observado con frecuencia
que muchos de los malos créditos de los bancos obedecían a la falta de
información que un banco tenía con respecto a las operaciones que los otros
habían hecho. Y por razones naturales de competencia no se suministraban
entre ellos las informaciones necesarias. especialmente en los períodos de
abundancia de fondos en que cada uno tendía a hacer el máximo de operacio-
nes.
Al considerar este problema. se nos ocurrió la idea de concentrar en el
Banco Central una información periódica sobre los créditos que los distintos
bancos habían concedido. Esta idea. al principio, fue acogida no sólo con
indiferencia. sino hasta con resistencia de algunos bancos y por los repre-
sentantes de estos bancos en nuestro Directorio. De manera. pues. que para no
darles mucho trabajo y para no provocar ninguna reacción violenta. el Banco
Central comenzó a pedir informaciones de los deudores que debían más de un
millón de pesos. Este es un número relativamente pequeño de deudores en el
conjunto. pero con un monto de crédito bastante importante. Elaboramos esta
estadística y mandamos a cada uno de los bancos la nómina de sus deudores
superiores a un millón de pesos. de lo que el banco había prestado y de lo que
el resto de los bancos había prestado a cada uno. Cuando los bancos recibieron
esta información, empezaron a darse cuenta de la utilidad de esa información.
Poco a poco el límite se fue bajando con la más activa colaboración de los
bancos. Hoy día cada tres meses se manda a los bancos o al Departamento de
Crédito una lista de todos los deudores superiores a 50.000 pesos con el detalle
de sus cuentas.
Además. el Departamento de Crédito. colabora o se vale de los inspectores
de la Inspección de Bancos y las visitas a los bancos se aprovechan para
recoger en sus archivos' una información minuciosa sobre cada deudor la cual
se archiva y estudia en forma sistemática en el departamento. Este dispone.
pues. de una información muy buena que le permite en el momento en que a
un banco se presentan redescuentas, dar una opinión sobre la calidad del papel
en muy poco tiempo. teniendo en sus archivos la información necesaria para
determinar el valor y el grado de sanidad de una cartera.

10
RAÚL PREBISCH
Finalmente, la contaduría del Banco que a la vez desempeña tareas de
Departamento de control de todas las operaciones. elabora sus estadísticas
relativas al movimiento interno del banco, que son aprovechadas por la
Inspección de Bancos y por el Departamento de Investigaciones Económicas
en la elaboración de los informes sobre la evolución del Banco.
Pueden ustedes observar. por lo tanto, cómo una parte importante de las
estadísticas que elabora nuestro Banco Central en la Oficina de Investigaciones
Económicas se halla descentralizada, es decir, no radicada en la Oficina y en
los primeros tiempos la misma gerencia ha intervenido en forma muy activa e
insistente para lograr la más perfecta coordinación. De lo contrario, la Oficina,
que hoy tiene alrededor de 120 empleados, habría adquirido proporciones
demasiado grandes, magnitud de todo punto de vista inconveniente comenzando
porque esto habría puesto sobre el director de la Oficina una tarea demasiado
pesada. Lo que nosotros pedimos al Director de la Oficina es que dedique más
bien una parte importante de su tiempo a la tarea de coordinación e interpre-
tación, a la visión de conjunto de todo lo que va pasando en los distintos
sectores de la economía, y eso sería incompatible con la responsabilidad de
intervenir muy de cerca en todas las estadísticas, es decir, no habría ventaja
práctica de ninguna naturaleza, y sí grandes inconvenientes.
Podríamos ahora ver cómo estaba organizada la Oficina de Investiga-
ciones Económicas. Desgraciadamente no tengo acá, por las razones que
ustedes conocen. la información detallada que había traído para poder indicarles
cómo está organizada la Oficina con todo detalle, de manera que me voy a
limitar a hacer un esbozo general. La Oficina tiene un jefe y un segundo jefe,
y está dividida en dos grandes di visiones: la división de Industrias y la división
de Economía. El jefe en estos momentos tiene la supervisión general de las
tareas de la Oficina y además están directamente a su cargo las tareas de
política económica en que la Oficina debe intervenir para colaborar con los
funcionarios del gobierno dentro de la Comisión Económica de política
interministeriaL a que me he referido en una conversación anterior: tiene por
lo tanto, el jefe bajo su dependencia inmediata una sección que estudia todo lo
relativo a los convenios comerciales y principalmente los convenios de pagos
con otros países y su repercusión en la economía argentina. Ahí se está
haciendo una tarea muy útil, tanto por la colaboración que se presta al gobierno
como por la información que se va suministrando a sus representantes sobre
distintos aspectos de la política económica exterior del país.
El segundo jefe en estos momentos no se ocupa directamente de las
tareas de supervisión de la Oficina, colaborando con el primero, sino que se le
han encargado asuntos especiales. Subrayo esto porque hemos visto la con-
veniencia de dejar alternativamente a uno de ellos la libertad de acción

LA INSPECCIÓN DE BANCOS Y LA ÜFICINA DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS
11
necesaria para ocuparse de problemas en los cuales deba concentrar toda su
atención y no verse recargado con las tareas administrativas que la oficina
necesariamente le impone. A veces el segundo se hace cargo de la oficina y
deja libre al primero para ocuparse de problemas especiales. luego el primero
vuelve a tomar la oficina a su cargo y deja al segundo ocupándose de
problemas especiales. El segundo jefe en este momento está terminando el
estudio de los réditos nacionales. Asimismo. ha colaborado en forma muy
estrecha con el gobierno en planes de vivienda popular que se están tratando
en estos momentos en nuestro país.
Ya hemos señalado en conversaciones anteriores qué es lo que hace la
división de Industrias. Además de recoger informes por medio de visitas y
estudiar los censos y estadísticas industriales, la división de Industrias ha
tenido que intervenir en problemas de orden práctico. Cuando en virtud de las
restricciones de cambio fue necesario. a partir del año 1939, aplicar limitaciones
muy severas a ciertas importaciones. comenzaron a plantearse diversos pro-
blemas que la Oficina de Control de Cambio no podía resolver por falta del
personal versado en estos estudios. Fue entonces cuando se pidió colaboración
a la División de Industrias. que tuvo que abandonar momentáneamente sus
planes de descripción general de la industria para entrar al examen de estos
problemas concretos que debían ser resueltos en un plazo breve.
Esto vino a desbaratar nuestro programa primitivo. pero en cambio dio
al personal de informantes la oportunidad de conocer de cerca los problemas
de la industria, de conocer las cosas y los hombres. Posteriormente. las
restricciones de cambios se aliviaron y hasta desaparecieron. pero la situación
de guerra vino a transformar las tareas anteriores de la Oficina de Control de
Cambios en nuevas tareas similares. ya no relativas a la escasez de cambio
argentino, sino a las restricciones que Estados Unidos había puesto a la
exportación de productos. y la División Industrial debió seguir colaborando en
forma muy intensa en los estudios que debieron hacerse acerca de las nece-
sidades nacionales de ciertos productos básicos sometidos a restricción. lo que
dio nuevas oportunidades al personal de la Oficina para conocer la realidad de
la industria. En esta forma la división de Industrias elaboró una serie de
informes sumamente interesantes sobre las necesidades de materias primas y
materiales básicos de nuestra industria.
La otra división económica encierra varias secciones, una tiene a su
cargo la elaboración e interpretación de los distintos índices de la situación
económica, que se presentan mensualmente en el suplemento estadístico.
Buena parte de estos índices se elaboran en la misma oficina, otros se toman
de las estadísticas oficiales del país. Entre esos índices están los del nivel
general de precios. y los del costo de vida, a que me he referido anteriormente.

12
RAÚL PREBISCH
Otra sección tiene a su cargo el estudio del comercio exterior, el examen de las
estadísticas de exportación e importación, que prepara la Dirección General de
Estadística. Uno de los puntos más importantes que preocupa a esta sección en
estos momentos es el siguiente: estudiar a fondo las importaciones argentinas,
para poder elaborar un plan acerca de lo que tendrá que hacerse con ellas en
la posguerra. Para ello ha principiado a clasificar las importaciones de acuerdo
con su índole, el grado de la duración de los artículos, la finalidad a que esos
artículos corresponden. Por otra parte está analizando las importaciones de las
principales firmas del país, a fin de tener el material necesario para poder
aplicar las medidas restrictivas, si la situación de la posguerra así lo aconseja.
La experiencia nos ha indicado en esta materia que es indispensable preparar
con tiempo la base estadística e informativa para no tener que improvisar
después, e incurrir en una complicación desastrosa tanto para el Gobierno
como para los intereses particulares.
Esta sección colabora en la actualidad con las autoridades en la reforma
de la tarifa aduanera, tarea que ha emprendido el Gobierno y que demorará sin
duda un tiempo considerable por su magnitud. Las informaciones recogidas
por la División Industrial y por la Sección de Comercio Exterior serán de gran
importancia para el Gobierno, que no tiene otras fuentes de información acerca
de esta materia, y permitirán cotejar y controlar los informes de los repre-
sentantes de la industria y el comercio y que, por supuesto, tienen cierto grado
de parcialidad.
En la Dirección Económica, también existe una sección agropecuaria.
En realidad, dada la fisonomía económica de nuestro país, esta sección
agropecuaria debiera constituir una división: pero no ha podido hacerse esta
separación todavía porque no se ha formado el personal necesario para darle
esta jerarquía: pero con el andar del tiempo, la división económica será
dividida seguramente de la división agropecuaria. Esta sección se encomendó
recientemente a uno de los empleados que el Banco mandó a la Universidad de
Harvard a estudiar economía agraria: tiene que observar sistemáticamente la
evolución de los mercados agrícolas nacionales e internacionales, en la
medida que interesan a la Argentina, hacer estudios de distintos problemas que
se planteari en materia de economía agraria en el país, e informar al Banco y
al Ministerio de Hacienda acerca de estos proyectos. Sigue esta sección muy
de cerca, la evolución de la Junta de Granos, organismo que en nuestro país
tiene a su cargo las compras de los sobrantes de granos, que componen la
exportación. Esto plantea problemas de financiación, que, en ciertos momentos
han l!egado a ser muy serios: esta sección ha tenido muy de cerca su problema
e informa al Banco, acerca de las probables necesidades de fondos que
requerirá el movimiento de las cosechas, para que el Banco pueda elaborar sus

LA INSPECCIÓN DE BANCOS Y LA OFICINA DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS
13
planes y someterlos al Gobierno, con una recomendación acerca de la mejor
forma de financiar estas operaciones.
En cuanto a los estudios teóricos debo confesar una falta. No se les ha
dado en la oficina el tiempo justo que requieren por su importancia y por su
indudable utilidad; y ello no porque se desconozca su importancia sino porque,
en todo el período inicial de organización. han tenido que resolverse proble-
mas apremiantes. que no han dejado tiempo a las tareas de carácter teórico.
Para subsanar esa falla, desde hace cuatro años el Banco decidió mandar todos
los años dos o tres de sus empleados de más provecho, a estudiar a las
Universidades de Norteamérica. Se ha iniciado esta práctica con la Universidad
de Harvard. con vistas a extenderla después de la guerra, a otras universidades
de importancia en el mundo. En este momento hay cinco estudiantes del Banco
Central en la Universidad de Harvard. Para designarlos. se hace un concurso.
entre todos los empleados que son estudiantes de la Facultad o tienen ya algún
título, se les somete a un examen y luego, de acuerdo con las calificaciones se
determina cuáles y cuántos.
Ya han regresado tres de ellos, y los tres con excelente preparación; son
hombres que, gracias a esa oportunidad, podrán ser muy útiles al Banco, si es
que el Gobierno no los toca. como parece ser el caso. Precisamente antes de
partir tuve noticias de que el que había estudiado economía agraria, iba a ser
tomado por nuestro Ministerio de Agricultura. Por un lado eso representa una
pérdida para el Banco pero. por otro, es la comprobación de que la práctica que
se ha iniciado es de gran provecho para el Banco, y espero que el hecho que
señalo no será motivo para que se suspenda sino para que se le dé mayor
amplitud todavía.
En esta forma, y cuando el asentamiento de la organización del Banco
permita a otros funcionarios dedicarse con mayor intensidad a complementar
sus tareas de antiguos servicios. será posible pensar en formar dentro del
mismo Banco nuestro propio personal. Se tuvo una idea similar a la del
licenciado, esto es. organizar una Escuela de Economía dentro de la Univer-
sidad. Nuestra Facultad de Ciencias Económicas tiene muy malos programas
y muy malos maestros; si a ello se agrega el hecho de que buena parte de sus
alumnos tienen" que trabajar para ganarse su subsistencia, se verá que los re-
sultados que puedan esperarse de la Facultad son muy exiguos; en cambio
hemos pensado organizar una pequeña escuela para el personal del Banco
Central, y posiblemente, del Ministerio de Hacienda; los planes podrían
formarse con mayor seriedad. Con el tiempo, un requisito i_ndispensable para
ser promovido más allá de cierto grado de la jerarquía del Banco, sería el de
haber pasado por ciertos cursos. No me refiero desde luego al personal que
tiene a su cargo el control de tesoros o tareas de esta índole que no ofrecen por

14
RAÚL PREBISCH
otro lado posibilidad de progreso dentro del Banco; un hombre que atienda
esos problemas tiene su carrera necesariamente limitada y, por tanto, también
su ascenso. ~ara el desempeño de las posiciones directivas. bancarias y
económicas del Banco Central. hemos llegado, sin embargo, a la conclusión de
que con el tiempo será necesario exigir calificaciones especiales, y que estas
calificaciones especiales tendrán que referirse a la experiencia que el personal
haya podido recoger en las rotaciones y en los estudios hechos por el personal
en la Escuela de Economía. Esta es una idea a la cual le hemos asignado una
gran importancia, convencidos cdmo estamos de que no debe hacerse en el
Banco Central, por lo que respecta a su personal superior, una división entre
las tareas técnicas y administrativas. Son dos aspectos del mismo problema
que el Banco Central tiene que abordar.
Tenía marcado este tema: utilidad de la oficina: no creo que sea
necesario abordarlo en forma muy extensa después de las explicaciones
anteriores. Después de nueve años de experiencia hemos podido ver la enorme
importancia que la oficina ha adquirido dentro del Banco por la participación
activa que le ha correspondido en el planteo y solución de los problemas. No
hay medida de importancia dictada por el Banco Central en la que no se haya
dado oportunidad a la Oficina de Investigaciones f.conómicas. no sólo de
colaborar en el estudio del problema, sino también de discutir su solución. Y
a medida que el personal de la Oficina se ha ido formando, su participación ha
sido cada vez más intensa. La Oficina constituye no un cuerpo académico. sino
un organismo muy activo dentro de la vida económica, con responsabilidades
muy bien marcadas.
En cuanto a la utilidad de la Oficina para el gobierno, por medio de la
Secretaría de Hacienda, ha sido también muy grande. Puede decirse que desde
que existe el Banco Central no ha habido problemas económicos de importancia
en el país en los que en una u otra forma no se haya pedido la colaboración de
la Oficina de Investigaciones Económicas: colaboración como he dicho.
silenciosa. pero no por ello menos importante. Aun se le ha encomendado a
veces estudios de carácter impositivo. no de técnica impositiva, sino sugestiones
acerca de lo que en un determinado momento sería conveniente hacer. Cuando
comenzó el proceso inflacionista, el Ministerio de Hacienda pidió la colabo-
ración del Banco en el estudio de los tributos de emergencia que a nuestro
juicio debían establecerse para contrarrestar su influencia. Como he dicho
anteriormente esta colaboración de la Oficina con el gobierno a veces se
expresa en forma directa con el Ministerio, y otras a través de la dirección del
Banco según el carácter del asunto; pero siempre, como he manifestado en otra
oportunidad, con la advertencia bien reconocida ya por todos de que las
opiniones de la Oficina no comprometen en forma alguna al Banco. Esta

LA INSPECCIÓN DE BANCOS Y LA OFICINA DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS
15
colaboración ha tenido sus grandes ventajas y sus grandes errores. Sus grandes
ventajas, porque ha puesto al personal de la Oficina frente a los problemas
concretos, y esto le ha dado una experiencia que difícilmente puede obtenerse
con la lectura de documentos, sin tener que actuar en la realidad, ver los
distintos aspectos de un problema, no solamente los aspectos visibles sino los
aspectos humanos, el conflicto de intereses, de pasiones, que ha sido para la
Oficina de un gran valor, porque le ha permitido ver aspectos de la realidad que
de otro modo no habría visto. Pero en cambio, y a pesar de que siempre esa
colaboración ha sido de carácter silencioso y personal, muchas veces ha
transferido y se ha mezclado a la Oficina en conflictos del gobierno, espe-
cialmente en el caso de los impuestos. La Oficina dio su opinión favorable en
el año 40 al establecimiento de impuestos y a la modificación de los tipos de
cambio en tal forma que, buena parte del incremento de precios de las carnes
que se exportaban del país fuese tomada para ir repatriando la deuda exterior
y permitiéndonos aliviar el problema de las libras bloqueadas.
Como se ha desprendido de mis conversaciones anteriores, la tarea de
selección del personal de la Oficina de Investigaciones Económicas ha sido
muy severa. Hemos recurrido desde luego a estudiantes salidos de las facul-
tades; sin embargo el título o la calificación formal de los estudiantes no han
sido suficientes para determinar su inmediata aceptación como miembros del
personal. A todos ellos los hemos sometido a un examen. Sean doctores en
ciencias económicas o contadores públicos o peritos mercantiles o estudian-
tes. Y el examen ha versado o ha sido más o menos importante o complicado
según las calificaciones que traía el candidato y la función o jerarquía que iba
a desempeñar en el Banco. Estos exámenes no solamente se han referido a la
Oficina de Investigaciones Económicas, sino a todo el Banco; pero los que se
hacían a los aspirantes a la oficina han sido distintas, no han sido exámenes
académicos, propiamente dichos, sino que se ha elegido una serie de temas
concretos para que el candidato los desarrolle. Así, por ejemplo, se les ha
planteado el siguiente problema: hay una gran cosecha de maíz que no puede
venderse en el exterior, su volumen es de tanto, el gobierno decide adquirir esa
cosecha y debe financiarla. La situación bancaria es ésta: qué cree usted que
puede hacerse y qué consecuencias va a tener la forma de financiación elegida
sobre la situación monetaria; qué consecuencias va a tener si es que se financia
por la emisión de títulos al público, o por expansión de crédito bancario. Este
es un tema de finanzas. Otro tema: ¿cómo interpreta usted los siguientes
balances de pagos? Otro tipo de pregunta es ésta: presentar una serie de datos
sobre precios, sobre estadística bancaria, o títulos y pedir al candidato una
sugestión sobre la forma de combinar o interpretar los datos. También se hacen
algunas preguntas, pero ya de menor importancia, de carácter teórico: por

16
RAÚL PREBISCH
ejemplo. ¿cree usted que la teoría cuantitativa de la moneda tiene alguna
validez en la Argentina? ¿,Recuerda usted alguna experiencia en que se haya
comprobado la teoría? ¿Cree usted que en un régimen de patrón oro se
comprueba la teoría cuantitativa de la moneda argentina? Este es el tipo de
preguntas que. más que dirigidas a poner de manifiesto la preparación teórica.
permiten saber si se ha interesado por estos problemas y si tiene aptitud
individual para pensar, para juzgar con su propia cabeza.
En esta forma, se ha hecho una selección bastante rigurosa de nuestro
personal y aún cuando en el examen de los candidatos se descubran aptitudes
teóricas. no se le pone de inmediato a resolver los problemas que todo
candidato cree que va a tener que resolver cuando entra a un Banco Central.
sino que se le somete a un período de aprendizaje, de disciplina. se le hace
trabajar en planillas, en cálculos simples, en promedios. en la elaboración de
cifras primarias y. a medida que se disciplina, pasa a otra tarea, pero no antes
de dos años. salvo que tenga condiciones muy excepcionales. pasa a tareas
serias de interpretación. Pero ahí no termina la tarea de las comisiones
examinadoras en el Banco. Todos los años se hace un estudio del conjunto del
personal del Banco. mediante comisiones de personal superior que se dividen
la tarea, según la índole de la cuestión. Así, hay una comisión que estudia al
personal dedicado a las tareas de estadística, de información económica y de
interpretación de crédito. Tanto en la Oficina de Investigaciones Económicas
como en los otros departamentos del Banco en las tareas que tienen enco-
mendadas. y estas comisiones clasifican al personal. lo interrogan. siguen
durante todo el año sus tareas; cuando hace el personal algún informe o
concluye algún trabajo, siempre se envía a un miembro de la comisión para que
pueda observarle a fin de que, los que estén en condiciones de ascender. de
tener ascensos extraordinarios. puedan tenerlos. Este régimen ha dado muy
buenos resultados y ha permitido descubrir a muchas gentes. El personal del
Banco Central pasa ahora de mil personas, de manera pues que es muy difícil
que los jefes conozcan directamente al personal. Hemos tenido que recurrir a
un sistema así, no solamente para calificarlos sino para descubrir si un hombre
está o no bien utilizado. Con frecuencia hemos encontrado que un hombre
estaba en una tarea rutinaria o una tarea administrativa cuando podía servir
para la investigación o que un hombre que estaba haciendo una tarea de
investigaciones o de interpretación podía servir más bien para una tarea
administrativa.
Ya he dicho también que se tiene el propósito de editar nuevamente la
Revista Económica, siguiendo en parte la tradición anterior; en parte, porque
la revista iniciará sus tareas con el examen de la situación económica del país
desde un punto de vista de conjunto, y luego con estudios especiales sobre la

LA INSPECCIÓN DE BANCOS Y LA OFICINA DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS
17
industria. sobre la economía agraria, etc. etc. Además se ha pensado en la
conveniencia de tener también una sección para emprender la difusión teórica
de asuntos económicos. investigaciones que se hagan sobre el ciclo económico
o sobre los efectos de una expansión de créditos, sobre los precios y· la
actividad económica argentina: permitir que el personal del banco pueda
escribir acerca de este tema en la misma revista. y. finalmente, se había
pensado en una tercera sección de explicaciones y comentarios; tratar de llegar
a la opinión pública. que muchas veces ha demostrado estar muy extraviada,
ya sea en forma espontánea o por la acción de ciertos periódicos acerca de las
funciones del Banco Central y de la política bancaria. No se trataría de hacer
polémicas sino de recoger los argumentos, examinarlos objetivamente y
explicar en qué consiste la política de los bancos. Es una tarea de divulgación.
de conocimiento del Banco Central que mucha falta hace en nuestro país.
La Biblioteca Económica y Financiera que se había comenzado a formar
en la antigua Oficina de Investigaciones Económicas, también fue transferida
al Banco Central que le ha dado mucha importancia y todos los medios
necesarios para mantenerse al día en materia de libros y de revistas. Libros y
revistas que son clasificados y fichados por·un personal que en estos momentos
ha de ser de unas 6 ó 7 personas que están constantemente en esta tarea y a
veces traduciendo o haciendo síntesis de artículos interesantes. El crecimiento
de la Oficina ha sido tal. que para darle toda la comodidad necesaria se ha
destinado a ella un edificio especial que se está reparando y reconstruyendo en
este momento. en donde se instalará exclusivamente la Oficina de Investiga-
ciones Económicas con todos sus servicios. No sé si en esta exposición hay
claros que llenar o preguntas que ustedes deseen formular.

123
TEORIA DE LOS MOVIMIENTOS
INTERNACIONALES DE ORO*
Vamos a entrar al estudio de otro aspecto sumamente interesante de la
teoría monetaria. y acaso menos explorado que el que hemos considerado hasta
ahora. Me refiero a la teoría monetaria del oro desde el punto de vista
internacional.
En nuestras clases anteriores hemos observado la importancia que tenía
el oro, traído por las exportaciones o por la inversión de capitales, en el
desarrollo del proceso cíclico y en el crecimiento a largo término del país.
Durante la segunda mitad del siglo x1x principalmente y las primeras décadas
de este siglo. nuestro país ha crecido en virtud de ese desarrollo persistente de
las exportaciones e inversiones de capitales. El oro en que se traducían esas
exportaciones e inversiones salía de dos fuentes distintas: 1) las minas. que
arrojan constantemente de año en año nuevas cantidades de oro: y 2) los bancos
centrales donde va a parar buena parte del oro que producen las minas para
alojarse allí con mayor o menor intensidad, según obren los factores que
vamos a ver en el desarrollo de nuestro estudio.
¿Cuáles son los factores que determinan los movimientos de oro; que
inducen a ciertos bancos centrales a absorber intensamente el nuevo metálico
que se produce o el que está en otros bancos centrales, o a expelerlo a la
circulación? Determinarlos y conocerlos tiene una importancia fundamental
no solamente desde el punto de vista estrictamente monetario. sino desde el
punto de vista económico general.
l. LA TEORÍA CLÁSICA DEL PATRÓN ORO NO ES UNIVERSAL
La teoría clásica del patrón oro nos explica algunos de los factores que
promueven los movimientos del metálico. Pero hablar de un sistema de patrón
oro desde un punto de vista internacional, en abstracto -como suele hacer-
* N. del Ed.: La Moneda y los Ciclos Económicos en la Argentina (v. N. del Ed. al cap. 108).
Fascículo Nº 12. págs. 170-201. Impreso el 5 de diciembre de 1944.

TEoRÍA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE ORO
19
se- carece, a mi juicio, de sentido y puede llevarnos a conclusiones extravia-
das por la sencilla razón de que sólo conocemos un sistema internacional de
patrón oro que ha funcionado regularmente por un tiempo relativamente largo.
Fue el sistema de patrón oro en manos británicas, cuyo centro era Londres.
Cuando Londres perdió su hegemonía y pasó el centro monetario a Nueva
York, hemos visto otro sistema de patrón oro que ha funcionado en un
ambiente histórico, político, social y económico totalmente diferente y con
resultados fundamentalmente distintos a los que habían caracterizado el
desarrollo del patrón oro en Gran Bretafia.
No hay en la historia otros sistemas monetarios internacionales análogos
de los que se puedan extraer conclusiones de carácter general que nos permitan
descubrir un sistema abstracto o ideal. La experiencia es relativamente corta y se
ha circunscripto a la Gran Bretafia y a los Estados Unidos. No ha existido en el
mundo una serie de sistemas de patrón oro ligados entre sí en donde cada país,
en forma autónoma, guiaba sus movimientos de manera que la entrada de oro en
cantidad excesiva había subir los precios; en donde se tendía al equilibrio dentro
de un sistema de vasos comunicantes. Esa descripción del patrón oro clásico no
representa bien la realidad porque nos da la idea de una serie de mecanismos
ligados entre sí pero con relativa independencia, ya que ninguno de los elementos
tiene una influencia considerable sobre los otros.
Así no funcionó el patrón oro en la realidad. Funcionó como un sistema
fuertemente concentrado en la Gran Bretafia, que era un centro sumamente activo
y poderoso de donde se irradiaban los movimientos de todo el sistema. No quiero
decir que el resto de los países no tuviera influencia directa o indirecta sobre el
centro motor. La tenían, pero el centro era el que dominaba, el que impartía los
movimientos fundamentales a todo el sistema. Veremos cómo al lado de ese
centro existían muchos países importantes, también industriales y acreedores
como la Gran Bretafia que eran poderosamente influidos por el mercado de
Londres; y otros países menos importantes, los países de la periferia, que estaban
expuestos constantemente a la influencia del país central, reforzada por la acción
de aquellos países industriales y acreedores.
La teoría del patrón oro que conocemos representa, a mi juicio, la
experiencia del centro. de los países industriales y acreedores, pero no la
experiencia de los países de la periferia. Por tal razón, esa teoría es incompleta
y en puntos fundamentales incorrecta porque no podía haberse teorizado acerca
de una parte del sistema descartando la otra parte fundamental. De ahí que crea
que la teoría internacional del patrón oro tiene que ser revisada para darle un
carácter general, que abarque el centro, los países cercanos al centro, y los países
de la periferia. El comportamiento de los países de la periferia tiene una
importancia muy grande, especialmente desde el punto de vista cíclico.

RAÚL PREBISCH
En verdad, el análisis del funcionamiento del patrón oro internacional
es aún muy confuso y complejo. La experiencia reciente del patrón oro en
Estados Unidos está todavía siendo objeto de grandes controversias. Yo creo
que para guiarnos a través de esa controversia podríamos ir de lo simple a lo
complejo. comenzando con la discusión de casos sencillos y luego complican-
do nuestra discusión con casos sencillos hasta estar en condiciones de abarcar
esa realidad compleja que de otro modo nos sería prácticamente inaccesible.
Voy a presentar así algunos casos que, si bien son abstractos, se basan
en elementos extraídos de la realidad y sobre los cuales voy a razonar
teóricamente llegando a ciertas conclusiones que luego trataremos de verificar
en el curso de los hechos. Por lo tanto. este desvío que hago será transitorio en
busca de un instrumento para interrogar la realidad.
2. EL ORO SE DISTRIBUYE EN PROPORCIÓN A LOS RÉDITOS DE LOS DISTINTOS
PAÍSES
Se recordará que en una de nuestras primeras clases expusimos una
demostración. por otro lado muy sencilla, según la cual el incremento de oro
que las minas van arrojando anualmente tendía a distribuirse entre los distintos
países del mundo en proporción de sus respectivos réditos. A mayor rédito.
mayor cantidad de oro. La atracción de oro era proporcional a la masa de
réditos. 1 En síntesis, la demostración se basaba en que el oro iría de los países
productores a los otros países -o en nuestro ejemplo. de un país B que era
productor de oro a un país A- en tal forma que la circulación de oro del país
A llegara a ser de tal magnitud que produjese en el país A la misma cantidad
de importaciones que en el país B. Fundamentalmente. el punto de equilibrio
se alcanzaba cuando la circulación en el país que recibía el oro le permitía
importar del otro país lo mismo que la circulación del oro remanente en ese
otro país permitía importar del primero, restableciéndose así el equilibrio del
comercio entre los dos países. Al llegar a ese punto, el oro se distribuía
proporcionalmente a los réditos.
Al explicar tal proceso. hice presente que era el resultado de una
hipótesis y que esa afirmación estaba sometida a la crítica de los que escucha-
ban. Ahora voy a dar por sentado que el oro tiende a distribuirse de acuerdo con
los réditos de los distintos países, y tomaré ello como punto de partida.
En aquel momento no podíamos haber hablado de la masa de dinero que
en cada país se construye sobre el oro a través del conocido mecanismo del
El profesor Prebisch recomienda releer las páginas 28 a 38 de estos apuntes. donde se
inserta esta demostración. (N. del Ed.: Véase cap. 108 del volumen III de esta obra).

TEoRfA DE LOS MOVIMIENTOS IN1ERNACIONALES DE ORO
21
crédito. porque no estábamos en condiciones de hacerlo. Nuestra primera
complicación será, pues. introducir el dinero creado sobre el oro por la
expansión del crédito. y veremos qué sucede en la distribución mundial del oro
cuando hay creación adicional de dinero. Este punto tiene capital importancia
para comprender el funcionamiento del mecanismo monetario internacional,
y nos ayudará a ver lo que ha ocurrido hasta antes de la guerra y a juzgar el
valor de los planes monetarios internacionales.
3. LA INFLUENCIA DE LA POLÍTICA MONETARIA INTERNA DE LOS DISTINTOS
PAÍSES EN EL PROCESO DE DISTRIBUCIÓN INTERNACIONAL DEL METÁLICO
Vamos a suponer, para no entrar en razonamientos muy complejos, que
hay dos países o grupos de países: un país grande que actuará como centro del
sistema monetario, y el resto de los países agrupados en una sola unidad. Por
el momento supongamos que el país grande, A, tiene la misma magnitud de
réditos que el resto de los otros países. Supongamos, por ejemplo (cuadro Nº
27) un país A cuyos réditos sean 500.000 y el resto de países B con 500.000
de réditos. Las importaciones del país A provenientes del grupo B suman
100.000 y las del grupo B. procedentes de A, también 100.000, para suponer
en equilibrio el sistema. El coeficiente de importaciones es 20%.2
Cuadro N!!27
1
11
País A
País B
País A
PaisB
Réditos totales
500.000
500.000
550.000
550.000
Importaciones
100.000
100.000
110.000
110.000
Coeficiente de importación
20%
20%
20%
20%
Oro
125.000
125.000
137.500
137.500
Dinero
250.000
250.000
275.000
275.000
Dinero
Relación
50%
50%
50%
50%
oro
Al considerar a B como grupo de países solamente nos referimos al comercio que tiene
con A, a las importaciones de A y a las exportaciones de A hacia B. pero no al comercio que
realizan entre sí todos los países que componen el grupo B, que está de acuerdo con los réditos
de cada país.

22
RAÚL PREBISCH
Supongamos que la cantidad de dinero sea igual en cada país: 250.000.
lo que quiere decir que la velocidad de circulación en término de réditos es 2.
Y supongamos que hay una cantidad de oro de 125.000 en cada país, o sea que
sobre una unidad de oro se han construido dos unidades de dinero: hay, por lo
tanto. una relación de 50% entre el oro y el dinero.
Vamos a ver ahora qué sucede cuando en estos dos países -llamamos
así para simplificar- se reparte el oro. La producción del grupo de países B
-donde están los países productores de metálico- se supone que representa
un 10% de incremento en el total de oro del mundo (250.000 unidades entre los
dos grupos de países) o sea 25.000. Si recordamos el principio recién mencio-
nado. como estos dos países son de igual magnitud, los 25.000 de oro nuevo
se distribuirán proporcionalmente por mitades: 12.500 unidades a cada uno.
Ahora viene el fenómeno interesante: supongamos que. conforme en-
tran las 25.000 unidades de oro, se empieza a dilatar el crédito, de suerte que
en cada país tiende a crearse 25.000 de dinero. Vamos a suponer también. en
forma muy simple. que en los dos países el proceso se realiza sincrónicamente,
ninguno va más rápidamente que el otro. o sea dilatan el crédito paralelamente,
lo cual no sucede en la realidad. Cuando A dilata el crédito - o sea cuando
aumenta la cantidad de dinero en A- tiende a aumentar el volumen de réditos
y por lo tanto el volumen de importaciones procedentes de B. Como el
comercio internacional estaba en equilibrio. al aumentar la importación que
hace el país A de productos de B, A tendrá que desprenderse de una cantidad
equivalente de oro para pagarla. Sobre este oro que B recibe también dilata el
crédito. es decir. aumenta sus réditos y aumentará la importación de productos
de A. Si los dos países dilatan el crédito simultáneamente. A tiene que pagar
a B lo mismo que B tiene que pagar a A y ambas cantidades se compensan.
¿Qué habrá ocurrido? Cada país tendrá en lugar de 125.000 de oro.
13 7 .500 y tendrá 25.000 más de billetes y 50.000 más de réditos. por cuanto
esos 25 .000 adicionales circulan dos veces en el año y la cantidad de impor-
taciones pasa a 110.000. si se mantiene el coeficiente de importaciones. El oro
que había aumentado 10% con relación a las tenencias de ambos países. ha
hecho posible un crecimiento del 10% en los réditos y en el comercio de ambos
grupos. Ha sido el incremento de oro. no la causa del desarrollo económico de
estos países sino el factor que les ha permitido acrecentar su actividad
económica interna y su comercio sin la baja de precios que de otro modo
hubiera ocurrido. puesto que al desarrollarse la actividad económica sin el
aumento de la cantidad de dinero habría sobrevenido la baja de precios y habría
frenado el proceso.

TEORfA DE LOS MOVIMIENTOS IN1ERNACIONALES DE ORO
23
4. UNA POLÍTICA MONETARIA INTERNA EXPANSIVA GENERALIZADA TIENDE
A FACILITAR EL DESARROLLO PAREJO DE LAS ECONOMÍAS DE LOS DISTINTOS
PAÍSES
Vamos a pasar a otro caso que nos lleva un poco más cerca de la
realidad. Supongamos un país cuya magnitud de réditos y proporción de oro
con respecto al dinero no es igual al grupo de países B (Cuadro Nº 28).
Supondremos que A tiene una proporción de 50%. mayor que la de B que es
sólo 20%. Veremos cómo se distribuye el oro en este primer caso y en seguida
vamos a analizar la hipótesis que. mientras el país B aumenta la emisión de
billetes a medida que entra el oro a fin de mantener la proporción del metálico
con respecto al dinero, el país A no lo haga, es decir. que el país A adquiera
el oro y no emita billetes. en la misma proporción que lo hace B.
Supongamos también que en el grupo de países B se producen 4.000
unidades de oro nuevo por año, de manera que en cuatro años se habrá producido
l:f cantidad de 16.000 unidades de oro. o sea el 10% de las tenencias del conjunto
de países A y B.
Cuadro N11 28
Primer Caso
Segundo Caso
Tercer Caso
Situación
No hay
Ambos
SóloB
inicial
expansión
expanden
expande
A
B
A
B
A
B
A
B
a) Incrementos ocurridos luego de 4 años
Ingresos
400.000 600.000
12.800
19.200
40.000
60.000 25.600
37.000
Importaciones
40.000 40.000
1.280
1.280
4.000
4.000
2.560
2.560
Dinero
200.000 300.000
6.400
9.600
20.000
30.000
12.300
18.500
Oro
100.000 60.000
6.400
9.600
10.000
6.000
12.300
3.700
% de oro c/resp.
al dinero
50%
20%
100%
100%
50%
20%
100%
20%
Coeficiente de
importaciones
10%
6.66%
10%
6,66%
10%
6,66%
10%
6,92%
Velocidad de
circulación
2
2
2
2
2
2
2
2
b) El comercio exterior en el 42 año
Exportaciones
40.000 40.000 42.880 41.280 46.500 44.000 45.635
42.560
Importaciones
40.000 40.000 41.280
42.880
44.000 46.500 42.560 45.635
Saldos (mov. de oro)
o
o 1.600
1.600
2.500
2.500
3.075
3.075

24
RAÚL PREBISCH
Esos 16.000 se habrían distribuido entre esos países en la proporción de
l a 1,5 que guardan entre sí sus réditos. Al país A le corresponderá 6.400 y a
B 9.600 de oro. o sea. el 40% y el 60% respectivamente. Supondremos que no
hay dilatación de crédito en este momento (primer caso. cuadro Nº 28) y que
cada país guarda para cada incremento de dinero una garantía de 100% de oro.
¿En qué medida habrán crecido los réditos, las importaciones y la cantidad de
dinero? Si la proporción es de 100%. el incremento de dinero será igual al
aumento de oro: los ingresos habrán llegado al doble del dinero. o sea 12.800
y 19.200. por cuanto la velocidad de circulación del dinero en términos de
réditos es 2: y las importaciones representarán el 10% de réditos en A. y el
6.66% en B. o sea l .280 en ambos.
El oro se ha distribuido de manera que los 6.400 producen en A la misma
cantidad de importaciones que los 9.600 que le tocaron a B.
Ahora vamos a suponer que en los dos países se aumenta la cantidad de
billetes con respecto al metálico (segundo caso, cuadro Nº 27). pero en forma
tal que las autoridades monetarias tratan en cada uno de ellos de mantener la
antigua proporción de 50% y 20%. No pasará, desde luego, lo mismo que en
el caso en que el aumento de las importaciones de un país se compensaba con
el aumento equivalente del otro, puesto que el país B tiene menos oro y una
proporción menor de éste con respecto al dinero. por lo que tratará de expandir
más intensamente que el país A. como es lógico. ¿Hasta dónde podrá expandir
el país A y cuál será la situación de equilibrio a que se llega mediante el
proceso de expansión en ambos países? ¿En qué diferirá ese proceso del que
hemos visto en el caso del cuadro Nº 27 donde consideramos países de igual
magnitud? Aquí no tendremos más que repetir el razonamiento que hemos
hecho para la distribución del oro.
A medida que en el país B se va dilatando el crédito y con ello creando
cantidades nuevas de dinero. tenderá a aumentar la importación en B de produc-
tos de A. que tendrá que pagarse en oro. A medida que vaya saliendo ese oro para
A, dicho país recibe y reacciona en la misma forma con respecto a B. A la larga
saldrá de B más oro que de A por efectos de su mayor fuerza expansiva.
¿Dónde se establecerá el punto de equilibrio entre los dos países? Desde
luego. no podría haber equilibrio mientras B no llegue a importar de A lo
mismo que éste de B. o sea. mientras no se llegue a la nivelación del comercio
exterior de ambos países. para lo cual será necesario que B envíe más oro a A.
que el que recibe de éste. Pero ello no es suficiente. Además será necesario que
la cantidad de dinero en el país B le permita realizar de A importaciones por
igual cantidad que la que puede exportar. a su vez, a A, como consecuencia del
aumento de dinero en ese último país.

TEORÍA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE ORG
25
Esa posición de equilibrio es la siguiente: en A habría 10.000 de oro y
en B el remanente, o sea 6.000. Observen cómo se ha trastornado la relación
primitiva. Mientras antes el metálico se había distribuido de acuerdo con la
magnitud de réditos, tenemos ahora otra distribución distinta. Si en cada país
se ha creado la misma proporción de dinero que en la situación inicial, en el
país A esta cantidad será de 20.000. o sea que la proporción vuelve a ser de
50% y en el país B será de 30.000, o sea vuelve a ser de 10%. ¿Cuál habrá sido
el incremento de ingresos en uno y otro país? Habrá sido mucho mayor que el
producido por el oro: tendremos 40.000 en A y 60.000 en B. es decir dos veces
la cantidad de dinero. mientras las importaciones serán de 4.000 en cada país.
De manera que el proceso expansivo del crédito para llegar a la
situación de equilibrio en que las importaciones sean iguales en los dos países
y de retorno a la antigua proporción del circulante, tendrá que ser tal que la
cantidad de dinero que se alcance en A haga posible importar 4.000 de B y la
cantidad de dinero que se alcance en B permita importar 4.000 de A. La
fórmula simple que usamos para hacer este cálculo es la siguiente y. desde
luego. no tiene sino el valor de un simple suplemento de trabajo:
(OB - X) 5 = (OA + X) 2 . 1,5
En esta fórmula, 5 y 2 indican la relación entre el dinero y el oro en A
y B respectivamente, y 1.5 la relación de réditos entre ambos países. Para
encentrar el punto de equilibrio razonamos: el oro que tenía el país B. o sea
9.600 menos el oro que se ha ido al país A (que llamaremos "X") nos dará el
oro que ha quedado en el país B. el cual. multiplicando por 5 desde el momento
que la garantía es del 20% nos dará la cantidad de dinero que queda en B.
Esa cantidad "X" ha ido al país A en donde había 6.400: por lo tanto la
sumaremos a esta última cifra y al resultado lo multiplicaremos por 2 para
determinar la cantidad de dinero que tendrá que expandirse en el país A. Para
que en A y B se produzcan las mismas importaciones es necesario que, dados
los coeficientes de importación, la masa de dinero en B sea 1,5 veces más que
en el país A a fin de que se mantenga la misma relación de réditos, o sea,
establecemos la igualdad multiplicando por 1,5. Sacando el valor de ··x" he
calculado la cifra de dinero nuevo.
Observen ustedes el efecto que ha tenido en el segundo caso la expan-
sión del crédito y compáreselo con el primero. En éste los réditos de los dos
países conjuntamente han crecido en 32.000, o sea que mientras el oro ha
crecido en 10%, los réditos solamente han crecido en 3.2%. En'cambio. en el
segundo caso. al expandirse el crédito en forma que el oro siga teniendo con
respecto al dinero la antigua proporción que tenía en la situación inicial, el

26
RAÚL PREBISCH
incremento de dinero en ambos países ha permitido a los réditos crecer en
100.000, o sea en 10%.
Vamos a ver un tercer caso en el cual. mientras el país B al recibir el oro
nuevo expande su crédito para mantener la antigua proporción o volverla a
recuperar, el país A no expandió el crédito, caso que, como verán ustedes. ha
tenido en la historia monetaria reciente una enorme importancia.
Para encontrar el valor de "X" en este caso suprimiremos el coeficiente
2 por cuanto el dinero que va a agregarse a las reservas de A no da lugar a un
crecimiento mayor de billetes sino que queda tal cual, sin duplicarse. En esta
forma y haciendo el mismo cálculo llegaremos a las correspondientes cifras.
B ha expelido buena parte de su oro con la expansión del crédito y A, al no
expandir el crédito, no ha enviado oro a B. Por lo tanto. nos encontramos con
que si en el ejemplo anterior B había mandado tal cantidad de oro a A que altera
las antiguas proporciones, ahora en el nuevo ejemplo, esa alteración será más
intensa a tal punto que B queda con 3.700 de oro mientras que A recibe 12.300.
Este último país, que no ha expandido el crédito. tiene la misma cantidad de
dinero que de oro: 12.300; en cambio. B, ha podido expandir 5 veces. o sea
hasta 18.500. con lo cual la proporción del dinero con respecto al oro es de
100% en A y de 20% en B.
Como B ha expandido el crédito mientras que A no lo ha hecho. este país
ha acrecentado considerablemente las reservas de oro. Lo importante no es la
existencia de una cantidad tan desigual de reservas metálicas. sino la inciden-
cia de esta desigual política monetaria entre A. país centro del sistema. y el
resto de los países B. En virtud de esa desigual política monetaria. el incremento
de réditos en el mundo. o sea 62.600. es inferior que lo que fue cuando. como
en el primer caso. los dos países dilataban el crédito con la misma intensidad.
O sea que en este ejemplo el incremento de réditos habrá sido apenas de 6,2%
mientras que cuando ambos pajses siguen una política monetaria similar ese
porciento fue de 10% en esos 4 años a que se refiere este ejemplo.
5. EL PAPEL DEL ORO COMO ESTÍMULO DEL CRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA
MUNDIAL
De lo que expusimos en los puntos anteriores se va desprendiendo el papel
que ha desempeñado el oro como elemento dinámico del proceso de crecimiento
de la economía mundial y dentro de un sistema de patrón oro dirigido por manos
británicas, tal cual funcionó hasta la primera guerra mundial.
Deseo advertir que cuando me refiero a este papel del oro 110 le atribuyo
en forma alguna el carácter de causa del crecimiento de la economía mundial,

T'EoRfA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE ORO
27
sino de factor coadyuvante, de estímulo indispensable, a mi juicio, para que el
crecimiento de la economía mundial haya podido hacerse intensamente sin una
baja general de precios que hubiera frenado el proceso de desarrollo.
Es posible comprender fácilmente tal razonamiento si imaginamos al
mundo como un sistema económico cerrado, del mismo modo que hemos
imaginado la economía cerrada de un país en los ejemplos tantas veces dados.
Consideremos, en efecto, el caso de un país de economía completamente
cerrada que no tiene comercio exterior. Para que esa economía crezca, se
desarrolle, se agrande, para que la actividad económica aumente perceptible-
mente de acuerdo con el aumento de la población, de las aptitudes productivas,
de las mejoras de la técnica, etc., es indispensable que haya un estímulo
exterior al sistema, porque de lo contrario no podría crecer la economía sin la
baja de precios.
Supongamos un país con un volumen de réditos de 10.000 millones y
5.000 millones de dinero en circulación. o sea que la velocidad de circulación
en términos de réditos es de 2. Supongamos que la población de ese país crece
constantemente; a mayor población mayor demanda, pero esa demanda para
hacerse efectiva necesita el estímulo de una cantidad adicional de dinero. ¿Qué
sucederá si no ocurre ese incremento de dinero y no se modifica la velocidad
de circulación y la población tiende a expandir la actividad económica? Pues
sencillamente que bajarán los precios. lo que permitirá realizar un mayor
volumen de transacciones con la misma cantidad de dinero. Pero la baja de los
precios frenará el proceso de crecimiento si es que los costos no bajan
paralelamente a los precios. El desarrollo económico bajo el impulso del
crecimiento de la población, solamente podrá hacerse, pues, siempre que los
costos de producción bajen con más rapidez que los precios. Si ello no sucede,
los beneficios de los empresarios disminuirán y tenderán a contrarrestar la
tendencia expansiva.
No se concibe, sobre todo en la economía moderna. un proceso de
desarrollo con una baja persistente de precios; lo único que en ese sistema
económico cerrado podría permitir que las fuerzas reales se desarrollen y
produzcan la expansión de las actividades económicas, es el aumento persis-
tente de la cantidad de dinero. Solamente en virtud de ese aumento persistente
podría la economía desarrollarse sin la baja sistemática de los precios ..
Pasemos ahora de este caso abstracto al caso concreto del mundo, que
es la suma de todas las economías, y observamos que el oro ha desempeñado
precisamente ese papel. Crece la población mundial, crece la productividad
del trabajo de la población en virtud de las innovaciones de la técnica y de la
mejor organización de los precios. Ello pone una mayor cantidad de artículos
y servicios a disposición de la población creciente y si no hubiera ese estímulo

RAÚL PREBISCH
persistente de la demanda engendrada por el oro y los medios de pago que se
construyen sobre el oro. el proceso se vería desalentado por la baja de los
precios.
6. DIFERENCIA ENTRE NUESTRAS IDEAS Y LA TEORÍA DE CASELL
Esto no quiere decir en modo alguno que haya una relación estricta entre
el oro. el desarrollo económico mundial y los precios. Muchos economistas, y
entre ellos el profesor Casell. han atribuido al oro un papel de causa exclusiva
de los movimientos de precios en el mundo. Para ellos el aumento en la
producción de oro tiende a hacer elevar los precios. pero como al mismo
tiempo hay un ritmo persistente de crecimiento de la economía mundial, una
parte del aumento del oro se absorbe por el crecimiento de las transacciones
y el resto obra sobre los precios. Así el profesor Casell y otros que lo siguen
han tratado de explicar el movimiento de precios en el mundo.
Esta teoría es. a mi juicio, muy simplista por varias razones: en primer
lugar, porque hemos visto que el oro no actúa directamente sino a través de los
medios de pago. a través del dinero que se construye sobre el oro. De ahí la
importancia de que varía en la realidad. Por otro lado. también hay que
considerar la velocidad de circulación de la moneda que es variable. Esos dos
factores. principalmente el primero. pueden tener una influencia considerable
sobre el nivel de precios. como ha ocurrido en la realidad.
Finalmente. el hecho de que haya un incremento en la producción de oro
y un incremento paralelo en la cantidad de dinero y que crezca en la misma
proporción el monto de los réditos mundiales, no quiere decir que haya habido
un equilibrio entre el crecimiento del oro y el crecimiento de las transacciones.
Podría suceder perfectamente en ese caso que el crecimiento de la economía
mundial se haya hecho en la medida en que crece el dinero en el mundo, pero
ello no quiere decir que si el dinero no hubiese aumentado en mayor cantidad.
el crecimiento económico mundial no hubiera podido ser más amplio que lo
que en realidad fue. El mismo estímulo efectivo de la demanda mundial.
engendrada por el oro y el dinero que se construye sobre el oro. puede tener una
influencia directa no solamente sobre los precios sino sobre el volumen de las
transacciones mundiales. Ello dependerá de un sinnúmero de circunstancias.
Es perfectamente posible que un aumento en la cantidad de oro en el
mundo. que provoque una dilatación paralela del dinero, obre algunas veces
llevando los precios hacia arriba y otras veces estimulando un crecimiento
considerable del volumen de transacciones o una combinación de ambos
factores; pero no puede decirse que el aumento de oro va a producir un

TEoRÍA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE ORO
29
aumento proporcional en los precios, tanto por lo que concierne al volumen de
transacciones cuanto por lo que concierne a la preparación de oro con respecto
al dinero y a la velocidad de circulación.
7. LOS LfMITES DENTRO DE LOS CUALES FUE POSIBLE PARA INGLATERRA
EXPANDIR SU CIRCULACIÓN MONETARIA ERAN ESTRECHOS
Por otro lado, insisto sobre este otro aspecto del problema que considera-
mos: sostengo que el oro y el dinero que se.crea sobre el oro han actuado como
factores persistentes de estímulo en el desarrollo de la economía mundial, pero
ello no quiere decir que la economía mundial pueda seguir desarrollándose en un
tiempo largo con el oro existente sin necesidad de que se agregue todos los años
una cantidad adicional de dinero, punto que vamos a ver al considerar más
adelante la posición de Estados Unidos frente a este problema.
Ese desarrollo pudo ocurrir dentro de ciertos límites cuando la Gran
Bretaña tenía en sus manos el manejo internacional del patrón oro, aun cuando
Inglaterra lo administró con una cantidad insignificante de oro. Había refinado
tanto el manejo, había construido un mecanismo tan eficiente desde su punto
de vista, que podía actuar con una proporción de oro muy inferior a la que le
correspondía en el reparto teórico del metálico de acuerdo con los réditos.
según el principio que hemos anotado en clases anteriores. Pero la Gran
Bretaña no estaba en condiciones de reducir mediante una expansión fuerte su
proporción de oro en forma muy intensa, porque el oro que en esa forma salía
de Inglaterra tardaba también en regresar y podía provocar graves fenómenos
monetarios y exigir la intervención del Banco de Inglaterra, como veremos
dentro de un momento.
Para comprender este fenómeno recuérdese el proceso de circulación
del dinero. Supongamos que la Gran Bretaña de antes de la guerra mundial.
cuando era el centro monetario del sistema del patrón oro, se encontrase en un
período de depresión, con grandes reservas metálicas y gran afluencia del oro
nuevo que viene de las minas y que comenzara a prestar dinero al exterior y a
expandir el crédito. La expansión del crédito. de acuerdo con el proceso
circulatorio que conocemos, va en cada etapa o período circulatorio acrecen-
tando las importaciones. El acrecentamiento de las importaciones y los
préstamos al exterior tienden a expeler el oro principalmente hacia los países
de la periferia. Recuérdese lo que ocurre en los países de la periferia: el oro
entra, provoca un incremento del dinero en circulación y se realiza un proceso
circulatorio que requiere tiempo: de ahí que el oro permanece un tiempo más
o menos largo en los países de la periferia; recuérdese la curva de exportado-

30
RAÚL PREBISCH
nes y de importaciones en que ésta marcha con más lentitud. Por lo tanto.
mientras Inglaterra expande. presta y expele el oro. éste va a los países de la
periferia y tarda un cierto tiempo en pwducir sus efectos.
Reflexiónese en este hecho: como Inglaterra tenía una cantidad limitada
de oro podía llegar perfectamente el momento en que la expansión del crédito
y los préstamos la dejaran con una cantidad de oro muy pequeña que hiciera
peligrar la estabilidad del crédito.
¿Qué hacía Inglaterra? Subía la tasa de descuento, detenía la exporta-
ción de nuevos capitales y recogía el oro que había ido a los otros países.
De ahí que al tener una proporción relativamente baja del oro. el proceso
expansivo, con el que el centro mo11etario actuaba, tenía límites muy cercanos:
por lo tanto. en el supuesto de que en vinud de una producción declinante de
oro. Inglaterra hubiese querido expandir el crédilo para dar al mundo un
estímulo que sustituyese al que el mundo estaba acostumbrado a tener por el
proceso gradual de crecimiento del oro. se hubiese encontrado a breve plazo
con un límite. con que ese proceso expansivo tendía a debilitar considerable-
mente sus reservas monetarias. No tenía. pues. tiempo de esperar el retorno del
oro de los países de la periferia.
Como dije en alguna otra clase. a mi juicio-y esta es una hipótesis que
habría que comprobar- la índole de este proceso circulatorio de los ingresos
en el centro monetario de y a los países de la periferia explicaría por sí. sin
necesidad de otros motivos. la generación del proceso cíclico mundial. lo que
no quiere decir que no hayan otros motivos muy importantes. Aun desde el
punto de vista monetario se concibe el desarrollo del ciclo por el tiempo que
transcurre entre la salida del oro del centro monetario y su vuelta de los países
de la periferia hacia el centro monetario.
De ahí que Inglaterra no podía apartarse considerablemente de un
determinado nivel de sus reservas metálicas porque de hacerlo corría el peligro
de quedarse sin ellas, peligro que el Banco de Inglaterra trataba de prevenir
prudentemente cuando las reservas llegaban a un nivel que juzgaba demasiado
bajo.
Reflexionen ustedes en la posición diametralmente distinta en que se
encontraba Londres, como centro del sistema y un país de la periferia. Londres
estaba en condiciones de expandir y prestar, y recoger cuando veía un
momento de peligro. Pero los países de la periferia recibían el oro y cuando
Londres daba la señal de regreso no lo podían detener sino a costa de una
considerable contracción del crédito. La tasa de descuento no desempeñaba.
para los países de la periferia. papel importante alguno en ese proceso.
Para nosotros, para los países de este continente, excepto desde luego
Estados Unidos, la tasa de descuento no tenía ninguna eficacia bancaria, no

'TEoRfA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE ORO
31
obstante lo cual en casi todos los planes de bancos centrales que hicieron
expertos extranjeros para esto!) países se atribuyó a la tasa de descuento el
mismo efecto que pudo tener ell Estados Unidos o en Inglaterra-países a los
que pertenecían esos expertos- con excepción de un buen proyecto reciente
que se acaba de hacer para el Paraguay en donde se abandonan esos instrumen-
tos ortodoxos.
8. EVOLUCIÓN GRADUAL DEL SISTEMA MONETARIO INGLÉS TENDIENTE A
AMPLIAR LOS LÍMITES DENTRO DE LOS CUALES ES POSIBLE SEGUIR UNA
POLÍTICA EXPANSIVA
He dicho que Inglaterra no podía alejarse en forma muy marcada de
cierto nivel de reservas de oro, con respecto al total de dinero. Sin embargo,
durante todo el siglo XIX y los primeros años del presente hasta la primera
guerra mundial. si bien no se notó un desvío muy pronunciado se advirtió una
declinación gradual de la proporción de oro con respecto al dinero en la Gran
Bretaña. Ello es explicable por la razón de que antes de la primera guerra
mundial. gran parte de la circulación en manos d~I público se hacía en Europa
e Inglaterra mediante pagos de oro; pero al mismo tiempo durante el siglo x1x
fue desarrollándose el sistema de cheques girados contra depósitos bancarios
y la proporción de pagos realizados en esta última forma fue creciendo. Ahora
bien, los depósitos bancarios tenían una proporción de oro muy pequeña
porque reposan sobre un efectivo relativamente pequeño que en la Gran
Bretaña oscilaba alrededor del 10%, y ese efectivo reposaba sobre otro. de
manera que a medida que el depósito tomaba una proporción creciente de los
pagos. la cantidad de dinero efectivo en Inglaterra tenía una proporción
decreciente de oro.
¿Qué es lo que esto significa desde el punto de vista del crecimiento del
dinero? Que Inglaterra, mediante esa declinación sistemática de la proporción
de oro con respecto al dinero, no retenía en el Banco de Inglaterra la propor-
ción de oro que le había tocado en el reparto mundial, de acuerdo con el
principio que ya conocemos, sino que expelía ese oro al bajar la proporción
con respecto al dinero. Y eso permitía, a mi modo de ver, neutralizar el
fenómeno de acumulación de oro en otros países que, como Francia -por una
determinada política de crédito- y el Oriente por un hábito inveterado,
absorbían una proporción mayor que la que les hubiera tocado en el reparto
mundial del oro.
Fue un fenómeno dinámico que tenía sus límites, puesto que Inglaterra
no podía seguir persistentemente disminuyendo esa proporción. El límite está

32
RAÚL PREBISCH
en el peligro cíclico. en el peligro en que llegado el Banco de Inglaterra a un
punto muy bajo de sus tenencias de oro con respecto al dinero. tuviera que
verse forzado a esperar demasiado tiempo el retorno del oro y mientras tanto
cayera en una situación sumamente crítica.
Este es precisamente el punto más débil del funcionamiento del patrón
oro antes de la guerra. Destaco dos aspectos en este problema: el oro. como
elemento dinámico en el proceso de crecimiento mundial en manos inglesas,
cumplía el papel que los hechos le habían atribuido, y el oro y el crecimiento
mundial durante el siglo x1x fue intensísimo: pero el oro. como instrumento de
desarrollo estable de la actividad económica. no cumplía ese papel precisa-
mente porque Inglaterra no estaba en condiciones de seguir expandiendo
libremente el crédito cuando sobrevivía un momento de depresión. porque sus
reservas metálicas no se lo permitían.
Y ahí empieza una evolución muy interesante tendiente, a mi juicio. a
ir perfeccionando el mecanismo del patrón oro en el mundo, evolución que la
gut:rra y el traspaso del centro a Estados Unidos interrumpió. ¡,En qué
consistía'? Pues. simplemente, en ir trayendo hacia Londres una parte creciente
del oro y del cambio extranjero de los otros países.
Sin una idea preconcebida. por el sólo desarrollo de los hechos. vimos
cómo Londres fue acumulando una parte cada vez mayor de los fondos
internacionales. Un banco central. en lugar de tener todas sus reservas metá-
licas en oro. depositadas en su propiv territorio. tendía a tener parte de esas
reservas en Inglaterra en libras convertibles en oro. Esto daba mayor elasti-
cidad al Banco de Inglaterra. puesto que todo el oro expelido por la contracción
del crédito y de los préstamos exteriores iba a los países de la periferia: iba. sí.
pero estos países volvían a depositar una parte en Inglaterra. En esa forma.
Londres tendía a actuar como un gran banco mundial en donde en esta zona
podría producirse una gran dilatación que llevase el dinero a otra zona. sin
producir trastornos. porque todo el efectivo se concentraba en un solo centro.
9. EL GOLD EXCHANGE STANDARD Y EL AUMENTO DE LAS RESERVAS
INTERNACIONALES EN LONDRES
Ese proceso trató de acentuarse deliberadamente después de la primera
guerra mundial con la idea del Gold Exchange Standard. el patrón cambio oro.
o sea con la divulgación de la práctica que se había ido desarrollando
anteriormente. de depositar una parte de las reservas en Londres. Pero no tuvo
mayor desarrollo esa práctica -como quizás la hubiera tenido de no haber
producido tan grave perturbación- porque la primera guerra mundial ya

TEORÍA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE ORO
33
marca la terminación de la hegemonía de Londres en el manejo del patrón oro.
Pero como suele suceder con las ideas inglesas. ese principio que fue desarro-
llándose en los hechos hoy lo vemos aparecer nuevamente en el plan de
Keynes. Uno de los puntos más interesantes del plan monetario internacional
de Keynes consiste precisamente en esta idea simple, pero también peligrosa.
como veremos después. Consiste en formar -y estoy dando mi propia
interpretación- un centro monetario mundial en donde todos los países que
tienen en su balance de pagos un saldo positivo lo dejen depositado allí. o sea.
la idea que empezó a dibujarse en Londres. donde, como he dicho, los países
depositaban todos sus saldos.
Supongamos el caso de la República Argentina y de países de la
periferia. Cuando en la fase ascendente del ciclo económico mundial los países
del centro -ya no se puede hablar de un solo centro- tienden a expeler el oro
por préstamos y por importaciones a los países de la periferia. éstos dejarán el
oro que reciben depositado en ese centro internacional. En esa forma. en el
supuesto de que en el proceso cíclico la expansión de los países del centro
fuera demasiado lejos. ya no sobrevendría el peligro que sistemáticamente
había frenado la expansión del patrón oro en Inglaterra. La idea es precisamen-
te de que esos saldos positivos de ciertos países puedan ser utilizados en los
momentos de necesidad por otros países que tienen saldos negativos. Los
países de saldo positivo depositan ese oro y los de saldo negativo que lo
nec.esitan para cubrir sus balances de pagos. acuden a él en la misma forma en
que Inglaterra empezó a acudir al oro y divisas de los otros países para
conservar sus reservas metálicas.
Se ha mencionado siempre, al discutir los planes monetarios, que esta
idea de concentrar los saldos que tienen ciertos países para ponerlos a
disposición de los que los necesiten, beneficiaría principalmente a los países
de la periferia, a los países deudores. que son esencialmente países de la
periferia. Eso es exacto en ciertos momentos. pero también beneficiaría a los
países del centro. permitiéndoles llevar el proceso expansivo en la medida en
que el centro monetario lo crea necesario para obrar sobre la economía
mundial. En un caso de escasez de oro o de contracción pronunciada del
crédito de ciertos sectores de la economía mundial. daría al sistema monetario
internacional una elasticidad que es lo que faltaba al oro. precisamente. por el
tiempo que transcurría entre la salida del oro y la vuelta al centro.
En este caso se descarta esa falla del tiempo al poner todo en un solo
centro. Es como si en una determinada zona del país, digamos. el Banco de la
Nación expandiese considerablemente la cantidad de dinero. ¿Qué pasaría'?
Esa zona compraría más a Buenos Aires y enviaría buena parte o todo el dinero
así logrado en pago a Buenos Aires, y los bancos de esa zona sufrirían un fuerte

34
RAÚL PREBISCH
drenaje de su efectivo. Pero como el Banco de la Nación es uno solo y tiene un
solo efectivo. está en condiciones de sacarlo nuevamente de Buenos Aires y
mandarlo al interior, o simplemente, de acreditarles a los bancos del interior
nuevo efectivo por préstamos de la casa central, y hacerlo figurar como
efectivo de los bancos del interior. Si hay bancos que no tienen conexión
alguna con el Banco de la Nación, el drenaje de efectivo puede provocar, en
primer lugar, la terminación del proceso, y si este proceso no se limita. la caída
de esos bancos. En cambio. con un sistema de un centro con sucursales cuyos
efectivos se reúnen en una sola unidad, ese problema no existe. Es un mero
problema administrativo de un banco, que no tiene ninguna importancia.
lO. EL PLAN KEYNES Y EL AUMENTO DE LAS RESERVAS INTERNACIONALES
DEL CENTRO MONETARIO
En el fondo, lo que requiere el patrón oro en manos inglesas es ir por
evolución gradual hacia un sistema semejante, que le permita al país central
disponer de los saldos de los otros países en un momento determinado. Disto
mucho por cierto de creer que esta idea del plan de Keynes. del cual me ocuparé
más adelante. podía haberse aplicado así. tal cual la he explicado, a la situación
actual. Porque en Ja situación actual, el país del centro, que es Estados Unidos.
tiene una masa considerable de oro que durante muchísimo tiempo le permi-
tiría seguir una política expansiva, sin peligro alguno para su estabilidad. Pero
podría ocurrir en el curso del tiempo que esa política expansiva debilite las
reservas y coloque al nuevo centro monetario en la situación precaria en que
se encontraba Londres antes de la guerra mundial. Por eso. a mi juicio. la idea
de Keynes tiene cierta vitalidad que la hará sobrevivir si es que Estados Unidos
sigue una política de crédito tendiente a expandir la actividad económica del
país y la mundial.
Por otro lado, como veremos más adelante, y deseo sei'ialar simplemente
esta idea, se justifica plenamente el temor expansionista que Estados Unidos
ha tenido frente a la idea de Keynes, porque así como yo estoy persuadido de
la conveniencia de una política expansiva en Estados Unidos, que lleve a ese
país a la plena ocupación y permita a todos los demás países expandir su
economía, creo que una política de esa naturaleza tiene que ser seriamente
controlada y dirigiqa por las propias autoridades monetarias. En cambio. el
plan de Keynes podría haber llevado a Estados Unidos a verse forzado a seguir
una política expansiva y seguirla más allá de los límites prudentes, por los
préstamos que la Unión Internacional de Compensaciones. como se llamó al
organismo propuesto por Keynes, hubiera podido dar a los otros países.

TEORÍA DE LOS MOVThfIENTOS INTERNACIONALES DE ORO
35
Supóngase que Estados Unidos, debido a su propia política bancaria,
llega en un momento dado a la plena ocupación o a un punto muy cercano a ella
y que ese fondo monetario. que tiene recursos infinitos, continúa alentando
compras adicionales en Estados Unidos. ¿Qué pasaría? Que tendría una
presión inflacionista que llevaría los precios mundiales rápidamente hacia
arriba.
Quería, finalmente. recalcar que en los ejemplos anteriores se ha podido
advertir la importancia que ha tenido la política de crédito del centro moneta-
rio sobre el desarrollo de la economía mundial. Si el centro monetario -en ese
caso era el país A- en lugar de expandir el crédito con el oro que va
recibiendo. no lo expande o lo expande con menor intensidad que el país B: o
sea, si el país A tiende a aumentar su coeficiente de oro con respecto al dinero,
influye con ello considerablemente sobre el nivel del comercio mundial, y
sobre el nivel de la actividad económica de los países del resto del mundo. Esto
tiene una gran importancia para interpretar el desarrollo monetario antes de la
primera guerra mundial y después de ella.
En forma muy general podría hacer esta afirmación: Inglaterra se ha
caracterizado por bajar sistemáticamente la proporción de oro y hacer crecer
intensamente la cantidad de dinero; en cambio, el patrón oro en Estados
Unidos no ha funcionado en esta forma. Durante las dos guerras podemos
observar que Estados Unidos. al recibir no sólo el oro nuevo de las minas. sino
el oro de las reservas de otros países, no siempre expandió el crédito en la
misma proporción. Tuvo razones muy fundadas para hacerlo. Señalo simple-
mente que el manejo del patrón oro por Estados Unidos. desde éste y otros
puntos de vista, fue totalmente distinto al de Inglaterra, y sus consecuencias
sobre el ritmo de crecimiento de la economía mundial fueron profundamente
distintas de las que vimos cuando el centro del sistema internacional del patrón
oro estaba en Londres.
11. SÍNTESIS EXPLICATIVA DEL DESARROLLO DE NUESTRA TEORÍA SOBRE
LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DEL ORO
Vamos a interrumpir nuestra explicación haciendo una breve síntesis.
Con ello aclararemos cualquier mala interpretación acerca del alcance que
atribuyo al oro dentro del crecimiento de la economía mundial.
En el proceso dinámico de la economía dijimos que han obrado dos
clases de factores: por un lado los de carácter monetario y por otro los que
contribuyen al crecimiento físico de la producción y del intercambio en el
comercio mundial.

36
RAÚL PREBISCH
Desde el punto de vista monetario hemos anotado el incremento anual
de oro de la producción de las minas. la proporción de dinero que se crea contra
ese incremento de oro y la velocidad de circulación del dinero. Entre los
segundos mencionamos el crecimiento de la población, la utilización eficiente
de sus fuerzas productivas. y luego. las mejoras o innovaciones de la técnica
y la organización comercial. industrial. de los transportes. etc. Agregaremos
el crecimiento del ahorro, que es indispensable para permitir que las innova-
ciones de la técnica puedan ser puestas en práctica por la fabricación de bienes
instrumentales necesarios para realizar esas inversiones.
Ahí tenemos los factores que explican. por un lado. el ritmo de creci-
miento de la economía mundial. y por otro. el nivel de precios a que se realiza
ese crecimiento. Si el crecimiento de la población y del ahorro y el ritmo con
que se aplican las innovaciones es más intenso que el crecimiento del stock
mundial de oro y de los medios de pago construidos sobre el mismo. el
desarrollo económico no podrá realizarse sino a expensas de una baja de
precios. que actúa cerno freno del proceso de expansión. Si por otro lado. el oro
o el dinero que se crea contra el incremento de oro se desarrolla más rápida-
mente que la producción en el mundo. los precios tienden a subir. Ese
desarrollo más rápido de la cantidad de dinero hace elevar el nivel de precios.
Vuelvo a insistir que explicados losfenómenos en estaforma, no cabría
en manera alguna decir que el incremento del stock mundial de oro es la causa
del crecimiento económico mundial: simplemente es el factor que a través del
dinero que sobre el mismo se crea facilita el desarrollo de la economía
mundial. a tal punto que cuando el crecimiento del dinero no se opera para/e-

/amente, sobreviene el fenómeno de la baja de precios.
Esto tampoco quiere decir que sea indispensable que el oro crezca con
igual ritmo que la producción o el volumen de los negocios en el mundo. Es
perfectamente concebible que vaya descendiendo la proporción de oro con
respecto al dinero en los principales países del mundo o en todo el mundo. y
por lo tanto que sea posible crear una mayor cantidad de dinero con un menor
incremento de oro y acompañar así un mayor crecimiento del volumen físico
en los negocios del mundo sin ocasionar una baja de precios. Y esto es lo que
ha sucedido durante el período en que Inglaterra manejó el patrón oro.
Según vimos. Inglaterra fue rebajando progresivamente la proporción
de oro con respecto a la cantidad de dinero y neutralizando así los factores de
absorción excesiva de oro que existían en otros países o que el proteccionismo
iba creando en buena parte del mundo.
Tampoco hay que deducir de mi explicación que el mero hecho de
incrementar la cantidad de oro va a provocar un estímulo en el crecimiento
económico mundial, puesto que ese estímulo depende de los factores objetivos

TEORÍA DE LOS MOVIMIENTOS IN1ERNACIONALES DE ORO
.17
mencionados hace un momento, y al mismo tiempo, de la deliberación humana
de utilizar esos factores. Se concibe perfectamente que haya largos períodos
en que, ya sea por razones inherentes a la política monetaria de los grandes
países o al temperamento delos hombres de negocios que llevan la iniciativa
en las nuevas producciones, la cantidad de oro crezca, y sin embargo. no crezca
paralelamente la cantidad de dinero. Esto puede deberse a una política deter-
minada, o a que los bancos. no obstante estar dispuestos a prestar más, no
expanden el crédito porque los empresarios no se encuentran dispuestos a
expandir la producción o a aplicar mejores técnicas o innovaciones.
La característica del funcionamiento del patrón oro cuando Inglaterra
constituía el centro monetario, fue precisamente la de estimular persisten-
temente el crecimiento de la economía mundial, no solamente porque el
sistema tendía a dilatar constantemente el crédito y a crear cantidades crecientes ·
de dinero a medida que aumentaba la cantidad de oro, sino también porque
fueron épocas caracterizadas por un desenvolvimiento considerable del espíritu
de empresa y de la iniciativa individual que permitió llevar el crecimiento
económico a las regiones más alejadas del mundo.
Recordemos también que la característica del funcionamiento del pa-
trón oro después de la primera guerra mundial presentaba diferencias funda-
mentales con las que se observan en el curso del primer período. o sea, del
patrón oro con centro en Londres.
12. ESTRECHA VINCULACIÓN ENTRE EL GRADO DE EXPANSIÓN MONETARIA
INTERNA Y EL DESARROLLO ECONÓMICO INTERNACIONAL
Para comprender esas diferencias es que vamos haciendo esta serie de
análisis. Volvamos al cuadro Nº 28. Allí hemos supuesto varios casos: en el
primero, ni el país A. al cual suponemos el centro del sistema, ni el grupo de
países comprendidos en B, dilataban el crédito contra el incremento de oro que
se había distribuido en el mundo a raíz de la nueva producción de las minas. Tanto
es así que de los 16.000 de oro, fueron 6.400 al país A y 9.600 al país B en
proporción a la cantidad de réditos de cada país, y ninguno de ellos expande el
crédito. Este es el caso extremo cuando no se crea ninguna cantidad adicional de
dinero fuera de la que engendra directamente la incorporación del oro.
El segundo caso es aquel en que los dos países expanden el crédito a
medida que entra el oro y restablecen la antigua proporción que tenía el
metálico con respecto al dinero. ·
Obsérvense los resultados que registran uno y otro caso. En el primero,
el crecimiento de la economía o de la actividad económica de ambos países es

38
RAÚL PREBISCH
muy inferior al del segundo. En este último el crecimiento es de 10%: en el
primero era 3,2%.
Veamos ahora el tercer caso, o sea aquel en que el grupo de países B
expande el crédito, cosa que no ocurre en A. Al expandir el crédito. B lleva
nuevamente su proporción de oro a 20%: en cambio, el país A la mantiene en
100%; es decir, que entra el oro y se crea una cantidad equivalente de dinero
y nada más. En cambio, en B se crea 5 veces más dinero sobre cada unidad de
oro. Hemos visto, y no necesitamos volver a explicarlo. que ello tiende a
expeler de B hacia A una mayor cantidad de oro con este resultado; que el
crecimiento de la actividad económica es algo mayor que en el primer caso, en
que no se creaba dinero adicional, o inferior al segundo.
Reflexiónese sobre estos ejemplos para darse cuenta de la enorme
importancia que tiene la política del centro monetario y financiero para el
crecimiento de la economía mundial.
Cuando el centro monetario recibe el oro y dilata la cantidad de dinero,
los efectos del incremento de oro sobre la actividad económica mundial son
mucho más marcados que cuando el centro monetario recibe el oro y no crea
cantidades adicionales de dinero. No solamente el ritmo de producción de oro
en el mundo, sino también la política monetaria del centro tienen una enorme
importancia sobre el comercio mundial y sobre el ritmo de crecimiento de
todos los países del mundo. fenómeno que, desde luego. concierne a nuestro
país en sumo grado. puesto que históricamente ha crecido a favor del incre-
mento continuo de su intercambio.
13. LA ESTERILIZACIÓN MONETARIA EN LOS PAÍSES DEL CENTRO Y SU
INFLUENCIA EN EL CAMPO INTERNACIONAL
Supongamos ahora un caso extremo para facilitar nuestro razonamien-
to. Supongamos que el centro monetario, país A, no solamente no crea
cantidades adicionales de dinero sobre el oro que va entrando. sino que lo
esteriliza, o sea. que la autoridad monetaria, el Banco Central, a medida que
entra el oro y va aumentando paralelamente en la misma cantidad el monto de
dinero, lo absorbe para evitar que circule dentro de la economía. 3
¿Qué va a suceder? Pues que contrariamente a lo que ocurre cuando el
oro que ingresa a un país circula y provoca la salida de una parte del mismo.
desde el momento en que el dinero se esteriliza por completo en el país A no
Una de las fonnas de absorber el dinero por los bancos centrales es vender títulos en el
público.

TEülÚA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE ORO
39
hay crecimiento de importaciones ni salida de oro. Por lo tanto, en este período
de cuatro años en que hemos supuesto que aumenta la cantidad de oro a razón
de 4.000 por año, B habrá ido dilatando su crédito a medida que la producción
de oro aumente. Y ese oro habrá ido a engrosar las reservas de A, sin provocar
incremento alguno del comercio mundial ni de la actividad económica de los
dos países.4
El ritmo de crecimiento de la economía mundial será, así, inferior a lo
que pudo haber sido. Y si mientras se ha ido restando a la economía mundial
ese estímulo la población ha seguido creciendo debido a fuerzas de mayor
gravitación, las nuevas generaciones de hombres en edad productiva que se
incorporen a la sociedad provocarán un fenómeno de desocupación.
Dentro de los supuestos clásicos, ello provocaría una baja de salario que
estimularía el aumento de la producción. Pero la realidad demuestra que tal
proceso de ajuste hacia abajo es sumamente penoso y que trae consecuencias
sociales y. políticas de extrema gravedad, a tal punto que ha sido posible
observar sistemáticamente en algunos países la existencia de hombres desocu-
pados sin que ello haya provocado una baja de salarios capaz de absorber el
exceso de brazos libres.
Planteado el problema en estos términos, sólo quedan estas soluciones:
a) dejar que la actividad económica no crezca, o que lo haga con un ritmo muy
bajo; b) optar por que cada país crezca independientemente, lo cual lleva a
reforzar las tendencias autárquicas; o e) que los países que forman el grupo B
crezcan entre sí, independientemente del país A, ya que éste no sigue una
política de persistente crecimiento. No hay otra solución.
La peor de ellas, desde luego, es no hacer nada. La segunda, en orden
de seriedad, es la de crecer, aun cuando sea antieconómico, dentro de los
muros del país. La tercera implica crecer dentro de un grupo importante de
países: la cuarta -la mejor- crecer dentro de todo el grupo mundial.
Por ahora simplemente menciono este problema; lo consideraremos en
detalle al estudiar el fenómeno de persistente contracción del país A. Este es
el caso en que no solamente no imparte estímulo de crecimiento al resto del
mundo sino que contrae su propia actividad económica. Tal es lo que ocurrió
El fenómeno de esterilización no siempre ~e debe a la deliberación de las autoridades
monetarias. Muchas veces es el resultado de fuerzas de otra índole que actúan en la economía y
evitan que se dilate el crédito por falta de demanda. Otras veces la política monetaria del centro
está influida por consideraciones de orden local que son importantes: evitar una expansión
excesiva o un crecimiento especulativo de la economía. El hecho de que la esterilización sea
inconveniente no quiere decir que hubiera sido posible hacer otra cosa; no sentamos juicio sobre
la calidad de la política monetaria que puede seguir un país sino sobre sus resultados.

40
RAD1.. PREBISCH
durante la crisis mundial y forzó a buena parte de los países del mundo-entre
otros al nuestro- a buscar formas de crecer hacia adentro. Antes había crecido
a merced del impulso del comercio exterior: pero paralizado éste, fue buscan-
do por distintos tanteos la forma de continuar su expansión económica. Y la
forma de hacerlo se halló en la reducción del coeficiente de importaciones,
expediente al que también acudió Inglaterra, país éste que había pasado a la
periferia, donde nos hallamos nosotros.
14. EXPLICACIÓN DEL DESARROLLO DEL PROCESO MONETARIO PROVOCADO
POR LOS MOVIMIENTOS DE ORO. DISTINTOS CASOS CORRESPONDIENTES A
DISTINTAS "REACCIONES MONETARIAS"
Vamos a ver cómo se realiza el fenómeno de expansión y contracción
interna año por año. Para simplificar nuestro ejemplo consideraremos que los
efectos del incremento de oro y del dinero que sobre él se crea se producen
dentro del mismo año. Esta hipótesis está alejada de la realidad por cuanto la
circulación del dinero y el estímulo que esa circulación produce en el comercio
mundial tarda un tiempo. Pero no cometeremos con este supuesto ningún error
de lógica si consideramos incrementos constantes como los del cuadro Nº 29
que sigue. Supongamos que en el primer año se aumente en 400 la circulación.
De esta suma, supondremos que sólo 300 quedan hasta el año siguiente ya que
100 se habrán empleado en importaciones. A esos 300 se sumarán los 400 del
nuevo incremento del segundo año y para el tercer año sólo quedarán 200 y 300
Cuadro Nº 29
Incrementos
Año
Incrementos parciales
Totales
1
400
400
2
300
400
700
3
200
300
400
900
4
100
200
300
400
1.000
5
100
200
300
400
1.000
6
100
200
300
400
1.000

TEORÍA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE ORO
41
respectivamente, a lo que sumarán los 400 del tercer año, y así sucesivamente
hasta que a partir del cuarto año, si continúa regularmente el estímulo de 400.
tendremos un aumento continuo de 1.000. Bien podemos suponer. pues. que un
incremento de 400 de oro en un año quinto o sexto produce una expansión
monetaria interna de 1.000, dentro del mismo año.
Analicemos ahora lo que ocurre con el balance de pagos de dos países.
A y B, si ambos dilatan el crédito en la medida necesaria para mantener Ja
antigua proporción entre el oro y el dinero en circulación.
Supongamos que en la posición de equilibrio las exportaciones de cada
país sumen 40.000 y otro tanto las importaciones. Para simplificar los cálculos
vamos a suponer que de la producción de oro -que se dijo e:-a de 4.000 por
año- 1.500 se dirigen hacia A en proporción a sus réditos ~' que B conserva
2.500 por año del oro que se produce. Vamos a seguir el proceso que se
desarrolla a raíz de dicho movimiento de oro.
Los 2.500 que A recibe producen 5.000 de dinero (la relación oro-dinero
es de 50%) y 10.000 de réditos (la velocidad de circulación es dos). Ello le
permitirá importar 1.000 más de B. o sea 41.000 en total. Las exportaciones de
A hacia B sumarán hasta ahora 42.500: esos 2.500 de exportaciones nuevas
corresponden a los 2.500 de oro que recibió. parte de la producción anual de
metálico y que pagó en mercaderías. Decimos hasta ahora por cuanto esa cifra
tendrá que modificarse cuando se computen las importaciones de B (exporta-
ciones de A) provocadas por los 1.500 que recibió B.
Los 1.500 de oro que recibió B dan lugar a que se creen 7 .500 de dinero
(la relación oro-divisas es de 20%) y 15.000 de réditos. lo cual le permitirá
importar 1.000 de A. ya que su coeficiente de importaciones de de 6.66%.
Estos 1.000 de importaciones de B procedentes de A unidas a las importacio-
nes por 2.500 que corresponden al movimiento original de oro suman en total
3.500 contra 1.000 a que ascienden las importaciones de A procedentes de B.
Si al año siguiente se produjese un nuevo incremento de 4.000 en la
producción mundial de oro, estas cifras se repetirían. Sólo habría un aumento
en el ritmo de crecimiento en el caso de que la producción de oro -en nuestro
ejemplo- aumentase. En cambio. si se abandonase por completo la produc-
ción de metálico, las importaciones y exportaciones de A y B sólo sumarían
41.000, por cuanto el metálico ya incorporado a la circulación seguiría
manteniendo el mismo nivel de actividad económica alcanzado.
La repetición sucesiva, año tras año, de la producción de oro de 4.000
tampoco modificaría en absoluto la proporción para el "reparto" del oro.
Podríamos seguir nuestro ejemplo sobre la base de incrementos sucesivos de
metálico y veríamos que la exportación de A siempre excederá a la importa-
ción en 2 1/2.

42
RAÚL PREBISCH
No paree(; necesario repetir este desarrollo sencillo y esquemático para
comprender el significado de las cifras de la segunda parte del cuadro Nº 28.
Obsérvese que las cifras del saldo positivo de A que figuran en el primer caso de
dicho cuadro --o sea el excedente de exportaciones de A con respecto a B que
se cubre con oro- no tienen un significado decisivo si lo consideramos indepen-
dientemente de los restantes conceptos del cuadro. En efecto. dicho saldo de
l.600 corresponde a un crecimiento de 3.2% de los réditos de los dos países
tomados conjuntamente. mientras que en el segundo caso el saldo del intercambio.
con ser de 4.000. es decir. mayor que en el primero, corresponde a una situación
enteramente estática, esto es. sin crecimiento de réditos.
Podría, sin embargo, argüirse que en dicho segundo caso ha habido un
crecimiento de réditos por cuanto A tiene ahora 4.000 más de exportaciones,
que sumados a las 40.000 de réditos le significan 44.000 de valor total de sus
ingresos. Pero como los 4.000 de exportaciones se han pagado en oro y tal oro
no se consume. no puede decirse que haya habido un incremento real de
artículos y servicios a disposición de la colectividad. Si este proceso continúa
de año en año y si A sistemáticamente absorbe oro a cambio de mercaderías
que exporta. no crecerá la economía del resto del mundo ni tampoco el
comercio mundial salvo que se modifique el coeficiente de importaciones.
caso éste que veremos más adelante.
Por supuesto que además del caso extremo de esterilización que acaba-
mos de considerar. y que conduce a la estabilización del volumen de réditos de
los países A y B. hay otros casos intermedios en los que el crecimiento
económico de A y Bes máximo y e qui vale al aumento que habían experimentado
las reservas de oro. Ello se debe. en nuestros ejemplos, a que sobre ese nuevo
oro se ha construido una masa de dinero que guarda con respecto al metálico
la misma proporción que guardaba el dinero ya existente con respecto a las
reservas metálicas ya existentes.
Obsérvese ahora este otro interesante fenómeno: la "reacción moneta-
ria"' -no la política monetaria. por cuando aquélla puede no ser el resultado
de una acción deliberada- del país A frente al ingreso de oro tiene una gran
significación e importancia no sólo para el propio país sino también para el
país B. Si aquél esteriliza oro. detiene no sólo su propio crecimiento sino
también el crecimiento de B; si dilata su crédito, hace crecer su propio sistema
y también el sistema económico de B.
Pero conviene notar que la reacción deprestva de la política de A sobre B
es posible siempre que este último país no reduzca su coeficiente de importacio-
nes. A esta importantísima condición de nuestro razonamiento añadiremos otras
dos: siempre que B no modifique sus gastos, es decir. que sin modificar
deliberadamente su coeficiente de importaciones, cambie la composición y

TEORÍA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE ORO
43
origen de las mismas, y siempre que B no se abstraiga del grupo de países que
comercian o tienen contacto con A.
Un ejemplo de este último supuesto está dado por el caso de Rusia, que
durante el período que corre entre las dos guerras se aisló de la economía
mundial y sólo tuvo con ésta contactos esporádicos.
Resumiendo, podemos decir que los efectos depresivos de la reacción
monetaria de un país sobre los demás se alterará en la medida en que aquéllos
se sustraigan a la economía mundial, o modifiquen su coeficiente de importa-
ciones o experimenten un cambio en la demanda de productos extranjeros. Es
entonces posible que el crecimiento en el grupo de países B sea distinto de país
a país, según los factores que hayan influido en cada uno de ellos. Con esto
queda también aclarado que al hablar de un "crecimiento parejo" nos hemos
referido en términos muy generales a la situación de todos los países en
conjunto, sin hacer intervenir en este ejemplo abstracto otro género de
modificaciones que hubiesen complicado el razonamiento.
Antes de entrar a considerar otro punto. reflexiónese sobre la situación
paradojal que se presenta a un país que para evitar los posibles efectos
expansionistas que tendría sobre su sistema económico y sobre sus precios la
entrada de oro, esteriliza el metálico, y cuando más esteriliza más atrae.
En efecto, cuando el país B dilata su crédito y crea dinero sobre el
metálico, sus exportaciones anuales de oro suman 2.500 y en 4 años sumarán
10.000.
Y si el país A en lugar de dilatar su circulación neutraliza la fuerza
expansiva del oro por los medios conocidos. no sólo continuará atrayendo la
misma cantidad de oro que antes sino también absorberá todo el oro de la
producción mundial. Ello, como hemos dicho siempre que las importaciones
del resto del mundo procedentes de A no se reduzcan por alguna de las razones
expuestas, en cuyo caso la absorción de A irá poco a poco decayendo.
15. Los EMPRÉSTITOS INTERNACIONALES NO SIEMPRE SON UN CORRECTIVO.
EN ALGUNOS CASOS CONTRIBUYEN A AGRA V AR EL PROBLEMA
Supongamos que el país A presta al conjunto de países B todo el oro que
va recibiendo en cualquiera 4,e los casos del cuadro Nº 28. Voy a tratar de
demostrar que ese hecho no modifica absolutamente en nada ni el ritmo de
crecimiento de los demás países ni la desviación que se produce en dichos
casos en lo que llamaremos "la distribución normal del oro" dentro del mundo.
Para que A efectúe préstamos a B, suponemos que este país coloca títulos
en A y que el dinero que así obtiene se transforma en metálico e ingresa a B.

44
RAÚL PREBISCH
Si todo el oro que entró en A sale luego de haber servido de base para
la creación de dinero. el país A queda en la misma situación de antes. Ese oro
ingresará en B y producirá la misma expansión que hubiese provocado el oro
extraído de las minas. o sea, creará dinero e impulsará al oro a salir y repartirse
de acuerdo con la distribución llamada "normal".
Pero mientras tanto. B habrá podido aumentar sus importaciones de A. a
quien habrá pagado con el oro que recibió del mismo. O sea, que el proceso de
préstamos no sólo no corregirá la distribución sino que acentuará su desequilibrio,
pues en A la entrada y salida de oro obrará igual que si éste hubiese esterilizado
el metálico, mientras que B seguirá recibiendo dicho metálico. expandirá sobre
el mismo su circulación y luego lo enviará hacia A en pago del saldo desfavorable
para B en su balance de pagos.
Podríamos modificar nuestro razonamiento suponiendo que A. al mis-
mo tiempo que presta abundantemente a B. sigue una política monetaria
expansiva que permite a B aumentar sus exportaciones. En este caso. más
favorable para el deudor, podría estar esquemáticamente representada la
experiencia de Inglaterra como país acreedor en el siglo xrx y hasta la primera
guerra mundial.
La Gran Bretaña prestó y al mismo tiempo expandió su cantidad de
dinero con respecto al oro y así hizo crecer el comercio mundial. Más aún:
generalmente la mayor parte de los préstamos ingleses se hicieron a países de
grandes posibilidades de desarrollo enderezados al aumento de exportaciones.
Eran países que producían bienes que se exportaban. Y los préstamos forma-
ban parte de un sistema que tenía como mira fundamental el crecimiento hacia
afuera de todos los países con el máximo de división del trabajo internacional:
eran préstamos de desarrollo de la producción exportable.
Supongamos otro caso extremo, el de un país que presta pero no sigue una
política expansiva y no permite que las exportaciones de B hacia A crezcan.
Todos los años se van acumulando préstamos de A hacia B pero las exportaciones
de B hacia A no aumentan. porque A no sigue una política expansiva que haga
crecer la economía mundial. Si el grupo de países B ha utilizado esos préstamos
en la misma forma que en el caso anterior. o sea en contribuir al desarrollo
económico del país con vistas a la exportación. esos incrementos en la produc-
ción exportable no podrán colocarse en los mercados mundiales, no por falta de
capacidad potencial del mercado mundial sino porque se ha paralizado el
desarrollo del comercio mundial. de acuerdo con este ejemplo.
¿Cuál será la única aplicación productiva de los préstamos en este caso,
ya que no considero que B toma prestado para no consumir? Supondremos que
el dinero prestado que recibe lo aplica a otras actividades productivas. ¿,A qué
actividades productivas podría dedicar Bese dinero? La única salida que tiene

TuoRfA DE LOS MOVIMIENTOS IN1ERNACIONALES DE ORO
45
es usarlo para importar maquinarias, bienes instrumentales, y desarrollar una
producción interna que le permita crecer hacia adentro.
Véase entonces la trascendencia que tienen los préstamos internacio-
nales y la política monetaria mundial. Cuando los préstamos van acomp01ia-
dos de una política monetaria expansiva en el centro monetario illfernacional,

contribuyen al crecimiento de las exportaciones de los países deudores y 110
originan preocupaciones. Pero cuando los préstamos no van acompañados de
una política expansiva empujan a los países que los reciben hacia formas
a~tárquicas de desarrollo. Veremos -y addamo simplemente una idea per-
sonal- que entre las muchas contradicciones de la política económica de los
Estados Unidos entre las dos guerras -contradicciones que no veo extirpadas
totalmente- están por un lado, la política monetaria que siguieron y por otro,
la política comercial que recomiendan al mundo. Si se quiere que el mundo no
vaya hacia formas de autarquía, ya sea por derechos aduaneros o por control
de cambios. hay que seguir una política monetaria de crecimiento de la
actividad mundial.
Estados Unidos sustituyó después de la guerra mundial a Inglaterra
como gran país acreedor, según ya hemos visto. Luego, antes de la crisis
mundial paralizó sus préstamos al exterior y reabsorbió dinero prestado por el
curso de las amortizaciones normales y extraordinarias que hicieron los países
deudores. El fenómeno fundamental de esa época fue la contracción del
crédito y el descenso del coeficiente de importaciones de Estados Unidos.
Hasta ahora he pretendido demostrar cómo la distribución del oro en el
mundo influye sobre el coeficiente del comercio exterior y de los ingresos del
mundo: hace un momento he pretendido demostrar que los préstamos interna-
cionales no alteran esa situación. En el próximo punto me propongo demostrar
un fenómeno que tiene y ha tenido una gran importancia: cómo la conducta del
centro monetario del país A, no solamente puede ser tal que atraiga buena parte
o todo el oro que se produce en el mundo. sino que también puede desarrollar
una política que absorba el oro del país B sin que haya hecho absolutamente
nada para expeler el oro de su organización monetaria. Vamos a suponer a B
sin ninguna perturbación. pero a A con una determinada política monetaria, y
veremos cómo la conducta de A puede dislocar a B hasta hacerle abandonar el
patrón oro sin que B haya expandido su crédito.
Consideraremos para ello dos casos típicos con otros sub-casos: prime-
ro, cómo en una situación de equilibrio entre A y B. A decide subir sus
derechos de aduana y bajar el coeficiente de importaciones; basta eso para
provocar trastornos monetarios enormes en B y atraer de B, no sólo el oro
nuevo. sino también el oro que ya estaba en sus arcas. Segundo caso: cómo esa
absorción de oro es mucho mayor todavía si A no sólo baja su coeficiente de

46
RAÚL PREBISCH
importaciones. sino que al mismo tiempo contrae sus créditos y entonces saca
más oro todavía de B y puede llevarlo al abandono del patrón oro. Es uno de
los aspectos más importantes de la crisis mundial. El instrumento que estamos
tratando de formar nos permitirá ver con claridad Ja importancia del proceso.
16. EFECTOS DE LA MODIFICACIÓN DEL COEFICIENTE DE IMPORTACIONES
DEL PAÍS A SOBRE EL GRUPO DE PAÍSES BY VICEVERSA
Vamos a examinar el efecto que tendría la modificación del coeficiente
de importaciones del centro monetario -que en nuestros ejemplos era A-
sobre el resto de los países (grupo B). Supondremos que por un aumento de
derechos aduaneros se baja el coeficiente de importaciones. Luego considera-
remos el caso de la contracdón del crédito en el país A, combinada con el
descenso de sus importaciones y veremos cómo en los dos casos, no obstante
que el grupo de países B no modifica su política monetaria, está expuesto en
forma muy intensa a la política económica y monetaria del país A, en tal forma
que es concebible que tenga que abandonar el patrón oro si la presión de A es
muy intensa, como veremos en un caso extremo.
Supongamos en la situación inicial el país A con las cifras ya conocidas:
400 de ingresos; 40 de importaciones, o sea un coeficiente de 10%: 200 de
dinero o sea una velocidad de circulación del dinero en términos de ingresos
de 2: y oro 100, o sea 50% de oro con respecto al dinero.
En el país B vamos a suponer 600 de ingresos; 40 de importaciones
procedentes de A: 300 de dinero y 60 de oro. He achicado la cantidad de oro
que consideré en los otros ejemplos, para presentar mejor el caso del abandono
del patrón oro por parte del grupo B, como veremos enseguida.
Vamos a suponer ahora que el país A, que tiene hasta este momento un
coeficiente de importaciones de 10%, resuelve bajarlo a 8,6% (veremos.
luego, por qué pongo esa cifra), y que la producción mundial de oro en un
determinado período equivale al 10% de los recursos metálicos de los dos
países, como supusimos en los casos anteriores. El 10% de incremento en las
reservas conjuntas de ambos grupos de países sería 16. Cuando el coeficiente
de importaciones era 10% y el dinero circulaba 2 veces en el año, en A se
producía un total de ingresos de 400 de los cuales 40 constituyen importacio-
nes.5
Estos 400 ó 200 en cada etapa pasan de manos nuevamente y producen
otra importación, y si en lugar del 10% tenemos solamente 8,6% estos 200 no
20 en cada etapa circulatoria.

TEORÍA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE ORO
47
tienen por qué alterarse en ese momento, y si siguen circulando; pero en lugar
de producir en cada etapa 20 de importaciones va a producir una cantidad
inferior, van a producir el 8,6% o sea 17 ,2 en cada etapa.
Veremos qué efectos va a producir esa reducción de las importaciones
de A sobre el país B. ¿Tiene alguna razón el país B, mientras se desarrolla la
etapa inicial en el país A, para disminuir sus importaciones de A? No hay
ninguna razón. En B seguirán circulando los 300 con el mismo coeficiente de
importaciones y velocidad de antes.
Estudiaremos ahora qué ocurrirá si A reduce su importación de By este
pa(s momentáneamente no las reduce. Tenderá a salir oro de B hacia A sin que
A haya tenido ninguna perturbación en su política monetaria. Por el mero
hecho de la disminución del coeficiente de A, ese país empezará a absorber oro
de B. Pero por otro lado, se está desarrollando el proceso de reparto de las 17 ,2
unidades del incremento de oro.
Veremos ahora qué sucederá conforme el oro nuevo vaya llegando a A.
El nuevo coeficiente va a originar un incremento de importaciones. Y mientras
que por un lado tienden a disminuir las importaciones de A, por otro lado, el
aumento del oro nuevo provocará un aumento de importaciones que neutrali-
zará la disminución anterior.
¿Cuál será el resultado final y en qué momento y en qué situación se
llegará a un perfecto equilibrio entre ambos grupos de países?
Sostengo que A en virtud de la modificación del coeficiente de impor-
taciones que baja de 10% a 8,6%, absorberá todo el oro de B; es decir, que el
oro nuevo va a A y lo compensa de la disminución de importaciones que había
experimentado antes. Vamos a trabajar con las cifras.
La situación de equilibrio nos llevará a estas cifras: 464 de ingresos en
A; 40 de importaciones, o sea, que no obstante haber disminuido su coeficiente
y por lo tanto la importación producida por el dinero viejo al circular, el dinero
nuevo produce importaciones que compensar.
El dinero en A será de 232, o sea los 16 de oro multiplicado por 26• Estos
32 de incremento de dinero producen 64 de incremento de réditos puesto que
ese incremento circula 2 veces; 464 de ingresos totales y 40 de importaciones,
o sea, la misma cantidad (464 multiplicado por el nuevo coeficiente de 8,6%
es igual a 40).
·
Vamos a ver ahora el caso B, cuyas cifras son exactamente las mismas:
600 de ingresos, 40 de importaciones, 300 de dinero y 60 de oro. Es decir, que
esta modificación del coeficiente de importación ha permitido llevar a A toda
la producción de oro del mundo sin haber tomado medida alguna de esterili-
Puesto que el coeficiente de expansión del dinero es 2.

48
RAÚL PREBISCH
zación del dinero. pues. como se observa, se mantiene la proporción de oro con
respecto al total de dinero.
En síntesis. ¿el proceso en qué consiste? Mientras por un lado el dinero
viejo al circular va produciendo menos importaciones, por otro lado el dinero
proveniente de las importaciones de oro produce más importaciones y he
calculado el coeficiente en tal forma que se mantenga la misma cantidad
absoluta de importaciones para hacer ver con claridad el problema.
En el segundo caso vamos a suponer que la producción mundial de oro
es la misma y que A. en lugar de disminuir su coeficiente a 8,6% lo rebaja más
todavía. o sea. que eleva con mayor intensidad sus derechos aduaneros en tal
forma que su coeficiente se reduce a 6,85%.
En este caso voy a tratar de demostrar que A no solamente absorbe.
como en el caso anterior. todo el incremento de oro que se produce en el mundo
sino que absorbe también una parte del oro de B. Para evitar el cálculo de toda
la serie de etapas, como lo hicimos en las primeras clases de este curso, he
llegado a una fórmula muy sencilla que es la siguiente:
(300 - X) 2 6,666 = (100 X) 2 2 6,85
Su desarrollo equivale a formularse esta pregunta: ¿en qué medida
tendría que salir dinero de B para que la cantidad que queda en B. multiplicada
por su coeficiente de importación. que no varía, nos dé una cantidad de dinero
en A que multiplicada por el nuevo coeficiente produzca la misma importa-
ción. o sea, el estado de equilibrio entre los dos mercados?
Algo similar hemos dicho cuando tratamos el equilibrio en la propor-
ción de oro de los dos países. El segundo término de la ecuación nos tiene que
dar una cantidad igual a 100. que es el oro de A. más X, que es el oro que recibe,
multiplicada por 2, que es el coeficiente de oro con respecto al dinero y
multiplicado por 2 nuevamente. que es la velocidad de circulación y multipli-
cada por el nuevo coeficiente de 6.85%, que suponemos que es el nuevo
coeficiente de importaciones.
Eso da los siguientes valores7• Vamos a comenzar por el oro. De B han
salido 20 unidades de oro, que agregadas a las 16 de incremento de la
producción mundial nos dan 36. El oro crece entonces a 136: el dinero a 272
(o 1 doble). los ingresos el doble del dinero: 544. Las importaciones multipli-
cadas por el nuevo coeficiente (6,85%): 37,3.
En B tenemos entonces 40 de oro y 280 de dinero; de ingresos el doble:
560 y de importación el 6.66 = 37,3. Suponemos que B no toma ninguna
Ver cuadro Nº 30.

TEORÍA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE ORO
49
medida de política monetaria. Veremos ahora qué sucede si B, en vista de la
salida de oro resuelve comprimir, restringir el crédito para restablecer su
inicua proporción de oro. Habría un nuevo punto de equilibrio con importacio-
nes y réditos más bajos en cada uno de los 2 países. Se supone que conforme
entra oro en A se dilata la circulación para mantener la antigua circulación de
dinero. Podríamos suponer que A. en lugar de expandir su circulación de
dinero llevándola a 232 no la expande. En ese caso se elevarían los ingresos;
y si se esteriliza oro, habría disminución de importaciones en A y mayor
drenaje de oro en B.
Observen y reflexionen acerca de lo que este ejemplo sugiere, podría-
mos suponer que el coeficiente baja más o menos de lo que hemos supuesto,
y que la velocidad de circulación en A o B no se mantenga.
Podría ocurrir también que mientras en A se elevan los derechos
aduaneros. descienda el coeficiente de importaciones y atraiga el oro de la
producción mundial; su velocidad de circulación aumente por una razón
cualquiera. Ello podría contrarrestar el fenómeno anterior. En cambio, si
simultáneamente disminuye la velocidad de circulación. se acentuará la atrac-
ción de oro de B hacia A.
En este tipo de ejemplos. o e•~ el que hemos considerado anteriormente,
podríamos introducir todo género de modificaciones y ver cómo cambian los
resultados. Hay modificaciones que acentúan el proceso y otras que disminu-
yen su amplitud o que la neutralizan. Vamos a ver oportunamente que durante
la crisis mundial ha ocurrido en Estados Unidos un fenómeno muy parecido.
y que lejos de haber actuado factores que neutralicen el proceso, hubo factores
que lo acentuaron y le dieron mayor amplitud.
El solo hecho de que B esté ligado por su comercio exterior con A le ha
sometido a todos los cambios económicos y monetarios que en A han influido
sobre el monto de réditos y el comercio exterior. No ha habido cambio alguno
en la política monetaria de A. que tuvo la misma cantidad de dinero y de oro
y. sin embargo, no recibió una sola unidad del incremento de oro del mundo.
En el segundo caso los bancos de A no tomaron ninguna medida de
contracción del crédito y mucho menos de dilatación. Simplemente. por el solo
hecho de que A redujese su coeficiente. necesitó más dinero para mover su
volumen creciente de ingresos. B perdió oro y comprimió su volumen de
ingresos.
Vamos a complicar un poco más nuestro caso suponiendo que al tiempo
que se elevan los derechos aduaneros en A. ocurre una contracción del crédito.
Supondremos dos ejemplos: una contracción relativamente suave, y una
contracción más fuerte del crédito. Haremos que el coeficiente baje a 6,85%
contra 10% que era antes. En A disminuye la cantidad de dinero de 272 a 242,4,

50
RAÚL PREBISCH
lo cual puede deberse a la política monetaria del país, que por una razón
cualquiera el banco central ha llevado al sistema a restringir el sistema de
crédito. Puede deberse también a razones no monetarias. a perturbaciones de
carácter económico que llevan al mundo de los negocios a ir pagando sus
créditos en los bancos conforme liquidan sus existencias de mercaderías, por
las distintas razones que pueden influir en esa actitud en la actividad econó-
mica. No hablo en este caso de una política deliberada de restricción del
crédito, sino de un resultado; el crédito disminuye. se contrae.
Antes había en A una cantidad de dinero equivalente al doble del oro.
Ahora suponemos que A reduce la cantidad de dinero al 1.46%, es decir que
ya no multiplicaremos el oro por 2 sino por 1,46.
Trabajando con una fórmula análoga a la que ya hemos visto. se llegaría
a estos resultados: 280 de dinero en B, menos X y por 2 por las razones de antes
y por 6.6 tendría que darnos en A: 136 más X (el oro que entra). multiplicado
por 1.46 en virtud de la contracción y lo demás por 2 y por 6,85 como antes.
Los nuevos resultados serán: oro en A: 166, en B: 10: dinero en A: 266,
multiplicado por l.46 = 242.4. Los réditos serán el doble porque suponemos
Cuadro Nº 30
País A
País B
Etapas
Ingresm Import. Dinero
Oro Ingresos lmport. Dinero
Oro
S. l.
400,0
40,0
200,0
100
600
40,0
300
60
l.
464,0
40.0
232.0
116
600
40,0
300
60
II.
544,0
37.3
272,0
136
560
37.3
280
40
m.
434,8
33.3
242,4
166
500
33.3
250
10
IV.
332.0
22,7
166,0
166
500
33.3
250
10
que se ha multiplicado la velocidad de circulación. o sea 484,8 y las importa-
ciones calculadas de acuerdo con el coeficiente de 6,85 serán 33,3. ¿Cuál será
la cantidad de dinero en B? Antes era 280 y han salido 30, quedan 250.
Suponemos que B no toma ninguna medida; los réditos en B serán 500, y las
importaciones 33,3.
Obsérvese cómo el país B puede perder su oro sin ninguna acción por
su parte, por el solo hecho de las medidas que toma el país A. En el primer caso

'fEoRÍA DE LOS MOVIMIENTOS INTERNACIONALES DE ORO
51
lo ha perdido por el descenso del coeficiente de importaciones de 10% a 8,6%
y en el segundo por un nuevo descenso del coeficiente de 8.6% a 6,5%. En el
tercero lo ha perdido porque al descenso del coeficiente se agrega una
contracción del crédito en A sin que B tome ninguna medida; B permanece en
una posición pasiva. Si quisiera evitar las consecuencias de ese fenómeno
tendría que contraer a su vez la circulación y si B trata de restablecer su antigua
proporción de dinero, tendrá que contraer violentamente su crédito, disminuir
las importaciones de A. obligar a A a disminuir más aún sus importaciones y
llegar a un nuevo punto de equilibrio que complicaría mucho a los que todavía
piensan en una forma ortodoxa en materia monetaria y que provocará en los
dos países una crisis muy violenta.
Vamos a suponer el último caso: adrede he reducido la cantidad de oro
en B para demostrar con más facilidad el carácter de este último caso.
Véase que B ha reducido su proporcióndeorode20% a4% y está en una
situación sumamente peligrosa. porque cualquier ulterior disminución puede
dejarlo sin oro. Ya ven ustedes cómo un país puede perder su oro sin haber
dilatado el crédito, sin haber inflado la circulación.
Vamos a suponer ahora que A lleva más lejos su contracción del crédito
y reduzca la cantidad de dinero a 100%, o sea a 166; los países A deciden
abandonar el patrón. Por lo pronto si B no manda más oro, A tendrá la misma
cantidad: 166. ¿Cuál será el monto de réditos. de ingresos en B? 332 y las
importaciones 22, 7.
Si A no ha podido cambiar la cantidad de oro ni tampoco ha comprimido
la cantidad de dinero. tampoco se habrá alterado la cantidad de réditos si no se
modifica el coeficiente de importaciones.
La razón es la medida de la depreciación monetaria que ocurre en B.
Los 22,7 de importaciones que B realiza de A en la antigua moneda
equivalen a 33,3 en la nueva moneda. La relación entre 22,7 y 33,3 nos dará
la medida de la depreciación monetaria en B.
Es esta una conclusión lógica; desde luego, que suponemos haber
llegado a un punto de perfecto equilibrio en que los precios internos han subido
paralelamente a los precios exteriores. Obsérvese que en este país se ha
depreciado la moneda sin haber aumentado su cantidad. Lejos de ello, antes
había 300 de dinero y ahora hay 250.
A su vez los exportadores tienen una menor exportación física pero
reciben la misma cantidad de 33,3, o sea, que habrá un sobrante de productos
en el grupo B, que quedará allá acumulado o se llegará a una restricción de la
producción y ocupación en la rama de la industria y actividades que trabajan
para la exportación.
La exportación de B había descendido bruscamente pero se había

52
RAúI. PREBISCH
disimulado por la depreciación de la moneda. que lentamente ha ido elevando
los precios. El grupo B antes importaba 33.3, ahora apenas 22.7: pero esto nos
da una idea del volumen físico de la importación. Quiere decir entonces que
este país exporta menor o importa menos: si ello es así veremos cuál será el
valor de la moneda. Veremos si la masa de 250 millones multiplicada por 2
comprará la misma cantidad que antes de artículos y servicios dentro del grupo
B. No puede comprar la misma cantidad si ha disminuido el volumen físico de
la exportación.
Recuérdese que hay el mismo valor de importación que antes y el
volumen físico es menor y los precios han subido; pero la industria será
acicateada a raíz del alza de precios.
Supongamos por un lado que los productos de B tienden a bajar en
virtud de que mantienen los mismos precios en moneda de papel. diremos para
vender el excedente que han ido acumulando: harían subir el mercado mundial
bajando los precios y si se quiere produciendo más.
A va a aumentar el monto de sus importaciones en volumen físico pero
en valor no. salvo que cambien los costos en A y se acentúe la preferencia por
algunos artículos que antes venían de B, o sea que para que esa maniobra de
B dé resultados económicos o sea que le permita aumentar el volumen de sus
importaciones con sus exportaciones. tendría que ocurrir simultáneamente un
ascenso en el coeficiente de importaciones de A. Un ascenso que permita
elevar por encima de 22, 7. y si A no modifica su coeficiente de importaciones
(ya sea bajando tarifas o modificando sus costos) todos los esfuerzos de B
están destinados a fracasar. a traducirse en una baja cada vez mayor de precios.
tanto más fuerte cuanto más presione con su oferta. En cambio. podría tener
resultados positivos en cuanto a la importación, porque como hemos dicho. en
la industria de B. en virtud de la menor exportación de cantidades, sobreviene
un aumento de desocupación. Si en Bel alza de precios de ciertas importaciones
estimula el desarrollo de la producción local podrá irse absorbiendo la
desocupación y entonces sí podrá darse el caso de que A disponga de una
cantidad de artículos y servicios aproximada a la que antes tenfa. Es necesario
averiguar ahora si esa evolución podrá realizarse en B con la misma cantidad
de dinero que antes.
Es posible, si se aumenta la velocidad de circulación. porque en el
nuevo punto de equilibrio los 250 millones bastan para este volumen de
productos y si el volumen de productos quiere subir y no aumenta la velocidad
de circulación será necesario seguir una política expansiva; pero esa política
expansiva no puede mantenerse por mucho tiempo sin desmedro del balance
de pagos, si no se modifica su coeficiente de importaciones. Ya hemos visto
al tratar la inflación que es transitorio el estímulo de la depreciación de la

TEoRfA DE LOS MOVIMIENIDS INTERNACIONALES DE ORO
53
moneda sobre la economía interna: dura hasta que los salarios y demás
elementos del costo suben y ese estímulo durará mientras no se establezca un
nuevo punto de equilibrio entre costos y precios. Establecido ese punto de
equilibrio los países A y B tendrán que subir su coeficiente de importaciones.
No he considerado para nada este fenómeno: en los casos 11 y III es muy
probable que al limitar A sus importaciones de B provoque una baja de precios,
principalmente en el tercer caso cuando A contrae el crédito y la contracción
del crédito no sólo lo lleva a disminuir la cantidad de sus importaciones.
Antes de concluir estas explicaciones acerca de los efectos depresivos
que sobre la actividad económica del resto del mundo ejerce la contracción del
crédito en el centro monetario, acompañada por una reducción en el coeficiente
de importaciones de este último, deseo hacer brevemente una última consi-
deración relativa a los precios, que es de gran importancia.
El nivel de precios tenderá a bajar por efectos de la contracción en el
país central. y esa reducción se propagará directa o indirectamente a los demás
países del mundo.

124
EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO
INTERNACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS*
Vamos a pasar ahora al estudio del funcionamiento monetario interna-
cional e•Hre las dos guerras. problemas que tantas veces hemos tocado y que
no habíamos tenido oportunidad de considerar resueltamente.
Al hacer el esbozo de estos asuntos. pondremos de manifiesto las
diferencias fundamentales que -según ya anticipé- se presentan entre el
funcionamiento del patrón oro bajo la dirección de Estados Unidos y tal cual
lo hemos visto cuando Gran Bretafia constituía el centro monetario internacio-
nal.
El estudio de este punto reviste una gran importancia no solamente para
la teoría monetaria. para la del funcionamiento del patrón oro. sino también
para la interpretación de los fenómenos económicos que se suceden en la etapa
que transcurre entre las dos guerras, lo mismo que para la interpretación del
fenómeno económico argentino, dada nuestra estrecha vinculación con la
economía mundial y. por lo tanto. para el estudio de los problemas monetarios.
Además. ello nos permitirá extraer conclusiones que nos guíen en el estudio de
los planes monetarios internacionales y de los planes de reconstrucción que se
están elaborando y discutiendo en los momentos actuales.
l. CARACTERÍSTICAS DEL CENTRO MONETARIO BRITÁNICO
Voy a comenzar exponiendo rápidamente las características del centro
monetario británico antes de la guerra para luego cotejarlas con las caracterís-
ticas de Estados Unidos como centro monetario y derivar de ello algunas
conclusiones fundamentales.
* N. del Ed.: La Moneda y los Ciclos Económicos en la Argentina (v. N. del Ed. al cap. 108).
Fascículo N2 13, págs. 202-235. Impreso el 12 de diciembre de 1944.

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
55
1. Continuo proceso de atracción y expulsión del oro
Londres tenía antes de la guerra un enorme poder de atracción del oro,
que iba unido a una fuerza considerable de repulsión del metálico. El funcio-
namiento del patrón oro en el centro británico fue, por lo tanto, un proceso
ininterrumpido a atracción pasiva del oro y de repulsión instantánea.
a) Atracción
Había dos fuerzas en este proceso de atracción. En primer lugar, las
fuerzas que hemos descripto en nuestro caso teórico: las exportaciones britá-
nicas y la magnitud de los réditos ingleses con relación a los réditos del resto
del mundo. Por un lado, la expansión continua de las exportaciones de Gran
Bretaña contribuía a atraer el oro hacia ese país. y por otro. se fue desarrollan-
do en Londres un verdadero centro bancario y financiero internacional adonde
afluían los depósitos de los bancos centrales y particulares y de las casas
financieras del mundo entero.
b) Expulsión
Pero ese oro. conforme iba entrando en virtud de las fuerzas recién
mencionadas. volvía a salir impelido por otras fuerzas que voy a mencionar en
seguida: en primer lugar. la aptitud de Londres para prestar a largo plazo y
financiar el comercio internacional. y en segundo lugar. la persistente política
expansiva del crédito en Gran Bretaña, que al elevar los ingresos de la
colectividad, permitía a ésta acrecentar sistemáticamente sus importaciones
del resto del mundo. de modo que si bien por un lado la Gran Bretaña exportaba
en línea de persistente ascenso. las importaciones crecían también paralela-
mente; si por un lado recibía los depósitos y fondos del mundo entero que
tendían a concentrarse en Londres como centro de compensaciones internacio-
nales, por otro lado esos fondos volvían a usarse en operaciones a corto plazo
y de financiación de gran parte del comercio de los distintos países del mundo
con Gran Bretaña y del comercio de los distintos países del mundo entre sí, que
se financiaba también a través del centro británico.
c) Desequilibrios transitorios
Este proceso de atracción y expulsión sistemática del oro se desarrollaba
sin la existencia de un mecanismo regulatorio preciso. Se procedía por inevitables
tanteos. Se dilataba el crédito y se prestaba al exterior. Y como la Gran Bretaña

56
RAÚL PREBISCH
trabajaba con una base relativamente pequeña de oro. cuando esas fuerzas de
repulsión obraban con mayor intensidad que las fuerzas de atracción del oro. salía
éste. y tendían a restringirse las reservas metálicas. Entonces el Banco de
Inglaterra tomaba sus medidas. según lo hemos visto. la principal de las cuales
era el alza de la tasa del descuento. que tenía varios efectos. En primer lugar.
tendía a detener o paralizar o disminuir. según los casos. la salida de capitales a
largo plazo: en segundo lugar. tendía a atraer más fondos del exterior y a
disminuir la financiación que a través de Londres se hacía de letras de exportación
del comercio internacional. Y en tercer lugar. tendía a detener la expansión del
crédito interno o a provocar una contracción. según los casos. lo que tendía
también a disminuir las importaciones. En esta forma se corregía la tendencia
hacia una salida excesiva de oro, y el metal ingresaba a Gran Bretaña. y se
acumulaba por algún tiempo: más tarde daba lugar al desarrollo del proceso
contrario de préstamos exteriores y dilatación del crédito.
d) Resultados
En esa forma. pues. funcionaba el sistema del patrón oro en la Gran
Bretaña. En síntesis. si hemos de dar un juicio acerca del funcionamiento del
patrón oro en manos inglesas. lo haremos desde dos puntos de vista distintos.
Considerando el problema a largo plazo. diremos que gracias a la expulsión
sistemática del metálico que iba entrando. el patrón oro en manos británicas pudo
cumplir con gran eficacia su función primordial de estímulo del crecimiento
económico mundial, según lo hemos demostrado en nuestros razonamientos
teóricos. y lo hizo con movimientos de precios en el mundo que resultan muy
suaves comparados con los que sobrevinieron después. Eran grandes movimientos
ondulatorios del alza o baja que no perturbaron mayormente el desarrollo del
comercio. Eso. en lo que concierne a la función del oro a largo plazo. En cuanto
a la otra función del oro. como instrumento de estabilidad de la actividad
económica a corto plazo. sus fallas fueron sin duda alguna considerables, puesto
que cuando el Banco de Inglaterra subía la tasa de descuento tendía a comprimir
la actividad económica y a provocar una depresión si es que esa depresión no
había sido provocada por otras causas. En cambio. al bajar el tipo de descuento
y estimular la expansión del crédito ayudaba a las fuerzas internas de expansión.
En esta forma tendía a estimular unas veces y a provocar otras el proceso cíclico,
no solamente en Gran Bretaña. sino en el mundo entero.
2. El Banco de Inglaterra y la organización del centro monetario londinense
Ya conocemos cómo se desarrollaba este proceso cíclico en los países de

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO IN1ERNACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
57
la periferia: cuando Inglaterra elevaba la tasa de descuento detenía la salida de
capitales y reducía el ritmo del incremento de importaciones provenientes de los
países de la periferia, los que sufrían las consecuencias. Y como las importaciones
de éstos continuaran altas, se producía un desequilibrio en sus balances de pagos
y devolvían, así, parte o todo el oro entrado en la fase ascendente.
Esa falla fundamental del patrón oro era motivo de preocupación
constante de las autoridades del Banco de Inglaterra, de los bancos y de las
casas financieras de Londres. Acaba precisamente de publicarse una obra
sumamente interesante, escrita por un conocido historiador económico, a
pedido del Banco de Inglaterra, con motivo de cumplirse los 250 años desde
su fundación. Se trata de The History of the Bank of England, por el profesor
Sir Henry Clapham. Es la primera obra que se hace recurriendo a los archivos
del Banco de Inglaterra y a los memorándums confidenciales que hasta ese
momento ningún historiador había visto.
Esa obra confirma muchas de las hipótesis que me había hecho acerca
del funcionamiento del patrón oro en la Gran Bretaña y una de las observacio-
nes más interesantes que contiene es precisamente esta: que desde los últimos
años del siglo pasado, y sobre todo en los años que transcurren hasta la primera
guerra mundial. era una constante preocupación de la "city'' y de la Banca de
Londres la escasez de las reservas metálicas con que contaba ese centro.
Escasez que llevaba al Banco de Inglaterra a tener que tomar medidas
restrictivas y a sacrificar el desarrollo de la economía inglesa por razones
monetarias. Muchas veces consideraciones de orden monetario lo inducían a
no seguir una política de tasas bajas de interés cuando la situación económica
inglesa tendía a deprimirse por cuanto ello hubiera hecho disminuir en forma
peligrosa las reservas metálicas.
Esa preocupación se vio reflejada en una serie de medidas que tendían
a la mejor evolución del sistema. Entre otras el Banco de Inglaterra en lugar
de s~bir la tasa de intereses, muchas veces acudió a préstamos del Banco de
Francia, y trató de atraer más fondos del mundo entero, dando más fuerzas al
sistema de centralización de las reservas monetarias.
a) Desarrollo creciente de la aptitud para manejar el tipo de descuento
A través de ese libro vemos cómo el sistema de patrón oro fue evolucio-
nando continuamente y adaptándose a las circunstancias cambiantes de la
realidad; cómo el sistema del patrón oro tal cual lo describimos. antes de la
primera guerra mundial era distinto del que había funcionado después de las
guerras napoleónicas o a mediados del siglo pasado. El Banco de Inglaterra iba
acumulando experiencia. En continua evolución fue rectificando errores y

58
RAÚL PREBISCH
desarrollando nuevos instrumentos de acción monetaria de tal modo que
cuando al comenzar la guerra de 1914, se alteran fundamentalmente las
condiciones económicas y financieras de Gran Bretaña -que luego se dislo-
can por las consideraciones que vamos a ver en seguida- Inglaterra simple-
mente suspende ese proceso evolutivo del patrón oro.
Es sumamente interesante conocer cómo estaba organizada la plaza de
Londres para cumplir las delicadas funciones del manejo del patrón oro en el
mundo. Lo diré rápidamente.
He mencionado al Banco. de Inglaterra. Esta institución cuando surgió.
hace 250 años, no tenía todas las características de un banco central; esas
características se van formando por la acción de fuerzas históricas durante el
desarrollo de la economía británica como eje de la economía mundial, a tal
punto que aún en la segunda mitad del siglo pasado vemos al Banco de
Inglaterra preocupado por aspectos comerciales y tratando, en algunas partes
del país y en Londres. de competir, de sacar operaciones a la banca privada, lo
cual significó para el Banco de Inglaterra no tener la autoridad necesaria sobre
los bancos privados que eran competidores.
Eso basta simplemente para reflejar cómo lo que es hoy el Banco de
Inglaterra con su enorme autoridad sobre la banca y las casas financieras no lo
fue hace 80 años. Esa autoridad ha sido el resultado de la comprensión que
poco a poco fueron adquiriendo las autoridades del Banco de Inglaterra sobre
su verdadera función como banco central, y de la experiencia que fueron
acumulando y que lo llevó a ir poco a poco abandonando los negocios privados
y reforzando su autoridad en el mercado. Esa autoridad en forma de coopera-
ción estrecha con los bancos no existía todavía a principios de este siglo; se iba
desarrollando pero no era completa aún a principios del siglo y se reforzó por
primera vez durante la guerra.
b) Relaciones con los bancos y el mercado
Por otra parte. al lado del Banco de Inglaterra funcionó un número
relativamente grande de bancos, que se fue reduciendo por la absorción de
unos bancos por otros. Ello permitió al Banco de Inglaterra comenzar a
colaborar estrechamente con los bancos comerciales por encontrarse con un
terreno magníficamente preparado. Es más fácil el entendimiento entre un
banco central y un número reducido de bancos que con muchos bancos, como
vimos ocurrió en Estados Unidos. Esto tiene una gran importancia para la
coordinación de la política monetaria y al mismo tiempo para poder adoptar
ciertas medidas fundamentales cuando el desarrollo del crédito toma algún
curso que pueda conducir a desarrollos especulativos.

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INIBRNACIONAL F.NTRE LAS DOS GUERRAS
59
Muchas veces se dice que el sistema del patrón oro es un sistema
automático y se señala el automatismo con que el Banco de Inglaterra elevaba
la tasa de descuento para evitar la salida de oro o bajaba la tasa de descuento
para aprovechar mejor el ingreso de oro. No ha habido tal automatismo; a mi
juicio el sistema del patrón oro en manos británicas ha sido un sistema
fuertemente dirigido. La tasa del descuento no siempre se elevaba cuando salía
el oro: muchas veces se elevaba en previsión de salidas de oro provenientes del
estallido de una situación especulativa en Estados Unidos.
Había además un alto grado de deliberación por la consideración de las
condiciones económicas internas antes de tomar una medida de esta naturale-
za: más aún, cuando la elevación de la tasa no era suficiente para conseguir los
efectos que se perseguían, actuaba en el mercado abierto, comprando o
vendiendo títulos. Por cierto no era ésta una medida automática: requería un
alto grado de deliberación.
c) Aptitud para evitar especulaciones o liquidaciones violentas
Tampoco es exacto que fuera de los movimientos de la tasa del descuen-
to el Banco de Inglaterra dejase actuar libremente los factores internos; por el
contrario, aleccionado por las proyecciones graves que ciertas liquidaciones
habían provocado en el siglo pasado, aplica su gran experiencia y por su
aptitud para persuadir a los bancos y dirigirlos en momentos graves, resuelve
en casos delicados intervenir directamente en el mercado y forzarlos a tomar
medidas que no se hubieran tomado por simple acción competitiva.
El caso típico -y que nos toca muy de cerca- es el llamado "pánico
Baring", firma que hizo empréstitos a la República Argentina y que tenía un gran
prestigio en Londres. Precisamente por operaciones exageradas realizadas con
nuestro país en el año 80, que conducen al desastre nuestro del '90, la casa Baring
se vio imposibilitada de cumplir sus compromisos financieros. El Banco de
InglateJTa. aleccionado por las consecuencias de ejemplos anteriores, en que no
había intervenido por la actitud de prescindencia que se recomendó en aquellos
tiempos, decide intervenir e invita a los bancos a garantir los créditos que iba a
dar a la casa Baring para evitar su caída; lo cual revela que el Banco de Inglaterra
no estaba imbuido de las teorías de dejar hacer y dejar pasar sino que, en
momentos difíciles, tomaba una dírección muy enérgica del mercado siempre
que lo considerara necesario. El hecho es que en unos cuantos años la casa Baring
se pone de pie y no se pierde un solo centavo: se reconstruye y sigue siendo lo que
fue y se evita al mercado de Londres y a todo el mundo las consecuencias de un
pánico de trascendental importancia como hubiera sido la liquidación de la casa
Baring.

60
RAÜL PREBISCH
d) Carácter de la dirección del sistema
Naturalmente que al hablar de un sistema fuertemente dirigido o de
manejo del patrón oro, no quiere significar la existencia de una autoridad
tiráníca en la plaza de Londres. ni mucho menos. Todo ello era el resultado de
una valiosa cooperación que fue desarrollándose entre el Banco de Inglaterra
y los bancos de la plaza de Londres y las casas financieras. Junto al Banco de
Inglaterra vemos otros dos instrumentos muy eficaces y característicos en las
funciones de Londres como mercado financiero: el instrumento para financiar
el comercio mundial y el instrumento mundial para prestar al resto de los
países del mundo a largo plazo y hacer desarrollar en esa forma la economía
mundial. Londres tiene sus famosas casas o firmas de aceptación que están en
contacto y conocen perfectamente todas las firmas importadoras y exportadoras
importantes del mundo. Esas casas de financiación están en condiciones de
financiar el comercio con cualquier otro país. girando letras contra el compra-
dor de productos argentinos que eran aceptadas en Londres y descontadas en
Londres: mecanismo que se fue perfeccionando a través del tiempo y que
funcionó con una gran eficacia y con el mínimo de trámites debido al
conocimiento perfecto que esas firmas de Londres tenían de toda la organiza-
ción del comercio mundial.
Lo mismo puede decirse de la aptitud para prestar de las casas financie-
ras de Londres. que fue una de las características fundamentales del desarrollo
del patrón oro y una forma de expeler continuamente el oro y de acr~centar las
exportaciones inglesas. Existían casas que conocían a los otros países y que
estaban en condiciones de hacer sus préstamos con visión futura del desarrollo
económico y con relativamente pocos errores. debido precisamente a ese
conocimiento de la economía mundial.
J. Factores Generales: El librecambio. Temperamento de los hombres
dirigentes
Todas estas operaciones financieras vinculadas al desarrollo del patrón
oro se realizaron en un medio histórico sumamente favorable. La Gran Bretaña
exportó cantidades crecientes de mercaderías, y el período de mayor eficacia
del funcionamiento del patrón oro y del oro como factor de estímulo está
ligado precisamente al período de implantación y desarrollo del libre cambio.
En el año '40 del siglo pasado desaparecen los últimos vestigios del proteccio-
nismo de Gran Bretaña. lo que le da la aptitud de importar a medida que
exporta. Por otro lado. para terminar esta breve exposición de las caracterís-
ticas del centro monetario británico. voy a hacer una referencia muy rápida a

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL EN1RE LAS DOS GUERRAS
61
un elemento muy importante de carácter temperamental. Ese sistema integra-
do por el Banco de Inglaterra. los bancos privados, casas financistas y casas
de aceptación, está dirigido por hombres que han ido formando su experiencia
y transfiriéndola a sus sucesores; experiencia que les dio una visión tal de los
negocios que fue frenando poco a poco en ellos desviaciones excesivas hacia
un optimismo exagerado o un pesimismo sombrío. Se fue desarrollando un
cierto tipo temperamental que evitaba excesos en un sentido o en otro, y que
dio a las transacciones de Londres una cierta continuidad, una cierta acción
persistente que no desaparecía con la depresión cíclica sino que se atenuaba
para volver a retomarse esa acción en la nueva fase ascendente.
II. EL DECAIMIENTO DEL CENTRO BRITÁNICO EN LA POSTGUERRA
1. Declinación de la fuerza de atracción del oro
Después de terminada la guerra mundial ocurre un cambio profundo. una
evidente decadencia de Londres como centro monetario y financiero del mundo
y el traspaso de las funciones de centro a Estados Unidos. Londres perdió esa
función tan importante en el mecanismo monetario y financiero internacional por
varios factores; algunos. los más importantes. derivados de la guerra y otros que
fueron el resultado de la evolución lenta de fuerzas históricas que van quitando
a la Gran Bretaña la hegemonía económica mundial.
a) La pérdida de los depósitos internacionales en Londres
Ante todo, esa fuerza de atracción del oro que había caracterizado a la
Gran Bretaña en todo el siglo pasado y hasta antes de la primera guerra mundial
se vio considerablemente anulada por dos razones fundamentales. En primer
lugar. la Gran Bretaña quedó por algún tiempo, hasta el año 1925. con una
moneda inconvertible y depreciada lo cual cercenó considerablemente el
poder de atracción de los depósitos y fondos del mundo entero. Más aún
cuando la muy sólida posición financiera de Estados Unidos y el prestigio de
potencias que surgían, se afirmaron con gran energía y contribuyeron a atraer
hacia Nueva York los fondos que antes iban automáticamente hacia Londres.
En segundo lugar, después del esfuerzo financiero de la guerra, Gran Bretaña
se encontró exhausta con escasísimas reservas metálicas, lo cual le quitó la
base sobre la cual podía volver a operar, prestando a los países del exterior y
dilatando su crédito interno para elevar el nivel de su actividad económica y
provocar el aumento del comercio mundial.

62
RAÚL PREBISCH
b) La merma de las exportaciones inglesas
Así pues. por un lado esa aptitud para atraer depósitos del mundo al
centro que antes era Londres se vio considerablemente debilitada. Y por otro
lado, el desarrollo de las exportaciones inglesas que era el otro elemento que
había permitido atraer el oro, también se vio seriamente quebrantado por una
larga serie de factores. En primer lugar se acentuó intensamente con la guerra
la tendencia proteccionista que caracterizó al mundo entero en la segunda
mitad del siglo XIX y en los primeros años de este siglo. El proceso de
desarrollo industrial, en el cual participó nuestro país bajo la presión de las
circunstancias. aceleró las tendencias proteccionistas y fue achicando o ce-
rrando mercados que tradicionalmente habían sido de Gran Bretaña. O sea que
el fenómeno de descenso del coeficiente de importaciones en el resto del
mundo fue afectando a las exportaciones inglesas.
En segundo lugar, la zaga en que evidentemente se encontró la Gran
Bretaña en cuanto al desarrollo y eficiencia técnica comparada con Estados
Unidos y otros países y que impedía a las exportaciones británicas mantener
su lugar frente a la presión eficaz de las exportaciones de Estados Unidos y
otros países. En tercer lugar. la competencia que las exportaciones británicas
empiezan a sentir por parte de países de salarios bajos, como Japón.
Y por último, el conocido fenómeno de desequilibrio de costos y precios.
Durante el proceso de la guerra y posguemt en la Gran Bretaña suben los salarios
y en la posguerra no bajan paralelamente a los precios de venta. Industrias
fundamentales se ven --como es conocido- en dificultades muy graves para
poder exportar. precisamente por esa rigidez de los salarios. que no había
caracterizado el desarrollo económico durante el siglo XIX. Todos esos factores
debilitan la fuerza expansiva de las exportaciones inglesas y unidos a los que he
mencionado hace un momento. explican a las claras cómo esa fuerza tradicional
de atracción del oro se vio debilitada. Y ello es tan importante que Gran Bretaña
no pudo volver a tomar su función de centro monetario internacional porque el
desarrollo de esa función requería una afluencia continua de oro.
Las exportaciones se encontraban debilitadas y no podían desarrollar su
papel. Esa situación de las exportaciones. tan diferente de la que habían tenido
en la historia de Gran Bretaña en el siglo XIX. como elemento fundamental de
su crecimiento y de su absorción de las nuevas generaciones de trabajadores
que se incorporaban a la economía por el gran crecimiento de la población.
motiva en Gran Bretaña un proceso de desocupación crónica, que se va a
acentuar. como veremos. durante la crisis mundial pero que existió en forma
muy aguda mucho antes de la crisis mundial, a raíz del estado de debilitamien-
to de la fuerza expansiva de las exportaciones.

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
63
c) Debilitamiento de la aptitud para prestar a largo plazo
Analizaremos los factores fundamentales que permitieron en el siglo
pasado y primeros años de este siglo, prestar al mundo entero. Hay dos factores
fundamentales. En primer lugar el margen que dejaban sus exportaciones al
resto del mundo y en segundo lugar, los intereses y dividendos de los capitales
colocados anteriormente en el resto del mundo. Al debilitarse sus exportacio-
nes y perder Gran Bretaña durante la primera guerra una parte considerable de
sus inversiones en el exterior. sus fuerzas para prestar al mundo se debilitan.
Es este otro factor que explica la decadencia de Londres como centro finan-
ciero del mundo.
III. CARACTERÍSTICAS DEL NUEVO CENTRO MONETARIO
1. El gran poder de atracción del oro por parte de Estados Unidos
Pasa el centro a Estados Unidos. Pero ese país está en condiciones
diferentes para hacer frente a sus funciones de centro monetario internacional.
En primer lugar se encuentra con esta circunstancia favorable que jamás había
tenido Gran Bretaña: una enorme existencia de oro acumulado en los primeros
años de la guerra y asimismo. se encuentra con una gran capacidad técnica y
de organización para desarrollar un gran volumen de exportaciones. Estos dos
factores influyen poderosamente en la atracción del metálico por parte de los
Estados Unidos.
Pero desgraciadamente, el cambio tan brusco que ocurrió en la econo-
mía y las finanzas mundiales a raíz de la guerra. o mejor dicho, la acentuación
de un proceso que venía desarrollándose de tiempo atrás. sorprende a Estados
Unidos y lo obliga a improvisar un mecanismo que en la Gran Bretaña había
sido objeto de gradual crecimiento en muchísimos años.
2. Falta de tradición y experiencia en la organización del sistema
Ante todo, no existía en Estados Unidos una institución central tradicio-
nal como había sido el Banco de Inglaterra. La Reserva Federal apenas se había
creado en 1913; no tenía la autoridad que el Banco de Inglaterra había logrado
conquistar sobre las casas financieras inglesas· y los bancos privados. Por otro
lado. así como en Gran Bretaña el número de bancos era muy pequeño, en
Estados Unidos había una gran dispersión del sistema bancario en miles y
miles de bancos, con los cuales la Reserva Federal tenía que tratar. Tampoco

64
RAÚL PREBISCH
disponían los Estados Unidos de la organización 'necesaria para prestar al
comercio mundial como Londres había prestado. con sus casas de aceptación.
ni tampoco con las casas financieras con el conocimiento que Londres había
logrado desarrollar en décadas y décadas de préstamos. Son funciones que no
se pueden improvisar. que toman un tiempo considerable y necesitan una
experiencia que tiene que tener el costo de la realidad. que son los errores y las
inevitables perturbaciones.
Estos hechos bastan ya para haber creado dificultades enormes al
funcionamiento del patrón oro en Estados Unidos.
A ello se agregó 4ue otros factores hicieron más difícil el cumplimiento
de esa delicadísima función.
Así como Gran Bretaña integró su sistema de centro con la eliminación
de derechos aduaneros en el siglo pasado. Estados Unidos. al verse sorprendi-
do por este cambio tan brusco. sigue considerándose. desde el punto de vista
de su política aduanera. como país de periferia y cuando sobrevino la depre-
sión de posguerra hace lo que había hecho desde la segunda mitad del siglo
pasado en circunstancias análogas: subir los derechos aduaneros para evitar la
concurrencia mundial.
El alza de derechos aduaneros en 1921 y 1922 fue considerable. Se
calcula que los derechos subieron de un 20% a un 40%. o sea que Estados
Unidos unió a la contracción del crédito y a la contracción económica que
ocurre en la posguerra el descenso del coeficiente de importaciones. provocan-
do una situación muy parecida a la que hemos descripto en los ejemplos
anteriores.
Lo mismo ocurrió cuando sobrevino la gravísima depresión mundial:
Estados Unidos vuelve a subir los derechos aduaneros. o sea que toma medidas
perfectamente explicables desde el punto de vista de su situación interna. pero
que no dejan de tener una intluencia considerable sobre el resto de la economía
y de la moneda en los otros países.
Por otro lado. así como Estados Unidos se encontró ante la necesidad
de improvisar un mecanismo para cumplir con sus nuevas responsabilidades.
tampoco tenía el hábito de los negocios internacionales ni las aptitudes
temperamentales que estos negocios requieren para su conducción. Estados
Unidos. como país de un gran tecnicismo y de una fuerza expansiva conside-
rable. tiene en su mundo bancario y de negocios una proporción de elementos
especulativos muy superior a la que Gran Bretaña. más madura. más tranquila.
había llegado a tener antes de la guerra mundial. De manera que como en su
pasado había sido país de periferia. ahora que es el centro monetario sigue
obrando como lo había hecho antes: como país de periferia.

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
65
IV. EL FUNCIONAMIENTO DEL PATRÓN ORO EN ESTADOS UNIDOS DURANTE
EL PERÍODO INTERBÉLICO
A manera de introducción al examen de la realidad concreta entre las
dos guerras. hice en clases anteriores algunos razonamientos esquemáticos
acerca del efecto que tiene sobre el comercio mundial y sobre el desarrollo de
toda la economía mundial, la actividad del centro monetario con respecto al
oro nuevo que va incrementando las existencias mundiales. Vimos cómo el
hecho de que el centro monetario no expanda el crédito paralelamente a las
entradas de oro. a fin de mantener la antigua proporción del oro con respecto
al dinero. tiene profunda influencia sobre el resto de la economía mundial.
Vimos. también. un fenómeno mucho más pronunciado. a saber: cómo si el
centro monetario provocaba una contracción económica y al mismo tiempo
bajaba su coeficiente de importaciones, el resto del mundo sufría severamente
las consecuencias de esta contracción.
El objeto que perseguí al presentar esos casos esquemáticos fue preci-
samente allanar el camino para la comprensión de los fenómenos que ocurren
en el nuevo centro monetario entre las dos guerras.
En síntesis, adelantaré lo siguiente: trataré de demostrar que Estados
Unidos. como nuevo centro monetario. funcionó a partir del fin de la guerra
pasada muy parecidamente a como funcionaba el centro abstracto de nuestro
razonamiento de las últimas clases. Al iniciarse este proceso. los Estados
Unidos tienen una importancia análoga al centro monetario de nuestros
ejemplos. En efecto, se calcula que poseían el 40% de los réditos mundiales y
más de las 3/4 partes del oro. Ese país por la forma como manejó su economía
y el patrón oro, tuvo sobre la actividad económica mundial una influencia
totalmente distinta de la que había tenido tradicionalmente la Gran Bretaña en
ese largo período de intenso crecimiento de la actividad económica mundial
que precede a la primera guerra.
Durante el período que abarca nuestro examen, han habido dos fuertes
contracciones en la economía y en la actividad monetaria de los Estados
Unidos: una. la contracción de la posguerra y otra. la severísima contracción
de la crisis mundial. Esas dos contracciones han sido acompañadas por
medidas aduaneras tendientes a rebajar el coeficiente de importaciones: en los
años 1921 y 1922, cuando se operó la primera contracción. hubo fuertes
aumentos de derechos aduaneros y en 1930. en plena crisis mundial, otro
aumento de consideración. Estos hechos tuvieron profundos efectos sobre el
resto de los países; y esos efectos son. precisamente. los de nuestro caso
teórico. Bastó la contracción de la actividad en el centro monetario para atraer

66
RAÚL PREBISCH
el oro de los restantes países del mundo y deprimir en ellos la actividad
económica. provocando una baja intensa de los precios.
La recuperación de la economía de Estados U nidos después de estas dos
contracciones fue relativamente lenta. mucho más lenta después de la contrac-
ción de la crisis mundial que después de la contracción de la posguerra. Y en
ese período de recuperación lenta. como la proporción de oro con respecto al
dinero. lejos de volver a su punto de partida de antes de la contracción, siguió
aumentando, el resto del mundo no encontró en el centro monetario el estímulo
persistente que había encontrado cuando el centro estaba ubicado en Londres.
Han de recordar ustedes que era rapidísima la reacción de la economía
británica a la acumulación de oro en la fase de depresión, porque la Gran
Bretaña expandía su crédito rápidamente y prestaba, mediante su organización
cada vez más perfecta de préstamos mundiales. Tendía así a devolver al resto
del mundo el oro que había atraído en la fase de contracción y a darle una
participación considerable en el nuevo oro de las minas. No sucedió lo mismo,
por las razones que vamos a ver. en el funcionamiento del patrón oro en el
nuevo centro monetario.
He hablado de dos grandes contracciones que 01::urrieron en la econo-
mía de Estados Unidos. Entre ambas. entre el 25 y el 29. hay. sin embargo.
un breve lapso en el cual encontramos que el patrón oro mantuvo características
análogas a las que hemos encontrado en el funcionamiento tradicional del
patrón oro en la Gran Bretaña antes de la guerra mundial. Pero ese período
fue sumamente corto y la economía mundial no tuvo tiempo de llegar al nivel
que la hubiera colocado en una situación más sólida. capaz de hacer frente al
intenso contragolpe de la crisis. Tal vez les parezca que voy a entrar en
detalles de mero interés histórico al examinar estos fenómenos. No es así:
son detalles que reputo esenciales para la debida comprensión de todo este
proceso y sobre todo. para sacar conclusiones de gran valor. que nos ayuden
a interpretar el alcance y el objetivo de la política monetaria y económica.
tanto de carácter internacional. cuanto la que concierne a nuestro propio país.
l. la contracción de 1921-1924
Empezaremos por el estudio de la primera etapa de nuestro proceso: de la
primera contracción o sea la que ocurre inmediatamente después de la guerra.
Estados Unidos, al vender productos y municiones a los países beligerantes en los
primeros años de la guerra, acumuló grandes cantidades de oro y sobre esa base
dilató su crédito. Subieron los precios en ese país en virtud de esa dilatación del
medio circulante por una inflación de oro, diremos así, mientras subieron
también en los países beligerantes por una inflación de papel.

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL EN1RE LAS DOS GUERRAS
67
a) Situación inicial
Termina la guerra y en Estados Unidos se acentúa la inflación por
natural reacción de su economía. Todo el poder de compra que la población
había acumulado en sus manos trata de ser hecho efectivo comprando artículos
que durante la economía de guerra no se podían adquirir. Además, la Reserva
Federal siguió una política monetaria que estimulaba la inflación. Esta política
monetaria fue llevada a cabo por razones fiscales. El Tesoro de Estados
Unidos, a fin de liquidar sus créditos de guerra preparó el gran empréstito de
la Victoria, que se lanzó en mayo de 1919, para cuya realización juzgó
indispensable que la Reserva Federal mantuviera una política de dinero fácil,
que echó más leña a la hoguera de la inflación.
b) Contracción del crédito
A fines de 1919 la Reserva Federal se propone controlar, frenar la
inflación, pero ya ésta había adquirido un desarrollo demasiado fuerte y fue
necesario alzar las tasas de descuento en forma sistemática para contrarrestar-
la. Al alza de precios y a la dilatación patológica de la actividad económica
sucede una fase de depresión y de contracción con sus efectos conocidos.
c) Atracción del oro
En la fase ascendente de 1919 y comienzos del 20, Estados U nidos se
desprendió de una parte del oro que había entrado durante la guerra. En
cambio, cuando se provocó la contracción de la actividad económica, vuelve
a atraer grandes cantidades de oro del resto del mundo, por el proceso que
conocemos. Pero esa no fue la única razón de la enorme atracción de oro que
elevó considerablemente las reservas de Estados Unidos desde 1920 hasta
1925; hubo otras muy importantes. En primer lugar. el desarrollo de procesos
inflacionistas en distintos países, especialmente los castigados por la guerra
(proceso que tiende a expeler oro de esos países); en segundo lugar, la
necesidad absoluta que gran parte del mundo tuvo de mercaderías que poseía
Estados Unidos y que les llevó a hacerle grandes compras sin que ese país
admitiera el pago de las mismas con mercaderías producidas en esos otros
países, puesto que precisamente en 1921 y 1922 elevó sus derechos aduaneros.
El resto del mundo no tuvo más remedio que seguir desprendiéndose de su oro
para pagar lo que necesitaba en forma imperiosa de Estados Unidos.

68
RAÜL PREBISCH

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
69
d) Factores que evitaron la salida del oro
Veremos qué uso hacen los Estados Unidos de esa gran cantidad de oro.
Por cierto que nos encontramos con un caso único en la historia: Gran Bretaña
nunca había acumulado una cantidad de oro de tan grandes proporciones. Ello
dio a Estados Unidos una gran facilidad de maniobra en el mercado mundial:
pero al mismo tiempo puso en sus manos una base de inflación también
sumamente poderosa.
En el año 1922 los precios y la actividad económica en Estados Unidos
tocaron su mínimo y empezó un movimiento de recuperación. Si lo compara-
mos con el típico impulso ascendente que sigue a la depresión en la historia del
patrón oro británico, observaremos algunas diferencias fundamentales. Pri-
mero, la falta de organización para prestar al mundo, y segundo la cautela, la
enorme circunspección, con que la Reserva Federal fue aumentando la dila-
tación natural del crédito que el sistema bancario empezó a hacer a medida que
se expandía la actividad económica. Esto es un punto de gran importancia para
juzgar la política monetaria de Estados Unidos en esa época.
Parecería que las <:utoridades bancarias de ese país hubieran estado
movidas por la idea -según se desprende de publicaciones de esa época- de
evitar toda dilatación del crédito que hiciera subir el nivel de precios que
habían sido altos durante la guerra y que en la posguerra habían sido llevados
a un nivel mucho mayor. Caen en 1920-21, luego suben moderadamente en
1922 y la Reserva Federal concentra su política en la decisión de evitar alzas
inflacionistas en el nivel de precios o lo que ellos reputaban inflacionistas.
La gran obsesión de la Reserva Federal en aquellos años fue precisa-
mente la dilatación del crédito. ocurrida en virtud de esa gran masa de oro. que
llevó nuevamente a Estados Unidos a la inflación. La única forma de ir
expeliendo el oro que entraba y el oro que venía entrando, en virtud de la
producción de las minas. era la expansión del crédito y la Reserva Federal veía
esta política con gran cuidado por temor a la inflación.
A mi juicio esta actitud muy personal de la Reserva Federal tuvo. sin
embargo, resultados contraproducentes para el desarrollo de la economía
mundial. Para examinar esta política me baso en el libro de uno de los hombres
que acaso ha contribuido mucho a la configuración de la política de la Reserva
Federal en estos años. Me refiero al libro de Burgess. 1
En el gráfico Nº 3, tomado de la página 249 de dicho libro. se nota
claramente cómo. cuando la producción industrial se empina en forma
W. Randolph Burgess, The Reserve Ba11ks a11d tire Mo11ey Market, Ncw York, 1936 (rcvised
edition).

70
RAÜL PREBISCH
demasiado pronunciada, la Reserva Federal interviene enseguida, subiendo
el tipo de descuento y vendiendo títulos en el mercado, para evitar el ascenso
de la actividad económica ante el temor de que su desarrollo haga elevar
demasiado los precios; vemos cómo ello ocurre en la primera mitad de 1923.
Luego la actividad económica cae y cuando se encuentra en un nivel bajo, la
Reserva Federal practica la política contraria, es decir. compra títulos en el
mercado abierto y baja el tipo de descuento, con lo cual se avivan los
negocios. Luego la Reserva Federal vuelve a intervenir otra vez para con-
trarrestar el movimiento ascendente y tenemos así esa serie de intervenciones
sistemáticas guiadas por el propósito de evitar una exageración inflacionista
de los precios.
e) Consecuencias internacionales de la política monetaria de la Reserva
Federal
Esa política tiene consecuencias muy serias sobre la economía mundial.
Después del enorme esfuerzo de la guerra, después de la enorme destrucción
de valores que allí ocurrió, los países de Europa y del resto del mundo
requirieron primero un estímulo considerable para absorber las consecuencias
de la guerra y luego para seguir creciendo. El hecho de que el movimiento de
recuperación de Estados Unidos fuese sistemáticamente frenado por el temor
del alza de precios, evitó al resto del mundo gozar de las ventajas del estímulo
que significó el alza de precios en la fase de ascenso cfclico. Voy a explicarme
con mayor claridad.
A mi juicio el alza de los precios en la fase de ascenso cíclico es la que
propaga la onda cíclica ascendente del centro monetario a los otros países. Si
suben los precios de las materias primas en Inglaterra, en el caso típico del
ciclo inglés -promotor de los ciclos mundiales- enseguida ese movimiento
se contagia a los demás países industriales y acreedores, y estimula un
movimiento ascendente similar. Ante la iniciación del ascenso en el país
central, los otros países se incorporan rápidamente y toda la economía mundial
no tarda en sentir las consecuencias.
Véase la distinta situación en que se encontraría la República Argentina
si únicamente tuviera como estímulo cíclico los movimientos de precios
provocados por las compras de un solo país, seguido lentamente por el
aumento de compras de los otros países, o si ese estímulo fuera el resultado de
la acción conjunta de los principales países industriales del mundo, acción ésta
que se manifestaría enseguida en el alza de los productos de exportación y en
el alza de las cantidades exportadas. Al suprimirse el alza de precios, se quita
a la economía mundial el elemento fundamental de ignición que contagia al

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
71
resto de las economías. rápidamente. el movimiento ascendente que ocurre en
el centro monetario mundial.
2. El lapso intermedio de 1925-1929
a) El aumento de la actividad económica interna en los Estados Unidos y de las
corrientes de préstamos internacionales
Por otro lado, el desarrollo de los préstamos exteriores se va organizan-
do poco a poco. Ya en 1925 encontrarnos a Estados Unidos haciendo préstamos
considerables al resto del mundo: allá por 1925 se abre una nueva etapa en la
política monetaria que dura hasta el 29, etapa en que, corno he dicho, nos
aproximarnos al funcionamiento tradicional del patrón oro. Primero porque la
actividad económica se desarrolla a partir de 1925 en Estados Unidos en un
alto nivel, y tengan presente que el monto de las importaciones estadouniden-
ses depende fundamentalmente del nivel de su actividad económica: mayores
ingresos en ese país significan mayores importaciones del resto del mundo y
por lo tanto mayor estímulo para el crecimiento del resto del mundo. Así
ocurre en ese lapso del 25 al 29. Al mismo tiempo los préstamos exteriores
Gráfico N!! 5
-T-~--~-------,~~-..,_..,.---~--~
M1llo.n.• de 01•··
1
.l.U
------+---: .c••eal.a Lo .. r1t•'loa1 ---+----+--""""'.'"-t
5 1 - - - - - - -
DSPOIU'1'08 A LA VISTA':
(DI PAR'1"8. 8STIKADoS )

RAÚL PREBISCH
Gráfico Nº 6
• HlJ.J.on- d• Dl•)
< &:•C•l• Lo••r1tm.1ca 1
8.000 --....-----;.......--;----:--,
R•••rv&• deo Oro
1.000..__~lio----l~--ir----.~-t~--t--::=:-1
6.000 ..,__..._
\\.000
Total. wund:Lal..axol. ••.UV-l!'ranc1a Y Ru•1•
0
1
J

1925
26
27
28
29
30
31
adquieren una gran amplitud. No se traban más las importaciones con nuevos
derechos aduaneros y en virtud de esos elementos, el oro comienza a salir de
Estados Unidos.
Los años 26 y 27 son años que registran salidas de oro, como se ve
claramente en otro gráfico del libro citado1 (Gráfico Nº 4). El oro crece con-
tinuamente desde el año 1920 hasta fines del 24; en el año 1925 hay un pequeño
descenso y luego un lento crecimiento hasta fines del 28 y una caída de la
existencia de oro en 1928. Quiere decir que el fenómeno del crecimiento
continuo del oro se detiene principalmente en esos años en que funcionó el
patrón oro de acuerdo con la experiencia anterior. Abundantes importaciones
provocadas por un alto nivel de réditos en la colectividad y exportaciones de
capital de Estados Unidos al resto del mundo.
Pero ese período fue de corta duración, y hay varias razones fundamen-
tales: la Reserva Federal siguió en esos años y hasta mediados de 1928 una
política de dinero barato; la preocupación que se tenía de que el crédito se
desarrollaba demasiado rápidamente, cedió en cierto modo el paso a otra
fundamental: la de facilitar mediante esa política el retorno al patrón oro de
otros países del mundo. Así Alemania retornó al patrón oro en 1924, Inglaterra
en 1925, Francia, Italia y Bélgica en años sucesivos hasta el 28; nuestro país
retornó espontáneamente también en 1927. Parecía pues el mundo dirigirse
rápidamente a un período de restablecimiento monetario en el cual veríamos
funcionar el patrón oro como antes de la guerra, sin embargo, no sucedió así.
Burgess, op. cit., pág. 274.

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO IN1ERNACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
73
b) La especulación bursátil
Conforme la economía de Estados Unidos se fue desarrollando rápida-
mente en esos años. impelida por considerables progresos técnicos y mejoras
del sistema de organización industrial y comercial, se desarrolló al mismo
tiempo un serio proceso especulativo en acciones, en la Bolsa de Nueva York.
que contagió a todas las capas sociales y atrajo dinero de los bancos y del
público.
La Reserva Federal se vio entonces ante este serio dilema: si para frenar
la especulación subía las tasas del descuento, destruía su política de ayuda al
restablecimiento del patrón oro en los otros países del mundo: si mantenía
bajas sus tasas estimulaba el desarrollo especulativo en acciones. No tenía en
sus manos ni la autoridad tradicional del Banco de Inglaterra ni los instrumen-
tos necesarios para detener el curso especulativo. Se encontró impotente para
morigerar -no digo para frenar- ese impulso. Este movimiento de especu-
lación. característico de aquellos años. llegó a tales extremos que en 1928 la
Reserva Federal decidió abandonar su política de tipos bajos de interés y
empezó a subir los tipos a fin de frenar el movimiento especulativo. Esa
política no tuvo, desgraciadamente. resultados positivos y sí graves resultados
negativos para el resto del mundo.
c) El alza de los tipos del descuento. El descenso cíclico
En efecto. conforme la Reserva Federal sube. desde mediados de 1928.
su tipo de descuento. termina la política expansiva de los Estados Unidos. Tal
como ocurría tradicionalmente en Londres. que el alza de Jos tipos de d~scuen­
to atraía fondos disponibles del mundo entero. la suba del tipo de interés eP
Estados Unidos también actúa como un poderoso imán para los fondos
disponibles del mundo de los años 1928 y 1929. Allí comienzan las perturba-
ciones en algunas de las zonas más sensibles de la economía mundial. La
especulación bursátil termina en forma eslruendosa en la segunda mitad de
1929 en Estados Unidos, e inmediatamente después la Reserva Federal siguió
una política de facilidad monetaria: bajó las tasas del descuento y compró
títulos a fin de poner nuevo dinero en el mercado y facilitar así la política de
los mismos bancos comerciales.
Al analizar el ciclo económico de los Est:J.dos Unido~ no se nota. fuera de
ese procesopatológicode especulación. ningún otro síntoma de grave desequilibrio
en Ja situación económica. Tanto es así que las existencias de mercaderías. seg11n
los inventarios, se mantuvieron en esos años en un nivel moderado, contrariamente
a lo que ocurre principalmente en los momentos finales del ascenso cíclico. o sea

74
RAÚL PREBISCH
la acumulación de mercaderías. Ese fenómeno, como decimos. no se notó en
Estados Unidos; tampoco se notó un aumento general de la actividad de la
111dustria. salvo algunos casos especiales como la actividad de la construcción.
Pero se juzgaba en aquellos tiempos -y todo el examen estadístico ratifica este
juicio- que no había factores fundamentales de descenso.
3. La crisis mundial en Estados Unidos y en el resto del mundo
Después de la contracción económica y de la contracción del crédito que
ocurre inmediatamente a continuación del fracaso especulativo. sobreviene
como dijimos un período de facilidad monetaria provocado por la Reserva
Federal, que hace esperar, tanto a los observadores de Estados Unidos como
del reslo del mundo. que una vez liquidadas las consecuencias de la caída de
precios, no tardaría en producirse el consabido ascenso cíclico. Sin embargo.
esto no ocurrió debido a una serie de factores que voy a señalar rápidamente.
En lugar de esa recuperación que se esperaba en la actividad económica
a fines del aiío 1930 y comienzos del 3 L se produjo en el año 31 en Estados
Unidos una violentísima contracción di!! crédito y luego en el 33 otra con-
tracción, con las consecuencias que pueden imaginar en el resto de la economía
mundial. Dividiremos en tres etapas el proceso de la crisis mundial: Primero.
la etapa normal de contracción del crédito que sucede a la terminación de la
fase ascendente del ciclo. como la habíamos visto en todos los ciclos anteriores.
bajo el centro monetario británico. Pero a ella se agrega una segunda y luego
una ter.cera que reduce el nivel de la actividad económica de Estados Unidos
a cifras muy bajas. comprime sus imp0rtaciones y produce considerables
efectos de pre si vos en la economía mundial, con una baja de precios tan intensa
como no se ha visto en la historia económica de los dos últimos siglos.
a) La caída de la Bolsa y la primera etapa de contracción del crédito
Vamos a tratar de examinar los factores que, a mi juicio, provocan la
intensidad y repetición de esas contracciones. Para ello será necesario escapar
de la economía de Estados Unidos y hacer una breve referencia a la situación
de la economía mundial mientras se desarrollaba este proceso.
He dicho ya que la recuperación que se inicia en Estados Unidos en
forma franca en 1925 ejerció efectos favorables sobre el resto del mundo; pero
fue breve, con relación a la necesidad del restablecimiento económico que
tenía el resto del mundo.
En efecto, el resto del mundo apenas logró reemplazar sus reservas
metálicas en esa época, considerablemente afectadas por la guerra anterior. Eso

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL EN1RE LAS DOS GUERRAS
75
por un lado; por otro, se presentaban una serie de fenómenos que hacían
extremadamente vulnerable la situación del resto del mundo. Primero. el fenó-
meno de la superproducción agraria. que tendió a congestionar los mercados.3
Por otro lado, los países europeos, cuya agricultura había sufrido
durante la guerra. entran en una fase política de protección para restablecer su
agricultura y al mismo tiempo hacer frente en su balance de pagos a los
resultados de la política proteccionista que tiene Estados Unidos con respecto
a sus exportaciones. Conforme avanza la década de los 20. se van viendo
síntomas de aflojamiento de la situación agraria mundial. traducidos en el
descenso de precios. Esto solo no bastaría para provocar una depresión tan
intensa como la que tuvimos en la crisis mundial; pero ha sido uno de los
factores que contribuyó a hacerla más grave.
Otro elemento de gran importancia para conocer la vulnerabilidad
económica fue el problema de las reparaciones. Alemania pagó las reparacio-
nes con relativa facilidad mientras la economía alemana era inundada de
empréstitos extranjeros contratados en Estados Unidos. Los países de la
Europa central y muchos otros entre los que se cuenta el nuestro, contrataron
también empréstitos en los Estados Unidos. ofrecidos en términos liberales y
sin la cautela resultante de la vieja experiencia.
La contratación de empréstitos fue postergando la eclosión de ciertos
problemas que luego saldrían violentamente a la superficie. En efecto. cuando
el alza de las tasas monetarias en Estados Unidos hizo menos fácil la contra-
tación de empréstitos, Alemania. Europa central por otro lado, y nosotros
mismos. sin dar a nuestro caso el peso que han tenido los otros países.
empezaron a sentir dificultades.
Esas dificultades se trataron de resolver, sustituyendo los empréstitos a
largo plazo. que no podían colocarse después de la segunda mitad de 1928 con
la misma facilidad, por préstamos a corto plazo. Así se mantuvo la situación
alemana y la situación de Europa central y la de otros países. Mientras tanto.
la situación monetaria de los principales países del mundo se vuelve de más en
más precaria porque a Ja atracción de fondos, que ocurre desde mediados de
1928 hasta el estallido de la especulación en Estados Unidos, se une después
el efecto que sobre las reservas monetarias de esos países tiene la conrracción
cíclica en Estados Unidos y así en el gráfico NQ 4 vemos cómo después de la
pequeña caída de las reservas monetarias de Estados Unidos en 1928, las
La guerra estimuló considerablemente la producción agrícola en Estados Unidos y en el
resto del mundo (excepto los países beligerantes). Después dela guerra se introducen en el proceso
productivo mejoras técnicas tanto en la mecanización de la agricultura como en la sdección de
semillas, que aumentan el rendimiento de la agricultura en extensas áreas del mundo.

76
RAÚL PREBTSCll
existencias de oro de ese país vuelven a subir. primero por la elevación de las
tasas de descuento y luego por las restricciones naturales ·de la contracción
cíclica del centro monetario. No tarda en surgir otro elemento de atracción de
oro. además de Estados Unidos: Francia. que desde 1929 acompaña a ese país
en la absorción mundial de metálico.
Hay a este respecto en el Informe de la Delegación del Oro de la Liga
de las Naciones 4 una curva sumamente interesante (Gráfico Nº 6). qúe cubre
desde 1925 a 1931. Desde el 25 al 28 vemos un aumento en las reservas
metálicas en los otros países del mundo fuera de Francia. Estados Unidos y
Rusia. Las de estos países más bien se mantienen en una línea debido a la
expansión y a los préstamos exteriores. Pero en 1929. a raíz del fenómeno que
mencionamos. las reservas norteamericanas y francesas crecen y se reducen
las de los demás países.
En esas dos líneas puede verse. a mi juicio. el estado de progresiva
tensión monetaria de los países del resto del mundo que a partir de 1929 no
solamente no reciben la parte de oro que les corresponde en el reparto mundial.
sino que van perdiendo partes importantes de sus reservas metálicas. Entre
esos países estamos nosotros. En esa situación que se plantea a la economía
mundial. cualquier perturbación bastaría para provocar graves consecuencias:
y esa perturbación sobrevino en mayo de 1931 en el centro vulnerable. en
Austria. con la caída de un banco importante. el Credit Anstalt.
b) Retiro deí oro. Segunda etapa de contracción del crédito
Esa caída desarrolla un verdadero movimiento de pánico en toda Europa:
los bancos de Londres y Estados Unidos. que habían prestado a corto plazo.
empiezan a retirar sus créditos. El pánico se contagia a Londres. que había
prestado y empezaba a sentir congelación de sus créditos en Europa y tiene en sí
una situación vulnerable. Empiezan a retirarse los fondos depositados en Lon-
dres por otros países. lo cual provocó una situación tan grave en la esfera
monetaria de Londres que obligó a abandonar el patrón oro. Ello produce una
situación tal de conmoción. en todo el mundo, que inmediatamente después
empieza a retirarse el oro de otros países depositado en Estados Unidos. y eso
lleva a este país a una violenta contracción del crédito que la Reserva Federal se
encontró nuevamente impotente de frenar por su falta de recursos. no obstante la
enorme cantidad de oro para hacer frente. Esa contracción tuvo efectos desastro-
sos no solamente sobre Estados Unidos sino sobre todo el mundo. Luego
Pág. 67. Edición en francés, 1932.

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL EN1RE LAS DOS GUERRAS
77
pasaremos al estudio de la tercera etapa de contracción y finalmente al proceso
de recuperación que fue lento en Estados Unidos y más rápido en los otros países
del mundo, que decide a uno tras otro a abandonar la política del patrón oro que
no pueden seguir, por deficiencias fundamentales en su funcionamiento.
c) La situación del mercado de Londres y la caída de la libra en 1931
¿Cuál era la situación inglesa? La que siempre había tenido Inglaterra.
Muchas veces se señaló como punto vulnerabl~ Je la libra el que Londres haya
prestado a los países de Europa central parte de los depósitos del mundo entero
que se concentraban allí, pero como sabemos, Londres siempre había utilizado
esos depósitos porque el mundo jamás había tratado de retirarlos súbitamente
por el enorme prestigio financiero que tenía Londres. Desde el momento en
que ese prestigio se perdió, se quebrantó la estabilidad financiera inglesa que
reposaba en gran parte sobre esos depósitos y que estaba trabajada por fuerzas
de larga actuación. Hubo retiros considerables de dinero que se agregaron a los
que venían operándose desde el año 1925 en la economía monetaria británica.
Basta considerar este hecho: cuatro países que forman parte del Imperio
Británico, a saber: India, Australia. Sudáfrica y Egipto tenían en 1925, 140
millones de f: de depósitos en Londres por intermedio de sus bancos centrales
y comerciales. Esta cantidad se reduce a fines de 1931 a 40 millones de f: sin
contar con los empréstitos que hizo en ese período la Gran Bretaña. Esta sola
cifra da una idea del fenómeno que se había ido operando en esos años. Los
países que tenían depositados sus fondos no los retiran sólo por obra del
pánico, sino por la natural repercusión del desequilibrio del balance de pagos
de esos países que se produce cuando en Estados Unidos se suben las tasas del
descuento y este país empieza a atraer el oro y a cortar la concesión de
empréstitos.
Es así como todos esos países hacen uso de los depósitos en libras que
tenían 'en Inglaterra para transformarlos en dólares y pagar a Estados Unidos.
A ese fenómeno que se fue produciendo en los últimos años, se unió
súbitamente el retiro de fondos de los distintos países del mundo que tenían sus
recursos líquidos en el mercado británico. Cae, por lo tanto, la libra y el pánico,
no pudiendo ya operar sobre la libra, pasa súbitamente al dólar.
d) Repercusión del pánico en Estados Unidos
Estados Unidos tenía considerables reservas metálicas, parte de las
cuales pertenecían a bancos centrales y bancos particulares del exterior,
principalmente a Francia. Inmediatamente después de la caída de la libra,

78
RAÚL PREBISCH
Francia empezó a retirar sus grandes depósitos y a sacar oro de Estados
Unidos. Ese oro o esos fondos estaban en buena parte en la banca privada. la
cual sufre una fuerte contracción de sus efectivos y aquí comienza el proceso
de liquidación.
Para hacer frente a esos retiros. los bancos por un lado lanzan grandes
cantidades de títulos de su cartera al mercado para obtener recursos líquidos.
y por otro lado comprimen violentamente el crédito.
Burgess en su libro5 dice lo siguiente: "para reponer el efectivo de sus
cajas los bancos arrojaban sus títulos al mercado y presionaban a su clientela
para obtener el pago de sus créditos··. Es la típica contracción de gastos. "Se
desarrolló un círculo vicioso de deflación. Cada acto de los bancos para
protegerse a sí mismos y mejorar su posición de caja provocaba la depresión
de valores y forzaba el retiro de fondos de los bancos con lo que empeoraban
su propia posición. Con 20.000 bancos separados. cada uno luchando por su
propia posición. ninguna política sana, común, era posible."
¿Porqué no actuó la Reserva Fedreal? ¿Cuál hubiera sido la política más
firme y clara de un banco central en un momento de esa naturaleza? Pues dar
a los bancos todos los fondos necesarios para hacer frente a los retiros de
depósitos a fin de tranquilizar el ambiente, y al mismo tiempo. inducir a los
bancos. por los distintos medios que tiene un banco central. a no liquidar
violentamente el crédito. La Reserva Federal no lo hizo porque se vio limitada
por disposiciones legales; en primer lugar, después de la caída bursátil de
1929. la Reserva Federal había agotado su capacidad para comprar títulos en
el mercado abierto. poner dinero nuevo y ampliar la base del crédito. Ya no
tenía más posibilidades de hacerlo. Y en segundo lugar, con la baja de precios
tan violenta que se desarrolló entre 1929 y 1931, buena parte de las carteras de
los bancos pierden su liquidez: y ese papel ya no era elegible de acuerdo con
la ley para redescontar en la Reserva Federal.
Así fue que la Reserva Federal no tuvo más remedio que cruzarse de
brazos frente a esa terrible situación de pánico. Y no sólo eso. En plena salida
del oro, en pleno pánico, cuando Francia retiraba rápidamente sus reservas y
descendía por lo tanto la cantidad de oro que Estados Unidos poseía, la
Reserva Federal subió el tipo de 1 1/2% a 3 1/2%. Burgess, comentando ese
hecho, dice6' que la Reserva Federal siguió "el procedimiento tradicional de
elevar la tasa de descuento en tiempo de salida de oro", no obstante las
enormes reservas metálicas que tenía, con lo cual acentuó más el proceso de
contracción. Para mí es inconcebible esta actitud de la Reserva Federal. Sólo
R. Burgess. Op. cit. Página 286.
Op. cit. Pág. 286.

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
79
razones tradicionales. justificables en Inglaterra. sólo por una imitación ciega
o por el deseo de acudir a un remedio ortodoxo de los que suelen aplicarse en
esta materia pudo la Reserva Federal acudir a una actitud semejante. El mismo
Burgess, al hacer luego una reflexión sobre esta política, duda de si ha sido
absurda la elevación de la tasa. Yo no tengo ninguna duda.
Si bien no hubo, pues. una contracción deliberada del crédito en Estados
Unidos en el comienzo de la crisis. esa contracción del crédito vino en la
segunda etapa. No digo que fue deliberada sino que fue el resultado de la
paralización del sistema frente a las necesidades de la realidad. En primer
lugar. se produjo por obra de errores cometidos en el manejo de la tasa del
descuento. El Gobierno de Estados Unidos solicitó al Congreso la reforma de
la ley, pero esta reforma llegó tarde, en los comienzos de 1932, cuando ya el
pánico había surtido sus efectos y cuando la contracción económica no sólo
empeoró la situación en Estados Unidos, sino en el mundo entero. Ese
empeoramiento de la situación económica se refleja inmediatamente sobre los
bancos. como suele ocurrir. Cuando la gente empieza a darse cuenta que los
bancos tienen sus carteras inmovilizadas y que hay pérdidas en ellas puede
correr hacia los bancos por el curso de la desconfianza y eso sucedió en
Estados Unidos.
e) El cierre de los bancos y la tercera etapa de contracción
Conforme se desarrolla la campaña política. Estados Unidos encuentra en
la situación de los bancos un argumento excelente para la controversia. Se habla,
por lo tanto. de la precaria situación de los bancos y se llega al propio Congreso,
que pide publicidad de todos los préstamos realizados para salvarlos. Eso
engendra mayor desconfianza aún y lleva a extraer depósitos de los bancos de la
Unión. Al principio, el movimiento afecta a pocas instituciones pequeñas del
interior que no tienen cómo pagar esos depósitos. y no disponiendo de ayuda de
parte de las autoridades centrales, cierran sus puertas. Esa fue la chispa que
encendió en pocos días toda la economía monetaria de Estados Unidos.
La crisis se hizo general y cuando Roosevelt se hace cargo del Gobierno
tienen que cerrar todos los bancos. Esto es, a mi juicio. el ejemplo más típico
del enorme cuidado que debe tener un banco central cuando hay desconfianza.
La única forma de combatir el pánico es sortear la corrida con energía y
decisión. Vimos cómo el Banco de Inglaterra apoyó a la casa Baring Brothers
en 1891 evitando su pérdida y persuadiendo a los bancos y grandes casas
financieras a apoyar y garantir sus operaciones. En nuestro país, como
veremos, hubo un caso similar resuelto en la forma en que el Banco de
Inglaterra resolvió su caso: simplemente apoyando y evitando que el pánico

80
RAÚL PREBISCH
contagie a todos los bancos con consecuencias enormes para el futuro. porque
cuando se quiebra la fe en el sistema bancario es muy difícil volverla a
restablecer.
En los Estados Unidos ese pánico llevó a los bancos. para defenderse.
a comprimir más el crédito. Esa fue la tercera etapa de esa contracción que tuvo
efectos tan violentos no sólo sobre la actividad económica de ese país. sino de
todo el mundo, caso que se comprende fácilmente recordando aquellos ejem-
plos que pusimos en las clases anteriores. puramente teóricos. del centro
monetario que contraía el crédito y que además bajaba el coeficiente de
importaciones.
4. Lentitud del restablecimiento económico en Estados Unidos
Después del cierre de los bancos y de su reapertura y de las medidas de
reconstrucción y saneamiento que se toman en virtud de la legislación que se
dicta en esta emergencia en Estados Unidos. la situación se aclara y el oro sigue
afluyendo hacia Estados Unidos y como las reservas acumuladas anteriormente
son enormes, la situación monetaria se tornó extremadamente difícil. Bajaron
considerablemente los tipos de descuento. se facilitó también el acceso al
mercado a largo plazo y sin embargo. a pesar de esa política monetaria fácil, la
actividad económica no reaccionó en Estados Unidos con la amplitud con que
pudo haber reaccionado dada la enorme fuerza productiva de ese país. A tal punto
es lento el movimiento de recuperación de ese país. que sólo en 1937 se alcanza
el volumen de actividad económica que se había tenido en 1929. Esto nos da una
idea del poco estímulo que encuentra la economía para reaccionar.
Sobre esto se ha discutido mucho en Estados Unidos. Hay una controver-
sia todavía no cerrada acerca de las razones que puedan explicar la lentitud de la
recuperación. Yo trataré de agrupar las que a mi juicio son las más importantes
en dos categorías: primero. los elementos inhibitorios de carácter psicológico
que actuaron sobre la gente de negocios. la gente que toma la iniciativa en la fase
ascendente para hacer crecer la economía y segundo. la situación objetiva del
país en lo que concierne a su instrumental de producción.
¿Cuáles fueron esos factores psicológicos? ¿Por qué el mundo de
negocios de Estados Unidos no actuó como en las crisis anteriores? ¿Por qué
no tardó muy poco tiempo en reaccionar y en hacer uso del crédito a corto y
largo plazo? Recuérdese que la Reserva Federal, después de la contracción de
la posguerra. tuvo que frenar el crédito subiendo las tasas y vendiendo títulos
para comprimir una actividad que tendió a crecer en forma muy intensa. ¿Por
qué no se operó el mismo fenómeno después de la crisis mundial?

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERi"IACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
81
a) Inhibiciones psicológicas
En primer lugar. a mi juicio. la reacción provocada en los hombres de
negocios y en la opinión pública por la caída de la bolsa y por la violentísima
compresión del crédito. tienen que haber dejado hondas huellas por muchos
años. Recuérdese que durante los años de prosperidad que preceden al pánico
bursátil se desarrolla en Estados Unidos un sentimiento optimista tal. que tanto
economistas como hombres de negocios. consideraban que la potencia. la
organización y la inteligencia de las clases dirigentes habían llegado a tal
extremo que lo que se llamaba la nueva era en el mundo económico se
mantendría indefinidamente. Gente autorizada creía que se había alcanzado en
Estados Unidos un estado tal que las crisis prácticamente se habían extirpado.
Había una enorme fe en la potencia y capacidad del sistema bancario y del
sistema económico.
Naturalmente. que al comprobar luego la severidad de la depresión y las
consecuencias que de ella se derivan. esa fe al verse quebrantada en esa forma
tiene que dar lugar a sentimientos contrarios de pesimismo que tardan mucho
en desaparecer.
b) La política fiscal expansiva
En segundo lugar. entre los factores psicológicos inhibitorios debemos
mencionar los de orden político. Recuerden ustedes que el Gobierno de
Roosevelt significó en aquellos años una oposición cruda contra los intereses
bancarios y financieros. Se produce un conflicto entre las fuerzas políticas de
Washington y las fuerzas financieras de Nueva York. conflicto que no ha
desaparecido por completo aun cuando se ha ido atenuando con la guerra. Por
tal motivo se manifestó la desconfianza y la oposición a todas las medidas
económicas y financieras de la nueva administración.
Una de las medidas más importantes que se toman en esa época y que
conmueve seriamente la opinión del mundo de los negocios fue la revaluación
del oro. Otros países del mundo. entre ellos el nuestro y la Gran Bretaña.
tuvieron que depreciar su moneda forzados por las circunstancias porque bien
o mal creían que esa era la forma de contener el desequilibrio del balance de
pagos y de restablecer la economía de costos y precios del mercado mundial.
Se vieron forzados a ello por carecer del oro suficiente para satisfacer las
exigencias del balance de pagos.
Estados Unidos. en cambio. no sólo tenía mucho oro sino que ese oro
crecía con escasas interrupciones. Y sin embargo. se deprecia el dólar con el
propósito de obrar favorablemente sobre el nivel de precios. Habían caído en

82
RA\\)1, PREBISCH
tal forma los precios agrarios e industriales que el Gobierno consideró que
depreciando la moneda se podría propender al alza de los mismos. Para el
mundo entero habría sido mucho más conveniente. sin duda. que los precios
hubieran subido por efectos de una reacción de los negocios estimulada por la
política monetaria que originará la fase ascendente en otra crisis. No es el caso
de estudiar los efectos de esa medida. pero sí señalar que fue una de las que
mayor preocupación produjo en el mundo bancario y financiero. no sólo por
la devaluación en sí. sino porque quedaba en manos del Poder Ejecutivo la
facultad de volver a tocar la moneda en cualquiera otra oportunidad.
Además. como la economía no reaccionaba por sus fuerzas espontáneas
de recuperación. el Gobierno decide entrar en la política llamada de pump
priming:
gastar en obras públicas. no equilibrar el presupuesto a fin de hacer
uso del crédito e inyectar ese dinero para que promueva la recuperación de la
actividad económica.
De los casos teóricos que mencionamos en este curso. surge con
claridad que una política de esa naturaleza en un país con mucho oro, puede
llevar a resultados muy favorables no sólo para el mismo sino también para los
otros países del mundo. En este caso particular. al elevarse los ingresos de
Estados Unidos se elevan sus importaciones y el resto del mundo experimenta
el estímulo que representan esas mayores compras de Estados Unidos.7
De manera que no hay nada que nos haga pensar en un desatino del
Gobierno de Estados Unidos. en cuanto a las líneas generales de esa política
económica interna que acabo de esbozar rápidamente. Sin embargo, hubo una
gran resistencia de parte del pensamiento ortodoxo tradicional en materia
monetaria y como esos planes venían de un gobierno al cual los grandes
intereses bancarios y financieros se oponían. dicha política fue severamente
criticada. El mundo de los negocios no tuvo la confianza estimuladora para
realizar nuevas inversiones y entrar en nuevas actividades que pudieran llevar
el desarrollo de la economía mundial a mejores niveles. Esto no quiere decir
que esa política haya fracasado; tuvo su resultado po:-,itivo pero no en la
medida que pudo haber tenido en un ambiente como el que hoy existe en
Inglaterra para realizar esa política. donde están de acuerdo el gobierno, los
hombres de negocios. los banqueros y hasta los economistas ortodoxos. como
dice Keynes. Ese ambiente público ha faltado para la realización de esa
política en Estados Unidos.
La política de plena ocupación que el Gobierno inglés ha elaborado para posguerra se basa
precisamente en una idea similar. La política que Keynes había preconizado en vísperas <le la
Conferencia Económica Mundial del año 1933 en Londres, se basaba también en consideraciones
similares. que desgraciadamente no fueron escuchadas por el Tesoro Británico en aquella época.

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL E.."11RE LAS DOS GUERRAS
83
c) La intervención del Estado en los negocios privados
Por otro lado hay otros dos factores inhibitorios que mencionar: por una
parte, todas las medidas de intervención en la economía que en un país
acostumbrado al individualismo tenía que provocar grandes reacciones. Citaré
las medidas de intervención en salarios. en reglamentaciones de trabajo, etc.,
que se dictan en los primeros años de gobierno de Roosevelt que tardaron
algún tiempo hasta ser absorbidas por la opinión de los dirigentes económicos.
Buena parte de esas medidas no pudieron seguirse practicando porque la
Suprema Corte las declaró inconstitucionales, pero dejaron en el mundo de los
negocios ese sentimiento de desconfianza. También, a partir de 1935, debemos
considerar un elemento que ha refrenado la actividad económica: los altos
impuestos. En mayor o menor grado, todas esas medidas, ya sea por su valor
objetivo o por la simple reacción que han provocado sobre los hombres que
tienen la responsabilidad de la economía privada, han contribuido. a mi juicio,
a retardar la recuperación de la economía de Estados Unidos.
d) Los préstamos exteriores
Por otra parte, no omitiremos un elemento de mucha importancia en un
centro monetario: los préstamos exteriores. Dije que el período del 25 al 29 se
caracteriza por la amplitud de los préstamos que Nueva York empieza a realizar
en el resto del mundo, tomando la tradición de Londres, pero no los recaudos y
la experiencia que Londres había puesto en estas operaciones. Con la crisis
mundial, con la baja de precios que afecta mucho más intensamente a los países
agropecuarios y productores de materias primas, éstos que en buena parte eran
los países deudores, junto con Alemania, se ven en dificultades crecientes para
pagar sus deudas. Por lo tanto, unos se atrasan y otros abandonan los servicios de
la deuda, lo cual en Estados Unidos produce los siguientes efectos: los emprés-
titos exteriores que habían atraído tanto ahorro en la fase ascendente anterior no
lo atraen más en el período de depresión y contrariamente a lo que ocurre en
Inglaterra. que una de las primeras manifestaciones de la fase de aquietamiento
de la crisis había sido la expansión de los préstamos exteriores, no ocurre lo
mismo en Estados Unidos. No sólo eso, sino que la curva neta de los préstamos
exteriores, calculada en función de las amortizaciones y cancelaciones que hacen
los países y del dinero que va a invertirse en Estados Unidos. decae cuando
..:-omienza el movimiento de la contracción. Eso también influyó en la recupera-
ción de la economía mundial.

84
RAÚL PREBISCH
V. LA ATRACCIÓN DEL ORO POR LOS ESTADOS UNIDOS
Señalé cómo la contracción operada en los Estados Unidos atrajo oro
por las razones conocidas. Después de la contracción la lentitud del restable-
cimiento de Estados Unidos exige por supuesto muy poca expansión del
crédito. lo que quiere decir que ese oro no da lugar a una expansión paralela
y proporcional de dinero. Por lo tanto. la proporción de oro con respecto al
dinero subió considerablemente en Estados Unidos después de la crisis mun-
dial. De nuestras demostraciones abstractas. se desprendía que eso contribuyó
a atraer más oro a Estados Unidos.
A medida que sube la proporción de oro. Estados Unidos atrae una
proporción mayor de metálico del mundo, y llega a tal extremo la entrada de
oro que en el año 1937 el Gobierno decide esterilizar el oro -hipótesis que
también vimos en nuestros casos teóricos- colocando títulos en el mercado
y comprando el oro que entraba con el dinero proveniente de esos títulos, a fin
de no crear nuevo dinero, con lo cual la atracción es mayor todavía.
1. La baja del coeficiente de importaciones
Por cierto que ese no ha sido el único factor de atracción del oro en
Estados Unidos. Ha habido otros. El más importante. a mi juicio. además de
los citados ha sido la baja del coeficiente de importaciones. Así como los
Estados Unidos. en la posguerra anterior. en plena contracción anterior.
elevaron los derechos aduaneros para evitar la entrada de mercaderías baratas
del extranjero. en el año 1930 hacen precisamente lo mismo a tal punto que el
coeficiente de importaciones. que ya era muy bajo. desciende más aún. En una
publicación de gran interés ... Los Estados Unidos en la Economía Mundial .. ,
editada por el Departamento de Comercio de los Estados U nidos8• hay una curva
(Gráfico Nº 7) en donde se compara el total de ingresos de ese país con las
importaciones. es decir. lo que hemos manejado en nuestras clases con tanta
frecuencia. Y al pie de la curva se da el coeficiente de importaciones. Este
coeficiente. en la década de los 20 osciló entre 5 y 5.80 o sea más o menos un
promedio de 5,50. Con el alza de las tarifas y baja de los precios de los
productos agropecuarios y materias primas, esa proporción desciende a 3.5%
aproximadamente en los años subsiguientes a la crisis.
Recuérdense nuestros casos teóricos: el del país en que ocurre una
fuerte contracción del crédito y al mismo tiempo desciende el coeficiente de
The United States in the World Economy, Economic series N2 23, U.S. Department of
Commerce. 1944, pág. 38.

EL FUNCIONAMIENro MONETARIO IN1ERNACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
85
Gráfico N!! 7
Indica
.
120
1
•. ..
(1929
100) 20
110
.
10
!JO
:
¡; 00
' :
-
"-:'·. ·~
90
'
. ·~
;,\\ Renta tlaclonal -lt.. ,,.,_
..
·-~\\..
80
/
\\~ 7
1o
7
"·'
-/ "
~
·. \\
/
. '•
60
.
É
.. \\ ./
50
_,,

laportoclone~
•.
.. w
-
, .
.,.,,...
·• . . "
JO
1
1
' 1 1 1 1 1 1 1 1 ¡
1 1
1 1
1
1
20
'
a reílta
' 1 1 1 1 1 1 1 1 • . a
.,
7
. •,-%delas l1porbcfonos sobra la renta
.
6
, ,
. .. -.... -......... , .
( .... -~-·-e""'
__ ,
1
.
¡a
1
5
1
(Cocficlonta de hportacl6n) •,
~
.
1
, ..
.
• · - #
1 1 : i 1 1 1 1 1 1,.1 1
l
1
1
1
! 1 1 1
1 ·1 .. : ........ 1
·-.
1~9 10 n 12 13 ~ is li 11 1a 19 20 21 22 n 24. 2s 21i a 2a 29 JO JI :iz 33 34 :is ~6 'Jl Ja 39 3
importaciones: propende a absorber no solamente el oro nuevo que se va
produciendo en el mundo. sino una parte de las reservas metálicas preexistentes
en los otros países. Con esto tienen ustedes explicado. en mi opinión, gran
parte de ese proceso de atracción del oro. no seguido en los Estados Unidos
como en la experiencia inglesa. por un proceso similar de expulsión del oro.
Pero hay, además. otro factor que adquiere en ciertos momentos una
gran importancia: el refugio de oro y de fondos extranjeros en Estados Unidos
en virtud de la incertidumbre política y monetaria o financiera que adquiere un
volumen muy importante. Pero aun dejando de lado esos fondos. como lo hice
al analizar esta publicación, el crecimiento del oro en Estados Unidos es
considerable en los años citados. En esa forma se explica la concentración en
Estados Unidos de buena parte del oro mundial.
Hay en el libro de Burgess9 dos gráficos muy interesantes. Desgracia-
damente no están las cifras. lo que impide calcular la proporción del oro con
respecto al dinero que es lo que habría permitido ilustrar mejor mi exposición.
En uno de esos gráficos (Gráfico Nº 5) se compara desde 1880 hasta 1915 y en
el otro (Gráfico Nº 4) desde 1914 hasta 1935, el movimiento de oro en Estados
Unidos con el movimiento de la curva de depósitos en cuenta corriente, o sea
Burgess, op. cit., págs. 273 y 274.

86
RAÚL PREBISCH
el movimiento de las existencias totales de oro con el elemento más importante
de la cantidad de dinero. B urgess presenta estos dos gráficos para comparar las
modificaciones que el establecimiento de la Reserva Federal provoca en la
situación monetaria de Estados Unidos. Se trata de un gráfico logarítmico en
donde se ven las variaciones relativas de las curvas. En el gráfico Nº 5. que va
desde 1880 hasta 1915. se observa este movimiento: crece el oro y paralela-
mente crece la cantidad de dinero en Estados Unidos. Obsérvese cómo cambia
esta situación desde 1915. Véanse cómo en los años de guerra se impone
rápidamente la curva. También crece en esos años la cantidad de depósitos.
Entre 1920 y 1924. obsérvense cómo sigue creciendo rápidamente la
cantidad de oro mientras que en el 24 la cantidad de depósitos es más o menos
la misma que en el 20. o sea es la típica elevación de la proporción de oro que
tiende a atraer más oro a Estados Unidos. Entre el 25 y el 29 el oro y el dinero
siguen más o menos la misma tendencia. Hay una ligera tendencia: el mayor
crecimiento de los depósitos con respecto al oro. que se observa poco en el
gráfico por la escala. Luego sobreviene la crisis con todas sus manifestacio-
nes; el oro crece hasta el año 1932. Hay una caída debido a las extracciones de
Francia y luego. sube por efectos de la revaluación del oro. Después el oro
continúa creciendo mientras el dinero no sigue el mismo ritmo.
Este gráfico viene a comprobar claramente nuestra tesis: excepto en los
míos del funcionamiento del patrón oro; excepto en los míos 1925 y 1929, el
funcionamiento de los Estados Unidos como centro monetario se caracteriza
por una fuerza enorme de atracción del oro que no fue acompañada por una
jiur::.a correspondiente de repulsión como había ocurrido sistemáticamente
en Gran Bretmia. Las consecuencias de este hecho sobre la actividad econó-
mica mundial fueron considerables. como veremos enseguida.
2. Efectos sobre los otros países
En la misma publicación que cité anteriormente1ºhay otro gráfico muy
sugestivo. Obsérvense las dos curvas del gráfico Nº 7: la curva llena representa
el total de ingresos de Estados Unidos entre 1909 y 1939; sube en la fase
ascendente que ya conocemos. llega a su máximo en 1929, luego la gran caída
que lleva a un mínimo en 1932. Observen cómo la cifra cae de un índice de 100
a 50. o sea que se reduce a la mitad el valor de los ingresos totales y luego el
lento restablecimiento o recuperamiento que en 1939 lleva la curva de los
valores a un punto inferior al del año 1929. No se alcanzan los valores, pero
10
The U.S.A. in the World Economy, publicado por el Departamento de Comercio de los
Estados Unidos. pág. 38.

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
87
sí el volumen físico por cuanto los precios fueron más bajos. Estados Unidos
tarda, por lo tanto, diez años para volver a recuperar el volumen de actividad
que había perdido, con una población mayor.
No sucede así con las importaciones, pues el recuperamiento de las
importaciones es mucho más lento por la disminución del coeficiente de las
importaciones. Las importaciones están reflejadas en la curva punteada. que
crece menos intensamente. Se empieza a apartar justamente cuando se baja el
coeficiente de importaciones por el aumento de derechos. Dada la enorme
influencia de las compras de los Estados Unidos, si los otros países se hubieran
dejado estar -de acuerdo con nuestras explicaciones- los otros países
estarían a un nivel inferior: el nivel dado por las compras de Estados Unidos.
No sucedió así porque esos países. a raíz del contragolpe violentísimo
de la crisis mundial, se fueron convenciendo, unos tras otros. que desde el
momento que el nuevo centro monetario mundial no funcionaba como elemen-
to constante de estímulo de la actividad económica. había que buscar otras
soluciones. Fue el comienzo de los tanteos, de las experiencias penosas que
siguen los otros países para buscar un camino menos malo que el dejarse estar
y sufrir no sólo la gran contracción de los ingresos sino el lento restablecimien-
to de la actividad económica mundial. Estados Unidos con sus enormes
riquezas. estaba en mejores condiciones que los otros países para sortear esa
situación. Esto se comprueba en los gráficos Nº 8 y Nº 9 11 que representan las
curvas de los ingresos nacionales de once países importantes del mundo12, fuera
de los Estados Unidos. (No está Rusia. que logró sustraerse por su política
económica a toda esta situación: mientras en el resto del mundo hay una gran
contracción. Rusia siguió un ascenso vertiginoso en su producción).
Obsérvese cómo la curva íntegra, que representa los ingresos naciona-
les. cae con menor intensidad y se levanta más rápidamente y que en el año
1937 los valores están cerca del índice 125, o sea un crecimiento de 25%, con
respecto al año 1929. En volumen físico el crecimiento es algo menor. En
Estados Unidos mientras la curva de valores llega en 1939 al mismo punto que
en 1929. en los otros países hay un crecimiento de 25%.
a) Reacción primaria
Analizaremos ahora las curvas de las importaciones: en Estados Unidos
hay un descenso del coeficiente. En los otros países, se van tomando medidas
11
The U.S. in the World Economy, etc. pág. 8.
12
Comprende Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelandia, Dinamarca, Noruega,
Suecia, Francia, Holanda, Alemania y Japón.

88
RAÚL PREBISCH
que en una forma o en otra afectan a las importaciones. ya sea por depreciación
de la moneda. control de cambios o derechos aduaneros. Evitan que la
importación crezca y exceda al total de ingresos, según los casos que hemos
considerado, o sea que en síntesis. estos países -entre los cuales está la
Argentina- decidieron importar lo que podían pagar a Estados Unidos y
expandir internamente su dinero en virtud de la baja del coeficiente de
importaciones absorbiéndolo por el aumento de los ingresos nacionales. Así se
explica que mientras en la última parte los ingresos nacio11ales de estos países
hayan llegado al índice de 125, las importaciones estén oscilando alrededor de
75, lo que demuestra la magnitud del descenso del coeficiente de importacio-
nes. Esos países importan lo que Estados Unidos, con su política económica.
mal que bien los deja pagar. y aprovechan sus fuerzas disponibles y las van
absorbiendo mediante la expansión de su economía interna.
Mencioné la actitud de los otros países del mundo. Al reducir sus
importaciones de los Estados Unidos y al bajar los precios de sus exportacio-
nes, su comercio exterior decae y también decae otro elemento muy importante
de su balance de pagos hasta desaparecer: los empréstitos. Este movimiento se
propaga a los otros países doüde el comercio mundial. como la actividad
interna, van disminuyendo también en forma muy intensa. Una vez perdida
parte de sus reservas metálicas -el caso nuestro, por ejemplo-y al notar que
ello no corregía el desequilibrio sino que éste se iba ampliando porque los
precios mundiales bajaban más y las exportaciones se comprimían cada vez
Gráfico Nº 8
'"'l~ga .--------------(-192_9"o_lo_o_),
Eata.doa Unidoo
100 ~···
75
.·,
.. \\
. •·.
50
...
...

..

Im;portad.onea ... >i-.. .....
25
1 !125 26 l1
28
29 ll
31
32 33 ~ l) li '11
38 39

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTER."IACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
89
Grúfico N" 9
1_92_~_10_0J
(_
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
.._~---. l zigtce
1
Otros países (II paíseo)
Renta Nacional.
•· ...... ~
~-
...
75
, ..
Lnporta.cionea
_.._.-
: ....... .
•.
,
.
'
,,
50
prooedentos
~.~.~
....... -----~------~--,r<---------i
~
'.,,,..,-
.. · ..... .
de Zst a.dos U~
do s"-7 \\ .
• ·' '.
'·· ..
25
1925 26 27
28 29
J) 31
32 33
3'
35 36
l1 38 ll
más. se vieron forzados a tomar medidas destinadas. por un lado. a frenar el
desequilibrio inquietante del balance de pagos y por otro lado. a librar a la
economía interna de las consecuencias de una baja desastrosa de precios
internacionales.
b) Política de desarrollo autónomo
En síntesis. las medidas que se tomaron en unos países en una forma y
en otros en otra. fueron éstas: para lograr el equilibrio del balance de pagos se
acudió ya sea a la depreciación monetaria -que al subir el precio de las
importaciones tendía a reprimirlas- o al control de cambios -esto es, a
medidas directas de restricción de las importaciones- o a los derechos
aduaneros, o a los tres expedientes a la vez o a dos de ellos. como ocurrió en
Inglaterra: elevación de derechos aduaneros por primera vez en su historia.
después de la elevación de los últimos derechos en la década quinta del siglo
pasado, y a la depreciación de la moneda.
Eso en lo que concierne al balance de pagos. Luego. en lo que concierne
al nivel interno de precios, la desvalorización de la moneda permitió neutra-
lizar en el mercado nacional parte de la baja que ocurrió en el mercado
internacional. Además, algunos países ayudaron con medidas internas de
reajuste el restablecimiento del equilibrio: baja de intereses de arrendamientos
y salarios, etc. Esto concierne a aquellos países que decidieron tomar medidas
monetarias directas, ya sea de control de cambios o de desvalorización.

90
RAÚL PREBISCH
c) La caída del bloque del oro
Hubo un grupo de países que trató de mantener el patrón oro pero que
no pudo resistir la presión de los precios bajos y dio en tierra con todo el
edificio laboriosamente construido y sustentado con gran sacrificio en estos
años tan difíciles. Y, dicho sea de paso. en Francia y en esos otros países. si
bien es cierto que se abstuvieron en ese período de lucha. acudieron a todas las
formas imaginables de control de la importación. o sea que por mantener un
edificio ortodoxo cayeron en la más violentísima intervención del estado en el
comercio exterior. Estas fueron las primeras reacciones.
d) Medidas de política económica expansiva
Aquellas medidas evitan a estos países. a unos más que a otros. la
intensidad que de otro modo habría tenido sobre sus economías internas la baja
de precios y el desequilibrio internacional. Tienden a neutralizar, a amortiguar
el contragolpe internacional en los años más duros de la crisis. Pero esas
medidas, cuando pasa el propio momento de la crisis. les permiten a esos
países practicar una política de restablecimiento sin el peligro que de otro
modo se habría tenido con un mercado absolutamente libre. En efecto, la
desocupación que se calculó en muchos millones de hombres en 1932 consti-
tuyó un problema en todos los países. Para absorber desocupados, como las
fuerzas naturales de la economía no eran suficientes, fue necesaria la acción
del Estado. En todos los países de la periferia. o en los que estando cerca de
la periferia no disponían de grandes reservas metálicas, era absolutamente
imposible seguir una política expansiva de dinero para ir reactivando la
economía sin evitar que crecieran simultáneamente las importaciones. Y así
las medidas tomadas en materia de importaciones para contrarrestar la reper-
cusión violenta de la crisis en los duros momentos, sirvieron para moderar el
crecimiento de las compras exteriores, conforme crecía el ingreso nacional en
virtud de las medidas de recuperación.
Tendría mucho que decir, no sólo desde el punto de vista teórico y
práctico acerca de las medidas de control tomadas en nuestro país como en
otros países. Fueron el resultado de imprevisiones. de tanteos; hubo una gran
inexperiencia administrativa; en los primeros años produjeron mucho males-
tar, grandes dificultades. Pero a mi juicio, la única forma en que Inglaterra o
la Argentina, Australia o muchos otros países pudieron seguir creciendo en su
economía fue gracias a la política interna expansiva cuyos efectos sobre las
importaciones pudieron ser controlados. ya sea por los derechos aduaneros.
por la devaluación monetaria o por el control de cambios.

EL FUNCIONAMIENTO MONETARIO INTERNACIONAL ENTRE LAS DOS GUERRAS
91
Naturalmente que desde el punto de vista del comercio exterior y de sus
ventajas clásicas. esta solución es mala porque cada país, para resolver el
problema de dólares que tenía. tuvo que restringir no sólo sus importaciones
de los Estados Unidos. sino también de otros países. O sea que al establecerse
viejas tendencias autárquicas en cada país a fin de conseguir los resultados que
acabo de señalar, se perdía buena parte de las clásicas ventajas de la división
internacional del trabajo.
La solución ideal hubiera sido que todos los otros países del mundo.
excepto el centro monetario. modificasen su coeficiente con respecto al centro
monetario, pero que no lo hiciesen entre sí, para seguir gozando de las ventajas
del comercio internacional en una vasta zona del mundo. En orden de prefe-
rencia, en un terreno completamente ideal. diría lo siguiente: la mejor solución
habría sido que Estados Unidos funcionase como centro monetario a manera
de estímulo persistente de la economía mundial. A falta de eso, la de que una
vasta zona del mundo. concentrada en torno al antiguo centro monetario,
hubiera podido seguir desarrollándose con modificación de su coeficiente con
respecto a Estados Unidos. La tercera solución: la de dividir al mundo en
compartimientos, como desgraciadamente ocurrió, en que cada país luchaba
por sus propios medios. La cuarta, no hacer nada y sufrir todas las consecuen-
cias de la compresión brutal de la economía de Estados Unidos. que tanto lo
perjudicó a sí mismo y el lento restablecimiento posterior.
e) Los convenios bilaterales de compensación o trueque
Sin embargo. los países que seguían esta política, comenzando por
Inglaterra. dieron desde los comienzos algunos pasos tendientes a evitar ese
encerramiento. por la única forma disponible que tenían que eran los conve-
nios bilaterales de compensación. Uno de los primeros que se hicieron es el de
Inglaterra con la Argentina. Luego Alemania los pone en la práctica con otras
ideas. con otras finalidades y se difunden por el mundo entero.
¿Cuál fue el objeto que tuvo Inglaterra. que no subió de buena gana sus
derechos aduaneros? Proteger ciertas zonas de su comercio tradicional, evi-
tando la baja del coeficiente de importaciones y evitando cerrar los canales por
donde podría realizarse el comercio sin las trabas que la situación económica
imponía en el balance de pagos. Así, por ejemplo, la Argentina mantenía sin
dificultad alguna su importación de Inglaterra, puesto que Inglaterra le pro-
veía de las libras para pagarle mientras que en ciertos momentos se vio forzada
a restringir las importaciones de los Estados Unidos abandonando así la
política tradicional de igualdad de tratamiento de las importaciones procedentes
de los distintos países.

92
RAÚL PREBISCH
Estados Unidos fue precisamente el país que más impone esta política
bien llamada de discriminaciones, pues era evidente que los países que la
seguían discriminaban contra Estados Unidos. El efecto de esta discriminación
en los once países del gráfico Nº 9 está precisamente en la curva de importaciones
de Estados Unidos. Bajan las importaciones totales de esos países y bajan con
mayor intensidad las importaciones de Estados Unidos porque la mayor parte
de ellos tuvieron sólo un problema de dólares y no tenían problemas en otras
divisas puesto que había una ansiedad muy grande de los otros países para
comerciar entre sí. Es la historia del comercio exterior desde el punto de vista
de las influencias monetarias en los hechos posteriores a la crisis mundial.
3. La actitud de los Estados Unidos
¿Cuál fue la actitud de Estados Unidos? Una actitud que yo desearía
sinceramente no ver repetida después de esta guerra. Desearía que Estados
Unidos tomase con vigor y con inteligencia su función de centro monetario
mundial a fin de que sus ingresos nacionales puedan crecer en la mayor medida
posible. dando lugar a un crecimiento del comercio mundial que siga esti-
mulando el desarrollo de los distintos países.
Estados Unidos no vio el problema y en cambio impuso severamente la
política de discriminaciones que se vieron forzados a seguir distintos países.
entre ellos el nuestro. Tardó mucho tiempo el Gobierno de Eslados Unidos en
comprender este problema. Es curioso que un Gobierno que había demostrado
una gran frescura de espíritu para ver los problemas nuevos de la economía de
su propio país siguiese en materia internacional pensando de acuerdo con los
moldes ortodoxos y creyendo que el comercio podría corregirse o estimularse
con tratados en los que minuciosamente se contrapesaba lo que Estados
Unidos debía y recibía. Los tratados no pueden alterar la situación creada en
la actividad económica de Estados Unidos por los fenómenos que hemos
mencionado. y habiendo grandes masas de desocupados en Estados Unidos.13
Tampoco era concebible que en ese país se hicieran rebajas de derechos
aduaneros para entrar mercaderías del extranjero mientras no hubiese plena
ocupación. Precisamente los dos ascensos de tarifas se hicieron en épocas de
desocupación, para evitar la entrada de mercaderías extranjeras, suficiente
razón por la cual yo no creo que la simple actitud de retirar algunos derechos
aduaneros con una cautela extremada vaya a corregir las corrientes de comercio
mundial ni tampoco se corregirá con las discriminaciones en las que caerá el
13
Se estima que en 1941 los desocupados alcanzaban a 7 millones.

EL RJNCIONA'.\\HEN ro MONETARIO INTERN"ACIONAL EN1RE LAS DOS GUERRAS
93
mundo si Estados Unidos no cambia su política económica y monetaria.
En síntesis creo que la actitud de Estados Unidos en los años que
transcurren desde la crisis mundial fue sencillamente la del perro del horte-
lano. que no comía ni dejaba comer: Estados Unidos ni comerciaba ni dejaba
comerciar. No comercia porque no contribuye a elevar persistentemente el
comercio mundial en la medida necesaria para estimular a otros países: ni
dejaba comerciar -diré en forma un tanto exagerada- por cuanto combatió
rudamente toda la política discriminatoria que era la única forma que tenían
los países aquejados por la disminución de su comercio exterior para seguir
comerciando: entre ellos. a la espera de una solución más conveniente.
Quiero decir unas palabras finales: no significa lo que he dicho justi-
ficar la forma en que algunas de estas medidas se han tomado en la República
Argentina. Hay grandes fallas en la política de control de cambios. como las
hubo en la política de elevación de los derechos aduaneros. Unas y otras fueron
improvisadas: no se realizó plan de ninguna naturaleza tendiente no sólo a
corregir el desequilibrio del balance de pagos sino a la realización de una
política económica sistemática en el país. Hago esta advertencia porque
conocida como es mi vinculación a estos problemas no quisiera que. al señalar
la virtud que tuvo el descenso del coeficiente de importaciones. se interprete
que omito destacar algunos aspectos desfavorables o pierda el sentido crítico
para apreciar los hechos que han ocurrido.
Creo que de toda la experiencia nuestra habrá que sacar una lección que
nos evite cometer nuevos errores y apróvechar su saldo positivo y estar listos
con esas lecciones. Porque si el mundo. después de la guerra. no encuentra para
seguir creciendo el estímulo del comercio exterior: si no queremos caer en la
estagnación: si queremos seguir creciendo y recibir inmigración. tendremos
necesariamente que seguir una política económica en que se aprovechen las
lecciones del pasado.

125
LOS PLANES MONETARIOS INTERNACIONALES*
Vamos a ocuparnos de los planes monetarios internacionales, tema
demasiado vasto para abrazarlo en pocas páginas, a pesar de lo cual trataré de
señalar los problemas fundamentales referentes a este asunto, y hacer la crítica
de los planes. Considero que ustedes conocen los detalles de los distintos
planes, razón por la cual no voy a entrar en ellos. 1
En clases anteriores hemos visto lo que había dejado la crisis mundial
en el campo monetario internacional: inestabilidad monetaria: depreciación:
abandono generalizado del patrón oro; intensa depresión del comercio mun-
dial: extensión casi universal de los sistemas de control de cambios o cuotas
de importación y. en algunos países, discriminación en el comercio exterior.
A estos problemas creados por la crisis mundial se han agregado con la
guerra otros nuevos. algunos de los cuales son muy serios; pero al mismo
tiempo el desarrollo de la guerra nos ha demostrado las enormes posibilidades
de llegar a la plena ocupación mediante una política monetaria y económica
expansiva.
Los planes monetarios se proponen precisamente terminar con la
inestabilidad y depreciación monetaria: eliminar los sistemas de control de
cambios (salvo en lo que concierne a los movimientos de capitales) y proscribir
la discriminación en el comercio exterior. No son planes aislados; forman
parte de un conjunto de medidas tendientes a la reconstrucción de la economía
* N. del Ed. La Moneda y los Ciclos Económicos en la Argentina (v. N. del Ed. al cap. 108).
Fascículo Nº 14. págs. 236-251. Impreso el 15 de enero de 1945. Se omite un Apéndice a este
fascículo. "sobre los Planes Monetarios Internacionales". aparentemente un material aportado por
los editores.
Un complemento indispensable de este fascículo es el artículo del Prof. Prebisch titulado
"Observaciones sobre los planes monetarios internacionales" que apareció en El Trimestre
Económico.
Vol. XI. Número 2. julio-setiembre de 1944. así como la nota bibliográfica que firma
Víctor L. Urquidi. y aparece en la pág. 342 de ese número. Asimismo, nos permitimos sugerir la
lectura de los planes monetarios que junto con algunos buenos comentarios sobre los mismos, han
sido publicados en el Vol. X. Nº 3. octubre 1943 de El Trimestre Económico. Hemos agregado un
apéndice a este fascículo con el propósito de describir ciertos aspectos muy generales del
mecanismo de dichos proyectos.

Los PLANES MONETARIOS INTERNACIONALES
95
mundial de posguerra. Junto con ellos vendrán, por lo tanto, planes de
estabilización de los mercados agrícolas y otros productos básicos; planes de
préstamos a largo plazo: sin contar con las medidas de emergencia y de
reconstrucción que se tomarán después de la guerra.
¿Cuáles son los medios por los cuales los planes monetarios tratan de
conseguir los propósitos fundamentales que persiguen? En primer lugar, la
organización de un sistema de créditos internacionales que permita a un país
con déficit en su balance de pagos mantener su estabilidad monetaria. Al
mismo tiempo, por compromisos entre los países adherentes, se proponen
lograr la eliminación de los sistemas de control de cambios y de las medidas
discriminatorias y abolir la depreciación monetaria como arma de guerra
económica.
Como ustedes saben, surgieron dos planes con dos ideas fundamentales,
que tienen algunos puntos de coincidencia y otros puntos de total divergencia
en la solución de los problemas y en la teoría básica de los planes: el plan
británico, que se debe a Lord Keynes, y el norteamericano, que se debe a Harry
White, funcionario del Tesoro de los Estados Unidos.
Estos dos planes han originado fuertes controversias en estos dos países
y en el resto del mundo y se ha llegado últimamente, en la conferencia de
Bretton Woods, a ciertos compromisos a los cuales me voy a referir más
adelante. Antes de analizar las dos grandes ideas que forman estos planes. voy
a recordarles el sentido fundamental de mi exposición sobre el patrón oro antes
de la primera guerra mundial y entre las dos guerras.
1. El sistema internacional del patrón oro en el último siglo
El sistema internacional del patrón oro no estaba integrado por países
de fuerza similar, equivalente. Lo constituían p:iíses de contextura económica
distinta que se habían desarrollado en cada una de las distintas épocas
históricas del patrón oro. El sistema a su vez había tuncionado en torno a un
centro monetario internacional, que fue Londres primero y luego Nueva York.
Este centro monetario, según hemos visto, ha tenido una gravitación enorme
sobre la organización monetaria y sobre la economía internacional. De la
acción de ese centro, de su aptitud para utilizar como elemento de estímulo de
la economía mundial sus tenencias de oro existentes o el oro nuevo que se
producía, dependía en gran parte el ritmo del crecimiento de la economía
mundial y su grado de estabilidad.
En virtud de esta idea fundamental, yo creo que es esencial para la
reconstrucción monetaria y económica del mundo después de la guerra, que el
centro monetario, que indudablemente será nuevamente Estados Unidos,

96
RAÚL PREBTSCII
funcione bien. Si ello ocurre. los planes internacionales podrán resultar
eficaces: si el centro monetario funciona mal. tan mal como funcionó desde el
punto de vista internacional entre las dos guerras. serán absolutamente inútiles
los pla11es monetarios. Podrán aliviar ciertas situaciones pero no corregirán los
males orgánicos del sistema.
2. la idea británica
Comenzaremos a explicar la idea británica. En esta idea. se nota toda la
elegancia. audacia y la fuerza imaginativa que caracteriza al pensamiento
económico de Kcynes. Para Kcynes existen dos problemas fundamentales en
su plan: en primer lugar. el problema de orden cíclico para lo cual define la
política anticíclica que los planes monetarios internacionales deben seguir. y
en segundo lugar. la política monetaria a largo alcance para lo cual propone
medidas completamente distintas.
La política anticíclica del plan de Keynes se practicaría mediante un
sistema de créditos internacionales otorgados por un organismo monetario
absolutamente cerrado -la Unión Internacional de Compensaciones- en el
cual todos los países concentrarían sus saldos positivos para ser prestados a los
países con saldos negativos.
a) Origen y significado histórico de la idea
Esta idea fundamental de Keynes. como dije en alguna clase anterior.2
es la proyección hacia el futuro. la sistematización de una tendencia que
advertimos en la historia del patrón oro británico. Recuerden que Inglaterra.
en la historia de ese continuo proceso de atracción y repulsión del oro. se vio
frecuentemente obligada a acudir a la elevación del tipo de descuento con
todas sus perniciosas consecuencias internas e internacionales, y en ciertos
momentos graves a préstamos exteriores. para co11tener o remediar las con-
secuencias de una salida excesiva de metálico.
Les mencioné también la preocupación que se nota a lo largo de la
historia monetaria británica acerca de la escasez de las reservas de oro. De ahí
que en Londres se fuese formando y afianzando poco a poco un sislema por el
cual se van depositando allí los saldos o las reservas monetarias de otros países
del mundo.
¡,Qué podía significar la organización progresiva de un sistema de depósitos
internacionales en el mercado inglés? Simplemente que cuando Inglaterra tenía
Ver páginas 152 a l53.

Los PLANES MONETARIOS INTE&"<ACIONALES
97
que hacer un pago en oro a un país. si ese país depositaba sus saldos o reservas
monetarias en Londres. el oro se movía de una cuenta bancaria inglesa a otra
cuenta bancaria inglesa y no desaparecía del sistema monetario mundial con-
centrado en Londres. Si A tiene que hacer un pago en oro por razones del
comercio internacional al país B y el país A y el país B tienen sus cuentas
monetarias en Londres. el sistema monetario británico. centro del sistema
monetario internacional. no sufriría perturbaciones. Cuanto mayor fuera la
cantidad de reservas monetarias del mundo concentradas en Londres. tanto más
estabilidad tendría el núcleo monetario internacional. que era Londres. De ahí el
esfuerzo que hizo sistemáticamente la Gran Bretaña para ir afianzando la
gravitación de Londres como centro de compensaciones internacionales.
Naturalmente que para que este centro pudiera desarrollarse. era nece-
sario llenar dos condiciones: en primer lugar, el prestigio Je ese centro. y en
segundo lugar, la potencia del centro para defenderse en un determinado caso
de peligro con el alza de la tasa de descuento. Y así lo hizo sistemácicamente
Londres: mantuvo la cohesión de esos depósitos. los atrajo o evitó su salida
subiendo la tasa de descuento y no había mercado financiero del mundo que
pudiera resistir con éxito tal medida. a tal punto que vimos algunas veces que
el Banco de Francia ofrecía dinero a Londres para evilar la suba de la tasa de
descuento. Y ese edificio laboriosamente construido en décadas y décadas se
vio destruido después de la guerra al pasar el poder monetario y financiero
mundial a Nueva York.
Después de la guerra se advirtió claramente el peligro de este sistema
cuando ya no se tenían esos dos instrumentos para darle cohesión. Hemos visto
cómo cae la libra al conmoverse la confianza mundial en la solidez del sisíema,
no obstante lo cual volvemos a encontrar esa persistente idea inglesa después
de la crisis mundial en los arreglos monetarios que la Gran Bretaña hizo con
sus dominios por los cuales éstos le depositan huena parte de sus reservas
monetarias.
Sin embargo. la experiencia ha demostrado a Inglaterra la imposibilidad
en que se encuentra para construir un sistema estable y sólido en las condiciones
actuales. o sea para volver a tom:ir el papel de centro de compensaciones
internacionales. y no pudiendo por lo tanto resolver el problema en Ja forma
en que lo hacía antes de la guerra mundial, conciben ahora los ingkses a través
de Keynes -que rcileja la historia británica del patrón orn-- la idea de hacer
lo mismo no ya en Inglaterra sino en un centro internacional independiente y
con la obligación de todos los países adherentes de depositar sus saldos y de
usarlos exclus1 vamente en transacciones comerciales entre esos países. De ahí
que yo haya llamado al organismo que propone Keynes un "Fondo Monetario
Internacional cerrado.,.

98
RAÚL PREBISCH
b) El funcionamiento del "Fondo Monetario cerrado"
¿Cómo funcionaría ese organismo? Recordemos el concepto simple del
comercio y de las transacciones internacionales: lo que en un balance de pagos
deben unos países lo reciben otros países. Los saldos positivos para un país son
negativos para otro, de manera que si todos los países adherentes se com-
prometen a depositar el oro correspondiente a los saldos positivos de su
balance de pagos en una Unión Internacional y esa Unión presta a los países
con saldos negativos, éstos pueden seguir comprando o atender sus obligaciones
financieras con los países de saldo positivo, de manera que ese oro se moverá
siempre dentro de ese centro monetario cerrado sin la posibilidad de que un
país pueda sacarlo con otros fines que no sean los de realizar pagos entre ellos.
Esa era una de las condiciones fundamentales del proyecto de Keynes,
o sea que si en un momento dado un país tiene un déficit en su balance de pagos
y no tiene oro suficiente o no juzga prudente usar sus reservas monetarias más
allá de lo que ya las habrá usado en atender ese déficit, en lugar de verse
forzado a comprimir sus importaciones usará del crédito emergente de los
saldos positivos de los otros países. De manera que dentro de la Unión esa
cantidad de recursos sería prácticamente inagotable, lo que no quiere decir que
se haya concebido un plan de préstamos indefinidos sino de préstamos sujetos
a una cuota. de acuerdo con la cual el país podría hacer uso del crédito dentro
de la Unión internacional. El abuso del crédito tendría grandes peligros para
la estabilidad monetaria internacional.
He expuesto hace un momento el caso de un país que acude al Fondo
para hacer frente a un déficit en el balance de pagos. Veamos cuál habría sido
el caso de Inglaterra antes de la guerra mundial si hubiese existido un sistema
de créditos de esta naturaleza.
Recuerden ustedes que el gran peligro que corría el sistema monetario
inglés era la salida excesiva de oro, provocada por una expansión exagerada
de su crédito interno o de los préstamos exteriores, puesto que ese oro iba a los
países de la periferia y tardaba un tiempo considerable en volver a Londres. El
peligro del sistema monetario estaba, repito, en la salida excesiva de oro en ese
lapso.
Si hubiese habido un organismo internacional como el propuesto por
Keynes. Inglaterra no hubiese tenido necesidad alguna de subir el tipo de
descuento, sino de tomar prestado a los países de la periferia el oro que les
había enviado en el desarrollo expansivo de su fase y, por lo tanto, hubiera
estado en condiciones de dar estabilidad al desarrollo monetario internacional.
Y a su vez, los países de la periferia podrían usar los saldos positivos de
Londres y otros países en el caso de un movimiento inverso. Eso daría

Los PLANES MONETARIOS INTERNACIONALES
99
regularidad y atenuaría las fluctuaciones cíclicas internacionales o los contra-
golpes provocados por necesidades monetarias de un determinado país que
forma parte del sistema internacional.
Por otro lado. como Inglaterra ha perdido el carácter de centro. no
podríamos hacer un supuesto tan lejano como el que acabamos de hacer, lo que
no quiere decir que esa Unión no tenga una importancia capital para Inglaterra.
En efecto, Inglaterra, como saben ustedes, ha elaborado planes muy completos
en plena ocupación, de aprovechamiento lo más intenso posible de sus
recursos económicos después de la guerra como única forma de salir de la
situación precaria en que la ha colocado el esfuerzo bélico. Por esos planes. la
Gran Bretaña necesita seguir una política expansiva en su economía interna y,
por lo tanto, tiene que estar en condiciones de dilatar el crédito en la medida
necesaria para mantener la plena ocupación de su economía. Esa dilatación del
crédito. sobre todo en un país en que el coeficiente de importaciones es
bastante alto, significa crecimiento de importaciones, el que podría colocar a
Inglaterra en una situación monetaria precaria. que se vería facilitada y
conjurada con la posibilidad de acudir a créditos a corto plazo en el Fondo
Monetario Internacional.
Véase el profundo significado que el sistema de créditos tendría para un
país que quiera mantener la plena ocupación. Lo mismo podríamos decir en el
caso nuestro. La Argentina tiene un gran coeficiente de importaciones: si
quiere mantener la plena ocupación cuando caen las inversiones de capitales
extranjeros. tendrá que acudir a una expansión del crédito que podría dejarla.
como hemos visto muchas veces. con escasas reservas monetarias. La existencia
de un sistema de crédito al cual se pudiera acudir en esos momentos de escasez
de divisas, sería de importancia fundamental para una política de estabilidad
económica en nuestro país. Estos dos casos -mencionaré luego el de Estados
Unidos- les permiten ver a ustedes. cuál es la trascendencia que encierra esta
idea fundamental del proyecto hritánico.
c) Inconveniencia del automatismo en la concesión de créditos
Desgraciadamente. al planear esta Unión de Compensaciones cerrada
se ha caído, a mi juicio. en el pecado del automatismo que tanto daño ha hecho
al sistema universal del patrón oro. Digo automatismo por esta razón muy
sencilla: porque, en el uso del crédito internacional a cada país se le fijaría una
cuota y dentro de ella cada país podría us:u con cierra Jihertad el crédim q1.&e
se le acordaba. Vean ustedes los peligro~~ inflacionistas a que eHo podría
conducir al mundo entero. Supongamos que Estados Unido::;, después de la
guerra, logre realizar con éxit.J una política de plena ocupación que esté cerca

100
RAÚL PREBISCH
de la plena ocupación o se encuentre en la plena ocupación como hoy está. y
que por una razón cualquiera los otros países del mundo hagan uso de sus
créditos para realizar compras en Estados Unidos. ¿Qué ocurriría? Una
anuencia excesiva de dinero nuevo proveniente del uso del crédito internacional
sobre la economía de Estados U nidos. con peligrosas consecuencias de carácter
inflacionista.
Se comprende muy bien. por lo tanto, que Estados Unidos haya im-
pugnado seriamente la idea del proyecto monetario de Keynes. aduciendo
entre otras razones que mencionaré más tarde. el peligro potencial de una gran
inflación. que podría desencadenarse sobre su actividad económica y por la
natural repercusión sobre la actividad económica de todo el mundo. No creo
en ningún sistema automático de crédito. ni interno ni internacional, porque
creo en un sistema dirigido. y así como he sostenido que el patrón oro nunca
ha sido un sistema automático en manos de Londres. aunque sí en los países
de la periferia. estoy convencido de que no se podrá construir nada en materia
monetaria internacional dentro del juego automático de un sistema. Será
necesario un alto grado de dirección muy eficiente por parte de las autoridades
responsables en el otorgamiento de los créditos internacionales, de acuerdo
con las necesidades de los países y de la economía mundial, razón por la cual
conceptúo inconveniente cualquier sistema automático.
Veo en la idea de Keynes aspectos muy favorables y otros aspectos
inconvenientes que no es difícil ni sería difícil llegar a corregir. Esto en cuanto
concierne a la política anticiclica del plan de Keynes. puesto que si al
comenzar una depresión los países tienen los recursos necesarios para equi-
librar su balance de pagos. no tienen porqué comprimir sus importaciones y
llevar a una fuerte contracción de sus economías internas.
d) La política monetaria a largo plazo del plan Keynes. Cambios en el valor
del oro
Ahora diré unas palabras sobre la política monetaria a largo plazo que
entraña el plan de Keynes. Hay una idea que tiene una gran fuerza lógica, pero
a la cual hay que ir con un enorme cuidado en la práctica. Ha habido en el
mundo -sobre todo. se comprobó claramente en la historia económica del
siglo x1x y en los años de este siglo- períodos de escasez internacional de oro
y períodos de abundancia de oro; períodos en los que la creación de dinero
sobre el oro nuevo que salía de las minas ha sido más o menos intensa por
distintas razones. Cuando ha habido restricción de dinero en el mundo, los
precios han tendido a bajar y cuando ha habido abundancia han tendido a subir.
Para precaverse del peligro de la inestabilidad del oro a largo plazo.

Los PLANES MONETARIOS INTERN'AC!ONALES
101
Keynes introduce en el plan esta idea: la posibilidad de que el Fondo Mone-
tario pueda cambiar el contenido de oro de las monedas internacionales, de la
moneda base que él tomaba, que era el bancor, en tal forma que ante un
problema de escasez de oro podría manipularse el precio del metálico dando
más billetes por la misma cantidad de oro, o sea revaluando las reservas
monetarias mundiales para permitir la creación de más dinero contra ellas y
dando un precio más favorable al oro nuevo de las minas. con lo cual se
estimularía la producción de metálico. Y en el caso de ocurrir el fenómeno
contrario. se podría revaluar en otro sentido y bajar el precio del oro para quitar
estímulo a la producción de las minas. Es la idea fundamental de este problema
la que me parece lógica pero que requiere. paia ponerse en práctica. un gran
prestigio de parte de las autoridades internacionales que manejan el Fondo. a
fin de no provocar consecuencias psicológicas adversas como las que se
provocan cada vez que se toca el oro que está fuertemente arraigado en los usos
monetarios internacionales.
3. La idea norteamericana
a) La acción anticíclica del organismo
Veamos ahora en qué consiste la idea norteamericana. Desde luego se
trata de la organización de un sistema de créditos internacionales. que fun-
cionarfa con un concepto anticíclico. pero en vez de elaborarse este sistema
sobre la base de los depósitos de saldos de todo el mundo. se limita su carácter.
Se formaría un Fondo de oro y divisas con recursos aportados por los distintos
países adherentes de acuerdo con ciertas reglas. O sea 4ue la magnitud del
Fondo sería más limitada: no tendría los recursos ingentes del Fondo de
Keynes. sino recursos limitados.
La forma en que cada país aportaría estos recursos tiene cierta signi-
ficación monetaria: si un país toma oro de sus reservas y lo deposita en el fondo
y ese oro sigue perteneciendo a sus reservas monetarias, como es el caso del
plan de Keynes. no habría ninguna contracción inicial eu su circulación
monetaria interna. Pero si cada país tiene que tomar ese oro en operaciones de
crédito en su propio mercado y pasarlo al Fondo, habría una pérdida inicial de
reservas. punto que no tiene por supuesto una importancia muy grande y no es
lo que afecta a la idea fundamental de este Fondo.
Naturalmente que al ser limitado. el Fondo se plantea necesariamcute la
posibilidad de que el Fondo se agote. de que los países usen rápida y
automáticamente su cuota. que traten de llegar primero para no quedarse .::on
que ya no hay dinero en el Fondo, y que para ello sigan una política demasiado

102
RAÚL PREBISCH
expansiva. demasiado liberal en su organización monetaria interna sabiendo
que están respaldados los recursos del Fo:1do. Nuevas consideraciones ten-
dientes a reforzar el concepto que les mencioné antes: el peligro de un sistema
automático. Todos éstos. por supuesto, son aspectos que la experiencia irá
corrigiendo. Esto no es lo esencial, según veremos enseguida.
b) Razones de la limitación de los recursos del Fondo y el rechazo de la idea
de Keynes
¿Por qué Estados Unidos ha preferido un Fondo con aportes limitados
en lugar de plegarse a una idea como la de Keynes? Por varias razones: en
primer lugar, porque Estados Unidos no ha tenido la misma necesidad de
Inglaterra. Cada país, en proyectos de esa naturaleza se deja llevar. como es
natural, por su propia realidad, por sus propios intereses. Y en segundo lugar.
porque Estados Unidos con su enorme existencia de oro no concibe en estos
momentos la posibilidad de ser deudor. o sea de tener que utilizar los recursos
del Fondo.
Creo, sin embargo, que con el andar del tiempo. si Estados Unidos sigue
una política expansiva y de plena ocupación, podrá llegar tal vez un momento en
que se encuentre con que sus reservas monetarias, con el crecimiento de su
actividad interna y de su comercio exterior. no sean suficientemente fuertes y
tenga. entonces. que usar por primera vez del Fondo. Alguna vez ha estado cerca
de ello. Recuerden ustedes que en el año 1931 el retiro de oro de Francia provocó
la elevación de la tasa de descuento en Estados Unidos y que en los años
inmediatamente después de la posguerra, Estados Unidos. por la política monetaria
de la Reserva Federal. siempre consideró como gran preocupación que el oro que
había entrado durante la guerra y después de ella no saliese de Estados Unidos
y por lo tanto había que manejarlo con cuidado. Por eso no me sorprendería que
alguna vez se encuentre Estados Unidos en condiciones de tener que recurrir a su
Fondo. Mientras tanto, se encuentra en la condición mucho más cómoda del país
con gran cantidad de oro y con grandes saldos a los cuales acudirán los países
deudores en el Fondo Monetario de Keynes. Y es natural, a mi juicio, que el país
con grandes recursos presta bles vea con gran recelo que esos recursos pueden ser
aprovechados en forma automática por otros países.
Por otro lado, existe una prevención acerca de los préstamos exteriores
de cierto tipo, prevención que tiene su origen en el incumplimiento de deudas
durante la crisis mundial -incumplimiento provocado por la misma situación
de Estados Unidos- y en el incumplimiento de las deudas de guerra. No es
dable suponer, por lo tanto, que Estados Unidos pueda ir a formar parte dr un
sistema con créditos demasiado amplios o generosos.

Los PLANES MONETARIOS IN1ERNACIONALES
103
c) La política monetaria a largo plazo
En materia de política monetaria a largo plazo la primitiva idea de
White fue absolutamente ortodoxa, o sea mantener la estabilidad indestructible
entre el oro y las divisas extranjeras. En el compromiso de Bretton Woods se
llega a una solución que se aproxima a la inglesa. En ambos planes, tanto en
el británico como en el de Estados Unidos, se reconoce y se recomienda -lo
que es sorprendente- una de las formas típicas de control de cambios: la del
control del movimiento de capitales. A mi juicio, hay dos razones fundamentales
para esta inesperada conversión a un sistema de control. Por un lado, los
efectos innegables de enorme perturbación que en todo el mundo han tenido
los movimientos de fondos a corto plazo que han sometido a los sistemas
monetarios al peligro continuo de movimientos de carácter psicológico pro-
vocados por razones políticas o financieras: fueron esos movimientos los que
tumbaron la libra y crearon en 1931 una situación difícil a Estados Unidos. Y
nosotros los hemos sufrido con gran intensidad.
Es perfectamente comprensible que se desee emancipar a los sistemas
monetarios de cada país de esos movimientos histéricos a fin de mantener el
mayor grado posible de estabilidad en las transacciones fundamentales del país.
Puede ser que haya otra razón, y es que después de la guerra, con los
altos impuestos que gravaron la fortuna y los réditos provocados después de
la guerra, haya una tendencia hacia el éxodo de capitales que el control
permitirá contener en su fuente. Es posible que por razones monetarias y
económicas se haya reconocido la necesidad de estos sistemas de control. Ya
veremos que por haber visto de cerca lo que estos sistemas significan no soy
partidario de un control de capitales, sino de un mercado absolutamente libre
y variable.
4. Los planes a la luz de la experiencia interbélica
Ahora diré algunas palabras acerca de lo que estos planes podrían
significar a la luz de la experiencia monetaria y económica entre las dos
guerras, a lo cual nos hemos referido en clases anteriores. ¿Qué sucedería con
estos planes de créditos internacionales si el centro monetario del mundo
vuelve a funcionar como funcionó entre las dos guerras? Supongamos, en
efecto, que en Estados Unidos se produzca una fuerte contracción económica
y del crédito, como ocurrió después de la crisis mundial o como ocurrió
después de la primera guerra. Supongamos que posteriormente la expansión
sea relativamente lenta, como lo fue después de la crisis, en donde vimos que
en el año 1939 se llegó al nivel de actividad de diez años atrás, sin superarlo.

104
RAÚL PREBISCH
¿Qué ocurrirá si al desarrollarse la contracción de la economía mundial, los
países de la periferia -entre los cuales en este caso consideraremos en cierto
modo a la Gran Bretaña- ven un desequilibrio creciente de su balance de
pagos provocado por la contracción del centro?
El solo hecho de la contracción del centro monetario. sin ningún otro
cambio. sin ninguna exageración expansiva en los países de la periferia.
pondría a éstos en la necesidad de exportar oro y de tomar medidas para
comprimir su propia situación. ¿Qué ocurriría en presencia de esos sistemas
que acabo de describir? Que los países afectados recurrirían a los créditos y
eso. sin duda alguna. les agravaría su situación, los llevaría a no comprimir su
importación. a no desvalorizar su moneda. a no tomar medidas de control de
cambios mientras durasen los créditos. Pero esos créditos son limitados. y si
el oro proveniente de los mismos va a Estados Unidos y éste no crea dinero
proporcionalmente a ese oro sino que va acumulando más y más metálico.
como ocurrió desde el 20 al 24 y desde el 30 hasta hoy. ¿para qué habrán
servido esos créditos? Simplemente para aliviar momentáneamente la posición
de los países en déficit y allí habrá terminado su función.
¿Cuál sería. entonces. la situación de esos países? No podrían algunos
de ellos pagarlos, y esos créditos se inmovilizarían, se congelarían. lo cual ya
significa herir de muerte al sistema de créditos. Y supongamos que los países.
en lugar de inmovilizar. hagan un esfuerzo para pagarlos. Ese esfuerzo. si es
que el centro monetario no ha llevado su actividad económica rápidamente a
un nivel de recuperación y. por lo tanto. no ha estimulado al comercio mundial,
los países deudores no habrán visto crecer sus exportaciones en la medida
suficiente para hacer recuperar su propia economía, y para pagar sus créditos
tendrán que acudir necesariamente a la contracción de sus importaciones. Ello
les llevaría a la contracción de su economía interna. si es que para comprimir
las importaciones contraen su propio crédito. o al establecimiento del sistema
de control de cambio, o a la depreciación monetaria puesto que no hay otra
forma de comprimir las importaciones.
Por lo tanto. si el centro monetario del mundo no funcionara adecua-
damente y no estuviese en condiciones de atacar desde el primer momento un
amago de depreciación haciendo todo lo posible por mantener un alto ritmo de
actividad en su economía interna; si no llegase a evitar esa compresión, el
sistema de los créditos internacionales no produciría los efectos que sus
autores le han atribuido. Sería sólo un alivio momentáneo para los países que
les permitiría esperar un tiempo antes de tomar medidas propias de corrección
de su balance de pagos, o sea medidas de fuerte sentido autárquico que es lo
que se desea evitar. Los países deficitarios podrán seguir así manteniendo su
actividad económica y sus importaciones mientras duren los créditos. Sin

Los PLANES MONETARIOS IN1ERNACIONALES
105
medidas internas en Estados Unidos y otros países importantes -pero espe-
cialmente en el primero, como centro monetario- los planes no podrán
contrarrestar el recrudecimiento de poderosas tendencias a la autarquía mo-
netaria y económica.
5. Los planes de plena ocupación
Por ello insisto en el punto fundamental que tantas veces he mencionado:
considero de capital importancia para la reconstrucción de la economía y del
sistema monetario mundial. más que planes de esta índole. planes de plena
ocupación en los principales países del mundo y especialmente en Estados
Unidos. Desgraciadamente, en este último país no se ha logrado alcanzar
todavía. y se está muy distante de ello. la homogeneidad de opiniones. el
consenso general que en esta materia se ha conseguido en Inglaterra. Hay
economistas del Gobierno y planes del Gobierno en elaboración. hay econo-
mistas que vienen luchando de años atrás para imponer una política de esta
naturaleza. pero esa política cuenta con una gran oposición de otros grupos de
economistas en sectores muy vastos de la opinión pública, y sobre todo en los
banqueros de Nueva York.
Lo que más preocupa es que no obstante que la controversia sobre estos
problemas se ha desarrollado de tiempo atrás, y a pesar de las críticas que esas
ideas --no las llamaré planes- de plena ocupación han ofrecido, no ha llevado
a sus detractores a ofrecer alternativas de acción más favorable.
a) El concepto fundamental
El concepto fundamental de un plan de plena ocupación, simple en su
expresión. pero muy difícil de aplicar en una economía como la de Estados
Unidos, es el de que el Estado, cuando la actividad privada comienza a decaer.
intervenga con planes de obras públicas o planes de gastos de otra naturaleza,
aprovechando el ahorro existente o haciendo uso del crédito a fin de tender a
mantener el nivel de actividad económica y dar lugar a que la iniciativa privada
que ha aflojado ante las perspectivas de una depresión vuelva a seguir
trabajando.
b) Las críticas
¿Por qué razón se critican estos planes? Varias razones, la más fuerte de
ellas es el peligro de la inflación. Es el peligro de que el Estado, habiendo
comenzado a practicar una política de esta naturaleza. y después de haber

106
RAÚL PREBISCH
logrado que la actividad económica privada alcance el nivel satisfactorio que
se ha propuesto, en lugar de detenerse continúe sus gastos más allá del punto
óptimo, diremos. Indudablemente existe ese peligro tanto en el caso de
Estados Unidos como en el de Inglaterra y de nuestro propio país, y desgra-
ciadamente la experiencia ofrece precedentes muy fundados para tener dudas
y prevenciones. Con todo, creo que el peligro de una depresión con su
consabida espiral es tan grande que los gobiern0s se verán forzados, a pesar de
estas prevenciones a entrar en planes de esta naturaleza y a ir haciendo su
experiencia y formando una mentalidad nueva en esta materia adaptando los
organismos de crédito y toda la vida económica a una política de esta
naturaleza.
Es posible que se logre, como se desea en el plan de Keynes, una
intervención decisiva de las grandes organizaciones y empresas privadas para
que procuren dejar parte importante de sus planes de inversión para los
momentos de depresión a fin de que el Estado no se vea forzado a intervenir.
Otro argumento que se da con frecuencia es el siguiente: si el Estado
interviene aumentando sus gastos, or¡i:anizando obras públicas o trabajos,
tendrá que acudir al mercado o al sistema bancario en procura de créditos que
representan aumento de la deuda y aumento de la carga de intereses. Si bien es
dable concebir que por operaciones de esta naturaleza el Gobierno obtenga
créditos a tipos muy bajos, no se puede negar que estas deudas con el tiempo
puedan representar una carga importante.
Desde el punto de vista de los ingresos nacionales habrá que hacer esta
aclaración: lo que se perdería en el total de ingresos de una nación por la
contracción de la actividad económica es inmensamente mayor que el costo de
los intereses y servicios de la deuda en que se incurriría por el Estado para
mantener la economía en plena actividad, si es que esta política tiene éxito.
Desde el punto de vista numérico se podría demostrar fácilmente que lo que
gana la economía le permitiría pagar esa deuda de intereses y amortizaciones
con que se recarga el Estado.
c) La acumulación de capital
El problema es de otra índole, es mucho más serio que el de una simple
carga de intereses. Y voy a mencionarlo brevemente: el costo de la adminis-
tración pública en todos los países tiende a ser cada vez más alto. Los servicios
sociales, los gastos militares de ahora y de la posguerra serán tales que en todos
los países grandes y pequeños, en distinto grado, será necesario por una razón
u otra, tomar una parte, una cuota. mucho mayor del ingreso nacional de la que
se tomaba antes de la guerra. Ahora bien. Que paguen los ricos se dice aquí y

Los PLANES MONETARIOS INTERNACIONALES
107
en otras partes, lo cual merece una pronta aprobación desde el punto de vista
sentimental, pero no olvidemos que en la economía capitalista en que vivimos.
hoy por hoy. la acumulación de capital indispensable para la continuidad del
progreso técnico -que es lo único que contribuye a elevar el nivel de vida de
las masas- proviene en gran parte de los beneficios comerciales e industria-
les. Por lo tanto, si para financiar sus gastos el Estado toma una parte muy
grande de esos beneficios, como sucede en la economía de guerra de Inglaterra
y Estados Unidos. la fuente principal de acumulación de capital en la colecti-
vidad queda prácticamente cegada.
La importancia que tiene para !J. colectividad y para el progreso técnico
y económico la acumulación de capital se refleja en la mera consideración de
que Rusia llegó en ciertos momentos a dedicar el 30% de sus ingresos
nacionales a la acumulación de capital con lo que q11iero decirles que este
requerimiento no es sólo atinente al régimen capitalista sino a cualquier
régimen en donde se quiere elevar la eficiencia productiva. para subir el nivel
de vida de las masas.
Los sistemas impositivos se ven ante este gravísimo dilema: si toman
los recursos de donde podría tomárselos fácilmente. se debilita la acumulación
de capital. Si toman los recursos de las masas populares éstas no tolerarán en
forma alguna verse recargadas con impuestos mientras quedan altos réditos
con impuestos relativamente pequeños. ¿Cómo se sale de ese dilema? Es uno
de los puntos más importantes que tendrán que resolver los hombres de Estado
en esos países.
A mi juicio, lo que más perturbará en la posguerra el funcionamiento del
régimen capitalista, más aún que los defectos intrínsecos del régimen, será este
dilema de muy difícil solución en esos países. Por eso es perfectamente
comprensible que se vea con gran preocupación una política anticíclica que
lleve a un mayor esfuerzo que el que ha debido hacerse con motivo de las
finanzas de guerra.
d) Efectos internacionales del desarrollo de un plan de plena ocupación en los
Estados Unidos
Si Estados Unidos logra desarrollar con éxito una política de plena
ocupación, los beneficios para la economía mundial serán incalculables Las
cifras actuales permiten entrever el aumento considerable de la renta nacional
de Estados Unidos si se lograse esa política con los recursos existentes. Ese
aumento de la renta será seguido paralelamente de un aumento de las impor-
taciones, si es que no se vuelven a subir los derechos aduaneros. Sin embargo,
uno se pregunta con qué objeto se subirían los derechos aduaneros en Estados

108
RAÚL PREBISCH
Unidos si hubiese plena ocupación. ya que hemos visto que las alzas de
derechos ocurrieron en momentos en los que había desocupación. ¿Qué objeto
perseguiría una política de protección si hubiese plena ocupación en ese país?
Ningún objeto lógico. aun cuando en esta materia la influencia de las ideas
carentes de lógica es muy grande.
Es perfectamente posible que con algún absurdo nacionalista surja la
idea en Estados Unidos y se afiance de que por una razón a. b o c. la de bastarse
a sí mismo. se quieran impedir las importaciones aun con la plena ocupación
como podría ocurrir exactamente lo mismo en nuestro país. Pero supongamos
que se siga una política expansiva en Estados Unidos. El aumento de sus
exportaciones requeridas insistentemente por el mundo le creará un incremen-
to de oro sobre el cual Estados Unidos podrá expandir su cantidad de dinero
y sus importaciones. Habiendo plena ocupación. no se puede extender la
fabricación de tejidos. ni de carne. etc .. y como hay dinero nuevo proveniente
de sus saldos comerciales, subirán los precios y sobrevendrán importaciones
crecientes de productos extranjeros a precios por encima de la tarifa. Aumento
de dinero. aumento de precios y de importaciones sin que se perjudique a
nadie. puesto que esas importaciones irán a satisfacer un consumo adicional y
pesarán en detrimento de un consumo existente. En ese caso. el mundo podría
tener un estímulo de crecimiento tanto o más intenso que el que vimos en el
siglo x1x. por la enorme potencia de crecimiento que ha tenido Estados Unidos.
sobre todo si esa potencia se ve acompañada de innovaciones técnicas que sin
duda ocurrirán. puesto que creo que estamos muy lejos del agotamiento de las
oportunidades de inversión. como algunos economistas parecen sostener.
entre ellos el mismo Keynes.
e) El desarrollo internacional si no se lograse plena ocupación en los Estados
Unidos
Pero si no se logra la plena ocupación en Estados Unidos y nos lleva a
una política que no tiende o que no se manifieste en el estímulo persistente de
la actividad económica mundial. ¿qué quedará a los otros países? Simplemente
continuar en la política que la crisis mundial había engendrado y que ustedes
conocen perfectamente: desarrollarse hacia adentro ya que no es posible
desarrollarse hacia afuera, caso típico de la Gran Bretaña o de la República
Argentina.
Como Inglaterra no tiene la seguridad de que Estados Unidos siga una
política expansiva, es muy natural la actitud reticente que Inglaterra ha tenido
sobre algunos de los puntos fundamentales de los planes monetarios, actitud
que en los primeros tiempos se ha manifestado con gran claridad en el

Los PLANES MONETARIOS INTERNACIONALES
109
parlamento inglés. Se ha dicho claramente que no aceptarán ningún compro-
miso que les ate de manos en materia de tipos monetarios o que les impida
seguir con sus convenios de compensación. Se ha afirmado que entrarán en un
plan de estabilidad monetaria que les permita las discriminaciones si ellas son
necesarias. Esa es la actitud inglesa. según se desprende de las discusiones de
la Cámara de los Comunes y de los Lores.
¿Por qué razón Inglaterra desea mantener esa actitud? Supongamos que
después de la guerra ocurra una contracción en Estados Unidos con una baja
de precios. La única forma en que Inglaterra podría defenderse de la baja y
evitar la fuerte repercusión sobre su economía sería devaluando la libra con
respecto al dólar, empresa fácil en una expresión verbal. pero muy difícil de
llevar a la práctica por sus efectos. sobre todo en materia de exportaciones. En
materia de importaciones no tanto. porque un país, al devaluar, encarece las
mercaderías para su propio consumo. Pero si esa devaluación se refiere a los
precios de exportación. colocaría a los países que la están haciendo en
condiciones de competir con otros países, originando la consabida reacción, y
muy justificada en ese caso, de Estados Unidos que no quisiera ver puesta a su
industria en el riesgo de una competencia de precios bajos. Existe pues la
posibilidad de que Inglaterra se defienda en esa forma y con perturbaciones
para la economía internacional. salvo que se encuentre la fórmula de evitar que
la devaluación ejerza una influencia deprimente sobre los precios de importa-
ción. cosa que es concebible. Tratamos de hacerlo nosotros en 1933.
Por otro lado. Inglaterra puede tener algún otro medio de acción en esas
circunstancias. Insisto en la posición británica, porque la nuestra, en pequeño,
es muy parecida por la similaridad de fenómenos.
En los compromisos de Bretton Woods entre los planes inglés y norte-
americano. se ha llegado a permitir que con autorización o por decisión del
Fondo Internacional se pueda racionar una moneda escasa. Este es el eufemis-
mo con que se cubre algo que ya es un poco viejo: control de cambios. ¡,Qué
es el control sino racionar una moneda escasa? Se reconoce. por lo tanto. que
en ciertos momentos los países pueden racionar una moneda. Esto si no va
acompañado de una baja de precios sería de efectos más razonahles. menos
perturbadores para la economía mundial que lo que podría ser una devaluaci6n
en la moneda, pero por supuesro, uno y otro remedio se aplican a situaciones
distintas. La devaluación posiblemente la tienen en vista los ingleses para el
caso de baja de precios y el racionamiento para el caso de escasez de dólares
en toda el área esterlina sin una baja de precios.

110
RAÚL PREBISCH
6. La formación de áreas monetarias como alternativa
Pero la perspectiva interesante que aporta la idea inglesa para el mundo
es ésta: que en caso de que no funcionara el centro monetario de Estados
Unidos como todos queremos que funcione. distintos países pueden. en una
forma o en otra. adherirse al área de la libra. como hemos estado adheridos por
decisión unilateral nuestra y sin ningún compromiso. o sea que de la noche a
la mañana podríamos salir. en forma que si Inglaterra. para escapar a las
fuerzas de depresión internacional decide devaluar la moneda. los países
adheridos encuentren también conveniente hacerlo paralelamente. o sea
mantener su situación con la libra y modificarla con respecto al dólar.
encarecer al dólar que es una forma de comprimir las compras en Estados
Unidos.
¿Qué efectos mundiales tendría una zona de la libra que se mueva y lleve
los otros países simultáneamente? Que e.l área del comercio internacional se
extendería considerablemente sin las restricciones impuestas por la devaluación
monetaria. Si cada país tiene que devaluar frente al dólar y otras monedas, se
encierra en una unidad que no restringe sus importaciones provenientes de
todos los países y si todos los países forman una sola área de la libra en que se
devalúa sólo el dólar. las únicas restricciones de importaciones corresponderán
al dólar, y los países de la zona de la libra seguirán comerciando como antes.
Por eso considero que a falta de un funcionamiento normal del centro monetario,
ésta es la única alternativa para no caer en la tercera que es la del mundo
fraccionado en compartimientos estancos. que siguen cada uno su política
monetaria y económica, como hemos visto en la crisis mundial.
7. El compromiso de Bretton Woods
Me referiré al compromiso de Bretton W oods. Como saben ustedes en
cada plan había una unidad. La creación de una moneda llamada bancor en el
de Keynes, y unitas en el plan de Estados Unidos, que es el mismo fraile con
un nuevo hábito. Primer resultado positivo de esta conferencia: ponerse de
acuerdo sobre el nombre, cosa muy difícil, pero el acuerdo fue sencillamente
llamar al oro. oro. Se desechó la Unión de Keynes. Sin embargo. anoto mi
observación de que puede ser que con el andar del tiempo la idea vuelva a
surgir y se aplique al Fondo de White.
En cuanto a la flexibilidad de tipos, las cláusulas son más elásticas que
en los planes primitivos. Un país podría, de acuerdo con esos planes de
compromisos, depreciar su moneda hasta 10% en forma unilateral. y más allá
de esa cantidad tendría que consultar y pedir la aprobación de las autoridades

Los PLANES MONETARIOS INIBRNACIONALES
111
internacionales del Fondo. Los ingleses han sostenido su interpretación que en
caso de que ellos quieran hacer una devaluación mayor irán al Fondo, darán sus
razones y el Fondo tendrá que aprobar su punto de vista. Los norteamericanos
y otros consideran que no tendrán que aprobar, que podrán objetar esa medida.
En la duda yo me quedo con la mejor interpretación para nosotros. que
es la inglesa, puesto que lo otro puede llevar a nuestro país a una situación
sumamente difícil. Supónganse ustedes que en un momento dado, nuestro país
ha usado de los créditos internacionales y continúa la contracción en el centro
monetario y sigue el desequilibrio en el balance de pagos, o que n9,,quiere
usar los créditos para no cargarse con compromisos excesivos y que desea
ajustar sus importaciones, ya sea depreciando la moneda o estableciendo el
control de cambios. Tendría que pedir consentimiento al Fondo y si el Fondo
no da el consentimiento al Banco Central, ¿en qué forma queda la autoridad del
Banco Central en su propio país? Perdería su autoridad; se diría al Banco
Central que está sacrificando los intereses nacionales por intereses interna-
cionales; que se ha perdido la soberanía monetaria. Creo que la situación de
detrimento de la autoridad para el Banco Central sería muy grande.
¿Cómo resolver el problema? Pues yQ preferiría que en cada caso haya
una negociación entre el Banco Central respectivo y el Fondo Internacional;
que los créditos no sean automáticos, salvo en pequeña medida. Por lo tanto,
si un país como la Argentina desea hacer uso del crédito, va al Fondo, expone
su situación y puede llegarse a un arreglo que no sea una imposición. El Fondo
podrá decir: yo les daré los fondos si ustedes se comprometen a tales cosas. La
autoridad saldría fortalecida.
Por otro lado, yo creo que es absolutamente inútil el poner disposiciones
de esta índole, que en un caso de necesidad se violarían unilateralmente; por
eso me inclino mucho más a la idea sensata del profesor Williams, vice-
presidente de la Reserva Federal. Williams cree que mejor que estos planes
elaborados hubiera sido que los principales países se pongan de acuerdo entre
ellos para seguir una política monetaria adecuada y ponerse de acuerdo
posiblemente sobre planes de plena ocupación y la correlación de sus políticas
monetarias entre ellos. Si los principales países encabezados por Estados
Unidos logran ponerse de acuerdo sobre una política de esta naturaleza y
llevarla con éxito, los otros países del mundo no tendrán ninguna necesidad de
acudir al sistema de control de cambios o devaluación monetaria puesto que la
economía internacional progresaría en tal forma que no habría ninguna razón
para tomar medidas restrictivas de esta naturaleza.
Hasta ahora no hemos dicho nada de Rusia. Rusia participó en estos
planes y los aprobó pero no sabemos qué es lo que hará en el comercio mundial.
Si la enorme potencia y habilidad constructiva que la Rusia ha demostrado en

112
RAÚL PREBISCH
estos últimos años se traduce en el comercio internacional, podríamos en-
contrarnos ante problemas nuevos. ¿Se guiará Rusia por las normas del patrón
oro o seguirá sistemas de compensación o de otro modo para realizar sus
transacciones en el mundo? No lo sabemos. La intervención de Rusia puede
crear factores completamente nuevos en el campo monetario internacional.
razón de más para que la política monetaria de cada país trate de guardar el
máximo de 11exibilidad y sobre todo. tanto en la política monetaria como en la
económica. saber basarse más bien dicho en un conocimiento claro de los
medios que esa política monetaria y económica ha de seguir. Saber hacia
dónde va y qué es lo que se quiere y. sabiendo esto, es más fácil decidir en una
situación crítica que cuando no se sabe adónde se va ni qué es lo que se quiere.

126
LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA
DESDE LA CRISIS MUNDIAL Y LA CREACION Y
FUNCIONAMIENTO DEL BANCO CENTRAL*
EXPOSICIÓN Y CRÍTICA DE LA POLÍTICA MONETARIA ARGENTINA
EN LOS ÚLTIMOS VEINTE AÑOS
l. EL CICLO ECONÓMICO NORMAL
Vamos ahora a entrar en la tercera parte de nuestro programa. que
comprende la exposición y crítica de la política monetaria ar.gentina desde la
depresión mundial, el esbozo de una política de crecimiento económico
nacional.
1. La fase ascendente
Tomaré por punto de partida el proceso cíclico que se desarrolla en
nuestro país después de la depresión de la posguerra. Observando los gráficos
representativos de nuestra actividad económica1, sea del comercio exterior. o
de los cheques compensados, se nota que después de 1922 empieza a crecer la
actividad económica con un cierto retroceso relativamente suave en 1925 y
1926. Este último es un año de depresión seguido en 1927 y primera mitad de
* N. del Ed. La Moneda y los Ciclos Económicos en la Argentina (v. N. del Ed. al cap. 108).
Fascículos Nº 15 y 16. págs. 266-339. Impresos el 19 y 26 de enero de 1945. Los editores de la
obra insertaban esta nota: 'ºAl examinar en clase la experiencia monetaria argentina desde 1926
hasta 1941, el Profesor Prebisch expresó que debía limitarse a exponer lineamientos y opiniones
muy generales. por cuanto el tiempo no le permitía considerar detalladamente algunos hechos ni
hacer algunas incursiones marginales que en otras circunstancias habría querido realizar. Con el
propósito de que su exposición sea más completa, facilitó a los Editores de los apuntes el texto de
las conversaciones que sobre estos temas mantuvo en 1944 en el Banco de México S.A. Gran parte
de ese material se ha usado para completar las exposiciones hechas en clase, y gracias a ello es
posible presentar un análisis bastante completo. Sin embargo, las referencias que en el texto de
este fascículo se hacen a otras publicaciones son un complemento indispensable para el estudio
de esta época de la vida económica del país."
1
Memoria del Banco Central de la República Argentina. 1938, pág. 16.

114
RAÚL PREBISCH
1928 por una típica fase ascendente con las características que ~ncontramos en
todos los ciclos argentinos.
¿Cuáles fueron esas características? Precisamente las de nuestros
ejemplos teóricos. Nuestra teoría se basa en la realidad argentina: aumento de
las exportaciones e inversiones de capitales extranjeros en empréstitos públicos
y en la actividad económica privada. Eso desarrolló un movimiento ascendente
de prosperidad que duró hasta la segunda mitad de 1928 que es. por así decirlo.
la continua intensificación de la fase ascendente que desde 1922 se venía
desarrollando.
¡,Cómo se manifiesta esa fase ascendente en el campo monetario'? En
primer lugar el activo creciente del balance de pagos valoriza el peso hasta que
en un momento dado llega muy cerca de la par, hecho que aprovecha el
Gobierno en agosto de 1927 para volver al patrón oro. abriendo la Caja de
Conversión. tal como había ocurrido otras veces en nuestra historia monetaria:
el oro que ingresa se transforma en billetes, y en parte va a depositarse en las
arcas del Banco de la Nación, que procura absorber fondos. pero desgracia-
damente no puede hacerlo por falta de los instrumentos necesarios. Tanto es
así que en los primeros tiempos se nota una leve disminución de los préstamos
bancarios y conforme va aumentando la cantidad de efectivo en los bancos.
éstos se ven presionados en tal forma que bajan las tasas del descuento.
La prosperidad que se desarrolló durante la fase ascendente no fue
acompañada de ninguna manifestación especulativa. como ocurre de ordinario
en crisis anteriores. Hubo. sí. inmovilizaciones bancarias que. como veremos
más adelante. se agregaron a las que de tiempo atrás se habían cometido en el
sistema bancario argentino y que obligaron a una profunda acción de saneamiento
algunos años más tarde.
2. La fase descendente
Poco tiempo después sobrevienen en el exterior los acontecimientos
que marcan la terminación de la fase ascendente y el comienzo de la descendente.
En primer lugar, el encarecimiento del dinero en Estados Unidos a mediados
de 1928 por las razones que hemos mencionado, fenómeno éste muy similar al
que se producía cuando Londres era el centro monetario. según hemos explicado.
Eso puso punto final a los empréstitos a largo pia'-.<J que el país estaba
recibiendo. Por otro lado, comenzaron a declinar nuestras exportaciones, o sea
que se presentaron los hechos típicos de la fase descendente del ciclo. A
medida que la fase se va desarrollando sucesivamente vemos expandirse el
crédito en el mercado interno. La expansión crediticia había sido bastante
débil durante la fase ascendente, pero precisamente cuando se desarrolla la

LA EXPERIENCIA MONET Al<.iA 1-.RGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
115
fase de descenso los, préstamos bancarios comienzan a subir a impulsos de la
reducción en los tipos de interés y por necesidades fiscales, y entonces
comprobamos este fenómeno muy interesante: que el oro que había entrado
abundantemente entre 19-27 y la primera mitad de 1928 empieza a salir, no sólo
por obra de aquel proceso' natural ya conocido, sino también porque a medida
que sale oro, la expansió11 del crédito, provocada por los dos factores que he
indicado, pone: Hllevamente en manos del público el dinero que se cancela por
dicha salida de oro. Con ello se mantiene la capacidad de importar. que de otro
modo hubiera debido contraerse a medida que se exportaba oro.
Hay pues dos fuerzas contrarias que actúan sobre el mercado y tiende a
prevalecer la fuerza expansiva. Así, las importaciones no sólo no dejan de
crecer, según debiera ocurrir en el proceso natural del ciclo. sino que siguen
creciendo por algún tiempo y luego bajan. pero con una intensidad mucho
menor que la 'que debieran.
Por ello no sorprende que entre mediados de 1928 y septiembre de 1929
haya salido del país todo el oro que había entrado en la fase ascendente. Salió
con una rapidez mayor que la que púdo haberse registrado de no haber habido
expansión del crédito.
La política financiera del Gobierno de aquel entonces, consistente en el
aumento sistemático de los gastos. y las exportaciones de oro, resultantes del
ciclo y de esa misma política. empezó a engendrar sentimientos de desconfianza
e inseguridad que se manifestaron en la típica corriente psicológica en contra
de la moneda nacional: evasión de fondos argentinos por temor a la deprecia-
ción ulterior de la moneda, o especulación a la baja de precios. Esas dos
reacciones del mercado contribuyeron a hacer más intensa la exportación de
oro. El Gobierno juzgó conveniente cerrar la Caja de Conversión, medida que
pareció absurda en aquellos momentos por cuanto se creía que el patrón oro se
había restaurado en todo el mundo y que la Argentina daba una nota pésima al
abandonar el patrón en vez de corregir las razones internas que provocaban
este éxodo de metálico. Sin embargo, como veremos después, de no haberse
cerrado la Caja de Conversión en 1929, debió cerrarse después en 1930 ó 1931
porque la situación hubiera sido insostenible.
Cerrada la Caja de Conversión, como continuaron obrando de más en
más los factores del desequilibrio del balance de pagos y como no se disponía
de oro para hacer frente al déficit, sobreviene la depreciación de la moneda. El
único oro que se exporta es exportado por el Gobierno a la par. para hacer
frente a los servicios de la deuda pública exterior.2
Ver el examen de la situación monetaria y bancaria en la Revista Económica del Bco. de
la Nación Argentina, principalmente Jos números 1, 6 y 10 del vol. 2 (año 1929); números 1, 4,
5, 6. 8, 9 y 11 del vol. 3 (año 1930); números l. 2, 3, 4, 6 y 8 del volumen 4 (año 1931).

116
RAÜL PREBISCH
ll. DESARROLLO DE LA CONTRACC'IÓN AGUDA
Así se inicia lo que se interpretó en aquellos tiempos como una fase
normal del ciclo económico argentino con todos los síntomas que habíamos
observado en otras épocas. razón por la cual el proceso cíclico no daba lugar
a mayores preocupaciones. Pero conforme pasa el tiempo. el movimiento se
acentúa y la baja de precios internacionales adquiere tales proporciones que
empieza a sacudirse. a conmoverse toda la economía del país.
1. Conj7icto de ideas v soluciones
En el afio 1930. cuando la caída de precios en oro en el mundo se hizo muy
intensa y. por lo tanto, sus repercusiones en la Argentina agravaron el proceso de
descenso. empezamos a ver el conflicto entre dos formas totalmeute distintas de
encarar el problema monetario y económico: por un lado, las viejas fuerzas
inflacionistas latentes en toda la historia del país que surgen en momentos de
dificultades o desequilibrios. que siempre preconizaron la emisión de billetes
para remediar los males dd país. Y esas fuerzas inflacionistas reclaman en esos
momentos una gran emisión y la dcsYalorización de la moneda para amortiguar
en la economía interna las consecuencias de esta tremenda crisis exterior. Por
otro lado están las fuerzas que sostienen la conveniencia de tomar severas
medidas de saneamiento y de ajuste. no obstante que esas medidas provocarán
una depresión intensa al seguir la depresión mundial: a fin de poner al país en
condiciones de restablecerse y de aprovechar tan pronto como sea posible las
tendencias ele recuperación que. segun lo demostraban los ciclos anteriores. no
tardarían en so!"lrevcnir.
Desgraciadamente, los partidarios de la moneda sana. entre los cuales yo
me conté fervientemente en esa época. no tuvimos razón. Los hechos demostraron
después con una gran crudeza el error ortodoxo en que estábamos al pretender
llevar al país a un régimen de moneda sana. De haber llevado al país a la paridad.
en caso de haber sido técnicamente posible, la baja internacional de precios. tanto
para los productos agropecuarios como para los industriales. se habría manifestado
con toda su intensidad en la economía argentina y la catástrofe hubiera siclo ele
enormes consecuencias.
2. las primeras medidas del Gobierno tuvieron 1111 ji1erte sabor ortodoxo
Las primeras medidas del Gobierno estaban basadas en la buena teoría
monetaria. que tenía que ilustrarnos el camino a seguir en esa época de
dificultades, pero no sirvieron para detener los gastos. se rebajan los sueldos

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
117
de la Administración. se paralizan las obras públicas y se contraen los gastos
del Estado. Por otro lado. se crean nuevos impuestos. en primer Jugar.
impuestos de aduana. en segundo lugar el impuesto a los réditos. luego
impuestos sobre las ventas, en fin, todo un sistema fiscal destinado a llevar al
país al equilibrio financiero.~
No pienso que ello haya sido malo. Pienso que debió hacerse como
medida elemental de saneamiento de las finanzas públicas. Pero debió haber
sido acompañado de una política expansiva de crédito destinada a mantener la
e~onomía del país. Estas medidas de saneamiento financiero. precisamente
como las recomendaban las buenas teorías. debían provocar una contracción
del crédito y esa contracción surtiría su efecto natural al comprimir las
importaciones. o sea al ahogar la economía del país para que consumiese lo
menos posible. no sólo del exterior sino también del mercado interno provocando
una contracción considerable. Esa política financiera llevada en esa forma.
tendió a agravar la crisis en lugar de aliviarla.
¡,Cómo se atacó el desequilibrio del balance de pagos? Desde luego, se
esperaba que la política de contracción de Jos gastos fiscales disminuyera el
monto de las importaciones. pero como eso hubiera requerido un tiempo
bastante largo. se atacó directamente el balance de pagos mediante la eleva-
ción de los derechos de importación que se hacía con fines económicos y
fiscales. Al mismo tiempo. para evitar la depreciación de la moneda. se
resolvía movilizar ias reservas de oro de la Caja de Conversión y usarlas
liberalmente para atender todo el déficit y procurar detener la desvalorización
de la moneda.
Esa política se realizó desde fines de 1930 hasta abril de 193 l y fue
también un absoluto fracaso. Se exportó una cuantiosa cantidad de oro y no se
logró mantener el valor de la moneda. porque. contrariamente a lo que se
esperaba en esa época. la recuperación que se anunciaba en Estados Unidos y
otros países del mundo. no sólo no vino sino que la depresión se hizo más
profunda a raíz del pánico internacional del '31.
Así es que toda la política de mantener el valor de la moneda que
habíamos seguido ante la esperanza de que no tardaría en volver el movimiento
ascendente y ante la posibilidad de conseguir empréstitos en el exterior. que
también se anunciaba. fracasó cuando la situación económica y financiera del
exterior. en lugar de mejorar. empeoró y nos llevó a caídas cada vez más
grandes.
Ver El presupuesto general de 1932 y el estado presente de las finanzas naciona-
les. Ministerio de Hacienda de la Nación. 1932.

118
RAÚL PREBISCH
Por otro lado. la situación política interna también se descompuso en
1931 e hizo totalmente imposible mantener una política monetaria de tsta
naturaleza. De manera pues que la política transitoria de estabi1ización o de
frenamiento de la desvalorización del peso fracasó por razones internacionales
o internas. A partir de ese momento se abandonan ias exportaciones de oro y
sólo se hacen para mantener los servicios de la deuda pública exterior.
3. Medidas tendientes a amortiguar /a amplitud del descenso: el redescuento
Todas esas medidas fueron de muy fuerte sabor ortodoxo. Hubo entre
ellas. sin embargo. algunas tendientes a amortiguar la amplitud del descenso
originado por causas exteriores. El aumento de los derechos aduaneros (es-
tablecimiento de un derecho adicional de 10% a la importación en octubre de
1931 ). no sólo se hizo por razones fiscales. sino por razones económicas para
evitar las consecuencias de la caída de precios sobre la industria del país y
darle una protección adicional para que pudiera desarrollarse en el momento
de depresión.
También se tomaron algunas otras medidas destinadas a aliviar las
consecuencias de la tensión internacional. Las exportaciones de oro causaron
una disminución tal en el efectivo de los bancos, tanto del Banco de la Nación
como de los bancos particulares, que llegó un momento tan crítico. que en abril
de 1931 el Gobierno se vio forzado por las circunstancias a aplicar la vieja ley
del redescuento dictada en 1914 y que no se usó antes por temores inflacio-
nistas. ley que permitió llevar a la Caja de Conversión documentos comercia-
les y emitir billetes. Había bancos que estaban al borde de la caída porque la
contracción de depósitos se había manifestado en forma muy intensa en su
efectivo. El mismo Banco de la Nación tenía en su Casa Central una cantidad
de efectivo muy inferior no ya al monto de sus depósitos corrientes sino a los
depósitos de la Cámara Compensadora de Buenos Aires. El Banco de la Nación
había prestado intensamente al público y al Gobierno y al mismo tiempo se vio
obligado a prestar a un grupo de bancos para evitar su caída. Pero llegó el
momento que había prestado tanto que no tuvo más dinero y no hubo más
remedio que permitir llevar su cartera a la Caja de Conversión. Toda la
estructura bancaria estaba expuesta a una catástrofe de un momento a otro. El
redescuento se hizo, por lo tanto. como medida de alivio para evitar la tensión
peligrosísima de la situación bancaria. Se lo manejó con un criterio sumamente
restrictivo. lo que evitó toda suerte de expansión del crédito que podría alejar
el momento de la recuperación monetaria.
Véase, pues. cómo las medidas de defensa y alivio de la economía se
concibieron con ese temor ortodoxo a las consecuencias de la expansión del

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
119
crédito. Sin embargo. fue tal la fuerza de los hechos que a principios de 1932
el Gobierno, al comprobar que sus medidas no habían surtido los efectos que
se perseguían con respecto a la desvalorización monetaria. confesó en un
documento4 que la desvalorización. sin embargo, había logrado amortiguar en
el mercado interno la incidencia de la baja internacional de precios. Por
primera vez, la verdad no ortodoxa comenzó a hacerse paso.
Se ve en la desvalorización de la moneda un medio para contrarrestar las
consecuencias de una baja de precios sobre la economía interna. Esto a
principios de 1932. Pero ya había habido que tomar un paso muy grave: el
establecimiento del control de cambios el 10 de octubre de 1931.
Recuerden ustedes lo que ocurre en el mundo entero cuando cae la libra.
Tan ligados como estábamos nosotros al comercio inglés. la incidencia de la
caída fue de una seriedad muy grande en nuestro país. La desconfianza hacia
la moneda argentina y la especulación que se había venido desarrollando
fuertemente en el curso de 1931 se prendieron con más fuerza e hicieron un
ataque a fondo al peso. Fue en ese momento en que se decidió establecer el
control de cambios como medida extremadamente transitoria para evitar las
consecuencias de una situación en el mercado de cambios.
¿Qué se procuró con el control de cambios? Evitar las maniobras
especulativas de los exportadores que. al ver ·que la moneda se desvalorizaba
día a día, trataban de retener por el mayor tiempo posible sus divisas. a fin de
venderlas a precios crecientes. Se les exigió la entrega inmediata del cambio.
Se perseguía también el propósito de frenar la demanda de carácter especulativo.
Se dispuso que las divisas provenientes de las exportaciones argentinas sólo
se acordarían a los importadores que comprobasen tenernecesidad de ellas. No
hubo en el primer momento propósito alguno de fijar el tipo de cambio. sino
de controlar la oferta y la demanda y dejar que el país siga las fluctuaciones de
la oferta y la demanda.
Este fue el criterio de fines de 193 l y comienzos de 1932. Pero como
suele ocurrir con frecuencia. sobrevino la tentación de estabilizar el peso
porque era mucho más cómodo para los funcionarios y para el mercado detener
la desvalorización de nuestra divisa. ya que se tenía el control de la demanda,
lo que permitía racionar el cambio que se iba entregando al comercio importador.
Se fijó un tipo artificialmente bajo -alrededor de $ 171 oro por 100 dólares
y más tarde. $ 14,69 por 100 francos- cuyas consecuencias no tardaron en
hacerse sentir. al estimular las importaciones y otorgar una prima a las remesas
La Acción de Emergencia en el Problema Monetario. Documento publicado por el Mi-
nisterio de Hacienda de la Nación y reproducido en el NQ 2. Vol. 5, Feb.-Marzo de 1932 de la
Revista Económica del Banco de la Nación Argentina.

120
RAÜL PREBISCH
de servicios financieros. Además. mientras tanto. iba en aumento todos los
días l:J demanda de cambio. Lo que no podía satisfacerse quedaba esperando
el momento favorable. En esa forma. en los años 1932 y 1933 quedaron una
cantidad de pedidos de cambio sin satisfacer que se estimó en cerca de 400
millones de pesos. y que de no haber estabilizado el tipo habría provocado una
mayor desvalorización de la moneda. El tipo bajo significó dar los dólares o
la libra a un precio más barato y estimular la importación. Ello frenó la
tendencia hacia la disminución de las importaciones que había empezado a
operarse en 1932. a raíz de las medidas de contracción de los gastos fiscales
y las importaciones volvieron a subir.
El tipo artificial. por lo tanto. no sólo bloqueó fondos en el país sino que
contribuyó al desequilibrio del balance de pagos. Asimismo. parte de esa
demanda de cambio que no podía satisfacerse iba constituyendo lo que se
llamó el mercado negro, en donde se hacían operaciones clandestinas. Los
exportadores que lograban evitar el control vendían allí su cambio. Esas
fueron las consecuencias de cerca de dos años de cotización artificial del peso.
Pero lo más grave fue precisamente que al estabilizar artificialmente
nuestra moneda. cesó aquella función de amortiguador de la caída de los
precios internacionales que había ido desempeñando en los últimos tiempos la
depreciación de la moneda. Toda la baja internacional se manifestó en el
·mercado argentino y los precios agropecuarios llegaron a ser a fines de 1933
la mitad de lo que habían sido en 1926. El país se encontraba al borde de una
terrible crisis agropecuaria. Nuestra incipiente industria comenzó también a
sentir las consecuencias de la baja de sus precios y del comienzo de la
desocupación. que se generalizaba en la campaña.5
4. la "bolsa negra" de cambio
Finalmente. se desarrolló. como tenía que suceder. el mercado negro
de cambios. "la bolsa negra"". Todo aquél que no podía lograr el cambio
necesario para pagar íntegramente su importación. o para remitir el pago de
servicio. o para hacer remesas particulares. enseguida se encontró con que
algún exportador o negociante estaba dispuesto a venderle divisas a precios
más altos en la bol-.;a negra. O alguien que quería remitir dinero a la
Argentina. invertir capital. también vendía divisas a precios altos en el
mercado clandestino. Y así vimos el desarrollo rápido del mercado negro.
con todas las consecuencias. muy desfavorables. que tiene este fenómeno. En
Ver Revista Económica <le! Banrn de la Nación Argentina. números 6 y 7 del volumen 5
() 932) y números l y 8 del volumen 6 (l lJ33 ).

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTJNA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
121
primer lugar. la competencia desleal: el importador que espera quedar en
condiciones inferiores que el importador impaciente que acude al mercado
negro. El exportador que vende cambio en el mercado oficial está en mejor
condiciones que aquel otro que vende una parte en el mercado negro. y así se
va propagando este procedimiento y afectando hondamente al régimen de
control. haciéndole perder la autoridad indispensable. sin la cual un sistema
de esta naturaleza no puede aplicarse eficazmente.
MEDIDAS DE REFORMA Y RECONSTRUCCIÓN
A fines de 1933 y durante los años 1934 y 35 se acometen en el país
reformas sobre las cuales voy a tratar de hablar con la máxima objetividad, a
pesar de que no estoy seguro de que podré lograrlo por cuanto alguna
intervención he tenido en el estudio y aplicación de esas formas.
Las medidas de esos años pueden reunirse en tres grupos: 1) medidas de
emergencia destinadas a conjurar la grave situación por la que en ese momento
atravesaba el país: 2) medidas de saneamiento fiscal y bancario: y. 3) medidas
orgánicas de reforma de la estructura bancaria y monetaria del país.
Ill. MEDIDAS DE EMERGENCIA6
El primer problema que se atacó fue el de la cotización artificial del peso
fijada por la Comisión de Control de Cambios. ¿Cómo salir de esa cotización
artificial sin provocar. por un desplazamiento rápido de la moneda. una
presión grande de ventas de granos argentinos en los mercados exteriores?
Para ello. el 28 de noviembre de 1933 se llevó a cabo una reforma importante
en el sistema de control de cambios cuyos tres puntos fundamentales fueron:
primero. el establecimiento de un permiso previo para Ja importación. Ya no
se podría importar lo que se quisiera. sino lo que la autoridad cambiaria
permitiría mediante permisos. en función de las disponibilidades de di visas
del país. Segundo. se abandona el propósito del control absoluto y se decide
controlar lo que la práctica enseña que puede controlarse. dejando el resto de
las transacciones en un mercado completamente libre. El tercer punto. fue el
Ver El Plan de Acción Económica Nacional y El Plan de Acción Económica ante el
Congreso Nacional. folletos publicados por el Ministerio de Hacienda de la Nación en 1933-34:
Revista Económica de la Nación Argentina, número 1-4 del volumen 7 (1934).

122
RAÚL PREBISCH
desplazamiento de los tipos de cambio. Se abandona ese tipo artificialmente
bajo y se busca otro nivel más de acuerdo con las circunstancias.
1. Los dos mercados de cambios
¡,Qué se hizo para evitar la bolsa negra? La respuesta fue sencilla:
legalizarla. dar autorización para que se haga públicamente lo que no se puede
evitar que se haga en la oscuridad. Así se divide el sistema en dos mercados:
el mercado oficial y el mercado libre. Vamos a ver qué es lo que se autoriza a
negociar en cada uno de ellos. En el mercado oficial. los exportadores siguen
obligados a vender su cambio. pero ya no el monto total. sino una parte. La
realidad demostró que era precisamente imposible determinar el verdadero
valor de las exportaciones aún el de aquellos productos con mercado universal.
porque un exportador podía hacer mil maniobras. tanto más en las exportaciones
que están controladas por combinaciones. como son las de la carne. Entonces
se decidió fijar un aforo por unidad física de producto. Este aforo era un precio
oficial de venta. muy cercano al real, pero que. en todo caso, se prefería fijar
abajo del real y no en exceso de él. El exportador quedaba obligado a vender
al gobierno el cambio correspondiente al aforo, y el resto podía negociarlo -
y lo negociaba- en el mercado libre.
En esta forma. si bien es cierto que se perdía para el mercado oficial una
parte del cambio. éste no se perdía para el país. El cambio se negociaba en el
mercado libre. y como todos los exportadores estaban en igualdad de condi-
ciones. la fracción que se vendiera a precios más altos en el mercado libre tenía
necesariamente que influir en el nivel de precios interJtos de los productos por
el juego de la competencia.
Los exportadores tenían que vender sus divisas en el mercado oficial.
pero no todas: sólo las derivadas de las exportaciones "regulares". que el país
hacía habitualmente, es decir. las de sus principales productos. Había otras
exportaciones de carácter menos regular. esporádicas. de productos de pequeña
importancia, resultantes de la acción de grupos o entidades que trataban de
. abrirse nuevos mercados. Con respecto a ellas. se resolvió no controlar el
cambio. tanto por razones de carácter económico -para estimularlas con un
mejor tipo- como para no perderse en detalles y controles inagotables. acerca
de su verdadero valor. Se autorizó así a vender en el mercado libre las divisas
de estas exportaciones "no regulares".
Las exportaciones a los países limítrofes. por las mismas razones
económicas y administrativas, se dejaron en el mercado libre. Esto significa.
en aquella época. más o menos la siguiente proporción: para las exportaciones
que debían vender su cambio en el mercado oficial. un 85 por ciento; para las

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
123
que podían vender su cambio en el mercado libre, un 15 por ciento. Esta
proporción se modificó después.
De manera. pues, que el mercado oficial se alimentaba. en cuanto a la
oferta, por una parte importante del valor de las exportaciones tradicionales
del país. Y en cuanto a la demanda. por las importaciones con permiso previo
y los servicios financieros a los países con convenios de cambio.
¿Cómo se constituyó la oferta en el mercado libre? Primero, con esas
exportaciones que se llamaron entonces exportaciones "no regulares": segundo,
con las exportaciones a los países limítrofes: tercero. con las inversiones de
capital y demás remesas a la Argentina: cuarto. con la diferencia entre el aforo
de acuerdo con el cual tenía el exportador que entregar su cambio. y el precio real
a que podía venderlo libremente.
¿Qué demanda de cambios se ejercitaba en el mercado libre? Primero. la
demanda de cambio para pagar las importaciones que no tenían permiso previo.
con lo que se les abría una válvula de escape. Se controla estrictamente la
importación que se paga por el mercado oficial sometiéndola a un permiso
previo, pero se consiente en que el que no quiera. o no pueda. realizarimportaciones
en esa forma, las realice por el mercado libre. Vamos a ver que esa situación no
dura mucho. Y segundo, se ejercita en el mercado libre la demanda de divisas
para pagar todos los servicios financieros que no se autorizan en el mercado
oficial y todas las remesas de capital (o de fondos de cualquier índole) al exterior
que también se pueden realizar sin trabas por el mercado libre.
2. Dos tipos de cambio en el mercado oficial
En el mercado oficial se establecen dos tipos de carn bio: el tipo de m$n
15 por libra esterlina para la compra de las letras de los exportadores y,
luego. un tipo distinto. más alto que el anterior. para la venta de las letras de
cambio a los importadores. Pero como no se tenía idea de cuál sería el nivel
real del mercado, porque se le había sujetado durante dos años a un aparato
ortopédico muy severo que le impedía moverse, se ideó el siguiente proce-
dimiento para determinarlo: ofrecer al mejor postor. en licitación. el cambio
que iba entrando día a día al mercado oficial. Así. pues, todos los días se
hacían licitaciones que dieron a la libra un valor superior a m$n 17.
El procedimiento subsistió por sólo algún tiempo, pues transcurrido el
año 1935 empieza una nueva fase cíclica ascendente con un saldo favorable.
Entra cambio y ya no hay por qué racionarlo o entregarlo todos los días. sino
que se puede constituir una reserva y regularizar esta situación. Y entonces
se termina con el régimen un tanto molesto de las licitaciones y se establece
un tipo fijo de 17 pesos por libra.

124
RAÚL PREBISCH
De manera, pues, que había un tipo comprador de cambio de 15 pesos
y un tipo vendedor de 17, y los dos pesos de diferencia iban a una cuenta
llamada Fondo de Beneficio de Cambios o, más comúnmente, Margen de
Cambio.
En cuanto al mercado libre, se había fijado, por la oferta y la demanda,
en los primeros tiempos, un tipo de 21 pesos por libra esterlina: luego bajó
y osciló alrededor de 20. Vean ustedes la intensidad de la depreciación que
el tipo rígido no había permitido manifestarse: de$ 12,85 que era el tipo fijo
que mantenía el antiguo sistema de Control de Cambios. se pasó en el
mercado libre al de$ 20. Es cierto que el mercado libre sólo representaba una
pequeña parte de las transacciones fundamentales.
3. Sentido de transitoriedad
No se pensó a fines de 1933 en que éste sería un sistema de mucha
duración. Al contrario. el propósito que tenía el gobierno era ir pasando,
poco a poco, elementos del mercado oficial al libre, hasta poder llegar. algún
día, al mercado libre completo. Paso de importancia que deseaba darse
sinceramente, en la creencia de que sobrevendrían condiciones favorables.
Ya veremos que no fue así.
El mercado libre fue después la verdadera válvula de escape del
mercado oficial, y eso es Jo que permitió la desaparición total del mercado
negro y del bloqueo de fondos. Pero a pesar de ser libre, el gobierno no se
desentendió de él por completo, sobre todo a partir de la creación del Banco
Central. Este empezó a operar en el mercado, no en forma pe permisos, sino
de compras y ventas de cambio -como varr.(lS a ver enseguida- y tuvo una
intervención muy marcada.
Señalaremos ahora cómo se resuelven los otros problemas creados por
el régimen anterior. Ya dijimos que desaparece el tipo artificialmente bajo,
que se establece el permiso previo y la posibilidad de operar en el mercado
libre.
4. Influencia sobre los precios
Vemos. además. la influencia que tuvo sobre los precios agropecuarios
la depreciación de la moneda, o, más bien dicho, el haber permitido que la
depreciación latente se manifestara concretamente en los hechos. El tipo
comprador de 15 pesos por libra significa más o menos una apreciación de
30% de la libra. Los precios de exportación subieron aproximadamente en la
misma proporción. El nuevo tipo vendedor para las importaciones significaba

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
125
una apreciación de la libra de cerca de 40%; los precios de importación
subieron cerca de 17%.
La razón es muy sencilla: el precio interno de las importaciones está
compuesto de una parte exterior, en moneda extranjera, y de una parte
interior, más o menos grande, en moneda nacional (derechos de aduana.
utilidad de importados, etc.). de tal manera que la incidencia de la elevación
del precio de la moneda extranjera sobre los precios de la importación fue de
menor intensidad. Y es interesante ver lo que ocurre con el índice del nivel
general de precios al por menor: sube también con la depreciación y llega a
un nivel apenas inferior en 5% al de 1926. mientras el precio del oro había
subido en todo ese período 121 %. Quiere decir que toda la depreciación
monetaria argentina apenas neutraliza en el nivel general de precios las
consecuencias de la baja drástica de precios habida en el mercado internacio-
nal. En el año 1934 nuestro nivel acusa una ligera diferencia de 5% con
respecto a 1926, mientras el oro vale 121 % más. A pesar de todos estos
trastornos monetarios mantenemos un nivel general de precios estable.
compuesto por precios agropecuarios más bajos que los anteriores y precios
de importación más altos; pero el promedio da esa impresión de estabilidad.
Los precios en el exterior habían bajado mucho y el congestionar el
mercado con ventas precipitadas de la producción argentina hubiese provocado
una baja mayor, de tal modo que corríamos el riesgo de que la desvalorización
de la moneda. en lugar de permitir mejorar los precios internos. llevara los
precios internacionales a puntos más extremos. Para evitarlo se creó la Junta
Reguladora de Granos que tuvo como propósito fijar un precio mínimo en
papel en el mercado externo que era el precio anterior más la desvalorización
de la moneda que las medidas que estoy comentando venían a consagrar. y
comprar por el Estado a esos precios mínimos todo el cereal e ir vendiéndolo
gradualmente en el mercado internacional. Si esas ventas dieran pérdida ya
se encontraría, en lo que voy a citar, la forma de compensarlas.
Por lo pronto, se toman medidas en los granos para evitar las conse-
cuencias de la desvalorización de la moneda. Como consecuencia de esa
medida. todos los precios agrarios experimentaron un alza sensible y mejora
la situación de la producción rural.
Dije que entre el tipo que se aplicaba a la exportación y el tipo de
cambio que se aplicaba a la importación se estableció una diferencia desti-
nada a cubrir las pérdidas de la Junta Reguladora. Cuando la Junta dejó de
tener pérdidas. esos fondos ingresaron al Tesoro Fiscal y se absorbieron en
la corriente de montos que después de pasado el momento crítico, volvió al
país como desgraciadamente había ocurrido ya en otras épocas.

126
RAúL PREBISCH
5. Empréstitos de desbloqueo y convenios de compensación
¿Cómo se resuelve el problema de los fondos bloqueados? Gran parte
de esos fondos corresponden a empresas ferroviarias, a grandes empresas de
capital extranjero y se les ofrece esta disyuntiva: o esperan una oportunidad
más propicia en enviar sus fondos al exterior o aceptan en pago títulos de la
deuda pública en moneda extranjera.
Aceptan la segunda forma de pago firmas que representan un total de
325 millones de pesos: el resto de los fondos bloqueados se va liquidando
gradualmente a través del mercado libre. Con esas operaciones de bloqueo se
despeja también el terreno y se evita que el mercado libre surja con una
presión muy grande que hubiese llevado al peso a un nivel mucho más alto.
Para liquidar la gran masa de cambio bloqueado se hacen empréstitos,
se entrega al tenedor de pesos, títulos de la deuda argentina: los pesos van a
la cuenta del Gobierno y esa deuda se liquida en una serie de años con la
amortización gradual de esos títulos.
Casi símultáneamente se conciertan convenios de pagos con Gran
Bretaña (1933 ), y Bélgica y los Países Bajos (1934) mediante los cuales las
divisas emergentes de nuestras exportaciones a esos países debían ser
destinadas -luego de separar las sumas que requiera el Gobierno para
abonar los servicios de su deuda externa- preferentemente a pagar nuestras
remesas de servicios financieros y nuestras importaciones de esos países.
6. Conversión de deuda pública y alivio a los deudores hipotecarios
En primer lugar se trataba de aliviar la situación de los deudores
hipotecarios especialmente de los deudores agrarios para contrarrestar los
efectos económicos de la baja de precios. A mediados de 1933 se hizo con ese
objeto la conversión de la deuda hipotecaria bajando los intereses, a conti-
nuación de otra operación de conversión de la deuda pública que se hizo para
aliviar al Tesoro de la carga de intereses. Esas conversiones se hacen contando
con una gran masa de maniobra: los dineros provenientes de los empréstitos de
desbloqueo que les he mencionado hace un momento. Al mismo tiempo se
utilizan más tarde esos fondos para la política de trabajos públicos que ya he
citado.
7. Origen de la política anticíclica
Por primera vez se inicia en nuestro país con estas medidas una política
anticíclica. ¿En qué consistió esa política? Combatir la depresión y provocar

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
127
la recuperación de la economía del país con una política económica expansiva.
Pero al mismo tiempo se trató de evitar los efectos de esa política sobre el
balance de pagos, aplicando restricciones a la importación por intermedio del
control de cambios y por la elevación de los tipos de cambio.
Las dos manifestaciones de esa política expansiva fueron las compras
de las cosechas-para las cuales, por ser insuficientes los recursos del margen
de cambio, se expande el crédito por intermedio del Banco de la Nación- y
la política de trabajos públicos. que había llegado en 1933 a un nivel muy bajo
y comienza a expandirse después. Y esa política expansiva fue acompañada
por el control del nivel de importaciones o del coeficiente de importaciones,
ejercido a través del regimen de control de cambios.
IV. MEDIDAS DE SANEAMIENTO FISCAL Y BANCARIO
Podríamos resumir los aspectos de la situación creada en el régimen de
la moneda y los báncos por la intensa crisis mundial en los siguientes términos:
1) Abandono del patrón oro, destrucción de las bases fundamentales de ese
sistema y necesidad de sustituirlo por otro.
2) Peligrosa situación de los bancos. tanto por los efectos de la crisis como por
los errores y abusos que se cometieron en la política de crédito. Riesgo de
un colapso en el sistema bancario. Necesidad de sanear y consolidar la
situación, por un lado, y de prevenir la repetición de los males, por otro.
3) Desorganización del crédito público. Congelación de la deuda oficial a los
bancos y pesada deuda flotante. Necesidad de contar con un mercado
financiero organizado donde el Gobierno coloque regularmente sus papeles.
4) Dispersión de los elementos de la política monetaria y financiera (Caja de
Conversión, Banco de la Nación, Oficina de Control de Cambios, Tesoro
Nacional) y necesidad de reunirlos y sistematizar su acción.
5) Quebranto de la confianza pública en el régimen de la moneda y los bancos.
1. El saneamiento de la situación bancaria y el Instituto Movilizador7
Ert un país como el nuestro, la baja de los precios agrícolas en cerca de
50% durante la crisis mundial, tenía que provocar naturalmente la
Ver el texto de los mensajes acompañando los Proyectos sobre Ba neos y Moneda en Revista
Económica, vol. 7, números 5-8. La Memoria del Banco Central del año 1935 describe las

128
RAÚL PREBISCH
inmovilización general del crédito bancario. Pero aparte de este fenómeno de
orden general. se planteaba el caso especial de bancos importantes que habían
inmovilizado una fuerte proporción de sus créditos por una gestión imprudente.
mediante préstamos o financiaciones directas a industrias, construcciones u
otros negocios de lenta realización. ya sea directamente o por intermedio de
filiales.
En algunos casos estos préstamos e inversiones fueron sanos y en otros
causa de fuertes quebrantos. En cuatro de los bancos más afectados por esta
situación se había perdido totalmente el capital y las reservas y más de la mitad
de los depósitos del público. Así, pues, cuando en virtud de las expdftaciones
de oro se cancela una parte importante de dichos depósitos, y la desconfianza
pública comienza a manifestarse, esos bancos tienen que enfrentarse a una
situación muy seria, sin la posibilidad de restringir el crédito para afrontarla.
tanto por la inmovilización de sus carteras, cuanto por razones psicológicas.
Acuden. pues. al redescuento en el Banco de la Nación Argentina. el que. a su
vez. se ve forzado a acudir a la Caja de Conversión.
El Banco de la Nación Argentina tiene también inmovilizaciones y sufre
quebrantos -si bien ampliamente cubiertos estos últimos por su fuerte capital
y reservas- a los que se agregaban los préstamos al Gobierno Nacional para
cubrir el déficit del presupuesto y los préstamos a los bancos que acabamos de
mencionar.
Además. el Banco de la Nación durante el proceso de la crisis acude con
frecuencia a su cartera para aliviar la situación de empresas a las que otros
bancos restringían el crédito llevados por la absurda práctica de liquidar en
tiempos de dificultad. A consecuencia de esto el Banco de la Nación Argentina
se enfrenta a una situación difícil que es necesario remediar. Por ello se
requiere:
a) Sanear a fondo la situación bancaria. Con este propósito en 1935 se crea.
por un lado. el Instituto Movilizador. y por otro, el Banco Central, que
llevará a cabo planes graduales de liquidación y recuperación, mediante la
aplicación especial de las utilidades de los bancos. El Instituto Movilizador
obtiene sus recursos de la revaluación del oro.
b) Prevenir la desviación de las buenas prácticas bancarias, las inmovili-
operaciones constitutivas y la revaluación del oro. En la Revista Económica. serie Il. vol. l. Nº
l (1937) hay otras referencias y últimamente. el Banco Central ha editado las Leyes y Decretos
sobre Bancos y Moneda con sus correspondientes mensajes. Este folleto. lo mismo que las
Memorias y los números no agotados de la Revista Económica se entregan gratuitamente en el
Banco Central a quien lo solicite.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
129
zaciones y créditos abusivos. Con este objeto se dicta la Ley de Bancos y
se crea la Inspección de Bancos como dependencia del Banco Central.
c) Crear un organismo regulador de la moneda y el crédito bancario para
orientar a los bancos en el desarrollo de su política de crédito. Este
organismo es el Banco Central.
Había, como he dicho, cuatro grandes bancos y algunos pequeños en una
situación insostenible que vivían del redescuento que día a día el Banco de la
Nación les iba otorgando a manera de bolsa de oxígeno. Por otro lado, la mayor
parte de los bancos habían sufrido sus consecuencias. pero su situación no era
inquietante si la considerábamos aisladamente. aunque sí lo era si se agregaba a
la de los cuatro bancos citados. Tenían créditos perdidos, que como la experiencia
posterior lo indicó, fueron liquidándose poco a poco con la masa de ganancias
que posteriormente tuvieron y de acuerdo con una política de previsión que el
mismo Banco Central se encarga más tarde de practicar.
Pero lo que no podría arreglarse era la situación del Banco de la Nación
y la de los cuatro bancos. ¿Qué se hace con los cuatro bancos? Había tres
alternativas: primero, dejarlos caer; segundo, cerrar los bancos y pagar a los
depositantes para evitar un pánico bancario, pero como no había con qué pagar
por las pérdidas que había en el sistema bancario hubiera sido necesario que el
Estado diese los fondos. Y la tercera alternativa, que se adoptó, consistió en
tomar la parte sana de los préstamos de los cuatro bancos y transferirla junto con
los depósitos a un nuevo banco absolutamente sólido, y además, cerrar la parte
bancaria de esos cuatro bancos y dejarlos como entidades de liquidación de
operaciones en algún caso, o como entidades privadas activas, algunas de las
cuales están trabajando muy bien en estos momentos y cuyas ganancias
amortizarían en algunos años las pérdidas que la transformación les hubiera
producido.
Así se concibió el Instituto Movilizador de Inversiones Bancarias, que se
creó con este objeto y al cual se dotó con una parte del producto de la revaluación
del oro. El Instituto compró gran parte del activo de los cuatro bancos, y lo pagó
en parte con efectivo, con lo cual los bancos pagaron su deuda al Banco de la
Nación mejorando así la situación de éste, y en parte el Instituto les pagó
haciéndose cargo de los depósitos de esos bancos.¿ Qué hizo el Instituto con esos
activos? Los divide en dos partes: la buena la transfirió, junto con los depósitos,
a un nuevo banco, y la parte inmovilizada la conservó para su gradual liquida-
ción. Punto capital de esta operación de saneamiento fue su realización para
salvar a la economía bancaria del país de una conmoción violenta y evitar las
pérdidas de los depósitos, con las consecuencias que ella podría traer, y no para
proteger de manera alguna el interés particular de los bancos. Tanto es así que se

130
RAÚL PREBISCH
estableció que no podrían los ha neos -los ex-bancos diré- que habían trans-
ferido parte de sus actirns al Instituto, distribuir dividendo alguno sin haber
antes cumplido con la cuota de amortización que debían pagar al Instituto
Morilizador. Se ascguraha así que el Instituto ante todo recuperaría gradual-
mente los quebrantos que pudiern arrojar la liquidación dfjinitiva de los activos.

Algún día se sabrá la historia definitiva del Instituto Movilizador. No soy
el indicado en este momento para hablar de ello porque sería revelar secretos de
mi carácter anterior de funcionario que no estoy en condiciones de relatar. Sólo
debo decirles que este principio capital sobre el cual se basaba el Instituto, tal vez
haya sido desnaturalizado en algún caso. permitiendo distribuir dividendos a
expensas de la cuota que correspondía al Instituto.
Estas declaraciones no se han podido hacer antes en el país porque fue
necesario operar sin conmo\\'er la confianza del público. Si lo que hoy digo lo
hubiéramos dicho en el año 1935, en lugar de una operación de saneamiento,
hubiésemos tenido que hacer una operación de salvamento, o sea. se hubiera
provocado el cierre de los bancos por el pánico.
El resto de la revaluación del oro lo usó el Estado para pagar la deuda
flotante al Banco de la Nación. el cual por un lado recibió de los bancos el
redescuento que les había acordado mediante los fondos que el Instituto pagó a
los bancos al comprarles los activos y, por otro lado, recibió del Estado fondos
líquidos en pago de la deuda con lo cual la tensión de caja del Banco de la Nación
desaparece y esto le permite transferir parte de sus depósitos al Banco Central
como fue necesario hacer más adelante. Al mismo tiempo el Banco de la Nación
aprovechó las cuantiosas reservas que había acumulado para castigar a fondo su
cartera, de manera que después de esta operación quedó en una situación
absolutamente líquida y sana.
La política de saneamiento iniciada con esta desaparición de cuatro
bancos y su consolidación en uno solo con el mejor activo de los otros. continuó
luego aplicándose por el Banco Central a los otros bancos de plaza que se
encontraban en malas condiciones a raíz de la crisis, llegándose a liquidar
pequeños bancos, lo que no tuvo repercusión alguna.
Así, al comenzar la guerra en 1939, el país se encuentra con una situación
bancaria absolutamente saneada.
2. Necesidad de organizar el mercado financiero
Desde 1931hasta1935 se realiza la tarea de saneamiento de las finanzas
públicas; se restringen severamente los gastos; se crean nuevos impuestos, y se
convierte la deuda pública. Lo más apremiante de la deuda flotante del Tesoro se
paga primero con el Empréstito Patriótico que, en parte, se coloca entre el público

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
131
y en parte se cauciona en la Caja de Conversión. dando lugar a la emisión de
billetes. según se ha visto. El resto de esta deuda flotante. que pesa principalmente
sobre los bancos se liquida después con parte del producto de la revaluación del
oro, al crearse el Banco Central.x
El Tesoro Nacional no tiene en aquella época un mecanismo para
colocar sus papeles. En 1932 costó mucho trabajo suscribir al público los 130
millones de pesos del Empréstito Patriótico a que acabo de referirme. para
pagar la deuda flotante. No existe propiamente un mercado financiero y el
Tesoro coloca esporádicamente sus títulos por ventas directas en la bolsa y en
algunos bancos. Por otra parte. las Letras de Tesorería a corto plazo se
encuentran inmovilizadas en los bancos por muchos años. Es, pues, indis-
pensable organizar el sistema de crédito público y el mercado financiero: y al
Banco Central, en su carácter de agente financiero del Gobierno, le corresponde
en gran parte esta tarea.
3. Dispersión de los elementos de un Banco Central
Antes de la creación del Banco Central habían funcionado ya en forma
dispersa algunos de los elementos que corresponden a una institución reguladora
de esta naturaleza. En efecto. el Banco de la Nación Argentina prestaba a los
bancos mediante el redescuento y prestaba además al Tesoro. desempeñando
funciones primarias de agente financiero: todo ello a expensas de los recursos
de que disponía para cumplir sus funciones específicas de banco comercial,
agrario e industrial. La Caja de Conversión emite contra oro, contra documentos
comerciales y contra títulos del Estado. El Tesoro coloca precariamente sus
títulos y papeles y atiende directamente el pago de sus servicios: maneja.
además, un incipiente de Fondo de Divisas para regular los cambios por
intermedio del Banco de la Nación. La Oficina de Control de Cambios. aparte
de sus relaciones con importadores y exportadores, controla los movimientos
de divisas de los bancos; su política tiene importantes repercusiones monetarias.
Todas estas funciones, excepto aquella parte de lás tareas de la Oficina de
Control de Cambios relacionadas con los importadores y exportadores, pasan
a ser los elementos constitutivos del Banco Central en 1935.
La desconfianza del público en los bancos impone la necesidad de tomar
medidas: no había, sin embargo, un ambiente público y preparado para crear
La revaluación del oro y la ganancia por moneda subsidiaria al crearse el Banco Central
produjeron 701 millones, de los cuales 390 se destinaron al Instituto Movilizador; 301 al pago d1•
la deuda flotante del Tesoro y 10 millones al pago de las acciones del Gobierno en el Banco
Central.

132
RAÚL PREBISCH
el Banco Central: por el contrario. existía indiferencia y cierto recelo por la
inflación que pudiera sobrevenir como consecuencia de la creación de este
organismo. En ese ambiente el Poder Ejecutivo obtuvo la aprobación del
Congreso de los proyectos de reforma monetaria y bancario consistentes en la
creación del Banco Central como institución permanente; del Instituto
Movilizador de Inversiones Bancarias. como organismo transitorio encargado
de liquidar los activos congelados de los bancos. y en la sanción de la Ley de
Bancos. Además, se aprobaron modificaciones a las leyes de creación del
Banco de la Nación y del Banco Hipotecario Nacional y se sancionó una Ley
de organización del nuevo sistema monetario y bancario que se establecía.
4. Antecedentes del Banco Central. El proyecto Niemeyer
El régimen de la Caja de Conversión fue criticado siempre en la
Argentina. Hubo, sin embargo, una gran resistencia a reformarla por el temor
de volver a las viejas experiencias inflacionistas que tantos trastornos habían
causado en el siglo pasado.
Hay varios proyectos de bancos de emisión; uno de ellos de carácter
oficial. que envía el Presidente Yrigoyen en 1917 al Congreso Nacional y que
éste no considera. A la posibilidad de estudiar la creación de un banco central
alude por primera vez la Oficina de Investigaciones Económicas del Banco de
la Nación en un documento de 1929, impresionado por el cierre de la Caja de
Conversión y el curso que había tomado el descenso cíclico. El Presidente del
Gobierno Provisional. en enero de 1931, se pronuncia públicamente a favor de
la creación del Banco Central. en pleno desarrollo de la crisis. Algunos meses
más ''tarde. el Ministro de Hacienda Uriburu proyecta uno basado en la
revaluación del oro. Este proyecto sigue en su estructura los lineamientos
generales del que había sido preparado por Sir Otto Niemeyer para el Brasil
algún tiempo antes.
··
Poco después el Ministro de Hacienda Hueyo, que había formado parte
de la Comisión que proyectó el Banco Central bajo el Ministerio Uriburu,
abandona la idea de la revaluación del oro y se limita a proyectar una Ley de
Bancos y algunas reformas de la Ley de Redescuento destinadas a facilitar
fondos a los bancos con inmovilizaciones. Al mismo tiempo solicita el
asesoramiento de Sir Otto Niemeyer, del Banco de Inglaterra, quien a comienzos
de 1933 elabora un proyecto del Banco Central y otro de Ley de Bancos. En
1934 llega al Ministerio el Doctor Pineda y emprende la reforma del régimen
de moneda y bancos. Los proyectos que envía al Congreso se ajustan a los de
Sir Otto Niemeyer en su estructura y disposiciones técnicas; hay, sin embargo,
diferencias fundamentales de concepción de la política bancaria, tanto en lo

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
133
que concierne a la situación bancaria presente, como al desarrollo futuro de esa
política. Veamos en qué consisten estas diferencias:
En cuanto a la situación bancaria, los proyectos de Niemeyer no
preconizan medida alguna de saneamiento; en cambio, los nuevos proyectos
crean con este objeto el Instituto Movilizador con fondos de la revaluación del
oro, según se ha visto. Se consideraba esencial el saneamiento bancario para
que el Banco Central principiara a funcionar sin tropiezos ni desviaciones. En
cuanto a la deuda flotante, mientras los nuevos proyectos acuden también a la
revaluación para pagarla, el proyecto de Niemeyer propone, por el contrario,
utilizar 130 millones de fondos del Tesoro para amortizarla y una parte de los
beneficios del Banco Central.
En cuanto a la política del Banco Central las diferencias fundamentales
son las siguientes:
Primero: Los nuevos proyectos crean la Inspección de Bancos como
dependencia del Banco Central, con amplias facultades de examen de la
situación de los establecimientos de crédito. En cambio, en los proyectos de
Niemeyer, solamente se exige a los bancos la presentación de balances al
mismo Banco.
Segundo: En los nuevos proyectos se da al Banco Central un instrumento
de absorción de fondos sobrantes en el mercado a fin de actuar en el proceso
cíclico. En los proyectos de Niemeyer no se hace referencia alguna a un
instrumento de esta naturaleza.
Tercero: Mientras en los proyectos de Niemeyer el Banco Central podía
tener divisas sin limitación alguna, en los nuevos proyectos del Gobierno
solamente puede tener divisas en un 20 por ciento del total de oro y divisas. y
el resto debía estar completamente en metálico; y de este 20 por ciento en
divisas, solamente la mitad podía computarse en el cálculo de la reserva legal
del Banco Central.
Cuarto: En los proyectos de Niemeyer se dispone la elevación de la tasa
del redescuento del Banco Central cuando la proporción de la reserva monetaria
con respecto a los billetes sea inferior al 33 por ciento. En los nuevos proyectos
del Gobierno se suprime esta medida restrictiva que sin duda habría tenido serias
repercusiones sobre la situación económica general en caso de aplicarse en una
fase de descenso cíclico y exportaciones de oro.
Quinto: Mientras los nuevos proyectos del Gobierno, teniendo en cuenta
la índole de las carteras bancarias y las modalidades de nuestros bancos, admiten
el redescuento de papel de una sola firma, más la firma del banco que redescuenta,
el proyecto de Niemeyer exige dos firmas independientemente de la bancaria y
elimina el papel industrial del redescuento.
Sexto: Los proyectos de Niemeyer no se ocupan ni del Fondo de Divisas,

134
RAÚL PREBISCH
ni del Control de Cambios, elementos que los proyectos del Gobierno incorporan
al Banco Central, según se ha visto.
Del cotejo que acaba de realizarse se desprende claramente que nuestra
Ley de Banco Central ha hecho el esfuerzo de adaptar al medio argentino el
proyecto de Niemeyer, modificándolo en tal forma que se ajuste a la realidad de
nuestro país. Esto mismo lleva a dar mayor intervención al Estado asignándole
la mitad del capital. aunque sin derecho a voto en las Asambleas, dejándole el
nombramiento de Presidente del Banco, funcionario con amplias funciones
ejecutivas y el del Síndico del Banco, con facultades de fiscalización. Se criticó
en aquellos tiempos en el Congreso la desviación que significaban estas dispo-
siciones del modelo original. Hoy se censura, por el contrario, la escasa inter-
vención del Gobierno. Creo que ambas críticas son infundadas y que la ley y la
experiencia han colocado al Banco Central en la justa situación en que debe
actuar como organismo encargado de importantes funciones estatales.
5. El carácter y las funciones del Banco Central
Son tres las funciones fundamentales del Banco Central: regular la
moneda y el crédito: actuar como agente financiero del gobierno y, finalmente,
asegurar la liquidez y el buen funcionamiento del crédito bancario, según lo
expresa la ley. Para el desempeño de esta última se ha dado al Banco Central
la función de superintendente de bancos.
Es evidente que todas estas funciones son netamente estatales: de ahí
que surja la duda de si la ley del Banco Central no ha cometido un error
fundamental al haberlo dotado de un Directorio en que predominan los bancos
privados. No lo creo, sin embargo, por las consideraciones que paso a hacer en
seguida.
El Banco. en realidad, está en manos de un funcionario que el Poder
Ejecutivo nombra con aprobación del Senado: es el Presidente, quien tiene la
autoridad ejecutiva plena dentro de la institución. Dura siete años en sus
funciones y solamente puede ser removido de acuerdo con la ley, por juicio
político; tiene, pues, las mismas condiciones de estabilidad de los miembros
de la Suprema Corte y de los Magistrados Judiciales. Es cierto que el
Presidente del Banco es elegido por el Poder Ejecutivo de acuerdo con una
terna que le somete la Asamblea de Bancos Accionistas, pero en realidad se
supone que la Asamblea, antes de formularla, tiene que conversar con el Poder
Ejecutivo para ponerse de acuerdo en los nombres que se consideren adecuados
para llenar este cargo tan importante. No se concibe que se presente al Poder
Ejecutivo una terna compuesta de personas que no pueden asegurar las
relaciones de armoniosa colaboración que deben existir entre el Gobierno y el

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
135
Banco Central. Lo que la ley ha querido no es propiamente imponer nombres
al gobierno. sino dar a la Asamblea de Bancos la posibilidad de sugerir
nombres. de influir en el Poder Ejecutivo en su elección, asegurando que
recaiga sobre una persona de capacidad, competencia y condiciones adecuadas
para desempeñar el cargo en debida forma.
Ese es el funcionario a quien, como he dicho, corresponden las tareas
ejecutivas del Banco. No podría ser de otro modo, puesto que la índole y
complejidad de esas tareas. el carácter confidencial que tienen la mayor parte
de las operaciones de un banco central. la prontitud con que deben tomarse
decisiones. la unidad de criterio que la política del Banco ha de tener en todo
momento. no podrían ser satisfechas si el Directorio, como ocurre en otras
instituciones en nuestro país, fuese el órgano administrativo de la institución.
El Directorio es un cuerpo que se reúne dos veces por mes. de acuerdo con la
ley, y tiene funciones deliberativas y no administrativas; es el cuerpo al que la
ley encomienda la superintendencia general de las operaciones del Banco; el
que reglamenta las operaciones y fija las normas generales a que deben
ajustarse; fiscaliza su cumplimiento, pero no interviene detalladamente en la
marcha de la institución. Se ocupa del régimen interno del Banco en cuanto el
Directorio aprueba los nombramientos y promociones propuestos por el
Presidente, así como el presupuesto de la institución. Pongamos como caso
típico una operación de redescuento: el Directorio se limita a reglamentar estas
operaciones, a establecer los límites dentro de los cuales el presidente ha de
actuar, y a fijar una calificación a cada banco; pero ignora cuándo un banco se
presenta a hacer uso del redescuento, qué papel lleva, cuál es la magnitud de
esa operación. Esas son funciones administrativas o ejecutivas que están a
cargo del Presidente de la institución.
Si se ha dado al Banco Central y a su Directorio este tipo de organiza-
ción. se debe exclusivamente al deseo de que su régimen interno así como sus
operaciones queden, en lo posible, sustraídos a las influencias políticas; pero
esto no quiere decir en ninguna forma que el Banco Central pueda seguir una
política monetaria independiente de la orientación del Gobierno Nacional. No
se concibe -y no creo que haya un ejemplo de larga duración en el mundo-
la existencia de un banco central con una política monetaria propia e inde-
pendiente de la orientación general, o de la decisión definitiva que tomen los
hombres a cuya responsabilidad se ha confiado el gobierno. La experiencia
demuestra que cuando un banco central ha querido seguir una política opuesta
a la del gobierno, el hilo se ha roto siempre por lo más delgado, y lo más
delgado es siempre el Banco Central. Más aún, esa misma experiencia nos
demuestra que cuando el Banco Central ha seguido esa actitud, termina
fatalmente por romperse la unidad de la política monetaria; el Banco pierde el

136
RAÚL PREBISCH
presllg10. la autoridad y el ascendiente que debe tener no sólo sobre el
gobierno. sino sobre el mercado financiero y la organización bancaria en
general.
Volvemos aquí a una consideración que ya hice en el curso de conver-
saciones anteriores, y es la de que el Banco Central sólo puede persuadir al
gobierno con su autoridad moral e influir en la elaboración de la política
monetaria y financiera más conveniente, en la medida de la objetividad y la
calidad de los informes que el Banco presente al gobierno, de la sensatez de sus
juicios y de la devoción que en todo momento demuestre hacia los intereses
nacionales. Esta compenetración del Banco con el Tesoro requiere un contacto
estrecho y armonioso entre las dos entidades. contacto que el Banco Central
argentino ha mantenido constantemente. Tanto es así que en las decisiones
más importantes de la política monetaria, ya se trate de los cambios o de la
regulación interna de los medios de pago. el Banco Central cambia ideas
previamente con el Ministerio de Hacienda antes de tomar una decisión y de
iniciar la aplicación de una política, procurando que se llegue a un común
acuerdo y a una vinculación adecuada entre la política monetaria y la política
financiera.
Así, pues, el hecho de que el Directorio tenga una mayoría de repre-
sentantes de las actividades privadas. no significa en modo alguno que se haya
sustraído de la dirección del Estado una función esencialmente estatal. como
es la de regular la moneda y el crédito bancario en nuestro país. Más aún. en
aquellas funciones en que el Banco actúa como agente financiero del gobierno,
ya hemos visto que el Banco prepara planes y sugestiones al Ministerio de
Hacienda. quien los aprueba antes de que el Banco Central inicie su ejecución.
Finalmente. en la función de Superintendencia de Bancos. el Directorio
del Banco Central tiene una intervención mínima. Por la ley y por los decretos
reglamentarios es el Presidente del Banco (elegido por el Poder Ejecutivo).
quien desempeña en realidad las funciones de Superintendente de Bancos. El
Presidente del Banco Central es tan independiente del Directorio por lo que
toca a tales funciones, que la ley lo faculta a presentar los informes de los
inspectores relativos a la situación de los bancos de la plaza cuando el
Presidente lo juzgue conveniente para ilustrar mejor al Directorio acerca de los
problemas que tiene que examinar. En realidad, muy pocas veces se han
llevado informes de esta naturaleza. El Directorio se ha limitado a dictar
medidas de orden reglamentario, o a tomar alguna decisión en los asuntos que
el Presidente somete especialmente a su consideración. Fuera de eso. su
intervención en estas materias es muy poco frecuente y es el Presidente quien,
en realidad, dirige y toma todas las determinaciones que el cumplimiento de
esa función exige. No podría ser de otra manera si se recuerda lo que dije al

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
137
principio de esta exposición, esto es. que buena parte del Directorio está
integrado por representantes de los bancos, a los que no podría dejarse la
fiscalización de los propios bancos. por razones obvias.
Esta composición del Directorio habría constituido la única objeción
valedera, a mi juicio, para no incorporar la Inspección de Bancos al Banco
Central. La objeción, sin embargo, ha dejado de tener validez desde que por ley
el Presidente es el Superintendente de los Bancos.
6. La Inspección de Bancos en el Banco Central
La Superintendencia o Inspección de Bancos fue encomendada al
Banco Central por diversas razones que pasamos a examinar. Como he dicho.
una de las funciones del Banco Central es la de promover la liquidez y el buen
funcionamiento del crédito bancario. ¿En qué forma cumple el Banco Central
estas funciones? De tres modos distintos: en primer lugar, aplicando las
disposiciones legales y reglamentarias concernientes al régimen de los ban-
cos; en segundo, mediante las operaciones de redescuento o de absorción de
fondos. con las cuales el Banco influye sobre la política bancaria: y. en tercero,
por la influencia moral que tiene sobre ellos y por las recomendaciones que con
frecuencia les hace. La ley ha considerado conveniente. por tanto, encomendar
a una sola entidad el ejercicio de estas tres atribuciones mediante las cuales se
cumple la misma función.
La ley no ha querido establecer una inspección independiente de
bancos, no sólo por las razones que acabo de indicar, sino también porque
cuando hay dos entidades que operan en el mismo terreno con facultades
concurrentes, no sólo se quita unidad a la política, sino que se expone a estos
organismos a entrar en conflictos de jurisdicciones, que dificultan la solución
de los problemas. Otra de las razones que se ha tenido para dar estas funciones
al Banco Central, ha sido la consideración de que su influencia sobre los
bancos es más intensa y poderosa, si aquél tiene el derecho de conocer a fondo
todas sus operaciones. En estas condiciones. puede hacerles observaciones
concretas acerca del giro de su política y de las modificaciones o rectificaciones
que en ella convenga hacer.
Hemos creído que al dar la inspección al Banco Central se reforzaría su
influencia sobre los bancos privados. Además, ¿qué entidad está en mejores
condiciones que el Banco Central para conocer a fondo los problemas de los
bancos? ¿Qué funcionarios pueden estar en mejores condiciones que los del
Banco Central, para aplicar las disposiciones de la ley de bancos, si se trata de
funcionarios que, por la índole de sus tareas, conocen no solamente el aspecto
legal de los problemas, sino que están acostumbrados a resolver problemas

138
RAÜL PREB!SCH
reales: que tienen un sentido de la responsabilidad. una experiencia múltiple.
una elasticidad de criterio que no siempre tienen los funcionarios dedicados
exclusivamente a la tarea de fiscalización?
Por último. otra de las razones que influyeron en los autores del
proyecto para dar al Banco Central la inspección de bancos fue. precisamente.
su situación de independencia frerne a las influencias políticas que podrían
haber obrado en una inspección de bancos directamente dependiente del
Ministerio de Hacienda.
V. EVOLUCIÓN DE LA POLÍTICA ANTI CÍCLICA
1. !11troducció11
Entraremos ahora al examen de la política de regulación monetaria
interna seguida por el Banco Central. En esta materia los doce últimos años
han sido en el país. años de una experimentación variada e interesante. en que
se ha perseguido. con desigual intensidad. el propósito de amortiguar. primero.
la incidencia de las crisis mundiales: después. el de atenuar las fluctuaciones
cíclicas y. finalmente. contrarrestar la influencia depresiva de los primeros
tiempos de la guerra.
a) La política monetaria ortodoxa
Me referí más atrás a los primeros años de la crisis mundial. en los
cuales prendió fuertemente en la dirección monetaria y financiera el virus
ortodoxo. Era en esos años cuando. precisamente. se comprimía con gran
violencia la actividad económica interna. la de la industria -que era muy
pequeña pero ya de algún significado- y Ja de las construcciones. que tanta
importancia ha tenido en la vida del país. En esos años se sigue una política
típica de deflación: reducción fuerte de los gastos públicos. contracción de las
obras públicas. aumento de impuestos y. en la esfera bancaria. la restricción
del crédito.
Recordarán ustedes que cuando se implanta el redescuento en 1931 no
se hace para seguir una política expansiva de crédito. ni para dar mayor
cantidad de poder adquisitivo al mercado. sino para reponer los efectivos de
los bancos y evitar una conmoción. De manera. pues. que hay una restricción
violenta del poder de compra. En cuanto a los precios agropecuarios, también
vimos que en esa época se habían reducido a cerca de la mitad de lo que fueron
en la anterior a la crisis. Frente a este fenómeno se trató de contener la

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MVNDIAL
139
desvalorización monetaria, primero. con las grandes exportaciones de oro.
según hemos visto. en el año 1931. y. luego. con la estabilización artificial del
tipo de cambio. No hubo el propósito de contrarrestar esta baja de los precios
en oro con una depreciacióh monetaria que permitiera pagar precios mejores
en papel. Se ve. entonces. que la primera parte de la lucha contra la crisis fue
de un corte absolutamente clásico.
Fue en materia de importaciones en lo que el país se apartó en algo de
la doctrina. Preocupado el Gobierno por el desequilibrio del balance de pagos
y por la fuerte disminución de sus rentas -ya que en gran parte sus ingresos
dependían de las aduanas- subió los derechos aduaneros, dando una protección
adicional a la industria, protección que tuvo consecuencias muy marcadas en
los años subsiguientes.
b) Nueva orientación circunstancial en 1933
La opinión calificada del país vivió en esos tiempos pendiente del
restablecimiento mundial. Y así tenemos una gran desilusión cuando, en el año
1933. fracasa la Conferencia Económica Mundial en Londres, de la cual se
esperaba el restablecimiento del comercio mundial y una serie de medidas que
podrían tonificar la situación general. En ese momento el país reacciona contra
esa política ortodoxa al alterar los cambios en 1933. variando el valor del peso
en la forma en que hemos visto. No se pretende con ello tomar una medida
aislada: sino que formaba parlé de un Plan de Acción Económica que el
gobierno emprendió en ese momento. 9 En ese plan, por supuesto. el deseo de
equilibrar el balance de pagos forma el capítulo de mayor urgencia: pero al
desplazar el valor de la moneda se quiso al mismo tiempo favorecer a toda la
ecohomía agraria del país. a expensas de otros sectores de la colectividad,
especialmente los consumidores de mercaderías importadas y los remitentes
de servicios al exterior. Hubo una verdadera redistribución de utilidades
dentro de la colectividad en la que el productor agrario vio aumentar las suyas
en un 20 por ciento. lo cual significó un considerable alivio económico.
No se trata. pues. de una mera medida de cambios, sino de un buen
alcance económico, combinado con la decisión, que se toma por primera vez
en la vida del país, de comprar los saldos invendibles de nuestras cosechas y
de dar en esa forma a la población una mayor cantidad de poder adquisitivo que
la que obtenía con los precios bajos y la limitación de las exportaciones.
Ver El Plan de Acción Económica y El Plan de Acción Económica ante el Congreso
Nacional. folletos publicados en 1934 por los Ministerios de Hacienda y de Agricultura de la
Nación.

140
RAÚL PREBISCH
También se piensa en el estímulo de la actividad económica general por medio
de la construcción de obras públicas. Con estas distintas medidas, la industria
también resultaba estimulada para suplir con la producción nacional las
importaciones que no podíamos pagar.
De manera, pues. que, por primera vez, se pone en juego un plan de
carácter monetario y financiero que se sustrae a las viejas influencias clásicas.
c) Un Banco Central de tipo ortodoxo
Pero no se pretende en aquella época, esto es. en el año 1933, sentar las
bases de una nueva política monetaria. Todos tienen la convicción de que estas
medidas son de carácter extraordinario, como lo eran los hechos que trataron
de corregir. Tanto que en 1935, cuando se crea el Banco Central, si bien se deja
subsistente el instrumento de control de cambios. se lo hace con el ánimo de
desembarazarse de él y de volver al mercado libre de cambios y a la
estabilización monetaria una vez que las circunstancias así lo permitan.
Aun cuando en el mensaje que el Ejecutivo envía al Congreso a
propósito de la creación del Banco Central se advierte una preocupación
reiterada por los movimientos de orden cíclico, el Banco surge como entidad
de tipo ortodoxo, en el cual se introduce alguna forma nueva de actuar en el
mercado, pero no tanto para mantener la actividad económica interna, como
para estabilizar el valor de la moneda. De ahí que uno de los propósitos del
Banco Central es el de formar reservas suficientes para hacer frente a las
perturbaciones que el movimiento de las exportaciones o las fluctuaciones en
la inversión de capitales extranjeros causen sobre la actividad bancaria y
económica. a fin de mantener el valor de la moneda. La preocupación de orden
exterior prevalece en el concepto de los creadores del Banco Central, si bien
se reconoce que nuestro país tiene características típicas. que aconsejan obrar,
no solamente con el redescuento. sino también con instrumentos de absorción
de fondos, para atenuar la repercusión de las fluctuaciones cíclicas. Como se
ve, aún no se define con claridad el concepto o la aspiración de conseguir una
actividad económica interna estable dentro de lo posible.
Sin embargo, leyendo el Mensaje. se nota cierta actitud de precaución
cuando se dice que el propósito es crear un banco que permita mantener el
valor de la moneda, que permita retornar a la normalidad monetaria; pero
siempre que lo hagan las principales naciones del mundo y se restablezca el
comercio internacional. Mas si prevalece el régimen de economías cerradas -
ya conocíamos la experiencia británica con respecto a nuestro propio comer-
cio-, agregaba el Mensaje, el país tendrá en el Banco Central los medios de

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE 1A CRISIS MUNDIAL
141
adaptar su política a esta situación de hecho, en defensa de los intereses
nacionales.
De manera, pues, que si bien el Banco es de corte clásico, nos inclina-
mos a pensar que la realidad no le iba a permitir actuar en esa forma y a admitir
la posibilidad de aplicar otro género de política.
Hemos descripto en otras oportunidades la forma en que se desarrolla el
ciclo económico en la Argentina. Y señalamos entonces que aun dentro del
régimen estricto del patrón oro, había una falla intrínseca en el sistema, a saber:
durante el período ascendente crecen los efectivos de los bancos y esto los induce
a prestar más dinero por el juego normal de la competencia entre ellos, a crear
mayor cantidad de poder adquisitivo que la que se obtiene en virtud del balance
de pagos. Esta creación de poder adquisitivo agranda los efectos de la fase
ascendente y obliga a una contracción más violenta en la fase descendente.
Esta es la preocupación que se advierte en el Mensaje del Gobierno
relativo al Banco Central, por lo cual le dota del instrumento necesario para
evitar esta falla en el desarrollo del patrón oro en la República Argentina. ¿En
qué consiste ese instrumento, y cuál es el concepto a que responde? Pues,
sencillamente, a éste: cuando van aumentando los efectivos de los bancos
durante la fase ascendente, recoger ese efectivo adicional y esterilizarlo para
que no pueda servir a la expansión del crédito, y, luego, cuando la situación se
invierte, devolverlo para reponer los efectivos y evitar una contracción. Tal
fue la idea fundamental.
Desde luego que también se agrega a este mecanismo el redescuento,
sólo que con funciones limitadas. Cuando en la fase descendente, o en
momentos en que se pierde una cosecha o se reduce la exportación, se exporta
metálico, conviene aliviar la situación de la plaza por medio del redescuento
a fin de que no sobrevenga una contracción del crédito que afecte indebida-
mente las actividades agrarias y las conexas, o sea, ayudar a la economía del
país a esperar un momento más propicio.
No iban más lejos las ideas en aquellos momentos. Sin embargo, eso
significa ya un adelanto bastante serio con respecto a la concepción anterior,
según la cual había que seguir a las fluctuaciones anteriores para mantener la
estabilidad monetaria.
Así, esta primera etapa en las ideas monetarias da lugar a la primera
intervención del Banco Central en el mercado, en la fase ascendente que va de
1935 a mediados ere 1937; pero cuando sobreviene la fase descendente,
primera en la experiencia del Banco Central, las circunstancias le obligan a dar
un paso más adelante en la evolución de sus conceptos monetarios. El Banco,
aleccionado por su primera experiencia, considera que no basta en la fase
ascendente evitar que los bancos dilaten su crédito, sino que, al mismo tiempo,

142
RAÚL PREBISCH
es necesario recoger una parte del poder adquisitivo de manos del público para
evitar que el desarrollo de la actividad económica sea muy intenso. y, luego,
devolvérselo durante la fase ascendente para que la contracción tampoco sea
muy intensa. Es decir, la política que quiso delinearse en ese momento se
limita a suavizar la curva cíclica. Esto constituye la segunda etapa en la
evolución de nuestras ideas de política monetaria.
En la tercera se va mucho más lejos. Frente a la fuerte contracción a que
nos vemos expuestos en los primeros tiempos de la guerra, cuando desaparecen
los mercados tradicionales de nuestros productos, se quiere dar un papel
mucho más activo a la política de regulación de medios de pago, creando poder
adquisitivo para impulsar la industria y las construcciones, es decir. se
preconiza una política muy activa en el mercado para conseguir el desarrollo
intenso de la economía, pero siempre dentro de un circuito monetario controlado
en sus conexiones exteriores mediante el régimen de control de cambios.
El desarrollo ulterior de la guerra, desde l 941 en adelante, cambia en tal
forma las circunstancias de la realidad que hace innecesaria esta política: no
hace falta crear poder adquisitivo cuando las exportaciones y la inversión de
capitales extranjeros lo producen abundantemente, y no es necesario tampoco
controlar la importación en la Argentina cuando ya la exportación está
controlada en Estados Unidos. Se presenta en esos años una experiencia
valiosísima para la política monetaria. porque precisamente la realidad nos
lleva a una situación que. de otro modo, hubiese sido necesario provocar a fin
de mantener el volumen de la actividad económica.
2. Primera etapa: la política de absorción en la fase cíclica ascendente por
cuatro medios distintos
Vamos a estudiar el desarrollo de estas tres etapas, siguiendo las
modificacione' de la realidad. Comencemos por la primera. Recordaremos
que en esos años, 1935. 1936 y primera mitad de 1937, el aumento de la
exportación y la inversión de capitales extranjeros hace crecer rápidamente
la reserva de oro y divisas. Entonces se presenta al Banco Central la primera
oportunidad concreta de actuar para absorber los efectivos que se iban
incrementando debido a esas causas. ¿Cómo previene el Banco Central la
expansión de crédito en esa fase? En varias formas: primero. mediante la
colocación de su papel de absorción; segundo, por compras de cambio con
recursos existentes en el fondo de divisas; tercero, sugiriendo al gobierno la
repatriación de la deuda exterior; y, cuarto, por su autoridad moral sobre los
bancos, al recomendarles prudencia en el uso del crédito y provocando la
coordinación de su política mediante un arreglo que describiré más adelante.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
143
a) La absorción de fondos y los Certificados del Banco Central
Consideraremos cada uno de estos c;uatro puntos separadamente, co-
menzando por los papeles de absorción. Recordarán ustedes que al constituirse
el Banco Central, recibe 400 millones de Bonos Consolidados del 3 por ciento.
resultantes de la sustitución por ellos de 150 millones de títulos que se habían
caucionado en la antigua Caja de Conversión y 250 millones de Letras de
Tesorería congeladas de mucho tiempo atrás en el Banco de la Nación.10 El Banco
Central no coloca directamente Bonos, pues son papeles de largo plazo, sino
que lo hace mediante la emisión de Certificados de Participación que se
ofrecen quincenalmente a los bancos dentro de un régimen de licitaciones. Son
papeles que han variado de plazo, sobre todo en los primeros tiempos. pero
que, generalmente. se emiten a 90 días y se colocan al mejor postor en las
licitaciones. Este papel podía ser redescontado en el Banco Central al tipo de
redescuento vigente, casi siempre más alto que el interés que estos papeles
devengan. El tipo de redescuento se fijó inicialmente en 3 1/2 por ciento y estos
papeles comenzaron a dar 2,75% de interés en el año 1935; poco a poco el
interés bajó. En ciertos momentos volvió a subir y últimamente, por la gran
abundancia de fondos y la baja del interés de papeles similares en el mercado,
el interés Uegó a ser 0.95 por ciento para 90 días.
Condición esencial para suscribir fondos fue la de tener un efectivo
mucho más alto que el mínimo legal. Porque se había notado que los bancos.
deseosos de dar inversión productiva a sus efectivos, trataban de colocar todos
los fondos en exceso del efectivo mínimo. El Banco Central se dirigió a los
bancos de la plaza. haciéndoles notar la conveniencia de mantener siempre un
efectivo elevado y señalándoles que el propósito de los Bonos no era permi-
tirles ganar cantidades adicionales, sino regular la plaza.
Estos 400 millones de certificados se agotaron rápidamente frente al
crecimiento tan intenso de los efectivos, y el Banco Central se encontró sin
instrumento de absorción en sus manos. Entonces pidió al Gobierno una
emisión de 100 millones de pesos de Letras de Tesorería de las cuales se
dotaría al Banco Central para colocarlas entre los bancos y el público y
absorber cantidades adicionales.
Cuando se creó este nuevo papel se tuvo el propósito de colocarlo en
el público, pero el Directorio del Banco juzgó inconveniente la medida por
dos razones: primero, se expresó el temor de que el Banco Central, al colocar
papeles en el público, compitiese con los otros bancos sacándoles sus
'º Ver Memoria del Banco Central, año 1935, págs. la 15.

144
RAÚL PREBISCH
depósitos. Ya habíamos notado esta resistencia cuando el Banco en sus
primeros tiempos comenzó a colocar las Letras de Tesorería del Gobierno;
tuvimos una fuerte oposición de algunos bancos. que veían desde un punto
de vista demasiado estrecho al empleo de sus depósitos en suscribir Letras
sin reflexionar que el Tesoro usa esos fondos en hacer pagos y los fondos
vuelven nuevamente a los bancos, cosa de la cual se convencieron al cabo de
un cierto tiempo. Hoy las Letras de Tesorería tienen una gran circulación en
el público.
Tuvimos entonces este temor y, sobre todo, otro mucho más fundado:
aquel papel se creó en la época de gran entrada de fondos extranjeros y se temió
que los atrajese aun más. Ya habíamos observado que venía dinero del exterior
a colocarse a corto plazo en Letras de Tesorería, si bien, al mismo tiempo, los
compradores de ellas se cubrían comprando divisas futuras para eliminar el
riesgo de una modificación en el tipo de cambio y ese dinero solía entrar en
operaciones de pases de cambio que se combinaban con suscripciones de
Letras. Tanto es así, que el Banco Central recomendó a los bancos y corredores
no efectuar esas operaciones.
Entre los dos papeles. el Banco Central llegó a colocar una cantidad de
654 millones y. al mismo tiempo, llegó a absorber divisas con el Fondo de
Divisas por 207 millones, o sea. que la absorción máxima de fondos bancarios
que hizo el Banco Central en esa fase ascendente fue de 861 millones de pesos.
Es interesante conocer, aunque ello no tiene importancia monetaria
directa, saber qué hizo el Banco Central con las diferencias de intereses. Los
Bonos le redituaban 3 por ciento y ya vimos que los Certificados fueron
colocados primero al 2,75% y finalmente a un interés mucho más bajo.
Asimismo, el Banco Central consiguió desde el momento de su iniciación que
el Gobierno le abonara por el dinero que facilitaba al Fondo de Divisas para
la compra de cambio, el 3 por ciento de intereses. Estas tasas se han reducido
últimamente en forma muy sensible. De manera que el Banco Central percibía
por esos fondos el 3 por ciento y colocaba los papeles a un interés mucho más
bajo, lo cual le permitía hacer cuantiosas diferencias y acrecentar considera-
blemente sus beneficios, que le permitieron formar reservas extraordinarias.
El Banco Central, por ley, debe entregar al Gobierno el excedente de sus
beneficios, después de formadas las reservas, las amortizaciones, etc.; y de
distribuir un dividendo máximo de 5 por ciento. De acuerdo con el Gobierno,
con estos beneficios extraordinarios se constituyeron reservas también ex-
traordinarias; pero con la condición de que, en caso de liquidación del Banco,
o de esas reservas, se entregaran al Gobierno Nacional. Esto le ha permitido
acumular en los nueve años de su funcionamiento reservas por cerca de 100
millones de pesos, que ha invertido en títulos, además de los 20 millones de su

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
145
capital. Así, pues, a fines del ejercicio de 1943, el Banco Central tenía
aproximadamente 120 millones de pesos en títulos.
Esta acumulación obedece a varias razones: en primer lugar, dar al
Banco Central una base independiente de ganancias que le permita subsistir
sin necesidad de actuar en el mercado, hipótesis extrema porque aun en el
período de depresión el Banco tiene una serie de comisiones; además, crear
una reserva para los Bonos Consolidados, papeles de 3 por ciento que el Banco
recibió a la par. Es cierto que no existe perspectiva inmediata de venta, pero
en caso de colocarlos definitivamente en la plaza o en un banco, el Banco
Central tendría un quebranto, y, sobre todo, este propósito fundamental: el
Banco observó desde los primeros tiempos que para hacer más efectiva su
política de regulación tendría que vender títulos en el público, en aquel público
que no toma papeles a corto sino a largo plazo. El Banco Central consideró que
en el futuro, cuando llegara a acumular una gran masa de títulos, le serviría de
instrumento muy eficaz para actuar, no tanto entre los bancos, sino princi-
palmente en el público. Además, estos títulos ya le sirvieron al Banco en
muchas oportunidades para actuar en la Bolsa, como vamos a ver al ocuparnos
de las operaciones bursátiles.
Ultimamente, hace pocos meses, el Banco Central ha visto reforzada su
capacidad de absorción con otros 400 millones de pesos, en la siguiente forma.
Como ustedes saben, las ingentes operaciones de financiación de las cosechas
se han hecho utilizando crédito en el Banco de la Nación Argentina; éste llegó
a tener un crédito contra la Junta Reguladora de Granos de 1.000 millones de
pesos. Preocupado por esta situación, el Gobierno obtuvo del Congreso la Ley
Nº 12.817, por la cual se pagaba al Banco de la Nación m$n 750 millones en
títulos y el resto en Bonos amortizables del Tesoro. El proyecto del Poder
Ejecutivo era un proyecto muy conservador: establecía que el Banco Central
podría adquirir o caucionar esos bonos solamente cuando el Banco de la
Nación sufriera un retiro de depósitos. Pero como suele ocurrir, estos proyectos
prudentes corren el riesgo de transformarse en proyectos imprudentes. El
proyecto del Ejecutivo fue alterado en tal forma que se llegó a autorizar al
Banco Central a comprar esos títulos o a caucionarlos hasta la cantidad de 400
millones. De manera que el Banco de la Nación hubiese podido ir en cualquier
momento a pedir al Banco Central, 100, 200 ó 400 millones de pesos para
ampliar su base de crédito.
El Ministro de Hacienda, al comuniclµ'.esta medida al Banco Central, le
recomendó aplicarla en la forma que el Gobierno había propuesto; pero, de
todos modos, una recomendación de,, esa índole no tiene sino un valor
circunstancial y transitorio. Así, se encontró la forma de cancelar esta posi-
bilidad de emisión, vinculándola a la operación de Repatriación de la deuda.

146
RAÚL PREBISCH
La cantidad de libras bloqueadas llegó a ser muy impqrtante. En un momento
dado se calculaba que a fines de 1943 alcanzaría f 56 millones. cantidad
enorme para nosotros. Entonces se decidió repatriar una buena parte de nuestra
deuda pública en la Gran Bretaña y para hacerlo el Tesoro propuso al Banco
de la Nación. y éste aceptó canjear los 400 millones de Bonos redescontables.
por 400 millones de Bonos no redesconta bles en el Banco Central. pero con un
interés un poco mayor y de liquidación más fácil porque eran Bonos a corto
plazo. El Gobierno llevó los m$n 400 millones de Bonos así adquiridos al
Banco Central y éste los compró y dio al Gobierno los correspondientes 400
millones de pesos. Salieron por una ventanilla y entraron por otra al entregarlos
al Gobierno en pago ele su equivalente ele libras bloqueadas. El dinero salió.
pues. y se canceló inmediatamente. con lo cual se destruyó esa posibilidad de
conseguir dinero mediante la entrega de Bonos. Y en el activo del Banco
Central, en fin de cuentas. se han sustituido 400 millones de libras bloqueadas
por 400 millones de Bonos. contra los cuales el Banco Central tiene facultad
de emitir certificados de participación. 11
Se :1provechó. asimismo. esa oportunidad para refundir las dos autori-
zaciones para emitir Certificados de Participación. de manera que el Banco
Central puede emitir ahora Certificados de Participación en valores nacionales
por 800 millones de pesos y colocarlos también en el público. según veremos
más adelante.
Con eso es posible que desaparezca. por lo menos por algunos años. el
Certificado de Custodia de oro y divisa. salvo que sobrevenga un período de
gran aumento en los efectivos de los bancos. Con esos 800 millones. el Banco
Central puede actuar holgadamente en la plaza.
b) El Fondo de Divisas
Para no crear fondos nuevos, el Banco Central también compró divisas
con recursos del Fondo de Divisas. Este fondo se asemeja al Fondo de
Igualación de la Gran Bretaña, y está alimentado por recursos del Tesoro
(producto de empréstitos que todavía no se gastan. recaudaciones, distintos
fondos del Tesoro y de reparticiones conexas con el Tesoro).
Cuando compra cambio de los exportadores. el Banco Central en lugar
de crear sus propios fondos. sus propias obligaciones. acude primero a los
recursos ya existentes en el Fondo de Divisas y los invierte en comprar ese
cambio. Las divisas así adquiridas están fuera de los balances del Banco. lo
cual tiene la ventaja de permitir mantener confidencialmente ciertos moví-
11
Ver Memorias del Banco Central, año 1942, pág. 24 y año 1943, pág. 16.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
147
mientos de divisas, cosa importante en algunos momentos. Estos fondos del
Gobierno están invertidos a la vista en divisas. Cuando éste gira sobre su
cuenta, el Banco Central toma para sí las divisas y paga al gobierno su
equivalente. Cuando el Fondo de Divisas no tiene suficientes recursos, el
Banco Central las compra directamente. figurando entonces en su balance. Y
por esos fondos que el Banco Central suministra para ampliar el Fondo de
Divisas, ha cobrado 3 por ciento de interés hasta el año 1943. Llegó un
momento en que los recursos creados para pagar ese 3 por ciento eran
insuficientes, y el Banco Central propuso al Gobierno reducirlo fuertemente.
Se estableció entonces una comisión de 3/4 por ciento sobre las ventas de
cambio en el mercado oficial. De ahí salen los recursos para pagar comisiones
a los bancos por sus intervenciones en las operaciones de cambio y para pagar
los intereses sobre los fondos usados por el Banco Central en la ampliación del
Fondo de Divisas.
e) Repatriación de la deuda en Dólares
Llegamos ahora a la tercera forma de absorción de fondos en la fase
ascendente, o sea, la repatriación de la deuda.
El Banco Central se impresionó en esos años de ascenso cíclico porque
éste era demasiado violento y aconsejó al Gobierno destinar una parte de las
divisas a repatriar la deuda en dólares en Estados Unidos. El Gobierno acogió
con mucho interés la idea, persuadido de que esta operación (que seguía a
felices conversiones hechas en Estados Unidos), aumentaría en el exterior el
prestigio financiero del país y le permitiría recurrir nuevamente al mercado en
épocas de escasez, cosa que no se vio comprobada por la realidad, porque
cuando necesitamos nuevamente el mercado, éste había desaparecido para los
países deudores. Además de razones circunstanciales, el Banco Central quiso
aprovechar el exceso de divisas para reducir la deuda exterior y aliviar en los
años sucesivos el balance de pagos. Al mismo tiempo se cancelaba poder de
compra en manos del público y, simultáneamente, fondos bancarios.
· Se hizo así una repatriación por 375 millones qe pesos, para lo cual el
Gobierno emitió en 1937 un Empréstito de Repatriación de m$s 200 millones
que se colocó en el público, aprovechó divisas adquiriqas con los fondos de las
Letras de Tesorería emitidas anteriormente por el Banco Central para recoger
fondos y acudió también a recursos del Fondo de Beneficios de Cambio. Esta
operación fue imitada luego por la Municipalidad de la Capital Federal y por
la Empresa Telefónica de Buenos Aires, con lo que se sobrepasó la medida. Se
ofrecieron demasiados títulos en la plaza de Buenos Aires y, como veremos a
su tiempo, se originó una sensible congestión.

148
RAÚL PREBISCH
En esa forma, en la fase ascendente, se hicieron repatriaciones de
valores por cerca de 500 millones de pesos lo cual, unido a los 860 millones,
que absorbió el Banco Central, da una idea de la intensidad con que en esa
época se recogieron los fondos sobrantes. 12
d) Influencia del Banco Central sobre los bancos
Y, por último, cabe considerar la influencia moral del Banco Central
sobre los bancos a fin de evitar una expansión de crédito en épocas de
abundancia de fondos. El Mensaje del Poder Ejecutivo sugiere al Banco
Central la conveniencia de obrar en la plaza no solamente con este instrumento
de absorción, sino también por su influencia directa sobre los bancos. Sucedió
que a pesar de la enérgica política de absorción, tentaron a los bancos las
colocaciones fáciles que surgen en esos momentos de ascenso y de bonanza;
préstamos para compra de inmuebles, construcciones, financiaciones indus-
triales. etc. Así se desarrolló en el mercado de Buenos Aires una competencia
muy aguda entre los bancos. Aun los más serios de la plaza mandaban a visitar
a clientes nuevos ofreciendo su crédito en competencia con los otros y bajando
cada vez más los tipos de interés. Esto preocupó seriamente al Banco Central,
primero por razones monetarias, ya que ello podía conducir a una expansión
inconveniente y a operaciones arriesgadas, y, luego, porque conociendo, como
conocía, la situación de los bancos, estaba persuadido de que no era el tiempo
más propicio para disminuir las ganancias y entrar en operaciones arriesgadas,
ya que aún había muchos quebrantos que sanear.
Así es que el Banco Central llamó a los principales bancos, comenzando
por los que estaban representados en su Directorio, les planteó este problema
y les aconsejó coordinar su política y concertar un convenio entre ellos
comprometiéndose a no bajar la tasa de interés más allá del 4 por ciento.
Esta idea fue recogida con mucho escepticismo. Los bancos importantes
manifestaron en los primeros momentos que consideraban totalmente impo-
sible que en la plaza de Buenos Aires se pudiera cumplir un convenio de esta
naturaleza, que la competencia seguiría tal cual pero en forma encubierta. A
pesar de ello el Banco Central insistió y sugirió a los bancos probar esta
política, comprometiéndose a auspiciarla y a hacer las verificaciones necesarias
por intermedio de la Inspección de Bancos. La medida se defendió con tal
determinación, que los bancos se resolvieron a firmar el convenio en condi-
ciones experimentales. Al cabo de unos cuantos meses se convencieron de que
12
Ver Memoria del Banco Central, año 1937.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
149
andaban bien. El Banco Central se preocupó de verificar en sus inspecciones,
ya sea generales o especiales, el cumplimiento del convenio, de recoger
discretamente cualquier denuncia y hacer las comprobaciones, y todos los
bancos se convencieron de que era un medio de ordenar la competencia. Así,
el convenio se prorrogó y desapareció esa forma de competencia.
Además de los propósitos que el Banco Central ha perseguido con esta
política de regulación de los tipos de interés, había otro: nos encontramos en
las primeras inspecciones con que había bancos, y algunos muy importantes.
que tenían una proporción muy pequeña de capital y reserva con respecto a sus
obligaciones. Algunos tenían apenas el 4 ó 5 por ciento. Se les recomendó
aumentar esa proporción, para lo cual los mayores beneficios que los bancos
obtuvieron con estas medidas fortalecieron su posición. El Banco Central, por
lo general, ha indicado a los bancos la conveniencia de no pagar dividendos
superiores al 5 por ciento, y todos han aceptado la de destinar todo el excedente
de utilidades. primero, a sanear su situación, y luego, a constituir reservas.
Especialmente en algunos bancos extranjeros comprobamos un capital muy
exiguo en relación a sus obligaciones. Sin embargo, hemos logrado, sin
ninguna disposición legal, simplemente por medio de la persuasión, el com-
promiso de destinar parte de sus utilidades a aumentar sus capitales.
Todas esas medidas se han ido logrando por persuasión. Es cierto que
un banco encuentra más conveniente descontar un documento al 5 por ciento
que invertir fondos en papeles de absorción de bajo interés, si considera que
no tiene ninguna responsabilidad monetaria. Pero toda la política del Banco
Central, desde sus primeros tiempos, fue la de inducir a los bancos a considerar
que no son una mera empresa comercial, sino una parte del sistema monetario
con responsabilidades efectivas, y que en ciertos momentos en que el Banco
Central recomienda una política prudente de crédito, lo hace inspirado en
propósitos de orden colectivo, en cuya realización los bancos deben colaborar
sin dejarse guiar exclusivamente por su interés. Pero el Banco Central no se
desentendió, sin embargo, del interés de los bancos y no les recomendó
privarse de hacer operaciones ventajosas sin darles alguna compensación para
fortalecer su situación. Esta política de detener la baja del tipo de interés
sirvió, sobre todo en los primeros tiempos, para demostrar a los bancos que el
Central no veía el problema en forma unilateral, sino que estaba dispuesto
también a cooperar con ellos en una forma efectiva.
Sin embargo, no dejamos de reconocer que el Certificado de Participación
en los Bonos Consolidados no era un instrumento perfecto, por cuanto no había
nada en él que impidiese que un banco, en un momento dado, dejase vencer sus
certificados a los 90 días y obtuviese el dinero necesario para salir a hacer
nuevas operaciones de préstamo. Nada había dentro del mecanismo que no

150
RAÚL PREBISCH
fuera la autoridad del Banco Central. Por ello éste consideró conveniente la
colocación de ese papel en el público y no en los bancos. porque en esa forma,
éstos ya no son más los tenedores potenciales del efectivo que el Banco Central
les ha retirado.
Supongamos que el Banco Central encuentra que hay 200 millones de
pesos de excedente. Si coloca los certificados en los bancos. retira los 200
millones; pero nada impide que un banco, cuando venzan esos certificados,
utilice el dinero en la expansión del crédito. Es cierto que el Banco Centrnl
siempre puede obrar subiendo los tipos de interés y atrayendo a intereses más
altos el dinero de los bancos. pero con todo. esa política abre algunas puertas
un tanto peligrosas. En cambio, si en lugar de absorber esos 200 millones
directamente de los bancos. el Banco Central actúa directamente en el público.
recoge 200 millones de poder de compra y. al mismo tiempo. 200 millones de
efectivo. efectivo que sale definitivamente de las arcas de ese banco por los
cheques que el público gira para pagar al Banco Central. La política, entonces,
es mucho más eficaz e independiente de la acción de los bancos.
Pero no pudimos seguirla en los primeros tiempos del Banco Central por
la sencilla razón de que no había un mercado a corto plazo. que hemos ido
formando con las Letras del Gobierno. Hoy está más formado. y hace muy
pocos meses el Banco Central ha salido a la plaza a colocar sus Certificados.
Pudo haber salido, desde el punto de vista técnico, tres años antes, porque el
mercado estaba ya más formado y maduro para recibir el papel del Banco
Central; pero como veremos al estudiar su política en la última etapa. no lo
hizo. porque el Gobierno necesitaba acudir al mercado para colocar sus
propios papeles.
Como hemos dicho. en el desarrollo de la fase ascendente. conforme va
creciendo el efectivo de los bancos. el Banco Central ofrece más papeles y va
recogiendo dinero, de manera que si vemos la línea de efectivos. encontramos
con que oscila en torno a una horizontal; los medios de pago durante ese período
crecen con menos intensidad que la línea de oro y divisas, a pesar de una ligera
expansión del crédito. a la cual el Banco Central no da mucha importancia,
porque es inferior a la transformación de depósitos corrientes en depósitos de
ahorro. En la medida en que aumenta el volumen de los depósitos de ahorró. no
crea nuevo poder de compra con el aumento de los préstamos. porque por un lado.
se absorbe poder de compra por los depósitos de ahorro y. por otro lado, se crea
con el crédito; de manera que dentro de esos límites, no hemos objetado cierta
expansión del crédito durante la fase ascendente. Es lo que explica, principalmente,
que los medios de pago hayan crecido menos que el oro y las divisas.
Así, pues, en esta fase ascendente no hubo ninguna razón para que las
importaciones aumentaran con mayor intensidad que el oro y las divisas, que.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
151
en última instancia, las engendra a través del aumento de los medios de pago.
En esa fase ascendente, pues. el Banco Central logró realizar la política que
primitivamente se había propuesto.
Vamos a ver enseguida qué ocurre en la fase descendente. Ahí el Banco
empieza a apartarse de la política que previamente se había propuesto seguir,
con lo cual entramos en la segunda etapa en la evolución de nuestos conceptos
monetarios.
3. Segunda etapa: Comienza una fase depresiva
Vamos a entrar ahora al examen de la segunda etapa en el desenvolvi-
miento de las ideas monetarias del Banco Central. Se trata de una etapa de
transición en que las ideas primitivas no actúan ya con la misma fuerza y se
empieza, por lo tanto, a reconsiderar la política en vista del giro que toma la
realidad.
En la segunda mitad de 1937 comienza la fase descendente del ciclo: la
industria del país, las construcciones y la actividad económica general. se
desarrollaban en forma satisfactoria. Mas al comenzar la contracción del poder
de compra en la fase descendente, esas actividades empiezan a resentirse de
acuerdo con el fenómeno perfectamente comprobado de que para reducir las
importaciones es necesario reducir con mayor amplitud el volumen de la
actividad económica interna. según vimos al explicar el movimiento cíclico en
general.
El Banco Central, al iniciarse este fenómeno, estaba más bien predis-
puesto a considerar esa contracción de la actividad económica interna como un
acontecimiento lógico y natural, indispensable al mismo tiempo para reducir
la importación y establecer el equilibrio en el balance de pagos. Pero a medida
que se desarrolla la fase descendente, empezamos a observar ciertos elementos
expansivos en el cuadro monetario: en primer lugar, el Banco de la Nación
Argentina comienza a desarrollar sus operaciones de crédito agrario en virtud
de una nueva ley que dicta el Congreso Nacional; más tarde, a fines de 1938,
es necesario volver a comprar excedentes de trigo, lo cual requiere también
cierta política expansiva; y mucho más tarde, en 1941, el déficit del presupuesto,
resultado, en parte de la influencia de la guerra, también lleva a la dilatación
del crédito.
¿En qué consisten esas operaciones del Banco de la Nación? Debe
recordarse que al iniciarse el Banco Central y el Instituto Movilizador, se
sanea a fondo al Banco de la Nación, razón por la cual se encuentra, después
de muchos años, libre de la carga opresiva del redescuento y de los préstamos
al Gobierno y en condiciones de dedicarse con intensidad a sus funciones

152
RAÚL PREBISCH
específicas de ayuda a la agricultura, al comercio y a la industria, que en virtud
de las otras operaciones se había visto forzado a desatender. Es natural, pues,
que al encontrarse con efectivos abundantes (alrededor de un 25% de efectivo
con relación a sus depósitos), el Banco de la Nación acogiera con interés las
operaciones agrarias que la nueva ley le permitía realizar a plazos mayores que
los habituales y operaciones de distinta índole destinadas a favorecer al
productor agrario. En esas condiciones, el Banco de la Nación, en plena fase
descendente, empieza a utilizar el dinero que antes había invertido en los
certificados de absorción del Banco Central, en incrementar sus préstamos.
Y es ahí cuando nos encontramos, por primera vez, frente a una nueva
realidad, planteándose esta pregunta: ¿debe insistir el Banco Central ante el
Banco de la Nación en que postergue esas operaciones y no siga incrementando
con ellas el poder de compra de la campaña que, naturalmente, disminuía
porque eran menores las exportaciones?
a) Estabilidad interna y equilibrio del balance de pagos13
En otros términos, ¿debe contribuir el Banco Central a que se comprima
la actividad económica interna y lograr así el perfecto equilibrio del balance
de pagos, o debe dar preeminencia a la actividad económica interna y buscar
otros resortes para actuar sobre el balance de pagos? Tal fue la pregunta que
se nos planteó a partir del segundo semestre de 1937 y, con tanto más fuerza
cuanto más aguda era la fase descendente.
No tarda en comprender el Banco Central su responsabilidad frente a la
situación económica y, sobre todo. frente al hecho nuevo en la vida argentina
de una industria que trabaja afanosamente desde hacía pocos años. Se inclina
entonces a proteger la actividad económica interna y recurre nuevamente a las
medidas de control de cambios para tratar que el nuevo poder de compra que
crea el Banco de la Nación para ayudar a las actividades agrarias y que luego
se propaga por los distintos sectores de la economía, no repercuta sobre las
importaciones, sino que siga circulando dentro del propio mercado local.
Tomada esta decisión, el Banco recomienda al Ministerio de Hacienda
que vuelva a usarse el permiso de cambio como instrumento restrictivo de las
importaciones. Recordemos que en la fase ascendente 'el permiso había per-
dido tal carácter. para convertirse en un instrumento de política económica que
facilitara la aplicación de los convenios de pagos celebrados por el país.
Además, recomienda al Ministerio sacar del mercado libre de cambios las
13
Ver Memoria del Banco Central, año 1938. pág. 1 a 29.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
153
importaciones que hasta ese momento se podían hacer sin permiso de ninguna
naturaleza, para llevarlas al mercado oficial, sometiéndolas al mismo régimen
de permisos de las otras importaciones. Esto significó un paso atrás en el
concepto que se tenía acerca del mercado libre de cambios. Al examinar más
adelante con un espíritu crítico las medidas de control de cambios, que hasta
ahora nos hemos limitado a describir, examinaremos aquella medida. Por
cierto que al dar este último consejo, el Banco Central tuvo en cuenta el
volumen considerable que las importaciones habían adquirido a través del
mercado libre de cambios, pues llegaron a 335 millones de pesos en 1938.
En fin, nos vemos nuevamente frente a los hechos concretos que nos
llevan a afrontar un mal necesario para prevenir males mayores. El Banco,
desde luego, no entra en este camino sin ciertas reticencias y vacilaciones, de
las cuales da una clara idea la Memoria de 1938. Al referirse a las operaciones
de crédito agrario, afirma que "no se ha tratado, en realidad, de una mayor
demanda de crédito normal para las actividades económicas del país, sino que
ha sido más bien el resultado de la aplicación de la Ley de Crédito Agrario, los
adelantos requeridos por las compras de la Junta Reguladora de Granos y las
necesidades fiscales" (pág. 22). Esto a manera de advertencia de que nos
estamos desviando de la política que antes se había preconizado de adecuar
estrictamente los medios de pago al volumen de negocios, haciendo bajar
aquéllos cuando éstos disminuyen, pero sin tratar de influir sobre el volumen
de negocios.
Y a continuación se señala que "en virtud de este hecho, la declinación
cíclica en la cantidad de medios de pago ha sido inferior a la que hubiese
correspondido a causa del egreso de divisas (reconociéndose que) así se ha
contribuido, sin duda, a mantener la actividad económica interna en un nivel
relativamente alto, si se tiene en cuenta la fuerte contracción de las exporta-
ciones. Pero a la vez. se ha propendido, como era natural, a que las importa-
ciones continúen también con un volumen elevado, a tal punto que ... han
llegado a constituir uno de los factores principales del desequilibrio del
balance de pagos" (pág. 22). Luego se explican las medidas restrictivas
sugeridas al gobierno, agregándose que "es lógico esperar que. como está
sucediendo, el poder adquisitivo que debido a ello (a las restricciones de las
importaciones) no puede ya estimular desproporcionadamente a la importación,
se desviará en gran parte hacia la industria en la medida en que no se
transformen en ahorro, y que este ahorro no se emplee por los bancos. Por
consiguiente, esta industria, que de otro modo sufriría con una intensidad
mucho mayor ... los efectos de una exportación muy menguada. no sólo podrá
mitigar en grado apreciable tales consecuencias, sino que en algunas de sus
ramas es capaz de alcanzar el desarrollo de sus buenos tiempos" (pág. 23).

154
RACL PREBlSCH
Enseguida se hace una prevención cautelosa acerca de 1 peligro que
podría significar una expansión exccsi va de esa industria. advirtiendo que
pasado el punto en que ella trabaja a plena capacidad. sería imprudente alentar
su ampliación mediante los préstamos bancarios: ''el momento -se afirma-
no es propicio para ello. pues. por un lado, aumentarían las inmovilizaciones
de crédito y, por otro. se llegaría a una inconveniente sobre-capitalización. a
una inversión excesiva en plantas industriales. bajo el estímulo ficticio de un
poder adquisitivo que, al volver más tarde a su cauce y volumen naturales.
plantearía un grave problema de superproducción" (pág. 23). Se ven. pues. las
reservas con que el Banco Central acepta esta situación creada al país por la
fase descendente y la expansión del crédito.
A renglón seguido la misma Memoria comenta la nueva interpretación
que podría darse a la política monetaria: "De todo lo que se ha dicho ... se
desprende que la política monetaria puede proponerse dos objetivos frente al
desarrollo del ciclo económico. El primero consiste en evitar que la expansión
del crédito acentúe la intensidad de los movimientos ondulatorios y conduzca
en el balance de pagos a un desequilibrio tanto más fuerte cuanto mayor haya
sido en esa forma el sobre crecimiento de las importaciones'' (págs. 23-24).
Este es el concepto al cual se atiene primitivamente el Banco Central. ''El
segundo objetivo va más lejos. No se limita a evitar que estas fluctuaciones se
acentúen. sino que se propone, además. reducir su amplitud y disminuir la
intensidad con que varía la masa del poder adquisitivo durante el proceso
cíclico, para atenuar las consecuencias de tales variaciones sobre el volumen
de la actividad económica interna·· (pág. 24 ). Expresa a continuación que para
retirar con ese objeto poder adquisitivo en la fase ascendente es indispensable
poder colocar los certificados no ya en los bancos. sino en el público. y a
propósito, hace esta consideración: ''la colocación de estos papeles en los
bancos no tiene toda la eficacia necesaria, según lo ha afirmado la práctica.
porque es una inversión transitoria. susceptible de liquidarse en breve plazo.
si se desea colocar los fondos en otras inversiones'' (pág. 25). Por eso prefiere
el Banco Central ir directamente al público y retirar el dinero de sus manos e
indirectamente el efectivo de los bancos; pero para ello se requiere la formación
de un mercado a corto plazo que estaba en esos momentos en su iniciación, por
lo cual no era posible practicar inmediatamente esa política.
En la misma Memoria del Banco Central. se sugiere la importancia que
tendría en lo futuro una gran acumulación de títulos de propiedad del Banco
(de los cuales ya tenía 50 millones en ese momento. y tiene 100 actualmente),
para poder usarlos como masa de maniobra en el momento necesario. para
absorber dinero de manos del público y reforzar de ese modo su política de
neutralización de poder de compra.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE lA CRISIS MUNDIAL
155
Así se pasa por los primeros tiempos de la fase descendente hasta que
a fines de 1938, según ya dijo, tienen que volver a comprarse excedentes de
trigo. lo cual comporta una nueva expansión de crédito, una nueva incorpora-
ción de poder de compra que sustituye al que va cancelando el déficit del
balance de pagos, con efectos monetarios y económicos similares a los de
expansiones anteriores, pero con esta particularidad: en el presente caso el
control de cambios permitiría desviar esos medios de pago a la industria,
sustrayéndolos, en cierta medida, de las importaciones.
Se le plantea al Banco Central este nuevo problema. El Banco y el
gobierno se hallaban en absoluto acuerdo en cuanto a la necesidad y oportu-
nidad de comprar esos excedentes de granos, invendibles, por el momento, en
el mercado internacional. Pero, ¿qué habría sucedido si el Banco Central
hubiese tenido una forma distinta de pensar. si, por ejemplo, hubiera creído
inconveniente esta política del gobierno? ¿Qué argumentos habría presentado
para oponerse a ella? ¿Habría sostenido la conveniencia de una depresión
agraria e industrial para equilibrar el balance de pagos y asegurar la estabilidad
monetaria en forma natural y espontánea a expensas de la actividad económica
interna? Basta plantear ese problema para darse cuenta de la imposibilidad
práctica y la inconveniencia de sugerir semejante orientación.
Es este nuevo hecho el que continúa promoviendo la evolución de los
conceptos monetarios del Banco Central frente a la realidad económica del
país. Por cierto que la experiencia nos demuestra que estas interferencias de
la política financiera del gobierno en la política monetaria no llevan siempre
la misma dirección que en el caso presente. en que ya estaba evolucionando la
política monetaria. La experiencia también nos demuestra que un Banco
Central no puede contrarrestar ni oponerse a la orientación financiera del
gobierno, ya que sólo dispone de su autoridad moral y de su fuerza de
persuasión. punto éste que tiene un gran interés, según lo hemos visto en la
práctica, para el desarrollo adecuado de la política monetaria. De paso
afirmaré esta convicción: considerando la política financiera del Gobierno
como un hecho que el Banco Central no puede alterar por su propia decisión,
éste se encuentra dentro de un régimen de control en mejores condiciones para
sacar de ese hecho el máximo de ventajas y reducir las perturbaciones hasta
donde sea posible, que dentro de uno de patrón oro de moneda depreciada.
Anticipo la idea, reservándome la oportunidad de tratar de demostrar la verdad
de este aserto. En este caso concreto que estamos considerando, lo que permite
precisamente afrontar esa situación, es el control de cambios, y aquí entramos
en la tercera etapa del pensamiento monetario del Banco Central.

156
RAÚL PREBISCH
4. La tercera etapa: la política expansiva del crédito. Perturbaciones
iniciales de la guerra
Esta tercera etapa nos lleva decididamente hacia adelante en la aplicación
del concepto monetario que se iba desarrollando en la etapa de transición. Es la
guerra la que nos lleva. con sus primeras consecuencias. a definir claramente la
política a seguir.
En los primeros momentos, desde luego. la guerra se manifiesta con un
gran sacudimiento bursátil. con grandes preocupaciones en los bancos. que
temen la repetición de los acontecimientos que se habían producido durante la
guerra anterior. El Banco Central interviene decididamente en la Bolsa,
compra cantidades considerables de títulos y restablece la calma en pocos días.
Lo mismo sucede en los bancos. a los cuales les ofrece ilimitadamente el
redescuento contra simple presentación de papeles; para mantener la confianza
pública, les recomienda. al mismo tiempo, el máximo de prudencia en las
restricciones de crédito que ya habían comenzado en algunos establecimien-
tos.
Ese período inicial de riesgo de contracción, tanto bursátil como
monetaria. dura muy poco tiempo y la situación tiende rápidamente a nor-
malizarse desde ese punto de vista; pero desde otro, comienza a tomar un giro
inquietante. En efecto, 1940 fue para nosotros un año de grandes preocupa-
ciones. Desciende intensamente nuestra exportación por la pérdida de los
mercados europeos y se desvían fuertemente las importaciones hacia Estados
Unidos. planteándonos un serio problema de '"déficit en nuestro balance de
pagos de divisas libres'". expresión que se había comenzado a usar desde el
momento que la Gran Bretaiia empezó a bloquear nuestros saldos favorables.
A tal punto llega la gravedad con que se insinúa y se desarrolla esta situación,
que para 1941 preveíamos un déficit de 500 millones en nuestro intercambio
con la zona de divisas libres, principalmente con Estados Unidos. En la
situación económica interna se perfilan con claridad síntomas de declinación
en los negocios y especialmente con las construcciones, que en nuestro país
tienen una importancia fundamental; es la principal industria e influye no
solamente a las industrias conexas, sino en toda la actividad económica
interna.
Ante tal situación, el Ministerio de Hacienda trabaja con la decidida
colaboración de funcionarios del Banco Central para elaborar un vasto Plan de
Reactivación Económica, basado en una política monetaria decididamente
expansiva, pero aplicada dentro de un circuito monetario controlado en sus
conexiones exteriores por el mecanismo del control de cambios.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
157
a) El Plan de Reactivación Económica Nacional14
Este plan se basa en el concepto de que es posible estimular la actividad
económica inyectando en ciertas zonas de ella cantidades moderadas de
medios de pago para estimular la demanda interna. A juicio del gobierno,
compartido por el Banco Central, el país se encontraba en ese momento ante
el peligro de las consecuencias que traerían consigo los grandes excedentes de
productos invendibles: malestar agrario, preocupación en toda la campaña,
repercusión en la industria y en la ocupación de las ciudades; en síntesis,
amenaza de postración económica general. El gobierno consideraba difícil
justificar que la industria y la actividad económica del país se redujera en ese
momento, cuando justamente podría operar con el máximo de intensidad para
suplir con la producción interna gran parte de los artículos que ya no venían
por conducto de la importación. Por entonces ya había síntomas de desocupa-
ción, precisamente cuando había mucho trabajo que hacer dentro de la economía
nacional para contrarrestar las graves consecuencias de la disminución de las
importaciones.
Este no es un mal intrínseco en el proceso económico -se expresaba
enseguida-, sino un mal derivado de la forma en que el proceso funciona.
Cuando declina el poder de compra y la demanda, se propaga la depresión de
rama a rama de la actividad, de negocio a negocio, creando continuamente
nuevos desocupados, que transmiten con mayor amplitud el movimiento
depresivo. Es una espiral que se va encogiendo progresivamente.
El propósito del plan era detener el movimiento de la espiral primero,
e invertirlo después. Dar poder de compra a ciertas zonas precisas de la
economía para que esa espiral, en lugar de seguir encogiéndose hacia adentro,
se desenvolviera hacia afuera, extendiendo gradualmente el movimiento
expansivo a todas las ramas de la economía interna.
¿Cómo llevar a la práctica esta política expansiva? En tres formas:
primero, por la compra de los excedentes de cosechas, no solamente de trigo,
sino de maíz, que ya se agregaba al cuadro sombrío que se presentaba en esos
momentos; segundo, por amplios planes de construcción; y, tercero, por la
financiación de la industria.
En cuanto a los gastos públicos, y contrariamente a lo que se había
hecho en la anterior depresión de la crisis mundial, se adopta esta actitud: la
contracción violenta de los gastos. ya sea por reducción de sueldos, o del
número de empleados, o por la limitación de las obras públicas, había agravado
1•
Ver El Plan de Reactivación Económica ante el Senado Nacional. Ministerio de Hacienda
de la Nación. Buenos Aires. 1941.

158
RAÚL PREBISCH
el problema, creando nuevos desocupados e incidiendo desfavorablemente
sobre la industria. las construcciones y la actividad económica. No se trata. a
juicio del gobierno. de hacer lo contrario. de acrecentar los gastos de la
administración. sino de acrecentar los gastos en el campo de la economía
privada, sin preocuparse momentáneamente del problema financiero. El pro-
blema financiero se resolvería fácilmente a medida que la economía se
recuperase dando al gobierno mayores recaudaciones y mejores oportunidades
para percibir nuevos impuestos. Se piensa, por ejemplo, gravar los excedentes
de los beneficios que la reactivación económica produce a la industria.
Primero la economía, se dice: después las finanzas.
En cuanto a la construcción, si va bien -se dice- todo lo demás irá
bien. Aserto que tiene un gran fondo de verdad en nuestro país debido a la
importancia considerable de la construcción. Ultimamente las cifras del valor
de todas las obras privadas y públicas han llegado a cerca de 900 millones de
pesos. lo cual da una idea de la magnitud de esta actividad. Por otro lado. se
observaba con justa razón, que no había peligro alguno en la realización de un
vasto plan de construcción de viviendas modestas para empleados y obreros
puesto que la demanda era considerable y crecía de año en año con las nuevas
generaciones. No había, pues. el peligro de superproducción, toda vez que
resolviéndose atinadamente los problemas técnicos y económicos que plantea
la construcción. se pueden hacer casas a precios moderados y en condiciones
favorables de crédito. El desarrollo de este plan se basa en la posibilidad de
utilizar una gran proporción de materiales nacionales y no extranjeros.
En cuanto a la industria. el programa del gobierno se basaba en esta
consideración fundamental: precisamente las épocas de mayor desarrollo industrial
en la Argentina habían sido la crisis mundial y la primera guerra europea. o sea.
cuando el país se vio forzado a industrializarse para suplir lo que no podía
importar. Se presentaba nuevamente esa oportunidad y el gobierno estaba
empeñado en aprovecharla facilitándole crédito a largo plazo en condiciones
adecuadas. No voy a entrar en la explicación del régimen que se había concebido
para resolver este problema. pero sí señalaré que el control del volumen de los
fondos prestables, tanto en materia de crédito industrial como en materia de
construcciones. dependía en última instancia del Banco Central. quien iba a tener
la llave para alimentar a las distintas entidades existentes. No se creaba ninguna
nueva ni para el crédito industrial ni para el crédito a las construcciones. Se optó
por este procedimiento. por cuanto se consideraba que el Banco Central está en
mejores condiciones para regular el volumen de fondos prestables de acuerdo con
la fase cíclica en que el país se encuentre.
Por cierto, que gran parte de los recursos necesarios para poner en
marcha este plan de reactivación tenía forzosamente que extraerse del mismo

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
159
sistema bancario. puesto que en ese año de 1940 que estoy considerando. en
el que principiaba una depresión. la actividad bursátil. la capacidad de
absorción del público. no habrían permitido entrar en planes de la magnitud del
que se pensaba. Al considerar este punto. el mensaje del Poder Ejecutivo
expresa que se busca un estímulo muy distinto en sus efectos al que pudo
aplicarse en años anteriores de activo movimiento económico interno. Agre-
gar entonces -decía aquel documento- nuevo poder de compra al que surgía
de las exportaciones y de la afluencia de capitales extranjeros era hacer rebasar
el movimiento con un desarrollo moderado de la importación. con todas sus
consecuencias. Pero no así cuando la actividad económica se va encogiendo
más y más por el debilitamiento de las exportaciones. En este último caso se
procura que con el incremento de poder de compra la actividad se dilate. pero
dentro de las propias fronteras del país. siempre que se impida firmemente que
las importaciones crezcan más allá de un límite prefijado. o sea. dentro de un
circuito severamente controlado.
Esto representa también. como advertirán ustedes. una clarísima evo-
lución del concepto con que se aplicaría el control de cambios. En su concepción
primitiva era un mero instrumento restrictivo para lograr el equilibrio del
balance de pagos; ahora lo vemos aparecer como instrumento de una política
de intensificación del movimiento económico interno.
El sistema de colaboración de los bancos que se ideó para expandir el
poder de compra resultó un tanto complicado. y no estoy seguro de que
volvería a concordar con esas ideas, porque la experiencia demuestra que
cuanto más simples sean los medios, tanto más fácil es ponerlos en práctica y
persuadir a quienes tienen que aplicarlos. El sistema por el cual los bancos
cedían al Banco Central una parte de sus depósitos a corto plazo era, decía. un
tanto complicado. El Banco Central prestaba esos fondos a los mismos bancos.
a largo plazo: a medida que esos fondos. después de cumplir su función en el
mercado, regresaban a los establecimientos de crédito. éstos debían depositarlos
nuevamente en el Banco Central, quien reponía a cada banco el efectivo que
antes había egresado en proporción a la salida que había experimentado. Al
mismo tiempo se establecía el control de los efectivos para evitar una des-
mesurada expansión del crédito. Nuestro Banco Central no tiene facultad para
regular los efectivos de los bancos. En el proyecto que estoy examinando. se
le daba esa facultad ilimitadamente. hasta llegar al 100% del efectivo en caso
necesario.
También se pensó acudir a empréstitos exteriores para poder pagar las
importaciones indispensables que el país requería. Se obtuvo uno de 20
millones del Export-Import Bank a mediados de 1940 y otros por 110 del
Export-Import Bank y del Tesoro de los Estados Unidos a fines del mismo año.

160
RAÚL PREBISCH
que no pudieron utilizarse porque el Congreso no dio la autorización al Poder
Ejecutivo para la formalización de estas operaciones.
Tampoco llegó a aprobarse el Plan de Reactivación Económica. Sin
embargo, las perspectivas que ofreció 1941 hicieron cada vez menos necesaria
la aplicación de un plan de reactivación económica, puesto que ella se va
produéiendo naturalmente. Estados Unidos. que en 1940 había estado prác-
ticamente ausente del mercado de ciertos productos en Argentina, comienza a
comprar en forma muy activa. Ello alivia nuestras preocupaciones con respecto
al balance de pagos, permite distribuir cambio con más liberalidad. da mayor
poder de compra a la economía interna y cambia rápidamente el cuadro de la
situación.
Este nuevo acontecimiento comporta de paso una enseñanza para la
política monetaria futura. Estamos expuestos en nuestro país a cambios muy
rápidos e imprevistos en la situación económica. De un momento de sombrío
pesimismo. de negras perspectivas, como fue 1940, pasamos, con unos meses
de transición. a una situación opuesta. Esto aconseja dar una gran flexibilidad
a los planes monetarios o financieros para poder adaptarse rápidamente a los
cambios en la situación. Basta reflexionar lo que habría ocurrido de haberse
iniciado el plan de construcciones y si al poder de compra lanzado en esa forma
se hubiese agregado el nuevo poder de compra derivado del aumento de las
exportaciones: se habría dilatado exageradamente la circulación. con las
consecuencias perniciosas que tiene sie1npre. Lo peligroso en estos planes es
detener el impulso cuando sobrevienen factores de otra índole que hacen
innecesario proseguirlo. También volveremos sobre este punto al considerar
los planes futuros.
VI. EL DESARROLLO MONETARIO DURANTE LA GUERRA 15
1. Combinación de la política monetaria interna con la política de cambios
En el punto V. abandonamos la explicación de la política de regulación
monetaria. Habíamos llegado a su tercera etapa, aquella en que el Banco
Central considera que combinando la expansión del crédito con la política de
cambios es posible lograr un alto grado de actividad económica interna.
A poco de haberse pensado en un plan de esta naturaleza se presenta
espontáneamente la condición más favorable para ello: el crecimiento de las
•~
Es indispensable consultar en estos puntos las Memorias del Banco Central. años 1939 y
siguientes.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
161
exportaciones. También se cumple otra condición que el plan presuponía: el
control severo de la importación, pero no ya como una medida nacional aplicada
racionalmente según las necesidades del país, sino por obra de las restricciones
impuestas por Estados Unidos. De manera que, por un lado, crecen ios medios de
pago y, por otro, el país, privado de gran parte de sus importaciones, tiene que
desviar los medios de pago hacia la economía interna. Lo que ocurre a partir de
1942 significa, a mi juicio, la comprobación concreta de la forma en que se puede
actuar sobre la actividad económica interna.
No deja de ser interesante observar que precisamente por la acción de
Estados Unidos. que se vio forzado a restringir sus exportaciones, la Argentina
ha venido a comprobar en forma bien clara las posibilidades de usar el control
de cambios (contra el cual había protestado siempre Estados Unidos) como
instrumento complementario de la política monetaria.
Hay, sin embargo, una gran diferencia. desde el punto de vista psico-
lógico, entre lo que ha ocurrido en la realidad y lo que pudo haber ocurrido con
la aplicación de un plan de expansión. La diferencia es ésta: cuando la realidad
impone fatalmente esas soluciones, se las toma como tales. como el resultado
inevitable de los acontecimientos: pero en este caso las repercusiones psico-
lógicas son más bien débiles. En cambio, cuando es el resultado deliberado de
un plan, las preocupaciones de orden psicológico. las dudas acerca de la
posibilidad de lograr un resultado concreto en la etapa experimental en que
todavía se encuentra el mundo tras la búsqueda de nuevas soluciones mone-
tarias, actúan muchas veces en sentido desfavorable y a veces pueden perju-
dicarlo seriamente, puesto que en un ambiente de desconfianza y zozobra la
actividad económica no se desarrolla satisfactoriamente.
Vamos a examinar rápidamente lo que ocurre en los años 1942 a 1944.
El poder de compra crece en nuestro país con mayor intensidad que la que
habría sido necesaria para ·estimular la actividad económica, por obra de
factores externos e internos. Entre los externos. el aumento de exportaciones
-aumento no acompañado por uno similar de importaciones-y anuencia de
capitales. Entre los internos, la expansión de crédito provocada por la nece-
sidad de seguir comprando grandes cantidades de granos invendibles, y la
provocada por el déficit fiscal. Por el estímulo de esta dilatación del poder de
compra que se reparte entre todos los sectores de la actividad económica
interna, ésta alcanza en nuestro país en estos años los niveles máximos que se
han registrado en nuestra historia económica, tanto en la producción industrial
como en las construcciones públicas y privadas.
La industria se encontraba preparada en algún tiempo atrás para afrontar
este proceso expansivo. En efecto, recordarán ustedes que para luchar contra la
crisis mundial se acude a los derechos aduaneros en 1931; después, cuando se

162
RAÚL PREBISCH
desplaza el tipo de cambio en el año de 1933. se encarece el precio de las
importaciones extranjeras y esto significa un estímulo adicional: asimismo las
regulaciones cuantitativas a la importación se aplican con frecuencia no sólo para
aliviar la presión de los cambios. sino también para fomentar la industria local.
Como resultado de todos estos factores. la industria argentina se desenvuelve
rápidamente en aquellos años: pero. por desgracia. no ocurre este crecimiento de
acuerdo con un plan orgánico. sino en virtud de medidas generales que promue-
ven el desarrollo tanto de industrias favorables para el país. que tienen verdadera
consistencia. como de industrias artificiales. A pesar de ello. la Argentina pudo
darse cuenta, durante la guerra mundial, de la importancia que para el
robustecimiento de su economía ha tenido el crecimiento industrial: y no
obstante todas las dificultades de abastecimiento de materia prima y de maqui-
naria. ella ha podido satisfacer con bastante eficacia las necesidades corrientes
de la población.
Unas pocas cifras servirán para señalar la intensidad de este fenómeno: el
volumen físico de la producción industrial en nuestro país ha crecido en más de
55% entre 1935 y 1943: el valor. desde luego, aumentó más debido al alza de los
precios. Es interesante también comparar la relación entre la industria y la
agricultura y la ganadería en un país esencialmente agropecuario como el
nuestro: en 1935 el valor aproximado de la producción agropecuaria se estimaba
en 2.900 millones y el de la industrial en 3.330 (hay que tener en cuenta que gran
parte de las materias primas de la industria son de origen agropecuario): en 1943
el valor de la producción agropecuaria había llegado a 3.350 millones y el de la
industrial a 7 .800 millones. 16
Para destacar mejor el significado de este fenómeno. comparemos las
cifras del valor agregado por la industria a los materiales que ella emplea con el
valor neto de la producción agropecuaria. El valor neto elaborado por la industria
en 1943 era de 2.700 millones contra 2.600 en la producción agropecuaria.
Ambos pues, se hallaban casi nivelados. En 1935 las cifras respectivas habían
sido de 1.300 para la producción industrial y de 2.150 para la producción
agropecuaria. 16
La expansión de medios de pago estimula considerablemente este desarro-
llo de las industrias al crear y mantener una demanda persistente para sus
productos. Sin embargo. el proceso expansionista. tanto por los factores internos
como los externos que he señalado. tiende a sobrepasar el límite de lo razonable
y ello preocupa sobremanera al Banco Central. que hace escuchar su voz en el
Ministerio de Hacienda, llamando la atención sobre los peligros que esto
comporta. ya que se había llegado a un punto cercano a la plena ocupación.
16
Ver Memoria del Banco Central. año 1943. pág. 4.

LA EXPERJENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
163
Seguir creando medios de pago no habría tenido ya el efecto de acrecentar
aquélla por falta de posibilidades físicas para hacerlo: sino que se habría
manifestado en un crecimiento más intenso de los precios.
El gobierno advierte este peligro inflacionista y en 1941 el Ministro de
Hacienda. Dr. Acevedo. formula un plan para frenar el crecimiento de los gastos
públicos, pero sin disminuirlos y. al mismo tiempo, para retirar del público poder
de compra por medio de nuevos impuestos. 11 Con este propósito se establecerían
tres impuestos: uno sobre la' exportación, destinado a captar el incremento de
precios en productos que, como la carne, estaban subiendo en forma bastante
marcada: otro, sobre el excedente de beneficios, y el tercero, no fue sino un
aumento del impuesto a los réditos.
Este plan tropieza con una violentísima oposición de todos los afectados
por esos impuestos. especialmente de los ganaderos, no obstante que los recursos
por obtenerse de las importaciones de carne no estaban destinados a engrosar las
recaudaciones fiscales sino a comprar libras bloqueadas en la Gran Bretai'ia para
ir resolviendo paulatinamente este problema. Es cierto que la oposición se
explica, en parte. porque con estos impuestos se iba acaso demasiado lejos: por
ejemplo, en lugar de dejar al ganadero una parte del incremento de propios para
estimular el desarrollo de la producción, los proyectos trataban de tomar el total.
En 1943 se produce el cambio de gobierno. Compenetrado de los peligros de la
situación, el nuevo Ministro Sr. Santamarina, esboza un plan, pero en vez de
proceder como el Ministro anterior. llama a la misma gente que se había lanzado
contra el plan Acevedo. destrozándolo sin sustituirlo por otro nuevo y les dice:
sei'iores, la situación es ésta: si seguimos con el aumento de gastos y con la
contracción de los recursos, vamos fatalmente a la inflación con tales y tales
consecuencias; aquí tienen ustedes la situación por delante. estúdienla y si
encuentran algún medio mucho más feliz que el de los nuevos impuestos para
corregir la situación, lo adoptaré con mucho gusto.
Así los pone frente a los hechos y los señores representantes de las
principales fuerzas económicas, conforme examinan la realidad, se dan cuenta de
que era muy difícil encontrar una solución distinta de la de los impuestos. Y así.
después de haberse opuesto primeramente a ellos, terminan por recomendar al
Ministro de Hacienda el aumento del gravamen de réditos y un impuesto al
excedente de beneficios; este último. algo distinto del anterior. En compañía de
los funcionarios del gobierno elaboran un proyecto de ley de impuestos por el
cual el excedente de los beneficios actuales con respecto a los beneficios de un
período representativo precedente. se grava fuertemente.
El éxito del Ministro Santamarina fue precisamente lograr que los mismos
17
Ver Ministerio de Hacienda de la Nación. Proyectos financieros, 1942.

164
RAÚL PREBISCH
que pagarían el impuesto formularan el plan. Luego de la renuncia del señor
Santamarina el sucesor pone en vigor estos proyectos a principios de 1944.
El Banco Central señaló también la conveniencia de procurar por todos los
medios posibles que el déficit no se siguiera cubriendo con créditos bancarios
sino que se procurara cubrirlo en su totalidad con emisiones de valor en el público
y no en los bancos. Y a eso felizmente se llegó en 1943, en que el público absorbió
aproximadamente 590 millones de títulos. letras de tesorería y bonos del tesoro,
a tal punto que no obstante el gran déficit de este año. se logró cubrirlo con poder
adquisitivo extraído del público y no con poder adquisitivo nuevo creado por el
sistema bancario.
Por otro lado. esto coincidió con una circunstancia favorable; el otro
elemento de expansión de crédito que había actuado en forma intensa en años
anteriores dejó de obrar en 1943, a saber. la compra de cosechas. puesto que hubo
una cosecha pobre de maíz y las existencias anteriores acumuladas empezaron a
liquidarse en el mercado. Así pues. a fines de 1943 el uso de crédito por concepto
de compras de cosechas era inferior que a fines de 1942. Con éste se neutralizaba
el segundo factor de inflación. Unido todo ello a un plan de no dejar crecer los
gastos y de aumentar los impuestos. pudo haberse llevado al país a una situación
monetaria más sana que la que se tenía.
El Banco Central. por su lado. resolvió tomar una medida de política
monetaria interna. que consistía en colocar sus certificados de absorción en el
público según el viejo deseo a que nos referimos anteriormente y que por primera
vez se podía poner en la práctica. En efecto, mientras el déficit del presupuesto
tenía que cubrirse parcialmente con recursos del crédito, esto es. con la expansión
de poder de compra. no era el caso de salir a colocar los certificados y recoger ese
poder de compra. puesto que el gobierno hubiera tenido que crear más poder de
compra por medio del sistema bancario. Por lo tanto, el Banco Central esperó a
que el gobierno colocara todos sus valores en el público para empezar a absorber
los nuevos fondos que seguían creándose por obra del balance de pagos.
Esta política principió a aplicarse en los últimos meses de 1943.
VII. LA POLÍTICA DE CAMBIOS
l. Tercerafase del control de cambios: aflojamiento de restricciones
a) Ajuste del balance de pagos
Dijimos que el sistema de control de cambios tuvo distintas fases en su
desenvolvimiento. De ellas explicamos la primera o inicial y la segunda que

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
165
comenzó en 1933. Ahora nos corresponde entrar en el examen de la tercera.
La forma restrictiva en que se otorgan en los primeros meses de 1934
los permisos previos de cambio y la elevación de los tipos tienen necesa-
riamente que influir de modo muy sensible en el monto de las importaciones.
Recordemos en qué medida aumentan los tipos: de 12,85 pesos por libra
esterlina a 17 para las importaciones con permisos previos y a cerca de 20 por
libra para las importaciones sin permiso previo. A partir de 1935 este tipo de
importaciones. que se pagaban por el mercado libre y para las cuales no había
dificultades. se gravan con un recargo de hasta el 20 por ciento.
El recargo se aplica en esta forma: si la diferencia entre el tipo vendedor
del mercado oficial en donde se pagan las importaciones con permiso previo y el
del mercado libre es inferior al 20 por ciento. se completa esa diferencia con un
recargo. de tal modo que. en todo caso, las importaciones sin permiso previo
paguen un 20 por ciento más sobre el precio de las divisas que pagan las
importaciones con permiso previo. Esta medida adicional de restricción recae
principalmente. como veremos después. en las importaciones de Estados Unidos.
Además de desalentar las importaciones y favorecer por lo tanto el
reajuste del balance de pagos llevándolo a un nuevo estado de equilibrio. el
fuerte aumento de los tipos de cambio, como hemos visto, contribuye pode-
rosamente a estimular el desarrollo de la industria nacional del país, que ya
había sido favorecida en 1931 por aumentos de derechos aduaneros de ciertos
artículos y por un aumento general del 10 por ciento sobre todas las mercade-
rías, aumentos que se aplican tanto por razones económicas como por razones
fiscales. Eso tiene una influencia muy grande sobre el desarrollo de la
industria en la última década.
En cuanto a la exportación, dijimos también que el aumento del precio
de las divisas extranjeras se reflejó preponderantemente en los precios internos
de la producción agraria.
b) Nueva fase ascendente
A poco andar la situación empieza a cambiar. El país entra a partir de
1935 en una nueva fase ascendente. Y a medida que ella se desarrolla. se van
relajando las restricciones cuantitativas que se habían aplicado a la importa-
ción y sólo se deja actuar a los tipos de cambios. Ya en la Memoria del
Ministerio de Hacienda de 1935 se hace referencia a esta transformación y se
confiesa que gracias a la evolución satisfactoria del balance de pagos el control
de cambios ha pasado a un plano secundario.
Comienza, pues. una nueva fase ascendente con sus conocidas caracte-
rísticas: aumento del valor de las exportaciones impulsado por un sensible

166
RAÚL PREBISCH
aumento de los precios agropecuarios. En el Gráfico Nº 10 (tomado de la
Memoria del Banco Central. año 1938, pág. 16) se puede apreciar la caída de
precios durante la fase cíclica anterior. y luego. a partir de 1935, el gran
ascenso. Nos encontramos en un período de ascenso que se manifiesta en estas
curvas en los mismos rasgos que se notaron en otros ciclos. aumento del
volumen de exportaciones y. sobre todo. aumento de precios, inversiones de
capital a corto y a largo plazo. Las reservas de oro y divisas crecen rápidamente.
Cuando se establece el Banco Central en 1935, esas reservas ascendían
a 1.345 millones y suben en forma muy marcada a cerca de 2.400 millones a
mediados de 193 7.
El Banco sigue la intensa política de absorción de fondos que hemos
explicado y a fin de aprovechar estas divisas y cooperar en esta forma con la
política de absorción. sugiere al gobierno la repatriación de una parte importante
de nuestra deuda pública exterior en dólares. como se vio anteriormente. Estas
operaciones de repatriación descongestionan el mercado de parte del nuevo
poder de compra y reducen simultáneamente el efectivo de los bancos. No me
voy a ocupar aquí nuevamente de esa política de absorción. pero basta decir
que gracias a ella los medios de pago durante esta fase ascendente crecen con
menos intensidad que la cantidad de oro y divisas, hecho que también se
advierte en el gráfico.
Durante esta fase ascendente. de abundancia de divisas, el permiso
previo de cambios que había sido establecido como instrumento restrictivo de
las importaciones. pierde el carácter de tal y se convierte más bien en un
instrumento selectivo de las importaciones, en virtud de los convenios de
cambio que el país inicia en 1933.
c) Los convenios de pagos
¿En qué consisten estos convenios? El primero se hace con la Gran
Bretaña a mediados de 1933. Recordarán ustedes que bajo el sistema primitivo
de control de cambios, se había bloqueado una gran cantidad de dinero, tanto
para pagos de importaciones. como para pagos de servicios financieros. La
Gran Bretaña se consideró muy afectada por este. bloqueo. que se aplicó a sus
remesas y a las remesas de otros países. ¿Cómo es posible-adujo Inglaterra-
que se apliquen las restricciones de cambio con igual intensidad a la Gran
Bretaña, que deja un fuerte saldo favorable a la República Argentina, que a
Estados Unidos y a otros países que le dejan un saldo negativo?
Esta situación vino a acentuar el proceso que. de tiempo atrás, se venía
notando en el comercio de la Gran Bretaña: la competencia activa que hacían
en el mercado, las mercaderías de Estados Unidos principalmente. Mientras el

LA EJ\\.l'ERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
167
Gráfico N2 10
El movimiento cíclico argentino a través de los
principales índices de la actividad económica
(Promedios móviles de 12 meses)
Escala logarftalca
• 1
int~rcambL
vaJr da1
comorcia.l
1\\
[sea la de
Valor de ·las E:xportacionas
Varla~l~~s,- vv-'\\
1
·~~
\\
rJ
t
compen~~~::i
C!;.equae
.J\\ /
\\
lCn~~-~~--,\\ \\'-.
/ ' ' -
~
• 100
...... ,
í
\\
. . /
• 50
C.argn trnnoportacla.
\\
./
'
I
\\
·-.1
/ \\
\\~
.....
o
nivel. ds procioe
- ll -
- 70 -·
1 1
1
IQ70-7~
1925-29
19ll-34
1935-38

168
RAÚL PREBISCH
proceso fue natural. mientras no hubo intervención de los gobiernos, las cosas
pudieron seguir; pero desde el momento en que el gobierno argentino tomó el
cambio disponible y empezó a distribuirlo, los ingleses plantearon en seguida
el problema de un reparto equitativo de acuerdo con el monto de las compras
que hacían en Argentina.
Así, pues, cuando va una misión argentina a negociar un tratado de
comercio. después de los pactos de Ottawa, los ingleses plantean este asunto.
La Argentina, naturalmente, se resiste en los primeros momentos a entrar en
un sistema de clearing, tan ajeno a sus prácticas comerciales. Los ingleses, sin
embargo, aprovechando la situación en que se encontraban sugirieron. que de
seguir esta situación se verían forzados a implantar el clearing en forma
unilateral para aprovechar su situación de exceso de compras, y acaso establecer
mayores restricciones que las que ya habían establecido a las importaciones de
carne argentina, favoreciendo el producto nacional o las importaciones de
otros países.
Esto causó. desde luego, gran desasosiego en la Argentina. y, bajo la
presión de esas circunstancias, se concertó con la Gran Bretaña un convenio
por el cual la Argentina se comprometía a destinar todo el cambio producido
por las compras de la Gran Bretaña en nuestro país, al pago de importaciones
británicas. de servicios financieros y de otras remesas nuestras a aquel país,
excepto una cantidad razonable, que se fijó en los primeros tiempos en tres
millones de libras esterlinas, para que la Argentina pudiese pagar servicios de
la deuda pública en países, como Estados Unidos, con los que teníamos un
saldo negativo.
Debo decir que en verdad un convenio de este tipo no se alejaba
violentamente del cauce que había tenido nuestro tráfico comercial con la
Gran Bretaña en un largo período, correspondía adecuadamente a la realidad
y, sobre todo, lo interpretamos como un medio aconsejado e impuesto por las
circunstancias para afianzar la situación de las importaciones argentinas en el
mercado británico. Allí se pudo ver que la Gran Bretaña, por primera vez en
su historia, iba a aprovechar fuertemente su gran potencia como compradora
en ciertos mercados para recoger los frutos y asegurar la corriente de sus
exportaciones a esos mercados. Pero viéndolo bien y no obstante la ventaja que
acabo de señalar, el convenio de compensación con la Gran Bretaña, así como
los otros convenios que sucesivamente fue firmando nuestro país (además de
sus complicaciones administrativas, que fueron grandes, sobre todo en los
primeros tiempos), representaban para nosotros el llevarnos a comprar en un
mercado sin que el comprador pudiera ejercitar su libre preferencia en materia
de precios, ni de calidad, ni de gusto. Se hizo, por ejemplo, un esfuerzo grande
para desviar las compras de automóviles de los Estados Unidos a la Gran

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
169
Bretaña para aprovechar los excedentes de cambio. Para lograrlo se estableció
un régimen aduanero preferencial. no en apariencia pero sí en el fondo; pero
no se tuvo éxito.
Este convenio y los otros que se suscribieron nos llevan necesariamente
a aplicar restricciones a las importaciones procedentes de Estados Unidos porque
en esa época las relaciones de éste con el nuestro se caracterizan por grandes
exportaciones y compras. relativamente pequeñas. en la Argentina. De manera.
pues, que nos vemos forzados a aplicar restricciones. Al principio se hacen en
forma directa. pero luego se ve que es mucho más cómodo desde el punto de vista
administrativo negar el permiso para ciertos artículos en el mercado oficial. o
darlo en menor cantidad de lo que se pide, y dejar que las importaciones se hagan
por el mercado libre para evitar las regulaciones cuantitativas. Y así, Estados
Unidos siguió exportando en grandes cantidades a la República Argentina; pero
parte de sus importaciones tenían que hacerse por el mercado libre, en donde
obraba aquel precio diferencial del 20 por ciento.
Esto trajo, como ustedes comprenderán. reclamaciones de toda suerte y
una continua polémica entre los dos países con respecto a la política comercial.
Se daba más cambio a Estados Unidos cuando sus compras en la Argentina
eran mayores, y menos cambio. es decir, proporcionalmente, cuando bajaban
sus compras. Hubo momentos en que el otorgamiento de permisos fue muy
liberal; hubo otros en que la cantidad de cambio era pequeña y tuvimos, en
consecuencia, que acentuar las restricciones. Era difícil, en realidad. frente al
régimen de los convenios que habíamos suscrito. salir de esta situación, puesto
que facilitar la importación de Estados Unidos nos hubiera llevado fatalmente
a comprar menos a la Gran Bretaña y, por tanto, a acumular libras en la cuenta
de este último país, que si bien eran convertibles en oro en esa época, se
imputaban siempre al convenio y se presentaban en todo caso como un
compromiso pendiente de nuestro país.
Por otro lado, esta política restrictiva que se siguió con respecto a
Estados Unidos, nos colocó en situación favorable para la negociación de un
convenio que se hizo en el año de 1941, en el cual se logró rebaja de derechos
de importación sobre ciertos productos como el lino y las carnes conservadas
de Argentina. En ese convenio los Estados Unidos reconocieron también que.
mientras subsista la situación de libras bloqueadas que nosotros teníamos. la
Argentina podría. no obstante la cláusula de la nación más favorecida, dar un
tratamiento preferencial a las mercaderías británicas. Reconocieron, por pri-
mera vez, la situación de hecho en que nos encontrábamos en nuestro comercio
exterior.
Después de este convenio con la Gran Bretaña, el país hace un convenio
similar con Alemania, que le permite desarrollar intensamente sus ventas a ese

170
RAÚL PREBISCH
país. convenio que no tiene ningún inconveniente en su aplicación. puesto que.
para evitare! riesgo de los Reichmark, la Argentina establece la fórmula de que
se podrán dar permisos de importación para mercaderías alemanas en la
medida que se exporte efectivamente a Alemania.
De manera. pues. que, salvo un cierto margen de elasticidad. el comer-
cio se desarrolló en compartimientos cerrados. Hicimos además convenios con
Holanda, con Bélgica. con Suiza y también, uno de los últimos, con el Brasil.
dentro de este régimen de compartimientos. Juzgado desde el punto de vista
teórico, este régimen no puede ser más absurdo. Las circunstancias, sin
embargo, nos obligaron a hacer el primer convenio y a seguir con los otros.
El permiso previo. como dijimos. pierde en esa época su carácter de
instrumento de cambios y se convierte en un instrumento de política econó-
mica. En la Memoria del Banco Central de 1939 (pág. 13) se comentan estos
convenios, con motivo de haberse vuelto más severo todavía el régimen. al
establecerse la forma de pago en libras bloqueadas por la Gran Bretaña:
Mediante los convenios de compensación, que se han venido desarro-
llando a partir de la crisis mundial -dice la Memoria- varias naciones
han tratado de hacer gravitar su posición de grandes compradores de los
productos de otros países para asegurarse así sus propias ventajas, sea
por razones comerciales, de divisas o -en el caso de algunos países
europeos- por motivos de política internacional. La experiencia de
ellos es suficiente para llegar a la conclusión de que, si en casos
individuales, de país a país, este género de compensaciones puede
promover el incremento del comercio. desde un punto de vista más
amplio, su generalización perjudica seriamente el intercambio interna-
cional, al segregarlo en una serie de compartimientos estancos y forzar
en ellos las transacciones en procura de su equilibrio bilateral, con las
inevitables complicaciones que este régimen trae para el ejercicio
regular de la actividad monetaria.
Pero mal podría un país como el nuestro, con un com@fcio exterior
relativamente pequeño dentro del comercio mundial, provocar con su
iniciativa el mejoramiento de esto; ni sustraerse eficazmente a la extensión
del régimen de compensaciones. Para esto último, sería indispensable
que lograse sustituir con nuevos mercados a aquellos que se achican o
se cierran, o dejan de ser libres en virtud de la aplicación de ese sistema;
en otros términos, si tuviese la opción de vender sus productos en otros
mercados. Desgraciadamente, esa opción no se presenta hoy por hoy en
grado suficiente, pues grandes mercados potenciales siguen siendo muy
poco accesibles a nuestras exportaciones por sus elevadas tarifas.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
171
Nada indica que la Gran Bretaña pueda volver a un régimen normal de
comercio en los primeros tiempos de la posguerra. de manera que no me
sorprendería que las circunstancias nos vuelvan a llevar a un régimen tan
absurdo como éste. en el comercio exterior de nuestro país.
d) Cómo funciona el mercado libre
Veamos ahora cómo se manifiesta la fase ascendente. en los dos
mercados de cambio, en estos años de 1935 y 36, y la primera mitad de 1937.
que es el tiempo de duración de esa fase. En el mercado oficial se compran los
excedentes de cambio, por el fondo de divisas, y lo mismo ocurre en el
mercado libre. Como en los primeros tiempos el peso se había cotizado muy
alto en el mercado libre -en ciertos momentos arriba de 20 pesos por libra-
el Banco Central decide vender una parte del cambio oficial de exportaciones
en el mercado libre para ir apreciando en él la moneda. Así. la libra baja de
2l.l2 en el segundo trimestre de 1934, a 18,47 en el tercero de 1936 y se
venden 196 millones de cambio oficial en el mercado libre.
Pero en el cuarto trimestre de 1936. las condiciones cambian fundamen-
talmente: no sólo no es necesario vender cambio oficial para mejorar el
mercado. sino comprar grandes cantidades de cambio por la avalancha de
fondos flotantes y de capitales de inversión que sobreviene en ese momento.
Tanto es así, que en ese cuarto trimestre el Banco Central debe comprar 192
millones de pesos en el mercado libre y se ve forzado a recomendar al gobierno
la baja del tipo vendedor de cambio en el mercado oficial, de 17 a 16. con lo
cual también se deja bajar el mercado libre al tipo de 16, y allí se sostiene. En
la primera parte del año 37 se compran apenas 23 millones, de manera que. en
total. en tres trimestres. el Banco Central adquiere 215 millones de cambio.
Estas compras le servirían muy poco tiempo después para regular el mercado
en sentido contrario. como vamos a verlo.
La fase ascendente termina a mediados de 1937 y comienza una fase
descendente. con factores similares a los que habíamos observado en otros
ciclos en la República Argentina. En primer lugar la baja de precios. En
segundo lugar. factores de orden psicológico.
En la segunda mitad de 1937 empiezan a circular malas noticias sobre
la evolución de las cosechas y, finalmente, hay sucesos políticos en el Brasil
que en la opinión internacional afectan también a la República Argentina. y
eso cambia el rumbo de los capitales flotantes. y observamos en el exterior. en
ese segundo semestre de 1937, un movimiento inverso al que habíamos vis.to
antes. Tanto es así. que el Banco Central, para apoyar el valor del peso en el
mercado libre, se ve forzado a vender 194 millones de pesos, o casi lo que había

172
RAÚL PREBISCH
comprado en los tres trimestres anteriores. Y la libra pasa de un promedio de
16,24 en el segundo trimestre del 37. a 16,82 en el último: en enero de 1938
pasa a 19. y arriba de 20 a fines de 1938. De manera, pues, que no obstante las
intervenciones que hace el Banco Central, no se trata de mantener un nivel fijo
a la libra. sino se da una gran elasticidad al mercado, que propende en el año
1938 a contener la demanda que en él se ejercita. 18
Es interesante ver la opinión que el Banco Central tiene en esos
momentos acerca de los movimientos del mercado libre. Refiriéndose a las
compras de cambio, que se hacen en el período ascendente. en la Memoria de
1937 se dice (pág. 7):
Muy serios motivos determinaron esta actitud (de comprar cambio) con
la que el Banco Central entendía cumplir su función regulativa, concen-
trando reservas suficientes para moderar las consecuencias de la flu
tuación de las inversiones de capital extranjero. (Art. 3º de la ley que
crea el Banco Central).
El Banco Central hace esta defensa porque la crítica pública le atribuyó
en aquel momento el designio de evitar la apreciación del peso: evidentemente
la evitó, pero con vistas a contener su depreciación en el período cíclico.
Y refiriéndose a la salida de fondos, voy a leer un párrafo que me parece
interesante (pág. 1 O).
Los movimientos de fondos a corto plazo de un país a otro constituían
una de las características del régimen clásico del patrón oro, tal como se
le recuerda con frecuencia para señalar los contrastes de la época
presente. Tendían ellos de continuo a la mejor repartición de los recur-
sos líquidos del mercado financiero internacional y daban a todo el
sistema un alto grado de flexibilidad: en cuanto una plaza tenía escasez
de fondos, allí acudían espontáneamente esos recursos atraídos por las
diferencias de interés; apenas en otra había abundancia y los tipos del
dinero eran bajos. salían las disponibilidades redundantes para colocarse
en donde obtuviesen mejor remuneración.
Es imposible encerrar la realidad presente en este simple esquema. Los
fondos flotantes no van hoy adonde hacen falta, sino precisamente adonde
no se les necesita, y emigran tan pronto como la evolución desfavorable
del estado económico podría hacer provechosa al país su permanencia.
Nada más contrario a los principios que regían el buen funcionamiento
. del patrón oro, como que este fenómeno es una de las consecuencias de
18
Ver Memoria del Banco Central, año 1937, págs. 3 a 14.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
173
la inestabilidad política y económica del mundo y de la profunda
alteración de las condiciones básicas en que se desenvolvía aquel
régimen monetario.
Estos movimientos tan pronunciados del mercado libre no afectan
sensiblemente el nivel de los precios internos, puesto que la mayor parte de la
exportación se rige por el tipo del mercado bficial, que había permanecido
estable, y también la mayor parte de la importación, cuyo tipo se baja de 17 a
16, pero luego se vuelve a subir a 17 cuando las circunstancias cambian. De
manera, pues que no influye para nada sobre el nivel de precios internos.
Tampoco influye sobre la mayor parte de los servicios financieros que se hacen
por el mercado oficial, sino especialmente sobre los servicios financieros de
Estados Unidos, hechos a través del mercado libre.
Pero sí tiene grandes repercusiones psicológicas. La gente no quiere
reconocer que el mercado libre no refleja el verdadero valor del peso argen-
tino, sino de una sección del balance de pagos. La gente está acostumbrada a
medir el valor del peso por su cotización en el mercado libre, de manera, pues,
que así como la apreciación causa un gran movimiento optimista, la depreciación
causa sacudimiento psicológico y pesimismo y no se dejan de sentir estos
efectos en la bolsa.
Naturalmente que siendo la Argentina el único país que practica esa
política de mercado libre, las repercusiones psicológicas son mucho mayores
que en el caso de que varios países siguieran el mismo procedimiento. Esa fue
la conclusión a que llegamos en esos años por las consecurncias que tuvo el
desplazamiento del cambio en el modo de pensar y de sentir de las gentes. Por
otro lado, nos vimos frente a este problema: ¿cómo desplazar el tipo de cambio
cuando nuestras reservas de di visas del mercado libre disminuyen rápidamente?,
¿hacerlo de un golpe, o hacerlo suavemente? El hacerlo con suavidad hubiese
ido acostumbrando gradualmente al mercado al nuevo nivel, pero tenía el
grave inconveniente de desatar una gran especulación; la gente ve la tendencia
y obliga al Banco a emplear más divisas que las necesarias. Al contrario, el
movimiento brusco evita la especulación, pero sus efectos psicológicos son
mucho más fuertes. Volveremos a hablar de esto al final de estas conversaciones,
cuando examinemos el régimen ideal que podría seguirse, si las circunstancias
así lo aconsejan en el futuro, aprovechando la experiencia anterior.
e) Disminución de las reservas monetarias
En lo que concierne al mercado oficial, el movimiento del comercio
exterior durante la fase del descenso cíclico fue el siguiente: las exportaciones

174
RAÚL PREBISCH
bajan: en contraste. las importaciones continúan por cierto tiempo en un alto
nivel por el impulso adquirido anteriormente y por el poder adquisitivo que en
el período ascendente se había acumulado. no obstante que. como dije antes.
los medios de pago crecieron con menos intensidad que las tenencias de oro y
divisas. Así. mientras las exportaciones caen de 2.330 millones en 1937 a
1.370 en 1938. y a 1.570 en 1939, las importaciones pasan de 1.460 en el 37
a 1.480 en el 38. todavía bajo el impulso anterior. y sólo descienden a 1.220
en el 39.
A raíz de esto, de los 2.400 millones a que alcanzaron las reservas de oro
y divisas a mediados de 1937. en que se alcanza el punto máximo en la reserva.
bajamos a mediados del 39 a unos 1.250 millones. o sea. a una cifra menor que
la que teníamos al iniciarse el Banco Central. Esto da una idea de la amplitud
que tienen estos movimientos en nuestro país. aun cuando no haya una
expansión de crédito. como ocurrió en la fase anterior. Hubo cierta expansión
muy moderada de crédito pero, en cambio, debido a la repatriación de la deuda
que absorbe una parte de los medios de pago, y al crecimiento de los depósitos
de ahorro, los medios de pago crecen con menos intensidad que el oro y las
divisas. Esto nos da también una lección muy importante con respecto al
futuro, puesto que nos demuestra que la violencia de los movimientos, tanto
de alza como de baja, es muy fuerte en nuestro país. y el sistema monetario
tiene que estar debidamente equipado para hacer frente a la amplitud de esos
movimientos.
2. Cuarta fase: recrudecimiento de las restricciones
a) Necesidad de nuevas restricciones
Naturalmente, a causa de esta pérdida tan fuerte de nuestras reservas
metálicas, vuelve a pensarse en las medidas restrictivas a la importación, tanto
más cuanto que a fines de 1938, debido a las dificultades para colocar nuestras
cosechas de trigo. primero, y, más adelante, de maíz. sobreviene un proceso de
expansión de crédito que nos hace pensar en la necesidad de ayudar al mercado
de cambios con nuevas restricciones similares a las que habíamos aplicado en
1933.
Cuando al analizar en el punto V la experiencia general del Banco
Central, estudiamos la política de absorción. primero, y la política de expan-
sión después, vimos el otro aspecto interno de este proceso que por esta razón
no toco aquí. En síntesis, se toman una serie de medidas que luego la guerra
nos obliga a modificar. Ellas fueron: restringir nuevamente los permisos

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
175
previos, de cambio, especialmente en lo que concierne a las importaciones de
Estados Unidos y de otros países con los cuales tenemos un déficit en el
balance de pagos; suspensión total del otorgamiento de permisos previos para
una serie de artículos superfluos (gran cantidad de artículos que individual-
mente representan muy poco, pero que, en conjunto, significan una cifra
apreciable). Se establece lisa y llanamente una suspensión de permisos para
esos artículos. Y otra medida muy importante, por la desviación que significa
del plan primitivo: se suprimen las importaciones del mercado libre que antes
se habían hecho con toda libertad y se las incorpora al mercado oficial.
sometiéndolas también a un permiso y dejándolas a un tipo de 20 pesos por
libra. O sea, que la válvula de escape que antes se había creado para las
importaciones del país. dejándolas entrar por el mercado libre, si bien a un tipo
mayor, desaparece del sistema. Se da un paso atrás en esta materia bajo la
influencia de las nuevas circunstancias. Luego veremos cómo se podría
resolver este problema en un régimen ideal. Además. se eleva nuevamente el
tipo de 16 a 17. según habíamos dicho, para las importaciones del mercado
oficial.
Estas medidas se van tomando desde fines de 1938 y principios de 1939.
Pero la guerra obliga a alterar estos planes porque se plantean nuevos hechos.
Primero aparece el régimen de las libras bloqueadas. Hasta entonces, si bien
es cierto que el convenio con la Gran Bretaña nos llevaba a destinar todas las
libras a la compra de productos británicos, si había algún sobrante que no se
usaba en esos productos. lo usábamos libremente en otros mercados. En
cambio, con el régimen de las libras bloqueadas quedaban esas libras en
Londres. sin poderse convertir ni usar fuera de Inglaterra. Esto nos obligó a
esforzarnos más aún para comprar en la Gran Bretaña en la medida en que ésta
podía vendernos.
b) Primeras consecuencias de la guerra
Desaparecen los mercados del continente europeo y no sólo sufren
nuestras exportaciones. sino que nos llevan a desviar nuestras importaciones
de esos mercados hacia Estados Unidos, mientras Estados Unidos no aumenta
el monto de sus compras en Argentina.
Así es que en 1940 comienza a planteársenos un serio problema: por un
lado, seguimos vendiendo normalmente, puede decirse, a la Gran Bretaña y
acumulando allí saldos de libras bloqueadas; por otro, seguimos vendiendo lo
mismo a Estados Unidos y comprándole mucho más. Sobran libras y faltan
dólares. Se hace entonces necesario tomar una serie de medidas: en primer
lugar. disiionerse a movilizar el oro que habíamos recibido de la Caja de

176
RAúL PREBISCH
Conversión en 1935. Y así, por medida de previsión, se mandan 200 millones
de pesos a Estados Unidos para poder pagar las compras de artículos esenciales
que tanto necesitábamos. Pero esto nos obliga al mismo tiempo, a aplicar
restricciones más drásticas a los otros artículos no esenciales que las que se
habían aplicado antes: grandes cortes y suspensión o prohibición de ciertas
importaciones de Estados Unidos a fin de dejar el escaso cambio disponible
para la importación de artículos esenciales.
Este es un período que trae continuamente hechos nuevos que obligan
a modificar de un día para otro disposiciones anteriores. Es el período de
prueba del control de cambios. No siempre se procede con gran rapidez: a
veces hay cierta inercia. falta elasticidad y alguna imaginación, cosa esencial
en todo sistema si han de irse captando los hechos nuevos y viendo sus
consecuencias. Y se cometen algunos errores sobre los cuales vamos a volver
cuando hagamos el cuadro completo de la experiencia de este sistema.
Llegamos así a fines de 1940 y la falta de cambio nos obliga a recurrir
a Estados Unidos en busca de empréstitos. Ya dije que se había conseguido a
mediados de ese año un préstamo de 20 millones de dólares que no se puede
aprovechar porque el Congreso Argentino no llegó a aprobarlo. En condiciones
muy favorables se consiguen 110 millones de dólares a fines de 1940 en
Estados Unidos. con el fin de poder aflojar las restricciones o importar en la
forma más liberal posible de ese país, en vista de las complicaciones crecientes
de la situación. Pero el Congreso de nuestro país no da al Poder Ejecutivo la
autorización necesaria y no se pueden usar esos 110 millones de dólares en los
primeros seis meses de 1941 en que el país pudo haberse llenado de mercaderías
norteamericanas.
Pero ya en el primer semestre de 1941 se ven síntomas claros de que la
situación empieza a cambiar. En efecto, Estados Unidos empieza a comprar en
nuestro país grandes cantidades de cueros y de lanas y la exportación adquiere
un ritmo muy intenso. Tanto es así, que, a mediados de ese año, se llega a la
conclusión de que se puede dejar libre por completo la importación. puesto que
ya en ese momento, por modificaciones sucesivas del régimen de otorgamiento
de permisos previos, el 80 por ciento de la importación se hacía sin ningún
permiso y sólo actuaban los tipos de cambio. De manera, pues, que el gobierno
resuelve eliminar totalmente el permiso previo de cambios y suprimir la
Oficina de Control de Cambios que había dependido hasta ese momento del
Ministerio de Hacienda, pasando el resto de esa Oficina al Banco Central para
que siga aplicando algunas de las medidas limitativas que veremos más
adelante. Hasta entonces, el Banco Central se había concretado a colaborar con
la Oficina de Control de Cambios por medio de informaciones o sugestiones.
pero no había tenido la responsabilidad de la ejecución de las medidas.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
177
c) Régimen final de las importaciones
Es interesante ver cómo el régimen de importaciones había variado en
todo este período y en qué forma se aplicaba en el momento en que se suspende
el permiso previo de cambio. Las importaciones, después de una serie de
modificaciones, habían llegado a esta situación: se estableció en los comienzos
de la guerra. al depreciarse la libra en términos de dólares, un tipo de 15 pesos
por libra. que equivalía a m$s 373,13 por cien dólares. o sea, el tipo que antes
tenían las mercaderías que se despachaban al tipo de 17 por libra.
Este tipo de 15 por libra se aplicaba y se sigue aplicando para artículos
que interesan a la industria. a materias primas y materias esenciales, a la
actividad de las construcciones y al consumo popular, es decir, los artículos
esenciales que requiere nuestro país y, además, artículos que la Gran Bretaña
nos podía seguir suministrando. A todos ellos se les aplica este tipo preferencial
para ir logrando la cancelación. por lo menos parcial. de los grandes saldos de
libras bloqueadas. Los artículos no esenciales para el país pagan el tipo de 17
pesos por libra.
Luego se crearon dos compartimientos más: uno, el de los artículos
menos esenciales que éstos, y artículos superfluos y de lujo para los cuales se
estableció un régimen de licitaciones de cambio. Y, por último, un régimen
especial para ciertos artículos provenientes de Estados Unidos, como los
automóviles y la maquinaria, cuyo cambio se vendía por una corporación
especial que se constituyó al efecto.
La modificación más importante consiste en el régimen de licitaciones. En
toda esta época de los años 38, 39 y 40, en que fue necesario aplicar restricciones
directas a la importación, negando permisos previos o acortando el monto de los
permisos previos otorgados, se pudo observar la enorme complicación que
significaba el tener que tratar con un gran número de importadores y un número
enorme de artículos. Entonces se llegó a esta conclusión: que en lugar de estar
aplicando restricciones en esta forma, sería aconsejable aplicar restricciones
mediante la elevación del tipo de cambio.
De todos modos el consumidor tenía que pagar, por la escasez, precios más
altos. Si el tipo de cambio se eleva, el precio del mercado interno sube también;
pero si se mantiene el tipo de cambio y se da una menor cantidad que la requerida
por el mercado, también se eleva el precio, dejando grandes ganancias al
importador. Es la conclusión a que llegamos después de observar la realidad. Por
ejemplo, en el renglón de automóviles pudimos observar que las ganancias de
algunos importadores después de aplicar una restricción severa a la entrada de
aquéllos, eran iguales o mayores que las que tenían cuando importaban mayor
cantidad. Se llegó a la conclusión, entonces, de que la elevación del tipo de

178
RAÚL PREBISCH
cambio representaba ventajas económicas y ventajas administrativas con respec-
to a la implantación de una restricción directa sobre las mercaderías.
Ahora trataré de explicar en qué consiste el mercado de licitaciones.
d) El régimen de licitaciones de cambio
Se procede en esta forma: para todo el grupo de artículos no esenciales.
superfluos o de lujo. incluidos en este mercado. se decide ofrecer una cantidad
de dólares por año. cantidad que. de acuerdo con nuestros cálculos. podría
destinarse a esos artículos. No lo que había significado su importación en
tiempos anteriores. sino lo que podía darse de acuerdo con las disponibilidades
de divisas del mercado oficial o de nuestras reservas monetarias. Así. en 1941.
se ofrecen al mejor postor 25 millones de dólares. Para adquirirlos se presentaron
solicitudes hasta por 39 millones de dólares. De manera. pues. que se elige a
los que ofrecen más por esos dólares y se rechazan las solicitudes excedentes.
Las cantidades que se dan por trimestre son más o menos regulares: en
el primer trimestre 6 millones: en el segundo 7 y medio: en el tercero 5.900.000
y en el cuarto 6 millones. Se hacen licitaciones una vez por semana: se ofrece
una determinada cantidad y los importadores. por intermedio de los bancos y
corredores de cambios. presentan las propuestas correspondientes que se
adjudican a los que ofrecen precios más altos. Los desalojados de una
licitación van a la otra y proponen precios mejores y así se pudo llegar a un tipo
de 494 pesos argentinos por cien dólares.
El Banco Central iba ofreciendo y adquiriendo divisas. en mayor o
menor cantidad, a fin de no alterar mucho los tipos. pero reservándose siempre
la posibilidad de empujar hacia arriba los tipos en caso de que la demanda
aumente. Se trataba de una infinidad de artículos. pero el sistema fue suma-
mente sencillo. puesto que no se daban permisos para cada artículo, sino para
el grupo de artículos, para todo su amplio grupo. De manera. pues. que el
importador que tenía un permiso por 100 mil dólares. podía. a su antojo.
comprar cualquier cantidad de cualquiera de los artículos que figuraban en la
lista.
La experiencia que se hizo en este régimen de licitaciones. es a mi
juicio, muy aleccionadora. y a mi modo de ver. si en el futuro debiera
implantarse un régimen de control de cambios, creo que tendrá que inspirarse.
por lo menos en parte, en la experiencia de las licitaciones, las cuales
simplificaron mucho el trabajo administrativo. Sobre todo. nos libró de las mil
cuestiones enojosas que sobrevienen cuando las restricciones tienen que
aplicarse a una gran cantidad de artículos. Se evitan las depresiones y las
influencias que esgrimen argumentos como éste: pero si se trata de diez mil

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
1 79
dólares. de sólo mil dólares. ¿cómo es posible que el sistema de cambios no
tenga reservas para costear la importación de este artículo que representa una
cantidad de dólares tan pequeña? Dan más trabajo esas restricciones que las
impuestas a artículos de gran importancia. como los automóviles, y que sólo
atañen a un pequeño número de importadores.
El hecho de ponerlos a todos en un mercado de donde cada uno puede
comprar lo que quiera. pagando el precio que el mercado establezca, resuelve
todas estas dificultades y elimina por completo todas las influencias y todas las
gestiones. quejas o reclamaciones que tanto tiempo habían absorbido ante-
riormente a los funcionarios encargados de este asunto. Este régimen funcionó
bajo la jurisdicción del Banco Central y pudimos darnos cuenta de las ventajas
que ofrece.
e) La Corporación para la Promoción del Intercambio
Finalmente. voy a explicar brevemente en qué consiste el régimen de la
Corporación para la Promoción del Intercambio. La idea fue ésta: cuando
vimos en 1940 que el cambio que podía darse para la importación de automóviles
era muy pequeño. en virtud de las circunstancias descritas hace un momento.
se llamó a los importadores de automóviles y se les explicó cuál era la
situación. El país no tenía ni exportaciones, ni divisas libres, ni reservas
metálicas para seguir trayendo la misma cantidad de automóviles. Entonces se
les dijo: si ustedes logran aumentar la exportación de la Argentina a Estados
Unidos de los mil pequeños artículos que se podía en aquellos momentos
mandar por el cierre de los mercados europeos. todo el cambio que provenga
de esas exportaciones adicionales a los Estados Unidos se entregará íntegra-
mente para la importación de automóviles. maquinaria agrícola, repuestos y
otros productos.
Pero a fin de evitar la competencia entre los distintos exportadores con
todas sus consecuencias desastrosas. como ya se habían experimentado en un
régimen de trueques individuales. se les advirtió que era esencial hacerlo en
forma colectiva y que las ventajas provenientes de este régimen se repartirían
equitativamente entre los importadores de acuerdo con la proporción de cada
uno en el negocio de automóviles o de otras mercaderías. Y así se eligió una
lista de productos de exportación cuyo mercado parecía posible dilatar. Entre
otros. algunos productos frigoríficos, carnes conservadas, etc., que. según
informaciones. una propaganda hábil y vendedores diligentes podían conse-
guir ampliar sus ventas.
Se asignó así a la Corporación el cambio proveniente de la exportación
de los productos nuevos que lograsen enviar. autorizándola a fijar el tipo de

180
RAÚL PREBISCH
cambio con la aprobación del Banco Central para esas exportaciones y a
venderlo entre los importadores autorizándolos también. con la aprobación del
Banco Central a fijar el tipo de venta de ese cambio a un nivel mucho más alto
que el de compra. Así. por ejemplo. se estableció en los primeros tiempos el
tipo de 421,80 para las compras de los dólares de esas exportaciones, y los
tipos de 422,89, 455 y 485 en las ventas de cambio para la importación de
camiones y repuestos y para la importación de automóviles.
La Corporación era una entidad que no lucraba, pues sus dividendos se
limitaban al 4% del valor de las acciones, se beneficiaba con estas diferencias de
los tipos de cambio y estaba autorizada por el Gobierno, bajo el control del Banco
Central, para usar estas diferencias, ya sea para estudiar el mercado en Estados
Unidos o la organización del mercado de distintos productos. o para el pago de
subsidios, o estudios de carácter industrial en la República Argentina. En fin, se
le dio gran libertad de acción.
La Corporación se inicia bajo los mejores auspicios y empieza a trabajar
en algunos productos: pero enseguida surgen las dificultades de almacenamiento
y todo el plan queda para mejores tiempos. Así, la Corporación en este
momento sigue su funcionamiento, pero dedicada a hacer investigaciones de
carácter industrial, a crear un Instituto Tecnológico. Hace. además, el estudio
de distintos productos. controla la calidad de algunas exportaciones y examina
la posibilidad de ampliar la exportación en la posguerra. Lo que quiere decir
que su fin primitivo apenas pudo realizarse en muy pequeña medida. en los
comienzos de la guerra.
3. Quinta fase: desaparició11 del Control de Importaciones e implantación
del Control del Ingreso de Fo11dos
Hasta ahora hemos considerado las distintas medidas tomadas en ma-
teria de mercado oficial de cambios, las diversas fases por las cuales siguió el
sistema hasta los tiempos en que la guerra impuso modificaciones funda-
mentales; también vimos lo que se hizo con el mercado libre de cambios hasta
1940. Lo que ocurrió en los años 41, 42 y 43, es precisamente, lo que pienso
explicar enseguida.
a) Reacción del mercado libre
Recordarán que cuando el balance de pagos se vuelve negativo en la
segunda mitad de 1937, comienza a apreciarse rápidamente el dólar en el
mercado libre de cambios y vuelve a una posición similar a la que había tenido
en los tiempos iniciales o sea, 20 pesos por libra esterlina, nivel que, después

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
181
de la depreciación de la libra, corresponde más o menos al de 420 pesos
argentinos por 100 dólares. El mercado se mantuvo en un alto nivel en esos
tiempos hasta que en 1941 notamos una persistente tendencia a la apreciación
del dólar. 1941 significa. como ustedes recordarán, un año de reacción
favorable en el balance de pagos. Comienzan a aumentar nuestras exportaciones
a Estados Unidos y a otros mercados y vuelven a hacerse grandes inversiones
de fondos en Argentina.
En los primeros tiempos. debo confesar a ustedes. vimos con espíritu
muy favorable estas inversiones. puesto que habíamos pasado por la zozobra
de una gran escasez en 1940. De manera que no se les puso estorbo alguno,
hasta se trató de estimularlas manteniendo más bien un tipo alto para atraer
más fondos del exterior y formar una reserva conveniente por si decaían
nuevamente las exportaciones o por si la guerra terminaba muy pronto.
Nuestro deseo era tener un fondo de maniobra suficiente para enfrentarnos a
la reacción que necesariamente sobrevendría. Pero ya en el curso de 1942 se
vio que este movimiento era bastante persistente, a tal punto que en ese año el
ingreso neto de fondos a través del mercado libre fue de unos 235 millones de
pesos. Esto nos indujo a pensar en ciertas medidas para contener esta entrada
de capitales y el proceso de intensa valorización resultante para el mercado
libr~. Esas medidas se tomaron tal vez un poco tarde, pues la mejor época pudo
haber sido el año 1942: pero estos fenómenos se ven con más claridad cuando
el tiempo ha transcurrido y no en el momento en que están ocurriendo.
b) Exportl!ciones "no regulares"
Las medidas que se toman son de dos órdenes: en primer lugar,
eliminar del mercado libre las exportaciones de aquellos productos no
regulares que ya vimos, tenían muy poca importancia en 1933; con el
estímulo que se da a esas exportaciones y el desarrollo de la guerra.
adquieren un gran volumen. cercano a los 300 millones de pesos en 1942.
Estas exportaciones gravitan considerablemente sobre el mercado libre y
constituyen un factor de intensa apreciación del peso. Se resuelve, entonces,
para descongestionar el mercado libre, eliminar estas exportaciones. Re-
cordemos el significado que ellas habían tenido dentro del sistema: se trataba
de exportaciones de gran infinidad de artículos de distintas calidades y
precios cuyo control hubiese sido sumamente difícil en los primeros tiempos
del sistema. Se decidió, entonces, tanto por razones administrativas, como
por razones de estímulo económico, mandarlos al mercado libre a fin de no
controlar sus valores. En 1943, para aliviar la presión de la oferta, se
eliminan estas exportaciones del mercado libre y se pasan al mercado oficial

182
RAÚL PREBISCH
a un tipo especial cercano al que existía en aquél. Con esto se complica el
problema administrativo del control. que antes se había evitado por completo.
Se hace necesario fiscalizar la calidad y el valor de esas mercaderías y se
plantea la necesidad de establecer gradualmente el régimen de aforo para
muchas de ellas. conforme la experiencia lo iba indicando.
Al pasarlas al mercado oficial se establece un tipo especial cercano al
del mercado libre. como he dicho. tipo que en ese momento estaba a 17 por
libra. o sea 4.22 el dólar. mientras el resto de las exportaciones seguían
pagando el precio de 13.50 por libra. De manera que había un estímulo
apreciable a favor de esas exportaciones. Política discutible. porque para gran
parte de dichos artículos ese estímulo de cambio se había vuelto absolutamente
innecesario. puesto que se trataba de artículos que. como los tejidos y otras
manufacturas. tienen gran demanda en los mercados exteriores. Así. pues. al
fijarles un tipo de cambio alto. es fácil venderlos en el mercado internacional
a un precio inferior al que posiblemente podrían venderse de no existir esta
regulación de cambios. Tanto es así, que el desplazarse en 1943 el tipo de 17
a 16. siguieron saliendo sin ninguna perturbación y los precios en papel no se
modificaron. Ahí se pudo notar cierta inercia en el sistema.
c) Los fondos exteriores
En cuanto a la inversión de capitales del exterior. en los primeros meses
de 1943 se toma una medida que significa también apartarse de la política de
absoluta libertad que hasta ese momento se había seguido en el mercado libre.
Por primera vez se someten esos fondos a un control con el propósito de limitar
y suspender ciertas formas de inversión de capital que habían ido desarrollán-
dose y tomando gran amplitud en Argentina. Del decreto. que se dicta a
solicitud del propio Banco Central. establece un permiso para todos los
movimientos de entrada o salida de fondos. Por supuesto que en ese momento
no nos preocupaba nada el problema de salida de fondos. sino el de entrada.
Pero se quiso aprovechar esta oportunidad para dar al Banco Central un
instrumento que le permita obrar en sentido contrario en la posguerra. o antes.
si el fenómeno llegara a invertirse. También se quiso hacer una advertencia al
mercado sobre la existencia de este instrumento para moderar también la
entrada de aquellos capitales que en ese momento iban a la Argentina con
designio de salir posteriormente. al cambiar las condiciones.
Las razones que tuvo el Banco Central para solicitar esa medida fueron
las siguientes: en primer lugar. esas entradas de capital no representaban en
realidad un ingreso de capital concreto. sino un ingreso de fondos. desde el
momento en que la salida de maquinaria. equipos. etc .• estaba prácticamente

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
183
prohibida en los mercados que podían suministrar capitales concretos. Como
después de su ingreso, los fondos no podrán dedicarse a la importación de
mercaderías. aumentaban la plétora monetaria en el mercado interno, acen-
tuando así el proceso inflacionista que ya era patente en esos momentos en el
país. Por lo tanto, el Banco Central consideraba que las restricciones de guerra
en los grandes mercados habían desnaturalizado la inversión clásica de capital
y que no se infligía ningún daño a la economía con suspender momentánea-
mente ciertas formas de inversión de esos fondos.
Efectivamente. habíamos observado que el dinero que entraba en esta
forma se invertía, o en inmuebles, dando así mayor impulso al movimiento de
alza, que ya se venía observando, o en títulos, sin mayor utilidad para el país,
puesto que desde el año 43 el mercado estaba absorbiendo fácilmente todas las
emisiones necesarias para satisfacer los requerimientos del Tesoro. Como
veremos en otros capítulos. en el año 43 el Banco Central empezó a preocupar-
se seriamente de la intensidad de la demanda de títulos creada en parte por el
ingreso de capitales y por los cambios en la situación monetaria interna.
También se colocaba ese capital en inversiones a corto plazo como letras de
tesorería, y en acciones de empresas existentes. No creaba empresas nuevas
por la sencilla razón de que no era posible obtener maquinaria. De manera.
pues, que ese capital iba a inflar más aquellas categorías de bienes o de valores
que ya lo estaban, y no se traducía. salvo muy raras ocasiones, en un
incremento real de la producción del país. Tanto es así, que las medidas que
el Gobierno dictó facultan al Banco Central a hacer una excepción. a permitir
el ingreso de esos capitales si se demuestra que se le destina al aumento real
de la producción o de las construcciones en el país.
El régimen que se establece es relativamente sencillo; el Banco Central
se dirige a los bancos diciéndoles que pueden entrar libremente al país todos
los fondos que vengan con propósito de invertirse; permanecen en los bancos
durante un período de noventa días. mientras sus dueños deciden el tipo de
inversión que juzguen más conveniente; y que una vez decidida. deben
solicitar una autorización del Banco Central, quien juzgará de ella, aprobán-
dola o rechazándola. Pero mientras dura ese período de exploración o tanteo
de los inversionistas, esos fondos tienen que quedar en un banco autorizado
para operar en cambios, y su monto íntegro ha de depositarse en el Banco
Central el mismo día. Es decir, el Banco Central establece un régimen de
depósitos del 100 por ciento de los fondos que entran, para evitar que el
fenómeno de congestión de los efectivos bancarios, que la entrada de estos
fondos estaba produciendo. se acentúe con el nuevo ingreso. De manera que
la primera medida que toma el Banco Central, es: dejarlo entrar. pero absor-
berlos inmediatamente para que no aumenten los efectivos bancarios.

184
RAÚL PREBISCH
Tomada esta medida, ya no existe urgencia alguna en que se decida lo
que se ha de hacer con esos fondos: se le da al interesado el tiempo suficiente
para decidirse y presentar el caso al Banco Central. Si éste considera que la
inversión puede realizarse de acuerdo con los principios que acabo de exponer.
se da la autorización y esos fondos pueden ingresar al mercado transformán-
dose en poder de compra activo. En cambio. si niega la autorización, esos
fondos pueden quedar esos noventa días. o más tiempo si el interesado así lo
requiere. puesto que no se manifiestan ni como poder de compra, ni como
efectivo bancario. Sistema elástico que ha dado muy buenos resultados y ha
permitido ir trabajando con método y estudiar todos los casos presentados sin
precipitación de ninguna naturaleza.
En realidad, este sistema de control impuesto por las circunstancias ha
durado poco tiempo, apenas tres meses: los acontecimientos políticos que
sobrevinieron en nuestro país hicieron inoperante el sistema, puesto que
paralizaron. por lo menos en el segundo semestre del año, las inversiones de
capital. Por eso las solicitudes en las cuales tuvo que intervenir el Banco
Central fueron muy escasas. Hoy podría seguramente desbaratarse todo ese
procedimiento y volverse al régimen del mercado libre sin mayores conse-
cuencias. Tampoco era el propósito del Banco Central mantener este régimen
por mucho tiempo: esperaba que la aplicación del sistema permitiría crear
ciertas normas que favorecieran la entrada de algunos capitales y alejara la
de otros. tanto más cuanto que ya el mercado llegó a saber que el Banco
Central tenía el propósito de tomar medidas restrictivas en el caso de salida
de fondos. Esto a muchos fondos flotantes los habrá desanimado desde el
primer momento.
A pesar de lo breve de esta experiencia, ha sido suficiente para indicarnos
los peligros y las consecuencias de un sistema demasiado rígido de control de
capitales y la imposibilidad de llevarlo hasta el último extremo, pues en el
poco tiempo transcurrido empezamos a notar indicios de un mercado negro,
especialmente para algunas transacciones de poca importancia con los países
limítrofes. Tanto, que ya habíamos pensado en aflojar las restricciones. pues
nuestro propósito no fue el de mantenerlas como absolutas. sino de contener
la avalancha de fondos y luego empezar a aflojar y a tomar otras medidas. que
examinaremos en la parte final de las conversaciones sobre cambios.
4. Críticas al sistema de Control de Cambios. Evolución hacia el
movimiento de los tipos
En los puntos anteriores he descrito la forma en que ha funcionado el
control de cambios y las distintas etapas de su aplicación. Ahora quisiera

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
185
considerar todo esto desde el punto de vista crítico, dividiendo la exposición
en dos partes: una relativa a la forma en que han funcionado los mercados,
oficial y libre, y las observaciones que se podrían hacer acerca de la política
que se ha seguido y otra en la que me propongo formular un juicio general
sobre los resultados del control de cambios.
Recordemos brevemente que en el mercado oficial se negociaba todo
el cambio que podía ser controlado, mientras que en el mercado libre se
realizaban todas las operaciones que no podían serlo fácilmente en el
mercado oficial. Al mismo tiempo se quiso tener en este mercado una especie
de válvula de escape del mercado oficial; así que originariamente no sola-
mente habían movimientos de capitales y fondos en el mercado libre, sino
también una parte de las exportaciones, las de productos nuevos o suscep-
tibles de expandirse, y una parte de las importaciones, las que no podían
atenderse en el mercado oficial.
Vamos a ver cómo funcionó el mercado oficial. Como ustedes recordarán,
había dos instrumentos para actuar: el permiso previo de cambio y los tipos de
cambio. El primero actuó al principio como instrumento restrictivo, de 1934
a 1935: enseguida, cuando viene la fase ascendente del ciclo y hay abundancia
de cambios, pasa a funcionar como elemento selectivo, para permitirnos la
aplicación de los convenios de cambio. Más tarde, cuando sobreviene un
nuevo descenso cíclico en la segunda mitad del 37 y se prolonga por varios
años, vuelve a actuar el permiso como instrumento restrictivo, hasta que
desaparece en el año de 1941, por la gran abundancia de divisas y la restricción
de la exportación de los Estados Unidos.
Conforme se va recogiendo experiencia en la aplicación del permiso
previo de cambios, vimos que surgían dos inconvenientes fundamentales:
primero, las grandes complicaciones administrativas a que da lugar la aplicación
del permiso a gran cantidad de importadores, por miles y miles de mercaderías:
y segundo, los efectos que tiene sobre los precios de restricción de la importación
y las utilidades extraordinarias que a cierta categoría de importadores daba el
sistema, puesto que se aplicaba una cuota a cada importador, se le otorgaba una
cantidad menor que la necesaria para satisfacer la demanda, hecho que tendía
a elevar los precios internos mientras el importador seguía pagando los
mismos tipos de cambio. Por eso, por las complicaciones administrativas y por
las consecuencias económicas del régimen de regulaciones cuantitativas o de
cuotas, el sistema va evolucionando hacia el movimiento del tipo de cambio
como medio de restricción de las importaciones, hacia la elevación y
diversificación de los tipos de cambio. Esto es lo que vamos a ver rápidamente
sintetizando lo que explicamos en los puntos anteriores.
Recuerden ustedes la mala experiencia que tuvimos en los años de 1932

186
RAÚL PREBISCH
y 1933. cuando se quiso fijar un valor artificial al peso argentino. un tipo rígido
de cambio que no estaba de acuerdo con la oferta y la demanda. Ese procedi-
miento se abandonó a fines de 1933 y se establecieron dos tipos: uno fijo de
15 pesos la libra para comprar el cambio de los exportadores. y otro, llamado
el tipo de venta. para vender este cambio a los importadores y a los que tenían
que remitir pagos para sus servicios financieros. El temor de volver a caer en
un tipo inflexible de cambio indujo a no fijarlo rígidamente. como lo había
estado antes: por eso se ofreció el cambio que entraba diariamente en el
mercado oficial en forma de licitaciones a los que tenían permisos previos de
cambio para importaciones o para servicios financieros. De suerte que en 1934
y 1935 no había un tipo vendedor fijo en el mercado oficial, sino que se
determinaba diariamente en función de dos elementos; por un lado, la oferta.
o cantidad de cambio que entraba al mercado, y por otro. la demanda de los
tenedores de permisos previos o permisos para servicios financieros. Así que
tuvimos un tipo que variaba de acuerdo con esas circunstancias.
¿Cuáles fueron los efectos de ese sistema? En un momento dado. en
plena fase ascendente. cuando el cambio entraba abundantemente. para seguir
dentro de la lógica de este procedimiento, debió ofrecerse cantidades cada vez
mayores en las licitaciones diarias, lo cual no hubiese tardado en hacer bajar
el tipo del nivel que tenía. alrededor de 17 por libra. hasta juntarlo con el tipo
de 15 por libra. que se había fijado para las exportaciones. Cuando se vio que
la presión del mercado podía producir esos efectos, se abandonó el sistema de
las licitaciones y se decidió fijar el tipo en 17, en lugar de dejarlo bajar. y. a
la vez, comprar el excedente de oferta y constituir así una reserva para
satisfacer las necesidades del mercado oficial en la fase descendente del ciclo.
Pero no sólo se deseaba acumular estas reservas: también se tenía el temor de
que la baja del tipo para todas las importaciones fuera transitoria y que, más
adelante. al sobrevenir un cambio en la situación y a la abundancia de divisas
sucediera la escasez. tuviera que volverse a subir el tipo para todas las
importaciones. sometiendo así al conjunto de ellas a un tipo de cambio
pronunciadamente inestable.
Se abandona. pues. la práctica inicial de las licitaciones y se establece
un tipo vendedor único de alrededor de 17 por libra. que funciona bien en el
período ascendente. en el período de abundancia de cambio. el cual se
prolonga hasta mediados de 193 7. En la segunda mitad de ese año comienza
la fase descendente del ciclo y el Banco Central se preocupa más y más por la
necesidad de contener la importación para equilibrar el balance de pagos. por
un lado, y para desviar el poder de compra hacia el mercado interno, por otro.

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
187
a) La diversificación de los tipos
Entonces fue cuando se empiezan a diversificar los tipos de cambio ...
¿Por qué se diversifican? Porque se vio que para contener la importación
primero y para restringirla después, era necesario no sólo aplicar regulaciones
cuantitativas, sino también subir el tipo de cambio, encarecer la importación.
Mas la aplicación de un solo tipo de cambio habría encarecido todas las
importaciones: se advirtió enseguida la conveniencia de no hacerlo así, de no
afectar la extensa categoría de artículos formada de materias primas para la
industria y los transportes y artículos acabados requeridos por el consumo
popular.
En otros términos, no se quiso perturbar a las actividades económicas
fundamentales del país, las que abastecen al grueso de la población de los
artículos indispensables para sus necesidades, ya sea directamente o a través
de la industria local. No se quiso afectar a esas importaciones ni en su precio
ni en su cantidad; de ahí que se dejara para ellas el tipo de 17 por libra. Por el
contrario, se crearon tipos superiores para las importaciones de otros artículos
no esenciales y para los superfluos. Así comienza el proceso de diferenciación
y la tendencia a ir usando distintos tipos para contener y restringir la impor-
tación. No voy a repetir todo lo que ya dije; sólo recordaré cómo se había
llegado a diversificar el sistema en 1941.
Para las importaciones esenciales existía un tipo de 15 por libra, o sea
de 3,36 por dólar, y un tipo de 17 por libra o sea de 3,73 por dólar para el resto
de las importaciones. Esa fue la primera etapa. Luego se vio que ese tipo de
m$n 3,73 también tenía que diversificarse, y se creó la serie de tipos de la
Corporación para la Promoción del Intercambio. Esos tipos eran 4,23, 4,55 y
4,85 por dólar; y finalmente, el mercado de las licitaciones, en el que se ofrecía
al mejor postor una cantidad determinada de cambios que en el primer año
alcanzó hasta 30 millones de dólares y durante el cual los tipos oscilaron en
torno a 4,91. Había, pues, una gran diversidad de tipos: 3,36 por dólar, hasta
4,91. Vemos cómo se vuelve a la idea primitiva de las licitaciones, de ofrecer
una cantidad de divisas al mejor postor a fin de evitar las restricciones directas.
Pero se aprovecha la experiencia anterior; antes se había tratado de establecer
el tipo de licitaciones para todas las importaciones. La experiencia demuestra
que no es conveniente hacerlo para todas, sino resguardar a cierta zona de
importaciones fundamentales y aplicar el tipo elástico a otras que pueden
soportar esas variaciones de tipos y esos tipos altos sin afectar la actividad
económica nacional.
No había, pues, al comenzar el sistema, en cuanto a tipos se refiere, una
idea definida. Ustedes ven la serie de cambios y de tanteos, de diversas

188
RAÚL PREBJSCH
experiencias que tuvimos que hacer. Primero un tipo flexible. para abandonar-
lo después a imponer uno fijo para no afectar las importaciones fundamentales:
después comprobamos que ese tipo fijo no era suficientemente elástico en un
período descendente y creamos varios tipos: más tarde se observó que entre
éstos podía crearse. para ciertas categorías de artículos. un procedimiento
elástico. Se llega así al procedimiento de las licitaciones.
b) Tanteos y experiencias
Observen ustedes cómo hemos ido tanteando y modificando continua-
mente nuestro sistema. sin que pueda decirse que en 1941 cuando se suprimió el
permiso de cambio, pero dejando los tipos múltiples, se hubiese llegado al
sistema ideal: fue una nueva etapa en nuestra experiencia, de la cual me propongo
sacar alguna lección para el futuro. a fin de llegar a sugerir un sistema más
orgánico y flexible que el que hemos tenido. que nos evite estas continuas
alteraciones. Por lo menos en lo que a nosotros respecta, han sido necesarios esos
tanteos y modificaciones; sin ellos no hubiésemos podido recoger la experiencia
que nos permite ahora formular las bases de un nuevo sistema.
c) Los tipos de cambio a partir de 1941
En 1941 volvemos a tener abundancia de cambios y se plantea esta
pregunta: ¿por 'qué no valorizar el peso para las importaciones y bajar estos
distintos tipos. si hay cambio disponible para hacerlo, puesto que habían respondido
a propósitos restrictivos en épocas de escasez? No se hizo esto por la convicción
de que la rebaja de los tipos no hubiesen llegado al consumidor. puesto que
coincidió la abundancia de cambios con una gran restricción de la exportación en
los mercados proveedores. ¿Qué hubiese significado. por ejemplo, bajar el tipo
para automóviles que era de 491 pesos dólar. en momentos en que venían menos
automóviles y en que la gente se los disputaba pagalklo precios internos en alza?
Hubiese significado no trasladar la utilidad al consumidor, sino al intermediario.
Y así ocurría en todas las mercaderías de importación que se importaban en
cantidades menores a las que la demanda exigía. La rebaja del tipo no habría
tenido, a nuestro juicio, efectos perceptibles sobre el consumidor. sino que la
utilidad hubiese quedado en manos del importador y del industrial.
d) Estabilidad de los tipos de exportación
En cuanto al tipo al cual se compraban las letras de los exportadores.
vimos que en 1933 se estableció en 15 la libra: después, con la guerra bajamos

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
189
a 13,50. En dólares. este tipo, durante esa época, oscila entre 321 y 290 pesos
por cien dólares. debido a las variaciones entre el dólar y la libra, de manera
que en materia de exportaciones cuyo cambio se vendía en el mercado oficial,
el tipo ha sido bastante estable en términos de dólar.
5. Inconsistencia en la política del mercado libre
Vamos a ver ahora la experiencia del mercado libre. AquMebo confesar
a ustedes que en la política del Banco Central ha habido cierta inconsistencia,
pues entraron en conflicto dos propósitos o preocupaciones distintas, y ese
conflicto nos llevó a un compromiso y los compromisos no siempre son la
mejor solución en estos asuntos. ¿En qué consistió ese conflicto? Por un lado,
la idea de dar la más absoluta libertad al mercado libre y desentenderse de sus
movimientos; por otro, la preocupación que tenía el Banco Central de no
afectar las exportaciones cuyo cambio se vendía en el mercado libre, espe-
cialmente las exportaciones de productos nuevos y en crecimiento, lo mismo
que a los servicios financieros. No dejaban tampoco de preocupar las reper-
cusiones psicológicas de los movimientos del mercado libre.
a) La primera experiencia
Como se recordará, hubo dos experiencias características en este mer-
cado: la primera, cuando en el año 1936 empieza a entrar gran cantidad de
cambio en el mercado libre por capitales que se introducen en el país, fondos
flotantes, etc. Para ser lógico con sus propias ideas, el Banco Central debió
dejar caer el valor del dólar en el mercado libre hasta el tipo vendedor mínimo
del mercado oficial. o, si se quiere, hasta el tipo comprador. Sin embargo,
cuando el dólar caía intensamente, el Banco se decidió a comprar esta divisa
por dos razones; primero, porque estaba persuadido, como dijo ya en otras
oportunidades, de que éste era un movimiento transitorio y quería hacer una
reserva de dólares para actuar sobre el mercado más adelante y, después,
porque esa caída del dólar hubiese afectado desfavorablemente a todas las
exportaciones que se estaban desarrollando al calor de ese tipo preferencial
que era el tipo del mercado libre; y en verdad que, como ustedes recordarán,
todo el cambio que compró el Banco Central en el mercado libre en ese período
de abundancia lo vendió rápidamente en la época de escasez que vino después.
No sólo no tuvo pérdidas, sino que obtuvo utilidades, sin que éste fuera, por
cierto, el fin que perseguía con esas operaciones.
Véase, entonces, cómo la idea de dejar absolutamente libre el mercado con
un tope mínimo para evitar su caída por debajo de los tipos del mercado oficial,

190
RAÚL PREBISCH
no se observó en una forma muy clara y decidida por aquellas preocupaciones que
trababan la acción del Banco Central. De ahí otra de las conclusiones que anotaré
cuando nos ocupemos del sistema que pienso sugerir: la conveniencia de
deslindar bien una cosa de la otra. y no llevar ni exportaciones ni importaciones
al mercado libre.
Cuando en esta primera experiencia el Banco Central clejó apreciar
rápidamente el dólar. a pesar del empico de las reservas referidas. se produjo un
sacudimiento psicológico bastante grande en la plaza. como ya expliqué la vez
pasada. A pesar de que el mercado libre no influía sobre las transacciones
fundamentales del país y de que los fondos que salían pagaban el precio que
podían conseguir en un mercado en que actuaba la oferta y la demanda. había
intranquilidad y repercusiones desfavorables. El Banco Central fue objeto de
duras críticas por haber dejado desvalorizar el peso a pesar ele que nunca había
asumido la responsabilidad clel mercado libre. Había. clesde luego. además de los
intereses dañados de aquellos que mandaban su dinero al exterior. el perjuicio de
quienes tenían que hacer servicios financieros y otras remesas regulares que.
como no tenían un tipo fijo. sufrían las consecuencias ele la depreciación. Esta
repercusión psicológica cohibió un tanto al Banco Central en su política posterior:
de ahí que yo considero que la segunda experiencia fue menos feliz todavía que
la primera. porque el Banco Central no se consideró en una posición muy cómoda
para dejar el mercado completamente abandonado a sus propias fuerzas. como
vamos a ver.
b) La segunda experiencia
Vamos a ver ahora en qué consiste la segunda experiencia en el mercado
1 ibre. En el año de 1941 comenzó a mejorar este mercado y nuevamente se
presentaron al Banco Central los dos caminos: o el de dejar absolutamente libre
el mercado y no intervenir dejándolo caer hasta el tipo comprador. o hasta el tipo
vendedor müs bajo que era 3J6 o el de intervenir con operaciones de regulación.
Al Banco Central le preocupaba dejar desvalorizar muy rápidamente el
dólar. por varias consideraciones. Primero. porque creía conveniente acumular
una reserva de cambio en el mercado libre después del período de penuria que
tuvimos en l 940. Recuérdese que hablo de 194 l. en que no se podía adivinar lo
que ocurriría en el 42 y 43: pero teníamos muy cerca el pasado cuando nos
debatirnos en una grave escasez de cambio. De manera que el Banco Central
prefirió más bien ir despacio y comprar cambio en el mercado libre y sacar una
reserva que podría utilizarse en el mercado oficial en el caso de que la terminación
de la guerra obligase a gastar cantidades crecidas de divisas en pago de impor-
taciones. Esta razón fue poderosa en 1941. pero conforme pasaba el tiempo y se

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
191
acrecentaba la cantidad de cambio en el mercado oficial, iba perdiendo fuerza.
La otra razón fue la siguiente: no influir sobre esas exportaciones de
productos nuevos que se estaban desarrollando muy activamente. Es cierto que
en 1941 el Banco Central aconsejó al Gobierno sacar del mercado libre todas las
importaciones de productos nuevos para que su cambio no influyera como factor
de desvalorización del dólar. El gobierno accedió a esa sugestión y dio la facultad
al Banco Central para establecer el tipo de cambio para ellos a un nivel similar
al del mercado libre. En otras palabras, las hacía gozar. en realidad. del tipo del
mercado libre. pero sin que su oferta de cambio influyera en él. El mercado oficial
tomaba la oferta direc;tamente a esos tipos similares a los del mercado iibre.
También esta razón que doy. la de no influir desfavorablemente sobre los
precios de estas exportaciones fue perdiendo importancia, conforme avanzaba la
guerra y mejoraba la situación del balance de pagos porque estas exportaciones
salían cada vez con más facilidad, requeridas principalmente por los mercados de
la América Latina. a tal punto que cuando hace pocos meses se resolvió por
primera vez bajar el dólar par~ ellas, vimos que no sufrieron nada en absoluto.
Tanto es así. que se proyectó bajarlo más aún a fin de poner esas exportaciones
a un nivel similar al de las regulares.
Otra razón que se tuvo fue el riesgo de que la guerra pudiese terminar de
un momento a otro y diese vuelta al mercado: se quiso entonces evitar oscilaciones
fuertes. lo que era apartarse. asimismo, del concepto primero que tuvimos del
mercado libre. Por último. no se quiso dejar caer el tipo del mercado libre por
debajo de los tipos vendedores del mercado oficial: razón que también perdió su
peso. puesto que ello se hizo sin perturbaciones hace pocos meses. cuando se dejó
caer el mercado libre sin tocar los tipos del mercado oficial que llegaron así a ser
superiores a los del libre. Se dispuso entonces que los que tenían permisos de
cambio a esos tipos del mercado oficial debían seguirlos pagando: se deslindó
claramente lo que era mercado oficial de lo que era mercado libre.
El hecho es que hubo tardanza en el Banco Central cuando decidió dejar
caer el dólar, en abril de 1943; el dólar bajó a cerca de 400 y simultáneamente se
impone el control de la entrada de fondos exteriores, con lo cual el Banco Central
no requiere seguir realizando nuevas compras de divisas.
Pueden ustedes observar entonces cómo el conflicto entre aquellos dos
conceptos retardó la aplicación de una medida que de haberse tomado antes tal
vez hubiese contenido las ventas de cambio en el mercado libre exigiendo una
menor intervención compradora del Banco Central; porque sabiendo la gente que
hay una gran presión de la oferta sobre la demanda y que el Banco Central está
deteniendo el tipo del dólar en un nivel que se juzga indebidamente a:lto,
sobreviene la tendencia a especular. La gente se dice: es muy difícil que el
mercado se invierta y si ello ocurre, pued.o salir enseguida; en cambio. es

192
RAÚL PREBISCH
probable que al retirarse el Banco del mercado e interrumpir sus compras se
aprecie más el peso y se desvalorice el dólar. Por lo tanto. la tardanza en apreciar
el peso provoca especulaciones y atrae más fondos de los que naturalmente iban
al mercado: lo mismo ocurrió también en 1936.
De ahí saco la conclusión. que presentaré como convicción categórica
cuando lleguemos a estudiar el sistema futuro, de que conviene separar del
mercado libre las exportaciones o importaciones y dar también a los servicios
financieros cierta estabilidad. con el propósito de que ese mercado pueda
moverse con toda libertad sin que el Banco Central se vea de nuevo en la
necesidad de establecer compromisos entre dos conceptos contradictorios. La
política ideal en esos tiempos debió haber sido la de tener las exportaciones fuera
para no afectarlas y dejar caer el mercado libre hasta el tope mínimo de los tipos
oficiales. sin preocuparse de lo que pudiera ocurrir posteriormente si el mercado
se invierte y si en lugar de tener presión de la oferta sobre la demanda. hay presión
de la demanda sobre la oferta. y el dólar se aprecia. sin afectar ni a las
importaciones y exportaciones. ni a los servicios diversos.
Por lo tanto. esta experiencia del mercado libre nos indica lo que conviene
hacer y lo que conviene no hacer. y diría que la segunda enseñanza es más
positiva que la primera. Por cierto que ni en la primitiva i'Iltervención ni en la
última hay peligro de quebrantos. porque el Banco Central tenía beneficios
anteriores hechos en el mercado libre: además. todas estas compras de cambio
que realizó en 1942 y 1943. las venderá probablemente después de la guerra.
cuando el movimiento se invierta. No es eso lo que me preocupa. sino la tardanza
con que se procedió frente a los acontecimientos. por consideraciones que
hubiese sido mejor no tener: y para no tenerlas. debió haber dado al mercado libre
un carácter distinto: no asignarle otras funciones que las de dejar entrar y salir los
capitales. y fondos en las condiciones que expondré más adelante.
c) Exportaciones e importaciones fuera del mercado libre
El mercado libre no tiene actualmente ni exportaciones ni importaciones.
Recuerden ustedes que las exportaciones se habían llevado en pequeña parte en
los primeros tiempos al mercado libre porque se trataba de productos de escasa
importancia en que el control del valor era muy difícil: se les mandó al mercado
libre para no ejercer ese control y. además, para estimular esas exportaciones.
El primer punto subsiste: siguen siendo exportaciones de difícil control
aun cuando se va extendiendo poco a poco a ellas el sistema de los aforos, que
es lo que resolverá el problema. En cuanto al segundo punto, no puede negarse
que el tipo de cambio ha favorecido el desarrollo de estas exportaciones: pero.
por otro lado, ha planteado una serie de problemas. Así, por ejemplo, un producto

LA EXPERIENCIA MONETARIA ARGENTINA DESDE LA CRISIS MUNDIAL
193
tradicional, regular, que salía al tipo comprador del mercado oficial, si se
elaboraba, aun cuando no fuese más que en forma superficial, constituyendo un
producto nuevo, salía por el mercado libre a tipo de cambio muy superior -lo
cual tiene efectos económicos perturbadores en algunos casos. Después, muchos
productos industriales del país pudieron venderse al exterior a causa de los tipos
favorables del mercado libre, a precios en pesos en alza, produciendo también
elevación de precios en el mercado interno y utilidades extraordinarias a los
exportadores. Y, finalmente, no se puede mantener en forma indefinida un doble
tipo para las exportaciones, hay que unificarlos alguna vez para dar homogeneidad
al mercado interno; cuanto más se mantiene esa situación irregular, tanto más
difícil es volver hacia atrás.
De ahí que se haya creído conveniente ir corrigiendo esta situación, e ir
modificando los tipos de cambio para estas exportaciones hasta llegar a unirlos
con el tipo comprador del mercado oficial o por lo menos dejarlos en el más bajo
al cual se vende el cambio para el pago de importaciones. Esta evolución se inició
con las medidas anotadas.
En cuanto a las importaciones que estaban en el mercado libre, recorda-
remos que se habían llevado allí por tres razones: primero, para simplificar el
control y no tener que aplicar regulaciones cuantitativas a estas importaciones;
segundo. para que estas importaciones puedan realizarse sin dificultad alguna
actuando el mercado libre a manera de válvula de escape, y, tercero, porque el
Gobierno en los primeros tiempos del sistema de control de cambios quiso
mantener la ficción de la libertad de importar para que el régimen no fuera
objetado constitucionalmente. El argumento del Gobierno era: no se prohibe la
importación, simplemente se restringe en el mercado oficial; pero el que no
puede hacerlo allí. puede importar sin trabas a través del mercado libre. Mas
cuando se habituó todo el comercio al sistema. no hubo ningún inconveniente en
sacar las importaciones del mercado libre y pasarlas al oficial sin protesta alguna;
la cuestión constitucional no se ha suscitado. Naturalmente que desde el punto de
vista técnico y del control, la existencia de esa válvula de escape para las
importaciones y la posibilidad de vender cambio de exportaciones en el mercado
libre. tiene su importancia; mas son mayores los inconvenientes que se derivan
por las razones que he anotado, que las ventajas que se experimentan; y creo
decididamente que no conviene tenerlas, salvo aquella parte de las exportaciones
correspondiente a la diferencia entre los aforos y los precios reales.
d) Control y proteccionismo
Como dije en otra oportunidad, el tipo de cambio y la restricción directa
de la importación se hicieron también muchas veces con un criterio proteccionis-

194
RAÚL PREBISCH
ta: artículos cuya introducción resultaba excesiva y perjudicial para la industrial
local. fueron restringidos o se elevó el tipo de cambio. Con eso se ha hecho mucho
bien en los últimos años. porque se ha contribuido al desarrollo de la industria:
pero no creo que en un sistema racionalmente trazado convenga dar al control de
cambios una responsabilidad de esa naturaleza.
Es preferible que se adopte una política aduanera bien clara que establezca
los derechos que han de pagar las mercaderías y que el control de cambios no
te11ga sino una simple función de restricción transitoria en épocas en que el
cambio escasee. porque, de lo contrario, aparte de que el control no es de
aplicación permanente. se ejercitan muchas influencias seccionales que pueden
alterar el funcionamiento de su mecanismo, influencias para bajar o subir los
tipos con fines que· no son de cambio sino de política económica: por ello
considero que es necesario deslindar claramente los dos sistemas coordinándolos
en la política fundamental. pero separando su campo de aplicación.
6. Resultados del control
Ahora. para terminar. me pregunto: ¿cuáles han sido los resultados del
control de cambios en la Argentina? En su función de equilibrar el balance de
pagos. Ja elevación de tipos y las restricciones a la importación implantadas a
fines de 1933, han sido, sin duda alguna. factores poderosos en el restablecimien-
to del equilibrio real de pagos en ese año; como también en la segunda mitad del
1.7 y durante el 38. 39 y 40 las medidas de regulación de las importaciones y las
nuevas elevaciones de tipos de cambio contribuyeron a atenuar el desequilibrio
y a evitar que los fondos creados por el sistema bancario estimularan la impor-
tación. desviándolos hacia la industria local y fomentando su expansión.
Creo. por lo tanto, que la función del control de cambios, ya sea como
instrumento para equilibrar el balance de pagos o para evitar un mayor desequilibrio
y como medio de estimular la industria local, desviando hacia ella el poder de
compra. ha sido eficaz. no obstante todas~as alteraciones. los tanteos por los que
hubo de pasarse por falta de experiencia.
Asimismo. el control de cambios fue un instrumento eficaz en la aplica-
ción de los convenios de pagos que, por las razones que he mencionado, tuvimos
que concertar con los distintos países. Finalmente, el control de cambios ha sido
para la política monetaria del país una fuente muy importante de experiencia. que
creo que será de positivo valor en la elaboración de una política monetaria
nacional.

127
PERSPECTIVAS ARGENTINAS DE POSGUERRA*
En esta última clase del curso de 1944 trataré de hacer un examen de las
perspectivas monetarias argentinas; luego, esbozaré un plan monetario
anticíclico y para terminar expondré los elementos monetarios de una política
de crecimiento económico nacional.
l. PERSPECTIVAS MONETARIAS DE LA POSGUERRA
Bien saben ustedes que a partir de la guerra presente comenzó un
proceso de intenso crecimiento del dinero en nuestro país, originado como he
dicho en clases anteriores, por factores internos y externos. Una parte del
incremento del dinero ha servido para acompañar el mayor volumen de
transacciones provocado, en cierta medida, por el alza de precios exteriores;
otra parte ha contribuido a acentuar localmente el alza de los precios exteriores;
otra ha originado un volumen creciente de transacciones, especialmente en
materia inmobiliaria y bursátil y, por fin, una parte bastante importante ha
quedado inmovilizada en los bancos y es precisamente la que ha contribuido
para que la velocidad de circulación haya caído notablemente. Estos hechos
podrán ustedes estudiarlos mejor en las dos últimas memorias del Banco
Central que se ocupan de estos asuntos. 1
El crecimiento del dinero en circulación entre 1939 y 1943, tanto
billetes en manos del público como depósitos corrientes, ha sido en conjunto
de m$n 2.700 millones aproximadamente; las cifras pasan de m$n 2.600
millones en el año 1939 -término medio- a m$n 5.300 a fines de 1943 y
* N. del Ed. La Moneda y los Ciclos Económicos en la Argentina (v. N. del Ed. al cap. 108).
Fascículos Nº 17 y 18, págs. 340-349 y 374-382. Impresos el 5 y 14 de febrero de 1945. En la
presente edición de La Moneda ... se omiten las págs. 349-374 de dicha obra, donde se transcribe
el contenido del capítulo 104 del tomo III.
1
Ver Banco Central de la República Argentina, Memoria Anual, año 1942, págs. 1 a 50 e
ídem, año 1943, págs. l a 20.

196
RAúL PREBISCH
como el proceso expansivo continúa en el año 1944, estimo que el dinero en
circulación crecerá en alrededor de 1.000 millones más. Nos preocupa en esta
etapa del curso conocer qué es lo que puede ocurrir en la posguerra con esta
enorme masa de dinero.
1. Planteo del problema
No voy a hacer un pronóstico porque no suelo hacerlo. En esta clase sólo
quisiera ayudarles a desentrañar los elementos fundamentales del problema
monetario a fin de poderlo estudiar más cómodamente en las distintas hipó-
tesis que es posible plantearse sobre el curso de los hechos futuros, tanto en lo
relativo a la política monetaria interna cuanto al desarrollo de los hechos
internacionales en materia económica, que tan grande influencia tienen sobre
nuestro propio desarrollo monetario y económico.
2. Primera hipótesis: un volumen de actividad económica sólo 50%
superior a la de 1939, y precios internos en baja

Si observamos el volumen de cheques compensados en nuestro país en
el año en curso, comparado con el año 1939, notaremos un incremento del 70%
aproximadamente. Como ustedes saben, los cheques compensados constitu-
yen un índice grosero del volumen general de los negocios y. por lo tanto. un
índice más grosero aún del volumen de réditos. Este aumento del 70%
denuncia la influencia de dos elementos: el más poderoso es el alza de los
precios que se ha operado en la economía argentina, y otro es el incremento del
volumen de las transacciones.
Para poder realizar un razonamiento adecuado con respecto al futuro
supondremos, en una primera hipótesis, que en la posguerra, a medida que se
reanude la importación argentina, vayan bajando los precios internos, aun
cuando no bajen los precios internacionales, en virtud de que al normalizarse
la cantidad de mercaderías ofrecidas, los beneficios extraordinarios del co-
mercio y de la industria comiencen a decrecer. Supongamos pues que ese
volumen tan dilatado de negocios -un 70% superior al año 1939- baje a un
50%. esto es, que en la posguerra el volumen de réditos de nuestra colectividad
sólo sea aproximadamente de un 50% superior en valor a lo que fue en el año
1939. Hago esta hipótesis para indagar esta cuestión fundamental: si el vo-
lumen de transacciones y de réditos resulta superior en 50% a lo que fue antes
de la guerra, ¿qué cantidad de dinero se necesitará para mover a ese mayor
volumen si no variase la velocidad de circulación?


PERSPECTIVAS ARGENTINAS DE POSGUERRA
197
a) Volumen de medio circulante
Si nos mantenemos en esa hipótesis tendremos que agregar un 50% a la
cantidad de m$n 2.600 millones de medios de pago que existía en 1939, para
mover el volumen crecido de negocios en la posguerra. Esto nos da una cifra
de 1.300 millones adicionales, que agregados a m$n 2.600 millones nos daría
3 .900 millones corno cantidad de dinero necesaria para atender las necesidades
de la circulación.
Por otro lado, según dije, existían ya a fines de 1943, 5.300 millones;
quiere decir que la diferencia entre la cantidad de dinero necesaria para
desarrollar el volumen de transacciones y la cantidad de dinero existente sería
de 1.400 millones; en otros términos, habría una cantidad redundante de dinero
de 1.400 millones. Ese dinero en virtud de los razonamientos que hemos hecho
en clases anteriores tendería a ser expelido al exterior en pago de importaciones,
de acuerdo con el proceso que vamos a mencionar un poco más adelante.
b) Reservas de oro y divisas libres
¿Qué cantidad de oro se necesita para pagar las importaciones que por
valor de 1.400 millones tendrían que hacerse en el curso del tiempo cuando
desaparezca esa cantidad redundante de dinero? Se necesitaría la misma
cantidad de oro. Actualmente hay una cantidad mucho mayor. A fines de 1943
habían 3.700 millones de oro y divisas, entre los que se contaban unos 850
millones de libras bloqueadas y de papeles oficiales canjeados en el Banco
Central por libras bloqueadas en las operaciones de repatriación de la deuda.
Hago esta distinción entre divisas libres y divisas bloqueadas porque,
tal como se pueden ver desde ahora los acontecimientos futuros, no sería dable
esperar que esa masa de libras bloqueadas pueda tener liquidación inmediata
en pago de importaciones argentinas de productos británicos. Inglaterra tiene
más de 1.000 millones de libras bloqueadas en las cuentas de distintos países
y las ingentes necesidades de la reconstrucción de su economía, ni su misma
capacidad económica le van a permitir pagar rápidamente esos 1.000 millones
de libras. De manera pues que considero esas libras corno de lenta realización
y por lo tanto, no las torno en cuenta corno divisas disponibles para ser usadas
de inmediato en el proceso de reajuste de la posguerra. Sería un gran esfuerzo
para la Gran Bretaña, después de la guerra, pagarnos en exportaciones de sus
productos nuestras propias exportaciones. Después consideraré la posibilidad
de arreglos.

198
RAÚL PREBISCH
e) Las divisas bloqueadas y el aumento de medio circulante
Deduciendo de esos m$n 3.700 millones de oro y divisas los m$n 850
millones de libras bloqueadas. nos quedan t'i1$n 2.850 millones de oro y divisas
libres contra una demanda posible de importaciones -según nuestra hipóte-
sis- de 1.400 millones. Ahí termina mi información. A vaneemos un poco en
el tiempo hasta 1944 y en el año 1945. para ver cuál es el curso verosímil de
los acontecimientos. Tengo. por lo tanto, que acudir un poco a la imaginación
que suele traicionar en materia estadística.
El año pasado se acumularon algo menos de m$n 600 millones de libras
bloqueadas. según la Memoria del Banco Central. En este año estimo -y lo
creo posible por el curso de las exportaciones al Reino Unido- que se
::irumularán otros m$n 600 millones y supondré que en 1945 sólo se acumulen
la tercera parte. es decir m$n 200 millones. Esto, en la hipótesis de que la
guerra termine pronto y que el Reino Unido pueda empezar a exportar
rápidamente. Quiere decir. entonces, que en los años 1944 y 1945 nuestras
tenencias de libras habrían aumentado en m$n 800 millones, o sea que habría
aumentado en m$n 800 millones la cantidad de dinero que no tiene su
correspondiente contrapartida de oro y divisas libres. Y a los m$n 1.400
millones de dinero redundante a fines de 1943, se sumarán en 1944 y 1945.
m$n 800 millones más.
d) Expansión del crédito con fines fiscales
Tengo que agregar otra cantidad que para calcularla mi imaginación
tiene que ir más lejos: es la cantidad de crédito que tendrá que usar el Gobierno
para pagar sus gastos ordinarios y extraordinarios, que podrían calcularse en
una cifra relativamente moderada de 500 millones en los dos años 1944 y 1945.
De manera que a los 1.400 millones del año 1943, agregamos los m$n 800
rr.'.1lones de dinero emitido contra libras y m$n 500 millones de dinero nuevo
emitido contra créditos al Gobierno. Son en total m$n 2.700 millones.
Vamos a computar un tercer factor que incidiría en la demanda de
importaciones y que es imposible de definit: los gastos fiscales. Si tuviéramos
acceso a la información, podríamos formarnos una idea, pero sobre lo que diré
ahora no podríamos formarnos ninguna idea sino un simple cálculo. Ustedes
saben qué parte de las ingentes colocaciones de títulos que se han hecho en los
últimos años corresponden a beneficios o fondos disponibles que se han
invertido transitoriamente en esa forma y esperan poderse dedicar luego a la
expansión de la industria o a la actividad económica. También es concebible
que parte del gran incremento de depósitos de ahorro que se ha producido en

PERSPECTIVAS ARGENTlNAS DE POSGUERRA
199
los últimos años se use para comprar artículos, especialmente artículos durables
que no se han podido comprar en los últimos años. Ello aumentaría el volumen
de medios de pago redundantes. Suponiendo que el 10% de los títulos
colocados entre 1939 y el presente y el 10% del incremento de los depósitos
de ahorro se liquiden para incorporarse en forma activa al mercado, ello
significaría más o menos m$n 400 millones más. Así llegaríamos en nuestra
cifra a m$n 3.100 millones.
Por lo tanto, dentro de estas hipótesis, que podríamos ensanchar o
comprimir de acuerdo con nuestra apreciación sobre los hechos futuros,
llegaríamos a esta conclusión: por un lado existirían a fines de 1945 m$n
2.850 millones de oro y divisas disponibles y, por otro lado, habría una
demanda de oro y divisas de m$n 3.100 millones provocada por el dinero
redundante que se traduciría en importaciones. No quiero decir que eso va a

pasar, pero quiero ilustrarlos sobre las posibles derivaciones a que esta
situación puede llevarnos.
e) Las ventas de granos podrían aumentar las reservas monetarias
Pero, por otro lado, recuérdese que el país tiene acumulada una cantidad
importante de granos que eventualmente podría vender. No sé cuál es el valor de
esos granos ni su cantidad. La última infonnación que tengo es la de la Memoria
del Banco Central, en donde los granos valían m$n 500 millones aproximadamente.
Supongamos que esos granos se liquiden en la posguerra, en cuyo caso estos m$n
500 millones se agregarían a los m$n 2.850 millones de oro. Entonces las
existencias de oro y divisas libres serían de m$n 3.350 millones. En esta hipótesis
solamente quedaría un excedente de divisas de m$n 250 millones.
La mención de estas cifras demuestran el extraordinario cuidado que
habrá de ponerse en la conducción de la política financiera, por cuanto si
además de los m$n 500 millones de crédito bancario que hemos supuesto que
se habrá de utilizar en la posguerra, el desarrollo de las finanzas públicas exige
nuevos incrementos de crédito. como estos incrementos de crédito -que yo
sepa por lo menos- no van acompañados de producción automática de oro.
acentuarán la cantidad de dinero redundante y tenderán a expeler el poco oro
que tiene el país.
f) Los movimientos de capitales
No he tomado en cuenta la posible importación ni la posible exportación
de capitales al exterior. No he tomado la importación de capitales porque ello

200
RAÚL PREBISCH
iría a generar nuevo poder de compra que se traduciría en incremento de
importaciones, y tampoco he considerado la exportación de capitales quizás
por algún resabio muy disculpable de mi acción de funcionario, ya que creo
que en un caso de exportación exagerada de fondos habría que encontrar la
forma de poner un freno en forma transitoria, o dejar que los capitales escapen
por el mercado libre. Tampoco he hecho cálculos acerca de la probable cuantía
de las exportaciones, porque esas exportaciones van a generar también im-
portaciones. Me he limitado, por lo tanto, a averiguar la magnitud que podría
tener el dinero redundante, o sea aquel dinero que no siendo absorbido por el
incremento del volumen de los negocios tenderá a ser expelido al exterior y se
requerirá, por lo tanto, una cantidad de oro y divisas para atender los pagos
emergentes de esas cantidades.
De más está repetir que este es un examen sumamente esquemático. No
quiero decir que esa cantidad de dinero redundante se va a precipitar en el
mercado y va a provocar un gran crecimiento de importaciones. Los que han
leído todo lo que se comenta en el exterior acerca de la reconversión de la
industria de guerra a la de paz tendrán sobradas dudas en cuanto a la rapidez
del proceso, y es muy posible, por lo tanto, que las importaciones argentinas
de productos del exterior vayan recuperándose suavemente. Por lo tanto,
mientras el proceso se realiza, el dinero redundante tenderá a mantener o tal
vez elevar los precios actuales, o también es posible que ante la eventualidad
de poder importar dentro de algunos meses, sea retenido por sus tenedores sin
obrar sobre los precios para poder comprar a precios más bajos.
3. Otras hipótesis
Podríamos hacer toda suerte de hipótesis que nos daría algunas moda-
lidades distintas a la muestra, pero no modificaría el fondo de nuestro proceso,
y volveríamos a encontrar un excedente de medios de pago.
a) El au~ento de exportaciones mejoraría la posición de oro y divisas
Por otro lado, si las exportaciones argentinas crecen en la posguerra,
este desequilibrio latente en la situación actual podría tal vez neutralizarse
pasajeramente en virtud del incremento de oro y divisas que causen esas
exportaciones, siempre que una parte importante de ellas no se haga a
crédito. Pero llegaría un momento en que los medios de pago que vienen de
atrás empezarían a golpear sobre las importaciones y se haría patente el
desequilibrio, especialmente si las exportaciones decaen, en cuyo caso

PER.SPECTIV AS ARGENTINAS DE POSGUERRA
201
irrumpirían con fuerza los medios de pago, como hemos visto que suele
ocurrir en la fase descendente del ciclo. Por lo tanto, si las importaciones se
desarrollan lentamente, el dinero tender:i a obrar sobre los precios o a
quedarse inmovilizado; si se desarrolla rápidamente, el desequilibrio se
notará en forma mucho más efectiva.
Vamos a ver ahora qué factores podrían aliviar o agravar la situación.
Entre los primeros mencionaré que el grano acumulado en la Junta se venda a
mejores precios; que las libras no se vayan desbloqueando o que se pueda hacer
un arreglo del tipo de los que ya se ha conversado internacionalmente para
liquidar una parte de las libras y que se tenga entonces divisas libres u oro en
lugar de las libras; que el Gobierno contrate préstamos exteriores en lugar de
usar del crédito bancario interno; que se contraigan enérgicamente los gastos
extraordinarios y que se detenga o achique el ritmo creciente del presupuesto;
o que esa liquidación de 10% de los títulos negociados en los últimos años o
del incremento del ahorro sea menor de m$n 400 millones, que es la cifra que
hemos supuesto.
b) El aumento del crédito agravaría el desequilibrio
¿Qué factores podrían agravarla? Que los gastos continúen aumentando
y que sea mayor la cantidad de crédito bancario y mayores las fuerzas que
tiendan a expeler el poco oro que quedaría en el país; que aumenten los gastos
extraordinarios o simplemente que el presupuesto después de 1945 no pueda
ser equilibrado por el crecimiento de los gastos ordinarios de la Nación. Esos
dos factores relativos al presupuesto tendrán una importancia capital en el
desarrollo de la situación monetaria. De no lograrse el equilibrio, ya sea con
una contracción de gastos o con el aumento de impuestos, habrá que acudir al
crédito bancario.
c) El control de importaciones, habiendo exceso de medios de pago, elevaría
los precios internos
Podríamos ahora preguntarnos: si el mal consiste en la tendencia de las
importaciones a crecer intensamente en virtud del dinero redundante y, por lo
tanto, a desequilibrar el balance de pagos, ¿por qué no acudir a aquellas
medidas restrictivas a las que se acudió en 1932 cada vez que fue necesario
contener el desequilibrio del balance de pagos?
La contestación es muy sencilla: no necesito recordar mis explicaciones
teóricas para hacerles ver qué distinto es actuar sobre las importaciones

202
RAÚL PREBISCH
cuando no hay plena ocupación, que cuando existe una gran actividad econó-
mica. En el primer caso es posible comprimir la importación y generar un
incremento de la actividad económica interna. Pero cuando se ha saturado ya
la economía con la plena ocupación, cualquier medida restrictiva de las
importaciones tiende a elevar los precios.
En efecto, supongamos que para ali vi ar la presión del dinero redundante
sobre la importación se establezca un sistema de control de cambios en
momentos en que la economía interna no puede crecer más rápidamente. por
lo menos en la medida correspondiente al gran exceso de medios de pago. ¿Qué
ocurrirá habiendo importaciones menores y mayores medios de pago? Subirán
los precios internos. El importador pagará los mismos precios por las divisas
extranjeras, pero podrá vender a precios más altos debido al aumento de la
demanda y. en definitiva, habrá un mayor beneficio para los importadores. Si
bien el control de cambios puede reducir la importación, no nos aliviaría de las
consecuencias inflacionistas en el mercado interno, que es el aspecto más
importante de este proceso.
d) El expediente de la devaluación absorbería medios de pago
Supongamos ahora que en lugar del control de cambios, se deprecie la
moneda. Tendremos los mismos efectos: subirán los precios internos. O que se
acuda a la elevación de los derechos aduaneros; serán exactamente los mismos
efectos, o sea que el alza de los precios se operaría en toda forma; se corregiría
el fenómeno exterior pero no el fenómeno interno.
Es cierto que en esa forma se podría -dado que los precios internos
subirán- absorber una mayor cantidad de dinero de la circulación y el dinero
redundante sería menor y menor sería también la extracción de oro y divisas.
En efecto, si en lugar de mantener el volumen de los negocios en el 50% de
nuestra primera hipótesis, suponemos que se mantenga el 70% -depreciando
la moneda o elevando los tipos de cambio o mediante el control de los
cambios- la cantidad de dinero que exigiría las necesidades de la circulación
sería un 70% superior a 1939. o sea que se llegaría a m$n 2.800 millones. La
cantidad de oro y divisas que quedaría en el país tendría que ser aumentada en
la diferencia entre m$n 1.800 millones y m$n 1.300 millones de dinero que
habíamos considerado.
Excuso decirles que al mantenerse un nivel de precios o aumentar ese
nivel, el fenómeno lento de ajuste que se va realizando en nuestra economía
para ir corrigiendo la situación que crea la inflación tendría que proseguir y a
la postre quedarían siempre núcleos sociales afectados por las consecuencias
inflacionistas .. En otros términos, limitaríamos algunos de los efectos del

PERSPECTIVAS ARGENTINAS DE POSGUERRA
203
fenómeno inflacionista -los del balance de pagos- pero no las consecuen-
cias internas que tienen tanta trascendencia económica y social.
4. Hipótesis de una baja en los precios exteriores. Perturbaciones de una
deflación intensa
He considerado la hipótesis de que los precios exteriores se mantuvie-
sen lo cual permitiría bajar los precios internos en la medida en que se
comprima el margen de beneficios extraordinarios de importadores, industria-
les y otros [ ... ]* de que los precios exteriores bajen o suban.
Si los precios exteriores bajan intensamente en la posguerra y no se
modifican los tipos de cambio para la importación, podría ocurrir que esa caída
sea tan fuerte que coloque a la industria y a la actividad económica en general
en condiciones precarias por cuanto durante este período han subido los
salarios. Yo diría que sería aceptable una baja para cortar los beneficios
extraordinarios, pero me parecería inconveniente una caída de precios que
vaya más allá y que obligue a un nuevo proceso de reajuste hacia abajo que
traería desocupación y malestar social. Hay gente que cree que el alza de los
precios de inflación se corrige sencillamente por la deflación; a pesar del
absurdo que hemos visto, hay quienes lo siguen estudiando.
La suba de costos que ha ocurrido es muy difícil que desaparezca porque
mientras tanto se han operado otros fenómenos que impiden el retroceso y que
crean dificultades y rozamientos de gran importancia. Por lo tanto, en ese caso
yo sería partidario de subir los tipos de cambio para amortiguar la caída de los
precios y mantener lo más estable posible la actividad económica interna, lo
cual debe ser objeto de preocupación fundamental después de la guerra.
Hay que cuidar no desbaratar lo que se ha construido durante la guerra
en forma súbita sino irlo ajustan~o poco a poco, pero sin golpes duros que
puedan afectar violentamente a toda la economía del país.
5. Hipótesis de una suba en los precios exteriores. Recrudecimiento del
proceso inflacionario

Si los precios suben en el exterior, esto es, si el fenómeno inflacionista
de la posguerra se pronuncia más y más y los valores siguen subiendo,
tendremos la desgracia de que a nuestro propio proceso inflacionista, se
agregaría el proceso inflacionista exterior, provocando, por lo tanto, la
acentuación del fenómeno inflacionista.
Existen, sin embargo, dentro de nuestros instrumentos monetarios los
recursos para contener ese proceso. Así como en la hipótesis anterior de baja
* Se ha omitido una línea de texto en el original.

204
RAÚL PREBISCH
hemos visto que los tipos de cambio podrían subirse, teóricamente podrían
bajar para ir frenando el alza y mantener un nivel de precios dentro de las
formas que he indicado con anterioridad. Desgraciadamente, para maniobrar
en esa forma con los tipos de cambio, se requiere que no exista lastre como el
que significa el desequilibrio financiero. Si no hubiese tal desequilibrio sería
muy fácil hacer esa maniobra y defender la economía del país y las clases
populares del flagelo de una nueva alza de precios.
Vuefvo a decir que no he querido sino señalar los elementos funda-
mentales del problema para que puedan proseguir su examen conforme vayan
apareciendo hechos nuevos. He supuesto el valor de algunas variables que la
realidad puede cambiar. Los hechos que he imaginado pueden ocurrir en forma
totalmente distinta; el proceso de desequilibrio puede limitarse o expandirse.
Pero por lo menos este razonamiento nos permitirá ubicarnos mejor dentro de
las distintas hipótesis que los hechos puedan ir elaborando.
11. EL PLAN MONETARIO ANTI CÍCLICO
1. Introducción
En realidad el asunto al cual voy a entrar no tiene mayor actualidad en
este momento. Además he expuesto este problema en la publicación que he
mencionado en clases pasadas.2
Las ideas que he venido elaborando obedecen a esta preocupación:
¿cómo en un país sujeto a continuas fluctuaciones en su actividad económica
podríamos, si no evitar, por lo menos atenuar la fase depresiva. tanto más
cuanto que el desarrollo de la industria en los últimos años haría que estas
fuerzas vayan acompañadas de manifestaciones que antes eran débiles y ahora
serían fuertes? ¿Cómo seguir una política que contrarreste la acción de las
fuerzas depresivas del exterior y que al mismo tiempo nos permita mantener
un grado estrecho de cooperación con el exterior? Veremos que para lograrlo
proponga una política expansiva en momentos de depresión, razón por la cual
sostengo que este asunto carece de actualidad si precisamente en estos
momentos de plena ocupación estamos presenciando la exageración de una
expansión, que ejercita efectos perturbadores y no estimuladores, como ocurriría
si se aplicase en una fase de depresión de los negocios.
Ver en la Revista de Ciencias Económicas, año XXXII, 272, marzo de 1944, el artículo
del profesor Prebisch titulado "'El patrón oro y la vulnerabilidad económica de nuestros países'",
reproducido también en el 11 de Jornadas (publicación del Colegio de México) y en la Revista
del Banco de la República Oriental del Uruguay, julio de 1944.

PERSPECTN AS ARGENTINAS DE POSGUERRA
205
El punto de partida de toda política anticíclica en nuestro país tiene que ser
el reconocimiento efectivo de un hecho de gran trascendencia en la vida
económica nacional: que nuestra industria, por razones que he mencionado en
clases anteriores, está hoy en condiciones de suministrar una parte considerable.
de los artículos que requieren las necesidades corrientes de la población. Si ello
es así, si hay una industria que puede fabricar lo necesario para las necesidades
corrientes, lógicamente no podemos ver por qué razón existiendo esa industria
vamos a comprimir las necesidades corrientes en momentos de depresión.
Como ustedes saben, bajo el régimen de patrón oro o bajo cualquier
régimen monetario automático, cuando en la fase de depresión cíclica descienden
las exportaciones o inversiones de capital extranjero, es necesario que disminuyan
las importaciones para evitar el desequilibrio inflacionista. Pero para que des-
ciendan las importaciones es necesario que se comprima la actividad económica
interna, o sea que el resultado del equilibrio del balance de pagos es la contracción
de la actividad económica interna y la desocupación de las fuerzas productivas
de la economía, con una gran pérdida de ·valores.
¿Qué es lo que propongo? No propongo mantener las importaciones.
Propongo simplemente cambiar su composición, disminuyendo aquellas cuya
reducción no comporta detrimento alguno a las industrias de consumo corriente,
y manteniendo las de materias primas y artículos esenciales para el consumo de
la población.
En el artículo que les acabo de mencionar me referí, para ilustrar mi
exposición, a las siguientes categorías de importaciones: importaciones de
materiales necesarios para la industria que trabaja para las necesidades co-
rrientes de lll población y artículos industriales para el consumo de la población;
esa categoría tendría que mantenerse lo más establemente posible en cantidades
y precios duranté la fase depresiva del ciclo para que la industria no sufra.
Luego importaciones de maquinarias; luego importaciones de artículos durables
como automóviles, etc. y finalmente importaciones de artículos no esenciales,
de lujo, cuya provisión no afee.ta a la gran masa popular del país, cuyo nivel
de vida y cuya estabilidad.de empleo quisiéramos asegurar.*
7. Combinación entre la política anticíclica y los planes monetarios
internacionales3
¿Cómo combinar esta política con el funcionamiento de un plan de
* N. del Ed. Se omiten unas 25 páginas del original; cuyo texto corresponde al cap. 104 del
torno 111 de esta obra (v. nota del Ed. al comienzo del presente capítulo).
Ver el artículo del prof. Prebisch titulado "Observaciones sobre los planes monetarios
internacionales" en El Trimestre Económico, Vol. XI N2 2, julio-setiembre de 1944.

206
RAÚL PREBISCH
créditos internacionales? Les he dicho en alguna clase anterior que considero
que los planes internacionales monetarios podrán tener una gran virtud si es
que en Estados Unidos se sigue una política favorable. Roosevelt en uno de sus
recientes discursos electorales se refirió a la posibilidad de triplicar el comercio
de los Estados Unidos. Si ello se cumple, nuestras dificultades podrían
disminuir considerablemente. pero asimismo ese crecimiento no nos libra de
la posibilidad de un descenso de carácter cíclico si es que en Estados Unidos
no se logra éxito en la aplicación de medidas anticíclicas. Por lo tanto, habrá
que estar preparado para hacer frente a la fase descendente no sólo con esas
medidas sino con las medidas que son posibles en virtud de los planes de
cooperación internacional. Si estos planes funcionan satisfactoriamente y la
Argentina se ve ante una fase descendente, antes de comenzar a comprimir sus
importaciones puede hacer uso de estas facilidades de crédito. Y si el descenso
se agrava y se usa de una gran cantidad de crédito internacional, entonces debe
comenzar a aplicar las medidas que he mencionado. o sea que en la segunda
línea de reservas (la primera sería la de los créditos internacionales) man-
tendríamos estas otras. Por eso creo que estos planes podrían ser de gran ayuda
para nuestra política y lejos de contrariarla permiten una cooperación útil entre
las autoridades monetarias internacionales y nacionales.
8. El uso del crédito bancario en la financiación de la política anticíclica
Para financiar esta política expansiva en un momento de depresión en
que tiende a disminuir la cantidad de fondos que van a la Bolsa, no hay más
remedio que acudir a la expansión del crédito. Pero ahí está el punto peligroso
puesto que es dable concebir que un Gobierno que desarrolla esta política
expansiva junto con las autoridades monetarias. no escuche al Banco Central
si es que éste es prudente cuando el Banco advierta que la política expansiva
debe terminar porque han sobrevenido estímulos del exterior que hacen
inconveniente la expansión.
Ahí llegamos al punto crítico: que no se detenga el plan expansivo y nos
encontremos con una situación parecida a la actual y continúe la política
expansiva del Gobierno. No puedo dejar de decir que el problema más
importante a resolver sería ése; pero imaginen ustedes algún plan que no sea
pasible de críticas.
Las alternativas serían: dejar caer la economía o depreciar la moneda.
Ninguna de las dos creo que tenga virtudes superiores a una política anticíclica
como la que he mencionado. Por otro lado, estoy persuadido de que un Banco
Central tendría mucha más autoridad sobre el Gobierno del país cuando. en
lugar de negarse a la expansión que debe sostener contra los principios

PERSPECTN AS ARGENTINAS DE POSGUERRA
207
ortodoxos en los momentos de depresión, él mismo estimula el desarrollo de
la actividad, haciéndose eco de las preocupaciones de orden social y económi-
co del país; su autoridad será mucho mayor cuando llegue el momento de
frenar, que la que tendría un Banco Central que se hubiera opuesto a una
política expansiva en tiempos de depresión y que a pesar de ello tal política se
hubiera realizado, quitando toda razón a la prudencia que el Banco Central
quería alegar.
III. LA POLÍTICA DE CRECIMIENTO ECONÓMICO GENERAL 4
Consideremos ahora el tercer punto, relativo al esbozo de los lineamientos
generales de una política de crecimiento económico general. Es muy impor-
tante actuar contra la depresión para evitar la enorme destrucción de valores
que ella trae consigo, pero es igualmente importante trazar una política
monetaria que le permita l;ll país tener el crecimiento más intenso posible.
1. El imp~lso de la demanda exterior
¿Cuál ha. sido el estímulo de crecimiento que históricamente ha tenido
este país hasta la crisis mundial?
En primer lugar, el persistente incremento de sus exportaciones, salvo
los descensos cíclicos y en ciertas épocas el incremento de inversiones de
capitales extranjeros. No se concibe µn sistema económico que pueda crecer
sin baja de precios, que frene el crecimiento sin el incremento constante de la
cantidad de dinero. Recuérdese que ysa es la función primordial del oro en la
economía de una nación. Se ha acrecentado persistentemente la cantidad de
dinero en el país para engendrar el aumento continuo de la demanda que ha ido
ensanchando la actividad económica por obra de las exportaciones y las
inversiones de capitales. En esa forma la exportación estimulaba la producción
y permitía atraer nuevos hombres a la tierra y esos hombres engendraban
nueva demanda para el resto de la actividad económica nacional y esa nueva
demanda permitía incorporar nuevos hombres y así sucesivamente, por obra
del estímulo exterior se han desarrollado paralela y vigorosamente el creci-
miento económico y demográfico del país hasta la crisis mundial.
Ver el artículo del profesor Prebisch titulado ÜEl patrón oro y la vulnerabilidad económica
de m~Htros países" en Revista de Ciencias Económicas N2 272, marzo de 1944 y reproducido
también en el N2 11 de Jornadas (publicación del Colegio de México) y en la Revista del Banco
de la República Oriental del Uruguay, julio de 1944.

208
RAÚL PREBISCH
¿Qué ocurrirá con ese estímulo exterior después de la guerra? Es sabido
el papel fundamental que asumirá la política monetaria y económica de los
Estados Unidos. Pero tendremos que ponernos en distintas situaéiones, ante
todo, en la hipótesis de que la realidad posterior a la crisis mundial persista en
la vida del país. Si observan en la Memoria del Banco Central de 1942 la curva
del volumen de las exportaciones, verán que en los últimos 15 años más bien
tiende a declinar. Si eso ocurre, ¿cómo ha de seguir creciendo el país a falta de
ese estímulo exterior? Peligroso sería crecer con capitales extranjeros. por lo
menos en gran escala, si la exportación no crece.
Pongámonos también en la hipótesis de que las exportaciones reanuden
su marcha creciente. En la primera hipótesis, ¿cómo agregar al estímulo
exterior un nuevo estímulo interno para que el crecimiento del país sea más
intenso y pueda abandonar la absurda actitud que ha tenido después de la crisis
mundial de cerrar sus puertas a la inmigración que lo hizo crecer vigorosamente?
¿Cómo procurar que se agrande el país?
Para mí, el problema radica en crear un factor que haga crecer
simultánemente la industria y la población; factor que será el crecimiento
versistente de la demanda interior, paralelo al crecimiento persistente de la
demanda exterior que en otras épocas hemos tenido, es decir, sustituir al
estímulo exterior por uno interior.
Antes lo que hacía crecer al país era la demanda exterior acompañada
del medio para hacer efectiva esa demanda que era el oro y el dinero que se
construía sobre ese oro: se dilataban las exportaciones y éstas se pagaban con
importaciones y capitales. Hoy tendríamos que hacer crecer la economía
mediante un estímulo interno de dinero resultante de una política expansiva
que podría llevarse a cabo especialmente en la fase de descenso cíclico.
2. Las posibilidades de inmigración
De acuerdo con nuestra política cíclica, ahí debiera terminar la acción
de la política monetaria y financiera, pero si queremos dar oportunidad para
que aumente la inmigración, o para que se incorporen nuevos hombres de
fuera, la política de expansión debe proseguir. Ocupados todos los brazos
disponibles en la economía interna, tanto los que estaban sin empleo como los
que podrían conseguirse por la racionalización de otras actividades, los
efectos de esa demanda persistente darán nuevas oportunidades de trabajo a
los hombres que se incorporen por la inmigración. Asegurada la demanda
interior persistente, seguirá el mismo proceso que caracterizó nuestro país
cuando la demanda era externa. Y como en aquel entonces en que sólo fue
necesario un estímulo exterior general para aumentar constantemente la

PERSPECTIVAS ARGENTINAS DE POSGUERRA
209
población ocupada, en este caso la sola existencia de ese estímulo interior
derivado de la construcción se propagará después a las otras ramas de la
economía, irá creando oportunidades de trabajo y permitirá ocupar a todos los
nacionales desocupados; fomenta luego la inmigración y todo ello sin nece-
sidad alguna de que el Estado intervenga en la economía para colocar a la gente
del país, o a los inmigrantes.
Ahora comienzan a sobrevenir los obstáculos. ¿Cómo evitar que el
dinero que se acrecienta mientras no crecen las exportaciones vaya a hacer
crecer las importaciones y nos lleve al desequilibrio del balance de pagos?
Precisamente por la reducción del coeficiente de importaciones, que puede
operarse dentro de los límites que paso a exponer.
3. El desarrollo industrial y la reducción del coeficiente de importaciones
Siempre se ha dicho en nuestro país que el país no tiene industrias
porque no tiene población y que el país no tiene población porque no tiene
industrias. Las dos cosas son ciertas. ¿Cómo aumentar la cantidad de pobla-
ción? Sencillamente dándole trabajo en las industrias porque en ellas tal cual
hoy existen, hay 5 millones de hombres trabajando. Supongamos que la
población crece de etapa en etapa y se duplica, que en donde trabajaba ayer un
hombre hoy trabajan dos, que todos los sectores de la economía siguieran
trabajando como antes: los dos hombres demandarán el doble de lo que antes
demandaba uno solo. Eso es lo que ha ocurrido sin necesidad alguna de acción
regulativa del Gobierno durante el crecimiento económico argentino hasta la
crisis mundial. Simplemente, por el propio estímulo que la demanda exterior
daba a la economía y las oportunidades de trabajo que se generaban por el
crecimiento de la actividad.
No es muy fácil, desde luego, acrecentar la producción industrial por el
solo propósito de hacerlo; la producción industrial argentina reposa no sólo
sobre las materias primas del país sino en alta proporción sobre materias del
exterior; requiere bienes instrumentales que el exterior fabrica económicamente
y que no podrían hacerse económicamente en el país. Por lo tanto, el desarrollo
amplio de las industrias que fabrican artículos para el consumo corriente
significa desarrollo paralelo de ciertas formas de importación. En consecuencia,
el límite de desarrollo de la industria estaría dado por la cantidad de impor-
tación.
Si en una importación de 1.000 encontráramos cómo comprimir una
cantidad de artículos de consumo corriente, permitiendo que se fabriquen
localmente y artículos superfluos o de lujo a fin de dejar una mayor cantidad
posible de materias primas y maquinarias, es posible que con la misma

210
RAÚL PREBISCH
cantidad de importaciones se pueda aumentar la cantidad de maquinarias y la
cantidad de materias primas. La importación actual tiene un margen que,
alterando inteligentemente su composición. permitiría, dentro de su cifra,
aumentar la importación de artículos que necesita la industria para crecer más
intensamente. Llega un momento, sin embargo, en que a falta de crecimiento
de la exportación, hipótesis en que nos encontramos, el crecimiento de la
industria no puede pasar más allá sin empezar a decaer el nivd de vida de la
población.
Consideremos este caso de disminución del coeficiente de importación
en que la ventaja colectiva es evidente. Es el caso en que no hay plena
ocupación. Supongamos un país que tiene un conjunto de réditos de 8.000
millones, importaciones por 2.000 millones y que trabajen 3.166.000 hombres.
Supongamos además que esa ocupación pudiese aumentar hasta 5.000.000 de
hombres porque hay 1.834.000 desocupados, llevando el nivel de ingresos de
8.000 a 12.000 millones. Con ello habría un incremento de ingresos de 4.000
millones, o sea del 50%, pero para ello habría sido necesario reducir el
coeficiente de importaciones y estimular la producción interna. Las impor-
taciones se habrían mantenido en 2.000 millones pero el coeficiente se habría
reducido del 25 % al 17 % .
Ahora supongamos que la reducción del coeficiente de importación se
obtenga mediante el aumento de los derechos aduaneros para ciertos artículos
cuya importación se reduce, lo cual da lugar a la importación en mayor escala
de máquinas y materias primas necesarias para llegar a la plena ocupación.
Supongamos que esa sustitución de mercaderías importadas por na-
cionales alcanza a 1.600 millones y que el incremento de costo colectivo para
la masa fuese de unos 1.600 millones. Si la producción local de estos 1.600
millones de importaciones cuestan un 10% más, el ingreso por persona
ocupada que antes. cuando había desocupación era de 2.400, bajará apenas a
2.330. pero en cambio el ingreso por persona en edad activa, o sea ocupados
y no ocupados, que antes era de 1.600 habrá subido a 2.400, o sea con la misma
intensidad con que los réditos totales suben de 8 a 12.000 millones.
Es decir que a pesar del incremento de costo resultante por la fabrica-
ción local de ciertos artículos de importación hay una evidente ganancia
colectiva por el hecho de haber permitido, con·e1 mismo volumen de importa-
ciones, que eran 2.000 millones en uno y otro caso, desarrollar un nivel de
actividad económica 50% mayor.
Ahora supongamos que en la hipótesis de 8.000 millones de ingresos no
haya desocupados, sino que esos 1.834.000 hombres representen un incremen-
to de las fuerzas productivas por obra de la inmigración. Cada uno de los
3.166.000 ocupados tenía un ingreso "per cápita" de 2.400 y ahora, en virtud

PERSPECTN AS ARGENTINAS DE POSGUERRA
211
del incremento de la inmigración si bien habrá subido el total de ingresos de
8.000 a 12.000 el coeficiente de ingresos "per cápita" bajará de 2.400 a 2.330,
o sea que el aumento de los réditos en esa hipótesis, se ha hecho a expensas de
un deterioro en el nivel de vida de la población originaria del país.
¿Por qué entonces preconizo.una política de incremento de la población?
Porque tenemos que introducir otros elementos dinámicos que no he conside-
rado. El desarrollo de la industria, si se deja actuar a la iniciativa privada con
el mínimo de trabas y se ensancha el mercado, nos traerá en primer lugar las
ventajas económicas derivadas del aumento de la producción, reducción
general de costos y mayor aptitud técnica conforme la industria se vaya
desarrollando. Por otro lado. las innovaciones, los perfeccionamientos de la
técnica y de la organización industrial pueden neutralizar y sobrepasar con
creces el pequeño incremento de costo que puede haber en ciertas ramas de la
actividad. En una eco.nomía estática la pérdida sería evidente, pero en una
economía dinámica esas pequeñas desventajas se pueden compensar con
grandes ventajas. Además una política de desarrollo industrial bien encami-
nada puede elegir los artículos que se haya de proteger en tal forma que sufran
lo menos posible aquellos que son de consumo popular y, en cambio, que
sufran los destinados al consumo de las clases de altos réditos.
Habría, por lo tanto, un fenómeno de redistribución que no afectaría lo
que no queremos afectar y que mejoraría el nivel de vida de grandes masas de
población. Por otro lado, una política de desarrollo industrial para el crecimiento
del país traería la ventaja importantísima, muy grande en relación al incremento
del costo, de que si logramos atenuar la pérdida o contracción de ingresos de
la fase de depresión, esos valores así protegidos cuya destrucción hemos
evitado por una política anticíclica, serán en conjunto mucho mayores que los
valores que puedan destruirse por la importación necesaria para el desarrollo.
No tienen ustedes sino que calcular lo que cada depresión cuesta a la economía
para ver las sumas ingentes que habría que poner en el platillo de la balanza
en contra de las desventajas que podrían parecer excesivas. Sin embargo, no
puedo dejar de decir que en esta materia hay que ir con enorme cuidado para
no llegar al punto más allá del cual se deteriore el nivel de vida. lo que sería
contraproducente porque el fin nuestro es crecer y mejorar socialmente.
4. Inconveniencia de fomentar el desarrollo de ciertas industrias
Por lo tanto, un plan de desarrollo de la industria tendría que tener
debidamente en cuenta los siguientes puntos: elegir para la rebaja del coefi-
ciente de importaciones aquellas industrias en que la diferencia con la industria
extranjera sea mínima y entre éstas, aquéllas en que al utilizarse las materias

212
RAÚL PREBISCH
primas locales, la economía de divisas sea muy grande; y al mismo tiempo
evitar los errores que tantas veces hemos cometido de proteger industrias que
tienen materia prima extranjera y en las cuales el agregado de trabajo nacional
es muy pequeño. Son industrias que en fin de cuentas recargan el costo para el
consumo sin una ventaja efectiva, intensa para la Nación.
En un plan de esta naturaleza debe considerarse la producción de
maquinarias industriales que creo que pueden hacerse en el país, pero creo que
pretender desarrollar entre nosotros la industria pesada de maquinarias sería
exagerar los costos y privar a la industria de la aptitud para renovar incesan-
temente sus maquinarias, que es fundamental. Por otro lado, no veo como
argumento a favor de ello ninguna de las razones que podrían alegarse para
defender la producción de los artículos de consumo corriente. Una maquinaria
puede durar muchos años y si viene una situación de emergencia, una depresión
o no se puede importar. la industria puede soportar su falta durante un buen
período, pues existen acumuladas y la economía del país puede funcionar con
ellas sobre todo si se ha importado buena maquinaria a precios bajos.
Por supuesto que he tratado de presentar en términos simples lo que es
un problema muy complejo, en el que hay que cuidar otros aspectos; hay que
cuidar muy bien la restricción de las importaciones teniendo presente que el
país necesita importar para seguir exportando. Hay en el planteo de estos
problemas aspectos de una gran importancia, que a veces pueden prevalecer
sobre los aspectos económicos: me refiero a las consideraciones de defensa
nacional. Por otro lado, hay que escapar a todas las consideraciones que no
tienen ni un sentido económico, social ni de defensa nacional y simplemente
se inspiran en ideologías que demuestran cierta perversión en materia eco-
nómica. como la de producir simplemente por el hecho de bastarse a sí mismo,
que no tienen explicación alguna desde el punto de vista de la felicidad de las
masas.
5. Laformación de capital y el régimen impositivo
Para terminar deseo destacar este punto. Hemos visto que para poder
llevar a la práctica una política de crecimiento inmigratoóo y económico, en las
hipótesis de exportaciones estables sobre todo, es necesario contar con la
eficiencia industrial. con la iniciativa privada que se aplique a la industria para
hacer bajar los costos y para extender la industria; para ello se necesita formación
de capital mediante el apartamiento de una parte prudente de los beneficios. Por
cada unidad es necesario invertir varias veces esa unidad en forma de capital. Y
yo tengo o me encuentro de tiempo atrás con esta preocupación: por un lado me
impresiona la destrucción sistemática que se hace en este país de una parte de los

PERSPECTIVAS ARGENflNAS DE POSGUERRA
213
ingresos colectivos en una administración ineficiente, punto que adquiere mayor
importancia si el país pierde su estímulo exterior de crecimiento. Y por otro me
preocupa también la destrucción de una parte del ahorro de la colectividad que
se toma en forma de impuestos o empréstitos en obras o trabajos que no son
muchas veces ni económica ni socialmente productivos, cuando el país necesita
enormes cantidades de capital para mejorar su nivel económico. Traigo esta
preocupación porque temo que los acontecimientos no vayan llevando a la misma
situación, aunque en términos más reducidos por el momento, que he mencionado
en clases anteriores con respecto a los grandes países donde el costo de los
servicios administrativos y sociales del Estado, crece en tal forma que es
necesario tomar una parte creciente de los beneficios de la industria y del
comercio para cubrir ese costo, ya que no sería psicológicamente posible hacer
recargar ese costo sobre las clases populares. En esa forma, cuanto más se tome
de esos beneficios mediante el impuesto tanto menos capital se acumulará y tanto
menor el impulso de crecimiento del país.
Creo que tenemos que estudiar la posibilidad de una reforma sustancial
del régimen impositivo que permita extraer los recursos del Estado de los
impuestos progresivos aplicados a aquella parte de los réditos individuales que
se gastan en consumos, que se gastan en la adquisición de bienes y servicios
directivos por quienes reciben esos réditos, en forma que no desaparezca el
incentivo para tener mayores réditos; y en cambio gravar poco o no gravar
aquella parte del rédito que se dedica a la acumulación de capital en la industria
o a la compra de títulos que el Estado necesita para cubrir sus necesidades.
La primera objeción que se presenta es que tendería a acentuar ciertas
desigualdades sociales. Pero esa objeción se desvanece si se tiene en cuenta
que los réditos que devengan esos capitales así formados por el estímulo de la
exención impositiva estarían gravados posteriormente. Si se grava el gasto -
el rédito consumible- siempre captaremos los beneficios que puedan dar esos
capitales y mientras tanto la economía del país se habrá beneficiado de la
abundancia para ir asimilando rápidamente todos los progresos técnicos.
A tal punto veo con preocupación este problema que les citaré un
ejemplo que me parece el más ilustrativo y que revela cómo en el país no se ve,
o no se quiere ver de dónde sale el costo final de ciertos beneficios sociales.
El déficit de las Cajas de Jubilaciones en nuestro país, acumulado durante años
de insensatez que no han podido ser rotos por algunas voces claras, es de 4.000
millones. Para cubrir esos 4.000 millones de déficit sería necesario entregar
títulos con un costo de intereses de cerca de 160 millones de pesos por año.
Tengan ustedes en cuenta que buena parte de esas jubilaciones son intolerables
en un país con la fuerza y con la oportunidad de crecimiento que tenem0"
Son las consecuencias de las jubilaciones en edad prematura y de las

214
RAÚL PREBISCH
facilidades otorgadas a gente que está en plena edad productiva. Sólo se
concibe que la gente se retire en edades tempranas cuando el país haya
llegado a la situación de que trabajando menos se pueda producir más. Lo que
se hace con ello es perturbar la acumulación de capital que me preocupa no
por el uso productivo que podría darse en esas industrias al capital nacional
sino por lo que significaría para la mejora de las clases laboriosas.
CONSIDERACIONES FINALES
Con estas consideraciones concluyo la última clase del año, en la que
termino también mi segunda década de profesor de la Facultad, tiempo en el
que he tenido frecuentes, aunque involuntarios eclipses que espero no
volverán a repetirse.
Debo agradecer en esta oportunidad la empeñosa tarea de los señores
Martínez y Menescaldi que han tenido a su cargo las versiones taquigráficas
de este curso y el encomiable esfuerzo de los señores Mendivil y González
del Solar que han sacrificado su tiempo y paciencia en la laboriosa correc-
ción y ordenación de los apuntes. De adrede no he intervenido en esta tarea
para no privarlos de su libertad de acción pero no para escapar a la respon-
sabilidad que me corresponde. Si el resultado es bueno, a todos ellos
corresponde el mérito. Y si no lo es, debe interpretarse que el profesor no ha
sabido exponer la materia con la claridad con que se propuso hacerlo.
También agradezco su asistencia a los alumnos que me han escuchado
asiduamente, a las personas calificadas que me han honrado con su presencia
en este curso y a antiguos compañeros de trabajo que vuelvo a encontrar
ahora unidos nuevamente en preocupaciones comunes después de haberse
separado nuestros caminos. Recibo de ellos un fuerte estímulo. Sé que
continúan su tarea silenciosa y conozco todo el sacrificio que comporta
hacerlo en un medio propenso a la vaciedad insustancial y la improvisación.
Pero tengo absoluta confianza en que su obra sabrá prevalecer. Traba,ian
ellos en un campo de mi predilección. Las semillas esparcidas profusamente
por esta Facultad, no siempre con esmero, han prendido allí con fuerza. Los
primeros árboles debieron vencer grandes resistencias para penetrar en lo
profundo de la experiencia nacional y encontrar allí los elementos necesa-
rios para la investigación científica y el trabajo constructivo. Esos árboles
han crecido y se han desarrollado; a su defensa y a su sombra han crecido
otros más vigorosos, mejores. No importa, por lo tanto, que algunos de ellos
hayan sido derribados; la obra de conjunto continúa y la selva bien compacta
y nutrida se impone a la consideración de propios y extraños. Deseo que siga

PEkSPECTIV AS ARGENTINAS DE POSGUERRA
215
ensanchándose y creciendo y que siga ayudando a surgir hombres nuevos que
den más prestigio, más dinamismo y más eficacia a la acción común para bien
del país nuestro.

216
RAÚL PREBISCH
128
CONCEPTO PRELIMINAR DE LA
CIRCULACION DE INGRESOS* 1
l. En la primera parte de este curso nos proponemos examinar las
fluctuaciones cíclicas que ocurren incesantemente en la actividad económica
e indagar los factores a que responden.
La actividad económica se manifiesta en un continuo proceso circula-
torio de los ingresos que se derivan de ella.
Los ingresos están formados por los sueldos, salarios y demás remu:
neraciones del trabajo personal, los arrendamientos, intereses y beneficios en
que se distribuye, en última instancia, el valor de los artículos y servicios que
constituyen el objeto de la actividad económica. El Estado capta una parte de
esos ingresos mediante el impuesto, para ejercer a su vez sus actividades
específicas.
En el proceso circulatorio, esos ingresos de la población y del Estado,
al gastarse, generan nuevos ingresos representados por igual cantidad de
artículos y servicios; y estos nuevos ingresos se transforman en otros y éstos
en otros y así sucesivamente.
2. Interesa fundamentalmente al bienestar colectivo que la masa total de
artículos y servicios a repartir en un país, el ingreso nacional, sea el máximo
posible. Dados los recursos naturales, la cantidad disponible de maquinarias
y otros elementos productivos y el estado de la técnica de producción,
transporte y expendio, la magnitud del ingreso nacional depende del grado de
ocupación de la población apta para la actividad económica.
Plena ocupación. en tales condiciones, significa máximo de artículos y
servicios para la satisfacción de las necesidades de la colectividad.
* N. del Ed. Publicado en Revista de Ciencias Económicas. 2ª Serie, año 33, Nº 288, págs .
.'.i3 !-537. Clase primera del curso de Economía Política (Dinámica Económica), del que Prebisch
era Profesor Titular, dictada el 26 de abril de 1945. según el libro de temas y firmas de ese año
existente en el Archivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.
l
Apuntes de la primera clase del curso de Dinámica Económica.

CONCEPTO PRELIMINAR DE LA CIRCULACIÓN DE INGRESOS
217
3. En el desarrollo del capitalismo ello ha sido un fenómeno esporádico
en la sucesión de fases de los ciclos económicos. Cuando en el curso de la fase
ascendente se está alcanzando la plena ocupación, o antes de alcanzarla, no
tardan en sobrevenir fuerzas que provocan la fase descendente con la consi-
guiente desocupación.
Es ingente la destrucción de ingresos que estas fluctuaciones entrañan
para la colectividad, y muy serios los trastornos que originan en la distribución
del remanente de ingresos entre las distintas categorías de la población que
intervienen en una forma u otra en la actividad económica o comparten sus
resultados.
Dicho en otros términos los ingresos no conservan una magnitud
constante en su proceso circulatorio. Los ingresos disminuyen cuando una
parte de ellos, al no gastarse, deja de transformarse en otros ingresos; y
aumentan cuando se incorporan nuevos ingresos a dicho proceso o vuelven a
la circulación los que no se habían gastado.
El ciclo económico manifiéstase así en un movimiento alternado de
ingresos que se contraen y dilatan en el proceso circulatorio.
4. La circulación de los ingresos no se circunscribe al ámbito de la
economía interna. Es un fenómeno que abarca toda la economía mundial.
Hay una.transformación incesante de ingresos externos en ingresos
internos y de ingresos internos en ingresos externos.
Los ingresos de otros países se transforman en ingresos de un país al
comprarle sus productos o servicios o transferirse a él en diversas formas. Y
los ingresos internos así originados, tan pronto como se inicia su proceso
circulatorio, van transformándose en ingresos externos al pagar importaciones
o transferirse a otros países por distintos conceptos, hasta su total extinción.
Sucede lo mismo con los ingresos creados internamente con dinero
nuevo: circulan como aquellos otros de origen exterior hasta que el proceso
circulatorio termina internamente con su completa transformación en ingresos
exteriores.
En consecuencia, cualquiera que sea el origen de los ingresos internos,
éstos van extinguiéndose gradualmente por su transformación en ingresos de
otros países. De suerte que el proceso circulatorio. no bien termina interna-
mente, prosigue en el vasto campo de la economía mundial.
Todos los ingresos que un país tiene en circulación en un momento
dado, están destinados así a transformarse en el curso del tiempo en ingresos
de otros países; mientras nuevos ingresos de origen exterior o interior van
substituyendo a los que desaparecen internamente en esa transformación. El
grado con que se opera esta substitución tiene gran influencia en el desarrollo
de la actividad económica interna.

218
RAÚL PREBISCH
5. Hay por lo tanto estrechas relaciones de recíproca dependencia entre
los ingresos de los distintos países. De ahí el carácter internacional del ciclo
económico. Pero en la índole de esas relaciones desempeña un papel muy
importante la desigual magnitud económica de aquéllos. La contracción o
dilatación de la actividad económica de un país grande se propaga prontamente
a toda la economía mundial. En ta.nto que los fenómenos de un país pequeño
tienen repercusiones prácticamente imperceptibles.
6. Los ingresos circulan en forma de dinero. Los nuevos ingresos que se
incorporan al proceso circulatorio comportan también la creación de dinero
nuevo. Este proviene del oro que producen las minas y del dinero adicional que
se crea sobre el oro. Los ingresos que dejan de gastarse interrumpen la
circulación del dinero respectivo.
No es extraño por ello que al observar la realidad desde este punto de
mira. se hayan concebido explicaciones monetarias de las fluctuaciones
económicas; y que a ellas se contrapongan explicaciones no monetarias por
quienes ven el mismo fenómeno desde el punto de vista del gasto o empleo de
los ingresos. Como si pudieran separarse arbitrariamente aspectos distintos de
un mismo fenómeno concreto. Justificase hacerlo en el análisis; mas no en la
síntesis que explique la realidad compleja.
7. En estas consideraciones preliminares. a fin de señalar la orientación
de nuestro trabajo, hemos debido formular algunas proposiciones generales
que demostraremos a su tiempo. Se desprende de ellas la necesidad de conocer
el proceso circulatorio para avanzar en la exposición. Así lo haremos. co-
menzando en seguida por el análisis de la forma en que u110s ingresos se
transforman en otros en la actividad económica interna.
8. Se tiene dicho que una determinada cantidad de ingresos. al gastarse
en forma de dinero, se transforma en igual cantidad de ingresos internos o
externos. Llamaremos etapa circulatoria de un ingreso a esta transformación
en ingresos equivalentes.
Esta transformación no es directa. ni inmediata. en su mayor parte. El
dinero en que se expresa una determinada cantidad de ingresos se paga o
cambia de manos varias veces: y conforme ello ocurre se va transformando
gradualmente en otros ingresos. A cada pago o cambio de manos le llamaremos
transacción.
Un sencillo gráfico (Nº 1) nos permitirá comprender cómo los ingresos
se transforman en otros. pasando por varias transacciones, mediante el dinero.
Acudiremos con frecuencia a este procedimiento para aclarar nuestras expli-
caciones pero no para evitar la necesidad del razonamiento.

CONCEPTO PRELIMINAR DE lA CIRCUIACIÓN DE INGRESOS
219
Gráfico 1
Transformación gradual de unos ingresos en otros
100
100
80
so
60
60
40
40
2.0
2.0
·o
o
i
2 3 4 ; 6 1 e 9 · lP n i2 13 14 is 16 17
En un primer ejemplo representaremos por un rectángulo inicial una
determinada cantidad de dinero que se paga en sueldos y salarios en cierto
sector .de la actividad interna y en cada uno de los rectángulos siguientes (2,
3, 4, etc.) cada una de las series de transacciones que se efectúan con el dinero
así recibido.
En cada .serie de transacciones una parte. del dinero se transforma en
otros ingresos representados convencionalmente•por la superficie rayada. La
otra parte del dinero origina las transacciones de una nueva serie, representada
por un nuevo rectángulo; y la parte de esta nueva serie que no se transforma
en otros ingresos origina las transacciones de otra serie más, y así sucesiva-
mente hasta la completa transformación en nuevos ingresos del dinero pri-
meramente recibido en forma de sueldos y salarios.
En cada serie de transacciones una parte del dinero se transfiere al
Estado en forma de impuestos. Prescindamos de ello por el momento para no
complicar la descripción, limitándonos a representar las cantidades corres-
pondientes por la superficie inferior de cada rectángulo.
Examinemos más de cerca este desarrollo. Los empleados y obreros
gastan gradualmente el dinero recibido en la siguiente forma: una parte, en

220
RAÚL PREB!SCH
pagar alquileres, intereses y diversas remuneraciones personales, desde el
servicio doméstico hasta honorarios médicos: en consecuencia, esta parte del
dinero se transforma directamente en nuevos ingresos (superficie rayada del
rectángulo 2). La otra parte se emplea en pagar al comercio minorista y otras
firmas o empresas los distintos artículos y servicios adquiridos por aquellos
para satisfacer sus necesidades (superficie blanca del mismo rectángulo).
Véase ahora lo que ocurre con el dinero correspondiente a esta segunda
parte que pasa a formar el rectángulo 3. De la primera no necesitamos
ocuparnos, pues ya se ha convertido en ingresos. Los minoristas y otras firmas
o empresas transforman asimismo una parte de este dinero en otros ingresos al
pagar sueldos y salarios de su personal, alquileres, intereses, y al percibir sus
propios beneficios (superficie rayada del rectángulo 3); el resto del dinero lo
destinan a pagar al comercio mayorista, empresas de transportes y otras los
artículos y servicios recibidos (superficie blanca del mismo rectángulo).
Con el dinero percibido por los mayoristas y empresas (rectángulo 4)
sucede algo parecido: una parte se transforma en ingresos y otra parte en pagar
a los importadores, industriales y distintas empresas los artículos y servicios
que les han comprado.
El dinero obtenido por los importadores, industriales y empresas se
transforma en parte en otros ingresos internos como en los casos anteriores
(superficie rayada del rectángulo 5); en parte en ingresos externos al pagarse
importaciones y servicios financieros (superficie negra); y en parte en pagar
a los comerciantes las materias primas nacionales que han utilizado (superficie
blanca).
Los comerciantes (rectángulo 6) transforman a su vez el dinero en
ingresos y en pagos a los productores agropecuarios las materias primas
producidas por ellos.
Los productores agropecuarios (rectángulo 7) emplean el dinero en
sueldos, salarios, arrendamientos, intereses y sus propios beneficios; y en
pagar a los comerciantes y empresas los artículos y servicios que se consumen
en el proceso productivo. Origínase así una nueva serie de transacciones
representada por un nuevo rectángulo en que una parte del dinero se transforma
en ingresos y otra se transfiere en pagos a firmas y empresas y así sucesiva-
mente.
No es necesario proseguir el ejemplo para comprender la forma en que
se desarrolla la transformación de los ingresos. Las transacciones, según
sucesivos rectángulos, se van achicando progresivamente y el dinero se va
transformando, ya sea en otros ingresos, o en el pago de los artículos importados
o materias nacionales empleadas en el proceso productivo; el pago de artículos
importados genera ingresos exteriores que se agregan a los que se transfieren

CONCEPTO PRELIMINAR DE LA CIRCULACIÓN DE INGRESOS
221
directamente a otros países, según veremos en otro capítulo; y el de las
materias nacionales se resuelve en última instancia en ingresos internos, esto
es, los sueldos, salarios, arrendamientos, intereses y beneficios en que se
distribuye finalmente el valor de los productos agropecuarios o extractivos.
9. Queda por considerar la transformación del dinero que en cada serie
de transacciones se transfiere al Estado en forma de impuestos y que habíamos
indicado por la superficie blanca inferior de cada rectángulo.
No nos interesa si estos impuestos gravan directamente los ingresos
(impuestos a los réditos) o si se aplican sobre el valor de las inversiones o
transacciones (contribuciones diversas, derechos aduaneros, impuestos in-
ternos, etc.); en el primer caso los deducimos de la _superficie rayada que indica
ingresos; en el segundo, de la superficie blanca que indica remanente de
transacciones.
Representemos en el gráfico 2 por un rectángulo blanco, en escala más
grande para mayor claridad. el monto de los impuestos percibidos en cualquier
serie de transacciones. Parte de este dinero se transforma directamente en
Gráfico2
Circulación de los ingresos del Estado
so
60
60
40
40
20
20
otLUJfl~~-Jo
1
2
3
4
;
6
7
8
9 10
ll l 2

222
RAÚL PREBISCH
ingresos cuando el Estado paga los sueldos y salarios de sus servidores, y genera
arrendamiento e intereses, dentro del país (superficie rayada del segundo rec-
tángulo): otra parte se emplea en adquirir artículos; y otra en pagar servicios
financieros y diversos gastos en el exterior. Indiquemos por una superficie negra
la parte de los artículos, o de las materias con que están hechos, los que vienen
del extranjero, así como el importe de esos pagos exteriores; y el resto de las
transacciones de este segundo rectángulo. por una superficie blanca que repre-
senta pagos a firmas o empresas. De ahí en adelante prosigue de la misma forma
que se ha visto anteriormente el desenvolvimiento de este caso particular; no
difiere, si bien se mira. del caso general de nuestro ejemplo.
10. Es pues evidente que al terminar el desarrollo que hemos descripto,
los ingresos originarios percibidos en forma de sueldos y salarios, como se
recordará, se habrán transformado íntegramente en una cantidad igual de
ingresos internos o externos. Siempre en el supuesto que tales ingresos
originarios se gasten completamente. porque no ha llegado aún el momento de
apartarse de él.
Se observa claramente en el gráfico 1 que para que la cantidad de dinero
de los ingresos originarios haya cumplido sus transformaciones, ha debido
pasar por una cantidad varias veces mayor de transacciones. Recuérdese que
al gastarse ese dinero del rectángulo 1 por los empleados y obreros que lo
percibieron, se origina la serie de transacciones del rectángulo 2; y al emplearse
nuevamente este dinero en pagos, la serie de transacciones del rectángulo 3,
y así sucesivamente. Supóngase que en término medio el dinero tarda veinte
días en pasar de una serie de transacciones a otra serie, de un rectángulo a otro.
Ve.amos ahora qué tiempo tarda la transformación de los ingresos.
Según se observa en el gráfico 1 hay una porción a de los ingresos
originarios que se transforma en otros ingresos en la primera transacción, esto
es. en 20 días; la porción b debe pasar por dos transacciones, o sea 40 días; y
así sucesivamente, hasta que la última porción debe pasar por muchas tran-
sacciones para transformarse en ingresos. Si anotamos pues los días que cada
porción de ingresos originarios tarda en convertirse en otros ingresos, podríamos
mediante un sencillo cálculo, establecer en término medio el tiempo que toma
la transformación de unos ingresos en otros en una etapa circulatoria.
Supondremos en nuestros ulteriores razonamientos que este tiempo
medio es de cuatro meses, dato que no difiere sensiblemente de la realidad.
11. Conforme se desarrolla la transformación de ingresos, los nuevos
ingresos que se generan en cada serie de transacciones emprenden en seguida
su propia mutación en otros ingresos, y éstos en otros y así sucesivamente. Al
desarrollarse la transformación principal. se van superponiendo otras transfor-
maciones.

CONCEPTO PRELIMINAR DE I.A CIRCULACIÓN DE INGRESOS
223
En la realidad se superponen un número inconmensurable de ellas, y
sólo por abstracción hemos aislado un caso para formarnos un concepto claro
que nos permita aproximarnos más a los hechos. El fenómeno real ocurre en
esta forma. De la masa de dinero que la población tiene en un día determinado,
una parte no se mueve y otra cambia de manos en diversas transacciones,
distribuyéndose en ingresos y en pagos a firmas, empresas y productores.
según ya sabemos. En el segundo día el dinero pagado el día precedente más
el dinero que había quedado antes sin mover, y ahora se mueve, menos el que
ahora deja de moverse, se emplea del mismo modo en transacciones que se
distribuyen en ingresos y otros pagos; y así sucesivamente. 2 Todos los días una
parte del dinero se emplea, por lo tanto, en pagar ingresos, esto es sueldos y
salarios y demás remuneraciones personales, intereses, arrendamientos y
beneficios; hasta que al cabo de cierto tiempo, se habrá pagado una cantidad
de ingresos de igual magnitud que la masa de dinc.o que tiene la población.
Este tiempo representa en término medio la duración de cada etapa circulatoria.
Supóngase ahora que la masa de dinero cambia de manos ocho veces en
dicho lapso, o sea que para producir una determinada cantidad de ingresos es
necesario realizar una cantidad ocho veces mayor de transacciones.
Si el dinero tarda cuatro meses en transformarse en ingresos, se trans-
forma tres veces en el año. Llamaremos a ello velocidad de circulación de los
ingresos. Y como para obtener una determinada cantidad de ingresos, según el
supuesto que acaba de hacerse, es necesario realizar ocho veces más tran-
sacciones, el dinero habrá debido cambiar 24 veces de manos en el año para
transformarse 3 veces en ingresos. Llamaremos velocidad de circulación del
dinero al número de veces que cambia de manos en la unidad de tiempo.
La velocidad de circulación de los ingresos y del dinero está determi-
nada por las costumbres a que ajustan sus pagos o transacciones el público, las
firmas, empresas, productores y el Estado; por el dinero que mantienen sin
mover por costumbre o en previsión de contingencias o necesidades; y por la
organización e índole de la actividad económica, que exige un mayor o menor
número de transacciones para obtener una determinada cantidad de ingresos.
Pero no necesitamos abordar aún este aspecto del problema.
2
No es necesario complicar nuestro razonamiento mencionando la parte de ingresos
internos que se transforn1an en externos en estas transacciones; suponemos un estado de equilibrio
en que se compensan con los ingresos externos que se transfornrnn en internos.

129
PANORAMA GENERAL DE LOS PROBLEMAS DE
REGULACION MONETARIA Y CREDITICIA EN EL
CONTINENTE AMERICANO: AMERICA LATINA*
Me parece muy acertado el haber dividido el panorama general en dos
partes: una relativa a los países anglosajones y otra a los países latinoameri-
canos, en el movimiento económico del continente. Estados Unidos, a mi
juicio, desempeña activamente el papel de centro cíclico principal, no sólo en
el continente, sino en todo el mundo: y los países latinoamericanos estamos en
la periferia del sistema económico. No sabría decir en este momento si Canadá
está entre los países de la periferia o va tomando la configuración de un centro
cíclico secundario; los delegados canadienses podrán darnos alguna aclaración
en esta materia que tanto nos interesa.
¿Por qué llamo centro cíclico ll Ei;cados Unidos? Porque de ese país,
dada su magnitud y sus características económicas, parten los impulsos de
expansión y contracción en la vida económica mundial y especialmente en la
periferia latinoamericana, cuyos países están sujetos a la influencia de esos
impulsos, como lo habían estado antes, cuando Gran Bretaña tenía el papel de
centro cíclico principal.
Yo creo que el movimiento cíclico es universal, que hay un solo
movimiento que se va propagando de país en país. Por lo tanto, no debiera
dividirse el proceso en varias partes independientes; no hay un ciclo en
Estados Unidos y un ciclo en cada uno de los países de la periferia. Todo
constituye un solo movimiento, pero dividido en fases muy distintas, con
características marcadamente diferentes, según se trate del centro cíclico o de
la periferia. Por esta última razón, no obstante que el proceso es uno, las
manifestaciones de este proceso son distintas, según el lugar en que nos
situemos.
Sostengo, por ello, que es imposible aplicar una política uniforme para
* N. del Ed. Publicado en: Primera Reunión de Técnicos sobre Problemas de Banca Central
del Continente Americano, Memoria, 15-30 de agosto de 1946, pp. 25-33.

PROBLEMAS DE REGULACIÓN MONETARIA Y CREDITICIA
225
abordar los problemas emergentes del ciclo económico. No es posible usar en
la periferia las mismas armas de intervención y regulación monetaria que las
que se usan en el centro cíclico.
Para explicar mejor mis ideas, creo conveniente dar un breve ejemplo,
a fin de que se pueda establecer claramente la diferencia fundamental que
vengo anotando. Durante la fase de expansión en el centro cíclico principal se
opera la tendencia de expeler hacia la periferia el dinero que en forma de oro
o divisas se ha acumulado en la época de depresión; el dinero tiende a
expelerse por el incremento de las importaciones provocado por la expansión
de la actividad económica y por los préstamos exteriores. Los países de la
periferia reciben el dinero así expelido del centro, el cual les sirve para
desarrollar su propia fase ascendente. Cuando se opera el proceso de contracción
en el centro cíclico principal, el dinero tiende a volver naturalmente de la
periferia hacia el centro cíclico; y este reflujo es tanto más intenso cuanto
mayor ha sido la expansión del crédito en la periferia. Sucede así que si la
contracción en el centro cíclico es intensa -como fue después de 1929- los
países de la periferia se ven compelidos a devolver no solamente el dinero que
anteriormente habían recibido sino también una parte del oro preexistente en
sus reservas monetarias. No nos extrañe entonces que los países de la periferia,
ante ese movimiento de intensa contracción, se hayan visto forzados a defender
su economía con toda suerte de medidas improvisadas.
¿Cómo es posible que el centro cíclico principal haya podido comprender
fácilmente la índole de estas medidas de control, si precisamente en la fase
descendente, en lugar de perder oro adquiere el oro que le envía la periferia?
¿Cómo es posible que durante la depresión el centro tenga necesidad de un
sistema de regulación como los países de la periferia, si precisamente expe-
rimenta el fenómeno contrario de entrada de dinero?
Hay, pues, una diferencia marcada entre los fenómenos monetarios del
centro cíclico y los de la periferia. Por lo tanto, no es posible discutir en
abstracto las armas que vamos a usar para atacar estos problemas, sin referirnos
a la realidad a la que responden, a la política en la cual se van a emplear estos
instrumentos; y sin tener en cuenta que esa política, a su vez, es función de la
forma en que acontecen los procesos de la economía. La misma dualidad de
conceptos la encontramos en cualquiera de los problemas importantes que se
nos plantean en esta materia. Tomemos, por ejemplo, el de los tipos de cambio.
La situación del centro cíclico, si se encuentra aquejada su economía de una
baja fuerte de precios, tiene en sus propias manos el recurso expansivo
necesario para conseguir la recuperación de aquéllos, sin preocuparse del
juego de sus paridades monetarias: el centro cíclico no necesita mover la
paridad de su moneda para obrar sobre los precios. En cambio, los países de

226
RAÚL PREBISCH
la periferia no pueden por sí mismos iniciar movimiento expansivo alguno.
porque enseguida tendrían que terminarlo por la disminución impresionante
de sus reservas monetarias. Por lo demás. la acción aislada de tales países no
puede tener efectos perceptibles sobre los precios mundiales como los tiene el
centro cíclico. En consecuencia. esos países. frente a un problema de precios
exageradamente bajos. no pueden usar los mismos recursos que el centro
cíclico y se ven forzados muchas veces a caer en la modificación de sus
paridades de cambios. Comprobamos nuevamente la situación fundamental-
mente distinta en que se encuentran el centro y la periferia. En otros términos,
si un país de la periferia, frente a una gran contracción del centro, desea seguir
una política activa de expansión a fin de elevar el nivel de sus actividades
económicas. los efectos de esta expansión de crédito sobre sus reservas
monetarias no tardarán en impedirle continuar esta política. salvo que ~cuda
a otros medios. como el control de cambios o el movimiento de sus paridades,
para evitar desastrosas consecuencias.
No es que yo esté de acuerdo con estas medidas; en realidad abomino de
todas estas restricciones y controles de cambios -también abomino la idea de
verme envuelto en un aparato ortopédico-, pero si la intensa contracción del
centro cíclico sacude en tal forma la economía de los países de la periferia que
va dejándola maltrecha. esos países no encontrarán otra solución que buscar
alguna forma de control. o regulación posiblemente más racional, más inte-
ligente. que la que hemos tenido en otras oportunidades. No veo cómo
podremos evitarlo si el centro cíclico llega a someternos de nuevo a una
restricción violenta de nuestras actividades. No nos queda otro remedio a los
países de la periferia que tratar de que esos instrumentos de control sean tan
flexibles como pueda lograrse. En cambio, el centro cíclico tiene recursos
fundamentales. Si fuera posible emplearlos eficazmente en una política de
estabilización que evite esas contracciones, a buen seguro que los países de la
periferia no tendrían por qué seguir pensando en esas medidas de regulación
que han tenido que aplicar en otras ocasiones.
Es cierto que ahora tenemos la ayuda del Fondo Monetario Internacional;
pero como es relativamente pequeña y ·no tengo razones para creer vivamente
en la homeopatía monetaria. confieso que no me siento libre de las preocu-
paciones que he tenido con frecuencia con respecto a las reservas monetarias
de nuestros países.
No sé si daré la impresión de situarme en un marco dogmático un tanto
estrecho al insistir sobre el ciclo económico en la periferia; mucho he pensado
sobre este asunto y he llegado a la conclusión de que todos los movimientos de
conjunto en la economía son de carácter cíclico. Empleo, en verdad, esta
expresión en su acepción más amplia, o sea la de una sucesión de movimientos

PROBLEMAS DE REGULACIÓN MONETARIA Y CREDITICIA
227
ondulatorios de ascenso y descenso en la vida económica. El ciclo, a mí juicio,
tanto en el centro como en la periferia, es la forma característica en que crece la
economía -la economía capitalista no ha tenido otra forma de crecer que la
forma cíclica-. La realidad es esencialmente cíclica y el movimiento de
conjunto de la economía revista necesariamente una forma ondulatoria; cualquier
expansión es seguida por un movimiento de contracción. De ahí la necesidad de
abordar nuestros problemas desde el punto de vista cíclico y de referir el uso de
todas nuestras armas monetarias y financieras a esta peculiaridad del desarrollo
económico.
Por esa razón, después de haber salido de la práctica para volver a la
investigación teórica, me encuentro perplejo frente a las teorías económicas que
nos siguen hablando del equilibrio y de la tendencia al equilibrio en el conjunto
de la economía; me encuentro perturbado por la tesis de que la libre concurrencia
conduce al equilibrio general y a la distribución más adecuada de los recursos e
ingresos dentro de la colectividad. No veo correspondencia alguna entre estas
proposiciones abstractas y la realidad del mundo económico; creo por ello que
tenemos que hacer un gran esfuerzo para escaparnos de presuntas leyes de
equilibrio. para buscar los principios a que responde el movimiento económico.
Son estos principios los que nos permitirán actuar en forma más eficaz sobre la
realidad. Si llego a estas conclusiones, expresadas en forma un tanto ligera, es
porque desde que he comenzado -hace ya muchos años- a observar la vida
económica en mi país y su relación con la realidad económica internacional, no
he encontrado sino movimientos ondulatorios; y cuando me ha tocado actuar en
la práctica, he tenido que esforzarme para dejar de lado muchas ideas dogmáticas,
por ejemplo, algunas de las relativas al patrón oro, para adaptarme a una realidad
que no se configuraba en forma totalmente distinta a la que esas ideas presuponían.
Algo hemos avanzado en los países nuestros en el estudio del ciclo
económico; y los bancos centrales de estos países están contribuyendo en forma
activa a desarrollar esos estudios. Si bien son incipientes, han sido suficientes
para que economistas esclarecidos del centro cíclico hayan podido comenzar a
comprender la índole de nuestros problemas. Debo destacar especialmente al Dr.
Roberto Triffin, que, gracias a sus estudios, ha sido uno de los primeros en ver
claramente en qué consisten nuestros procesos cíclicos y en interpretar en sus
justos términos el sentido de nuestra experiencia antícíclica. Así me cabe la
enorme satisfacción de comprobar que el Dr. Triffin ha podido ver cuál era el
designio que teníamos cuando en Argentina aplicamos por primera vez el
régimen de licitaciones de cambios para transformar un sistema duro de control
de cambios en un régimen flexible y más manejable, a tal punto que ha podido
sacar elementos útiles de esa experiencia para las nuevas leyes monetarias que le
ha tocado recomendar a distintos países de este continente.

228
RAÚL PREBISCH
Pero no es solamente en Estados Unidos en donde comienza a compren-
derse la índole de nuestros movimientos económicos. También hemos visto a
Gran Bretaña, que ahora es un centro cíclico secundario y está fuertemente sujeta
a las convulsiones del centro principal, hemos visto a Gran Bretaña, decía,
adoptar una actitud completamente distinta de la que históricamente habíamos
sentido los países de la periferia. En nuestro país, por ejemplo, hemos sufrido en
otros tiempos la crítica severa e implacable de ciertos economistas y redactores
financieros británicos, quienes nos reprochaban nuestra absoluta incompetencia
para mantener estable el patrón oro. incompetencia unida a la más irritante
incontinencia financiera. Hoy Gran Bretaña habla un lenguaje distinto: vemos a
sus economistas expresar. en términos científicos, lo que nosotros de tiempo
atrás no pudimos explicar satisfactoriamente en nuestra media lengua académica;
hoy tenemos la expresión teórica de lo que nos había preocupado largo tiempo sin
que pudiéramos darle la consistencia de una teoría científica.
Creo que hay mucho que hacer en esta materia. La investigación del
ciclo, de la forma de moverse de la economía, tiene que atraer mayor atención
de lo que hoy sucede entre nuestros economistas. Temo mucho que por el
hecho de que los mejores de ellos en todos nuestros países están dedicados a
la consideración de problemas prácticos y a la búsqueda de soluciones in-
mediatas y urgentes. se descuide el conocimiento científico de la realidad
económica. Este no es un problema nuestro. sino de carácter universal. Ya que
en esta reunión vamos a hablar también de los institutos de estudios económicos,
recomiendo que se considere algún procedimiento tendiente a atenuar ese
peligro. Sugeriría que nuestros economistas, después de estar cuatro o cinco
años frente a los problemas prácticos, sea en tareas de consejo o en funciones
ejecutivas, debieran tener dos o tres años de absoluta tranquilidad. en los
cuales pudieran dedicarse a la investigación de los problemas teóricos sin
ninguna finalidad práctica inmediata. Por cierto que estas observaciones no se
limitan a los países de la periferia; el centro cíclico principal y los centros
secundarios tienen también mucho que hacer en esta materia; no creo que se
haya logrado conocer a fondo el proceso cíclico en Estados Unidos y Gran
Bretaña; hay muchos puntos que deben esclarecerse con la teoría y muchos
aspectos de ella que no tienen una comprobación experimental fehaciente. El
examen dinámico de la economía está en sus comienzos y hay que estimularlo
para poder sacar conclusiones que nos ayuden en todas partes. ya sea en el
centro cíclico o en la periferia, a actuar con eficacia en nuestros problemas
económicos y monetarios.
Por esa y otras razones no considero que podamos esperar con absoluta ·
certeza la aplicación de una política de estabilización económica en el centro
cíclico principal que nos dispense de ir pensando en lo que podrá ser la

PROBLEMAS DE REGULACIÓN MONETARIA Y CREDffiCIA
229
próxima contracción económica; no sabemos cuándo ocurrirá, pero sí sabemos
que nos afectará en una forma u otra y que tendremos que poner en juego los
instrumentos a nuestra disposición para defender nuestra economía del
sacudimiento exterior. En todo ello, nuestra experiencia pasada podrá sernos
sumamente útil, aparte, por supuesto, de lo que pueda hacer el Fondo Monetario.
Por esa razón, por mirar un poco hacia el futuro, es que he dado
preeminencia al ciclo, sin dejar de lado el problema que a todos nos preocupa
en este momento: nos encontramos en una fase de desarrollo que se caracteriza
en todos nuestros países -en unos más y en otros menos- por una expansión
inflacionaria más o menos intensa. Lo primero que se nos ocurre preguntar
entre nosotros y a puerta cerrada es si los bancos centrales de nuestros países
no han tenido los instrumentos suficientes para actuar sgbre el proceso
inflacionario, por lo menos para atenuarlo. ¿Es que toda la técnica que hemos
ido conociendo ha fracasado frente a este fenómeno de inflación? Contesto
resueltamente que no es así. Si este proceso de inflación no se ha detenido o
atenuado no se debe a que haya fracasado la farmacopea de los bancos
centrales. Lo que ha ocurrido es que mientras sus funcionarios dirigentes
· ofrecían ciertos remedios de carácter sedativo, las autoridades gubernativas
los han dejado de lado para elegir ciertos específicos con efectos totalmente
distintos: en lugar de sedantes han aplicado excitantes, los cuales han con-
tribuido a acentuar la potencia de las fuerzas de expansión. A los factores
inflacionarios de origen exterior se han unido así los de origen interior
relacionados al aumento de los gastos fiscales. Esto ha ocurrido en mayor o
menor grado en nuestros países y no tenemos por qué disimularlo entre
nosotros. Considero que ya sea por una política de absorción unida a la
aplicación de efectivos flexibles, o ya sea mediante ciertas medidas tomadas
en el sistema impositivo, pudo haberse morigerado positivamente el proceso
inflacionario. Pero no se hizo desgraciadamente en la medida deseada y ello
constituye un factor muy importante para el futuro de los bancos centrales: nos
demuestra una vez más que un banco central encuentra enormes dificultades
para seguir una conducta monetaria que no esté apoyada por los grupos
dirigentes de la política y de la economía de un país, y en este sentido no han
encontrado el apoyo suficiente, ni tampoco han encontrado que la masa
perjudicada por la inflación supiese reaccionar frente a los acontecimientos y
propender a medidas que hubiesen logrado limitar por lo menos los enormes
perjuicios que a gran parte de la población ha causado el proceso de la
inflación. Hemos visto en todas partes que los grupos políticos dirigentes,
lejos de disminuir su popularidad y prestigio a raíz de este proceso, la han
aumentado. La inflación les ha ofrecido la oportunidad de responsabilizar a los
hombres de negocios del alza abusiva de los precios, que sin duda alguna les

230
RAÚL PREB!SCH
ha beneficiado grandemente; y ello les ha servido de vehículo para una
propaganda política eficaz; la inflación les ha dado la oportunidad de preco-
nizar aumentos de salarios y medidas sociales que en última instancia han sido
pagados por el ahorro forzado de sectores poco afortunados de la población.
Por otro lado. los grupos dirigentes de la economía. no obstante las críticas que
sistemáticamente se les ha dirigido. han podido seguir aumentando los precios
y seguir disfrutando de copiosos beneficios a pesar de los aumentos de salarios
en virtud de los nuevos incrementos de dinero que el proceso inflacionario les
iba dando. No es que me coloque en una posición crítica. sino que quiero
expresar objetivamente lo que hemos visto para llegar a esta conclusión: no
depende enteramente de los bancos centrales la ejecución de una política
monetaria antiinflacionaria, y por excelentes que sean los instrumentos que
posean. serán ineficaces si los gobiernos no se deciden a utilizarlos enérgi-
camente en una política de evidente interés colectivo. Desgraciadamente no
vemos muy cerca la terminación del proceso inflacionario, pero sí vemos todos
los días surgir nuevos problemas y complicaciones que harán extremadamente
difícil la función de los bancos centrales cuando llegue el momento de evitar
el sacudimiento que la terminación del proceso llegare a producir. Entre estos
problemas, uno de ellos es la fijación de tipos de cambio. No diría que es el
primero en orden de tiempo, sino que figura entre los primeros porque así se
le ha puesto. He vuelto a leer en estos días algunas publicaciones económicas
que aparecieron principalmente en Estados Unidos después de la guerra
anterior. Me he quedado impresionado por la simplicidad dogmática que
encierran, por el énfasis. la convicción, que se pone en ellas para demostrar
que la sanidad monetaria y económica del mundo estaba al alcance de todos y
que había que instalar el patrón oro y seguir algunas reglas elementales que
según se decía se habían aplicado por los bancos centrales en otras épocas, para
que el mundo saliera del caos monetario dejado por el conflicto. No voy a hacer
ninguna consideración acerca de lo que ha ocurrido posteriormente por ser de
todos conocido; pero se me ocurre traer estas lecturas a la memoria en
momentos en que consideramos estos temas. Temo en efecto que se esté.
introduciendo la creencia dogmática de que con medidas puramente formales
vamos a cambiar una realidad muy compleja. No me explico cómo podría ser
posible en estos momentos. mientras no ha terminado el proceso inflacionario
en nuestro continente. hablar de fijación de tipos. ¿Cómo, sobre qué base,
sobre qué elementos firmes vamos a hacer esa operación de fijación? ¿Es que
vamos a tomar las equivalencias actuales? Estas tienen el mérito, en verdad.
de no haberse alterado durante todo el curso de la guerra; pero no es una razón
para considerarlas firmes. Por ejemplo. en países en que el nivel de precios ha
aumentado en 50% se mantiene la paridad anterior y, asimismo, en países cuyo

PROBLEMAS DE REGULACIÓN MONETARIA Y CREDIDCIA
231
nivel de precios ha aumentado en 100 ó 200% también se mantiene la paridad
anterior. Cuando se reanude el comercio internacional y el movimiento de
capitales, los distintos países se van a encontrar en situaciones fundamental-
mente distintas que requerirán grandes reajustes; y temo que estos reajustes
produzcan un efecto contrario a la estabilidad que se trata de conseguir.
Aunque de paso, quise aludir a esta preocupación y confieso que no estoy
suficientemente autorizado para tratar el problema por desconocer algunos
elementos de juicio. Confío en que los representantes latinoamericanos en el
Fondo contribuirán a que se escoja el camino más juicioso en esta materia. La
estabilidad no está tanto en preocuparse por determinar tipos fijos, sino en una
política que pueda mantenerse sin sufrir graves alteraciones según se vayan
presentando acontecimientos previsibles.
Entiendo que el término que se me ha fijado está terminado y, por lo
tanto, diré unas pocas palabras finales: celebro mucho que el Banco de México
haya tenido la iniciativa muy feliz de convocar esta reunión que, sin publicidad
alguna, nos permite hablar en lenguaje claro y sin reticencias para lograr el
recíproco conocimiento de nuestras experiencias en la periferia latinoameri-
cana y el de las enseñanzas que ellas comportan para el centro cíclico
principal. Todo ello será de gran valor para ir trazando las bases de una política
de la cual sea dable esperar mejores frutos de los que hemos tenido en el pasado
en nuestra tarea de regulación monetaria y económica.

130
RESPONSABILIDAD DE LOS PAISES DE LA
PERIFERIA*
Resumiendo las discusiones tenidas hasta entonces en torno a las
ponencias de la Mesa Redonda y los comentarios posteriores, el Dr. Raúl
Prebisch consideró que se había insistido demasiado en la responsabilidad
del centro cíclico y se habían dejado al margen las responsabilidades de la
periferia, pues en muchas ocasiones el desequilibrio no era ocasionado por
factores exteriores sino interiores. No era aceptable que fuera el Fondo
Monetario Internacional quien arreglara los desperfectos en los países que,
debido a la política que siguieran en el interior, ocasionaran los males
señalados. Cuando la periferia seguía una política monetaria equivocada y no
era el centro quien provocaba las anomalías, entonces la responsabilidad de
resolver la situación radicaba en la misma periferia. Si el centro cíclico,
durante una fase de contracción, tenía éxito en el mantenimiento del equi-
librio del país, quizá no iría a suceder lo mismo con los países de la periferia.
Si éstos no se veían arrastrados por la contracción del centro cíclico, los
problemas que sufrieran se deberían a sus propias políticas restrictivas o
expansivas. Parecía que los países de la periferia estaban dispuestos a
malograr las reservas acumuladas durante la fase expansiva y era muy
probable que al llegar la fase de depresión, las reservas se hubieran dilapidado
en importaciones excesivas o, por imprudencia, en la expansión del crédito,
y así, en la fase de contracción, la periferia no contaría con los recursos
necesarios para hacer frente a la situación. Por lo tanto, los países de la
periferia debían tener prudencia en el manejo de sus reservas, para no esperar
todo del Fondo. Se había hablado del sistema de absorción de los excedentes
de materias primas. La política de la periferia debía ser previsora y los países
situados en la periferia debían captar las ventajas del aumento de precios,
* N. del Ed. Palabras pronunciadas en la Mesa Redonda sobre Problemas Actuales y
Futuros y Reformas Moneta"rias y Bancarias Recientes, en el Comité 1 de la Primera Reunión
de Técnicos sobre Problemas de Banca Central del Continente Americano. Publicado en
Memoria, México, 1946, pp. 163-164.

REsPONSABILIDAD DE LOS PAÍSES DE LA PERIFERIA
233
cuando así ocurriera, con objeto de no esperar todo del organismo internacio-
nal. La preocupación fundamental debía ser la de restablecer la simetría en
la consideración de estos problemas. Las críticas que se habían escuchado
sobre las políticas del centro debían entrañar una crítica igualmente severa
para las políticas de los países de a periferia. No había que pretender que
todas las dificultades se resolvieran en el plano internacional; los problemas
de carácter internacional debían resolverse en el plano internacional y los de
carácter interno entrañaban la responsabilidad de que los resolvieran los
mismos países.

131
LAS TASAS DE INTERES EN AMERICA LATINA*
Sobre la acción de la tasa de interés en América Latina se emitieron
diversos conceptos. El Dr. Raúl Prebisch señaló que el Dr. Wallich había llegado
a una conclusión muy significativa: que la compresión o expansión de la
disponibilidad de dinero es el factor importante. Sobre la tasa de interés existe
mucha fantasía académica. El factor psicológico mismo tiene una importancia
relativamente secundaria. En Argentina se habían visto los resultados de tratar de
bajar el interés a largo plazo. Para los países que se encuentran en una etapa de
conversión libre de los cambios, las consecuencias se encuentran en la salida de
capital y en la disminución de reservas. El propósito de bajar la tasa de interés es
muy fugaz, porque al dar crédito abundante se estimulan los beneficios de- las
empresas y especuladores. En vista de esa experiencia no es de extrañar que esos
países no se empeñen en mantener el tipo de interés bajo. En cuanto a la tasa de
interés a corto plazo, si crece la demanda en virtud de factores exteriores y los
bancos tienen abundancia de recursos, la baja de la tasa tiene un gran efecto
porque provoca el uso del crédito. Si bien la baja del interés no tiene consecuencias
como elemento de estímulo cuando las perspectivas de índole exterior son
buenas, puede tener un resultado positivo cuando propende a ampliar el uso del
crédito y por tanto aumenta la presión sobre las reservas metálicas. Cuando los
negocios están en prosperidad se ha comprobado que el alza, si es moderada, no
tiene efectos perceptibles sobre la demanda del crédito. Lo que influye es la
cantidad de disponibilidades de los bancos comerciales. Es concebible que en
otros países como Estados Unidos el capital bancario baje las tasas de interés; sin
embargo, no hay dilatación del crédito porque no existen incentivos para
emplearlo. La conclusión general es que en nuestros países de la periferia no es
posible manejar ordinariamente las tasas de interés cuando se desea mantener la
convertibilidad de la moneda. Es posible mover las tasas en un sentido u otro,
pero lo interesante son las consecuencias que esta política trae consigo.
* N. del Ed. Comentarios sobre la ponencia del Dr. Henry C. Wallich, "La significación
cambiante de la tasa de interés en la regulación monetaria", Primera Reunión de Técnicos sobre
Problemas de Banca Central del Continente Americano. Publicado en la respectiva Memoria,
México, 1946, pág. 201.

132
EL SISTEMA ARGENTINO DE CONTROL DE
CAMBIOS*
La discusión se inició con un resumen de la ponencia anterior por el Dr.
Robert Triffin. A continuación habló el Dr. Prebisch, expresando que tenía
gran significación lo dicho por el Dr. Triffin y que veía con satisfacción que
un economista que perteneció a la Reserva Federal de Washington y ahora era
funcionario del Fondo Monetario Internacional preconizara una serie de ideas
que se iniciaron en la Argentina en 1933 y que fueron objeto de crítica
implacable por parte de los economistas del centro cíclico. Son innumerables
los libros y artículos que se escribieron atacando el sistema de control de
cambios argentino. El sistema se desarrolló en la Argentina debido a la presión
de las circunstancias y se cometieron muchos errores que ahora justifican el
punto de vista del Dr. Triffin. Se criticó el sistema argentino. primero por el
sistema mismo que se implantó; porque quienes creían en el patrón oro y los
que se oponían a la idea de que la autoridad de un país interviniera en la
economía privada consideraban que era un error. En segundo lugar, también
se criticó el sistema argentino porque contrariaba los buenos principios del
comercio internacional. Y, en tercer lugar. se dijo que al inventar el sistema de
licitaciones se cometió el absurdo de proporcionar divisas a quienes podían
pagar más altas primas. Pero todas estas críticas se desvanecían ante lo dicho
por el Dr. Triffin. Argentina tuvo que pasar por muchas experiencias que al fin
le han llevado al buen camino que ahora encuentra su expresión concreta en las
leyes monetarias del Paraguay y Guatemala. El sistema argentino se inició con
la idea simplista de controlar todo. Pronto se vio que era imposible, dado que
el trabajo administrativo que entrañaba el manejo del sistema era enorme.
Además. se vio que quienes ganaban más con este sistema eran precisamente
los intermediarios. Se vio que había gran cantidad de artículos de uso postergable

N. del Ed. Palabras del Dr. Raúl Prebisch, pronunciadas en la Primera Reunión de Técnicos
sobre Problemas de Banca Central del Continente Americano, como comentario sobre la ponencia
del Dr. Robert Triffin, "La política monetaria y el equilibrio internacional", México, 15-30 de
agosto de 1946. Resumen publicado en la respectiva Memoria, México, 1946, págs. 306-308.

236
RAÚL PREBISCH
y que podían estar sujetos a limitaciones en su importación. Se llegó así a la
idea de las licitaciones, que consistía en que si el Banco Central sólo disponía
de cantidades limitadas de divisas, lo lógico era que las pusiera a disposición
de quienes pudieran pagar más. La experiencia dio grandes resultados, porque
simplificaba el sistema y porque suprimió el beneficio indebido que obtenían
los importadores. ya que se les hacía pagar por las divisas que adquirían a un
tipo de cambio que correspondía a la demanda en el mercado. En materia de
capitales. la primera idea que se tuvo fue muy ambiciosa, ya que se pretendía
un control total. Al poco tiempo se notó el desarrollo de un mercado negro de
cambios. Entonces se siguió un procedimiento de separar las operaciones que
eran importantes para que concurrieran al mercado oficial, y las que no tenían
el mismo grado de importancia se permitió que concurrieran al mercado libre.
Con estos procedimientos no dejaron de cometerse errores. En todos nuestros
países el público está acostumbrado a creer que la cotización real de la moneda
se encuentra en la fijada por el mercado libre. Así, hubo agitación en 1936 y
1937, pero entonces se dejó salir todo el dinero que quisiera huir si estaba
dispuesto a pagar el tipo de cambio libre. Por estas razones resulta muy
conveniente que en Guatemala y Paraguay se reconozca el mercado libre como
otro factor que opera en la integración de la política monetaria. En esas leyes
se encuentran los dos puntos de vista fundamentales del sistema, tal y como se
desarrollaron de acuerdo con la experiencia argentina. Cierto es que hubo
discriminación y que se creía en el exterior que se discriminaba por simpatía
a determinados países, cuando en realidad no fue así, dado que existió
abundancia de libras y escasez de dólares. Claro es que es deseable que esas
discriminaciones desaparezcan; el problema no ha de resolverse por restric-
ciones sino sólo por la abundancia de dólares. Ya es en sí un enorme progreso
el que estas dificultades de nuestros países hayan sido reconocidas en el
articulado del Fondo y en lo dicho por el Dr. Triffin.
A manera de conclusión mencionó el Dr. Prebisch un último punto de
vista, referente a las listas de importaciones que aprobaría el Fondo. Esto
presenta dos aspectos del problema, pues uno consiste en las listas en sí, y el
otro en la aprobación misma. Parece que esta distinción ya se hace en
Paraguay. En lo que sí hay duda es sobre la conveniencia de que un país tenga
que pedir la aprobación del Fondo para formular sus listas de importaciones.
Lo que el Fondo da es muy poco para que a cambio se pida que nuestros países
se sometan a los dictados del organismo internacional. Hay que colaborar
internacionalmente, pero también hay que tener en cuenta la opinión pública
de cada país. Lo mejor que puede hacerse a este respecto es tener reuniones con
el Fondo, porque de otra manera lo que no sea materia de un reconocimiento
recíproco está destinado a la larga a provocar pésimos resultados.

EL SISTEMA ARGENTINO DE CONTROL DE CAMBIOS
237
Otros participantes en la discusión se refirieron a que el Dr. Triffin
presentaba nuevas "reglas del juego" y que el problema consistía en coordinar
las nuevas ideas con los preceptos del Fondo Monetario Internacional.
Se habló de diversos aspectos del sistema de licitaciones: por ejemplo,
sobre si funcionaría adecuadamente cuando no hubiera plena intercon-
vertibilidad de las monedas, si el Fondo podría autorizarlo transitoria o
permanentemente, sobre si convenía o no un mercado libre para los traspasos
de capital en que la prima de cambio pudiera llegar a ser muy elevada, sobre
si el régimen debería introducirse o no antes de que un país agote sus
disponibilidades en el Fondo, etc.
Se hizo ver también que debía reconocerse plenamente, por un lado, la
continua desigualdad de condiciones en los países del centro y los de la
periferia, y, por otro, que la ayuda del Fondo Monetario remediaría solamente
situaciones transitorias mientras estuviera concebido para una normalidad que
no ha existido ni existe y mientras los instrumentos de defensa que actualmente
permite sólo puedan emplearse en períodos de emergencia. La emergencia,
para un país pequeí'lo, podría ser permanente. Por tanto, la ayuda del Fondo
necesita un complemento en el aumento del comercio internacional y del
crédito a largo plazo.

133
MEMORANDUM SOBRE EL PROYECTO DE
ESTADISTICAS MONETARIAS Y BANCARIAS*
l. Consideramos que los depósitos a cheque y billetes en poder del
Tesoro forman parte del medio circulante conjuntamente con los depósitos a
cheque y billetes del público, pues los cheques que se giran contra cualesquiera
de estos depósitos, así como los billetes que se emplean en las transacciones,
tienen idénticos efectos sobre la actividad económica: representan la presión
que la demanda efectiva ejerce sobre la cantidad de artículos y servicios que
se ofrecen.
Que una parte del circulante del Tesoro se neutralice no es suficiente
motivo para excluir las cifras del Tesoro del circulante total. En el circulante
del público también ocurre lo mismo, aunque no en forma deliberada. Se trata,
sin embargo, de un fenómeno que no podemos conocer a través de las nuevas
cifras de saldos que constituyen el medio circulante. Para averiguar la intensidad
con que se usa el circulante por el Tesoro y el público y por lo tanto el grado
en que una parte de este circulante pueda inmovilizarse o neutralizarse. es
indispensable disponer de las cifras de los cheques girados contra los depó-
sitos respectivos (no es posible. desde luego, conocer el movimiento de los
billetes).
Hay, pues, que distinguir entre la cantidad de circulante y la intensidad
con que se emplea este circulante.
El procedimiento de excluir el circulante del Tesoro en virtud de que el
fenómeno de neutralización suele ser más intenso y deliberado podrá resultar
satisfactorio en una primera aproximación, cuando no se dispone de las cifras
de cheques. Pero cuando se tiene estas cifras, es evidente la conveniencia de
usarlas con el propósito referido. librándonos así de la hipótesis un tanto
arbitraria de que todo el circulante del Tesoro está neutralizado.
* N. del Ed. Documento (N2 73) presentado por el Dr. Raúl Prebisch y Francisco J. Pratt ante
el Comité 3 sobre Cooperación entre los Departamentos de Estudios Económicos, en la Primera
Reunión de Técnicos sobre Problemas de Banca Central del Continente Americano, México, 15-
30 de agosto de 1946. Publicado en la respectiva Memoria, México, 1946, págs. 430-434.

MEDIO
CIRCULANTE
lORIGEN INTERNO
ORIGEN EXTERNO]
-TOTAL-
Emisión de la Tesorería más crédito bruto
Saldo neto de la balanza de pagos.
Billetes y monedas en
del B.C. y los bancos comerciales menos
Descripción por renglones
poder del público más
depósitos a plazos y otros renglones.
depósitos en cuenta de
Análisis
cheques oficiales y del
público
CIRCULANTE
DEL PÚBLICO
Billetes y monedas en
poder del público más
depósitos a cheque del
público más billetes
RELACIÓN
en su poder
ENTRE EL TESORO
Y EL PÚBLICO
CIRCULANTE CREADO PARA EL PÚBLICO
Circulante neto:
Transferido al público
Recibido del públiico
Impuestos del público más
ORIGEN EXTERNO
CRÉDITO NETO AL
ORIGEN EXTERNO
empréstitos del público
Sector de la
PÚBLICO
Sector de la
menos gastos del Teso ro
balanza de
balanza de
pagos
pagos
correspondiente
correspondiente
al Tesoro
al público
BANCO CENTRAL
BANCOS
BANCO CENTRAL
BANCOS
Análisis por
COMERCIALES
Análisis por
COMERCIALES
varios
Análisis por
varios
Análisis por
renglones
varios renglones
renglones
varios renglones
... ,.,,
\\O

240
RAÚL PREBISCH
2. La inclusión del circulante del Tesoro no trae consigo dificultad
alguna en el desarrollo analítico del circulante. como se observa en el nuevo
gráfico que se ha preparado.
El circulante total se examina desde dos puntos de vista distintos:
a) desde el punto de vista de su origen externo o interno, siguiendo el
mismo procedimiento que el Dr. Triffin; y
b) desde el punto de vista de su destino, lo cual nos permite saber qué
cantidad del circulante ha ido a parar al Tesoro y qué cantidad al público.
3. Una vez realizada esta segunda división, es posible realizar separa-
damente el análisis del circulante del Tesoro y del público.
En este análisis hay que determinar dos conceptos fundamentales:
a) el circulante que se ha creado para financiar las actividades de cada
uno de estos sectores; y
b) el circulante creado para un sector que se ha transferido al otro sector;
para destacar claramente estas transferencias se presentan en una sección
especial entre los dos sectores, indicando con una flecha el sentido en que se
ha operado la diferencia.
Vamos a explicar ahora lo que ocurre en cada sector.
4. En el sector del Tesoro estableceremos primero las tres fuentes de que
proviene el circulante creado para financiar sus actividades:
a) empréstitos y otras operaciones por las que el Tesoro se procura
fondos en el exterior;
b) crédito neto otorgado internamente al Tesoro por el sistema bancario,
esto es. la diferencia entre los préstamos de toda clase que se le ha acordado
y los depósitos a plazo del Tesoro en los bancos o las cantidades del circulante
que haya neutralizado; cuando los bancos emplean parte de su capital y
reservas en préstamos, habrá también que deducir la cantidad proporcional-
mente correspondiente del crédito bruto concedido al Tesoro; hay en ello
cierta arbitrariedad que no deja de ser admisible en virtud de que no son de gran
magnitud ni falsean el análisis.
e) Emisiones de dinero realizadas directamente por el Tesoro.
La suma de estos tres conceptos nos da la cantidad total de dinero
creado para el Tesoro. Por otro lado, el Tesoro, recibe dinero del sector del
público en forma de impuestos y empréstitos y le paga dinero al hacer sus
gastos. La diferencia entre ambos conceptos representa el circulante neto que
el Tesoro transfiere al público, si los gastos son superiores a los impuestos
y empréstitos, o que el Tesoro recibe del público, si sucede lo contrario. Esto
figura en la sección intermedia denominada relaciones entre el Tesoro y el
público.

MEMORÁNDUM SOBRE EL PROYECTO DE ESTADÍSTICAS MONETARIAS
241
5. Veamos ahora de dónde proviene la cantidad de circulante que queda
en poder del Tesoro. Es lógicamente el resultado de:
a) el total de circulante creado por el Tesoro según los tres conceptos
referidos, más
b) el circulante recibido del público. o menos
e) el circulante transferido al público.
Desde luego, no se necesita tener las cifras de impuestos y empréstitos
por un lado y las de gastos, por otro, para saber el monto de estas transferencias.
Pues las podemos obtener por simple eliminación. En efecto, si disponemos
del concepto a), o sea el total de circulante creado por el Tesoro, y sabemos
cuál es el monto del circulante que le queda en sus cuentas, es evidente que la
diferencia es lo que se ha transferido al público o recibido del público, según
sea su signo.
6. El mismo procedimiento de análisis se aplica al sector público. Sólo
que como el público no emite directamente dinero como el Tesoro, se omite
dicho concepto. No necesitamos, pues, describir esta parte del gráfico que ha
de comprenderse sin mayores dificultades.
7. El análisis puede proseguirse en la forma que se desee y en la medida
en que lo permita el material estadístico.
Así. si se quiere dividir el crédito neto entre Banco Central y bancos
comerciales. es fácil hacerlo. Si, además. desde otro punto de vista, se desea
dividirlo entre las distintas ramas que constituye la actividad económica del
público, tampoco hay inconveniente lógico en hacerlo siempre que se disponga
de las estadísticas necesarias. Debemos hacer notar, sin embargo, que siempre
se comete una cierta arbitrariedad al deducir proporcionalmente el capital y
reservas de los bancos del crédito bruto que corresponde a cada rama, pero si
se quiere pueden presentarse en forma separada como el ingreso del sector
bancario.
8. Se comprueba, pues, por este análisis que la inclusión del circulante
del Tesoro en el circulante total no sólo responde a una exigencia lógica de la
realidad monetaria, sino que lejos de representar un obstáculo al desarrollo de
tal análisis, permite realizarlo en forma armoniosa sin necesidad de supuestos
o hipótesis que afectan la pureza del material estadístico.

134
PALABRAS EN LA SESION DE CLAUSURA DE LA
PRIMERA REUNION DE TECNICOS SOBRE
PROBLEMAS DE BANCA CENTRAL DEL
CONTINENTE AMERICANO*
En estos momentos en que vamos a despedirnos, siento el impulso
espontáneo de decir algunas palabras a título personal, que es lo único que
traigo a esta Conferencia.
Yo, señores, tengo por los dirigentes y funcionarios del Banco de
México un profundo reconocimiento que no es de hoy; es un profundo
reconocimiento de días tristes de mi carrera en que, derribado por un golpe
adverso de la fortuna, encontré la generosa hospitalidad que este país me ha
brindado y gracias a ellos he aprendido a conocer a este pr<ís, he aprendido a
conocer las cosas maravillosas de su pasado, he aprendido a saborear su
cultura auténtica y he visto en la consideración de sus problemas presentes el
hondo sentido nacional con que los estudian y resuelven. Pero he encontrado
algo más en mi contacto con los funcionarios del Banco de México; he
encontrado aquí un conjunto de hombres jóvenes que están trabajando con
gran fervor en la solución de los problemas de este país; me he encontrado con
ellos y he vivido con ellos los viejos tiempos en que me tocó iniciar en mi país
una obra similar, cuando por el año de 1928 creamos la Oficina de Estudios
Económicos. Pues la influencia de esos hombres jóvenes en esos momentos de
mi vida en que tenía que buscar una nueva orientación, ha sido para mí mucho
mayor acaso de la que ellos mismos sospechan. Porque su inteligencia, su
devoción al estudio y al servicio de su país, me alentaron a volver a tomar mi
viejo camino, del cual las circunstancias de la vida me habían separado, que
es el camino del estudio de la propia economía, que tanto se necesita en estos
países.
* Publicado en Memoria, Primera Reunión de Técnicos sobre Problemas de Banca Central
del Continente Americano, México, 15-30 de agosto de 1946, págs. 529-530.

PRIMERA REUNIÓN DE TÉCNICOS SOBRE PROBLEMAS DE BANCA CEN1RAL
243
Agradezco, pues, a ellos el haber contribuido a volverme a mi vieja
vocación: y es en verdad por haberme consagrado nuevamente a la investiga-
ción económica que he sido invitado a esta Reunión, que me ha puesto otra vez
en contacto con viejos problemas y me ha dado el privilegio de trabar
relaciones cordiales con los señores delegados de países amigos. Por eso,
señor, expreso nuevamente mi profundo reconocimiento a todos los dirigentes
y funcionarios del Banco de México con quienes, me honro en decir, me ligan
estrechas relaciones de amistad que constituyen un tesoro inmenso para mí.

135
EL CAPITAL Y LA TASA DE INTERES EN LA
TEORIA KEYNESIANA *
PRIMERA PARTE
LA EFICIENCIA MARGINAL DEL CAPITAL
l. Factores de los que depende la eficiencia
l. Nos explica Lord Keynes que "cuando se adquiere una inversión o
capital, se está comprando el derecho de obtener una serie de rendimientos
futuros que se espera de la venta de su producción correspondiente durante
toda su vida, después de deducir los gastos de explotación pertinentes ... ,. (pág.
135)
Por otro lado. ese capital tiene un costo o precio de oferta, que no debe
confundirse con su precio en el mercado. Se trata del costo de sustitución o sea
la cantidad suficiente para inducir a un empresario a producir una unidad
adicional de dicho capital.
La relación entre el rendimiento futuro que se espera conjeturalmente
con respecto a una unidad adicional de capital. por un lado, y su costo. por otro.
es lo que llamaremos eficiencia marginal de ese capital.
"Con más precisión, la tasa de eficiencia marginal es igual a la tasa de
descuento que. aplicada a la serie de rendimientos futuros que se calcula para
toda la vida de una unidad adicional de capital, nos da un valor actual de todos
esos rendimientos equivalente al costo de tal unidad."
Cada capital tiene su propia eficiencia marginal. A ''la más grande de
todas ellas la, consideraremos como la eficiencia marginal del capital en
general" (pág. 135).
Ha de notarse que estamos hablando de los rendimientos futuros de un
capital nuevo. y no de los que ha dado un capital desde sus comienzos.
* N. del Ed. Publicado en Boletín del Banco Central de Venezuela: VI, N2 25, marzo de
1947, págs. 12-17. El material de este capítulo, revisado, fue utilizado por Prebisch para componer
su Introducción a Keynes,_ México, 1947, caps. V y VI.

EL CAPITAL Y LA TASA DE INIBRÉS EN LA TEORÍA KEYNESIANA
245
2. A medida que aumentan las inversiones en un determinado tipo de
capital disminuye su eficiencia marginal, tanto por lo que bajan sus rendimien-
tos futuros cuanto porque en general sube su costo con el aumento de cantidad.
"Este último suele ser el factor más importante en el restablecimiento del
equilibrio en cortos períodos. Pero a medida que se alarga el tiempo tiende a
prevalecer el primero".
Para cada tipo de capital podríamos en esta forma elaborar una tabla con
el descenso de la eficiencia marginal conforme aumenta su cantidad en un
determinado período. Y luego, sumando todas las tablas correspondientes a los
diferentes tipos de capital, llegaríamos a una tabla general con la relación entre
las sucesivas cantidades de inversiones conjuntas y la serie de sus respectivas
eficiencias marginales. Llamaremos a esto la tabla de demanda de inversiones;
o alternativamente, la tabla de la eficiencia marginal del capital.
"Es obvio que la cantidad de inversiones corrientes se extenderá hasta
el punto en que no haya capital alguno cuya eficiencia marginal sobrepase al
tipo de interés corriente" (pág. 136), o sea al punto de la tabla en que se igualan
la eficiencia marginal en general y el tipo de interés.
"Por lo tanto, el incentivo a invertir depende en parte de la tabla de
demanda de inversiones y en parte del tipo de interés" (pág. 137). Tendremos
más adelante que averiguar el tipo de interés independientemente de todo esto,
y entonces podremos valuar un determinado capital calculando el valor
presente de todos sus rendimientos futuros según dicho tipo de interés.
3. Es conveniente tener presente dos puntos para comprender mejor este
asunto. Primero, que la eficiencia marginal del capital se refiere a sus rendi-
mientos futuros
y no a su rendimiento presente. y segundo, que tales rendi-
mientos son motivo de estimaciones conjeturales que están sujetas a grandes
alteraciones. En la eficiencia marginal del capital ocurren así violentas fluc-
tuaciones que, como se verá a su tiempo, constituyen la explicación del ciclo
económico.
4. Es en virtud de las estimaciones conjeturales de los rendimientos del
equipo durable de capital que la eficiencia marginal vincula al futuro con el
presente.
En estas estimaciones concurren dos clases de elementos. Por un lado
los hechos; en parte, hechos presentes, a saber, la cantidad abundante o escasa
de bienes de capital, su rendimiento presente y su costo de producción; y en
parte, hechos más o menos previsibles relativos al desarrollo de esos y otros
elementos en lo futuro, cuya apreciación constituye lo que llamaremos con-
jeturas a largo plazo. Por otro lado, el estado de confianza, que tanta impor-
tancia tiene en las decisiones de los hombres de negocios. El estado de
confianza, al influir considerablemente en las estimaciones del futuro, es uno

246
RAÚL PREB!SCH
de los principales factores que determinan la eficiencia marginal del capital.
Es extremadamente precario el conocimiento de los hechos de que se
dispone para estimar los rendimientos probables de un capital. Caben sin duda
cálculos razonables. Pero si no estuvieran unidos al impulso vital de los
hombres.
"si la naturaleza humana sólo se moviera por el incentivo del
beneficio y no sintiera la tentación de tomar riesgos ni la satisfacción de
construir fábricas, ferrocarriles o chacras, no habría en verdad muchas in-
versiones como mero resultado de un cálculo frío" (pág. 150).
Como que "una gran proporción de nuestras actividades positivas
depende del optimismo espontáneo más que de la esperanza matemática. ya
sea moral. hedónica o económica. Probablemente la mayor parte de nuestras
decisiones de hacer algo positivo. cuyas consecuencias se prolongarán en
muchos días por venir. provienen más bien de impulsos vitales. del sentido
espontáneo de la acción que prevalece sobre la inacción. No son por cierto el
resultado de un promedio ponderado de beneficios cuantitativos multiplicado
por probabilidades cuantitativas" (pág. 161 ).
Por consiguiente "en la estimación del rendimiento de las inversiones
debemos considerar los nervios. la histeria y aún las digestiones y reacciones
a las mudanzas del tiempo de aquellos de cuya actividad espontánea dependen
en gran parte" (pág. 162).
!l. La eficiencia del capital y los mercados financieros
5. Estos factores de inestabilidad han adquirido gran importancia con la
separación. que prevalece actualmente, entre la propiedad y la administración
del capital, y con el desarrollo de los mercados de inversiones.
Ha aumentado la proporción de las personas que tienen acciones sin
conocer la realidad de los negocios ni tener aptitud. por consiguiente. para valuar
correctamente las inversiones de acuerdo con su probable rendimiento a largo
término. Podrá decirse, sin embargo. que para eso están los inversores y
especuladores profesionales. Mas no sucede así. "Pues la mayor parte de ellos no
está interesada en realizar previsiones acerca del probable rendimiento futuro de
una inversión en toda su vida. sino que les preocupa principalmente prever con
cierta anticipación al público los cambios que ocurrirán en las valuaciones. No
les concierne lo que vale realmente una inversión que se compra para conservarla,
sino la valuación que hará el mercado dentro de tres meses o un año bajo la
influencia de la psicología de la masa" ... (pág. 154)
Los profesionales del mercado actúan, pues, de acuerdo con lo que
creen que el público creerá próximamente acerca del valor de las inversiones.
"Esto es el resultado inevitable de los mercados de inversión organizados en

EL CAPITAL Y LA TASA DE INTERÉS EN LA TEORÍA KEYNESIANA
247
vista de lo que se llama liquidez. De las máximas de la finanza ortodoxa
ninguna es seguramente más antisocial que el fetiche de la liquidez, la doctrina
de que es una virtud positiva de las instituciones inversoras concentrar sus
recursos en la tenencia de papeles líquidos. Se olvida que no existe tal liquidez
de inversiones en la comunidad considerada en su conjunto" (pág. 155).
Ese género de actividad profesional ha llegado a adquirir enorme
influencia en Nueva York. Con el resultado de que se realiza muy mal la tarea
de dirigir el desarrollo de las inversiones de capital. "'Si consideramos a Wall
Street como institución cuya función social propia es dirigir las nuevas
inversiones hacia las aplicaciones más convenientes. en términos de rendi-
mientos futuros, la medida del éxito que ha logrado no puede exhibirse como
uno de los triunfos notables del capitalismo del laissezfaire ... Lo que no es
sorprendente si estoy en lo cierto al pensar que los mejores cerebros de Wall
Street han estado orientados hacia un objeto diferente" (pág. 159).
6. Este espectáculo de los mercados de inversión -agrega Keynes- le
ha hecho pensar alguna vez si no sería conveniente dar un carácter de
permanencia a las inversiones a fin de curar las crisis de confianza que afligen
la vida económica del mundo moderno. Con lo cual no sería posible liquidar
inversiones para atesorar el dinero, absteniéndose de consumir. Más aún, no
debiera dejarse a la gente otra alternativa que encomendar la producción de un
determinado bien de capital, en la medida en que no prefiera consumir sus
ingresos. Quien no quisiera invertir no tendría otro remedio que consumir más.
Evitaríase, en esta forma, las consecuencias desastrosas de no gastar los
ingresos ni de una manera ni de otra.
SEGUNDA PARTE
TEORÍA GENERAL DE LA TASA DE INTERÉS
l. El tipo de interés y la doctrina clásica
1. La tasa de interés es algo distinto de la eficiencia marginal del capital.
La tabla de la eficiencia expresa los términos en que se demandan fondos
prestables para nuevas inversiones; y la tasa de interés, los términos en que se
ofrecen. Nuestro problema consiste ahora en averiguar cómo se determina la
tasa de interés.
Hasta ahora se ha considerado que la tasa de interés es el factor de
equilibrio entre la demanda de fondos para nuevas inversiones y la oferta de
ahorro resultante de las propensiones psicológicas de la comunidad.

248
RAÚL PREBISCH
Pero esta proposición queda en el aire tan pronto como se percibe la
imposibilidad de determinar la tasa de interés por el solo conocimiento de
ambos elementos.
En efecto, no basta saber la propensión a consumir según la cual los
individuos deciden cuánto de su ingreso gastarán en consumos presentes y cuánto
reservarán en alguna forma para consumos futuros. Hay que saber también en
qué forma
harán esta reserva, ya provenga de su ingreso presente o pasado.
¿Se guardará la reserva en dinero en forma líquida a fin de poder gas-
tarla en cualquier momento? ¿O se renunciará a la liquidez, por un tiempo
especificado e indefinido, invirtiendo el dinero y dejando al futuro del
mercado decidir los términos en que podrá recuperarse para tener nuevamente
la posibilidad de gastarlo?
Dicho de otro modo, para determinar la tasa de interés hay que saber
cuál es la preferencia de liquidez. La tabla de preferencia de liquidez de un
individuo indica las cantidades de sus recursos que desea retener en dinero en
distintas circunstancias.
El error de las teorías del interés aceptadas hasta ahora está en haber
pretendido derivar la tasa de una sola de estas preferencias psicológicas con
respecto al tiempo. Se ha considerado. en efecto. la preferencia a no consumir
inmediatamente haciendo una reserva para lo futuro. Pero se ha olvidado la
preferencia con respecto a la forma de mantener esa reserva. esto es, la
preferencia de liquidez. Es la falla que la teoría keynesiana trata de remediar.
2. Aquella proposición según la cual la tasa de interés representa el
punto de equilibrio entre la demanda y oferta de ahorro es la expresión
tradicional de la teoría clásica que a todos se nos ha ensei'íado y que hemos
aceptado hasta ahora sin reservas.
De acuerdo con ella. cuando "un individuo cumple un acto de ahorro, la
tasa de interés baja automáticamente estimulando la producción de capital en
la medida necesaria para igualar el incremento de ahorro" ... "Del mismo
modo, cada acto adicional de inversiones hará subir necesariamente la tasa de
interés. si no cambia simultáneamente la disposición a ahorrar" (pág. 177).
Sabemos por artículos anteriores que esto es erró'neo. Pero al menos la
escuela clásica ensei'ía que el ahorro es igual a la inversión, mientras que los
neoclásicos sostienen que pueden ser desiguales.
En esta igualdad concuerdan Keynes y los clásicos. También podrían
estar de acuerdo en que si se considera dado el nivel de ingreso la tasa de interés
representa el,punto de equilibrio entre la oferta y demanda de ahorro.
La diferencia fundamental estriba en que los clásicos cometen el serio
error de prescindir de las variaciones del ingreso y, por tanto, de sus conse-

EL CAPITAL Y LA TASA DE IN1ERÉS EN LA TEOR1A KEYNESIANA
249
cuencias sobre el ahorro. Al considerar, por ejemplo, el efecto que tiene sobre
la tasa de interés la variación de la curva de demanda del capital, y por
consiguiente de la cantidad de inversiones, siguen suponiendo que continúa
fija la cantidad de ingreso de la cual sale, precisamente, el ahorro. Esto carece
de sentido. El ingreso no continúa fijo, sino que varía con la variación de
cualquiera de las curvas, sea de oferta o demanda. La teoría clásica no
considera la posibilidad de estas variaciones del ingreso ni que ellas sean
función del nivel de inversiones.
3. Esto puede ilustrarse en el gráfico si¡rniente en el cual el monto de las
inversiones (o de ahorro) se indica horizontalmente y las tasas de interés
verticalmente. Representemos en la curva Y' las cantidades de ahorro que se
ofertan a distintos tipos de interés, dado un determinado nivel de ingresos Y';
y en la curva X' la demanda de inversiones correspondiente a esos distintos
tipos de interés. El tipo de interés en la posición de equilibrio en que se
interceptan ambas curvas es PQ.
y'
o
Q
s
INVSRSioHSS-AMORRO
Supóngase ahora que la demanda de inversiones aumenta y la curva se
desplaza a una: nueva posición X". De acuerdo con los clásicos se llegaría a un
nuevo punto de equilibrio en la intersección de esta nueva curva de demanda
de inversiones con la curva anterior de oferta de ahorro, desde que se supone
que el nivel de ingresos no ha cambiado. Pero no sucede así debido a que al
aumentar las inversiones se ha elevado también el nivel de ingresos y acrecen-

250
RAÚL PREBISCH
tado. por lo tanto. la cantidad de ahorro. "Pero el gráfico no contiene datos
suficientes para decirnos cuál será el nuevo nivel: y por lo tanto. al ignorar cuál
es la correspondiente curva Y, no sabríamos decir en qué punto la cortará la
nueva curva de demanda de inversiones. Sin embargo. si la cantidad de
moneda y el estado de preferencia de liquidez nos indican que la tasa de interés
es RS. en la forma que veremos más adelante, podemos determinar la nueva
posición. Pues la curva Y que intercepta la curva X" en el punto vertical
correspondiente a R. a saber la curva Y" es la que corresponde. Por lo tanto.
las curvas X e Y no nos dicen nada acerca de la tasa de interés. Sólo nos dicen
cuál será el nivel de ingresos si nos es dado averiguar en otra fuente cuál es la
tasa de interés" (pág. 181).
En efecto. la tasa de interés nos permite saber la nueva magnitud de las
inversiones: y éstas. el nuevo nivel de ingresos, en virtud del multiplicador.
Finalmente. conocido el nivel de ingresos sabemos también la cantidad de
ahorro, dada la propensión a consumir. Esta nueva cantidad de ahorro OS es
desde luego igual a la nueva cantidad de inversiones.
Por consiguiente, la doctrina clásica no nos explica el tipo de interés.
Sólo nos permite averiguar qué nivel de ingreso corresponde a un determinado
tipo de interés; o alternativamente. cuál deberá ser el tipo de interés para tener
un determinado nivel de ingreso, por ejemplo. el que corresponde a la plena
ocupación.
4. Los clásicos no lo advirtieron. a pesar de cierta incongruencia de su
doctrina. Por ejemplo. no obstante el papel que atribuyen a la oferta de ahorro
como una de las determinantes del tipo de interés, reconocen que un incremento
en la cantidad de dinero hace bajar también la tasa, por lo menos en cortos
períodos. Pero no han tentado la reconciliación de ambas explicaciones. "Los
neoclásicos lo hicieron cayendo en el peor de los entreveros"' (pág. 183).
Hablan de dos clases de fondos para satisfacer la demanda de inversiones: el
ahorro genuino y el incremento de dinero. Afirman que este incremento de
dinero se compensa con alguna forma de ahorro forzado. Lo cual les lleva al
concepto de un tipo "natural"' o "neutral'' de interés. que asegura el equilibrio
de la demanda de inversiones con la oferta de ahorro genuino. El respetar este
tipo neutral y abstenerse de acrecentar el dircro manteniendo constante su
cantidad, evita todas las complicaciones que de otro modo resultan de un
exceso de las inversiones sobre el ahorro. Desde luego, Keynes rechaza en
absoluto estos conceptos neoclásicos. Mal podría el incremento de dinero
generar ahorro forzado. Pues no se debe a tal incremento el alza de los precios,
sino a otros factores que examinaremos en el quinto de estos artículos.
Volviendo a los clásicos, su análisis es erróneo porque el ahorro y las

EL CAPITAL Y LA TASA DE INTERÉS EN LA TEORIA KEYNESIANA
251
inversiones no son factores determinantes, como supusieron. Por lo contrario,
son resultados gemelos de los factores determinantes del sistema, a saber, la
propensión a consumir, la tabla de eficiencia marginal del capital y el tipo de
interés. Vieron, sin duda, que el ahorro depende del ingreso, pero no advirtieron
que el ingreso depende de las inversiones y que cuando éstas cambian "el
ingreso debe cambiar necesariamente en el grado necesario para que el cambio
en el ahorro resulte igual al cambio en las inversiones" (pág. 184).
5. Todo esto es de la mayor importancia teórica y de una enorme
importancia práctica. "Pues el principio económico sobre el cual se han basado
invariablemente los consejos prácticos de los economistas. supone, en efecto,
que una disminución del gasto tiende a disminuir el tipo de interés; y el
aumento de inversiones, a subirlo, si no se alteran los otros factores. Pero si lo
que tales cantidades determinan no es el tipo de interés sino el volumen de
ocupación conjunta, cambiará profundamente nuestra visión del mecartismo
del sistema económico. Miraremos entonces en forma muy distinta la dispo-
sición a gastar menos si en vez de tomarla como agente de estímulo de las
inversiones, la consideramos como factor de contracción de la ocupación, en
el supuesto que no varíen los otros datos del problema" (pág. 185).
!!. La tasa de interés como fenómeno convencional
6. Nuestro problema consiste por lo tanto en averiguar qué es lo que
determina la tasa de interés. Es obvio que ésta no puede ser la recompensa en
sí del ahorro o de la abstención del consumo presente. "Pues si una persona
atesora su ahorro en efectivo, no gana interés, aunque ahorre tanto como antes.
Por lo contrario, la misma definición del tipo de interés nos dice que es la
recompensa por renunciar a la liquidez por un tiempo determinado ... es la
medida de la resistencia de las personas que tienen dinero a desprenderse de
su disponibilidad líquida. La tasa de interés no es el precio que equilibra la
demanda de fondos de inversión con la disposición a abstenerse del consumo
presente. Es el precio que equilibra el deseo de tener riqueza en forrna de
dinero con la cantidad disponible de dinero" (pág. 167).
7. Para comprender lo que esto último significa mencionaremos los
motivos por los que se desea tener riqueza en forma de dinero. Son tres: el
motivo de transacciones, el motivo precauciona! y el motivo especulativo.
Primero, el motivo de transacciones. Resulta de la necesidad de man-
tener dinero entre el momento de recibir recursos y el momento de gastarlos.
Este motivo concierne pues:
a) a las personas; una de las razones que tienen para mantener dinero e!l

252
RAÚL PREBISCH
efectivo es salvar el intervalo entre el momento de recibir el ingreso y el de
gastarlo. La intensidad de este motivo depende del monto del ingreso y de la
duración normal de dicho intervalo. A esto corresponde el concepto de
velocidad de circulación del dinero en términos de ingreso: 1 y
b) a las empresas; del mismo modo que en el caso anterior las empresas
mantienen dinero para salvar "el intervalo entre el momento de pagar los
costos y el de recibir el producto de la venta" (pág. 195). Su intensidad
depende del valor de la producción corriente o ingreso corriente, y del número
de manos por las que pasa la producción.
Segundo, el motivo precauciona/. De acuerdo con este motivo se
mantiene dinero para contingencias o gastos súbitos, oportunidades imprevistas
de compras ventajosas, o para hacer frente a compromisos en dinero.
Tercero, el motivo especulativo. Este motivo requiere examen especial
tanto por no haber sido bien comprendido. cuanto porque tiene gran importancia
en la trasmisión de los efectos de una variación en la cantidad de dinero. Sólo
existe en virtud de la incertidumbre acerca de/futuro de la tasa de interés. Si
se cree que la tasa ha llegado en su descenso a un mínimo, y que es posible que
vuelva a subir nuevamente, habrá quienes prefieran mantener su dinero
líquido a la espera de que el alza del interés provoque la baja en el precio de
los títulos. Ante esa perspectiva. los tales venderán títulos o se abstendrán de
comprarlos~ manteniendo el dinero líquido hasta que llegue la oportunidad
esperada.
El motivo de transacciones y el precauciona! dependen principalmente
del nivel del ingreso. Por lo contrario, el motivo especulativo depende más
bien "de la existencia de ahorros acumulados" ... "Es con respecto a ellos que
la gente inclina su preferencia por la liquidez o iliquidez" (pág. 194) teniendo
en cuenta la relación entre la tasa corriente de interés y las conjeturas acerca
de su posible variación.
Por lo tanto, en una primera aproximación podríamos decir que los dos
primeros motivos están sujetos a influencias distintas a las que operan sobre
el motivo especulativo.
8. Para comprender mejor dicha relación tratemos de dilucidar cómo un
cambio en la cantidad total de dinero afecta la tasa de interés.
Supongamos que el dinero consiste en monedas de oro y que hay un
incremento de su cantidad en el país productor de oro. o sea en el ingreso de
los mineros que forman parte del sistema económico en cuestión. De manera
que el incremento de dinero está directamente vinculado con un incremento de
ingreso.
La velocidad de circulación en tém1inos de ingreso nos da el número de veces que una
determinada cantidad de dinero se transforma en igua! cantipad de ingresos en la unidad de tiempo.

EL CAPITAL Y LA TASA DE INTERÉS EN LA TEORÍA KEYNESIANA
253
Sin embargo, el nuevo nivel del ingreso no seguirá siendo suficiente
para absorber todo el incremento de dinero. Una parte de éste buscará salida
en comprar títulos, valores u otros activos; y esta mayor oferta de fondos
invertibles traerá consigo el descel\\"o de la tasa de interés; a raíz de ello
aparecerán personas que, ante la incertidumbre del futuro de la tasa, venderán
títulos o dejarán de comprarlos, y mantendrán el dinero en efectivo satisfaciendo
así su preferencia de liquidez provocada por el motivo especulativo.
Además. el mismo descenso en la tasa de interés estimulará las inver-
siones y, por consiguiente, el nivel del ingreso, según sabemos.
De manera que el incremento originario de oro ha sido absorbido en
parte por el incremento del ingreso y en parte por el motivo especulativo. Si
nos apartamos ahora de este caso simple para acercarnos a la realidad,
comprobaremos que sucede lo mismo cuando el incremento de dinero proviene
de facilidades de crédito que inducen a tomar dinero prestado de los bancos o
a venderles títulos.
Por lo tanto, tomaremos como típico este último caso. "Podemos
suponer que un cambio en la cantidad total de dinero suscite sus efectos por
medio de las variaciones de la tasa de interés; el cambio en la tasa conduce a
un nuevo equilibrio alterando la cantidad necesaria para satisfacer el motivo
especulativo. por una parte y por otra. alterando el nivel del ingreso, y en
consecuencia, la cantidad necesaria para satisfacer el motivo de transacciones
y el precauciona!. Esta división del incremento de dinero en la nueva posición
de equilibrio dependerá de la medida en que las inversiones respondan a una
baja en la tasa de interés y en que el ingreso responda al aumento en las
inversiones. Desde que el ingreso depende parcialmente de la tasa de interés.
se desprende que un incremento determinado en la cantidad de dinero tiene que
provocar un cambio suficiente en el tipo de interés para que el incremento en
los ingresos, por un lado, y el aumento de la preferencia de liquidez por otro.
absorban todo el incremento" (pág. 201).
9. Dijimos que la incertidumbre con respecto al futuro de la tasa es .. la
sola explicación inteligible de la preferencia de liquidez" que lleva a demandar
dinero para satisfacer el motivo especulativo. Por consiguiente, no hay una
relación cuantitativa definida entre la cantidad de dinero necesario para
satisfacer el motivo especulativo y una determinada tasa de interés. "Lo que
importa no es el nivel absoluto de la tasa sino el grado de divergencia de lo que
se considera su nivel seguro, teniendo en cuenta verosímiles cálculos de
probabilidad" (pág. 201 ).
Sin embargo, hay dos razones para considerar que la demanda de dinero
para satisfacer el motivo especulativo "responde usualmente en forma continua
al descenso gradual en la tasa de interés" (pág. 197), en un determinado estado

254
RAÚL PREBISCH
de conjeturas. De suerte que "un descenso en la tasa es seguido por un aumento
de la cantidad requerida por el motivo especulativo. En primer lugar, si no
cambia la opinión general acerca de lo que se reputa nivel seguro de la tasa,
cada descenso de ésta la aleja de dicho nivel seguro, y por lo tanto aumenta el
riesgo de iliquidez (esto es, de tener títulos). En segundo lugar, cada descenso
de la tasa re¡juce el rendimiento corriente de la iliquidez (esto es, de los
títulos); este rendimiento es una especie de prima de seguro que compensa el
riesgo de pérdida del capital. en una cantidad igual a la diferencia entre los
cuadrados de la tasa vieja y la nueva" (pág. 202). Por ejemplo, si la tasa de
interés de un título a largo plazo es de 4%. se perdería todo el rendimiento de
un año si la tasa subiera en un 4% o sea de 4 a4.16, por la correspondiente caída
de 4 puntos en el precio del título. Pero si la tasa de interés es ya tan baja como
2%. un ascenso de 2%, o sea de 2 a 2.04 bastaría para anular todo el
rendimiento de un año.
··Esto constituye tal vez el principal obstáculo a un descenso de la tasa
de interés a un nivel muy bajo. A no ser que se tenga razones para creer que
la experiencia futura será muy diferente de la pasada, una tasa de interés a
largo plazo, digamos. de 2%, sugiere más temores que esperanzas y ofrece al
mismo tiempo un rendimiento corriente que apenas basta para compensar
una escasa medida de temor'' (pág. 202).
10. Desde que las conjeturas acerca del futuro de la tasa de interés
influyen en tal forma sobre su nivel presente. ''es evidente que la tasa es un
fenómeno altamente psicológico" (pág. 202) o, mejor dicho. que "es un
fenómeno altamente convencional más que psicológico. Puesto que su valor
presente está determinado en gran parte por lo que se espera que será en lo
futuro. Cualquier nivel de interés que se crea con suficiente convicción que
probablemente ha de mantenerse. se mantendrá. sujeto, desde luego a las
oscilaciones· que suelen ocurrir por distintas razones alrededor del nivel
considerado normal" (pág. 203).
Este carácter psicológico o convencional nos explica por qué la tasa de
interés no sólo depende de la política presente de las autoridades monetarias
y su influencia sobre la cantidad de dinero. sino también de las conjeturas del
mercado con respecto a lo que será la política futura.
Ocurre así que las autoridades monetarias se encuentran con grandes
dificultades. a veces insuperables, para hacer bajar la tasa de interés a largo
plazo más allá de cierto límite. Las tasas a corto plazo son fácilmente mane-
jables. pues no es difícil infundir la convicción de que no cambiarán sensible-
mente en el futuro inmediato; además el riesgo de pérdida es pequeño en
comparación al rendimiento corriente, salvo que éste sea por demás exiguo.
Pero las tasas a largo término pueden ser muy recalcitrantes a la baja "si

EL CAPITAL Y LA TASA DE IN1ERÉS EN LA TEORÍA KEYNESIANA.
255
es que han descendido a un nivel que la opinión representativa juzga inseguro,
teniendo en cuenta la experiencia pasada y las conjeturas acerca de la política
monetaria futura. Por ejemplo, en un país ligado al patrón oro, se mirará con
·justificada desconfianza una tasa de interés más baja que la prevaleciente en
otros países" (pág. 203). Pues la tasa del país en cuestión tenderá a subir
poniéndose en paridad con el nivel internacional.
11. Aquí llegamos a un punto muy importante. Nada asegura que esta
tasa, en un país perteneciente a un sistema internacional, sea la que corresponde
a un nivel de plena ocupación. Por lo contrario "puede fluctuar durante
décadas alrededor de un nivel que es crónicamente muy alto para la plena
ocupación" (pág. 204 ). Sobre todo si se cree que este fenómeno convencional
depende de factores objetivos y el público y las autoridades no se dan cuenta
del verdadero significado de la tasa de interés.
Afortunadamente, esa convención que aprisiona la tasa de interés no
emerge de un _conocimiento cierto de la realidad. Es concebible por ello que la
tasa ceda a "una modesta medida de persistencia y consistencia de propósito en
la autoridad monetaria. La opinión pública puede acostumbrarse fácilmente a un
descenso moderado en la tasa de interés alterando a la vez sus juicios conven-
cionales acerca del futuro. Con lo cual se prepara el camino para sucesivos
desplazamientos, hasta cierto punto. El descenso de la tasa de interés en la Gran
Bretaña después de abandonar el patrón oro nos ofrece un ejemplo interesante.
Los principales movimientos se hicieron en una serie de saltos discontinuos a
medida que la preferencia de liquidez del público, al acostumbrarse a cada
reducción sucesiva, se encontraba preparada para responder a un nuevo incentivo
en las noticias o en la política de las autoridades" (pág. 204).
12. Hay sin embargo ciertas limitaciones en la aptitud de las autoridades
monetarias para desarrollar una política de esta naturaleza.
Algunas de esas limitaciones provienen de la misma práctica de las
autoridades de operar únicamente con tasas de interés a corto término. Sería
recomendable que operen también en papeles a largo término. La disposición
efectiva de los bancos centrales "a comprar y vender a precios establecidos
títulos de primer orden de todos los vencimientos, en vez de limitarse a los
papeles a corto plazo, sería posiblemente el perfeccionamiento práctico de
mayor importancia en la técnica de regulación monetaria" (pág. 206).
Otras limitaciones son más difíciles de remover. Existe la posibilidad
de que "una vez que la tasa de interés ha caído a cierto nivel, la preferencia de
liquidez se vuelve virtualmente absoluta. de manera que casi toda la gente
prefiera mantener dinero antes que una deuda que produzca tan bajo interés.
En esta eventualidad la autoridad monetaria habría perdido el control sobre la
tasa de interés" (pág. 207).

256
RAÚL PREBISCH
Si bien este caso podría tener importancia en el futuro, Keynes no sabe
que haya ocurrido hasta ahora. No ha habido en realidad oportunidad de
comprobarlo en vista de que las autoridades monetarias no han estado dispuestas
a operar en papeles a largo término.
Pero si llegare a presentarse una situación semejante, el gobierno podría
tomar dinero prestado al sistema bancario en cantidades ilimitadas a una tasa
nominal de interés. a fin de emprender las inversiones indispensables para el
mantenimiento de la plena ocupación.
Finalmente, hay otra clase de limitaciones. Por un lado, el costo de
prestar. o sea los gastos que se requieren para que el dinero llegue de manos
de quien lo tiene a manos de quien lo toma prestado; y por otro lado, el riesgo
inherente a las operaciones. La declinación de la tasa pura de interés no quiere
decir que declinen también estos elementos que la recargan. Por donde podría
resultar imposible hacer bajar la tasa más allá de cierto punto con los métodos
bancarios y financieros existentes.
Todas esas limitaciones de carácter institucional y psicológico impiden
que la tasa de interés a largo plazo pueda descender en las presentes cir-
cunstancias (1935) a un nivel inferior a 2 ó 2 1/2 %. Tal hecho, y la
inestabilidad en la eficiencia marginal del capital. explican muy bien las
dificultades con que en las comunidades modernas se tropieza para mantener
la demanda conjunta en un nivel que asegure la plena ocupación.

136
LA CONJUNCION DEL AHORRO Y LAS
INVERSIONES EN LA TEORIA KEYNESIANA *
PRIMERA PARTE
LA TASA DE INTERÉS, LA EFICIENCIA MARGINAL DEL CAPITAL
Y LAS INVERSIONES
l. La teoría keynesiana
l. Ya nos es posible comprender la importancia que tiene en el razona-
miento keynesíano la conjunción entre la tasa de interés y la eficiencia
marginal del capital. Recordemos los puntos esenciales de los artículos
precedentes.
El crecimiento de la ocupación requiere el crecimiento de las inversiones.
El crecimiento de las inversiones propende a disminuir la eficiencia
marginal del capital.
La disminución de la eficiencia marginal del capital debe ir acompañada
de la disminución correlativa de la tasa de interés.
Pero sí la tasa de interés es recalcitrante a la baja por los distintos
motivos expuestos en el artículo anterior, las inversiones no podrán crecer en
la medida necesaria para absorber los desocupados.
Es más; aún en el caso de haberse conseguido un nivel elevado de
ocupación, será imposible mantenerlo si la tasa no continúa descendiendo
conforme decrece el rendimiento de las inversiones.
Existen ya algunos síntomas de que puede ocurrir una situación se-
mejante. Pero hay otro problema que aumenta la perplejidad de Keynes. En el
mundo en que vivimos no es sólo la tasa recalcitrante de interés lo que tiende
a desanimar las inversiones, sino que la misma eficiencia marginal del capital
* N. del Ed. Publicado en Boletín del Banco Central de Venezuela: VI, Nº26-27, abril-mayo
de 1947, págs. 14-20. El material de este capítulo. revisado, fue utilizado por el autor para
componer su Introducción a Keynes, México, 1947, caps. VI y VIII.

258
RAÚL PREB!SCH
oscila en forma tan pronunciada que la adaptación de la tasa carecería de
eficacia para obrar en momentos críticos sobre el volumen de inversiones.
2. ¿Qué correspondencia tienen estos razonamientos teóricos con la
realidad? No puede decirse que el libro de Keynes presente un análisis sistemático
de los hechos que verifiquen sus teorías. Sólo hay referencias ocasionales y no
siempre muy precisas acerca del ahorro e inversión en distintas épocas y
situaciones. Pero están tan dispersas en toda la obra. que nos ha parecido
aconsejable recogerlas ordenadamente a fin de discernir el verdadero significado
del pensamiento keynesiano. Hemos agrupado así las referencias un tanto vagas
y generales sobre el pasado histórico. separándolas de las explicaciones más
concretas acerca del siglo xrx y los fenómenos del ciclo económico, para seguir
luego con las consideraciones sobre síntomas actuales de disparidad persistente
entre el interés y la eficiencia del capital y terminar con ciertas hipótesis
concernientes al futuro. Consideraremos sucintamente estos asuntos en las
siguientes páginas.
11. El pasado histórico
3. Ha habido indudablemente "a través de la historia humana una
tendencia crónica de la propensión a ahorrar a ser más fuerte que el incentivo
a invertir. La debilidad del incentivo a invertir ha sido en todos los tiempos la
clave del problema económico. Hoy en día esta debilidad del incentivo puede
deberse principalmente a la magnitud de la acumulación de capital. En tanto
que en otros tiempos los riesgos y azares de toda clase han de haber desem-
peñado un papel importante. El deseo del individuo de aumentar su riqueza
personal absteniéndos_e del consumo ha sido generalmente más fuerte que el
incentivo del empresario a aumentar la riqueza nacional empleando trabajo en
la construcción de bienes durables" (pág. 347).
Esos riesgos y azares de la vida económica han contribuido, seguramente.
a desalentar las inversiones, desde que, por un lado, tendía a disminuir la
eficiencia marginal del capital y, por otro, a aumentar la preferencia de
liquidez.
Así, "la destrucción del incentivo a invertir por una excesiva preferencia
de liquidez constituye la falta más saliente. el obstáculo principal que impidió
el crecimiento de la riqueza en el mundo antiguo y en la edad media" (pág.
351). Esa preferencia llevó a atribuir altas primas de liquidez al dinero y a la
tierra, como veremos al final de este artículo. Con el resultado de "que el
mundo, después de varios miles de años de ahorro individual, continúa tan
pobre como es en capitales acumulados" ... Desde luego, no ha de explicarse
este hecho "por las inclinaciones dispendiosas de la humanidad ni aún por la

LA CONJUNCIÓN DEL AHORRO Y LAS INVERSIONES EN LA TEORÍA KEYNESIANA
259
destrucción de las guerras, sino por esas altas primas de liquidez" ... Por esto
Keynes "difiere con el viejo punto de vista expresado por Marshall con una
fuerza dogmática inusitada en sus Principies of Economics, p. 581: "Es un
hecho sabido que el crecimiento de la riqueza y el descenso de la tasa de interés
están contenidos por la preferencia que la gran masa de la humanidad tiene por
las satisfacciones presentes antes que por las diferidas. o en otros términos, por
su resistencia a esperar'' (pág. 242).
No es extraño, entonces, que nuestro autor reconozca el acierto de la
Iglesia medieval cuando preconizaba leyes contra la usura. Ni que destaque el
significado favorable que han tenido históricamente los gastos o inversiones
suntuarios o extravagantes, a falta de medidas mejores para el bienestar
colectivo.
fil. los ciclos en el sistema económico presente
4. El desarrollo del capitalismo interrumpe esa tendencia secular del
tipo de interés a desalentar las inversiones. Y éstas adquieren considerable
importancia en la vida económica. Así en el siglo x1x. "el crecimiento de la
población y lás invenciones, la explotación de nuevas tierras, el estado de
confianza y la frecuencia de las guerras en un promedio que podríamos decir
de diez años, tomados conjuntamente con la propensión a consumir, parecen
haber sido suficientes para que la eficiencia marginal del capital permitiese un
nivel medio de ocupación razonablemene satisfactorio, a tipos de interés
bastante altos para ser psicológicamente aceptables por las clases ricas. En un
período de ciento cincuenta años la tasa típica de interés en los principa-
les centros financieros fue de 5% y en los títulos de primera clase fue de 3 ó
3 1/2 %"(pág. 307).
Pero no supo seguirse una política tendiente a elevar el nivel de
ocupación hasta el máximo que hubiese sido dable alcanzar. Han prevalecido
ideas erróneas en esta materia. Tal fue el caso de la Gran Bretaña antes de la
primera guerra mundial, cuando ''las excesivas facilidades de los préstamos
e inversiones exteriores contribuían generalmente a evitar que la tasa de
interés bajase al nivel requerido para asegurar la plena ocupación en el país"
(pág. 337). Es más. no se tuvo en cuenta para nada este objetivo fundamental.
Prevalecía más bien la preocupación del balance de pagos, y la tasa de interés
se regulaba exclusivamente para conseguir su equilibrio. No se creía nece-
sario proceder en otra forma. por cuanto la teoría tradicional enseñaba que el
tipo de interes y el volumen de inversiones tendían constantemente a alcanzar
su nivel óptimo. Y así "bajo la influencia de esta teoría equivocada. la City
de Londres desarrolló gradualmente la técnica más peligrosa que pudo

260
RAÚL PREBISQI
haberse imaginado para mantener el equilibrio, a saber la técnica de la tasa
del descuento combinada con la paridad rígida de los cambios internacionales"
(pág. 339).
Con todo, en esas épocas no se advirtieron síntomas del gran problema
que ahora comienza a preocuparnos. La tasa de interés ha tendido a frenar las
inversiones. El problema, más que en la rigidez de la tasa, radicaba en las
fluctuaciones de la eficiencia marginal del capital. Han sido y siguen siendo
de tal intensidad. que la política de la tasa de interés sería ineficaz para corregir
los efectos de esas fluctuaciones y prevenir la desocupación intensa que
caracteriza las depresiones cíclicas. El significado que ello entraña para la
teoría y la política keynesiana nos explica las notas dedicadas en la parte final
del libro al ciclo económico. no obstante que la teoría de la ocupación se
desarrolla en un plano independiente del movimiento cíclico.
5. Para Lord Keynes. el ciclo es un fenómeno muy complejo en que tiene
su parte cada uno de los elementos sobre que reposa su teoría general. Pero el
carácter esencial y la regularidad de la secuencia cíclica se deben' principal-
mente a la forma en q ~e fluctúa la eficiencia marginal del capital. ··~1 ciclo es
el resultado del cambio c(dico en la eficiencia marginal del capital'' (pág.
313).
No nos explica Keynes cómo se desarrolla la fase de expansión. pero sí
cómo se llega a su fin. "Los últimos momentos se caracterizan por estimaciones
tan optimistas acerca del rendimiento futuro del capital que neutralizan los
efectos de su abundancia, sus crecientes costos de producción y también.
probablemente, los de un ascenso en la tasa de interés" (pág. 315).
A ese optimismo sigue el pesimismo, por lo general en forma súbita.
"Viene la desilusión porque surgen dudas repentinas sobre la verosimilitud del
rendimiento probable. acaso porque el rendimiento corriente acusa signos de
declinación conforme aumenta la cantidad de capitales nuevos" (pág. 317).
Es interesante anotar que Lord Keynes no comparte la explicación de
quienes sostienen que este fenómeno se debe a "la tendencia ascendente del
tipo de interés a causa de la mayor demanda de dinero provocada por las
transacciones y la especulación. Este factor puede, a veces. agravar y aún
iniciar dicho fenómeno. Pero creo que la explicación más típica. y la que
prevalece frecuentemente. no ha de encontrarse primariamente en el alza del
interés. sino en el súbito colapso en la eficiencia marginal del capital" (pág.
315), especialmente en aquellos tipos de capital que más han contribuido a la
expansión de las inversiones.
Es cierto que el tipo de interés asciende al aumentar bruscamente la
preferencia de liquidez. Pero esto ocurre después del colapso. por el desaliento
e incertidumbre que trae consigo.

LA CONJUNCIÓN DEL AHORRO Y LAS INVERSIONES EN LA 1EORfA KEYNESIANA
261
6. La verdad es que en esas circunstancias críticas, aunque bajara
rápidamente la tasa de interés, de poco serviría. Pues "el colapso puede ser tan
completo que no resultaría suficiente ninguna reducción practicable en el tipo
de interés ... para lograr la recuperación" (pág. 316).
Es lo que no han visto los economistas que tienen fe en los remedios
puramente monetarios, agrega Keynes. "Si la reducción de la tasa de interés
fuese capaz de resultar un remedio efectivo, podría ser posible lograr la
recuperación sin que pase mucho tiempo ... Pero no sucede así generalmente;
y no es fácil hacer revivir la eficiencia marginal del capital. Como que está
determinada por la psicología desobediente e incontrolable del mundo de los
negocios" (pág. 316 y 317).
7. La tasa de interés podrá ser eficaz más tarde, cuando hayan podido
actuar influencias favorables a la recuperación de la eficiencia marginal del
capital. Hay ciertas razones para que transcurra antes un cierto intervalo de
tiempo que "no és fortuito sino que acusa cierta regularidad, digamos entre tres
y cinco años". Estas razones son dos. Primera, el tiempo de vida de los
capitales y otros bienes durables, y segundo, el costo de conservar existencias
sobrantes de mercaderías.
Veamos la primera. En el intervalo de la depresión el desgaste y enveje-
cimiento del capital van disminuyendo gradualmente la abundancia anterior
hasta que su cantidad resulta escasa y vuelve a elevarse su eficiencia marginal.
El tiempo en que esto ocurre depende de la duración media del capital y del ritmo
normal de crecimiento económico.
En cuanto a la segunda razón, el sobrante de existencias es una carac-
terística de la depresión. El costo de mantenerlas, que rara vez es inferior a
10% anual, impulsa a su liquidación. Y los precios bajan en la medida
necesaria para que la restricción de la producción permita absorber el sobrante
en un lapso que oscila también entre tres y cinco afios.
Obsérvese bien que la liquidación de las existencias sobrantes comporta
una desinversión de capital que amortigua los efectos favorables de las nuevas
inversiones. De ahí el significado que tienen especialmente los sobrantes de
materias primas, tanto agrícolas como minerales. "La liquidación de estas
existencias tiene efectos deflacionarios. Al principio, cuando termina la fase
ascendente, la acumulación de existencias atenúa el colapso", pues se trata de
inversiones que neutralizan· en parte la desinversión de capital circulante.
·'Pero ha de pagarse después el costo de este alivio inicial, cuando sobreviene
la liquidación, pues ésta disminuye la fuerza de la recuperación. A tal punto
que algunas veces tiene que completarse la reducción de las existencias para
que pueda desarrollarse la recuperación en grado perceptible. Puesto que otras
inversiones cuya cantidad baste en sí para provocar el impulso ascendente,

262
RAúL PREBISCH
pueden resultar inadecuadas. sin embargo, mientras se desarrolle la desinversión
de las existencias sobrantes"' (pág. 331 ). Es precisamente lo que ocurrió en las
primeras fases de la política expansiva del New Deal del Presidente Roosevelt
durante la depresión mundial. de la cual se dijo frecuentemente haber sido
sugerida por la prédica keynesiana.
8. De lo que acaba de expresarse se desprenden estas dos conclusiones.
Que no es el alza del tipo de interés sino el súbito descenso de la eficiencia
marginal lo que provoca la contracción cíclica de la actividad económica: y
que la baja del interés no contribuye a la recuperación cíclica sino cuando la
eficiencia marginal ha vuelto a subir después por la escasez de capital y la
liquidación de sobrantes. Nos falta discutir ahora si una elevación oportuna de
la tasa de interés no podría ser el medio de evitar las últimas etapas exageradas
de la fase ascendente y prevenir en esta forma la reacción que conduce a la
depresión.
Preconizan esta política ciertos economistas para quienes la fase ascen-
dente se caracteriza por el desarrollo de inversiones excesivas. La expresión
es ambigua. "Puede referirse a inversiones cuyos rendimientos resultan in-
feriores a las conjeturas que se habían hecho o cuya cantidad no puede
emplearse en condiciones de severa desocupación. O puede referirse a una
situación en que cualquier tipo de capital es tan abundante que no hay
inversión que pueda ganar en el curso de su vida más que su costo de
sustitución, aún en condiciones de plena ocupación" (pág. 320).
La situación típica del ciclo es la primera. No puede decirse que haya
inversiones excesivas en el sentido estricto del segundo concepto. Hay sin
duda tipos de capital en que las inversiones exageradas constituyen un
desperdicio de recursos. Pero la característica esencial de la fase ascendente
es ésta: "Inversiones que sólo rendirían. por ejemplo, el 2% en condiciones
de plena ocupación se realizan con la esperanza de conseguir, digamos 6%.
Viene la desilusión: y el error de pesimismo lleva a considerar que darán
pérdidas esas inversiones que rendirían 2 % en plena ocupación. Y el colapso
resultante de las nuevas inversiones provoca un estado de desocupación en
que esas inversiones que darían 2% producen menos que nada. Se llega a una
situación en que no obstante haber escasez de casas, nadie puede conseguir
vivir en las casas existentes'' (pág. 321). Nos encontramos así por una parte
con "una tasa de interés que resultaría muy alta para la plena ocupación en
un estado correcto de conjetura". Y por otra parte. con "conjeturas extravia-
das, que mientras duran, impiden que esa tasa de interés desanime las
inversiones". Ambos factores provocan la expansión en que "el optimismo
exagerado prevalece sobre una tasa de interés, que fríamente considerada,
resultaría excesiva".

LA CONJUNCIÓN DEL AHORRO Y LAS INVERSIONES EN. LA TEORÍA KEYNESIANA
263
De manera que el remedio -concluye Keynes- "no está en una tasa
mayor sino en una tasa menor de interés" (pág. 322).
9. Es lo que pudo observarse en Estados Unidos con la expansión que
terminó con la crisis de 1929. "Sería absurdo creer que hubo inversiones ex-
cesivas en sentido estricto ... Si hubiese habido previsiones correctas, la
eficiencia marginal del capital habría bajado a cifras inusitadamente bajas en
virtud de las grandes inversiones. Habrían sido necesarias tasas de interés muy
bajas para que continuara una sana expansión ... Pero en cambio las tasas
fueron demasiado altas para estimular las nuevas inversiones excepto las que
eran· objeto de la excitación especulativa ... Para desalentar a éstas habría sido
necesario subir en tal forma la tasa de interés que se habría frenado toda clase
de nuevas inversiones razonables."
Por lo tanto, "el aumento de la tasa de interés en un período de
inversiones anormalmente pesadas. pertenece a la categoría de remedios que
curan la enfermedad matando al paciente" (pág. 323).
10. Este remedio austero suele ser la consecuencia de una confusión
mental. En algunos casos proviene de "la creencia de que en la expansión las
inversiones tienden a sobrepasar al ahorro y que una tasa más alta de interés
restablecerá el equilibrio al frenar las inversiones, por un lado, y estimular el
ahorro por el otro. Esto significa que el ahorro y la inversión son desiguales y
por lo tanto, carece de sentido hasta que estos términos se definan en un sentido
especial" (pág. 328).
"También se sugiere que el incremento de ahorro que acompaña al
incremento de inversión es indeseable e injusto porque en general va acom-
pañado por el alza de los precios" (pág. 328). Pero cualquier aumento de la
ocupación comporta la necesidad del alza de los precios debido a la produc-
tividad decreciente en cortos períodos y al aumento de los costos. No es la
cantidad de dinero lo que provoca este fenómeno.
Se dice. asimismo, que el mal está en la baja del interés provocado por
un aumento del dinero. Pero nadie se ve forzado a tomarlo. "Se crea para
satisfacer la mayor preferencia de liquidez correspondiente al descenso de la
tasa o la mayor necesidad de dinero requerida por el aumento de las transac-
ciones'' (pág. 328).
Y así, por el estilo, son otras explicaciones que suponen tácitamente que
no puede aumentar el volumen de la producción conjunta cuando aumenta la
cantidad de dinero no habiendo plena ocupación. "Lo cual no es ciertamente
muy útil para explicar el ciclo económico" (pág. 329).

264
RAúL PREBISCH
IV. Los síntomas presentes
11. Aparte de este espectáculo del ciclo, qi•e acab2mos de describir.
"con las variaciones extravagantes· en la eficiencia marginal del capital
provocadas por el juicio de individuos ignorantes y especulativos", en el fondo
de las preocupaciones de Keynes se encuentra "la conducta de la tasa de interés
a largo plazo, que rara vez cae por debajo de un nivel convencional (pág. 324).
Hay síntomas de que ese nivel puede superar 11 eficiencia marginal del
capital. Nos veríamos así frente a un problema nuevo en el sistema económico.
"Hoy y presumiblemente en lo futuro la tabla de eficiencia marginal del capital
es mucho más baja de lo que fue en el siglo xrx por varias razones. Se nos
plantea pues un problema agudo y peculiar. Es posible que la tasa media de
interés que permita un nivel razonable de ocupación resulte tan inaceptable
para las clases ricas. que no sea dable lograrlo con la mera manipulación de la
cantidad de dinero ... Mientras pudo serlo, hasta al siglo x1x le fue dado en-
contrar una solución" (pág. 308).
La experiencia de Estados Unidos e Inglaterra después de la primera
guerra mundial, en que las tasas de interés a largo plazo no habrían podido
descender de 2 ó 2 1/2 como se dijo en el capítulo anterior, ha sido posible-
mente lo que más ha influido en esa preocupación de Keynes.
Allí tenemos el ejemplo de "una acumulación de riqueza tan grande que
su eficiencia marginal ha caído más rápidamente que lo que puede bajar la tasa
de interés en las condiciones institucionales y psicológicas que prevalecen; y
hemos visto cómo. en el régimen de laissez faire, ello puede interferir con un
nivel razonable de ocupación y con el nivel de vida que podría esperarse de las
condiciones técnicas de producción" (pág. 219).
12. Estos hechos, la tendencia de las corporaciones a excederse en sus
provisiones financieras y las fluctuaciones cíclicas de los rendimientos del
capital han convencido a Keynes de la necesidad de que el Estado intervenga
para corregir el mal de la desocupación. ''El Estado está en condiciones de
calcular la eficiencia marginal del capital con vistas amplias y sentido social.
Espero, pues, que tome una responsabilidad cada vez mayor en la organización
directa de las inversiones. Por cuanto parece probable que las fluctuaciones de
la eficiencia marginal del capital... serán muy grandes para que puedan
compensarse con cualquier alteración practicable en la tasa de interés" (pág.
164).
13. Podría preguntarse también si no sería aconsejable tomar medidas
para fortalecer la propensión a consumir. Es lo que preconizan ciertas teorías
importantes que atribuyen al infraconsumo la tendencia crónica de las so-
ciedades modernas a la desocupación, esto es "a prácticas sociales y a una

LA CONfüNCIÓN DEL AHORRO Y LAS INVERSIONES EN LA TEORÍA KEYNESIANA
265
distribución de la riqueza que resultan en una propensión a consumir indebi-
damente baja" (pág. 324).
Si resultara impracticable aumentar las inversiones, nos dice Keynes, es
evidente que no habría otro medio para conseguir un alto nivel de ocupación
que aumentar el consumo.
Sin embargo, nuestro autor prefiere una política de inversiones, pues
"está impresionado por las grandes ventajas sociales que podrían conseguirse
del aumento de la cantidad de capital hasta que deje de ser escaso'' (pág. 325).
"Acaso fuera más inteligente avanzaren los dos frentes simultáneamente:
controlar socialmente el nivel de inversiones para conseguir el descenso en la
eficiencia marginal del capital; y toda clase de medidas para aumentar la
propensión a consumir. Pues es improbable que se pueda mantener la plena
ocupación con la propensión a consumir existente, como quiera que procedamos
con las inversiones ... " (pág. 325).
Supongamos que "el nivel actual de producción sea inferior en 15 al de
continua plena ocupación; y que el 10% de esta producción concierne a las
inversiones netas y 90% al consumo; y que las inversiones tendrían que aumentar
en 50% para conseguir ocupación plena con la propensión presente. La producción
subiría de 100 a 115, el consumo de 90 a 100 y las inversiones netas de 10 a 15.
Podríamos tal vez modificar la propensión a consumir en forma que el consumo
suba de 90 a 103 y las inversiones netas de 10 a 12" (pág. 326).
14. Pero hay aún mucha incomprensión de este problema y Keynes no
está seguro de que se le escuche todavía. En tal caso, si el Estado se abstiene
de intervenir, aún las inversiones sin productividad económica directa podrían
resultar provechosas para la colectividad. "Emplear el ahorro cavando agujeros
en la tierra aumentará no sólo la ocupación sino también el ingreso nacional
real formado por cosas y servicios útiles ... Podrá postergarse el día en que la
abundancia de capital interfiera con la abundancia de producción, mientras los
millonarios encuentran satisfacción en construir portentosas mansiones para
alojar sus cuerpos en vida o pirámides para conservarlos en muerte, o erijan
catedrales y doten monasterios en arrepentimiento de sus pecados" (pág. 220).
V. E/futuro
15. Pero si en vez de acudir a procedimientos de esa naturaleza el Estado
tomara medidas adecuadas para regular la tasa de interés, la propensión a
consumir y el volumen de las inversiones, podría conseguirse "que el creci-
miento del equipo de capital nos aproxime al estado de saturación con un ritmo
que no recargue desproporcionadamente el nivel de vida de las generaciones
presentes".

266
RAÚL PREB!SCH
"En tales supuestos, me parecería que una comunidad bien manejada y
equipada adecuadamente con recursos técnicos modernos, y cuya población
no creciera rápidamente, podría lograr que la eficiencia marginal del capital
l~gue a cero en equilibrio dentro de una sola generación. Alcanzaríamos así
las condiciones de una comunidad casi estacionaria en que el cambio y el
progreso resultarían solamente de las modificaciones en la técnica, los gustos,
la población y las instituciones. Los productos del capital se venderían a
precios proporcionales al trabajo, etc., incorporado a dichos productos, de
acuerdo con los mismos principios que determinan los precios de los artículos
de consumo en que los servicios del capital entran en una cantidad insignifi-
cante."
"Si estoy en lo cierto en que es relativamente fácil hacer tan abundantes
los capitales que su eficiencia marginal caiga a cero, ello podría ser la forma
más juiciosa para desembarazarse de las características más objecionables del
capitalismo. Pues un poco de reflexión nos muestra la enorme transformación
social que resultaría de la desaparición del rendimiento de la riqueza acumulada.
Se tendría siempre la libertad de acumular el ingreso que se gana para gastarlo
en lo futuro. Pero sin que esta acumulación pueda crecer con los intereses
como hoy sucede" (pág. 220 y 221).
Que el rentista desaparezca y se elimine el interés no significa que haya
de extirparse todo rendimiento del capital. Seguiría habiendo aún amplio
campo para el espíritu de empresa y la estimación de los rendimientos
conjeturales de inversiones dudosas o arriesgadas. Y ello traería consigo la
necesidad de un rendimiento compensador para el empresario independiente
de la tasa pura de interés que se habría extinguido.
16. Se concibe que en esa situación, aun cuando ya no exista el interés,
la cantidad de ahorro llegue a sobrepasar las posibles inversiones. Mayor
motivo para que el Estado siga interviniendo. Pues librada la actividad
económica a sus propias fuerzas no sabría remediarse el grave problema. Si
"los empresarios persistieran en dar ocupación en la escala necesaria para
emplear todo el capital existente incurrirán necesariamente en pérdidas". La
demanda conjunta resultaría insuficiente por no haber inversiones bastantes
para dicho ahorro. "Por lo tanto, la existencia de capital y el nivel de ocupación
tendrían que contraerse hasta que la comunidad se vuelva tan pobre" (pág.
217), que el ahorro conjunto sea igual a las inversiones en un más bajo nivel
de actividad económica, según el razonamiento de anteriores capítulos.

LA CONJUNCIÓN DEL AHORRO Y LAS INVERSIONES EN LA TEORÍA KEYNESIANA
267
SEGUNDA PARTE
POR QUÉ LA TASA DE INTERÉS FRENA LAS INVERSIONES
l. Peculiaridades del interés
l. La tasa de interés es un freno al crecimiento de la ocupación. Tal se
desprende de nuestros razonamientos anteriores, en que se ha visto que las
inversiones, y por tanto la ocupación, no pueden seguirse extendiendo si la
eficiencia marginal cae por debajo de la tasa de interés.
¿Débese este fenómeno a que sólo el dinero tiene una tasa de interés?
Nos proponemos demostrar que no es así. El interés se concibe también en
otros bienes. Pero lo que diferencia al dinero de ellos es que en los otros bienes
el interés tiende a bajar con el aumento de la oferta, en tanto que el dinero tiene
ciertas características peculiares que le impiden bajar más allá de ciertos
límites.
Mientras el interés del dinero sea flexible, el descenso de la tasa
estimula las nuevas inversiones. Pero si llega, digamos, a 2% y no declina más,
no podrán realizarse las inversiones de menor rendimiento que pudieran ser ·
indispensables para la plena ocupación.
2. Antes de averiguar en qué consisten esas características del dinero,
veamos en un sencillo ejemplo cómo el interés existe independientemente del
dinero. Si los precios del trigo al contado y a término son tales que 100
quintales, hoy, equivalen a 105 quintales dentro de un año, la tasa de interés
en trigo es 5%; y si equivalen a 95 dentro de un año, la tasa de interés en trigo
es menos 5%.
Examinemos ahora cuáles son los atributos de los que depende el interés
en los distintos bienes, calculado en términos de los mismos bienes. Son los
siguientes:
a) Algunos bienes dan un rendimiento o producción en términos de los
mismos bienes, ya sea por su participación en el proceso productivo o por los
servicios directos que ofrecen al consumidor. Si, por ejemplo, deseamos calcular
el rendimiento de una casa en términos de casas, estimaremos primero cuál es la
serie de sus probables rendimientos durante la vida de la casa; y luego averigua-
remos cuál es la tasa del descuento que iguala la suma de estas series, al costo
presente de oferta de la casa, siempre en términos de casas. Esta tasa de descuento
nos dará el rendimiento marginal de este bien.
b) La mayor parte de los bienes sufren desgaste por el tiempo o
requieren gastos de conservación.
c) Finalmente, la mayor o menor facilidad de liquidar un bien representa
una conveniencia o seguridad muy distinta según los bienes de que se trate.

268
RAÚL PREBISC'H
Llamaremos a esto el premio de liquidez que los tenedores están dispuestos a
pagar por esa conveniencia o seguridad.
La tasa de interés de un bien en sus propios términos. en un determinado
período, es igual a su rendimiento menos su costo de conservación, más su
premio de liquidez.
Sucede que estos atributos se combinan muy diversamente en las
distintas clases de bienes. Así en los capitales, sean instrumentales como las
máquinas, o de consumo. como las casas, el rendimiento en sus propios
términos. es mayor que los gastos de conservación, mientras el premio de
liquidez es insignificante. Las existencias sobrantes tienen gastos de conser-
vación que no se compensan con rendimiento alguno, ni tampoco con premio
de liquidez, salvo circunstancias especiales. Y por último, el dinero no tiene
rendimiento en sí, y sus gastos de conservación son insignificantes; pero su
prima de liquidez es sustancial.
3. Ahora bien. para comparar entre sí las tasas de interés de estos
distintos tipos de bienes en sus propios términos. debemos reducirlos a un
patrón común. Si tomamos al dinero como patrón tenemos que saber si en el
período en que se calcula el interés en términos de los bienes respectivos. no
se estima que estos variarán de precio. Si suponemos, por ejemplo, que el tipo
de interés de las casas en términos de casas es de 2 por 100 por año y que las
casas se valorizarán en 3 por l OO. el tipo de interés de las casas en dinero será
de 5 por 100.
Para cada bien procederemos en la misma forma a fin de comparar sus
respectivos intereses en dinero. Es natural que la demanda de inversiones se
dirigirá hacia los bienes que produzcan mayor interés, ya se trate de casas.
trigo o dinero. "Así. en una posición de equilibrio los precios de demanda de
las casas y el trigo en términos de dinero serán tales que no haya ventaja alguna
en pasar de una inversión a otra ... pues las tasas de interés serán iguales. La
elección del patrón de medida no alterará el resultado, pues la sustitución de
un patrón por otro, cambiará todos los términos paralelamente, en una cantidad
igual a la tasa estimada de apreciación o depreciación del nuevo patrón con
respecto al anterior" (pág. 227).
En los bienes cuyo precio de demanda exceda al de oferta. o sea en que
la eficiencia marginal sea mayor que el interés. tenderá a crecer la producción
y con ello. a disminuir su eficiencia marginal. ''Llegará así un momento en que
ya no convenga seguir produciendo los bienes a no ser que la tasa de interés
del dinero baje paralelamente. Cuando no haya bien alguno cuya eficiencia
pueda igualar a la tasa de interés. la producción de bienes de capital habrá
llegado a un punto muerto" (pág. 228).
Este fenómeno puede ocurrir independientemente del dinero, siempre

LA CONJUNCIÓN DEL AHORRO Y LAS INVERSIONES Plll LA TEORÍA KEYNESIANA
269
que haya algún bien cuya tasa de interés, en sus propios términos, encuentre
dificultades pára bajar más allá de ciertos límites cuando aumenta su cantidad,
aun en una economía sin dinero.
ll. Peculiaridades del Dinero
4. Sucede, sin embargo, que el dinero tiene ciertas características que
dan esa propiedad a su tasa de interés. Pasaremos a examinarlas:
Primero. El dinero, contrariamente a lo que ocurre con las mercaderías,
no puede ser producido por los empresarios, independientemente de la auto-
ridad monetaria, cuando su precio aumenta en términos de unidades de
salarios. Los empresarios sólo pueden aumentar el dinero en forma de oro,
pero la cantidad adicional que así se obtiene es relativamente pequeña.
Si la cantidad de dinero, cuando sube su precio en términos de unidades
de salarios, pudiera acrecentarse lo mismo que los artículos manufacturados,
se mitigarían o evitarían las depresiones, puesto que si el precio de otros bienes
tendiese a caer en términos de dinero, se aplicaría más trabajo a la producción
de dinero.
En consecuencia, mientras en los otros bienes el aumento de su cantidad
hace dismiñuir su eficiencia marginal, la limitación de su cantidad impide que
acontezca lo mismo con el dinero.
Segundo. Cuando sube el precio del dinero no hay posibilidad práctica
de sustituirlo, como tiende a sustituirse un bien por otro cuando el primero se
encarece relativamente.
Y tercero. La prima de liquidez del dinero no desciende en la misma forma
en que baja el rendimiento de otros bienes cuando aumenta su cantidad. En otros
términos, más allá de ciertos límites la tasa de interés no baja debido a que se
prefiere retener el dinero y no invertirlo; se paga así, en realidad, una prima de
liquidez al perder el interés por el dinero invertido que de otro modo se recibiría.
No ocurriría este fenómeno si costara conservar el dinero como otros
bienes. Por donde no carecen de cierta lógica aquellos reformadores que tratan
de establecer un costo artificial de conservación mediante el sellado periódico
de los billetes.
5. La preferencia de liquidez, y la imposibilidad de producirlo por la
actividad privada o de sustituirlo por otro bien, son pues las características que
dan al dinero su peculiar inflexibilidad. "La tasa de interés en dinero, al evitar
que bajen todas las tasas de interés de otros bienes, frena las inversiones
necesarias para aumentar la producción de esos bienes, sin estimular la
producción de dinero, que, por hipótesis no puede producirse" ...
"En los otros bienes dejados a sí mismos, las fuerzas ordinarias del

270
RAÚL PREBISCH
mercado tenderían a hacer bajar su tasa de interés hasta llegar a la plena
ocupación. En esta forma. a falta de dinero y de algún bien que tenga una prima
similar de liquidez, las tasas de interés de aquellos bienes sólo llegarían a su
equilibrio cuando hubiera plena ocupación" (pág. 235).
Pero "la gente quiere la luna" y no puede alcanzarla. Y hay desocupación
cuando el objeto que desea es el dinero y tampoco puede alcanzarlo. No hay
otro remedio que persuadirla de que el dinero se puede alcanzar poniendo la
"fábrica de dinero, esto es, el banco central, bajo control público" (pág. 235).
6. Es posible que haya habido ocasiones en la historia en que el deseo
de tener tierra haya desempeí'iado un papel similar al que hoy tiene el dinero
en mantener alto el tipo de interés. Ha sido, en verdad, un rasgo familiar en las
economías agrícolas que el interés hipotecario sobrepasaba a menudo el
rendimiento del cultivo de la tierra. En la mente de los terratenientes había
posiblemente una cierta prima de liquidez en la tenencia de la tierra, que, por
lo demás, está limitada en su cantidad y no puede sustituirse, lo mismo que el
dinero. La prima de liquidez, más el rendimiento corriente fijaban el tipo de
interés en un nivel alto que "muy bien pudo haber tenido el efecto de retardar
el crecimiento de la riqueza mediante la inversión corriente en nuevos tipos de
capital, en la misma forma en que ha ocurrido en tiempos más recientes con el
alto tipo de interés en las deudas a largo plazo" (pág. 241).
7. Agrega a todo esto Keynes una aclaración final. En su Treatise on
Money, bajo la influencia de WickselL admitió la existencia de una tasa
natural de interés que aseguraba·el equilibrio del ahorro con las inversiones y
el mantenimiento del status quo. "Pero en general no hay conveniencia en
mantenerlo" (pág. 243), pues no suele coincidir con la plena ocupación. Más
bien pudiera hablarse de una tasa neutral, o sea la tasa natural que asegure la
plena ocupación.
Si interpretamos que la teoría tradicional atribuye este último sentido a
su concepto de tasa natural y suponemos que la autoridad monetaria o las
fuerzas espontáneas llevan la tasa a la magnitud requerida para llegar a ese
estado óptimo, podríamos encontrar un seguro refugio en el mundo ricardiano.

137
LA TASA DE INTERES EN LAS DOCTRINAS
CLASICA Y KEYNESIANA *
Habíamos comenzado a referirnos en la clase anterior a la razón de ser
de lo que llamo la "crisis actual de la economía política".
Crisis expresé en aquella oportunidad, por cuanto todo el cuerpo
tradicional de las doctrinas -lo mismo de las viejas doctrinas que de las
nuevas- había probado a mi juicio ser insuficiente para explicarnos la
realidad del sistema en que vivimos, caracterizado por su profunda inestabi-
lidad y la exagerada desigualdad en la distribución de los ingresos. Traté de
exponer en breves palabras al final de la clase las cuatro actitudes que la
doctrina clásica tradicional había tenido frente al problema de la realidad
cíclica, o sea de la forma típica de crecer de un modo ondulatorio en la
economía del capitalismo y expliqué también en qué consiste la segunda crisis
de la economía y el alcance de las proposiciones de Keynes.
Formulo ahora esta pregunta: ¿Cuál es la razón teórica de esta crisis de
la economía política? Porque ni las viejas teorías clásicas ni las nuevas
doctrinas keynesianas explican satisfactoriamente el mundo real.
¿Cuál es la razón fundamental? Creo que está en la fonna como se
considere el factor fundamental del tiempo en la realidad económica. Los
clásicos consideran el tiempo en forma artificiosa y Keynes en forma arbitraria.
El gran problema que tiene hoy por delante la economía política como
disciplina científica es introducir el tiempo en su teoría tal cual es y la vemos
en realidad.
* N. del Ed. Publicado en Apuntes de Economía Política (Dinámica Económica), Buenos
Aires, 1948, cap. II, págs. 16-22, con el título "El factorfurldamental del tiempo yla tasa de interés
en el proceso económico capitalista". El profesor Prebiscfi litdilló tomo título de su clase del 11
de junio de 1948, en el libro de temas y firmas de la Facultad de Ciencias Económicas, "La tasa
de interés en la doctrina clásica". Pareció adecuado añadir "y keynesiana" a la mención del
profesor, para describir de modo más perfecto el contenido del presente capítulo.

272
RAÚL PREBISCH
1. EL CAPITAL Y EL AHORRO
¿Qué importancia tiene el tiempo? Tiene una importancia enorme si se
reflexiona que el proceso económico es fundamentalmente capitalista, esto es,
toma un tiempo considerable para desarrollarse y ese tiempo requiere ahorro
que ha de transformarse en capital. Dada la técnica productiva y la forma de
producir de la sociedad capitalista en que vivimos, transcurre un tiempo más
o menos largo entre la iniciación de las operaciones y la terminación del
producto final que ha de ponerse a disposición del consumidor.
Mientras tanto, los factores productivos que están ocupados en esa
posición intermedia que ha de crear -con el andar del tiempo- el producto
final, necesitan consumir y si ellos mismos no ahorran, es decir, si ellos
mismos se dejan de consumir -lo cual ocurre sólo en pequeño grado- otros
factores dentro de la colectividad deben dejar de consumir para que ellos
consuman. Dejar de consumir es ahorrar y transferir lo que dejan de consumir
unos a los otros que están trabajando en la producción intermedia. Es invertir
ese ahorro en la producción intermedia, es decir, invertir ese ahorro en la
formación de capital, puesto que la producción intermedia-todo aquello que
está en proceso de transformación en productos finales, proceso más o menos
largo- es el capital.
Por lo tanto, el tiempo que tarda el proceso productivo exige el ahorro
y el ahorro está formado por la cantidad de productos de consumo que se
desplazan de los que dejan de consumir a los que necesitan hacerlo, puesto que
lo que elaboran es producción intermedia y no producción final de consumo.
El capital está pues representado por la masa total de la producción
intermedia o sea tanto por las materias en proceso que están transformándose y
que dentro de poco tiempo van a llegar a ser producción de consumo, como por
las máquinas y otros elementos de fabricación, que representan una masa
considerable de producción intermedia que con el andar lento del tiempo se va
a ir transformando en la producción de consumo. Reúno pues todo el capital fijo
y circulante de la colectividad en la expresión capital o producción intermedia.
Repito, el concepto fijado: El tiempo exige la acumulación de ahorro. Ahorro es
lo que unos dejan de consumir y que consumen los otros que están ocupados en
la producción intermedia, esto es, en la producción de capitales.

2. EL ARTIFICIO DE LA TASA DE INTERÉS EN LA DOCTRINA CLÁSICA Y LA
LEY DE SAY
Decía que los clásicos habían considerado con un artificio el problema del

LA TASA DE INTERÉS EN LAS DOCTRINAS CLÁSICA Y KEYNESIANA
273
tiempo insumido en el proceso productivo. Ahora bien, ¿cuál es ese artificio que
constantemente tenemos en todas las manifestaciones de la doctrina clásica y que
también veremos en parte en la doctrina keynesiana? Ese artificio es la tasa de
interés. La tasa de interés es un artificio muy lógico dentro de la escuela clásica
y ya veremos más tarde por qué llamo artificio a la tasa de interés. Esta tiene por
objeto igualar la cantidad de ahorro que necesitan los empresarios para la
formación del capital -esto es para la producción intermedia- con el ahorro
que la colectividad está dispuesta a ofrecer.....
·
Por ejemplo, si los empresarios necesitan más ahorro, la tasa de interés
subirá y estimulará a la colectividad a ahorrar más y proveer así a los empresarios
del ahorro adicional que requieran; y si por el contrario el ahorro es abundante,
el tipo de interés tenderá a bajar y a estimular a los empresarios a hacer uso de
una mayor cantidad de ahorro. Este es el principio fundamental de la economía
clásica en lo concerniente a la tasa de interés.
Aceptado este artificio de la tasa, fluye naturalmente la famosa ley de Juan
Bautista Say, que Keynes expone como expresión importantísima del pensamiento
clásico en la materia. Dice la ley de Say: "que la oferta crea su propia demanda".
¿Qué es la oferta? Es la masa de productos terminados que se ofrecen en un
momento dado en la colectividad. Sostiene la ley de Say que esa oferta siempre
ha de sáabsorbida en el mercado porque genera una demanda exactamente igual,
que impide que haya un exceso de oferta o una insuficiencia de demanda. ¿Por
qué razón ;,ostiene Say su famosa ley? Por una razón muy sencilla. Porque los
ingresos. los distintos ingresos que un empresario dedica para producir una
mercadería cualquiera en forma de sueldo, salario, su propia remuneración, la
renta del sueldo, etc., equivalen al costo de esa mercadería. Son la contrapartida:
los dos aspectos, el anverso y el reverso: costo de producción e ingresos. En
consecuencia los ingresos que los empresarios pagan a los factores productivos
son iguales al valor del producto. No puede haber pues insuficiencia de la
demanda.
Por lo tanto, sostiene Say, si el preparar una oferta engendra una cantidad
igual de ingresos, son estos los que dan lugar a una demanda igual al monto de
la oferta. ¿Qué relación tiene esta proposición con el tipo de interés? Veámoslo.
Cuando los empresarios aumentan la producción intermedia, es decir, aumentan
la producción de capital, esta producción intermedia es mayor que la producción
de consumo, puesto que se tarda un tiempo en la transformación de esa producción
intermedia en producción de consumo. Por lo tanto, los factores productivos que
están ocupados en la producción intermedia reciben ingresos superiores al valor
de la producción final de consumo que va saliendo lentamente de esa producción
intermedia. Este proceso aparentemente destruiría la ley de Say, puesto que si los
ingresos pagados por los empresarios cuando están formando capitales, exceden

274
RAÚL PREBISCH
al monto de la producción final de consumo, los ingresos que dan lugar a la
demanda al gastarse serán mayores que la oferta, en otros términos: la demanda
será mayor que la oferta.
¿Cómo conciliaron los clásicos esta aparente anomalía con su proposición
fundamental de que la oferta crea su propia demanda?: con el artificio de la tasa
de interés. ¿Por qué razón? Porque para los economistas clásicos no se concibe
que los empresarios formen capitales, esto es, que dediquen una parte de los
factores productivos a la producción intermedia, sino en la medida en que la tasa
de interés les permita recoger una cantidad equivalente de ahorro. Esto es, que
paguen con ahorro ese exceso de ingresos representado por los factores productivos
que están ocupados en la formación de capital. El exceso de ingresos está
enjugado entonces con ahorro y por lo tanto no puede manifestarse en un exceso
de demanda.
No se concibe en esta parte de la teoría clásica, que los empresarios puedan
ocupar factores productivos en la formación de capital, en una cantidad mayor
que la del ahorro que se han procurado en el mercado apelando al movimiento de
la tasa de interés. Si necesitan más ahorro, tendrán que pagar un tipo más alto de
interés. Ese ahorro es el que permitirá pagar los ingresos, de tal manera que no
se produzca un exceso de la demanda sobre la oferta.
Si la demanda de ahorro de los empresarios, por razones que no vienen al
caso. es inferior a la oferta de ahorro de la colectividad, bajará la tasa de interés
hasta llegar a un nuevo punto de equilibrio entre el ahorro empleado y el que crea
la colectividad.
Si no comprendieran esta parte de la exposición, les rogaría hacer las
preguntas pertinentes, porque me parece esencial entender a fondo el pensamiento
clásico para poder compararlo con el keynesiano y cotejar ambos con la realidad,
pues de lo contrario nos extraviaremos y confundiríamos el análisis.
Decía, pues, que ese exceso de ingresos motivado por la producción
intermedia o formación de capital, solamente puede existir en la medida en que
los empresarios hayan podido lograr el ahorro necesario con el incentivo de la
tasa de interés. Ese es el principio fundamental de la economía clásica.
No es posible hacer inversiones sin contar con una cantidad equivalente
y simultánea de ahorro que los empresarios se procuran en el mercado mediante
la tasa de interés. El ahorro es simplemente la decisión de una parte de la
colectividad de no consumir por distintas razones y el incentivo que se tiene para
ello y para ahorrar en las cantidades adicionales que piden los empresarios es la
tasa de interés. Es pues un régimen de libre preferencia que está determinado por
un lado, por los que ahorran y por el otro por los empresarios que han de invertir.
No hay por lo tanto posibilidad de exceso de la demanda global sobre la oferta
global. Ni de insuficiencia, ya que si el ahorro fuera abundante bajará el tipo y

LA TASA DE INTERÉS EN LAS DOCTRINAS CLÁSICA Y KEYNESIANA
275
ello estimulará a los empresarios a emplear más ahorro hasta absorber todo el que
se ofrece.
3. KEYNES, LA TASA DE INTERÉS Y LA PREFERENCIA EN LIQUIDEZ
¿Cuál es la actitud de Keynes para salvar este problema del tiempo en
la teoría económica frente a este artificio de la tasa de interés tratado por los
clásicos?
Keynes muestra una doble actitud que no tiene como en Otros tantos
casos de su teoría un fundamento lógico. Digo como en otros tantos casos,
porque es frecuente que Keynes tenga dos o tres actitudes distintas con
respecto al mismo problema, lo cual permite a los adeptos encontrar siempre
en sus escritos una explicación que satisfaga las exigencias de ros críticos. En
efecto, por un fado Keynes continúa con el artificio clásico de la tasa de interés
cuando nos explica que el fenómeno de la desocupación que caracteriza
periódicamente a la sociedad capitalista, es el resultado de la preferencia de
liquidez de los que ahorran. ¿Y qué es la preferencia de liquidez?
Conforme aumenta la cantidad de capital, va bajando el rendimiento
probable que los empresarios calculan para ese capital, o lo que Keynes llama
la eficiencia marginal del capital, esto es, la eficiencia del último incremento
de capital que se agrega al existente.
Por otra parte, la tasa de interés también baja conforme aumenta la
cantidad de ahorro. Hasta ahora estamos en plena teoría clásica. Coincide en
todo esto Keynes con los clásicos y se aparta solamente de ellos cuando señala
que llega un momento en que mientras el rendimiento marginal del capital
continúa bajando porque ha proseguido la acumulación de capital, la tasa de
interés deja de bajar. Es esta discrepancia de la tasa de interés con el
rendimiento del capital en donde está la explicación de la desocupación.
¿Por qué razón a juicio de Keynes deja de bajar la tasa de interés? Por
el fenómeno de preferencia de liquidez, que se produce cuando la tasa toca un
nivel demasiado bajo y los inversores temen que al venirse tan abajo puede en
cualquier momento volver a subir con los efectos que ello tendría en su
colocación. Los inversores se abstendrán de invertir sus ahorros y preferirán
tenerlos en forma líquida, puesto que de lo contrario corren el riesgo de que un
alza posterior en el tipo de interés haga bajar el valor de su inversión y pierdan
dinero. Por lo tanto, cuanto más baja la tasa de interés, más vemos desarrollarse
esa preferencia de la liquidez, que es cuando la tasa de interés se resiste 'a bajar
a medida que cae el rendimiento del capital y el ahorro queda en fo_rma líquida
como dinero sin invertirse y no pasa entonces de manos de los que dejan de

276
RAÚL PREBISCH
consumir a manos de los que necesitan capital. .La demanda viene a ser
entonces inferior a la oferta y vemos así cómo falla la ley de Say, pues la oferta
no se absorbe totalmente. Hay una insuficiencia de la demanda para absorber
el conjunto de la producción lo que da origen al fenómeno de la desocupación.
En esta parte de su razonamiento con respecto a la tasa de interés
Keynes sigue el camino clásico. ¿En qué estriba la explicación de Keynes? En
que el tipo de interés se resiste a caer cuando baja el rendimiento del capital.
Son explicaciones que están dentro del juego lógico de la escuela clásica. Esa
es la primera posición de Keynes, que podríamos sintetizar diciendo que por
una parte continúa con el artificio ~lásico; pero sostiene que, cuando hay
abundancia de ahorro-según sucede en las grandes colectividades modernas-
llega un cierto momento en que el tipo de interés deja de bajar por la
preferencia de liquidez. Esta posición cabe fácilmente como variante especial
dentro del cuerpo de la doctrina clásica: reconoce el factor tiempo y lo trata
también con el artificio de la tasa; pero encuentra que el artificio no funciona
después de cierto punto (fenómeno de rigidez).
La segunda posición es fundamentalmente distinta y carece de conexión
directa con la anterior. Es cuando Keynes niega al tipo de interés el papel que
le atribuyen los clásicos y prescinde sencillamente del tiempo en su teoría del
multiplicador.
Aquí Keynes no se ocupa más del fenómeno del tiempo, lo que le
permite construir la teoría del multiplicador en la que -como veremos más
adelante- el ahorro se considera bajo una luz totalmente distinta a la enfocada
por los clásicos.
Keynes. por cierto no niega que para formar capital sea necesario tener
una cantidad igual de ahorro. Los clásicos habían sostenido que era necesario
una cantidad simultánea de ahorro, pues tuvieron siempre en cuenta el fenó-
meno del tiempo para formar capital. Según ellos, para que fuera posible el
consumo de los que estaban trabajando era menester que otros dejaran de
consumir. Keynes se aparta fundamentalmente de este pensamiento y en el
fondo de su teoría, aunque no en estos términos exactos, dice: el ahorro
simultáneo no es necesario. El ahorro se formará. ¿Cómo se formará? En esta
forma: no nos preocupemos de que haya o no ahorro paracubriruna determinada
cantidad de inversiones o sea para formar cierto capital. Tomemos un incre-
mento de dinero para hacer esas inversiones. ¿De dónde saldrá el ahorro? El
ahorro saldrá de los ingresos de la producción que harán multiplicar tales
inversiones. Según él, esas inversiones van a multiplicar los ingresos de la
colectividad y éstos van a aumentar también la cantidad de ahorro. Los
ingresos se van a multiplicar precisamente en la medida suficiente para que la
colectividad ahorre la cantidad necesaria para cubrir el incremento de inver-

LA TASA DE INTERÉS EN LAS DOCTRINAS CLÁSICA Y KEYNESIANA
277
siones. O sea que dado un incremento de inversiones, los ingresos crecerán en
la medida necesaria para producir en la colectividad un incremento de ahorro
equivalente al incremento de las inversiones.
Es claro que este razonamiento puede hacerlo un teórico que prescinde
del tiempo. ¿Por qué? Porque es indispensable el tiempo para que el incremento
de inversiones dé el incremento de ingresos, o sea que en el fondo el
pensamiento keynesiano significa decir: para hacer inversiones hoy, usaremos
como ahorro el que se haga en el futuro. Es que si prescindimos del tiempo,
futuro y presente son lo mismo y el ahorro para el consumo de hoy de los que
están ocupados en la producción intermedia, saldrá de los productos finales en
que se transforme en el tiempo, esa producción intermedia.
Este razonamiento solamente puede hacerse si se confunde el futuro con
el presente eliminando completamente el factor tiempo en el proceso. Tal es
una de las grandes inconsistencias lógicas que invalidan la teoría keynesiana.
Ahí entramos en la más profunda discrepancia entre Keynes y la escuela
clásica. U san do un símil, para los clásicos, a fin de producir en el futuro una
gallina es necesario ahorrar hoy un huevo, dejar hoy de consumir un huevo. Todo
esto no es aceptado por Keynes. ¿Por qué tenemos que ahorrar hoy un huevo para
producir esa gallina y no producimos esa gallina con el huevo que ella misma va
a poner en el futuro?
Eso es en el fondo, a mi juicio, la teoría keynesiana del multiplicador.
4. OBSERVACIONES FINALES
No pretendo probar mi raciocinio sino dar el sentido del camino que
pienso seguir en la materia. Debo decir con respecto a la posición de los
adeptos keynesianos, que hace cuestión de pocos días he leído un artículo del
profesor Han sen 1 de la Universidad de Harvard, que es uno de los economistas
contemporáneos keynesianos más conspicuos, en que enfrenta este problema
del ahorro que se hará en el futuro y que servirá para hacer una inversión
presente y por lo tanto el consumo presente. Hansen manifiesta que Keynes
razona respecto a la posición de equilibrio a que se va a llegar mediante el
multiplicador, después de ocurrido este proceso completo del incremento de
inversiones. Pero mientras tanto-dice Hansen-, es necesario que para hacer
la inversión se tenga ahorro, pues mientras se desarrolla ese proceso de
Véase: "A note on savings and investment" by Alvin H. Han sen, The Review of Economics
and Statistics, Cambridge, Mass, U.S.A., February, 1948, págs. 30 al 33.

278
RAÚL PREBISCH
equilibrio, los que están ocupados en las inversiones van a poder consumir a
expensas de los otros que se ven forzados, por el alza de precios provocada por
las inversiones, a dejar de consumir. Admite entonces. la idea del ahorro
forzado. Y ahora llegamos a una complicación mayor queº la que teníamos
antes, puesto que si un incremento de inversión se va transformando con el
tiempo, en un incremento de ahorro exactamente igual y si mientras tanto se
ha generado otra forma de ahorro en la colectividad para pagar esas inversiones,
nos encontramos con que habrá dos veces el ahorro necesario para cubrir esas
inversiones. Así entramos en la discusión keynesiana en un camino muy
tortuoso por no haber fijado cuidadosamente los puntos fundamentales de la
discusión y corremos el grave riesgo de extraviarnos en su recorrido.
Es precisamente para evitar ese riesgo que les pediría a ustedes me
acompañaran algunas clases en una exposición de los puntos fundamentales de
la teoría clásica referente al artificio del tipo de interés, para que podamos
luego comprender la posición keynesiana y cotejar ambas con la realidad. Y
llamo al tipo de interés un artificio lógico producido por los clásicos para
resolver el problema del tiempo, porque después de mucho observar los hechos
y de reflexionar, me he convencido que el tipo de interés no desempeña en la
realidad el papel de elemento regulador en la producción y en la distribución,
como le atribuyen los clásicos. A mi juicio, la formación de. capital en la
sociedad es totalmente distinta y sólo en mínima parte desempeña el tipo de
interés el papel regulador que le atribuye la escuela clásica.
Es necesario pues introducir el tiempo tal cual se presenta en la realidad.
El tiempo es un elemento fundamental en la realidad y no es posible eliminarlo
arbitrariamente como hace Keynes ni considerarlo con el artificio de los
clásicos. Gran parte de las inversiones se han realizado históricamente y se
siguen realizando por un mecanismo muy distinto que el de la oferta y
demanda de ahorro: y gran parte del ahorro que se invierte no es el resultado
de lo que prefiera hacer espontáneamente la colectividad en función de sus
inclinaciones y gustos y de la tasa de interés.
La premisa de la que parten los clásicos acerca de la forma en que los
empresarios se procuran el ahorro es pues equivocada. De ahí que por grande
que sea el rigor lógico de sus razonamientos estos no representan la realidad.
Si la tasa de interés no desempeña las funciones que la doctrina
tradicional le asigna en la producción y distribución de productos, se nos
plantea entonces el problema de sustituirla con alguna teoría distinta a la
keynesiana, pues son tales sus inconsistencias que no es posible emplear a mi
juicio la teoría de Keynes ni tan siquiera como instrumento para explorar la
realidad, por adolecer asimismo de graves defectos. Estas manifestaciones por
supuesto me comprometen seriamente en este curso, y lo trataré de demostrar.

138
LA TASA DE INTERES COMO REGULADORA DEL
SISTEMA ECONOMICO*
Ya hemos ido dando cuenta en la clase anterior del significado que la
tasa de interés tiene en la doctrina clásica como elemento regulador de la
producción y de la distribución.
1. CONCEPTO DE EQUILIBRIO
Ahora vamos a entrar en el análisis de este problema, para lo cual
previamente explicaremos lo que para los clásicos es una posición de equilibrio
estático, que necesitamos hacerlo porque. como dije anteriormente, los clásicos
se caracterizan por la búsqueda de leyes de equilibrio.
'
Su método de razonamiento es el siguiente: a partir de una posición de
equilibrio en el sistema económico. alterar uno o varios de los factores sobre
los cuales descansa esa posición de equilibrio y buscar una nueva posición, a
la cual la economía tiende a llegar espontáneamente en un régimen de libre·
concurrencia.
¿Qué es una posición de equilibrio en la doctrina clásica? Es aquélla en
que ni Jos empresarios, por un lado, ni Jos cori~Ümidores, por otro, tienen
interés en moverse, en dejar de hacer lo que están haciendo. Los empresarios
en la posición de equilibrio perciben por su actividad de combinar los factores
una remuneración suficiente para que continúen con el volumen de la producción
que han alcanzado en ese momento, sin tener incentivo para aumen.tarla,
disminuirla o para introducir cualquier modificación en la forma en que
combinan los distintos factores productivos tendientes a llegar a ese volumen
de producción.
* N. del Ed. Publicado en Apuntes de Economía Política (Dinámica Económica), Buenos
Aires, 1948, cap. III, págs. 25-53. Este capítulo reúne las clases dictadas por Prebisch los días 16
y 18 de junio de 1948, indicadas por él en .el libro de firmas y temas de Ja Facultad de Ciencias
Económicas como: "La tasa de interés, etc ... y "El esquema clásico. Interés y productividad
marginal". respectivamente.

280
RAÚL PREBISCH
En el punto de equilibrio, los que ahorran tampoco tienen interés -
dado el tipo que se les paga- ni para ahorrar más o menos sino para ahorrar
precisamente la cantidad que a ese tipo de interés de equilibrio demandan los
empresarios para el volumen de la producción que mantienen constantemente
en dicho punto o para expresarlo en otros términos, los que ahorran, reciben
un tipo de interés, suficiente para realizar la cantidad que ahorran, sin
acrecentarla ni reducirla.
En cuanto a los salarios, también en la doctrina clásica existe un tipo de
equilibrio. En esta posición, el salario que se paga es suficiente para mantener
en la ocupación el volumen de trabajadores que en ese momento existen, sin
alentarlos a trabajar más horas ni desalentarlos a retirarse de esos empleos para
trabajar menos, o dejar de trabajar.
En el equilibrio, el precio que se paga por los productos del suelo es
suficiente para mantener en explotación hasta aquellas tierras marginales en que
el costo de producción apenas iguala el valor de los productos (quedando como
renta la diferencia de costo en las tierras mejor dotadas o situadas, esto es, las más
aptas para la producción) sin incentivo para extender o reducir la explotación.
Finalmente los consumidores. en la posición de equilibrio no tienen
interés en desplazarse en ningún sentido, ni en aumentar sus gastos ni en
disminuirlos, ni variar la forma en que esos gastos se realizan. O sea, que los
consumidores prefieren seguir distribuyendo sus ingresos en la forma en que
lo hacen, sin deseos de modificarlos.
2. EL EQUILIBRIO Y LAS PERTURBACIONES DE LA REALIDAD
Establecida así la posición de equilibrio, el método clásico consiste en
hacer distintas suposiciones sobre lo que ocurre con cualquiera de los diversos
factores que hemos mencionado. por ejemplo, lo que sucede cuando se cambia
la técnica productiva, o hay un aumento o una disminución en la cantidad de
ahorro o en la cantidad de personas disponibles para el trabajo. Una vez
supuesta esa perturbación, en uno o en varios de los factores, se tratará de
determinar, cómo de la posición de equilibrio que así se ha alterado se pasa a
una nueva posición. El propósito de la teoría clásica es encontrar la nueva
posición de equilibrio. que como a la inicial, se la denomina en la teoría
''posición de equilibrio estático'' porque una vez que se la ha alcanzado no se
mueven ni los empresarios ni los consumidores salvo que sobrevenga una
nueva perturbación en cualquiera de los factores sobre los que descansa esa
posición de equilibrio: pero si no hay tal perturbación se tiende a quedar
indefinidamente en el punto alcanzado.

LA TASA DE IN1ERÉS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
281
En consecuencia, tanto la posición inicial de equilibrio como la final
son estáticas; el sistema tiende a quedar allí si no sobrevienen nuevas per-
turbaciones. Esto no significa que los clásicos no hayan visto o no vean el
desarrollo dinámico de la economía. El concepto de equilibrio estático es un
mero instrumento de análisis abstracto de los fenómenos tal cual los veían los
clásicos, para comprenderlos mejor. De lo estático se puede pasar fácilmente
a lo dinámico en la doctrina clásica.
Dirán ustedes, ¿cómo es posible que esta forma de encarar los clásicos
la realidad y los problemas que ella presenta, tenga algún sentido concreto si
ocurre que en los fenómenos reales prevalece el cambio? Los fenómenos
concretos se caracterizan por el cambio incesante. por la alteración continua
de los factores económicos en un sentido o en otro. ¿Es que los clásicos -
debemos preguntarnos- han ignorado totalmente la forma en que ocurre el
fenómeno real? ¿Es que los clásicos han ido tan lejos en sus abstracciones
como para construir un mundo completamente ajeno a la realidad? Yo no creo
que tengamos en forma alguna el derecho de contestar afirmativamente a esta
pregunta. Más pienso en la doctrina de los clásicos y más me convenzo que
para ellos la teoría del equilibrio estático era simplemente un instrumento de
análisis de la realidad, que les permitía descomponer el fenómeno concreto
para analizarlo y comprenderlo mejor.
Evidentemente los clásicos. vieron que la realidad es un cambio conti-
nuo, pero consideraron que podrían comprenderla mejor si tomaban
aisladamente cambio por cambio, alteración por alteración, suponiendo que no
hubieran otras alteraciones para ver cuáles eran los efectos de esa modifica-
ción aislada. Por eso, teniendo en cuenta que la realidad es una sucesión
continua de perturbaciones, podríamos pasar fácilmente de la teoría del
equilibrio estático de los clásicos a una teoría dinámica de la realidad. Esta
sería, entonces, una superposición infinita de procesos que tienden a llegar al
equilibrio, pero en los cuales si bien abstractamente se concibe que en el caso
de cada perturbación se llegue al equilibrio, como sobrevienen nuevas e
infinitas perturbaciones no se llega jamás a éste; en otros términos, se tiende
en llegar al equilibrio en virtud de cada una de las infinitas perturbaciones que
ocurren en el sistema er;onómico, pero como ellas se suceden sin cesar, no
puede conseguirse jamás el equilibrio.
Si por abstracción supusiéramos que en un instante dado terminan esas
perturbaciones, entonces llegaría el sistema económico al equilibrio al cual ha
estado tendiendo siempre a llegar sin poder alcanzarlo. Por eso, me afirmo en
la creencia de que si los clásicos no han elaborado explícitamente una teoría
dinámica de la economía, es porque han supuesto, en todo momento, que si
cualquier perturbación del sistema tiende a llevarlos al equilibrio, las series de

282
RAÚL PREBISCH
perturbaciones que ocurren en la realidad también conducen al equilibrio, y
sólo se han preocupado de ver entonces cómo se llega a él, sin tratar de
construir una teoría general. Esta teoría general podría construirse fácilmente,
pero, ¿nos resolvería el problema que tenemos por delante, de conocer mejor
la realidad y explicarnos lo que en ella ocurre? No. Yo creo que la teoría clásica
del equilibrio sería muy lógica, pero adolecería del vicio fundamental de la
teoría del equilibrio estático de la cual se nutre en última instanc:ia.
¿Cuál es el vicio fundamental de la teoría clásica? Su concepto equi-
vocado del ahorro y el artificio del tipo de interés. Si la teoría del equilibrio
estático parte de una premisa que no está de acuerdo con la realidad, y una
teoría del equilibrio dinámico se basa en esa teoría del equilibrio estático para
interpretarla. toda esa construcción dinámica adolecerá del vicio fundamental
de que la premisa de que parte el razonamiento es inadecuada, y, por lo tanto.
toda esa construcción lógica no nos servirá para nuestros fines a pesar de ser
lógico el razonamiento. al carecer de valor experimental.
Lo que nos hace falta es, por lo tanto, una teoría dinámica que explique
el movimiento, que nos dé leyes del movimiento y que no se pierda en la
búsqueda de leyes de equilibrio que no se conforman con la realidad.
3. LA OFERTA Y DEMANDA DE AHORRO
Hecha esta aclaración sobre lo que es el concepto de equilibrio estático
de los clásicos, vamos a iniciar el análisis de la tasa de interés, como elemento
regulador de la producción y de la distribución en el sistema económico, tal
cual lo concibieron esos economistas.
Para ello, consideraremos los dos elementos que intervienen en la
determinación del tipo de interés: por un lado, la oferta de ahorro y, por otro
lado la demanda de ahorro por los empresarios a fin de realizar las inversiones
que requiere el proceso productivo.
Recordemos brevemente la curva de la oferta de ahorro. Hay indivi-
duos, dice la doctrina clásica, que están dispuestos a ahorrar aunque no se les
ofrezca interés alguno y aún lo harían si tuvieran que pagar una prima a quien
les reciba el ahorro, vale decir, ahorrarían a interés negativo. Hay otros sujetos
que están dispuestos a ahorrar recibiendo un tipo de interés inferior al de
equilibrio y hay finalmente otros que sólo ahorran la cantidad que ahorran. en
virtud de que se les ofrece un determinado tipo de interés, pero que ahorrarían
más o menos si ese interés sube o baja.
Veamos el gráfico. En el eje de las abscisas tenemos la cantidad de
ahorro y en el de las ordenadas la tasa de interés. Los que ahorran la cantidad

LA TASA DE INTERÉS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
283
TASA OS INTSRES
/
---·-.--------- - - -:>'
1
CAN'l'I DAD DI: AHORRO
OA estarían dispuestos a hacerlo aún con un interés negativo: habrá otros que
lo hagan por un pequeño interés, por ejemplo los que ahorran OB. Los que
están en el punto de equilibrio, ahorran OC que es lo que se ahorra al tipo
correspondiente requerido por los empresarios a esa tasa de interés. Si nece-
sitaran una cantidad adicional de ahorro, se tendría que subir el tipo, con mayor
o menor intensidad, según sea la inclinación de la curva de la oferta. Esta es
la-posición corriente de la doctrina clásica en materia de ahorro: no sostienen
que todo el ahorro obedece al incentivo de determinada tasa, sino únicamente
el que se refiere a las cantidades marginales necesarias para completar la
demanda de los empresarios.
Veamos ahora los motivos que tienen los empresarios para demandar
ahorro. Pueden resumirse esencialmente en dos, a saber: el crecimiento de la
población, y las innovaciones.
La demanda de ahorro por crecimiento de la población se explica
fácilmente: dada la técnica productiva, es necesario una determinada cantidad
de capital por hombre empleado: si aumenta el número de habitantes de la
colectividad, naturalmente será necesario aumentar en la misma proporción la
cantidad de capital, si es que la técnica productiva no varía o para explicarlo
en otros términos: si suponemos por abstracción que la población crece y la
técnica productiva permanece constante, la demanda de ahorro de los em-
presarios deberá crecer proporcionalmente a la población para mantener el
desarrollo regular de la economía.
En el desarrollo del capitalismo se agregan las innovaciones como
factor importante de demanda de ahorro. Uso el término innovaciones en la
acepción amplia del profesor Schumpeter, o sea, no solamente la aplicación de
nuevos procedimientos técnicos al proceso productivo que contribuyen a un
descenso del costo, tanto en la producción propiamente dicha, como en el

284
RAÚL PREBISCH
transporte y en el expendio de esta producción hasta llegar al consumidor, sino
también a la introducción en la economía de nuevos productos, el despertar de
nuevos gustos, la explotación de nuevos recursos naturales, o sea, en síntesis,
todo cambio, en la forma de producir, de consumir y en la índole de los
productos que se producen o consumen.
Las innovaciones técnicas y las innovaciones en la forma y tipo de los
productos que se consumen, trae generalmente la necesidad de mayor capital,
y constituye por lo tanto un motivo que se agrega al del crecimiento de la
población para que los empresarios demanden más ahorro. Asimismo, la
extensión de las innovaciones a otros espacios económicos, en donde todavía
no se han introducido, o se están introduciendo, demanda también una mayor
cantidad de ahorro que la que requiere la aplicación de las innovaciones en el
mismo espacio económico.
De manera, pues, que el crecimiento de la población y las innovaciones
son los factores que en última instancia conducen al empresario a demandar el
ahorro de los que están dispuestos a hacerlo de acuerdo con el incentivo creado
por el tipo de interés. Paso, por supuesto, muy rápidamente por sobre estos puntos
y los doy por sabidos por ustedes en el curso general de Economía; simplemente,
los recuerdo para facilitar mi demostración.
Ahora vamos a considerar, siguiendo a los clásicos. los distintos casos
que pueden plantearse en las relaciones entre la demanda y la oferta de ahorro,
comenzando por aquellos en que la presión de la demanda de ahorro sobre la
oferta tiende a hacer subir la tasa de interés. Luego consideraremos los casos
contrarios, en los que la presión de la oferta sobre la demanda tiende a hacer
bajar la tasa de interés y también veremos qué consecuencias tiene ese
desarrollo sobre el equilibrio del sistema económico.
PRESIÓN DE LA DEMANDA SOBRE LA OFERTA DE AHORRO
Veamos el primer caso. Vamos a suponer que sobreviene una alteración
en la técnica productiva que permite a los empresarios reducir el costo de
producción, toda vez que aumente la cantidad de capital por hombre ocupado
a fin de aplicar dichas innovaciones técnicas. Partiremos de una situación de
equilibrio, y para simplificar suponKamos que la población sea estacionaria,
o sea que no aumenta ni disminuye. Nos será muy fácil, después de considerada
la perturbación de las innovaciones, agregar a ésta la que origina el aumento
de la población. Pero para la mayor simplicidad del razonamiento es preferible
considerarlas aisladamente.

LA TASA DE INTERÉS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
285
4. LA POSICIÓN INICIAL DEL EQUILIBRIO
En la posición de equilibrio, los empresarios emplean la combinación
óptima de trabajo y de capital; un empresario puede combinar cantidades
variables de capital por cada persona ocupada, pero dado el estado de la técnica
productiva, hay una combinación óptima, que permite al empresario obtener
el máximo de beneficio.
Supongamos que en el punto de equilibrio inicial, esa combinación óptima
de capital por persona ocupada, esto es, la que rinde el máximo de productos, está
dada por$ 5.000 de capital por persona ocupada. Supongamos además, que en ese
mismo punto, el tipo de interés sea del 5% anual, suficiente para volver a atraer
el ahorro que los empresarios devuelven en concepto de amortizaciones y
liquidación de capital circulante. Digo que simplemente el empresario se limita
a reinvertir los ahorros que ha devuelto porque en este punto de equilibrio del
sistema económico, tal como lo concebían los clásicos, no había necesidad de
aumentar el capital. Si suponemos que el empresario no tiende a moverse en un
sentido o en otro, es lógico que no tiene necesidad de aumentar el capital;
concebimos al empresario en cada etapa del proceso productivo devolviendo, a
quien le ha prestado el ahorro, aquella parte del capital que se amortiza y se
liquida, y volviendo a tomar ese ahorro del mercado parareinvertirlo y mantener
constante su capital. Del capital se amortiza y liquida un 10% anual.
El tipo de interés, pues. sería del 5% en esa posición de equilibrio
inicial. Hay. digamos, 1.000 hombres ocupados que perciben ingresos de
1.000.000 de pesos incluida la remuneración mínima de los empresarios en el
punto de equilibrio. Con esta remuneración los empresarios no se ven indu-
cidos ni a aumentar ni a reducir su producción, ya que ella es suficiente para
inducirlos a mantenerla. Por lo tanto, haremos la distinción entre esa remu-
neración mínima y el beneficio, o sea, algo que se agrega a aquélla, en una
posición que no es la de equilibrio.
Prescindiremos momentáneamente de la renta del suelo para no com-
plicar nuestro cuadro, y consideraremos que la población sigue estacionaria ya
que será fácil después introducir un incremento en ella. Estos son los términos
de la posición de equilibrio inicial.
5. ALTERACIÓN DEL EQUILIBRIO.
PRIMER CASO: ALZA MODERADA DEL TIPO DE INTERÉS
Vamos a ver ahora cómo se perturba ese equilibrio y cómo se llega,
dentro de la doctrina clásica, a una nueva posición de equilibrio. Recordemos

286
RAÚL PREBISCH
que la población es estacionaria. La perturbación que vamos a introducir es
una innovación en el proceso productivo que permite producir a menos costo.
pero requiere que el capital por persona que era de$ 5.000. pase a$ 6.000 por
persona ocupada que es la combinación óptima. En la posición de equilibrio
inicial, por cada$ 5.000 de capital por hombre ocupado, se obtenían, digamos
175 unidades de producto. ahora se obtienen 185 unidades, pero agregando
$ 1.000 de capital por persona ocupada o sea $ 6.000 de capital, se pueden
obtener 208 unidades de producto en virtud de las innovaciones técnicas que
el empresario logre introducir. Si de acuerdo con esas mismas innovaciones,
el empresario aplicara no los $ 6.000 de capital por hombre, sino $ 5.000, se
produciría algo más que en la posición inicial de equilibrio en que la técnica
no era tan avanzada. Digamos que en ese caso, los empresarios obtienen 185
unidades.
El cuadro que verán ustedes contiene distintos casos, con los cuales
podremos ver bien cuál es el sentido de la doctrina clásica y cuál es su
discrepancia con la keynesiana.
Vamos a suponer en el primer caso que para obtener los $ 1.000 de
ahorros adicionales por persona o sean $ 1.000.000 adicionales para toda la
ocupación, el empresario tendría que ofrecer en el mercado en virtud de la
curva creciente de la oferta de ahorro. un interés del 6%. en lugar del 5% que
caracteriza el punto de equilibrio. En este primer ejemplo. suponemos, pues.
que paga un interés del 6% y que obtiene un rendimiento del 8% de ese capital.
o sea 2 puntos más que el interés que paga. Este exceso del rendimiento sobre
el tipo de interés nos da el beneficio del 2% que percibe el empresario en virtud
de las innovaciones técnicas que introduce: vamos a suponer. también que ese
2% de beneficio es el mínimo que induciría a los empresarios a apli~ar estas
innovaciones, ya que toda innovación comporta un riesgo y un mayor esfuerzo
y responsabilidad del empresario. Supondremos que si el empresario no
calcula recibir un 2% de rendimiento por sobre el interés que paga, no hará esta
inversión de capital y no afrontará en consecuencia los riesgos de esta
innovación, todavía desconocida en la práctica.
a) El incentivo del beneficio
Por lo tanto. según la doctrina clásica, para que el empresario aplique
las innovaciones técnicas, necesita un incentivo. Hasta este momento, hay dos
incentivos: por un lado, el que hay que dar a los que ahorran para que ahorren
1.000.000 de pesos más y, por otro lado. el incentivo necesario para que los
empresarios estén dispuestos a tomar e,se ahorro y aplicar las innovaciones
técnicas. Dado el aumento de productividad. los empresarios no sólo pueden

LA TASA DE INTERÉS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
287
pagar el aumento del tipo de interés por el ahorro adicional, sino que obtienen
también el porciento mínimo de beneficio que buscaban. Las innovaciones
técnicas permiten pues pagar mayor interés y premiar a los empresarios por su
iniciativa y espíritu de riesgo (siempre según la doctrina clásica) sin afectar los
ingresos de los 1.000 ocupados.
Resulta claro entonces que, en la doctrina clásica, el beneficio viene a
ser el premio que recibe el empresario en virtud de las innovaciones técnicas
que le permite disminuir el costo de producción. Por su misma naturaleza, el
beneficio es una mera transición a una nueva posición de un régimen de libre
concurrencia. ¿Por qué razón? ¿Qué ocurre en la realidad, en las situaciones
parciales. cuando un empresario aplica un nuevo procedimiento técnico
superior? Tiene un beneficio mayor que sus competidores que atrae a nuevos
empresarios y ello produce un aumento en la demanda de la mano de obra, lo
que hace subir los salarios. Por otro lado, la mayor oferta de producción, por
la aparición de los nuevos competidores, hace bajar los precios.
Sostienen los clásicos que ese estímulo del beneficio era transitorio
porque la competencia llevaría a los empresarios a subir los salarios o a bajar
los precios, o ambas cosas a la vez, lo que se traduciría en la eliminación de
dicho beneficio. Los clásicos consideran teóricamente igual cualquiera de
estos resultados en una primera aproximación. Para los clásicos, el alza de los
ingresos de las personas ocupadas o la baja de precios tenía el mismo
significado: eran las formas en que la libre concurrencia trasladaba a la
colectividad el fruto de las innovaciones técnicas que, en el período de
transición, quedaba en manos del empresario en forma de beneficio. Por eso
decían ellos que el beneficio, como fruto de las innovaciones. era un fenómeno
momentáneo que por la concurrencia tendía a trasladarse a la colectividad, ya
sea en forma de aumento de sueldos y salarios o de baja de precios, o en ambas
maneras a la vez.
b) Desaparición del beneficio
Como les decía antes, en el primer caso suponemos que por cada
persona ocupada hay invertido un capital de$ 6.000. En este caso la producción
es óptima. Se obtienen 2.080 unidades. ¿Cuál sería la posición del empresario
en este primer caso? Tiene que pagar 6% de interés sobre los 6 millones de
capital, $ 360.000, suponemos que las amortizaciones se realizan a razón del
10% del capital invertido por año o sean $ 600.000 y en cuanto a los salarios,
suponemos que cada persona tiene. término medio$ 1.000 de ingresos, lo que
da un total de $ 1.000.000 de tal modo que su costo de producción es de
1.960.000 pesos. Si suponemos que cada unidad de producto se vende a

'"
gg
Valor de oferta de la producción (m$n)
Capital
Ingresos de los factores
Ocupación
Producción
Casos
global
(Personas)
(Unidades)
Valor
(m$n)
Ingresos
Beneficios
Amortim-
Total
Intereses
de los
Total
ciones
ocupados
~
~-
(6 %)
(2 %)
~
lºCaso
l.000 6.000.000
2.080
360.000
600.000 1.000.000 1.960.000
120.000 2.080.000
ª
(7 %)
(l %)
2ºCaso
l.000 6.000.000
2.080
420.000
600.000 l.000.000 2.020.000
60.000 2.080.000
(Solución
imposible por
hipótesis)

LA TASA DE INTERÉS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
289
$ 1.000, el valor total es de$ 2.080.000, lo que deja un beneficio de$ 120.000.
o sea el 2% sobre el capital invertido, una vez cubierto el pago del 6% de
interés. El empresario, en virtud del aumento de la producción, no sólo puede
pagar el mayor interés sino que le queda un beneficio que él ha calculado como
mínimo para introducir esa innovación técnica. En este caso no hay dificultad
alguna. Este beneficio de 120.000 pesos desde el momento que existe, signi-
fica que no hay todavía una posición de equilibrio. ¿Por qué? Porque en la
posición de equilibrio el beneficio tiende a desaparecer, lo que ocurrirá ya
haciendo aumentar los salarios o disminuyendo los precios.
Una vez que se haya acumulado todo el incremento de capital necesario
para satisfacer esa innovación técnica, habrá disminuido por un lado la
correspondiente demanda de ahorro; por otro lado, el mayor tipo de interés al
aumentar los ingresos de los ahorristas los impulsa a ahorrar más creando así
una mayor oferta de ahorro.
Estas dos fuerzas, tendientes una a disminuir la demanda y otra a
aumentar la oferta del ahorro, explican entonces por qué en una nueva posición
de equilibrio baje el tipo de interés. Si hubiese bajado la tasa de interés al nivel
anterior del 5%, eso significaría que todo el fruto de las innovaciones intro-
ducidas en el proceso productivo por los empresarios, habría ido en última
instancia a trasladarse a la colectividad, ya sea por la baja de precios o por el
aumento de los salarios. Este es el tipo de razonamiento clásico en el caso que
consideramos.
6. SEGUNDO CASO: ALZA INTENSA DEL TIPO DE INTERÉS.
EL FENÓMENO DE DESOCUPACIÓN
Veamos ahora el segundo caso. Aquí trataremos una solución que, por
hipótesis es imposible, y luego veremos dos alternativas para observar cuál de
ellas correspondería a la realidad.
¿Cuál es la solución imposible? Si el empresario, del millón de pesos
adicionales tiene que pagar 7% de interés, no le quedará como beneficio sino
$ 60.000 y como por hipótesis dijimos que el empresario no hacía las
innovaciones si no tiene como mínimo el 2%; y aquella suma representa tan
sólo el 1 %, el empresario no haría las innovaciones.
Vamos a discutir ahora las dos soluciones alternativas.
¿En qué consisten esas dos alternativas? En la primera alternativa habrá
empresarios que se encuentran dispuestos a introducir los nuevos procedi-
mientos técnicos y a tomar en el mercado el capital necesario al 5% de interés,
es decir sin forzar la tasa vigente en la posición inicial de equilibrio. Pero,

Presión de la demanda sobre la oferta de ahorro, provocada por las innovaciones técnicas
t..l
8
Valor de oferta de la producción($)
Capital
Ocupación
Producción
global
Ingresos de los factores
(Personas)
($)
(Unidades)
Beneficios
Valor
Ingresos
Intereses Amortizac.
a los
Total
ocupados
(6 %)
(2 %)
~
Primer caso
; .. ooo 6.000.000
2.080
360.000
600.000
1.000.000
1.960.000
120.000 2.080.000
C::•
t""'
¡
Segoodo caso
<;;;
Solución imposible
(7 %)
(1 %)
@
por hipótesis
1.000 6.000.000
2.080
420.000
600.000 1.000.000
2.020.000
60.000
2.080.000
(5 %)
(2 %)
1 ª alternativa
1.000 5.000.000
1.850
250.000
500.000
1.000.000
1.750.000
100.000
1.850.000
(5 %)
(3 %)
2ª alternativa
833
5.000.000
1.733
250.000
500.000
833.000
1.583.000
150.000
1.733.000
(7%)
(2 %)
Solución final
1.000 6.000.000
2.080
420.000
600.000
940.0oo
1.960.000
120.000 2.080.000

LA TASA DE INTERÉS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
291
naturalmente, para no forzar esta tasa, la demanda de ahorro tiene que
mantenerse dentro de los límites de esa posición inicial. No puede ser superior
a los $ 5 millones de ahorro de la posición de equilibrio, al no aumentar la
demanda de ahorro el tipo de interés no sube de 5%, en que se encontraba en
el punto de equilibrio inicial. Las innovaciones en este caso se van aplicando
a medida que se reinvierte el ahorro que se va liquidando. Esta primera
alternativa no resulta la más conveniente a los empresarios.
·
En la segunda alternativa, en vez de ocuparse el capital a razón de
$ 5.000 por hombre se ocupará a razón de$ 6.000 por hombre. Y de ahí que
figure en la segunda alternativa la cantidad de 833 hombres con un capital
invertido de 5 millones de pesos lo que da un promedio de $ 6.000 de capital
por hombre. Por lo tanto, con el mismo capital de$ 5 millones se emplean 833
personas en vez de los 1.000 de antes, con lo que podrá lograrse la combinación
óptima de $ 6.000 de capital por persona ocupada. Sus beneficios serán
mayores que en el caso anterior. Pero debe señalarse aquí, que la colectividad
pierde, pues hay una menor cantidad de productos y gente sin ocupar.
Yo sostengo que esta segunda posición será la elegida por los empre-
sarios.
¿Por qué los empresarios eligen la segunda alternativa?
Por la razón de que tienen un incentivo mayor y prefieren la combinación
que les dé mayor beneficio.
Evidentemente en el caso· de la segunda alternativa hay una combina-
ción aconsejada por las innovaciones técnicas, pues mediante el empleo de
menos hombres se obtiene un beneficio mayor.
Esta segunda alternativa comporta la aparición del fenómeno de la
desocupación. Ya no podrán ocuparse 1.000 personas sino 833.
¿Qué es lo que sostiene al respecto la escuela clásica?
Sostiene que si los salarios no son rígidos bajará el nivel de los salarios
hasta conducir a una situación de equilibrio.
Se aumentarán en esta forma los beneficios de los empresarios y
entonces éstos, que estaban pagando el 5% de interés, podrán pagar el 7% de
interés, obteniendo el 2% de beneficio mínimo.
Es decir, que los salarios tienen que bajar en la medida suficiente para
que los empresarios puedan ofrecer a los que ahorran el incentivo suficiente
para hacerlos ahorrar el millón de pesos adicional. Dada la inclinación de la
gente a ahorrar, el incentivo tiene que ser del 7%.
Esta cifra de la solución final no significa todavía la posición de
equilibrio. ¿Por qué razón? Porque a medida que los empresarios van introdu-
ciendo los nuevos procedimientos técnicos y van tomando a la gente que
estaba desocupada, irán desarrollándose paralelamente dos consecuencias: en

292
RAÚL PREBISCH
primer lugar, la demanda de los trabajadores tenderá a hacer subir los salarios
y en segundo lugar la mayor oferta de producción tenderá a hacer bajar los
precios de las mercaderías; de manera tal que al llegar con el anélar del tiempo
al punto de equilibrio se habrá extirpado todo el beneficio del empresario, que
habrá pasado a los trabajadores y a la colectividad en general, ya sea en forma
de aumentos de salarios o de menor precio en los productos. En síntesis los
clásicos sostienen que la desocupación es un medio para llegar a una nueva
posición de equilibrio al hacer bajar los salarios en la medida suficiente para
que los empresarios puedan: a) obtener el beneficio mínimo que los induzca a
extender las innovaciones hasta absorber los desocupados, y b) pagar el tipo
más alto de interés que exige el mercado por el ahorro adicional.
Pero los clásicos sostienen que el perjuicio que así sufren los ocupados
es transitorio, pues se resarcen con creces en la posición de equilibrio final,
en que desaparece el beneficio y el interés tiende a bajar al crecer la oferta de
ahorro en virtud del aumento de ingreso de los que ahorran y disminuir la
demanda a medida que va terminando la acumulación de capital.
Esta es la forma en que la economía clásica explica esquemáticamente
el proceso.
Señalo este término "esquemáticamente". porque este ejemplo que
estamos analizando es de una simplificación extrema y resulta inadmisible
para explicar los fenómenos reales.
Si yo lo he seguido es porque he tratado de explicar en la forma más
simple posible el sentido general del razonamiento de los economistas clásicos,
la falta de rigor se ve compensada por la sencillez del ejemplo, suficiente para
el fin que se persigue.
Yo entiendo que el ejemplo mencionado es inadmisible para explicar la
realidad por varias razones. las principales de las cuales son las siguientes:
l. Nada dice este cuadro acerca de los fenómenos que ocurren en el
período de transición que va desde la primera posición de equilibrio a la
posición final de equilibrio. En este ejemplo que hemos visto. lo único que
sabemos es que de los 5 millones de capital se pasa a los 6 millones en la
solución final. pero no hemos dicho nada acerca del proceso por el cual se
acumula el capital adicional.
Si se trata de una población estacionaria, tal como hemos supuesto en
este primer ejemplo: ¿qué va a ocurrir? Que cuando los que ahorran deciden
ahorrar un millón de pesos más, dejan de consumir el equivalente de ese millón
de pesos y por lo tanto las industrias de consumo sufren una contracción de la
demanda. lo cual provoca una desocupación en las industrias de bienes de
consumo. Pero. simultáneamente, los empresarios que han tomado ese ahorro
atraen hacia sus industrias a las personas que han quedado desocupadas en la

LA TASA DE INTERÉS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
293
producción de bienes para consumo. De manera que se ha producido un
desplazamiento de factores productivos de la etapa final de la producción a las
etapas intermedias.
'
Luego, conforme se ha ido acumulando el incremento de capital nece-
sario y nos vamos acercando a la nueva posición de equHibrio, disminuirá la
demanda en las industrias de capital y aumentará en las industrias de consumo.
Resulta claro entonces que para aumentar el capital por hombre dada la
premisa de la ·población estacionaria es necesario disminuir la producción de
consumo y aumentar la de capital. Los que antes producían artículos de
consumo ya no disponen de ellos para consumir: consumen pues los artículos
que dejan de consumir los que hacen ahorro adicional. Estas transformaciones
de la producción se eliminan para no complicar el razonamientd.
Sin embargo, este proceso me parece de una enorme importancia en la
realidad, y al exponer una teoría de los movimientos cíclicos, que pretende
explicar la realidad económica, tendremos que tenerlo muy en cuenta.
En los razonamientos de los economistas clásicos como de los
keynesianos se dejan de lado estos fenómenos dinámicos de la realidad cuyas
perturbaciones impiden llegar a una posición de equilibrio.
2. Otra salvedad que tenemos que hacer es la siguiente: las innovaciones
no se introducen de golpe ni pueden cambiarse de improviso los 5 millones de
capital de la posición inicial de equilibrio por esos mismos 5 millones más el
millón adicional, de acuerdo con la nueva técnica productiva. Es indudable
que el proceso tendrá que hacerse gradualmente.
Se concibe que el millón de pesos adicionales se aplique con la nueva
técnica, pero los 5 millones anteriores tendrán que irse sustituyendo por los
nuevos procedimientos de manera que transcurrirá un tiempo considerable
entre el momento inicial y el final de la posición de equilibrio que se busca. La
teoría clásica supone que en todo ese tiempo no hay perturbación de ninguna
clase.
Sabemos que en la realidad, mientras ello ocurre, suceden una serie de
perturbaciones que cambian los datos y que debemos tener en cuenta al
formular una teoría de los movimientos económicos.
3. La otra observación consiste en lo siguiente: sabemos que en las
cifras finales del ejemplo que hemos analizado se llega a un beneficio de
$ 120.000. En realidad, este beneficio ha ido disminuyendo durante el proceso
de manera que en la posición final de equilibrio habrá quedado eliminado. En
síntesis podemos decir que para introducir las innovaciones técnicas a toda la
actividad productiva se requiere haber amortizado todo el capital existente en
el punto inicial de equilibrio: lo cual toma un tiempo considerable durante el
cual se supone que no ocurren otras perturbaciones. En todo este tiempo

294
RAÚL PREBISCH
conforme los empresarios van aumentando la producción y va disminuyendo
a la vez el riesgo de las innovaciones, decrece el beneficio de los empresarios,
aproximándose así, gradualmente, al punto de su total eliminación. Tampoco
se ha querido introducir esta modificación.
Dirán ustedes por qué doy un ejemplo tan esquemático. Lo hago porque
todavía estamos viendo la teoría clásica general.
Podría complicar este ejemplo con nuevas modificaciones, pero las
conclusiones serían similares y no reflejan la realidad: yo sólo quiero mostrarles
que este es el sentido del pensamiento clásico.
En el ejemplo que estamos viendo. hemos supuesto que la población era
estacionaria, para no introducir dos perturbaciones a la vez. pero es muy fácil
agregar ahora el elemento población como variable, suponiendo que no
solamente ha aparecido una innovación técnica sino que también ha aumen-
tado la población.
Esto no va a modificar el tipo de razonamiento que será el mismo, con
la única modificación de las cantidades correspondientes a los resultados
finales en los dos casos del ejemplo que hemos tratado.
Desde luego, que habiendo un incremento de la población, a la demanda
de ahorro como consecuencia de las innovaciones técnicas, se agregará la
demanda de ahorro necesario para incorporar al proceso productivo el creci-
miento de la población y satisfacer el consumo correspondiente a este creci-
miento, o sea que se acentuará la presión de la demanda sobre la oferta de
ahorro. Si ese ahorro adicional se puede conseguir en el mercado a un tipo de
interés que permita a los empresarios introducir esas innovaciones con el
incentivo mínimo que se requiere para ello, entonces tendremos que el
crecimiento del ahorro no afectará el nivel de los salarios, como ocurría en el
caso anterior. Pero. si para conseguir ese ahorro adicional es necesario pagar
un tipo de interés que afecte el incentivo mínimo que requieren los empresarios
para producir, entonces sí que es necesario que bajen los salarios, de la misma
manera que sucede en el segundo caso de nuestro ejemplo.
Esto quiere decir que el hecho de agregar esta nueva perturbación, no
altera la índole del razonamiento: solamente refuerza la demanda del ahorro.
La presión de la demanda sobre la oferta tenderá a forzar aún más el tipo de
interés: pero la índole del razonamiento será la misma. Si el ahorro adicional
puede lograrse sin subir la tasa más allá del punto en que afectaría el beneficio
mínimo que requieren los empresarios. la solución que tendríamos sería
similar al primer caso. Si es necesario ofrecer a los que ahorran un mayor
incentivo, que afecte aquel beneficio mínimo, llegaríamos a una solución del
segundo tipo: tendrán que bajar los salarios.

LA TASA DE INTERÉS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
295
Ahora me propongo hacer algunas reflexiones acerca del sentido y el
significado de los resultados a que he llegado.
Un caso es cuando se desarrolla una gran presión de la demanda de
ahorro sobre la oferta que tiende a elevar los tipos de interés, y el caso contrario
es cuando la oferta del ahorro presiona sobre la demanda y tiende a bajar el tipo
de interés.
7. REFLEXIONES PRELIMINARES ACERCA DE LA POSICIÓN DE LA ESCUELA
CLÁSICA Y DE LA KEYNESIANA FRENTE AL AHORRO Y EL TIPO DE INTERÉS Y
DE AMBAS CON LA REALIDAD
a) La escuela clásica
Antes quisiera hacer algunas reflexiones sobre las conclusiones preli-
minares a que hemos llegado.
Yo quisiera señalar claramente cuál es la posición de la escuela clásica
frente a estos fenómenos y compararla con la posición de Keynes y luego
averiguar cómo ocurren estos fenómenos en la realidad.
Vamos a ver el concepto del ahorro según la escuela clásica, a la luz de
las conclusiones que acabamos de obtener y de lo que dijimos anteriormente.
Para aumentar la productividad es necesario aumentar la cantidad de
capital por hombre ocupado.
Esta afirmación está plenamente comprobada por la experiencia del
desarrollo capitalista.
Para aumentar la cantidad de capital por hombre es necesario dejar de
consumir, esto es, ahorrar una cantidad equivalente.
Cierto sector de la colectividad tiene que dejar de consumir para que
esto se pueda transferir a los que están ocupados en la producción de capitales.
O expresado en otros términos, lo que dejan de consumir los que ahorran, lo
consumen los factores ocupados en la formación del capital.
A fin de procurarse el ahorro adicional indispensable para aumentar la
cantidad de capital por hombre, es necesario ofrecer un determinado incentivo
a quienes ahorran mediante el tipo de interés que variará según la relación
entre la oferta y la demanda de ahorro. Si la presión de la demanda sobre la
oferta de ahorro es intensa, es necesario dar un mayor incentivo para procurarse
el ahorro adicional lo que obliga al mercado a subir los tipos de interés. Se
concibe..entonces como vimos en el segundo caso, que se tenga que llegar a la
posición final de equilibrio mediante una rebaja de los salarios, en la medida
suficiente para que el empresario pueda pagar a los que ahorran el incentivo

296
RAúL PREBISCH
necesario que le permita procurarse una cantidad adicional de ahorro. El
fenómeno es transitorio pues el fruto del progreso técnico pasa en una forma
u otra a los factores ocupados y al resto de la colectividad.
Esto sucede solamente cuando el ahorro es relativamente escaso. Cuan-
do el ahorro, según veremos en clases posteriores, abunda, se producirá el
efecto contrario, pues la abundancia del ahorro requerirá un menor incentivo,
la tasa de interés bajará. lo que favorecerá el nivel de los salarios.
Esta es, en síntesis. la posición de la escuela clásica frente a este
problema que nos permite tener una división de sectores en el mercado. Por un
lado, encontramos a los que ahorran, constituidos en gran parte por el sector
de la población cuyos mayores ingresos les permite formar el ahorro que
requieren los empresarios. Por otro lado, encontramos a los empresarios que
tienen como función primordial combinar los distintos factores productivos,
es decir, demandar el ahorro a quienes ahorran y combinarlo con el trabajo y
con la tierra. factor este último que por ahora eliminamos con el objeto de
simplificar el problema. en una primera aproximación.
Desde luego que los empresarios pueden hacer su propio ahorro.
Nada les impide a los clásicos considerar el caso en que los empresarios
tienen su propio ahorro y lo invierten. como considerar el otro caso en que el
empresario ofrece su propio ahorro y por otro lado demanda ahorro de la
colectividad.
Podría darse el caso de que el empresario no pudiera obtener en la
industria que explota el incentivo suficiente; entonces le resultaría más
conveniente ofrecer su ahorro al mercado y dejar que otros lo utilicen. En
síntesis, los empresarios toman prestado el ahorro pagando el tipo de interés.
El que los empresarios empleen su propio ahorro, no invalida este esquema: se
presta a sí mismo y si el rendimiento marginal es inferior al tipo de interés
(apartado el beneficio mínimo) preferirá prestar su ahorro.
Así explican los clásicos la organización del mercado. En cuanto a los
otros factores productivos tenemos el amplio sector de los trabajadores
cuyos salarios están determinados por las fluctuaciones derivadas de la
oferta y demanda de ahorros necesarios para llegar a la posición del equilibrio
óptimo.
b) La posición de Keynes
Veamos ahora cuál es la posición de Keynes.
Mientras que los clásicos sostenían que el dejar de consumir, es decir el
ahorro, es indispensable para acumular o formar capitales, Keynes sostiene
que mientras no haya plena ocupación de los factores productivos, el dejar de

LA TASA DE INIBRÉS COMO REGULAOORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
297
consumir, el ahorrar, es un factor de retardo en la acumulación de capital, pues
se reduce la eficacia del multiplicador.
No voy a seguir el razonamiento keynesiano en este momento porque
sería prematuro: solamente quiero ir comparando las opiniones para que
ustedes vean la diferencia fundamental sobre la cual es necesario insistir,
porque ciertos adeptos de Keynes, según lo he podido comprobar al leer
algunos artículos recientes, tienden a olvidar estas opiniones de Keynes,
considerándolas como accesorias en su teoría cuando en realidad constituyen
la base fundamental de su razonamiento, cuyo olvido implica el abandono de
su teoría.
¿Cuál sería la posición de Keynes frente al problema planteado en el
segundo caso de nuestro ejemplo, o sea aquél en que es necesario que bajen
espontáneamente los salarios para que pueda pagarse un tipo de interés más
alto?
Keynes no considera en forma explícita un caso de esta naturaleza, pero
parecería que ello le preocupó cuando sostiene que es el alto tipo de interés lo
que ha estado frenando las inversiones a través del desarrollo del capitalismo.
En otros términos: que el tipo de interés es demasiado aito para promover un
volumen de inversiones suficientes para absorber los desocupados.
Si los empresarios tienen que pagar un alto tipo de interés para realizar
esas mayores inversiones exigidas por los progresos técnicos, es evidente que
esa tasa alta de interés resulta un freno para esas inversiones.
Keynes no discute la validez lógica del razonamiento clásico que
conduce a la baja de los salarios. Pero no la considera practicable sin reper-
cusiones contraproducentes, salvo en un estado totalitario o mediante la
conformidad de los sindicatos.
¿Es por eso que propone la baja del tipo de interés?
Pero, ¿cómo va a bajarse el tipo de interés si el ahorro depende de la
actitud espontánea de quienes ahorran y es por lo tanto necesario ofrecerles un
mayor incentivo para ello?
Keynes se aparta radicalmente de este punto de los clásicos y dice que
el tipo de interés es un fenómeno convencional y está al alcance de los Bancos
Centrales el establecerlo en el nivel necesario para atraer las inversiones.
En el caso de nuestro ejemplo se necesita un millón de capital adicional
y hemos visto que según el razonamiento clásico los empresarios deberían
pagar el 7% de interés para poder obtenerlo.
Keynes dice que el tipo de interés baja como consecuencia de la acción del
Banco Central, al ofrecer éste el dinero que necesitan los empresarios y el
consiguiente desarrollo del fenómeno del multiplicador. El incremento de las
inversiones que hagan los empresarios con este aumento de dinero, va a provocar

298
RAÚL PREBISCH
un incremento mayor de ingresos en la colectividad, de donde saldrá en último
término el ahorro para pagar el incremento de inversiones. Este multiplicador de
ingreso, es decir la relación,entre los ingresos y las inversiones, será tanto mayor
cuanto menor sea la cant~ad de ahorro que haga la población.
La proposición cte Keynes consiste entonces en hacer bajar el tipo de
interés por la política monetaria; creando así el dinero para pagar el incremento
de inversiones, el mU'ftiplicador se encargará de provocar el ahorro necesario,
hasta llegar también a una nueva posición de equilibrio.
Esta es en realidad la forma en que el cllpitalismo ha realizado histó-
ricamente y sigue realizando gran parte de las inversiones. Sólo que al crear
dinero (o emplear el dinero inactivo), no se llega al equilibrio del multiplicador,
sino que se recorren las típicas fases del ciclo que ni Keynes ni los clásicos han
podido explicar por lo artificioso y arbitrario de sus razonamientos.
Aquí sí, el pensamiento keynesiano significa una verdadera revolución,
puesto que sostiene precisamente todo lo contrario de lo que sostenía la
escuela clásica, a tal punto que Keynes llega a hacer esta afirmación: aun
aquellos economistas clásicos que, imbuidos de ideas de justicia social,
deciden establecer fuertes impuestos sobre los ingresos a fin de promover
una menor desigualdad en la distribución de los mismos, se abstienen de
preconizarlo más allá de cierto punto, por el temor de afectar a aquel sector
de la colectividad de altos ingresos, que es el que tiene la misión de
suministrar el ahorro necesario para la producción. Temen que impuestos
excesivos desalienten esa función de ahorro por parte de ese sector, lo cual
traería consecuencias muy serias, puesto que la colectividad no podría seguir
aumentando el capital por hombre que es lo que históricamente ha permitido
elevar el nivel de vida de las masas.
Pero para Keynes, los impuestos progresivos no solamente no des-
alentarán el ahorro, sino que por el contrario, lo aumentarán, y con ello la
aptitud de la colectividad para formar capital, puesto que cuanto menos ahorro
exista tanto mayor será la multiplicación de los ingresos, esto es, aumentará la
eficacia del multiplicador. Si las inversiones aumentan en 100 unidades y el
ahorro es del 10%, el multiplicador será 10 veces el monto de las inversiones;
en cambio si el ahorro es del 50%, el multiplicador será de sólo dos veces el
monto de las inversiones.
¿Qué quiere decir el multiplicador es igual a 10 o igual a 2 veces el
monto de las inversiones?
En el primer caso, los ingresos habrán aumentado 10 veces y en el
segundo caso 2 veces.
Es evidente que a mayor ingreso, mayor capacidad para formar capita-
les. Entonces, a menor propensión a ahorrar, mayor capacidad para formar

LA TASA DE INTERÉS COMO REGUI.ADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
299
capitales, puesto que mayores serán los ingresos y mayor el incremento de la
producción.
Las posiciones de los clásicos y de Keynes son, por lo tanto, diametral-
mente opuestas.
e) La realidad capitalista
Debemos preguntarnos ahora cuál de estas dos escuelas se acerca más a la
realidad. Para ello, tenemos antes que indicar cómo se realizan las inversiones.
E_sta cuestión nos va a ocupar más adelante mucho tiempo, puesto que constituye
en el razonamiento del ciclo uno de los puntos más fundamentales; pero a fin de
ir juzgando el valor de las teorías que estamos analizando podremos adelantar sin
mayor demostración algunos puntos preliminares.
Estoy convencido, que el dejar de consumir es esencial para capitalizar
inversiones. En esto estoy de acuerdo con las razones que expone la escuela
clásica y discrepo con Keynes.
Mi disidencia con los clásicos y con Keynes, está en la forma en que en
la realidad se procuran los ahorros los empresarios, pues mi discrepancia no .
es parcial sino que afecta a toda la construcción de las teorías clásica y
keynesiana. Más adelante vamos a ver que las inversiones de los empresarios
se realizan principalmente en la creciente del ciclo, constituyendo ello una de
las creaciones típicas del ascenso cíclico.
El enorme aumento de la productividad, por la creciente capitalización,
ha permitido dejar de consumir cantidades crecientes no obstante la elevación
notable del nivel de vida en los países capitalistas. Ha permitido también la
disminución de la jornada y el desarrollo de las funciones del Estado. Es así
como las inversiones y la aplicación de las innovaciones técnicas por su
intermedio, se realizan principalmente en la creciente cíclica.
Cuando comienza la creciente del ciclo, la oferta de ahorro es. escasa,
porque recién se sale de la depresión. De tal modo que si los empresarios
quisieran cubrir sus inversiones con el ahorro espontáneo de la optatividad de
acuerdo con el razonamiento clásico, tendrían que subir desmesuradamefite
los tipos de interés.
Esto no ocurre en la realidad, pues los empresarios no presionan sobre
ella, forzando las tasas, sino que acuden al incremento de dinero.
El modo típico de acumulación de capital consiste en el aumento de
dinero. El empresario no sale a buscar ahorro, sino en mínima parte. Utiliza el
dinero inactivo que tiene en su cuenta bancaria o acude a la creación de dinero
en los bancos, para cubrir su inversión, tanto de capital circulante como de
capital fijo.

300
RAÚL PREBISCH
No les extrañe a ustedes esta afirmación: especialmente a los que saben
que las teorías ortodoxas de la política bancaria no aconsejan crear dinero con
destino a la formación de capital fijo.
Pero aun, en el caso en que los bancos hayan seguido esa política
ortodoxa, demostraremos que, en la realidad, la mayor parte de las inversiones
de capital fijo son cubiertas indirectamente con incremento de dinero y no
acudiendo al mercado, de acuerdo con las leyes de la oferta y la demanda
trazadas en la economía clásica. Lo cual no es una mera particularidad técnica
que no tenga importancia alguna, pues por ese solo hecho veríamos quitar
validez a las teorías clásicas de la producción y la distribución en cuanto
conciernen al conjunto de la economía.
Ahora bien, ¿cómo actúa el incremento de dinero? De ello nos ocupa-
remos detalladamente más adelante. Adelanto sólo el hecho conocido por
ustedes de que el incremento de dinero puesto en circulación por las personas
para pagar sus inversiones. hace subir los precios o impide que los precios
bajen como la teoría clásica lo sostiene, mediante la acción de la libre
concurrencia cuando los empresarios establecen o introducen innovaciones
técnicas.
Es el alza de precios el medio por el cual se transfieren artículos de
consumo a los que se ocupan en la formación de capitales. El mercado de
ahorro sólo tiene una función supletoria. El incremento retorna a los empre-
sarios en forma de beneficios y sirve así nuevamente para cumplir su función
en la acumulación capitalista.
El alza de precios significa rebaja de salarios reales; pero no para pagar
los más altos tipos de interés exigidos por la demanda de ahorro, según la teoría
clásica, sino para compeler a ahorrar a quienes pagan los mayores precios.
trasladando este ahorro al empresario, en forma de artículos de consumo; el
empresario lo transfiere a su vez a los ocupados en la formación de capital.
Sólo en parte el ahorro es el fenómeno espontáneo que supone la teoría clásica.
En el desarrollo histórico y presente del capitalismo, la mayor parte del ahorro
de los empresarios no es el resultado de un mecanismo de incentivos y pre-
ferencias, sino de un mecanismo de compulsión. Se compele a ahorrar en la
medida en que no hay suficiente ahorro espontáneo. Si no existiera compul-
sión. los precios no sólo no subirían sino que bajarían conforme fructifican las
inversiones. El mecanismo compele a ahorrar porque el ahorro que la gente
prefiere hacer es insuficiente. Así ocurre en la realidad capitalista. No hay que
confundir con lo que podría ocurrir sí se llegara a atenuar o extirpar el ciclo.
En la realidad, las inversiones se realizan en gran parte con incrementos de
dinero según lo lJreconiza Keynes. Sólo que no se llega al equilibrio del
multiplicador, sino a las típicas fases del ciclo. Así llego a la conclusión

LA TASA DE INTEIIBS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
301
fundamental de que el medio típico de acumulación capitalista es el instrumen-
to monetario. El al~a de precios significa rebaja de salarios reales o sea que nos
estamos aproximando a las conclusiones clásicas. Es decir, alza de precios,
rebaja de salarios reales. En consecuencia, el mayor beneficio que obtiene el
empresario con el alza de precios no le sirve para pagar un mayor incentivo a
los que ahorran, sino que le permite hacer la capitalización necesaria para sus
inversiones.
Por lo tanto, en lugar de encontrarnos con ese mecanismo de preferencias,
que nos describen los clásicos nos encontramos en la realidad con un meca-
nismo de compulsión, pues gran parte del ahorro se traslada dentro de la
colectividad mediante ese mecanismo de compulsión.
Sólo una pequeña parte del ahorro, variable según las colectividades, se
transfiere de acuerdo con el mecanismo clásico, que al no ser completo pierde
el carácter que le atribuía la economía clásica. Observen, entonces cómo en
realidad las inversiones se cubren precisamente en la forma como preconiza
Keynes, es decir, con incremento de dinero.
Pero en lugar de ocurrir los fenómenos derivados de ésta, como sostiene
Keynes, y de llegarse mediante la fórmula del multiplicador a una nueva
posición de equilibrio, esta forma de cubrir las inversiones con incrementos de
dinero es la que conduce al típico movimiento del ciclo que caracteriza la
realidad. Esto tiene una importancia fundamental en el estudio de los fenóme-
nos que Keynes destaca como característicos de la economía capitalista, a
saber: la inestabilidad del sistema económico y la desigualdad de la distribución.
d) La realidad colectivista
Ahora, para terminar esta parte de nuestra exposición cabe preguntarse
cuál .es la función del ahorro en una economía colectivista.
¿Ha de prescindirse del ahorro en una economía colectivista? Desde
luego que no, porque la cuantía del ahorro que necesita una colectividad no
depende del sistema político, sino de un hecho técnico insalvable, en otra
forma que no sea por el ahorro.
Mientras se desarrolla el proceso productivo, los factores de la producción
que allí trabajan necesitan consumir y para que ello ocurra es menester que
ahorre alguien perteneciente a otra parte de la colectividad.
En consecuencia, la necesidad de dejar de consumir para capitalizar,
impuesto por el factor tiempo, es exactamente igual en un régimen colectivis.ta.
Por lo tanto considero que cualquiera que sea el régimen de la producción, la
necesidad de ahorro será exactamente igual dado el estado de la técnica

302
RAÚL PREBISCH
productiva. Frente al problema del cuadro numérico de nuestro ejemplo. los
dirigentes de la economía colectivista tendrán que llegar necesariamente a
solueiones del tipo que hemos visto aquí.
El ejemplo de lo que ocurre en el experimento colectivista contempo-
ráneo en la Rusia Soviética nos demuestra a las claras que esto es así.
En los planes quinquenales aplicados en la Rusia Soviética, se ha
desarrollado un enorme esfuerzo de capitalización, destinando una parte muy
importante del ingreso nacional a formar capitales.
¿Cómo se procura el Estado colectivista el ahorro necesario para formar
esos capitales?
En distintas formas: una acudiendo al mercado para cubrir parte de sus
necesidades o haciendo emisiones de empréstitos. Precisamente hace pocos
meses se ha emitido un empréstito cuya técnica capitalista conocemos per-
fectamente, al ofrecer al que ahorra un determinado incentivo de interés, para
cubrir una parte de las inversiones del empresario colectivista.
Otra forma de captación del ahorro es el impuesto y otra el alza de
precios o el impedir que los precios bajen de acuerdo con la rebaja en el costo
que se produce como una consecuencia de innovaciones técnicas. Esta última
forma es similar a la que se presenta típicamente en el proceso capitalista. El
empresario colectivista eleva los precios o impide que los precios bajen en la
misma forma en que lo hace el empresario capitalista. Así obtiene las diferencias
necesarias para capitalizar al obtener una parte considerable del ahorro de la
colectividad en forma de alza de precios reflejada en un beneficio.
Hay sin duda una diferencia fundamental entre los dos sistemas. En el
sistema capitalista ese ahorro que el mecanismo de precios compele a hacer a
la colectividad, pasa y queda en las manos privadas del empresario, es decir en
manos particulares. mientras que en el sistema colectivista queda en manos del
Estado, que tiene el dominio de los medios de producción. Ahora bien, esta
forma típica de acumulación en la economía capitalista es. como veremos a su
tiempo, acaso la explicación principal de la desigualdad en la distribución de
los ingresos. Y se pregunta uno si el hecho de pasar este instrumento de
desigualdad de manos privadas a manos del Estado es suficiente para llevarnos
a la conclusión de que la desigualdad ha desaparecido. Podemos decir entonces,
que en la Unión Soviética se toma también una parte del ahorro por préstamos
y gran parte por el mecanismo de los precios; pero mientras la propiedad del
capital formado por el ahorro que se compele hacer a la colectividad pasa a
manos privadas en el capitalismo, es del Estado en el colectivismo.
Desde otro punto de vista, cuanto más se reflexiona, más nos persua-
dimos de que los grupos y clases dominantes en la historia, han usado
instrumentos muy distintos para adjudicarse una parte más o menos grande de

LA TASA DE INTEIIBS COMO REGUI.ADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
303
los ingresos de la colectividad. Esos instrumentos han sido distintos y en la
realidad capitalista el instrumento es de carácter monetario. La constante en la
historia ha sido la distribución que favorece a los grupos dominantes. La
variable ll;:t sido el instrumento usado. En el régimen en que vivimos, el
instrumento es preferiblemente monetario.
·
Cabe preguntarse entonces, si desaparecido el instrumento monetario
en la forma en que funciona en la economía capitalista, habrá desaparecido la
constante acción que lleva a las clases dominantes a realizar en su favor la
distribución de los ingresos. El hecho de que el instrumento de desigualdad
haya desaparecido, ¿significará acaso que ese instrumento haya desaparecido
o haya sido sustituido por otro instrumento de desigualdad como hemos visto
en otras épocas en la historia? Esa es la gran pregunta que plantea la realidad.
Al hacer esta pregunta que plantea el régimen colectivista, y saber que en el
capitalismo el instrumento monetario ha sido el instrumento principal, y que
haya pasado a manos del Estado y no se ejerza como instrumento de desigualdad,
no significa que no se haya creado otro instrumento para procurarse una parte
importante de los recursos de la colectividad para el goce de los grupos o clases
dominantes. No puedo resol ver esta pr~gunta; simplemente la planteo para que
vayamos comprendiendo bien el alcance de nuestras preocupaciones.
A modo de recapitulación diremos entonces que el proceso de acumu-
lación capitalista mediante la compulsión al ahorro, nos explica en gran parte
la~ grandes desigualdades en la distribución.
Que este proceso sea distinto en el colectivismo, no significa que esas
grandes desigualdades tengan necesariamente que desaparecer. Históricamente,
los grupos y clases dominantes han tenido muy distintos instrumentos de
acumulación para desviar en su favor una parte considerable del ingreso de la
c;oJectividad. Tal es una de las funciones primordiales del instrumento monetario
en el capitalismo. Que este instrumento no se use como tal en otros regímenes,
no significa que no se usen otros instrumentos para favorecer a los grupos
dominantes.
8. RECAPITULACIÓN
Creo conveniente hacer una breve recapitulación de lo que hemos dicho
hasta ahora. Una teoría económica científicamente satisfactoria, tendría que
explicarnos el movimiento cíclico por ser ondulatorio el tipo de movimiento
que nos presenta la realidad, la razón porque la economía capitalista no
aprovecha plenamente sus factores productivos y darnos al mismo tiempo una
interpretación del fenómeno periódico de la desocupación.

RAúL PREBISCH
Nos hemos propuesto ir explicando gradualmente esa teoría que interpreta
el movimiento económico real y para desbrozar nuestro camino estamos tratando
de interpretar la desocupación según el esquema clásico y el de Keynes.
Dentro del esquema clásico expresamos, una y otra vez, que al tipo de
interés del ahorro le corresponde una función reguladora, tanto en el movimiento
de la producción que tiende dentro de ese esquema en un régimen de libre
concurrencia, a llegar al máximo, al óptimo, cuanto como función reguladora
en lo que concierne a la distribución de los ingresos o del producto dentro de
la colectividad. Dentro del esquema clásico no cabe la desocupación
involuntaria salvo la de ajuste, pues el sistema tiende siempre al óptimo en la
libre concurrencia.
Para comprender en qué consiste esta función reguladora comenzamos
a explicar los factores o fuerzas que obran sobre la tasa de interés, y consi-
deramos en las dos clases anteriores un caso: aquél en que en virtud de las
innovaciones técnicas en el proceso productivo y del crecimiento de la
población, la demanda de ahorro es muy intensa, presiona sobre la oferta y
tiende a elevar la tasa de interés.
En este primer caso hemos encontrado el fenómeno de la desocupación.
Dentro de ese esquema clásico, la desocupación tenía la siguiente explicación:
si en virtud de innovaciones técnicas que aumentan el rendimiento del capital,
los empresarios para llegar a la magnitud óptima de .capital por hombre
empleado, o sea, el óptimo de producción tenían que requerir del mercado una
cantidad adicional de ahorro a más del ahorro exigido por el crecimiento de la
población; y si quienes ahorran sólo estaban dispuestos a dar dicha cantidad
a una tasa de interés que afectaba el incentivo mínimo que el empresario
requería, en razón del riesgo que comportaba esa aplicación del capital; si ello
ocurría, de acuerdo con el esquema de los clásicos, los salarios tenían que bajar
transitoriamente para permitir al empresario pagar más alto tipo de interés. Ya
sabemos a través de qué mecanismo bajarán los salarios en un régimen de libre
concurrencia; esto es, que para pagar mayor interés los empresarios tenían que
contar con salarios más bajos. El mismo juego del óptimo conduce a esta
situación, puesto que al elegir la aplicación óptima para el capital existente, el
empresario desplazaba una parte de los ocupados: quedaba, por lo tanto, una
parte de la población desocupada y eso tendía a hacer bajar los salarios, que
era la que permitía, al empresario, pagar el más alto interés. Si los desocupados
se negaban a aceptar esos salarios bajos correspondientes al nuevo equilibrio
del sistema, la desocupación sería persistente, al no permitir la rigidez del
sistema reducir los salarios.
Encontramos, pues, que la explicación de la desocupación radica en un
fenómeno de rigidez del sistema económico, la que, por una razón u otra.

LA TASA DE INTERÉS COMO REGUIAOORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
305
impide a los salarios llegar al nivel correspondiente a las condiciones del
equilibrio óptimo. Esto es lo que habíamos tratado de demostrar en la clase
anterior.
9. ÜTRO CASO DE DESOCUPACIÓN
PRESIÓN DE LA OFERTA SOBRE LA DEMANDA DE AHORRO
Ahora vamos a considerar el segundo caso, en el que encontramos -
dentro de este esquema lógico de los clásicos- el problema de la desocupa-
ción. Aquí ya no se tratará de una demanda que presiona sobre la oferta, vale
decir de una escasez relativa de ahorro, sino de todo lo contrario: de una oferta
relativamente abundante de ahorro que se ofrece a los empresarios, por un
lado. y por otro lado, de una técnica productiva que ya no progresa como antes
y que, por lo tanto, para inducir a los empresarios a emplear mayor capital por
hombre, requiere la baja del tipo de interés. Resulta entonces claro que si el
progreso técnico se debilita y la oferta de ahorro sigue creciendo, deberá pagar
el tipo de interés a fin de estimular a los empresarios a emplear más capital por
hombre.
¿Por qué podría sobrevenir, en este caso, la desocupación, dentro del
esquema clásico? Por la resistencia del tipo de interés a bajar en la medida
suficiente para estimular al empresario a hacer uso de una cantidad adicional
de capital.
Vamos a tratar de demostrarlo, pero antes establezcamos las diferencias
entre un caso y otro. En el primero, siguiendo el esquema clásico, la des-
ocupación persistente se originaba en la resistencia de los trabajadores a
aceptar salarios más bajos. compatibles con el alto tipo de interés que había
que pagar por el ahorro adicional porque éste era relativamente escaso. En el
segundo caso, la desocupación emerge de la resistencia de los que ahorran a
aceptar el más bajo tipo de interés exigido por la oferta relativamente abun-
dante de ahorro, frente a una demanda que no es tan intensa como antes.
En los dos casos, pues, se trata de un fenómeno de rigidez del sistema.
Si bien esta última explicación de la desocupación cabe perfectamente dentro
del esquema clásico, debe advertir que los clásicos nunca consideraron esta
posibilidad lógica de su sistema; esta explicación corresponde a Keynes, y
verán ustedes que el tipo de razonamiento keynesiano se desarrolla perfecta-
mente dentro del sistema lógico de los clásicos y viene a completarlo.
Ya dije en otra clase que al dar esta interpretación del fenómeno de la
desocupación, Keynes no hace sino seguir el camino de los clásicos; por lo
tanto, en este caso Keynes sigue siendo clásico y llega a una solución lógica,

306
RAÚL PREBISCH
tanto como la de los clásicos, pero tan alejada de la realidad como el
. pensamiento de aquéllos.
a) El concepto de la productividad marginal
Antes de proseguir, tenemos que introducir un concepto del que no
hemos necesitado valetnos hasta ahora, pero que nos será útil: el de la
productividad marginal. Para comprender lo que es el óptimo de capital en su
combinación con el trabajo, nos resulta indispensable emplear el concepto de
productividad marginal, que no hemos utilizado hasta ahora para no traer
varias complicaciones a la vez en nuestro problema.
Ya dijimos que en un régimen de libre concurrencia, las fuerzas del
mercado llevarán a los empresarios a situarse en la combinación óptima de
capital por persona ocupada dado el tipo de interés y el nivel de salarios, o sea,
en aquella cantidad de capital por hombre que les rinda el máximo de
beneficio. La teoría demuestra que este máximo de beneficio es condición
fundamental para que la colectividad también obtenga el máximo de producto
en el punto de equilibrio óptimo: cualquier cantidad inferior de capital por
hombre rendiría al empresario un beneficio menor; cualquier cantidad mayor
de capital también le rendiría un beneficio menor. Ello se debe a que el
incremento de producto emergente del incremento de capital (productividad
marginal) no guarda una relación satisfactoria con el tipo de interés que tiene
que pagar el empresario por el ahorro adicional que requiere dicho incremento
de capital. Por consiguiente, al empresario le conviene siempre aquella
cantidad de capital por hombre que produce el máximo de beneficio porque es
la cantidad compatible con el máximo de producto para toda la colectividad.
Para analizar este caso, vamos a valernos del último resultado que
habíamos encontrado en el ejemplo anterior. Al tratar de este ejemplo y de su
solución, y cotejarla con la otra en la que el empresario, en lugar de usar 6.000
pesos de capital por hombre ocupado, usaba $ 5.000, demostramos que la
utilización de $ 6.000 era la más conveniente. Ahora vamos a demostrar que
si éste es el óptimo, es porque no existe otra posición de mayor capital que sea
más conveniente para el empresario. ¿A qué se debe esto? A que si el
empresario añade 1.000 pesos de capital por hombre, el incremento de
producto que este aumento, llamado marginal del capital, va a rendirle, no
guardará una relación satisfactoria con el tipo de interés que el empresario
tiene que pagar por el capital adicional.
Recordemos rápidamente el ejemplo anterior. Llegamos a esta situación
en que el beneficio para el empresario era máximo, pero dijimos también que
esta situación no representa aún el punto de equilibrio porque en éste, las

LA TASA DE INTEIIBS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
307
fuerzas de la libre concurrencia de acuerdo con la doctrina clásica, siempre
llevan a la extirpación del beneficio, o sea que los 120.000 pesos de ganancia
que obtienen los empresarios, a la larga habrán pasado a los trabajadores, al
aumentar sus ingresos, por donde se ve que la baja de los ingresos era un
fenómeno transitorio.
Recuerden ustedes que en el punto de partida, los 1.000 ocupados tienen
1.000.000 de pesos de ingresos: luego, en virtud de la desocupación transitoria
provocada por la elección del óptimo de producción, por los empresarios,
había bajado la ocupación, llegando al punto en el que el empresario podía
pagar por el capital adicional un interés del 7%, que da el beneficio mínimo
que se requiere, beneficio que se extirpa y pasa a los qcupados en forma de
aumento de ingresos.
Tomamos. entonces, esta posición de equilibrio final del caso anterior,
como nuevo punto de partida de nuestro presente razonamiento. Dijimos,
pues, que esta situación es un óptimo porque en este caso, cualquier incremento
de capital daría un resultado inferior para el empresario. En este caso, si el
empresario agrega 1.000 unidades de capital por hombre, llevando el total de
capital a 7.000.000, el rendimiento crecería a 2.240, o sea en 16 unidades de
producto por hombre. Hagamos el cálculo, tomando por supuesto el mismo
tipo de interés, o sea admitiendo la solución más favorable: que el empresario
pueda obtener del mercado el millón adicional de ahorro al mismo tipo de
interés a que obtenía el capital que usaba en el caso anterior. Si supusiéramos
un tipo de interés más alto, la situación sería peor para el empresario, como se
verá, tras la más leve reflexión. El empresario, paga el 7% como antes, una
mayor amortización y la misma cantidad de ingresos a los ocupados, obtendría
un producto total de 2.240. Como los ingresos han crecido en $ 170.000 y el
valor en$ 160.000, resulta que el beneficio se ha reducido en$ 10.000, según
surge del cuadro de página siguiente.
En consecuencia, el empresario obtendría una ganancia inferior en
$ 10.000 con respecto al beneficio que conseguiría en la solución final. Es decir
que no solamente no tendría el incentivo mínimo de beneficio necesario para
llevarlo a esa extensión del capital por hombre, sino que incurriría, además, en
una pérdida. Por lo tanto. dada la productividad del último incremento de capital,
de 1.000 por hombre empleado, agregado al proceso productivo, no convendría
hacer esa extensión del capital. Se comprende claramente, porque, si el incre-
mento marginal de producto es de 160, y el incremento de capital es de 1.000,
veamos lo que costaría al empresario ese incremento de capital: esos 1.000 de
capital le costarían 70 de interés. y 100 de amortización, o sea 170, que sería el
incremento de costo. ¿Cuál sería el incremento de producto?: 160, o sea que
habría 10 de pérdida, pues antes tenía un beneficio de 120 y ahora es de 110.

La productividad marginal del capital y el tipo de interés
~
Valor de oferta de la producción<$)
Capital
Ingresos de los factores
Ocupación
Producción
global
(Personas)
(Unidades)
Valor
($)
Beneficios
Total
Intereses
Amortiz.
Salarios
Total
¡
(7 %)
(2 %)
1
Solución final
1.000 6.000.000
2.080
420.000
600.000
940.000
1.960.000
120.000 2.080.000
@
(7 %)
(1,6 %)
ler. caso
1.000 7.000.000
2.240
490.000
700.000
940.000 2.130.000
110.000 2.240.000
(4 %)
(4,6 %)
2do. caso
1.000 7.000.000
2.240
280.000
700.000
940.000 1.920.000
320.000 2.240.000
(4 %)
(5 %)
3er. caso
1.000 6.000.000
2.080
240.000
600.000
940.000 1.780.000
300.000 2.080.000

LA TASA DE INTERÉS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
309
Para sintetizar estos puntos de vista podemos decir que el óptimo en el
ejemplo anterior es de$ 6.000 de capital por hombre, en el punto de equilibrio
final el beneficio ha desaparecido y han aumentado los ingresos de los
desocupados.
Si es un óptimo es porque cualquier incremento de capital había dado un
producto insuficiente para pagar el interés del ahorro adicional, en el caso más
favorable en que el interés del 7% se hubiese mantenido.
Esta combinación había dado una pérdida de 10.000 en el punto de
equilibrio. En efecto, el incremento de producto sería de 160 con un valor de
$ 160.000; en tanto que el incremento de costo es de$ 170.000 por incurrirse en
$ 70.000 en intereses y $ 100.000 en amortizaciones. No habría tampoco
incentivo alguno para los empresarios.
b) La baja del interés
Ahora vamos a ver cómo en el caso en que la oferta de ahorro aumente,
el tipo de interés bajará y podrá, según la intensidad de la caída, desplazar el
óptimo, llevando a los empresarios a una situación tal que les resulta ahora más
conveniente agregar una mayor cantidad de capital por hombre en el proceso
productivo, aun cuando no sobrevengan otras innovaciones.
Para mayor facilidad de nuestra demostración, supongamos que la
técnica se haya estabilizado momentáneamente. o sea que no hay innovaciones
introducidas en el proceso productivo. Dada. pues, una técnica constante. si se
agregan nuevos incrementos a la cantidad de capital por hombre, ese aumento
irá dando un producto marginal decreciente; lo que se llama la productividad
marginal decreciente.
Supongamos que nos encontramos en este caso. que es el que hemos
explicado anteriormente. Al 7% no le convenía al empresario dar ese nuevo
paso y acrecentar el capital, pero si el tipo de interés baja al 4% en virtud del
aumento del ahorro por un lado, y de que la técnica productiva por el otro no
exige incrementos de capital para conseguir una mayor productividad, vamos
a demostrar que será conveniente para el empresario agregar los 1.000 pesos
de capital por hombre, pues recibe más que el incentivo mínimo como lo
demuestra este pequeño cálculo: al 4%, la carga de intereses disminuye no sólo
para el incremento de capital, sino para todo el capital usado, la amortización
aumenta, etc. Llegamos así a un producto de 2.240 con un costo de 1.920.000,
o sea con un beneficio para los empresarios de 320.000 que cubre ampliamente
ese 2% de ganancias que, en la hipótesis primitiva, era el mínimo de incentivo
que requería el empresario; según puede comprobarse en el penúltimo ejemplo
del cuadro anterior.

310
RAÚL PREBISCH
La baja del interés ha llevado a los empresarios a elegir una combi-
nación óptima en la cual la cuantía de capital es mayor que antes; pero podría
dudarse del acierto de esta solución y decirse que, si baja el interés para esta
combinación de capital por hombre. también baja para la combinación anterior
(solución final), en que el capital era menor.
Veamos entonces si esta nueva combinación en que se toma el capital
de $ 6.000.000 con un interés del 4% resulta ser la más conveniente.
No es así, puesto que bajando el tipo de interés, para la solución se
obtiene un beneficio menor en$ 20.000 como puede verse en el cuadro citado.
Si el tipo de interés siguiera bajando, es posible que, no obstante la
productividad decreciente, de los nuevos incrementos de capital agregados al
proceso productivo, conviniese a los empresarios hacer esos agregados, por la
misma razón que acabamos de ver.
Observemos ahora los resultados a que hemos llegado en este nuevo
caso. Hay un beneficio máximo, y el solo hecho de que él exista nos demuestra
que no estamos en la posición de equilibrio; la competencia entre los empresarios
hará descender este beneficio para irlo trasladando a los ocupados y aumentar
los ingresos de éstos, porque, como ustedes recordarán, de acuerdo con la
teoría clásica hay dos formas por las que el fruto del progreso técnico y de la
baja del interés se va transfiriendo a la colectividad: por el aumento de
ingresos (salarios) o por la baja de precios.
Los clásicos consideraron indistintamente cualquiera de estas formas
de transferencia. Al pasar diré que desde el punto de vista de los países de la
periferia económica, es fundamentalmente distinto el resultado del progreso
técnico de los grandes países capitalistas de los centros cíclicos,.según que el
fruto del progreso técnico se manifieste en un alza de salarios o en una baja de
precios.
Volvemos, pues, a encontrar la transferencia del fruto del progreso
técnico y de la baja de interés a los ocupados por la acción de la libre
concurrencia con lo cual se termina el proceso iniciado en el ejemplo anterior.
En este ejemplo, los salarios bajan momentáneamente a fin de pagar el más alto
tipo de interés y el mayor incentivo que requieren los empresarios para
introducir las innovaciones técnicas. En el primer caso, vimos cómo el
beneficio de los empresarios se transfería a los ocupados, por la acción de la
libre concurrencia. En este segundo caso, habiéndose transferido el beneficio.
ocurre una nueva transferencia, ya no debida al progreso técnico sino al
descenso de la tasa de interés.
Surge de lo dicho precedentemente, que en el nuevo equilibrio habrán
vuelto a crecer los ingresos de los ocupados. El proceso puede analizarse según
!o acabamos de explicar en dos etapas; en la primera etapa, crecen los ingresos

LA TASA DE IN'IERÉS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
311
a expensas de los beneficios, pero se mantiene el alto tipo de interés provocado
por las innovaciones técnicas, pues la baja de dichos ingresos sólo fue un
fenómeno transitorio. Se concibe aun una baja mayor si el ahorro fuese más
escaso.
En la segunda etapa, dado el estado de la técnica y si no sobrevienen
otras innovaciones, la baja del interés hace aumentar primero los beneficios y
una vez que éstos han sido extirpados en el equilibrio, crecen los ingresos de
los ocupados.
Cabe preguntarse entonces, ¿cuál es la tasa de interés que desciende?
Aquella tasa que había subido antes en razón del progreso técnico, que había
exigido una baja de los salarios para poder ser pagada por los empresarios.
Ahora sucede lo contrario; la abundancia de ahorro hace bajar el tipo de
interés, lo que permite trasladar a los ocupados las ventajas del progreso
técnico; introducido primeramente, y que había pasado en parte a manos de los
empresarios, y en parte a manos de los que ahorran. Más baja la tasa de interés
y más se traslada el fruto del progreso técnico a los ocupados mediante el
aumento de los salarios que ellos perciben.
En una primera simplificación hemos supuesto que la técnica es cons-
tante. Dentro de este esquema se concibe también que la técnica continúe
progresando, pero que la oferta de ahorro crezca también intensamente y no
solamente no haga subir la tasa sino que tienda a hacerla bajar.
En tal caso y dado el grado de progreso técnico alcanzado en un
determinado momento, el óptimo requerirá tanto más capital cuanto más haya
bajado el tipo de interés; y tanto mayor será entonces el fruto del progreso
técnico y la cuantía del mismo que se agrega a los ingresos de los ocupados.
Yo voy a disentir después con todo este tipo de explicación, lo cual no
me impide afirmar, por el momento, que en la realidad histórica se ha ido
trasladando con mayor o menor intensidad el fruto del progreso técnico a las
masas, ya sea en forma de aumento de los salarios o de disminución en los
precios.
Esto es a grandes rasgos lo que ha ocurrido en el desarrollo capitalista.
El progreso técnico ha permitido especialmente aumentar los ingresos y el
incremento de ingresos ha permitido aumentar el ahorro y el capital.
Sólo que el proceso por el cual ha ocurrido esa transferencia, el tiempo
que ella ha tomado y su cuantía son; a mi juicio, distintos a los postulados por
la teoría clásica. Pero para criticar a ésta, es conveniente que la conozcamos
para evitar confusiones ulteriores, que sepamos bien cuál es el esquema
fundamental clásico que nos servirá como punto de partida de nuestra expo-
sición y de nuestra crítica.

312
RAÚL PREBISCH
e) El caso keynesiano
Veamos ahora en qué consiste el caso keynesiano. Keynes sostiene lo
siguiente: que conforme se va acumulando el capital en las grandes colecti-
vidades modernas, tiende a descender su rendimiento marginal, o eficiencia
marginal. como él lo llama: es decir, el rendimiento que los empresarios
calculan que dará ese capital durante toda su vida tiende a bajar por un
descenso de su productividad marginal, para pasar de 8 a 7, de 7 a 6%, etc. Dice
Keynes, que. mientras la tasa de interés va bajando correlativamente. no
sobreviene ninguna perturbación. Es el caso que ya consideramos: baja la tasa
y ello estimula a los empresarios a usar más capital. Mientras ello ocurre no
habrá ninguna perturbación en el sistema.
Pero según Kcynes llega un momento, en que la tasa se resiste a seguir
bajando mientras la productividad marginal del capital continúa descendiendo.
Al resistirse la tasa de interés a seguir bajando, los empresarios no tendrán el
estímulo que deberían hallar para emplear como capital suplementado la
cantidad adicional de ahorro que se produce en la colectividad.
¿Qué pasa con el ahorro? Ahorro es lo que deja de consumir un sector
de la colectividad: si lo que unos dejan de consumir no lo consumen los que
estarán ocupados o los que podrían ocuparse en la formación de capitales,
queda ese ahorro sin emplearse, es decir, que disminuye el consumo de la
colectividad. Al disminuir el consumo. la demanda resulta insuficiente para
absorber la oferta: queda una parte de la producción sin vender y esto lleva a
la contracción de la producción y a la desocupación. Esta es, a grandes rasgos,
la explicación que da Keynes del fenómeno de la desocupación cuando la tasa
de interés se resiste a bajar. Me limito, por ahora, a explicar el esquema clásico
y, en cuanto a Keynes, solamente anoto sus observaciones, conformidades o
discrepancias con los clásicos, pero no trato de demostrar, todavía, su punto
de vista porque de ello me ocuparé en clases más avanzadas. Voy estableciendo
analogías y diferencias para allanar el camino para mis ulteriores demostra-
ciones.
Por lo tanto mientras la tasa de interés se resista a bajar, habrá des-
ocupación persistente en el sistema económico. Ya mencioné en otra clase la
explicación que da Keynes a esa resistencia de la tasa de interés a bajar: es lo
que él llama el fenómeno de la preferencia de liquidez. Cuando la tasa de
interés ha bajado tanto que el público empieza a temer una nueva alza, dicha
gente que tiene ese temor se abstendrá de emplear el ahorro, porque un alza
ulterior de la tasa hará bajar el valor de sus inversiones. Prefieren quedarse con
el dinero líquido y perder intereses para no correr el riesgo de una pérdida de
cuantía muy superior por la baja del valor de las inversiones.

LA TASA DE IN1ERÉS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
313
Hagamos un cotejo entre este caso y el anterior. En este caso, la
desocupación se debe a que la oferta relativamente abundante de ahorro. no
provoca una utilización correlativa de dicho ahorro por los empresarios en
aplicaciones adicionales de capital, porque el interés se resiste a bajar. En el
otro caso que consideramos antes. teníamos el fenómeno opuesto: los salarios
se resisten a bajar en la medida suficiente para atraer con altos tipos de interés
el ahorro relativamente escaso y al resistirse a bajar se genera el fenómeno de
la desocupación. Explicado en otros términos, tenemos que si el ahorro es
relativamente abundante y el interés se resiste a bajar. la desocupación será
persistente.
Pero si el ahorro es relativamente escaso y los salarios se resisten a bajar
transitoriamente, la desocupación también será persistente.
Lo curioso es que en todas las explicaciones clásicas no se ha hecho una
distinción clara y neta entre estos dos tipos de fenómenos, cuyos motivos son
diametralmente opuestos. El mismo fenómeno de la desocupación, dentro de
la lógica del esquema clásico. se debe a motivos opuestos: en un caso, escasez
relativa de ahorros, en otro caso, abundancia relativa de ahorro. De todo esto
resulta que la desocupación en el esquema clásico puede explicarse por acción
de fuerzas diametralmente opuestas. Y sin embargo, los clásicos, Keynes y
cada escuela por su lado preconizan el mismo remedio indistintamente para
ambos casos.
Cuando la desocupación proviene de la escasez relativa de ahorro, y
tendría que ser lógicamente corregida dentro de este esquema por la baja de la
tasa de interés, Keynes pretende aplicar una baja artificiosa de la tasa de
interés, mientras los clásicos demuestran en su esquema, que es la resistencia
de los salarios a bajar la que provoca la desocupación: y por otro lado, no nos
sorprenda que cuando la desocupación dentro de este esquema lógico, se deba
a la resistencia del interés a bajar, los economistas clásicos preconicen la baja
de los salarios.
Desde el punto de vista estrictamente lógico, no sería inadmisible
sugerir la baja clásica de los salarios, cuando es el tipo de interés lo que debiera
bajar por la abundancia relativa de ahorro; ni la baja keynesiana del interés,
cuando son los salarios los que se resisten~ bajar, por la escasez relativa de
ahorro.
10. LAS DOS ESCUELAS Y LA REALIDAD
Pero no nos preocupe mucho seguir indagando la posición de cada una
de las dos escuelas frente a este fenómeno; en fin de cuentas, no sería tiempo

314
RAÚL PREBISCH
muy bien aplicado porque trataremos de demostrar, más adelante. que ninguna
de las dos explicaciones, no obstante su lógica, representan aproximadamente
el fenómeno real, porque parten de premisas equivocadas. En este caso, la
premisa clásica es igual que la keynesiana puesto que Keynes sigue siendo un
ortodoxo y esa premisa es la de que las inversiones de capital de los empre-
sarios se hacen mediante el juego del tipo de interés del ahorro en el mercado,
mientras que en la realidad, como señalé en la clase anterior, la mayor parte de
las inversiones hechas por los empresarios en el desarrollo capitalista lo
fueron mediante otro instrumento distinto: que es el instrumento monetario o
sea mediante los incrementos de dinero que en el mecanismo que actúa en la
realidad sirven para transferir compulsivamente el ahorro de unos sectores de
la colectividad a otros. Por ~so, por la sola alteración de esa premisa del ahorro
espontáneo, por su sola sustitución por otra premisa, llegamos a razonamientos
fundamentalmente distintos, tanto de los clásicos como de los keynesianos. Y
esos razonamientos nos llevarán no sólo a una mayor conformidad con los
fenómenos reales sino también a enfrentarnos a la doctrina clásica para
demostrar su absoluta insuficiencia para explicarnos la forma en que la
producción se mueve en la realidad y la manera en que en ésta se distribuye el
producto social, o sea de que llegamos a la conclusión de que la teoría clásica
requiere -en lo que concierne al movimiento de conjunto de la economía-
una profunda revisión sin la cual no sería posible explicar la realidad. También
veremos que en esa obra de revisión. serán muy pocos los elementos de la
nueva elaboración keynesiana que podamos aprovechar.
En la clase próxima. la primera parte la destinaré a terminar brevemente
este asunto, para entrar a otro aspecto de la teoría clásica.
Los clásicos, por 1.1n lado construyeron su teoría de la producción y de
la distribución cuyo esquema fundamental estamos considerando: cerraron ese
capítulo y abrieron otro nuevo, totalmente independiente para considerar los
fenómenos monetarios. No dejaron de ver. por supuesto, que en la realidad ese
mecanismo del mercado puro del ahorro puede verse adulterado por la acción
del incremento del dinero o por la sustitución, más bien dicho. del ahorro por
el incremento del dinero, pero consideraron que estas desviaciones -que
pueden ocurrir en la realidad- se corrigen automáticamente. Consideraron
que el sistema tenía la forma de eliminar, por el juego de la concurrencia y de
los movimientos de oro, los efectos de esas perturbaciones, y así edificaron
una teoría monetaria independiente de la de la producción, de tal modo que,
según el esquema clásico, todos esos fenómenos de orden dinámico generados
por la sustitución del ahorro, por el incremento del dinero, no les preocupan,
porque consideraron que dada la tendencia hacia el equilibrio en materia
monetaria, cualquier intromisión del dinero en lugar del ahorro era fácilmente

LA TASA DE INTERÉS COMO REGULADORA DEL SISTEMA ECONÓMICO
315
eliminada por el sistema, mientras se sigan estrictamente ciertas reglas prác-
ticas del juego monetario.
Este es el aspecto nuevo de la teoría clásica que no hemos considerado
aún; pienso hacerlo en la clase venidera, una vez agotado el punto que me
preocupa. Hecho esto, sacaremos algunas conclusiones fundamentales acerca
de la teoría clásica relativa a la producción, a la distribución y al comercio
internacional, demostrando la necesidad de su revisión y los errores graves en
que incurrimos, como con frecuencia se hace, si quisiéramos interpretar la
realidad a través de esas teorías.
Con esto habremos terminado en este mes lo que no pasa de ser una mera
introducción a nuestra materia. Y subrayo la expresión "introducción" porque
ella me permite justificar el que haya dejado puntos importantes, especialmente
en lo que concierne a Keynes, sin explicar ni criticar, porque no he querido dar
otro alcance a estas clases que el de ir fijando las posiciones que me permitirán
aclarar mejor el camino que habremos de seguir más adelante.
11. LA DESOCUPACIÓN Y EL DESCENSO DE LA PRODUCTIVIDAD MARGINAL
Empezaré la clase de hoy refiriéndome a un punto que quedó sin
explicar en la clase anterior.
Nos habíamos ocupado con cierta detención del tipo de interés según el
esquema clásico y de la forma que dentro de dicho sistema se explicaba el
fenómeno de la desocupación.
Estas explicaciones no son las únicas que se encuentran dentro del
cuerpo de la teoría clásica. Hay otra a la cual me referiré pero en forma breve,
porque su significación sólo podremos encontrarla más adelante en nuestra
exposición. Se trata de un fenómeno de desocupación en que coinciden tanto
los clásicos como Keynes, que puede producirse en los movimientos a corto
plazo. Es cuando existe una relativa abundancia de trabajadores frente a una
escasez transitoria de capital. Se considera que en cierto momento del ciclo
económico es posible que la cantidad de capital existente en forma de ma-
quinaria, etc., sea insuficiente para absorber los desocupados al costo de
producción que en ese momento existe. Solamente se podrán absorber esos
desocupados, agregando al capital existente una mayor cantidad de trabajo a
expensas del rendimiento que cada incremento de hombre va agregando a la
producción. Más hombres se agregan al capital existente y más disminuyen su
rendimiento o su productividad marginal.
Si los salarios de los obreros bajan de acuerdo con este descenso de la
productividad marginal, podrán ser absorbidos esos obreros en el proceso

316
RAÚL PREBJSCH
productivo. Pero si en cambio no bajan los salarios, continuará el fenómeno de
la desocupación. La diferencia existente entre los clásicos y Keynes no está en
la explicación de este fenómeno. sino en el remedio que señalan para corre-
girlo. Para los clásicos se impone la baja de los salarios y para Keynes, se
puede conseguir lo mismo -la baja de los salarios reales- sin bajar los
salarios nominales en dinero mediante una disminución del tipo de interés. No
estamos aún en condiciones de comprender bien este fenómeno, de modo que
lo dejo anotado como mera posibilidad teórica, que a su tiempo consideraremos
porque tiene importancia en las explicaciones del proceso cíclico. Paso, pues,
al punto que detendrá nuestra atención en la clase de hoy.

139
LOS TRES PLANOS INDEPENDIENTES DE LA
TEORIA CLASICA *
l. EL DINERO CARECE DE IMPORTANCIA EN LA TEORÍA CLÁSICA DE LA
PRODUCCIÓN Y DISTRIBUCIÓN
Ustedes habrán podido observar por todo lo que hemos dicho hasta
ahora acerca de la teoría clásica, que en el desarrollo de dicho esquema, el
dinero carece de importancia, pues la cuantía y variaciones de la producción
y los ingresos se expresan en términos reales, es decir, hablamos de personas
ocupadas, horas de trabajo, unidades de capital, unidades de producto, etc. Se
prescinde del dinero en esta parte de la teoría clásica a fin de observar mejor
la vinculación que existe entre los fenómenos. Los clásicos hablaban de
descorrer el velo monetario que en la realidad cubría los fenómenos o impedía
ver la índole de sus relaciones.
Descorrido el velo monetario se advierte mejor cómo esa "mano invi-
sible" a que se refiere Adam Smith llevaba a través del régimen de la libre
concurrencia al equilibrio óptimo del sistema. Suponen pues los clásicos en
esta parte de su teoría que al desarrollarse los fenómenos de la producción, el
cambio y la distribución, el dinero interviene sin afectar la índole de los
frn<imenos ni las leyes que los conducen hacia el equilibrio. Se supone,
cntónccs en esta parte de la teoría tradicional, que el dinero actúa como simple
moneda de cuenta puesto que dada la heterogeneidad de los productos no
podríamos sumar directamente una gran cantidad de ellos; se usa pues el
dinero como común denominador y se supone que es un mero intermediario
para facilitar las transacciones, pero que no tiene efecto alguno sobre la
manera en que estas transacciones se desarrollan pues se ajusta estrictamente
a sus requerimientos.
* N. del Ed. Publicado en Apuntes de Economía Política (Dinámica Económica), Buenos
Aires, 1948. cap. IV, págs. 54-62, con el título "Los tres planos independientes en la teoría
clásica". El título del presente capítulo es el escrito por el propio profesor en el libro de temas y
firmas de la Facultad de Ciencias Económicas, correspondiente a su clase del 23 de junio de 1948.

318
RAÚL PREBISCH
Insisto en que esta posición concierne solamente al papel del dinero en
la producción y distribución dentro de la doctrina clásica. Se presupone, por
lo tanto, una clara delimitación entre las funciones de los dos ingredientes del
proceso económico. que son el ahorro y el incremento de dinero. Veamos
ahora el papel que desempeñan en el crecimiento económico.
Ya sabemos la función del ahorro. El ahorro tiene por función permitir
consumir a los que están ocupados en la formación de capital, mientras este
capital no se transforma gradualmente en el curso del tiempo en incrementos
de productos de consumo. ¿Qué función tiene el incremento de dinero?
Simplemente permitir que el incremento de producción que con el andar del
tiempo se va derivando de esa formación de capital. pueda absorberse en la
economía, o en otros términos, permitir con su incremento, que se absorba el
incremento de esos productos de consumo y se realicen sin dificultades las
transacciones intermedias y conexas.
Los dos ingredientes, como vemos, están claramente delimitados en la
teoría clásica y no se admite en esta parte de la teoría que uno vaya a tomar
arbitrariamente el lugar del otro. No se admite que uno se sustituya al otro,
porque se supone también que la cantidad con que cada ingrediente ha de
intervenir en el proceso de crecimiento económico está regulada
automáticamente. Hemos visto respecto al ingrediente ahorro que los em-
presarios sólo hacen o se disponen a hacer inversiones en la medida en que se
lo permite la tasa de interés; por lo tanto, la tasa de.interés regula la cantidad
de inversiones en función del ahorro existente, realizándose las inversiones,
en la medida en que se atrae suficiente ahorro por el tipo de interés.
En cuanto al ingrediente dinero también la teoría supone que su cantidad
se regula automáticamente por el mecanismo de los precios y los movimientos
de oro. Este juego de fuerzas concierne a una teoría independiente de la teoría
de la producción y distribución, que es la teoría monetaria.
La teoría monetaria es una teoría independiente de la teoría de la
producción y de la distribución. En realidad. los clásicos no abarcaron en un
solo conjunto a los fenómenos económicos, sino que consideraron que ellos se
desarrollaban en tres planos totalmente independientes y vemos que precisa-
mente en ello estriba la falla fundamental de la teoría clásica. Uno es el plano
de la producción y la distribución, el otro es el plano monetario y el tercero es
el plano del comercio internacional.
En el primer plano se encuentran las teorías de la producción y de la
distribución. dan por sentado que la cantidad de moneda, o sea el ingrediente
dinero, se regula automáticamente. Dada esta premisa pueden suprimir lógi-
camente el dinero y descorrer en esta forma sin reticencia el velo monetario
que cubre a las transacciones.

Los TRES PLANOS INDEPENDIEN1ES DE lA 1EORÍA CLÁSICA
319
A su vez la teoría monetaria realiza todos sus razonamientos basándose
en el supuesto de que la producción y la distribución están en equilibrio y que
los movimientos monetarios no afectan esa posición de equilibrio. De modo
que todo su razonamiento se realiza con total prescindencia de los razonamientos
anteriores sobre la producción y distribución.
Es así como la teoría monetaria nos demuestra que cuando en la economía
se siguen ciertas reglas del juego monetario, la cantidad de moneda se regula
automáticamente en un régimen de patrón oro conduciendo también a posiciones
de equilibrio, que resultan perfectamente compatibles con el equilibrio de la
producción y distribución. ¿Qué sucede dentro de la teoría monetaria clásica,
cuando las reglas del juego no se cumplen, o cuando se violan abusivamente las
reglas del juego? Ocurre entonces el fenómeno de la inflación.
En este fenómeno la teoría monetaria se transforma y nos explica cómo
se produce el desequilibrio en el sistema económico y cómo una vez terminada
la inflación, el sistema vuelve a su punto de equilibrio, no ya anterior, sino a
un nuevo punto de equilibrio.
La teoría de la inflación es para la economía clásica un fenómeno
patológico, pues la considera solamente desde un punto de vista extraordinario,
al no admitir que en el sistema haya continuamente ciertos gérmenes
inflacionarios que trastornen las tendencias al equilibrio, que es lo que pienso
demostrar más adelante. En consecuencia, los efectos patológicos que se
derivan de no cumplir las reglas del juego que regulan la cantidad de dinero a
las necesidades de la economía, permiten construir la teoría de la inflación y
enseñan cómo ella aparta al sistema del equilibrio, volviéndolo nuevamente a
otra posición de equilibrio cuando dejan de actuar los factores que la provocan.
Por lo tanto, vuelvo a decir que el razonamiento monetario de la escuela
tradicional se desarrolla independientemente de su razonamiento teórico de la
producción y distribución de sus leyes de equilibrio.
Finalmente, debemos considerar la teoría del comercio internacional
que se desarrolla en el tercer plano a que nos hemos referido sin relación
directa con las dos teorías anteriores. Se supone también en esta teoría, que se
llega a una posición óptima de equilibrio perfectamente compatible con el
equilibrio monetario y con el equilibrio en la producción y distribución.
Adviertan ustedes, entonces, cómo el razonamiento clásico ha podido
girar durante tanto tiempo en torno al equilibrio, pues al considerar aisladamente
cada uno de los fenómenos parciales de la economía ha encontrado que se llega
al equilibrio tanto en la producción y distribución, como ·en la moneda y en el
comercio internacional. La fuente del gran error de que adolece la teoría
clásica consiste en suponer que si cada fenómeno parcial llevaba al equilibrio,
el conjunto también tendería al equilibrio.

320
RAÚL PREBISCH
2. LA SEPARACIÓN DE LOS ELEMENTOS DE LA REALIDAD POR ABSTRACCIÓN
CIENTÍFICA
No es por cierto inadmisible en el razonamiento científico la separación
de los elementos de la realidad, por un proceso mental de abstracción. No
solamente no es inadmisible sino que es muy aconsejable y el desarrollo
científico se ha hecho precisamente mediante la abstracción. Todas las dis-
ciplinas científicas abstraen ciertos elementos de la realidad para razonar más
fácilmente. Lo económico, lo político, lo demográfico y demás manifestaciones
de la vida social, son simples expresiones parciales de un fenómeno social de
conjunto. Se debe en realidad a la insuficiencia del espíritu humano para
abarcar de una sola vez el conjunto de fenómenos y comprender de una sola vez
sus muy complejas relaciones de interdependencia, que se los estudie en forma
aislada. Por una razón de mera conveniencia mental separaremos lo económico
de lo político y de lo demográfico, y de otras manifestaciones de la vida social.
Por esa razón, al habernos alejado de la realidad para elaborar nuestra teoría
y querer regresar nuevamente a ella para interpretarla o para actuar sobre ella,
tenemos que hacer nuevamente una síntesis de las conclusiones a que hemos
llegado en el estudio de los fenómenos parciales, no olvidándonos que la
realidad es compleja y abarca todos esos fenómenos.
Luego podemos decir que separamos tales elementos por abstracción,
por insuficiencia de la mente humana para abarcar de una vez ese complejo.
Pero del análisis abstracto hay que volver a la síntesis cuando nos enfrentamos
con la realidad.
Así, en materia económica, para realizar nuestro razonamiento separamos
por abstracción del conjunto de la realidad, aquellos elementos que la expe-
riencia nos dice que son los elementos característicamente económicos su-
poniendo que los otros elementos permanecen constantes. Y razonamos es-
trictamente sobre esos elementos, tratando de descubrir la forma en que fluyen
sobre los hechos y las uniformidades que en estas relaciones se presentan.
¿Por qué es admisible separar esos fenómenos del resto? Por varias
razones. Supongamos, por ejemplo, el caso del factor demográfico y el
económico. Es obvio que el ritmo de crecimiento de la población tiene una
enorme importancia sobre el desarrollo económico y que a su vez inciden
sobre él otros factores económicos. Pero si estudiamos el fenómeno a corto
plazo de la economía, como sucede con el fenómeno cíclico, es perfectamente
admisible considerar como constante el ritmo de crecimiento de la población,
porque durante los pocos años a que se refiere el movimiento cíclico no hay
alteraciones sensibles en el ritmo de crecimiento de la población como para
afectar decisivamente el proceso cíclico. Vean ustedes cómo no obstante que

Los 1RES PLANOS INDEPENDIENIBS DE LA 1EORÍA CLÁSICA
321
la población es un elemento importante en el desarrollo económico, lo sepa-
ramos y lo consideramos constante y sin preocuparnos de él en lo que
concierne al ciclo económico.
Si pasamos del ciclo al desarrollo a largo plazo de la economía y
pretendemos estudiar la variación del ritmo de crecimiento en el andar del
tiempo y el proceso de ondas largas en el crecimiento económico, tendremos
que dar al crecimiento de la población la importancia que tiene en la realidad,
y considerarla una variable en nuestro problema en lugar de una constante. Del
mismo modo, si quisiéramos comparar un ciclo económico con otro ciclo
económico y explicarnos las variaciones de su amplitud y de su duración.
tendremos necesariamente que considerar el ritmo de crecimiento de la
población, que tiene una gran influencia a través del desarrollo histórico de la
economía.
Por ejemplo, es concebible que las variaciones cíclicas de la actividad
económica tengan alguna influencias.obre las variaciones de la delincuencia,
para considerar un fenómeno social cualquiera. La experiencia nos demuestra
que por lo menos en el desarrollo del capitalismo la delincuencia no ha
reaccionado en forma apreciable sobre la situación económica, aunque haya
existido una influencia de la economía sobre la delincuencia, no hemos visto
en forma apreciable influencia alguna de la delincuencia sobre la economía
durante el desarrollo cíclico. Luego, no obstante esta circunstancia podemos
tomar la delincuencia como constante y despreocuparnos de ella a fin de no
complicar innecesariamente la teoría económica.
En tercer lugar hay otros fenómenos, que no obstante tener variaciones
a corto plazo, también podemos aislarlos del fenómeno económico, para
estudiar mejor su mecanismo. Es un hecho sabido, tanto en nuestro país como
en otras naciones, que existe una estrecha vinculación entre el fenómeno
económico y ciertos movimientos de carácter político. Por ejemplo. uno de
nuestros investigadores, el doctor Juan Alvarez escribió un libro sobre las
luchas civiles argentinas vinculándolas con ciertos aspectos significativos de
nuestra evolución económica. 1 ¿Quiere esto decir, que no nos es posible
construir científicamente una teoría del ciclo con los elementos exclusivamente
económicos y que también tendremos que incluir en ese esquema teórico, por
ejemplo, elementos de carácter político? No. Porque la experiencia nos
demuestra que construyendo el esquema con elementos exclusivamente eco-
nómicos vamos a poder deslindar y conocer mejor la influencia de los factores
políticos. Razones por lo tanto de simple conveniencia desde el punto de vista
Véase: Juan Alvarez, Las guerras civiles argentinas y el problema de Buenos Aires en la
República, Biblioteca de la Sociedad de Historia Argentina l. Buenos Aires, 1936.

322
RAUL PREBISCH
del razonamiento teórico. nos aconsejan hacer un claro deslinde entre los dos
fenómenos, a que acabamos de aludir.
Para sintetizar lo dicho hasta ahora diremos que para facilitar el análisis
económico se separan los elementos característicamente económicos y se
razona suponiendo que los otros elementos permanecen constantes ya sea:
a) Porque en el tiempo en que se desarrollan, ello es lógico y experi-
mentalmente admisible.
b) Porque tales elementos no tienen importancia perceptible.
c) Porque la influencia de sus variaciones se comprenderá mejor
teniendo un esquema teórico de los elementos económicos.
Como ejemplos de abstracción científicamente admisibles podemos dar
los siguientes:
a) Constantes en cierto tiempo limítado. En el lapso de pocos años en
que se desarrolla el ciclo podemos suponer constante el ritmo de
crecimiento de la población. Pero en el desarrollo a largo plazo sería
un grave error. dada la influencia digamos, del ritmo de crecimiento
de la población sobre las inversiones. También tendríamos que
tenerlo en cuenta en la comparación de un ci.clo con otro.
b) Elementos desdeñables. Es posible que las ondulaciones del ciclo
influyan sobre las variaciones de la delincuencia. Pero en la teoría
económica podemos prescindir por ejemplo de la reacción que esas
variaciones tienen, por ejemplo, sobre el ritmo de la actividad
económica.
Pero en otras épocas históricas este factor tuvo gran influencia y no
podríamos desdeñarlo en su interpretación. Cabe finalmente preguntarse si
hay estrecha interdependencia entre lo económico y lo político. ¿Tendremos
que introducir variables políticas en el esquema teórico del ciclo argentino'?
Sería complicarlo. Pero si logramos hacer este esquema con elementos es-
trictamente económicos, podremos comprender mejor cómo los aconteci-
mientos políticos accionan y reaccionan sobre lo económico a través de este
esquema teórico.
3. No ES CIENTÍFICAMENTE ADMISIBLE LA SEPARACIÓN EN TRES PLANOS DE
LOS ELEMENTOS ECONÓMICOS EN LA TEORÍA CLÁSICA
Me pregunto ahora lo siguiente. Si este procedimiento de abstracción
teórica es así justificable en la forma como acabamos de ver, ¿no estarían también
justificados los clásicos al separar por abstracción los elementos concernientes

Los TRES PLANOS INDEPENDIENTES DE LA 1EOR1A CIÁSICA
323
a la producción y distribución de los elementos monetarios y del comercio
internacional? ¿No estaría también justificado descomponer el fenómeno eco-
nómico de conjunto en un fenómeno parcial de producción y distribución, y en
un fenómeno parcial de orden monetario y en un fenómeno parcial de comercio
internacional? ¿No estarían acertados los clásicos al suponer que mientras se
desarrolla el fenómeno de la producción y distribución, permanecen constantes
el fenómeno monetario y el del comercio internacional; o que mientras se
desarrolla el fenómeno monetario se mantienen constantes el de fa producción y
distribución y el del comercio internacional, sucediendo cosa parecida mientras
se desarrolla el comercio internacional? Creo que no.
El proceso de abstracción tiene su límites.
Puede considerar constantes a otros fenómenos y averiguar enseguida
si nuestro razonamiento concuerda naturalmente con la realidad al proceder en
esa forma; pero si observamos que por haber hecho ese supuesto doctrinario
la teoría no concuerda con la realidad, es porque el procedimiento no es viable.
a) La interdependencia de los fenómenos parciales
Tratemos, pues, de descomponer la realidad en sus tres fenómenos
parciales para ver si existe alguna vinculación tan estrecha entre ellos que nos
impida hacer ese supuesto de constancia. Supongamos por ejemplo el caso del
incremento de dinero con que los empresarios pagan los ingresos a los factores
productivos, con el fin de acrecentar la producción. Tratemos de descomponer
ese fenómeno en tres fenómenos parciales.
En cuanto al incremento de ingresos que pagan los empresarios, es una
contrapartida del incremento de la producción en proceso que los factores
ocupados correspondientes están elaborando. Estamos en presencia de un
fenómeno de producción. En cuanto los empresarios, para pagar el incremento
de ingresos de los factores ocupados sobre la producción terminada, acuden a
un incremento de dinero, estamos en presencia del fenómeno monetario. Y en
cuanto al acrecentar la producción, los empresarios necesiten traer materias
primas de otro espacio económico, es decir importar artículos de otro espacio
económico, estamos en presencia de un fenómeno de comercio internacional.
¿Es admisible suponer que estos tres fenómenos parciales se desarro-
llan independientemente y a suponer que el incremento de dinero con que los
empresarios pagan el exceso de ingresos, no tenga ninguna influencia ulterior
sobre la producción? Toda la teoría cíclica que vamos a exponer más adelante
se basa precisamente en la premisa contraria o sea que hay una gran vincula-
ción entre esos elementos que no nos permite suponer recíprocamente su
constancia.

324
RAÚL PREBISCH
Es muy importante que volvamos a insistir en este aspecto de la
exposición, por la trascendencia que reviste en nuestro análisis. Basta recordar
lo que ya hemos dicho sobre la influencia que tiene el incremento de dinero que
pagan los empresarios a los ocupados en la formación del capital. Resulta claro
que si el exceso del dinero al elevar los precios y beneficios no hiciese variar
las decisiones ulteriores de los empresarios; y si el incremento de producción
que se persigue al pagar ese exceso en un determinado espacio no tuviese
repercusiones sobre otros, entonces esta interferencia monetaria no tendría
efecto sobre las pretendidas leyes del equilibrio. Pero no es así; el beneficio
provoca reacciones que impiden su cumplimiento y dan otra configuración al
movimiento económico. Resulta entonces inexacto suponer constante (en
equilibrio) la producción. mientras se desarrolla el fenómeno monetario de
alza de precios por el incremento de dinero, o suponer que éste no ocurre y que
no hay intercambio entre espacios económicos cuando se desarrollan los
fenómenos de la producción y distribución.
Es pues, a mi juicio, arbitrario el suponer q,ue estos fenómenos parciales
se desarrollan independientemente los unos de los otros como el querer
construir teorías separadas para abarcar el complejo de la realidad. No ha de
extrañarnos, por cierto. que los fundadores de la doctrina clásica a fines del
siglo xvm y comienzos del x1x, hayan llegado, en un primer esfuerzo, para
conocer la realidad mediante un proceso de extrema simplificación creada por
la división de la teoría en tres planos independientes.
b) La teoría del movimiento ondulatorio
No solamente es explicable, sino justificable en un primer impulso
científico haber llegado a ese tipo de razonamiento que ya tenía su fundamento
en otras disciplinas. Lo que es menos explicable y mucho menos justificable,
es que el siglo posterior haya seguido razonando por el mismo camino
convencional en que siguen extraviándose no solamente los economistas
clásicos, sino también hombres que como el propio Keynes trataron con gran
energía de sustraerse a su influencia, para construir una teoría más cercana a
la realidad. Todos estos fenómenos parciales a que nos hemos referido
repetidamente tienen entre sí una estrecha vinculación y cualquier variación
que ocurra en el fenómeno monetario afecta a la producción y a la distribución
y al comercio internacional, y cualquier perturbación en éstos afecta al
fenómeno monetario. Hay así una secuencia de acciones y reacciones entre los
distintos fenómenos; y las perturbaciones no conducen a una posición de
equilibrio sino a una serie de acciones y reacciones que son precisamente las
que dan al fenómeno económico su característica forma ondulatoria. Esto nos

Los ~s
PLANOS INDEPENDIENTES DE LA TEORÍA CLÁSICA
325
lleva a buscar cuáles son las leyes que rigen ese fenómeno ondulatorio, las que
son completamente distintas de las supuestas leyes de equilibrio a que tiende
el sistema clásico. Precisamente esa secuencia de acciones y reacciones la
observamos tanto en el tiempo en que se desarrollan los fenómenos como en
el espacio. Una variación de la producción y distribución en el fenómeno
monetario no se circunscribe en sus efectos al espacio económico en que ha
ocurrido, sino que se transmite inmediatamente a otros espacios económicos.
Luego, aquella costumbre teórica de los economistas clásicos, que sigue
estando en boga, de considerar por abstracción un espacio económico como un
mercado cerrado y ver lo que ocurre allí, para luego, cuando se encuentre el
equilibrio, abrirlo y ver lo que sucede enseguida, es inadmisible, puesto que
no se puede razonar en el mercado cerrado como si no existiesen repercusiones
en los otros espacios económicos, cuando ellas se producen en la realidad.
Y así vemos cómo un incremento de dinero en un espacio económico tiene
inmediatamente sus efectos sobre otros espacios económicos y éstos reaccionan
sobre el primer espacio. Es esa interdependencia no sólo en el tiempo sino en el
espacio que contribuye a dar al fenómeno su forma ondulatoria. La relación entre
espacios -según lo veremos más adelante- es importantísima para explicarnos
ciertos fenómenos aún inexplorados del ciclo económico. A mi juicio es una vía
de fecundas consecuencias teóricas si sabemos seguida sistemáticamente.
Por lo tanto, esa secuencia de acciones y reacciones entre los distintos
fenómenos parciales que integran el fenómeno general es la que ha de darnos
la clave del proceso cíclico, al demostrarnos que el juego libre y espontáneo
de las fuerzas económicas no conducen al equilibrio como manifiestan los
economistas clásicos, sino a formas muy distintas de movimiento. Por lo tanto,
tenemos que elaborar una teoría del movimiento económico que no sea una
mera yuxtaposición al cuerpo vigente de las teorías clásicas.
e) Necesidad de revisar la teoría clásica
Por ello considero que es indispensable una profunda revisión de las
teorías clásicas. Diría más bien, una revisión respetuosa de las teorías clásicas,
porque junto a muchísimos elementos que ellas contienen, inaprovechables
para una nueva teoría científica, existen en cambio muchos otros elementos
que concuerdan con la realidad, especialmente en lo que concierne a los
fenómenos llamados de la firma o de la industria.
Sólo haciendo una profunda revisión de la teoría clásica y elaborando
una nueva teoría y no una teoría que se agregue a ella, vuelvo a insistir,
podríamos encontrar los elementos teóricos que nos guíen con eficacia y
acierto en la acción práctica.

326
RAÚL PREBISCH
Solamente reconociendo a fondo la realidad, mediante una nueva teoría
estaremos en condiciones de actuar con eficacia sobre ellos y proporcionarnos
los elementos para llegar al equilibrio económico no como una tendencia
automática del sistema -que no existe- sino como meta de nuestra política
económica.
El resultado no será un resultado del libre juego de las fuerzas econó-
micas, sino el resultado de una política económica que tenga como propósito
llegar a ese equilibrio que la teoría clásica no ha conseguido por el juego libre
de los fenómenos económicos.
Esta necesidad de integrar la teoría monetaria y la teoría de la producción
y la distribución en una sola teoría de conjunto ha sido objeto, desde luego, de la
atención de ciertos economistas. Entre ellos, acaso el más importante sea el gran
economista sueco Wicksell, que se encerró largo tiemp0 en el gabinete para tratar
de establecer por primera vez la vinculación entre la teoría monetaria y la teoría
de la producción de los clásicos, y llegó así a construir su teoría del proceso
acumulativo que se acerca mucho más a la realidad que las teorías clásicas. Fue
un primer esfuerzo, seguido posteriormente por otros economistas, que por
desgracia no ha tenido todo el vigor y lucidez necesarios para afrontar con éxito
esta tarea. Lo curioso es que el propio Keynes fue al principio un continuador de
Wicksell. Si nos remontamos al Treatise on Money, que es la primera obra de
conjunto de Keynes, encontraremos que sus razonamientos sobre el proceso
económico y sobre el ciclo, son fundamentalmente wicksellianos. Y es un
fenómeno psicológico -que no sabría cómo explicarme en este momento- el
por qué de este cambio tan brusco de Keynes cuando pasa algunos años más tarde
del Treatise on Money a su General Theory, olvidando todo lo que nos había
dicho acerca de la teoría wickselliana y del ciclo econó1!1ico para pasar a
enredarse fatalmente en la teoría de multiplicador, malogrando de esa forma el
valor de su aporte teórico a los fenómenos económicos.
Sostengo pues, que es inútil seguir el esquema convencional de la teoría
clásica de dividir el campo teórico en tres temas independientes. Hay que
considerar al fenómeno en su conjunto. Es el camino que trataré de seguir en
estas clases, pero estamos todavía un poco lejos de ello y mientras tanto
tenemos que terminar esta introducción.
d) La teoría monetaria clásica
Por ahora pienso hacer lo siguiente: explicar brevemente en qué consis-
te la teoría monetaria clásica y cómo de acuerdo con ella se regula
automáticamente la cantidad de dinero en el sistema económico, para luego
hacer un cotejo entre las conclusiones de esa teoría y la realidad y ver la

Los TRES PLANOS INDEPENDIENTES DE LA TEORfA CLÁSICA
327
influencia considerable que el beneficio de los empresarios tiene en el movic
miento económico. Esto es lo que pienso desarrollar en la próxima clase y
acaso en los pocos minutos que nos quedan podríamos ver rápidamente -ya
que las clases que quedan hasta fin de mes son pocas- en qué consiste a
grandes rasgos la teoría monetaria clásica .
. En la teoría clásica de la producción y distribución se parte de un punto
de equilibrio en el que hay pleno aprovechamiento de los recursos producti-
vos. Y se introduce una perturbación, digamos un incremento en la cantidad de
dinero provocado por una expansión de crédito. Los clásicos· estudian los
· efectos de ese incremento de dinero en el país en que ha ocurrido y en los otros
países. ¿Cuáles son los efectos en el país en que ha ocurrido?
En primer lugar el alza de los precios, ya que se considera que la
producción está en su punto óptimo, o sea que todos los recursos productivos
están aprovechados y no cabe suponer otra cosa que un aumento de precios,
puesto que no podría ocurrir un aumento de productos.
Suben por lo tanto los precios. El alza de precios estimula las impor-
taciones y desalienta las exportaciones. Al suceder esto, el balance de pagos
del país que también estaba en equilibrio en el punto inicial, se desequilibra
ahora y es necesario que salga oro. Al salir el oro, no sólo no podrá seguir la
expansión del crédito en el país en que se estaba desarrollando, siempre que
se sigan las reglas de ese juego y se trata de evitar la inflación o depreciación
monetaria, sino que tendrá que ocurrir una contracción de crédito para evitar
que continúe esa salida del oro.
¿Qué sucede en los otros países cuando va llegando el oro retirado del
país en donde ocurrió la expansión?
Los precios también subirán. Cuando sale oro del primer país, los
precios que han subido anteriormente bajan, de modo que mientras en los otros
países van subiendo los precios, en el primero retroceden hasta que se llega a
un nivel común de equilibrio entre los precios de los dos mercados con las
diferencias dadas por los gastos de transporte.
¿Qué relación tiene este estado común de equilibrio con la expansión
monetaria?
Esta relación fue primitivamente objeto de la llamada teoría cuantita-
tiva de la moneda que trataba de establecer una relación proporcional entre el
movimiento de precios y la cantidad de moneda. Esa vieja teoría ha sido
después modificada y hay distintas versiones de ella, pero todas estas versiones,
dentro del cuerpo de la doctrina clásica buscan la nueva posición de equilibrio
a que se llega entre los precios y el dinero.
Doy por conocidas estas teorías y no me detendré en ellas. Sólo anotaré
este hecho de mucha importancia: se supone generalmente en ellas que los

328
RAÚL PREBISCH
precios suben o bajan sin afectar la producción por haberse partido de la
premisa de pleno aprovechamiento de los factores productivos. Pero no sucede
así en la realidad: el alza y baja de los precios hace variar la cuantía de los
beneficios de los empresarios y les lleva a dilatar y contraer la producción
apartándoles de la posición de equilibrio que postula la teoría clásica.
Vamos a dedicar esta clase a exponer el significado que tiene el
beneficio en el movimiento de la economía capitalista. No es por cierto lo que
voy a decir una demostración, sino un mero anticipo, una primera aproximación
muy general de lo que pienso desarrollar, acaso con cierta minuciosidad, en las
clases posteriores a las vacaciones de julio. Creo oportuno hacerlo ahora, para
complementar el examen panorámico de las teorías clásicas y keynesianas.

140
PAPEL DEL BENEFICIO EN LA REALIDAD
CAPITALISTA*
l. INEPTITUD DE LAS TEORÍAS MONETARIAS CLÁSICAS PARA EXPLICAR LA
REALIDAD
a) Punto de partida de las teorías
En la clase anterior manifesté que las teorías monetarias clásicas, no
eran aptas para explicarnos la realidad, por cuanto separaban arbitrariamente
los fenómenos monetarios de los otros fenómenos del sistema económico. Por
otro lado, estas teorías toman un punto de partida arbitrario, que es el del pleno
aprovechamiento de todos los factores productivos: se supone que la economía
está en equilibrio óptimo con la plena ocupación, en consecuencia no pudiendo
aumentar la producción, el incremento de dinero activo hace subir los precios
hasta llegar a un nuevo equilibrio. Naturalmente, si Ja producción estaba en su
máximo no puede dilatarse más y entonces no cabe otra cosa, como dedt1cción
lógica, que el alza de precios. De ahí que los clásicos se hayan desentendido
del fenómeno de la producción para averiguar exclusivamente las consecuencias
que el incremento monetario tenía sobre los precios.
¿Por qué sostengo que este es un punto de partida arbitrario? Por cuanto
se lo toma para demostrar qué efectos tiene sobre el sistema económico la
expansión monetaria. Sin embargo en la realidad del sistema capitalista,
cuando la economía va llegando a la plena ocupación, es precisamente a raíz
de una serie de fenómenos en los que tiene una parte importantísima la
expansión monetaria. Se tiende a llegar a la plena ocupación en forma muy
fugaz en virtud de una serie de fenómenos en los que juega un papel esencial
la expansión monetaria.
Keynes, en cambio, parte de una posición inferior a la de plena ocupación
* N. del Ed. Publicado en Apuntes de Economía Política (Dinámica Económica), Buenos
Aires, 1948, cap. IV, págs. 62-73, sin solución de continuidad con el capítulo anterior de la
presente obra. El título es el indicado por el propio profesor Prebisch en el libro de temas y firmas
de ia Facultad de Ciencias Económicas, correspondiente a su clase del 25 de junio de 1948.

330
RAÚL PREBISCH
y en la que, por tanto es posible aumentar la producción. En esto está más cerca
de la realidad que los clásicos; pero comete, como ya se ha dicho y se
demostrará más adelante, el grave error de considerar que el incremento de
dinero hace aumentar la producción sin elevar los precios, salvo que esa
producción se haga a rendimientos decrecientes (disminución del rendimiento
marginal), hasta llegar también a un nuevo equilibrio.
V ~an ustedes las dos posiciones extremas: los clásicos parten del pleno
aprovechamiento de los recursos y consideran que el incremento de dinero
sólo hace subir los precios: Keynes parte de una posición de insuficiente
aprovechamiento de los recursos y supone que el incremento de dinero sólo
hace subir la producción, sin incidir sobre los precios, salvo en el caso en que
el costo de producción, por el rendimiento decreciente del trabajo, haga subir
los precios.
La realidad difiere de la posición clásica, en que el sistema sólo se
aproxima a la plena ocupación en el curso de una expansión monetaria (su-
cesión de incrementos de dinero). Y ello influye intensamente sobre la
producción.
La posición keynesiana también difiere de la realidad en que si bien ha
de tomarse como punto de partida la desocupación característica de la bajan te,
la expansión monetaria además de influir sobre la producción, influye también
sobre los precios y por tanto sobre los beneficios y la distribución, provocando
la secuencia de acciones y reacciones a que ya aludimos anteriormente. Estas
secuencias no tienden a llevar al sistema al equilibrio postulado por dichas
escuelas sino que imprimen al movimiento económico su característica forma
ondulatoria. En ella las variaciones del beneficio tienen una importancia
primordial.
A mi juicio, ninguna de las dos escuelas representa adecuadamente la
realidad por lo que dije en la clase anterior: esto es por la íntima relación
existente entre el fenómeno monetario y el fenómeno de la producción. Esto
lo veremos al estudiar la creciente del ciclo, en la que podremos observar cómo
el incremento de dinero tiende a hacer aumentar la producción y, a la vez, los
precios (o impide que éstos bajen en la medida en que, en un régimen de libre
competencia, bajarían a raíz del descenso del costo, debido a las innovaciones
técnicas). Este proceso da lugar al beneficio de los empresarios y a aquella
secuencia de acciones y reacciones a que nos venimos refiriendo.
b) Origen del beneficio de los empresarios
En todo este movimiento ondulatorio las variaciones de la cuantía del
beneficio de los empresarios tiene una importancia primordial: por eso es que

PAPEL DEL BENEFICIO EN LA REALIDAD CAPITALISTA
331
antes de entrar en la exposición de la teoría cíclica considero muy conveniente
dar una noción de este fenómeno y de su significado;
¿Cómo se origina el beneficio? He dicho en otra oportunidad que los
empresarios. en la creciente del ciclo, emplean incrementos de dinero en
sustitución del ahorro para pagar una parte de los ingresos de los nuevos
factores que ocupan en la formación de capital. o expresado en otros términos,
que los empresarios emplean incrementos de dinero en lugar del ahorro para
cubrir una parte del costo de las inversiones.
¿Qué sucede con esos incrementos sucesivos de dinero que van creando
los empresarios? Estos incrementos, en una primera aproximación de nuestro
problema, se dividen en dos partes: una sale hacia otros espacios económicos,
distintos del espacio en que dichos incrementos han sido empleados por los
empresarios, y otra parte queda en el espacio en que se ha originado.
¿Por qué sale una parte del incremento hacia afuera? Porque una parte
de la demanda de los factores ocupados que reciben ese incremento de dinero
en pago de sus servicios se ejercita en forma directa o indirecta sobre artículos
y servicios que provienen, en todo o en parte, de otros espacios económicos.
O sea que lo que en la teoría clásica encontramos en forma de importaciones,
en la explicación que estoy dando figura como salida de dinero hacia otros
espacios económicos. ¿Por qué sustituyo la palabra importaciones? No por el
prurito. tan común en los economistas, de cambiar el nombre de las cosas sino
porque la palabra importaciones se refiere en el lenguaje corriente al hecho de
traer mercaderías de otros países, mientras que en la teoría que iremos
desarrollando tiene una importancia acaso mayor que ese fenómeno, el simple
movimiento de las mercaderías e ingresos entre los espacios económicos de un
mismo país. Prefiero entonces hablar de salida de dinero hacia otros espacios
económicos que no son necesariamente otros países sino parte de una misma
nación. Hablo de la salida en forma neta, o sea la diferencia entre el dinero que
sale hacia otros espacios económicos en pago de artículos y servicios y el
dinero que esos espacios económicos devuelven a su vez en la compra de
artículos y servicios del espacio económico originario o, lo que diríamos en
otra forma, la diferencia entre importaciones y exportaciones, la diferencia
entre salida y entrada de dinero proveniente de otros espacios económicos, que
es la que nos da la salida neta de dinero. Por lo tanto cuando se desarrolla la
creciente cíclica, una parte de los sucesivos incrementos de dinero que van
usando los empresarios para pagar las inversiones tiende a salir hacia otros
espacios económicos. Solamente queda una parte del incremento de dinero en
el espacio en que se paga.

¿Qué función tiene ese incremento de dinero que queda en el espacio
económico donde ha sido creado? Tiene la función de ir absorbiendo el

332
RAÚL PREBISCH
incremento de producción terminada de consumo que resulta con el andar del
tiempo, de las inversiones que realizan los empresarios.
He dicho que es un rasgo típico de la creciente cíclica el que los
empresarios usen incrementos de dinero en sustitució11..(lel ahorro, o sea en una
cantidad superior a la que correspondería a la absorción de ese incremento de
producción; en otros términos, la parte de incremento de dinero que queda en
el espacio económico es superior en la creciente cíclica al monto del incremento
de la producción que se va derivando gradualmente de las nuevas inversiones.
Hay, pues, un exceso en el incremento de dinero y, por consiguiente, en la
demanda en que ese incremento de dinero se manifiesta con respecto al
incremento de producción. Esta es una de las características del ciclo sin la
cual posiblemente éste, tal cual lo conocemos en la economía capitalista, no
existiría o tendría una configuración distinta.
El exceso del incremento de dinero sobre el incremento de producción
es lo que hace subir los precios o impide que éstos bajen de conformidad con
la baja de los costos de producción, cuando actúa la libre concurrencia. El
incremento de dinero origina así el beneficio de los empresarios y hace variar
su cuantía con repercusiones muy importantes sobre el proceso económico. No
nos interesa en este momento considerar si el beneficio de los empresarios se
justifica o no desde el punto de vista de su esfuerzo, del riesgo que corren, etc.,
pues ello corresponde a un capítulo distinto. En este momento solamente nos
concierne saber cómo se origina y cómo varía el beneficio en el sistema
económico.
Quiero aclararles que cuando hablo del aumento de la producción me
refiero al aumento de la producción expresado en el costo, o sea los ingresos
que han pagado anteriormente los empresarios a los factores productivos para
obtener esa producción. Precisamente, el esquema en que estoy trabajando
tiene esta particularidad que me hace prescindir por completo de la discusión
tan frecuente acerca de cómo medir el monto de la producción. En mi esquema,
el monto de la producción se mide en dos formas como en la realidad se mide
por los empresarios, o sea, costo y precio: costo de los ingresos pagados para
obtener la producción en las distintas etapas del proceso y valor que ella
adquiere en el mercado de acuerdo con los precios. La diferencia nos da el
beneficio.
e) El instrumento monetario y los beneficios
De lo que acaba de expresarse se desprende que el residuo del incremento
de dinero que queda en el espacio económico vuelve en forma de beneficio a
manos de los empresarios, lo cual permite ponerse nuevamente en condiciones

PAPEL DEL BENEFICIO EN LA REALIDAD CAPITALISTA
333
de usar ese instrumento monetario para nuevas inversiones, y así sucesiva-
mente en el proceso económico. La parte del incremento que queda en el
espacio económico de que se trata puede ser usada así en forma continua y
dentro de ciertos límites para nuevas transferencias de artículos de consumo
de ciertos sectores de la colectividad a los nuevos sectores ocupados en la
formación de capital.
Por eso he sostenido que el instrumento monetario es el medio típico de
acumulación del capital. No es tanto el mecanismo clásico del ahorro, según
las fluctuaciones de la oferta y la demanda, sino principalmente el instrumento
de carácter monetario el que ha permitido históricamente la acumulación del
capital.
¿Por qué se emplea incremento de dinero y no ahorro por los empresarios
en la creciente cíclica? Por dos razones: en primer lugar, porque cuando se ha
llegado al punto más bajo de una depresión, los empresarios se encuentran con
cantidades relativamente grandes de dinero inactivo en sus cuentas bancarias:
por tanto, no necesitan ir a procurarse ahorro en el mercado forzando los tipos de
interés hacia arriba, puesto que tienen dinero a su disposición. En la medida en
que ese dinero les faltara, acuden también al sistema bancario que, por las mismas
razones, tiene sus efectivos m~y elevados. ¿Por qué razón? Porque, como
veremos más adelante, la bajante cíclica se caracteriza por la desinversión del
capital circulante y fijo, o sea por la transformación de bienes en dinero. Ese
dinero vuelve, ya sea a los empresarios y queda en ellos, si ha sido dinero propio,
o vuelve al sistema bancario, si ha sido dinero creado por éste.
Por otra parte, en la'bajante del ciclo se ha ido reduciendo el ahorro
hasta llegar a una cantidad mínima. En el punto mínimo del ciclo el ahorro es
pues escaso, pero hay dinero abundante; distinción por cierto muy importante
pues, no habiendo ahorro y sí abundancia de dinero, se usa dinero en sustitución
del ahorro para realizar las inversiones por los empresarios.
Para sintetizar lo que venimos exponiendo hasta ahora respecto a los
beneficios, diremos que el beneficio de· 1os empresarios se origina en los
incrementos de dinero que se sustituyen al ahorro en las inversiones durante
la creciente cíclica. Este incremento de dinero se divide en dos partes: la parte
que sale hacia otros espacios económicos se debe a que en la creciente cíclica
suben las importaciones y contrariamente a la teoría clásica suben también las
exportaciones, pero con menor intensidad; hay una salida neta de dinero.
El resto del incremento de dinero queda en el espacio en que se ha
originado; de donde resulta que el incremento neto de dinero está por la
diferencia entre el incremento bruto y la salida neta.
Ahora bien, el incremento de la producción de consumo requiere un
incremento neto de dinero que se gasta en absorberlo.

334
RAÚL PREBISCH
Pero como el dinero no sólo se acrecienta con tal objeto, sino también
en sustitución del ahorro, hay un exceso sobre el incremento de dicha producción
de consumo, que trae consigo el alza de precios o impide su baja, compeliendo
las transferencias de artículos de consumo para quienes están ocupados en las
inversiones. Las variaciones de este exceso determinan las de la cuantía del
beneficio. La parte del incremento de dinero que obra sobre los precios vuelve
así al empresario en forma de beneficios y puede usarse repetidamente en
provocar nuevas transferencias compulsivas en nuevas inversiones.
d) Forma en que el crecimiento de los beneficios lleva a la contracción
cíclica
Ahora quiero hacer un esbozo muy rápido para sefialar cómo y por qué
la acumulación de benéficios lleva necesariamente a la contracción del sistema
económico. Por supuesto que esto es una referencia muy general a lo que
constituirá el objeto de nuestras ulteriores demostraciones. Hay, por cierto,
una secuencia característica de acciones y reacciones entre los incrementos de
dinero y los beneficios.
Partimos de un incremento de dinero que queda en parte en el espacio
económico en que se ha generado, hace subir los. precios o impide su baja y
origina el beneficio de los empresarios. que es precisamente el incentivo que
dentro del sistema en que vi vimos tienen ellos para aumentar la producción. El
beneficio es lo que indica a los empresarios si deben aumentar o disminuir la
producción. Aumenta el beneficio y los empresarios se ven llevados, tarde o
temprano, a aumentar sus inversiones y para ello acuden a nuevos incrementos
de dinero inactivo en sus arcas o en los bancos y al emplear nuevos incrementos
de dinero vuelve a aumentar el beneficio con lo cual tienden a acrecentar
nuevamente sus inversiones.
Pero este proceso no puede seguir indefinidamente dentro del sistema.
Se concibe en efecto un límite más allá del cual no continúa. ¿Cuál será ese
límite? Será aquél en que la masa de beneficios, que así han ido acumulando
los empresarios, ha crecido ya en tal forma que éstos no necesitan acudir a
nuevos incrementos de dinero para realizar sus inversiones: la masa de
beneficios es por sí sola suficiente para realizar las inversiones sin el adita-
mento de nuevos incrementos de dinero. Ese sería el límite más allá del cual
los beneficios no crecerían: pero en la realidad no se llega nilnca a ese límite
por una razón muy sencilla que voy a explicar en pocas palabras, sin perjuicio
de la extensa explicación que daré más adelante.
En el límite a que me refiero el incremento de dinero que usan los
empresarios se habrá reducido a cero, pero antes de reducirse a cero habrá

PAPEL DEL BENEFICIO EN LA REALIDAD CAPITALISTA
335
comenzado a decrecer el incremento de dinero, por lo mismo que al crecer el
beneficio, los empresarios necesitan cada vei menos recurrir a incrementos de
dinero y van así reduciendo su magnitud.
Pero, por otro lado, continúa la salida de dinero hacia otros espacios
económicos en pago de los artículos y servicios que allí se buscan; por lo tanto,
tenemos estos dos fenómenos: por un lado un incremento de dinero que tiende
continuamente -después de cierto punto-a bajar, y, por otro lado, la salida
de dinero hacia otros espacios económicos. De tal manera que conforme se
achica el incremento de dinero que emplean los empresarios en sus inversiones,
se va achicando con mayor amplitud el incremento neto de dinero en el espacio
económico de que se trata.
Recordemos cuál es la función de ese incremento neto de dinero. Su
función es la de ir absorbiendo el incremento de la producción de consumo. Así
q!le, mientras por un lado, en virtud de que las inversiones han continuado, va
creciendo. el incremento de producción de consumo, por el otro, decrece el
inc~emento neto de dinero, cuya función específica es absorber, mediante la
demanda, eLincremento de producción. Llega, así, un momento -que es el
momento crítico del sistema-, en que el incremento neto de dinero resulta
insuficiente para absorber el incremento de producción, a los precios a los
cuales se había llegado en virtud de la acumulación de incrementos de dinero.
Lógico sería pensar que, en este momento crítico se produzca una readaptación
a esas nuevas condiciones. Así como anteriormente habíamos visto que por ser
excesivo el incremento de dinero en relación con el incremento de la producción,
suben los precios y se genera el beneficio de los empresarios, sería dable
pensar ahora que si se produce el fenómeno contrario habría disminución de
precios y de beneficios.
Vuelvo a repetir el esquema: el incremento de dinero es superior al de
producción terminada: suben los precios y los beneficios. El incremento de
dinero es inferior al de producción terminada; tendrían que bajar los precios
y los beneficios. Así ocurriría en la realidad, si no hubiera un obstáculo;'que
impide al sistema reducir los beneficios sin una contracción. Si no hubiera ese
obstáculo nos volveríamos a encontrar con los clásicos, puesto que no obstante
la baja de los beneficios, siempre los empresarios tratarían de aumentar la
producción, como se demuestra en la teoría clásica.
Antes de seguir adelante recapitulemos lo dicho hasta ahora sobre la
forma en que el crecimiento de los beneficios lleva a la contracción clásica. Se
produce una secuencia de acciones y reacciones entre los incrementos de
dinero y los beneficios. Los incrementos brutos de dinero empleados en
sustitución del ahorro para cubrir las inversiones hacen subir los beneficios.
El alza de los beneficios sirve de acicate a mayores inversiones, con nuevos

336
RAÚL PREBISCH
incrementos de dinero y la consiguiente elevación de los beneficios a un más
alto nivel. Y así sucesivamente. Pero este desarrollo no es indefinido. Pues
como es obvio, los beneficios se emplean también en costear las inversiones
en cuanto no se destinen al consumo de los empresarios. Se concibe así en el
razonamiento lógico un límite en que los beneficios habrán alcanzado tal
magnitud que ya no se requiere nuevos incrementos brutos de dinero. En la
realidad no se alcanza este límite. En efecto, antes de desaparecer, el incremento
bruto tiene que haber decrecido. Y mientras va decreciendo, continúa la salida
de dinero hacia otros espacios económicos. De manera que disminuye con
mayor amplitud el incremento neto de dinero, cuya función es absorber el
incremento de la producción de consumo. Llega así un momento en que el
incremento neto de dinero no es suficiente para hacerlo a los precios a que ya
se ha alcanzado. Parecería lógico ahora que los precios bajen y se reduzca el
beneficio unitario para que el menguado incremento de dinero pueda absorber
el incremento de producción.
e) La irreversibilidad de los beneficios
Se concibe un punto más o menos lejano en el que la producción haya
llegado al pleno aprovechamiento de los recursos productivos con la eliminación
total del beneficio, pero no sucede así, y este es un punto que la teoría ignora
por completo, lo deja de lado y, sin embargo, tiene una importancia fundamental.
Los beneficios, en la economía capitalista, son irreversibles; una vez que se ha
pagado un beneficio entre los empresarios no puede volver atrás, no se puede'
achicarlo a raíz de una insuficiencia relativa de la demanda.
¿Por qué digo que el beneficio es irreversible? Porque hasta ahora, en
una primera aproximación a la realidad, hemos supuesto que el beneficio se
generaba en el momento en que se gastaba el incremento de dinero.
Es decir, supusimos que el beneficio afloraba en la última operación que
ocurre en el proceso productivo, cuando se pone en contacto el vendedor final
con el consumidor. Pero en la realidad no sucede así, pues el beneficio se ha
ido formando y pagando entre los empresarios con mucha anticipación, con la
misma anticipación con que los distintos empresarios que participan en el
proceso productivo han ido anticipando las operaciones preparatorias que van
a conducir con el andar del tiempo al producto final. Si en la realidad existiera
un solo empresario que abarcara todas las operaciones del proceso productivo,
desde la producción de la materia prima hasta el producto final, en un régimen
de libre concurrencia entonces sí que el beneficio sería un fenómeno final: ese
empresario, cuando terminara la fabricación del artículo y lo vendiera al
consumidor final, obtendría por primera vez el. beneficio.

PAPEL DEL BENEFICIO EN LA REALIDAD CAPITALISTA
337
En la realidad no hay tal empresario, sino una cadena de empresarios y
si hoy la demanda del consumidor final es tal que los precios tienden a subir,
al registrarse esa tendencia. ya crecefá el beneficio de los empresarios en toda
la cadena de operaciones que se realiza desde la producción de la materia
prima hasta la producción final. Dado el precio que hoy paga el consumidor,
los empresarios intermediarios en el proceso productivo habrán fijado su
precio y su beneficio en función del precio actual o del que los empresarios
creen que van a poderrecibiren el futuro inmediato. El precio de hoy, el precio
final, genera el beneficio en toda la cadena de operaciones hasta llegar al
precio que se paga también hoy al productor primario, o sea que éste va a
recibir hoy un monto de beneficio en función del precio de consumo vigente.
Pero, ¿cuándo se va a vender al consumidor final esa materia prima cuyo
beneficio se paga en función de los precios de hoy? Esa materia prima sobre
la cual el empresario correspondiente ha recibido el beneficio, se va a vender
con el andar del tiempo una vez que se haya terminado la serie de operaciones
del proceso productivo. Esa materia prima irá recargando en la creciente del
ciclo su valor con los beneficios que se van pagando los empresarios inter-
mediarios en las distintas etapas del proceso productivo. De manera que el
valor de oferta de esa mercadería ha cristalizado, por decir así, la serie de
beneficiós generados en el proceso productivo, mucho antes que el artículo
salga al consumidor final. Este último, en su demanda, confirmará, ratificará
o no, esa cristalización de beneficios. Si la demanda es tal cual se ha supuesto
por los empresarios, en función de un complejo proceso que veremos oportu-
namente; si se confirma la cuantía del beneficio que se ha ido cristalizando en
el producto no habrá dificultad alguna. Si la demanda es superior, el impulso
de crecimiento continuará; pero si la demanda es insuficiente, resulta inferior
por haberse reducido el incremento de dinero, a la cuantía del producto
recargado por los beneficios, ¿qué ocurrirá? ¿Será posible que los empresarios
se hagan reembolsar los unos a los otros el beneficio que se han venido
pagando y cristalizando en el producto final? No es posible. El beneficio ya ha
sido confirmado entre los empresarios y no se puede volver atrás. Esto es
precisamente lo que impide al sistema económico reducir instantáneamente
sus beneficios acumulados cuando la demanda no es suficiente para absorberlos.
Si el beneficio se fijara en un gran mercado en donde solamente
afluyeran empresarios que abarcan todas las fases del proceso, esta posibilidad
del sistema de reducir fácilmente el beneficio existiría, y la cuantía de éste
estaría dada todos los días de acuerdo con la oferta y la demanda en ese
mercado similar al que idearon los clásicos en el juego de su mecanismo, pero
que no existe en la realidad.
De manera que sí la demanda del consumidor final no confirma el

338
RAÚL PREBISCH
beneficio cristalizado, se encontrarán los vendedores finales con una acumu-
lación de sobrantes de mercaderías que no han podido ser vendidas. Y cuando
más se proponen los empresarios librarse de ese sobrante más precipitan al
sistema en la contracción que se origina en ese fenómeno lo cual será objeto,
desde luego, de nuestras demostraciones ulteriores.
La insuficiencia de la demanda provocada por un incremento de dinero
inferior al que requiere el incremento de producción, es lo que hace detener la
creciente cíclica; y que cuando la creciente se detiene porque no puede ser
confirmado el beneficio acumulado por los empresarios, toda la máquina se
contrae, originando la desocupación y la serie de fenómenos típicos de la
bajante del ciclo económico.
La actividad económica crece en la medida en que el beneficio, a raíz
del crecimiento de las inversiones, puede crecer. Cuando llega el momento en
que no puede crecer más, mientras continúa creciendo la producción, el
sistema busca su readaptación. Es en esta readaptación en la que encuentra un
obstáculo muy grande con la irreversibilidad del beneficio, que produce la
contracción que lleva al sistema a un punto tal desde el que, con el andar del
tiempo, se llegará nuevamente al ascenso: fenómeno desde luego en el que no
podríamos entrar en este momento. pero en el cual tiene grandísima importancia
el retorno de ese dinero que en la creciente cíclica ha salido para los otros
espacios económicos. Sin ese retorno de dinero. el sistema no volvería a
ponerse en condiciones de recuperación, punto importante en la teoría, que
trataré de desarrollar más adelante.
Vale la pena ahora insistir rápidamente en los puntos fundamentales de
la exposición que venimos haciendo sobre la irreversibilidad de los beneficios
antes de explicar su significado en el aparato de acumulación capitalista. Es
claro que si todas las etapas del proceso productivo se cumplieran por un solo
empresario, desde la producción de la materia prima hasta la venta del artículo
final de consumo, el beneficio aparecerá solo al final del proceso, según la
relación entre la oferta y demanda. Pero la realidad no es así. Hay varios
empresarios distribuidos en las distintas fases; y no se espera la venta final
para liquidar el beneficio repartiéndolo entre los participantes en el proceso.
Los empresarios se pagan beneficios entre sí con anticipación a la venta final:
con una anticipación dada precisamente por la duración del proceso. Volve-
mos pues aquí a encontrar el tiempo.
Si hoy la demanda de un producto final crece más que la oferta. subirán
los precios en las operaciones entre los empresarios, desde la materia prima en
adelante. Transcurrirá sin embargo un tiempo más o menos largo, hasta que
esos precios más altos y sus respectivos beneficios, cristalizados en el valor de
la oferta final, puedan confirmarse por el consumidor final.

PAPEL DEL BENEFICIO EN LA REALIDAD CAPITALISTA
339
Si no se confirman, si el incremento neto de dinero resulta inferior al
incremento de la producción, según el valor de la oferta así formado, no será
posible volver hacia atrás pidiendo a cada empresario reembolsar la parte del
beneficio recibido que ahora resulta excesiva: el beneficio es irreversible.
En consecuencia, siendo la demanda insuficiente para absorber el valor
de oferta con la cuantía de beneficios cristalizados, se acumulan existencias
sobrantes que llevan a la contracción de la producción en la bajante cíclica. Si
los beneficios fueran reversibles o sólo surgiesen en la venta final, hasta se
concibt'. que bajen las inversiones sin traer trastornos, pues bajar-ían los precios
y los beneficios al reabsorberse los incrementos de dinero que antes habían
hecho subir a unos y otros.
2. SIGNIFICADO DEL BENEFICIO EN EL APARATO DE ACUMULACIÓN
CAPITALISTA
Ven ustedes, pues, que el aparato de acumulación capitalista funciona
en una forma muy distinta de la descripción clásica y de la keynesiana. El
aparato de acumulación tiene un instrumento en el incremento de dinero; la
paqe que no sale a otros espacios económicos sino que queda en el sistema
origina el beneficio y esto significa la vuelta de ese incremento a manos del
empresario, quien lo puede usar nuevamente. junto con otros incrementos de
dinero para cubrir sus inversiones, esto es, para provocar transferencias de
artículos de consumo de los sectores que antes consumían a los nuevos
ocupados en la formación de capital. El incremento de dinero que sale de las
manos de los empresarios y vuelve a ellos en forma de beneficios, les permite
realizar este continuo proceso de acumulación de ahorro y capital durante ta
creciente cíclica. Tal es el mecanismo típico de la acumulación capitalista.
Cuando el beneficio no puede seguirse acumulando más, el mecanismo no
puede operar. El sistéma se ha adaptado a un nivel de beneficios que no puede
mantenerse y el aparato se contrae.
Para mí, durante todo el desarrollo capitalista no ha habido otra forma
de· acumulación; pues la realizada a través del mercado de ahorro tiene
importancia relativamente pequefia frente a la gran acumulación de capital
industrial efectuada por los empresarios en todo el desarrollo del capitalismo.
El ahorro espontáneo ha jugado un papel secundario en la acumulación de
capital industrial que es el que ha permitido el enorme progreso técnico que ha
caracterizado la evolución capitalista. El ahorro que se ha usado en esa
acumulación no es el resultado, en gran parte, de una preferencia espontánea
del que ahorra, sino de la compulsión que este mecanismo permite hacer,

340
RAÚL PREBISCH
tomando artículos de consumo de una parte de la colectividad para que los
empresarios puedan pasarlos a otra parte ocupada en las inversiones.
¿Cómo es, sin embargo, que los clásicos han hecho girar todo el
mecanismo del ahorro en torno a la idea del ahorro espontáneo, esto es que
quien ahorra está dispuesto a hacerlo en función del mayor o menor tipo de
interés? ¿Cómo se nos ha presentado el fenómeno del ahorro como un hecho
espontáneo, voluntario y libre de toda coerción, como todos los otros fenómenos
del sistema, tal cual la economía clásica los concibe? En realidad, cada uno de
nosotros tiene la noción de que es así, de que nadie le obliga a ahorrar más de
lo que él quiere ahorrar y, sin embargo. hay algo que todavía tenemos que
explicar, para demostrar que esa espontaneidad es una mera ilusión del
sistema.
Si un individuo tiene mil pesos de entrada y se acostumbra digamos a
ahorrar el 5%, o sea 50 pesos y por el incremento de dinero suben los precios,
ese margen de ahorro que tenía se ve devorado por esa alza de precio; luego el
individuo tendrá menos posibilidad de ahorrar que antes; sus preferencias, en
la nueva situación, lo llevarán a ahorrar menos, puesto que el alza de precios
no le da el margen de ahorro necesario para continuar el ritmo anterior de
ahorro. Sin embargo, el individuo tiene la sensación de que él decide lo que ha
de ahorrar o no: lo mismo puede decirse si los precios bajan y aumentan sus
posibilidades de ahorro. Producido el hecho y determinada la cuantía del
ingreso real de nuestro individuo, éste es dueño de ahorrar y así lo hace, según
sus preferencias, pero ello está subordinado a un hecho muy importante que es
la cuantía real del ingreso que percibe. y si él, en un momento dado ahorraba
porque tenía un margen de ahorro en virtud de un determinado nivel de precios,
y ahora deja de hacerlo, pero sigue sus preferencias, ha habido en realidad una
fuerza superior que en fin de cuentas ha determinado su margen de ahorro. Y
si en la segunda situación, no se puede ahorrar más en forma espontánea, es
porque el sistema ha llevado compulsivamente al ahorro a otras manos.
Por lo tanto, el creer que dentro del sistema de la libre concurrencia hay
esa libertad y esa preferencia de los miembros de la colectividad a ahorrar es
un craso error. No es un sistema libre sino que es un sistema fuertemente
intervenido por un instrumento monetario que desplaza grandes cantidades de
productos de consumo en forma de ahorro, de ciertos sectores a otros. La
libertad del individuo para ahorrar se ejercita en aquella parte de los ingresos
que le queda a raíz de esos desplazamientos resultantes de la intervención
poderosa del instrumento monetario.
En síntesis, podemos decir que el aparato de acumulación capitalista
funciona así: crece la ocupación, la producción y los ingresos cuando el
sistema puede seguir acrecentando los beneficios con incrementos de dinero

PAPEL DEL BENEFICIO EN LA REALIDAD CAPITALISTA
341
en la creciente cíclica. El instrumento monetario suministra tales incrementos
que vuelven en parte al empresario en forma de beneficios y con el agregado
de nuevos incrementos le permiten transferir compulsivamente cantidades
ingentes de productos de consumo. Cuando el sistema no pueda seguir acre-
centando los beneficios sobreviene la bajante cíclica con la desocupación. Es
que al crecer los beneficios ya no se requiere incremento de dinero como antes.
Pero el sistema se había adaptado a nuevos valores de oferta que sólo logran
reducirse por la contracción, dada la irreversibilidad de los beneficios. Surge
de lo expuesto que el sentido y evolución del aparato de acumulación capitalista
no es manifiestamente compulsivo. El individuo se siente libre de ahorrar lo
que prefiere y sin embargo hay factores ajenos a su determinación los que fijan
sus posibilidades de ahorro. Es el ejemplo de un individuo que antes ahorraba
espontáneamente y ahora prefiere no seguir haciéndolo, porque se le ha
tomado compulsivamente su margen de ahorro. Así se hizo en gran parte la
acumulación capitalista y no por el juego del tipo de interés. En esta forma se
han incorporado las innovaciones técnicas mediante una ingente acumulación
de capital, consiguiendo un aumento intenso y progresivo de la productividad.
Tan intenso ha sido esto, que a pesar del ahorro compulsivo se ha elevado
considerablemente el nivel de vida de las masas y se han desarrollado los
gastos del Estado hasta llegar a una elevada proporción de la renta nacional.
3. TENDENCIAS PRESENTES EN LA EVOLUCIÓN DEL APARATO DE
ACUMULACIÓN EN LOS PAÍSES DE CAPITALISMO AVANZADO
En estos momentos se notan en los países de avanzada evolución
capitalista algunos síntomas de gran interés económico y social que nos
demuestran que esta forma típica de la acumulación del capitalismo mediante
el instrumento monetario, que gira en torno del beneficio, está cambiando en
forma muy significativa.
Dos fuerzas se disputan hoy el beneficio que antes el empresario podía
usar libremente o, más bien, dos fuerzas se oponen en estos momentos a que
el empresario siga manejando en esta forma el instrumento monetario para
hacer ahorrar a la colectividad: una fuerza es la presión de los trabajadores, ya
sea por intervención del Estado o por el poder creciente de los sindicatos,
presión que tiende a disminuir el beneficio en determinadas condiciones; y la
otra fuerza es el afán del Estado de compartir, mediante el impuesto, una parte
creciente de ese beneficio. Lo segundo, desde luego, significa una disminu-
ción real del beneficio de los empresarios; en cambio, lo primero no si~'llpre
equivale a una disminución real, puesto que el sistema todavía tiene la aptitud

342
RAÚL PREBISCH
de contrarrestar esa tendencia, a compensar una parte de los beneficios
traspasados a los trabajadores por nuevos incrementos de dinero que vuelve a
hacerlo crecer y, así, en ciertos casos, hemos visto cómo esa parte del beneficio
que se ha pasado a los trabajadores se ve compensada, a veces, con creces, con
nuevos beneficios de carácter francamente inflacionario.
Este fenómeno muy interesante se está presentando especialmente en
países como EE.UU. en que producido el beneficio, el trabajador lo compensa
con mayor o menor rapidez; el trabajador. que antes resentía ese beneficio en
sus salarios reales, hoy no lo recibe en la misma medida que en la evolución
histórica del capitalismo.
Son otras clases sociales las que ahorran compulsivamente en tal caso,
tanto más cuanto mayor es la presión inflacionaria que se desarrolla. Por lo
tanto, este aparato de acumulación que históricamente había caracterizado al
capitalismo, está cambiando, se está destruyendo y desvencijando. Mediante
él se pudo hacer la ingente acumulación de capital, característica del desarrollo
del capitalismo, ingente acumulación de capital que ha permitido introducir en
el proceso productivo todas las innovaciones técnicas propias de esa época del
desarrollo económico, en virtud de las cuales aumentó en tal forma la pro-
ductividad por hombre que no solamente el desarrollo capitalista trajo una
gran elevación del nivel de vida de las masas y una disminución de la jornada,
sino que también permitió que una parte de los ingresos crecientes de las masas
les fuera tomado compulsivamente para formar el ahorro que había de mani-
festarse ulteriormente en nuevos incrementos de productividad; y permitió
también la expansión de las funciones del estado que ha tomado una parte
creciente de la renta nacional.
¿Por qué pudo tomarse una parte creciente de la renta nacional? Por el
crecimiento de la productividad. que permitió no sólo eso, sino también la
elevación del nivel de vida. No estamos juzgando el objetivo, ni la forma de
funcionar del sistema capitalista caracterizado por ese aparato compulsivo de
acumulación. sino que tratamos de ver tan sólo cómo ha evolucionado y cuál
es su tendencia actual. La tendeucia de ahora es clara y manifiesta en los
grandes países y en menor grado en nosotros, dada la destrucción de ese
aparato, tanto por la mayor presión de las masas que disputan el beneficio al
empresario. cuanto por la creciente participación del estado en captar para sí,
para sus servicios sociales para sus gastos civiles o militares, una parte de ese
incremento. El hecho es que llegamos actualmente, además de otras circuns-
tancias conocidas. al caso de países como Inglaterra en donde ya antes de la
guerra esa doble presión había afectado en tal forma el aparato de acumulación
capitalista que precisamente en el país en que por ironía de las circunstancias
Keynes escribió acerca de la abundancia de ahorro, en ese país en donde surgió

PAPEL DEL BE."IEFICIO EN LA REALIDAD CAPITALISTA
343
y en donde prendieron, vigorosamente sus doctrinas, estamos viendo que la
acumulación de capital fue tan pequeña entre las dos guerras por la escasez de
ahorro. en virtud de la destrucción progre si va del aparato de acumulación que
no le permitió seguir sino en parte implantando las innovaciones técnicas
necesarias para elevar la productividad del trabajo.
Hoy el gran problema inglés es acumular una cuantía de capital por
hombre que le oermita incorporar el progreso técnico en el cual se ha retardado
considerablen. ~nte durante las últimas décadas.
Mientras hacía estas reflexiones leí en The Economist 1 un artículo sobre
la acumulación de capital, en donde verán ustedes un dato muy interesante y
un llamado de atención sobre la necesidad de resolver urgentemente el
problema del ahorro en Inglaterra o sea que la evolución ha llevado a ese país
a esta situación: se ha destruido el aparato de acumulación capitalista sin
haberse sustituido por otro.
'
Ahora, el Reino Unido se ve confrontado, como no me sorprendería que
otros países con el andar del tiempo se vieran también en esa situación. ante
este dilema: o sustituye el aparato de acumulación capitalista por otro aparato
de acumulación de ahorro de carácter compulsivo mientras no se ahorre
espontáneamente en la medida suficiente; o se resigna a tener un ritmo de
progreso técnico inferior del que pudiera tener por las innovaciones técnicas
que salen del cerebro humano y que en otras naciones se siguen aplicando.
¿Por qué hablo de un aparato compulsivo? Porque no creo que en la
evolución capitalista el aparato haya sido espontáneo: no creo en la oferta y
demanda de ahorro en función del tipo de interés. Si se ha ahorrado tanto ha
sido porque se ha obligado a ahorrar. Si destruimos ese aparato tenemos que
sustituirlo por otro. puesto que está visto que la humanidad prefiere el
consumo presente de sus ingresos que no un consumo futuro de una mayor
cantidad de ingresos.
Eso lo vemos nosotros en estos momentos en todas partes del mundo. La
preferencia -en cuanto se deja obrar espontáneamente al individuo sin la
presión de aparato alguno- es por el consumo presente, preferencia que lleva
a cierta escasez de ahorro. Ese modo de ser de la gente, hasta hoy ha sido
corregida en el capitalismo por un aparato de compulsión, y en el colectivismo
por el alza de precios o el impuesto, que es otro aparato coercitivo.
El problema con que se ven confrontados los países que se ene,:uentran
en la situación de Inglaterra, es tener algún otro aparato de compulsión para
sustituir el que antes existía y, si se quiere, darle a ese aparato un sentido de
Véase: "The lmportance of capital", The Economist, London, May 15, 1948, pág. 786
a 787.

344
RAÚL PREBISCH
justicia social y de eficacia que no ha tenido el capitalismo que ha generado -
al mismo tiempo que esa ingente acumulación de capital y la elevación del
nivel de vida de las masas- la desigualdad social y la profunda inestabilidad
del sistema económico.
Para finalizar mi exposición diré entonces a modo de síntesis, que en los
países de capitalismo avanzado, el sistema sigue caracterizándose por el
empleo del instrumento monetario para suplir la deficiencia de ahorro. Pero
dos factores comparten de más en más ahora el beneficio de los empresarios,
a saber: el Estado, por medio del impuesto; y los trabajadores por la intervención
del Estado o la presión sindical. Las consecuencias del alza de precios recaen
sobre otros grupos sociales. Pierde entonces eficacia el aparato de acumula-
ción capitalista y para compensarlo se acude a una mayor presión inflacionaria.
Transformado así el aparato de acumulación capitalista, quedan sólo
dos alternativas que son: a) debilitar el ritmo del progreso técnico y la
productividad, o b) encontrar algún otro procedimiento para compeler a
ahorrar, en la medida en que la colectividad prefiera exageradamente el
consumo presente y que no tenga los serios inconvenientes económicos y
sociales del aparato de acumulación capitalista.

141
COTEJO ENTRE EL ESQUEMA CLASICO Y LA
REALIDAD CICLICA *
l. EN DÓNDE RADICA LA DIFERENCIA FUNDAMENTAL
En las dos clases que IJOS restan antes de iniciar los exámenes de julio
vamos a hacer un breve cotejo entre las conclusiones fundamentales de la
teoría clásica y la forma en que los fenómenos de conjunto a que se refiere esa
teoría ocurren en la realidad.
En la clase anterior, hemos afirmado pero no demostrado aún que la
secuencia de acciones y reacciones entre los incrementos de dinero, los
beneficios, las inversiones y la producción de consumo que de ellas emerge
dan al movimiento de la realidad económica, su característica forma ondulatoria.
Los movimientos del conjunto de la economía se presentan así en una forma
totalmente distinta de la que nos han enseñado, y sigue aún enseñando la teoría
tradicional. Es que en estas ondulaciones, los fenómenos de conjunto en la
producción y distribución, comprendida en éstos la transferencia del fruto del
progreso técnico, se desarrollan de un modo muy distinto al que presupone el
esquema clásico.
Voy a analizar ahora cuáles son las diferencias fundamentales en lo que
concierne a la producción y a la distribución de los ingresos entre los distintos
sectores de la colectividad. Por supuesto, que al hablar de la realidad estoy
anticipando las principales conclusiones fundamentales que van a derivarse de
la exposición que haremos en los meses sucesivos, a fin de que ustedes puedan
ir abarcando ciertos rasgos generales del panorama del conjunto.
Bien saben ustedes que los clásicos construyeron su teoría suponiendo,
en una primera aproximación, que había absoluta libre concurrencia entre los
* N. del Ed. Publicado en Apuntes de Economía Política (Dinámica Económica), Buenos
Aires, 1948, cap. V, págs. 74-86, con el título "Cotejo entre la teoría cíclica y el esquema clásico".
El título del presente capítulo es el escrito por el profesor Prebisch en el libro de temas y finnas
de la Facultad de Ciencias Económicas, para su clase del 28 de junio de 1948 y se ajusta a su
contenido, como se desprende de la lectura del primer párrafo.

346
RAÚL PREBISCH
empresarios y consumidores: además supusieron que el sistema económico no
se vería perturbado por la acción de los factores exteriores o por intervenciones
gubernativas que trabasen la libertad de concurrencia: y, al mismo tiempo.
supusieron que dentro del mismo sistema no había rigidez alguna que impi-
diese la fácil adaptación de sus elementos (salarios y tipos de interés) a los
cambios que iban ocurriendo en la realidad.
Por supuesto que los clásicos no desconocieron que estas premisas no
representan ciertamente la realidad, pero consideraron que construyendo su
esquema teórico les sería más fácil introducir modificaciones a tales premisas
para ir acercando la teoría a los hechos concretos.
Al tratar de elaborar una teoría cíclica que explique satisfactoriamente
la forma ondulatoria del movimiento real, no tenemos porqué, en una primera
aproximación, desechar estos supuestos clásicos que nos serán cómodos y que
además nos permitirán demostrar que el movimiento ondulatorio no es el
resultado ni de la libre concurrencia, sino en gran parte de la forma en que se
acumula el ahorro necesario para las inversiones. forma muy distinta a la que
se postula en la teoría clásica. por las razones que ya he explicado en la clase
anterior. Estas razones podrían resumirse en la siguiente forma: mientras la
teoría clásica supone que el ahorro que requieren los empresariDs surge de un
mercado en donde la conjunción entre la oferta y la demanda se hace en torno
al tipo de interés, en la realidad el proceso de acumulación capitalista es
totalmente distinto. Esta distinción fundamental entre lo que los clásicos
supusieron acerca de este punto tan importante y lo que la realidad demuestra.
es lo que influye fundamentalmente en dar al movimiento su forma ondulatoria,
en 1 ugar de su tendencia hacia el equilibrio.
En este proceso de acumulación capitalista ya hemos señalado que los
incrementos de dinero que los empresarios ponen en circulación para subir sus
inversiones desempeñan un papel primordial. Los clásicos no dejan de verlo,
pero analizan estos fenómenos en sus teorías monetarias que, como dije
anteriormente. son totalmente independientes de las teorías de la producción
y de la distribución. Por su parte, Keynes no solamente no deja de verlo. sino
que atribuye a los incrementos de dinero un papel muy distinto del que tienen,
ya sea en la teoría clásica o en la realidad: pues mientras que en la realidad el
incremento de dinero influye en forma muy marcada sobre la cuantía de los
beneficios de los empresarios, en la teoría keynesiana el incremento de dinero
simplemente ~e traduce, cuando no hay plena ocupación, en un aumento de la
producción, sin influencia perceptible sobre los precios y sobre los beneficios.
De ahí que Keynes pueda llegar a considerar el incremento de dinero dentro de
la teoría en tal forma que no perturbe la tendencia inmanente del sistema hacia
el equilibrio, mientras que en la realidad vemos que el incremento de dinero

COTEJO ENTRE EL ESQUEMA CLÁSICO Y LA REALIDAD CÍCLICA
347
es precisamente lo que impide al sistema llegar al equilibrio. A tal punto ello
es así en la doctrina keynesiana que, pasando de la teoría a la práctica,
preconiza Keynes acudir al incremento de dinero para bajar el .tipo de interés
y estimular las inversiones de los empresarios con el fin doble, por un lado, de
llegar a la plena ocupación y, por otro, de obtener, con el andar del tiempo, una
reducción tal de la tasa de interés que modifique sustancialmente la distribución
de los ingresos de la colectividad.
Bajar la tasa de interés hasta llegar a cero es uno de los preceptos
fundamentales de la política keynesiana. la que con ello cree haber resuelto el
problema, o por lo menos, el nudo principal del problema de la distribución en
la sociedad capitalista, atribuyendo al interés del dinero un papel muy importante
en la desigualdad social.
Vean ustedes, después de lo que dije en la clase anterior, la relación que
tiene este punto de vista con la realidad cambiante. Pretende Keynes reducir
el interés aumentando la cantidad de dinero, acudiendo al procedimiento
típicamente capitalista de cubrir las inversiones con incrementos de dinero, o
sea, el procedimiento que en el desarrollo capitalista nos ha demostrado ser el
responsable de la acumulación del beneficio y, en última instancia, de las
fluctuaciones cíclicas.
Se preguntarán ustedes si no es incongruente esta posición de Keynes,
al pretender corregir la distribución de la riqueza con incrementos de dinero
que. si bien en el caso que considera, harían bajar artificialmente el tipo de
interés, tenderían por otro lado a aumentar la acumulación de beneficios en
manos de los empresarios. o sea, a acentuar uno de los rasgos más salientes de
las exageraciones en la distribución capitalista.
2. LA PRODUCCIÓN EN EL ESQUEMA CLÁSICO Y EN LA REALIDAD
Estas son. simplemente, consideraciones preliminares antes de penetrar
en nuestro asunto, puesto que quería dejar claramente marcado el punto de
vista keynesiano con respecto a estos fenómenos, sin perjuicio de la corres-
pondiente demostración que haremos más adelante. Por ahora, nos limitamos
a establecer este cotejo. entre las conclusiones fundamentales de la teoría
clásica, en materia de producción y distribución, con la realidad cíclica. No
habiendo perturbaciones exteriores y existiendo una libre concurrencia absoluta,
sin rigideces en el sistema, la teoría clásica nos permitiría según lo dije varías
veces interpretar el crecimiento general de la economía como un movimiento
que tiende constantemente al equilibrio sin alcanzarlo jamás.

348
RAÚL PREBISCli
a) El esquema de crecimiento regular y las ondulaciones cíclicas
Podríamos representar el fenómeno del crecimiento con una línea A que
crece regularmente y a una distancia también regular otra línea B que repre-
sentaría el óptimo hacia el cual tiende la producción en función del crecimiento
de la población y las innovaciones técnicas en el proceso productivo. La línea
A nos representaría el crecimiento regular de la producción.
¿Por qué estaría dada la diferencia entre las líneas A y B dentro de la
teoría clásica? Por la desocupación de ajuste en el proceso productivo: los
cambios incesantes en la técnica productiva y los ajustes desplazan factores
productivos de unas actividades a otras. Estos factores pueden quedar mo-
mentáneamente desocupados en una determinada actividad sin pasar inme-
diatamente a otra pues se tarda algún tiempo en ello. Se calcula, hoy en los
Estados Unidos por ejemplo que,.aún en plena ocupación, habrá siempre una
determinada cantidad de hombres sin trabajo por ese fenómeno de desocupación
de ajuste, que no se puede eliminar en ningún sistema.
De manera pues que podríamos representar esquemáticamente la línea
de la producción real en la economía clásica a una cierta distancia de la línea
de la ocupación máxima posible, o sea la línea óptima. ¿Cuál sería la repre-
sentación del movimiento de la producción y la ocupación en la realidad? La
dada por una curva ondulatoria que se acerca a la línea de crecimiento regular
dada por el esquema clásico, pero a medida que va aproximándose a esa línea
sobrevienen fuerzas que giran en torno al beneficio de los empresarios y que
la hacen alejarse nuevamente. La línea tan pronto se acerca, como vuelve a
alejarse nuevamente para emprender su marcha hacia arriba y volver a bajar y
así sucesivamente.
La realidad capitalista, en todo su desarrollo nos presenta la forma de
esta curva ondulatoria y no la curva de crecimiento hipotético que resultaría
de la teoría clásica. El movimiento económico real se acerca a la línea de
crecimiento regular para alejarse nuevamente de ella, con lo cual hay un
ingente desperdicio de factores productivos representados por la superficie
rayada.
En otros términos hay una diferencia fundamental entre el fenómeno
real y el que supusieron los clásicos. En la realidad, no se tiende constantemente
hacia el equilibrio sino hacia una sucesión continua de ascensos y descensos
en el crecimiento económico, con la consiguiente mala utilización de los
factores productivos.

COTEJO ENTRE EL ESQUEMA CLÁSICO Y LA REALIDAD CÍCLICA
349
b) La distribución óptima de factores productivos
Otra de las demostraciones que con rigurosa lógica hace la escuela
clásica, pero que también, por partir de una premisa equivocada sobre el
ahorro, la lleva a conclusiones alejadas de la realidad, es la siguiente: no
solamente la producción tiende al óptimo, o sea, al máximo o pleno aprove-
chamiento de los factores productivos, sino que también la tasa de interés
propende, asimismo, a que los factores productivos se repartan en la mejor
forma posible entre los distintos empleos o actividades en la economía.
Demuestra en efecto, la teoría tradicional que en la posición de equilibrio a la
cual tiende el sistema, la productividad marginal del último incremento de
capital aplicado en cada actividad por los empresarios ha de ser igual al tipo
de interés. En algunas clases anteriores hemos visto en un ejemplo numérico
que esto es así, y cómo en la posición de equilibrio la productividad marginal
del capital, una vez pagados los ingresos de los factores y la remuneración
mínima del empresario, coincide con el tipo de interés. En tales condiciones,
no se concibe que en actividad alguna la productividad marginal sea mayor o
menor que el tipo de interés: si fuera mayor, se desplazarían factores de otras
aplicaciones de capital a esa aplicación; y si fuera menor, se desplazarían
factores de esa ocupación hacia otras ocupaciones en donde el rendimiento es
mayor hasta establecer un nuevo equilibrio.
Mediante este razonamiento se podría demostrar que no cabría perma-
nentemente un exceso de capital en las industrias que producen bienes o
artículos de capital con respecto a las industrias de consumo. La relación
lógica entre industrias de capital e industrias de consumo está dada por el ritmo
de crecimiento de la población, el de las innovaciones técnicas y las preferencias
de ahorro de la colectividad. Por lo tanto, si por cualquier razón en una
industria determinada, se hubiera creado una capacidad superior a la que
justifica el consumo, puesto que la inversión es un mero anticipo del consumo
que se prevé, si existiera entonces exceso de capacidad, la productividad del
incremento de capital, que ha traído consigo ese exceso, estaría por debajo del
tipo de interés y eliminaría ese exceso. De manera que no se concibe ni en
casos ni sectores particulares de la economía un exceso de capacidad de
producción de artículos o bienes de capital, en razón de lo cual podríamos
representar la línea del crecimiento regular de las inversiones C como una
línea que crece proporcionalmente a la línea de la producción, de la cual es un
mero anticipo en el tiempo. Esta es la línea C.
Sin embargo, en la realidad observamos en las inversiones un movimiento
ondulatorio mucho más pronunciado aún, relativamente, que el movimiento
general de la producción. Así, podríamos representar la fluctuación de las

350
RAÚL PREBISCH
inversiones, por una curva E. que en creciente sobrepasa la línea, que podría-
mos llamar de crecimiento regular de estas inversiones en función del creci-
miento regular de la producción, y en la bajante, la curva real cae por debajo
de la línea de crecimiento regular de las inversiones. En otros términos. en la
creciente las inversiones recuperan lo que hubieran debido crecer en virtud de
las innovaciones y del crecimiento de la población durante la bajante. Como
ustedes podrán apreciar. lo que no se ha invertido en la bajan te, en relación a
lo que se debió invertir si el crecimiento económico fuera regular, tiende a
recuperarse en la creciente del ciclo.
¿Es compatible esta explicación con la afirmación según la cual no
podría concebirse un exceso permanente de capacidad en las industrias de
capital con respecto a lo que exige el crecimiento de la producción de
consumo? ¿Revela la línea de las inversiones una tendencia permanente hacia
el exceso de capacidad en las industrias de capital? ¿Podríamos afirmar que en
las industrias de capital no existe permanentemente un exceso de capacidad de
producción?
Veamos nuestras líneas. En el punto máximo de producción a que
alcanza la curva real. tenemos también un punto máximo de inversiones. ¿Cuál
sería el consumo en este punto máximo. en la hipótesis clásica, y cuál sería el
consumo en la realidad?
En el esquema clásico la producción de artículos de consumo estaría
dada por la diferencia entre las dos magnitudes por FD. En la realidad vemos
que para alcanzar ese máximo de inversiones, la producción de artículos de
capital ha debido hacerse a expensas de la producción de consumo, puesto que
tenemos que la producción de capital es GE, en lugar de GF como le hubiera
correspondido en el crecimiento económico regular. mientras que la produc-
ción de consumo es DE en lugar de FD. Esto nos demuestra claramente que en
el máximo de producción en la realidad. no hay un máximo de consumo
comparable con er que existiría de acuerdo con el esquema clásico. ¿Por qué
no más? Porque las inversiones han debido recuperar lo que habían perdido
durante la bajan te: porque en la realidad cíclica, si las inversiones crecen tan
intensamente en la fase ascendente del ciclo se debe a que han perdido tiempo,
por decir así, en los años de bajante o en los años en que la creciente todavía
no ha llegado a una altura comparable a la que tendría en el esquema de
crecimiento regular. Para que las inversiones lleguen a este nivel. las indus-
trias que fabrican artículos de capital tienen que tener, naturalmente, una
capacidad de producción muy superior a la que necesitaría si el crecimiento
económico fuera regular.
Estas industrias tienen que tener una capacidad suficiente para permi-
tirle llegar al máximo en los puntos máximos del ciclo, o sea que no solamente

COTEJO EN1RE EL ESQUEMA CLÁSICO Y lA REALIDAD CÍCLICA
351
en la realidad no se cumple la tendencia hacia el óptimo de producción que
presupone la teoría clásica sino que tampoco actúa aquel principio regulador
en la aplicación de los factores productivos. Ya veremos cómo hay una
tendencia continua, permanente, hacia el exceso en las industrias que producen
capitales, si se mide el exceso en relación a lo que estas industrias debieran
tener como capacidad en un esquema de crecimiento económico regular.
Si el crecimiento económico fuera regular, habría junto con el óptimo
de producción un óptimo de consumo. En cambio. en el movimiento cíclico si
nos acercamos al máximo es a expensas del óptimo de consumo.
Para resumir estos conceptos diremos que en el esquema clásico el
volumen de la producción es regular. Gracias a las variaciones del interés y la
adaptación de los salarios, se tiende hacia el pleno empleo de los factores
productivos y el máximo de producción, salvo la desocupación de ajuste por
el tiempo que tardan en desplazarse de una actividad a otras los factores que
quedan momentáneamente sin empleo por las innovaciones técnicas. Pero en
la realidad el crecimiento es ondulatorio, en virtud de la forma en que se opera
el proceso de acumulación. La producción no se mantiene cerca del óptimo,
sino que se acerca y se aleja de ella alternadamente, con un gran desperdicio
de factores productivos.
En cuanto al reparto de los factores productivos, recordemos que en el
esquema clásico el tipo de interés regula también el reparto de factores entre
las distintas actividades, para que el máximo de producción sea también un
óptimo, esto es, que se consuma también el máximo compatible con las
preferencias de la colectividad en materia de consumo y ahorro y las necesidades

352
RAÚL PREBISCH
de capital, por el ritmo de las innovaciones y del crecimiento de la población.
Ello asegura el crecimiento regular de las inversiones.
En efecto, en el equilibrio, el rendimiento marginal del capital (pagados
los ingresos a los factores y la remuneración del empresario) deben igualar el
tipo de interés: no se concibe permanentemente un rendimiento mayor o menor
que el equilibrio; el desplazamiento de factores tiende a corregirla.
No se concibe pues, que el empleo de factores productivos en las
industrias de capital se aleje de la relación exigida por el crecimiento máximo
del consumo según ese concepto del óptimo. Ello asegura que el crecimiento
de las inversiones no sea mayor ni menor que el compatible con las preferencias
de la colectividad y las necesidades de capital.
En la realidad, ocurre que las inversiones y los beneficios caen en la
bajante cíclica muy por debajo de esa línea virtual de crecimiento regular: se
invierte menos de lo que requiere el crecimiento de la población y las
innovaciones técnicas.
En la creciente cíclica se trata de recuperar lo que antes no pudo hacerse
y las inversiones suben muy por arriba de la línea de crecimiento regular.
El resultado es que al acercarse el sistema al máximo de producción, no
se acerca al máximo de consumo.
El máximo es incompatible con el óptimo.
e) Anotación marginal sobre Keyncs y las inversiones
De paso, voy a referirme nuevamente a Keynes, a quien preocupa
mucho, por supuesto, que las inversiones lleguen a este máximo, y luego se
contraigan, puesto que la contracción de las inversiones va acompañada de la
contracción general de la ocupación. Se propone Keynes entonces mediante su
política, mantener las inversiones en este punto elevado al cual ha llegado en
el ascenso cíclico, evitando que se contraiga su volumen. Para ello sería
necesario que la colectividad siga comprimiendo su consumo a fin de mantener
ese volumen de inversiones, mientras que en el esquema de crecimiento
regular podría tener un consumo mayor.
¿Por qué Keynes llega a esta sugestión? Porque considera que este alto
nivel de inversiones a que ha llegado la colectividad en el punto culminante del
ciclo es el resultado del alto nivel del ahorro producido por las propensiones
o inclinaciones naturales de la colectividad.
Los ingresos han crecido en tal forma que el ahorro de la colectividad
también se ha vuelto abundante y ha propendido a crear este nivel de inver-
siones. Si el ahorro es así, hay que emplearlo para mantener un alto nivel de
inversiones: de lo contrario, sobrevendrá la contracción.

COTEJO ENTRE EL ESQUEMA CLÁSICO Y LA REALIDAD CÍCLICA
353
Es que la política keynesiana para evitar la desocupación se propone
mantener el máximo de inversiones, suponiendo que así lo exigen las preferen-
cias de ahorro de la colectividad y sin tener en cuenta que ello es el resultado
de la forma en que se opera el proceso acumulativo.
Pero nosotros estamos aproximándonos a una explicación distinta.
Estamos empezando a comprender que se ha llegado a este alto nivel de
inversiones no por un mecanismo espontáneo de ahorro que ha transferido en
la colectividad, lo que unos prefieren dejar de consumir a los que están
trabajando en las inversiones, sino por un mecanismo compulsivo de ahorro
que ha llevado a esta exageración de las inversiones, en virtud de los incrementos
de dinero con que los empresarios pagan parte de sus inversiones. O sea esto
no es el resultado de una propensión natural y espontánea a ahorrar, sino una
forma en que funciona el aparato de acumulación capitalista. Por supuesto, que
espero poder tener la oportunidad de hacer más adelante un razonamiento más
detenido de este fenómeno.
3. LA DISTRIBUCIÓN EN LA ECONOMÍA CLÁSICA Y EN LA REALIDAD
Así como acabo de señalar que la explicación del movimiento de la
producción en la realidad cíclica es fundamentalmente distinto de la explicación
que nos da el esquema clásico, vamos a comprobar lo mismo en lo que se
refiere a la distribución del producto, comenzando por el beneficio sobre el
cual tanto hemos hablado. Muchas son las explicaciones o justificativos que
la economía clásica da para el beneficio de los empresarios, pero la más
racional, desde el punto de vista lógico, es aquélla que mencionamos ya en otra
clase, o sea el beneficio del empresario es la diferencia que surge entre el
precio y el costo de producción, a raíz de una innovación en la técnica
productiva que introduce el empresario. En el punto de equilibrio, según
sabemos, el precio es igual al costo.
a) Origen y cuantía del beneficio en la teoría clásica y en la realidad
Los clásicos nos demuestran cómo ese beneficio es un premio transitorio
que recibe el empresario en virtud de las innovaciones técnicas. El beneficio
es transitorio, porque el juego de la libre concurrencia tiende a ir achicándolo
porque la rebaja de costo se traslada al resto de la colectividad en forma de
aumento de sueldos o de baja de precios a tal punto que en la nueva posición
de equilibrio el beneficio se habrá extirpado por completo.
¿Por qué no vemos en la realidad según la imaginan los clásicos la

354
RAÚL PREBISCH
extirpación completa del beneficio? Porque, mientras unas innovaciones
técnicas van agotando el beneficio del empresario que las ha introducido a
medida que la competencia va logrando su propósito de eliminarlo, surgen
nuevas innovaciones que hacen aparecer nuevos beneficios, y así en el
esquema de crecimiento regular de los clásicos hay continuamente un bene-
ficio: mientras en ciertas aplicaciones éste va disminuyendo y tiende a
extirparse, surge por otras innovaciones, que compensan la falta o disminu-
ción de los anteriores.
Luego en la teoría clásica la cuantía del beneficio se origina en la rel]aja
de costo que logran los empresarios queüenen la visión, el empuje y el espíritu
de riesgo necesarios para incorporar las innovaciones técnicas. La competencia
tiende a hacer desaparecer este beneficio. Su cuantía está dada pues. por la
diferencia entre el costo así rebajado y el precio, y va disminuyendo a medida
que se desarrolla la libre concurrencia.
En cambio, nosotros hemos encontrado para el beneficio una explica-
ción totalmente distinta sin negar que esta explicación representa una parte de
la realidad.
¿Cuál es la interpretación del beneficio? El beneficio es la diferencia
que surge en favor de los empresarios cuando aquella parte de los incrementos
de dinero que queda en el espacio económico en que se ha generado, para
cubrir inversiones de los empresarios. excede al monto de la producción
terminada de consumos que surge de esas inversiones. Establecimos la realidad
entre la parte del dinero que queda en el espacio económico y la producción
que va aflorando, y dijimos que si los incrementos de dinero que así se
acumulan exceden al monto del incremento de producción de consumo. habrá
un beneficio y si son inferiores o crecen con menos intensidad deberá disminuir
el beneficio.
El beneficio está dado por la diferencia entre el precio y el costo, pero
el precio se ve determinado, en última instancia, por la cuantía de los
incrementos de dinero que quedan en el espacio económico en el cual han sido
generados. A mayor acumulación de incrementos de dinero. mayor será el
crecimiento de los precios y mayor el beneficio.
Ah0ra bien: veamos ambas explicaciones. Si los incrementos de dinero,
que en la realidad influyen sobre el beneficio, son superiores a la cuantía de la
rebaja del costo obtenido por los empresarios a raíz de las innovaciones
técnicas. subirán los precios. Si la cuantía del incremento de dinero. en
relación con el incremento de producción, es inferior a la cuantía de la rebaja
de costos lograda por los empresarios, bajarán los precios. El fenómeno típico
de la realidad, es precisamente. el alza de precios durante la creciente del ciclo,
o sea que el incremento de dinero que han puesto en circulación los empresarios

COTEJO ENTRE EL ESQUEMA CLÁSICO Y LA REALIDAD CÍCLICA
355
para pagar las inversiones ha excedido al monto de las diferencias entre precio
y costo que el empresario habría obtenido simplemente del progreso técnico.
Vale decir. que el beneficio de los empresarios es tanto mayor a la rebaja de
costos, cuanto más incrementos de dinero haya empleado el empresario en
cubrir sus inversiones. Por otro lado, mientras que en el esquema clásico ese
beneficio obtenido por la rebaja de costo tiende a disminuir conforme actúa la
libre concurrencia, en la realidad aquélla, a mi juicio, no tiene influencia
alguna sobre el monto general de los beneficios en el conjunto de la economía
ya que está dado exclusivamente por la diferencia entre el incremento de
producción y aquella parte de los incrementos de dinero que quedan en el
espacio económico. En consecuencia, a mayor cantidad de incrementos de
dinero, mayores beneficios, cualquiera que haya sido el monto de la rebaja de
los costos a raíz de las innovaciones técnicas que introducen los empresarios.
¿Quiere esto decir que la libre concurrencia no desempeña ningún papel? ¿O
que es indiferente para el sistema económico que haya un mercado más o
menos libre, en cuanto a concurrencia. o que esta concurrencia haya sido
perturbada por combinaciones o limitaciones? No. Simplemente la concurrencia
actúa y en forma muy importante, no para bajar el monto de los beneficios
totales que está dado por otros factores, sino para establecer la forma en que
el beneficio se distribuye entre los empresarios: si hay empresarios que logran
combinarse entre sí y atenuar o suprimir la competencia, estarán en condiciones
de captar una parte mayor del beneficio en su propio provecho. El monto total
del beneficio, siendo el mismo, se distribuirá entre los empresarios en una
forma o en otra, según sea la competencia o grado de concurrencia que existe
entre los distintos empresarios de los diversos sectores económicos de la
colectividad. Quiere decir entonces, que no hay incompatibilidad entre una y
otra explicación. Las variaciones de la cuantía del beneficio no están dadas por
el proceso de libre concurrencia, como decían los clásicos. sino por el conjunto
de los fenómenos monetarios y de producción, que los clásicos habían con-
siderado separadamente y que ahora tratamos nosotros conjuntamente, para
mejor interpretar la realidad.
La cuantía del beneficio y sus variaciones está dada por esa conjunción
de los dos fenómenos que los clásicos consideraron arbitrariamente; la libre
concurrencia no altera esa cuantía ni las variaciones del beneficio, sino su
distribución dentro del conjunto de los empresarios.
Por cierto que el benefii;io también tiene una marcada configuración
ondulatoria en la realidad, muy parecida a la de las inversiones por las razones
que ya veremos. ¿Esta forma ondulatoria se debe a la acción de la concurrencia?
Comprobaremos que no es así: veremos que el beneficio disminuye precisa-
mente cuando aquellos incrementos de dinero -que los empresarios han

356
RAÚL PREBISCH
lanzado a la circulación para cubrir sus inversiones en la creciente del ciclo-
se reabsorben por el sistema económico e9 la bajante, cuando en lugar de
hacerse inversiones sobrevienen típicos fenómenos de desinversión dentro del
sistema económico.
Por lo tanto, la rebaja del beneficio es un fenómeno concomitante con
los fenómenos típicos del ciclo: en ello, nada tiene que ver la libre concurrencia
de los empresarios. Es claro que también la forma en que esta baja de los
beneficios afecta a los distintos empresarios está influida por el grado de la
concurrencia.
Otra de las observaciones interesantes para el estudio de la realidad es
esta: que la medida en que el beneficio disminuye en la bajante cíclica depende
entre otras cosas, de dos factores sumamente importantes. Durante la creciente,
una parte del incremento de dinero que emplean los empresarios para cubrir las
inversiones, sale del espacio económico en que se genera hacia otros espacios;
en la bajante sucede lo contrario: el dinero que había salido en la creciente retoma
al espacio económico que lo ha generado; además de ello hay otro factor que es
la producción mundial de oro monetario. Trataré de demostrar también oportu-
namente que estos dos factores -sin dejar de reconocer la acción de otros-
tienen una importancia muy grande en la profundidad de la depresión o de la
bajante cíclica y por lo tanto, en la intensidad con que disminuyen los beneficios
de los empresarios hasta extirparse; o aún transformarse en pérdida. Hago estas
anotaciones solamente para mencionar la disparidad que existe entre los fenó-
menos clásicos del beneficio y el fenómeno real del beneficio, pero no a manera
de demostración sino de cotejo de las diferencias entre una forma de pensar que
no responde a la realidad y otra que, a mi juicio, responde más acertadamente a
la realidad.
Para sintetizar lo que hemos dicho sobre el beneficio en la realidad,
señalaremos que el beneficio se origina en la parte de los incrementos de
dinero que queda en el espacio económico y excede al crecimiento de la
producción de consumo.
Puede ser mayor, igual o menor que la cuantía de la rebaja; si mayor, los
precios suben (fenómeno típico de la creciente); si menor, bajan, según sucede
en ciertos artículos.
El grado de la concurrencia no afecta la cuantía y las variaciones del
beneficio, sino su distribución entre los empresarios. El beneficio aumenta en
la creciente cuando el sistema recurre a incrementos de dinero para cubrir las
inversiones y disminuye en la bajante cuando esos incrementos se reabsorben
en el sistema a raíz del fenómeno de desinversión.

COTFJO ENTRE EL ESQUEMA CLÁSICO Y LA REALIDAD CÍCLICA
357
b) Los salarios reales en el esquema clásico y en la realidad
Veamos ahora lo que ocurre en los salarios y las diferencias que hay
entre una y otra teoría. En la teoría clásica, y dentro de esta hipótesis de
crecimiento regular, mientras sobrevengan continuamente innovaciones téC-·
nicas se irá trasladando gradualmente el fruto de ellas a la colectividad, ya sea
por el alza de los salarios o por la baja de los precios. Supongamos que sea por
el alza de salarios, o sea que el salario tiende constantemente á subir, salvo
aquel caso que vimos en clases anteriores en el cual en vir.túd de la relativa
escasez de ahorro frente a una demanda muy pronunciada, sube el tipo de
interés a expensas del salario. Entonces, el crecimiento del salario real será
menor o dejará de crecer, según la intensidad del fenómeno. Pero más tarde la
tasa de interés, según el razonamiento clásico, por la acumulación de ahorro,
tenderá nuevamente a bajar y a transferir así el fruto del progreso técnico a la
colectividad, al permitir aumentar nuevamente los salarios reales. Sería una
transferencia retardada, pero de todos modos pasaría ese fruto ala colectividad.
Para explicarlo en otros términos podemos decir que en el esquema
clásico los salarios reales tienden constantemente a crecer por el traslado
gradual del fruto de las innovaciones técnicas. Pero cuando la escasez relativa
de ahorro exige subir la tasa de interés, el crecimiento del salario será menor
(o decrecerán, según los casos) a fin de atraer mayor cantidad de ahorro. Pero
la baja ulterior del interés permite mejorar nuevamente los salarios reales.
¿Qué pasa, en cambio, en el movimiento económico real? En la creciente
del ciclo hemos visto que suben los precios, por lo general a expensas del
salario real (o de otros ingresos reales de la colectividad) que baja no para
pagar, como en ese caso especial de la teoría clásica, un mayor interés a los que
ahorran y hacerles ahorrar más, sino para permitir a los empresarios realizar
su propio ahorro con el beneficio proveniente del alza de precios, o sea,
trasladar ahorro del resto de la colectividad a los empresarios. No es, pues, el
sector de altos ingresos que estimulado por una mayor tasa de interés hace un
mayor ahorro, sino los otros sectores de la colectividad que se ven compelidos
por el sistema a ahorrar más para hacer las inversiones. Se efectúan éstas y dan
un fruto, que es la mayor productividad. ¿Cómo se traslada en la realidad ese
fruto? En el esquema clásico, por la concurrencia, traduciéndose en el alza de
los salarios o en la baja de precios. En la realidad, existe ese traslado con mayor
o menor intensidad, según las circunstancias, pero no se hace por la concurrencia
sino por la bajante cíclica. Así como en la creciente, los precios suben más que
los salarios nominales y, por lo tanto, bajan los salarios reales con mayor o
menor intensidad y hasta es concebible que en un determinado ciclo se puedan
hacer las inversiones sin una baja perceptible del salario real, por ser muy

358
RAÚL PRIIBISCH
grande el aumento de la productividad que basta de por sí para hacer las
inversiones de los empresarios; en la bajante cíclica las fuerzas inherentes al
mismo movimiento cíclico hacen bajar los salarios mucho menos que los
precios. A estas fuerzas debe agregarse la acción gremial que defiende los
salarios en la bajante.
Al bajar los precios mientras no bajan con la misma intensidad los
salarios, se traslada al trabajador el fruto del progreso técnico. La libre
concurrencia no desempeña entonces en la distribución el papel que se le
atribuye en el esquema clásico. En síntesis, en la realidad los salarios bajan por
el alza de precios, no para atraer mayor ahorro del sector de altos ingresos
mediante al alza del tipo de interés, sino para que los empresarios puedan
acumular compulsivamente el ahorro en el resto de la colectividad.
El fruto del progreso técnico se traslada en la bajante cuando bajan los
precios y los salarios se resisten a bajar, por tazones inherentes al ciclo,
acentuadas por la acción gremial; cuando bajan o desaparecen los beneficios
o se transforman en pérdidas.
En esta variación de la cuantía del beneficio no influye el grado de
concurrencia, sino principalmente: a) el retorno de la parte de los incrementos
de dinero que había salido a otros espacios en la creciente, y b) la cuantía de
la producción del oro, sin tener en cuenta otros factores no típicos.
c) lndole y justificación del beneficio en el esquema clásico y en la
realidad
Me he limitado, por el momento, a hablar de la índole del fenómeno del
beneficio, estrechamente ligado a los incrementos de dinero, y de las fluc-
tuaciones en la cuantía del beneficio, según se trata de la creciente o de la
bajante del ciclo, pero no he dicho nada acerca de lo que podría justificar el
beneficio o el grado en que éste podría justificarse desde el punto de vista
ético, social, etc.
En el esquema clásico si el beneficio era un premio del espíritu de riesgo
o de la iniciativa de los empresarios, al introducir las innovaciones técnicas y
si ese premio iba a desaparecer con el andar del tiempo por la acción de la libre
concurrencia, desde luego la justificación del beneficio era clara y simple: era
el premio que reciben los empresarios por las innovaciones técnicas (iniciativa
y riesgo). Es cierto que en el esquema clásico se han hecho mil justificativos
de este fenómeno, pero estos justificativos giran en torno al espíritu de riesgo
y de iniciativa del empresario. Pero si la cuantía del beneficio no depende del
progreso técnico, sino del incremento de dinero relacionado con el de producción
y si comprobamos que en el ascenso cíclico no solamente aumentan sus

COTEJO ENTRE EL ESQUEMA CLÁSICO Y LA REALIDAD CÍCLICA
359
beneficios aquellos empresarios que han introducido innovaciones técnicas
sino todcs los otros empresarios, aunque por cierto con más intensidad los que
rebajan más el costo, ese justificativo no nos servirá para explicar el proceso
real. Ya no podríamos hablar del beneficio como premio de los que han
introducido innovaciones técnicas, pues hay otros que no las han implantado
y extraen sin embargo un beneficio, aunque en menor cuantía.
En la creciente el premio que reciben los empresarios innovadores es
mayor, por el alza de precios, que lo que les correspondería en otras condicio-
nes, puesto que si no hubiera incrementos de dinero, podríamos concebir que
los precios son constantes y que el empresario que ha introducido innovaciones
se beneficia por la diferencia entre el costo más bajo y el precio anterior. Pero
vemos además que si los precios suben. el empresario, aparte del beneficio
dado por el progreso técnico, recibe una ganancia superior en tanto que el
empresario, cuyo costo ha permanecido igual, también recibe beneficios.
Podrá decirse, entonces, que si bien ello es cierto en la creciente, en la bajan te
sucede el fenómeno contrario, y que el empresario que ha introducido inno-
vaciones técnicas recibe -en la bajante- un beneficio menor que lo que
hubiera recibido si el beneficio estuviera determinado solamente por el
progreso técnico y la libre concurrencia. También podría decirse que el
empresario que no ha tenido ningún progreso técnico y que ve crecer sus
bl!neficios en la creciente, los ve bajar en la bajante y que el término medio de
ese beneficio es el indispensable para que ese empresario pueda continuar en
la producción, y tenga el incentivo suficiente para ir ampliándola conforme
crea la demanda por el crecimiento de la producción.
¿Qué podría, desde el punto de vista objetivo, reprocharse a ese razona-
miento? Nada, por una razón muy sencilla: porque no sabemos dos cosas
fundamentales para contestar: ignoramos, en el caso del empresario que intro-
duce innovaciones, cuál sería la medida en que la libre concurrencia iría bajando
el beneficio: no tenemos por otra parte ningún elemento objetivo para saber cuál
sería ese estado ideal de cosas, puesto que en la realidad nunca ha existido, y la
teoría no nos permite medir la magnftud de un fenómeno que no se encuentra
comprobado en la realidad. Tampoco podríamos saber cuál es la magnitud del
incentivo que corresponde al empresario que no introduce innovaciones indis-
pensables para continuar la producción. No podemos decirlo porque carecemos
por completo de los elementos objetivos para hacerlo. Lo único que podemos
afirmar en este momento es que el beneficio tiene un origen distinto al que indica
la teoría clásica;· que su cuantía y sus variaciones están determinados por el
incremento de dinero y la producción; que su explicación es, por lo tanto, distinta
de la clásica, pero no podemos saber en qué medida el beneficio se justifica o no
pues carecemos, desde el punto de vista económico, de los elementos de juicio

360
RAÚL PREBISCH
para demostrarlo. Podremos tener opiniones personales, pero ellas ya no obedecen
a consideraciones económicas, sino de otro carácter, para juzgar que un beneficio
es superior a lo que correspondería al empresario.
La experiencia inglesa hoy ofrece un dato concreto que no nos daba antes.
Hay quienes sostienen que una de las razones de atraso técnico de Inglaterra se
debe a que falta un incentivo de beneficio suficiente para mover al empresario.
De ser esto exacto, se habría llegado a ello. no por el proceso de la competencia,
sino por el proceso indicado en la clase anterior que es el de una disminución tal
del beneficio que ya no estimula al empresario para hacer innovaciones técnicas
y proseguir la producción.
Para terminar con estas consideraciones, diré a modo de recordatorio que
en la realidad el beneficio es la diferencia que reciben los empresarios por la
presión de la demanda sobre la oferta, sin necesidad de que se hayan introducido
innovaciones: favorece a todos los empresarios en general; pero en particular a
los que han introducido innovaciones.
Si los precios no subieran en la creciente podría decirse que el beneficio
representa exclusivamente rebajas de costo.
A pesar de ello podría señalarse que si bien los beneficios son mayores en
la creciente que lo que justifica el progreso técnico, en la bajante son menores,
y que en término medio: a) corresponden al premio de los empresarios que
introducen innovaciones; b) al incentivo mínimo que requieren los otros em-
presarios para seguir acrecentando la producción. No hay datos objetivos para
pronunciarse. pues ignoramos:
a) en qué medida la competencia técnica iría trasladando el fruto técnico;
b) cuál sería el incentivo mínimo de los empresarios.
Sólo la experiencia podrá demostrárnoslo.
Marco este problema y digo que si bien puede explicarse el origen y las
variaciones de la cuantía del beneficio, la teoría económica no basta para
resolvernos el problema del justificativo del beneficio. Ese problema podrá
apreciarse desde otros puntos de vista, ético, social, pero no desde el punto de
vista económico. Sólo podría dirimirse a la luz de la experiencia.
d) Conclusiones acerca del beneficio
Ya he sostenido que el proceso de acumulación capitalista consiste en
compeler a la colectividad a ahorrar en la creciente cíclica. He hablado una y otra
vez del ahorro forzado. La expresión "ahorro forzado" si la usamos en el sentido
estricto que le he dado no traería inconveniente alguno. Sin embargo, reconozco
que no es una expresión feliz porque lleva por asociación de ideas a un concepto
distinto que es el de despojar a los unos para dar a los otros. No es ese el concepto

COTETO ENTRE EL ESQUEMA CLÁSICO Y LA REALIDAD CÍCLICA
361
que he querido dar, por esta razón: si se sostiene que el alto beneficio. que los
empresarios pueden obtener en la creciente se ve compensado por la disminución
o eventual pérdida que pueden tener en la bajante y que es el término medio lo
que podría justificar en cierta medida el beneficio, podría decirse que cuando en
el punto mínimo del ciclo, no hay beneficio y los empresarios empiezan a usar
incrementos de dinero que hacen subir los precios y hacen transferir artículos de
consumo de unos sectores a otros generando el beneficio; lo que toman así los
empresarios es, precisamente, lo que les correspondería, puesto que los empresarios
estaban trabajando sin beneficios y ahora el incremento de dinero lo genera y él
es el incentivo que los ha de estimular a introducir innovaciones y a aumentar la
producción.
Si bien es cierto que hay un traslado compulsivo, él permite simplemente
a los empresarios volver a atraer hacia ellos lo que les correspondía, a lo cual
podría agregarse que pasado cierto punto, ese traslado compulsivo da a los
empresarios más de lo que les correspondía.
Se ha hablado de transferencias compulsivas en la creciente del ciclo.
Ellas existen realmente. Pero no sabría decirse en qué medida los empresarios
toman del resto de la colectividad lo que les corresponde como premio o
incentivo y lo que no les corresponde.
Les declaro también mi impotencia total para dar la clave o una solución,
desde el punto de vista estricto de la teoría. a este problema puesto que la teoría
no nos permite decir cuál es el beneficio que se justifica. Frente a esta conclusión,
me limito, pues, a recalcar esta necesidad de nuestro razonamiento: al usar todas
estas expresiones, no hacemos otra cosa que emplear términos para señalar la
forma en que ocurren ciertos fenómenos concretos, pero sin darles otra inter-
pretación que la de simples movimientos dentro de la colectividad, cuyo justi-
ficativo la teoría no nos puede despejar.
Para analizar ese aspecto del problema sería necesario recurrir a otros
elementos de juicio que la teoría no puede darnos. lo cual, insisto no quiere decir
desde luego que ello no tenga una importancia capital para justificar un sistema
y sobre todo para juzgar las modificaciones deseables del mismo o su sustitución.
Señalo, simplemente, que la teoría estrictamente no nos puede dar la solución.
Como quiera que resolvamos subjetivamente este asunto del papel del
beneficio en el sistema capitalista. lo cierto es que su proceso de acumulación
comporta una gran pérdida de riqueza y que aun aceptando la hipótesis extrema
de que todo el beneficio se justifica en término medio. ese término medio
absoluto se reduciría a una menor cantidad relativa, si se refiriese al mayor
volumen de la producción proveniente de un mejor aprovechamiento de los
factores.

142
PROGRESO TECNICO Y COMERCIO
INTERNACIONAL*
He manifestado en clases anteiiores que la doctrina clásica había
separado la teoría en tres planos absolutamente independientes, a saber: el
plano de la producción y la distribución, el de la moneda y el del comercio
internacional, y analizaba los fenómenos que se desarrollaban en cada uno de
ellos. Señalé también cómo la estrecha vinculación entre el fenómeno monetario
y el fenómeno de la producción y distribución impedía en la realidad lleg~r a
aquel equilibrio óptimo que alcanzaría la actividad económica, en un régimen
de libre concurrencia, según las proposiciones de los clásicos.
En la clase de hoy me referiré al plano del comercio internacional.
También trataré de señalar cómo. por deficiencias de las premisas funda-
mentales. no podríamos sin cometer graves errores. interpretar la realidad del
comercio internacional a la luz de la teoría clásica.
l. DE CÓMO SE TRASLADA A LA COLECTIVIDAD EL FRUTO DEL PROGRESO
TÉCNICO EN LA HIPÓTESIS DE UN MERCADO CERRADO
Ya sabemos que, de acuerdo con la doctrina tradicional, el progreso
técnico transmite sus frutos de manos de los empresarios que lo han recibido
primero al resto de la colectividad. ya sea mediante la baja de los precios de
los productos o el alza de los salarios. Afirmé también que la teoría clásica
considera igual una vía que la otra.
En efecto, considerando un solo país aislado o un mercado cerrado.
según suele hacerse en la teoría. podríamos en un razonamiento simple
* N. del Ed. Publicado en Apuntes de Economía Política (Dinámica Económica}, Buenos
Aires, 1948, cap. VI. págs. 87-98, con el título .. El esquema clásico del comercio internacional y
el oro en la realidad". El título del presente capítulo es el indicado por el profesor Prebisch en el
libro de temas y fimrns de la Facultad de Ciencias Económicas, para su clase del 30 de junio de
1948.

PROGRESO TÉCNICO Y COMERCIO INTERNACIONAL
363
demostrar que, en última instancia, es la colectividad quien recibe esos frutos
en una forma o en otra. Si es que a raíz del progreso técnico bajan los precios,
no solamente van a beneficiarse los obreros que trabajan en la industria que ha
experimentado la rebaja de costo, sino los obreros de otras industrias y, en
realidad, todos los sectores de la colectividad, puesto que sus ingresos nominales
quedarán en el mismo nivel mientras los precios de los productos que compran
habrán bajado. Por una unidad de ingreso podrán comprar más cantidad de
artículos y servicios que antes, lo cual permite a los miembros de esa colec-
tividad aumentar su consumo y al mismo tiempo disponer de un margen de
ahorro que les permitirá una mayor capitalización.
En última instancia, es esa la forma en que el progreso técnico ha
permitido que en el desarrollo capitalista aumente el consumo y también el
ahorro para crear nuevos capitales y proseguir la aplicación de los avances
tecnológicos.
Veamos ahora la otrá posibilidad. ¿Qué ocurre cuando en virtud de los
fenómenos propios del ciclo y a raíz de los incrementos de dinero, que en él
ocurren, el fruto del progreso técnico se traslada mediante la elevación de los
salarios? En la fase ascendente del ciclo, hemos dicho, suben los precios pero
los salarios nominales crecen con más lentitud: por tanto, baja el salario real.
En cambio, por lo general, en la bajante del ciclo bajan más intensamente los
precios y los salarios no caen tanto como habían subido. De modo que si los
precios oscilan en esa forma de ciclo en ciclo, los salarios subirán menos en
la creciente pero también bajarán menos en la bajante, y en esta forma los
trabajadores irán recogiendo el fruto del progreso técnico. La curva de los
salarios se alejará así, con el andar del tiempo de la curva de los precios.
¿Pero qué sucede en las actividades en que no ocurre progreso técnico?
También participarán en el alza de salarios. Eso se demuestra fácilmente en la
hipótesis de que haya una gran movilidad de personas entre distintas industrias.
Si en una determinada industria suben los salarios, el personal ocupado en
otras industrias y actividades tenderá a concurrir allí para aprovechar esos
altos salarios; y ese desplazamiento de gente provocará una baja de salarios en
las industrias donde ha existido o donde ocurre el progreso técnico, teniendo
en cuenta, desde luego, las razones de diferenciación que :e:xisten de acuerdo
con las distintas ocupaciones o especialidades. Habiendo movilidad en la
ocupación, la teoría demuestra que el juego de la libre concurrencia tiende a
llevar a un nivel común a los salarios de las distintas actividades, teniendo en
cuenta sus diferencias específicas. Se explica así cómo en la realidad com-
probamos que trabajos en los cuales no ha habido apreciablemente ningún
progreso técnico, han aumentado con el andar del tiempo su remuneración por
el contagio de aquellas otras ocupaciones donde ha habido progreso, por

364
RAÚL PREBISCH
ejemplo, los servicios personales, cuya técnica primitiva, poco desarrollada,
no ha variado apreciablemente a través del tiempo. Y sin embargo, sus salarios
han subido por simpatía con lo que ocurre en las remuneraciones de las
industrias que han experimentado progreso técnico.
Para concretar lo que hemos dicho hasta ahora, podemos señalar que la
teoría clásica supone que el fruto del progreso técnico se traslada de los
empresarios al resto de la población de un país o mercado cerrado, al reducirse
el costo medio de la producción industrial en horas de trabajo.
Es así como con la misma cantidad de gente ocupada se logra fabricar
una mayor cantidad de artículos que se transfieren ya sea por la baja de los
precios o el alza de los salarios.
En el caso de la baja de los precios, mientras no varían los ingresos por
hombre ocupado, con cada unidad de ingreso se pueden adquirir más artículos;
una parte del incremento se consume y la otra se ahorra y transforma en capital,
con nuevos aumentos de productividad.
En cuanto a los salarios, durante el ciclo los salarios nominales suben
menos (en la creciente) y bajan menos (en la bajante) que los precios; esto es,
disminuyen los salarios reales en la creciente y aumentan en la bajante más de
lo que habían disminuido anteriormente.
El alza de los salarios se produce primero en las industrias en que ha
ocurrido el progreso técnico. El aumento de trabajadores (por incremento de
la población) se dirige en una mayor proporción a esas industrias y en menor
proporción que antes a las otras actividades, propendiendo con ello a la
nivelación relativa. En esta forma, en actividades en que no ha habido progreso
técnico alguno (ciertos servicios personales), suben también los ingresos.
En otras actividades, el alza de salarios estimula el progreso técnico.
2. EL TRASLADO DEL FRUTO DEL PROGRESO TÉCNICO EN LA HIPÓTESIS DE
DOS PAÍSES
Pasemos ahora de la hipótesis de un país aislado a dos países. Sean, por
ejemplo, Ay B. Supongamos que A sea un país predominantemente industrial.
Las materias primas que A necesita en parte se producen en su propio territorio
y en parte se producen en B. El país Bes en cambio predominantemente agrario
y su consumo de productos manufacturados se atiende principalmente con el
cambio de materias primas dadas a A contra tales artículos. B tiene industrias
de consumo relativamente pequeñas. Supongamos que en A los empresarios
aplican innovaciones técnicas que rebajan el costo de producción. Si es que los
precios bajan, el efecto de esas innovaciones técnicas se va a transmitir a B a

PROGRESO TÉCNICO Y COMERCIO INTERNACIONAL
365
través de las exportaciones de A a B. Entonces, tanto el hombre ocupado en A
en las industrias que han tenido progreso técnico como el hombre ocupado en
B, verán que por el ingreso- que reciben por una hora de trabajo habrán
adquirido una mayor cantidad de bienes. Tanto en un país como en otro el fruto
del progreso técnico se repartirá entre todos los sectores de la actividad
económica.
a) Libre movilidad de trabajadores entre A y B
S opongamos la otra alternativa: que no bajen los precios pero que suban
los salarios en A. El alza de salarios de A se extenderá también a Ben la misma
forma en que ocurría dentro de A si existiese entre A y B la misma movilidad
de trabajo que existía en el seno del propio país A; o sea que por el despla-
zamiento de gente de B hacia A se irán aproximando los salarios a un nivel
común, teniendo en cuenta las diferencias consabidas. Toda vez que bajen los
precios o suban los salarios, en esta hipótesis de movilidad, el fruto del trabajo
técnico se extenderá igualmente en un caso que en otro. Por lo tanto, el hombre
ocupado en B, aunque no haya progresado su técnica, podrá comprar con su
ingreso una mayor cantidad de artículos, lo mismo que el hombre de A podrá
incrementar su consumo.
b) A pone trabas a la libre movilidad de trabajadores y mercaderías
Empezaremos a complicar nuestro caso, para tratar de aproximarnos a
la realidad. Supongamos que el país A, donde ha ocurrido el progreso técnico
y cuyos salarios han subido, adopte esta posición en su política económica:
primero trabar la movilidad del trabajo, es decir, impedir que trabajadores de
B pasen a A, atraídos por los mayores salarios. O sea que el país A, por su
política económica, trate de retener para sí todo el fruto del progreso técnico.
¿Qué ocurrirá con las actividades de A donde no ha habido progreso
técnico, por ejemplo, en la agricultura? Sus salarios habrán crecido en simpatía
con los salarios de las actividades donde se ha producido la innovación·
técnica, o sea que el costo, en ingresos nominales, de productos agrícolas en
A habrá subido.
Por tanto, la agricultura de A así como las industrias donde no ha habido
progreso técnico, en virtud del alza de los salarios, se encontrarán expuestos
desfavorablemente a la competencia de las industrias de B. O sea que si el país
A movido por ese deseo de retener todo el fruto del progreso técnico, se
propone evitar que las industrias de B, en razón de que no han subido sus costos
compitan con los artículos de las industrias de A en donde no ha habido

366
RAÚL PREBISCH
progreso técnico, se verá llevado a elevar sus derechos aduaneros. De manera
que el país A comienza pri~eramente por violar una de las reglas fundamen-
tales del juego clásico que es la movilidad de gente entre país y país y luego
las consecuencias de esa primera violación le llevará a la segunda violación de
las reglas del juego, esto es a establecer derechos aduaneros y evitar así el libre
movimiento de las mercaderías. El país A se ve llevado a establecer una
política económica que se va apartando de los preceptos clásicos en materia de
hombres y de mercaderías. Podemos decir entonces, que A, al no seguir las
reglas clásicas del juego, impide el desplazamiento de trabajadores desde B y
con ello cosecha para sí todo el fruto del progreso técnico: puede aumentar su
consumo y ahorro, con una mayor capitalización. El alza de salarios en las
actividades en que no ha habido progreso técnico (o ha sido menor) hace subir
su costo de producción. A raíz de ello, la agricultura de A, no puede resistir
principalmente la competencia de B.
e) Consecuencias para B de la política restrictiva de A
Observemos ahora lo que pasa en el país B.
Por supuesto que el hombre ocupado en B sigue comprando con el
ingreso correspondiente a una hora de trabajo, lo mismo que lo que compraba
antes. Puesto que los precios de los productos industriales que le manda A no
bajan y los ingresos del hombre ocupado en B no suben. B no se beneficia para
nada del progreso técnico de A. Simplemente podrá haber en B, y habn; en este
caso, un aumento de exportaciones agrarias a A. ¿Por qué razón? Porqul? en A
a cada hombre corresponde una mayor cantidad de productos industriales. ¡'ara
lo cual se necesita una mayor cantidad de materias primas. Supongamos qne
parte de este incremento de materias primas se produce en A y parte se produce
en B, de manera que B tendrá una expansión de su exportación, para lo cual
necesitará una expansión de la ocupación, que no significa elevación de su
nivel de vida, sino simplemente un aumento de productos proporcional a un
aumento de ocupación, toda vez que no haya habido progreso técnico en la
producción agrícola de B.
Para simplificar el caso supongo que no ha habido progreso técnico,
aunque es fácil introducirlo en este esquema y en vez de trabajar entonces con
un ejemplo de dos países en uno de los cuales ha habido progreso, trabajaríamos
con países en los cuales hubo progreso técnico mayor en A que en B y nos
referiremos así a la diferencia de progreso técnico. todo lo cual complica un
poco nuestro problema pero no cambia los resultados. Por ello prefiero seguir
con la hipótesis simple que he trazado.
En todo esto dejo de lado un fenómeno sumamente interesante desde

PROGRESO TÉCNICO Y COMERCIO INIBRNACIONAL
367
otros puntos de vista, a saber, el de la renta del suelo, y supongo que este
incremento de producción agrícola por la mayor demanda en A de productos
de B se realiza a costos constantes, hipótesis que es fácil modificar.
3. REACCIÓN DE B ANTE LA POLÍTICA DE A
a) El teorema de los costos comparados
Sucede ahora que la gente de B discurre sobre si le conviene o no esta
situación. Los economistas doctrinarios demuestran, recurriendo a los clási-
cos, cómo de acuerdo con el teorema de los costos comparados de Ricardo, que
es una brillante construcción de lógica, al país Ble conviene seguir importando
sus productos manufacturados del país A, porque cambiando digamos trigo y
carne por tejidos los obtiene a menor costo que el que tendría si lo fabricara
directamente en su propio territorio.Al comprarlos en otro mercado le cuesta
menos que producirlos internamente. Podría demostrarse cómo toda protec-
ción en B significa una pérdida o destrucción de riquezas, desde el punto de
vis(a económico, sin despreciar las razones de otro carácter (político, social,
militar, etc.) que aconsejaran su producción; porque a veces, factores de otra
índole tienen más importancia que los estrictamente económicos. Es lo que
rigurosamente nos probaría la doctrina tradicional. Sostengo, sin embargo,
· que no obstante la validez lógica de este razonamiento hay algo que falla en
est~ caso como en otros en la teoría clásica. Y es que este razonamiento es
solamente cierto desde el punto de vista estático, cuando se demuestra según
el teorema de los costos comparados, que la protección en B es una herejía
económica: se emplearía más trabajo y se perdería renta del suelo al pretender
producir directamente lo que se· puede obtener indirectamente en mejores
condiciones.·
b) Efectos de la protección aduanera en B: ganancias o pérdida neta
Sin embargo, la protección, dentro de ciertos límites, puede provocar
cambios muy importantes en los términos de nuestro problema. Supongamos que
B comienza a proteger su industria y establece derechos aduaneros suficiente-
mente altos como para que los empresarios tengan el incentivo de invertir
capitales en esas industrias; y que, con el andar del tiempo, se transfiere a los
trabajadores parte de ese beneficio, en forma de aumento de los salarios nomi-
nales. Van a subir en el país B los salarios en las industrias protegidas y ello va
a tener en B los mismos efectos que la elevación de salarios ha tenido en A; esto

RAúL PREBISCH
es que en virtud de la movilidad del trabajo los empresarios se verán llevados a
aumentar los salarios en las otras actividades de B, incluso su agricultura, en
simpatía con el alza de salarios en las industrias protegidas. ¿Qué sucedería
entonces con las exportaciones de B, si el costo ha subido; y si A, sigue
necesitando sus productos?
Pues, irá subiendo el costo en la agricultura de B y entonces A tendrá
que pagar a B una mayor cantidad de productos industriales por cada unidad
de productos agrícolas. Por el solo hecho del aumento de salarios en B, B irá
obteniendo en esta forma aquella parte del incremento de productividad que,
de no haber habido esas fallas del juego en A, le hubiera correspondido en una
forma o en otra. Es decir, que B en última instancia responde a las medidas
artificiales de A, destinadas a tomar para sí el fruto del progreso técnico, con
otras medidas tendientes a participar en ese fruto por el alza de salarios.
No olviden ustedes que estamos considerando solamente los países A y
B, y que el problema se complicará cuando nos aproximemos más a la realidad.
A, por lo tanto, al tener que pagar a B una mayor cantidad de productos
manufacturados por unidad de trabajo agrario que importa, habrá tenido una
pérdida con respecto a la situación anterior; tendrá que entregar a B parte del
fruto del progreso técnico que captaba para sí.
Pregunto ahora, si esta pérdida neta en A equivale a una ganancia neta en
B. No hay tal equivalencia. Esta pérdida neta en A es ganancia bruta de B, ¿qué
otro factor debemos conocer para saber el monto de la ganancia neta de B?
Veámoslo. El incremento de productos manufacturados que B recibe
ahora por sus exportaciones, representa esa ganancia bruta de B.
¿Cuál es su pérdida? A raíz de la protección B exporta menos que antes
a A, puesto que ha desplazado factores productivos de la producción de
artículos exportables a la producción de manufacturas. Si la cantidad de
manufacturas que ahora obtiene directamente es inferior a la que obtenía antes
indirectamente por el intercambio, la diferencia constituye la pérdida de B.
Su ganancia neta estará dada, en consecuencia, por aquella ganancia
bruta menos esta pérdida. Es cierto pues que hay pérdida en B, como lo
demuestra el teorema ricardiano; pero no lo es menos que al subir los salarios
a raíz de la protección, B obtiene también una ganancia y el resultado final
dependerá de la cuantía de la ganancia coll'respecto a la pérdida.
Supongamos ahora que B ha sido tan cuidadoso en su política econó-
mica que ha elegido aquellas industrias en las cuales, en razón de sus recursos
naturales, se acerca gradualmente al nivel de eficiencia de A. B irá disminu-
yendo entonces su pérdida ricardiana, y aumentando así su ganancia neta.
Para acercarnos más a la realidad debernos recordar que B no es sólo un
país, sino un conjunto de países, y por tanto si la industrialización de aquellos

PROGRESO 1ÉCNICO Y COMERCIO INTERNACIONAL
369
países nuevos que forman parte del grupo B no se desarrolla simultáneamente,
esto es, si en el grupo B hay países que aumentan el costo de su producción
agraria respecto al de los demás países, corren aquéllos el riesgo de verse
desalojados del mercado de exportación. De modo que este proceso se realiza
solamente en la medida en que los productores agrarios se van industrializando
simultáneamente y t:levando en esa forma el nivel de sus salarios, y el costo de
sus exportaciones.
En síntesis, podemos decir que la política de protección industrial del
país B tendrá los siguientes efectos: en primer lugar un alza de salarios en la
industria, cuyo aumento nominal dependerá de la magnitud de los beneficios
que traiga para los empresarios y la intensidad con que la competencia tiende
a trasladarla a los trabajadores. En seguida la propagación del alza a la
agricultura y otras actividades; como en el caso A, el alza tenderá a extenderse
a las otras ocupaciones. Hará subir, en consecuencia, el costo y precio de la
producción agrícola. Las consecuencias para A son las siguientes; al subir así
el precio de las exportaciones de B hacia A, A tendrá que entregar en cambio
una mayor cantidad de productos industriales por la misma cantidad de
productos agrarios, tal cual había ocurrido dentro del mismo país A. Hay pues
una pérdida neta para A en sus relaciones con B. Las consecuencias para B son
las siguientes: la pérdida para A es una ganancia bruta para B, que se registra
en sus exportaciones. Pero B exporta menos que antes a A, puesto que al
reducir sus compras reduce también sus ventas. Lo que exporta de menos lo ha
sustituido por producción industrial y correspondiente producción agraria.
En la medida en que esta producción industrial agraria sea inferior a la
que antes se obtenía por intercambio, habrá una pérdida para B. La ganancia
neta para B, será pues aquella ganancia bruta por el alza de salarios en el costo
agrario. menos esta pérdida ricardiana.
Se concibe entonces que por ganar eficiencia la industria, esta pérdida
ricardiana se elimine, o sea que la producción industrial llegue a costar en B
directamente, lo mismo que costaba indirectamente. Esto depende de muchos
factores y entre ellos, la elección del tipo de industrias en función con los
recursos naturales y la cantidad de ahorro. Es claro que si B ha estado además
sujeto a las fluctuaciones cíclicas engendradas en A, el haber logrado una
producción más estable, aunque de mayor costo, significa aumentar su ganancia
neta.
Por estos ajustes, conforme llegue a nivelarse relativamente el ingreso
real de la hora de trabajo en A y B sin otra diferencia que las resultantes de las
diferencias de productividad en la misma actividad, el problema del intercambio
podrá entonces plantearse en términos ricardianos. Dada esa igualdad relativa,
el país B no tendrá ganancias netas, sino pérdidas netas si aumenta su

370
RAÚL PREBISCH
protección (al menos del punto de vista estrictamente económico) mientras A
siga teniendo mayor eficiencia. Si B. está integrado por varios países. para que
ocurra la nivelación antedicha sería necesario que todos los países productores
de materias primas para A desarrollen simultáneamente sus industrias. De lo
contrario, el país aislado que lo hiciere se vería desalojado por la competencia
de los otros.
Para facilitar nuestro razonamiento, hemos supuesto que las economías
de A y B no crecían mientras ocurría el proceso mencionado. El introducir el
crecimiento no alteraría, sin embargo, la índole de los resultados.
4. EL COEFICIENTE DE IMPORTACIONES DE BY EL DESEQUILIBRIO DE SU
BALANCE DE PAGOS
a) Factores que influyen sobre el coeficiente de importaciones
Veamos ahora algunas derivaciones importantes. B, al proteger su
industria baja sus coeficientes de importación o sea la proporción de sus
ingresos que gasta en productos en el exterior. Por otro lado. la influencia
poderosa que en B tiene el progreso técnico de A, le lleva a aumentar su
coeficiente de importación.
En primer lugar. si B quiere industrializarse y no tiene industrias de
capital. tendrá que traer bienes de capital del país A, es decir. que una parte de
sus ingresos que antes se gastaba en otros artículos se gastará ahora en
importaciones de maquinarias. Además, el país A, con el progreso técnico no
sólo brindará a B los instrumentos para industrializarse, sino también una serie
de otros artículos que inciden en los cambios de gusto, hábitos o costumbres
de B. Algunos de estos bienes representarán una economía real en su consumo.
como por ejemplo, la sustitución del coche a caballo por el automóvil que
representa una economía de tiempo considerable. Otros bienes le permitirán a
B mecanizar su actividad. a raíz del alza de salarios: el alza que se produce en
la agricultura de B. por contagio de lo que ocurre en sus otros ramos de
producción, le estimulará, por ejemplo. a mecanizar su agricultura; o el alza
de las remuneraciones, el servicio doméstico. inducirá a usar implementos
eléctricos que vienen también del país A. También habrá cambios en los gustos
de B, sugeridos por el progreso técnico como sucede con la cinematografía, la
radio, etc., o simplemente por la propaganda penetrante de A en B, se
provocarán ciertos gustos que sustituyen sencillamente ciertos artículos.
como alimentos. bebidas. etc. Estas manifestaciones del progreso técnico de
A sobre B lo llevan a éste a aumentar su coeficiente de importación, en tal

PROGRESO TÉCNICO Y COMERCIO INTERNACIONAL
371
forma, que el aumento de coeficiente así provocado podría ser superior a la
disminución de coeficiente, conseguida por la protección. Veamos ahora con
un ejemplo qué efectos tendría este desplazamiento de coeficientes.
Tenemos los países M y N. Para simplificar, diremos que cada uno tiene
10.000 unidades de ingresos y de esas 10.000 unidades, digamos 2.000 se
dedican en cada país a importación, o sea el 20% de sus ingresos. Pero en N
sube el coeficiente de importación del 20% al 30%. O sea que por el hecho de
subir su coeficiente de importación se producirá un déficit en el intercambio
entre M y N y para pagar ese déficit N tendrá que mandar oro a M, hasta que
los ingresos hayan crecido en tal forma en M y hayan decrecido en N, que no
obstante el desigual coeficiente de importación las importaciones y exporta-
ciones vuelven a nivelarse. Mayor será todavía la atracción de oro en M si
mientras N sube su coeficiente M lo baja. No solamente se atraerá el oro que
tiene N en sus reservas metálicas, sino también el oro nuevo que van produ-
ciendo las minas. Esa corriente de oro que antes se distribuía por igual, ahora
deberá ir de más en más a M, privando con ello a N del incremento monetario
de demanda indispensable para su crecimiento económico.
b) Medidas de B para reducir su coeficiente de importaciones
Pasemos ahora de este ejemplo, a los países A y B.
Hemos visto que A por el progreso técnico ha aumentado sus derechos
aduaneros no solamente para la agricultura sino para las industrias en que no
ha ocurrido progreso técnico y así nos encontraremos con que por un lado A
baja su coeficiente de importación y por el otro lado B sube su coeficiente de
importación y por lo tanto el poder de atracción del oro de B hacia A es
considerable.
¿Qué hace el país B frente a esa circunstancia? Pues no tendrá muchos
remedios a su alcance. Verá sistemáticamente disminuir sus reservas de oro.
Pero un buen día se cansará de escuchar a aquellos economistas que creyendo
que el patrón oro funciona automáticamente en el mundo, viven esperando el
momento en que el oro vuelva y establezca el equilibrio y procurará entonces
hacerlo en otra forma: acudiendo al control de cambios o a la protección
aduanera, o a las dos cosas a la vez; tratará de achicar su coeficiente de
importación para ponerlo en correspondencia con el coeficiente de importa-
ción de A y nivelar nuevamente sus cuentas internacionales.
No olvidemos que B está compuesto por un conjunto de países. Suponga-
mos que cada uno de esos países tenga con respecto a A la misma situación. Y que
cada uno se vea forzado a reducir su coeficiente de importación del país A,
tratando de achicar aquellos rubros que no obstaculicen su industrialización, es

372
RAÚL PREBISCH
decir, reduciendo los grupos de artículos que satisfagan necesidades secundarias.
Cada país, entonces, tendrá su problema. No puede uno de ellos importar más
automóviles de A, pero ocurre que en el grupo B hay un país N que exporta
automóviles. Desgraciadamente a un precio más alto que los de A. Pero se
presenta esta alternativa: ¿qué hace uno de los países de B, digamos el país X
frente al país M? Habrá limitado la importación de automóviles de M por el hecho
de que ha tenido que limitar forzosamente los provenientes de A. También
protege con derechos aduaneros, la importación de automóviles y establece su
industria en su propio territorio y aplica a M las mismas restricciones que aplica
a A, no obstante que con M tiene posibilidades de acrecentar su intercambio
entregándole más artículos de la agricultura a cambio de más artículos manufac-
turados; esto es, más trigo y carne a cambio de automóviles, aparatos de radio,
etc. Al país se le plantea pues el problema de restringir solamente su importación
tanto de A como de M o de restringir simplemente las del país A que ha estado
absorbiendo su oro y tratar de conservar las ventajas ricardianas del comercio
internacional entre los países del grupo B que están dispuestos a comprar y
vender recíprocamente sus productos. En tal caso A diría que la política de los
países del grupo B sería discriminatoria.
5. LAS IDEOLOGÍAS ECONÓMICAS DEL PAÍS A
a) Distintas actitudes
Bien, dejémonos llevar un poco por nuestra imaginación para ver qué es
lo que hace A frente a la política de B.
Que A trate de seguir su estructura económico-social, violando las dos
reglas del juego para evitar que gente de otros países compitan con los propios
salarios, parecería explicable y justificable desde el punto de vista de sus propios
intereses nacionales, al no desear compartir con la población del resto del mundo,
las ventajas del progreso técnico y al querer evitar problemas demográficos,
sociales y raciales muy difíciles.
También parece explicable y justificable la posición de A del punto de
vista de sus intereses nacionales, si trata de resguardar a su agricultura y otras
actividades de la competencia de mercaderías de países con bajos salarios por su
inferior progreso técnico; pero que pretenda servirse de la teoría clásica del
comercio internacional para explicar su actitud, nos parecería menos justificable.
Nos parecería mucho menos justificable aún, desde el punto de vista de los
países de B, que A pretenda demostrar a B que la política proteccionista de B
conspira contra los sagrados principios de la economía clásica, y que en virtud

PROGRESO 1ÉCNICO Y COMERCIO INTERNACIONAL
373
de esos principios reproche a los otros países el control de cambios, por no haber
sabido manejar el patrón oro, y abomine de las discriminaciones, por repugnar a
los sanos principios del comercio internacional. Como si todo ello no fuera la
consecuencia última de la violación de.las dos reglas fundamentales del juego.
Esa actitud ideológica de A hacia B parecerá explicable y justificable
desde el punto de vista de A, pero no desde el de B. Más aún, el que haya
economistas en los países del grupo B que no solamente compartan esta ideología
del país A, sino que le rindan homenaje y le consagren su devoción, considerándola
como la esencia de la verdad clásica, es una aberración que solamente se explica
por ese espíritu exagerado de sujeción a doctrinas de otros países, que no
podríamos aplicar en el nuestro sin un previo cotejo de la realidad propia, y sin
un análisis severo de su valor científico.
b) El país y Estados Unidos
No haré ahora como aquellos autores que crean en su imaginación algún
personaje al cual le atribuyen alguna característica típica de persona viva y luego
para salvar su responsabilidad, dicen que cualquier coincidencia entre su personaje
imaginario y el real es algo involuntario que responde a la mera casualidad. No.
Yo voy a decir a ustedes que ese país A tiene muchas de las características de otro
gran país industrial, cuya política económica e ideología durante las dos guerras
es similar al expuesto, y que no es otro que Jos Estados Unidos de América. Creo
que este caso teórico que he puesto en forma muy esquemática, por ser esta clase
de carácter introductorio y por no disponer de mucho tiempo, se presta para
indagar la serie interesantísima de fenómenos de comercio internacional y de
distribución del oro que han ocurrido en el mundo entre las dos guerras; que este
esquema nos permitiría hacer una investigación de los fenómenos concretos que
tienen no solamente para la interpretación del pasado inmediato sino para la
interpretación de lo que podría venir en el futuro, una importancia capital, pues
el ritmo del progreso técnico en EE.UU. sigue siendo muy intenso y muy superior
al de otros países.
Tendremos que mirar estos fenómenos desde nuestro punto de vista y no
con aquel complejo personal que nos llevaba a considerar que al apartarnos de las
normas clásicas estábamos violando principios consagrados.
c) El caso fugaz de Gran Bretaña en el desarrollo capitalista
En Gran Bretaiía se ha presentado históricamente el mismo fenómeno: el
progreso técnico no hace bajar por lo general los precios, sino subir los salarios.
El fruto del progreso técnico tiende también a quedar en Gran Bretaiía.

374
RAÚL PREB!SCH
¿Cómo responde el resto del mundo a ese fenómeno? Tratando de estable-
cer industrias. Es así como grandes cantidades de trabajadores se dirigen hacia
EE.UU. durante el siglo xrx y primeros años del presente.
Hay diferencias, por otra parte, fundamentales entre la experiencia británica
y la experiencia de los Estados Unidos; una de ellas se refiere al coeficiente de
importaciones.
Cuando la Gran Bretaña abrió mercados en el mundo y el costo de su
agricultura tendió a subir por el aumento de los salarios en sus industrias,
sacrificó la agricultura y aumentó su coeficiente de importación en forma
considerable, mientras el resto del mundo también aumentaba sus coeficientes de
importación con respecto a la Gran Bretaña. No se produjo, entonces, ese
fenómeno de desnivel que permite a un país atraer el oro del resto del mundo.
La forma de funcionamiento del patrón oro ha sido distinta, pues fue la
época de oro del patrón oro, que funcionó con las imperfecciones que sabemos,
pero sin los sobresaltos que se tuvieron más tarde.
Por el contrario, en el caso de los Estados Unidos mientras se desarrollaba
su ingente progreso técnico, fue bajando su coeficiente de importaciones a menos
del 5%; mientras en Inglaterra se calculaba entre 30 y 35% en aquellos tiempos.
Estas cifras revelan de por sí, la diferencia considerable entre un fenómeno
histórico y otro, al disminuir EE.UU. su coeficiente de importaciones, cuando va
tomando el lugar que antes tenía la Gran Bretaña en la economía mundial.
El aumento de la demanda británica contribuye a trasladar a la renta del
suelo de los países nuevos, los beneficios del progreso en la técnica de la
producción agraria y los transportes.
Creo que esta gran ventaja relativa de la Gran Bretaña frente a otros países
del mundo en el siglo xrx. a raíz de su desarrollo capitalista y de su perfecciona-
miento técnico, ha sido un fenómeno fugaz. Conforme el resto del mundo se ha
ido industrializando y se sigue industrializando, la Gran Bretaña, va perdiendo
las ventajas relativas que a lo largo de los años había tenido en el desarrollo en
su intercambio.
A medida que pase el tiempo y que el mundo se industrialice en una forma
o en otra, la ventaja británica del pasado se irá pues achicando cada vez más. o
sea que si los británicos paralizaran su perfeccionamiento técnico, con el andar
del tiempo, su nivel de vida iría disminuyendo en virtud del alza de ingresos en
el resto del mundo; sólo podrá evitar la caída de su nivel de vida con un continuo
progreso técnico que compense con la mayor productividad interna lo que va
perdiendo en lo externo, al tener que entregar más artículos manufacturados por
sus compras de productos agrarios, a medida que se industrializan los países
productores.

143
DICTAMEN DEL DOCTOR RAUL PREBISCH
ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE
BANCO CENTRAL Y BANCOS*
PRIMERA PARTE
EL BANCO CENTRAL
l. En el breve tiempo de mi misión he querido corresponder a la
confianza con que me ha honrado el señor Ministro de Hacienda, esforzándome
en encontrarme con él y sus colaboradores las fórmulas que, a la luz de la
experiencia nacional y extranjera. resulten más apropiadas para dar el máximo
de eficacia al sistema de la moneda y los bancos, de tan sanas tradiciones en
el país venezolano.
Se ha sometido a mi dictamen dos borradores de anteproyectos que el
señor Ministro no había hecho aun suyos hasta formarse su propio juicio
después de hacer oído y cotejado las opiniones de personas calificadas del país
y de quien suscribe este informe.
Esta circunstancia ha facilitado el examen crítico que de mí se solicita-
ba. A ello vino a agregarse la cordial compenetración de puntos de vista que
me fue dado tener con mi distinguido colega, el Dr. Eduardo Montealegre, al
encontrar un fondo común de conceptos y preocupaciones que ha contribuido
a imprimir a nuestra discusión un fuerte sentido constructivo.
2. Desde el primer momento ha quedado bien definido el concepto
fundamental de la política del Banco Central según surge de la exposición de
motivos esbozada por el Dr. Montealegre. Es necesario afirmarlo claramente
en la introducción de la Ley. pues la índole de los instrumentos de regulación
monetaria y la forma en que han de emplearse dependen estrechamente de
dicho concepto.
* N. del Ed. Publicado en Revista de Hacienda: XIII. 28, septiembre de 1948, págs. 146-178.

376
RAÚL PREBISCH
Los siguientes términos podrían servir de base a la redacción definitiva:
Es propósito fundamental del Banco propender a la regularidad de
crecimiento de la economía venezolana con el empleo máximo de sus
factores productivos, dentro de las condiciones (de hecho) determinadas
por la política económica y financiera del Estado.
Con tal propósito el Banco Central:
a) procurará atenuar la repercusión desfavorable de las fluctuaciones
exteriores, absteniéndose de hacer uso de sus facultades de emisión
monetaria en las épocas de fuerte expansión, a fin de emplearlas
(intensamente) en las de contracción para mantener un alto nivel de
empleo en le actividad económica interna;
b) acumular grandes reservas de oro durante la expansión para disponer
de ellas en la contracción, de tal manera que su política crediticia se
desarrolle sin desmedro del valor externo de la moneda;
c) aplicar sus instrumentos de regulación para coordinar el desenvolvi-
miento de los bancos con las exigencias de la política monetaria a
que se refieren los incisos a) y b);
d) apoyar en cualquier emergencia a las instituciones bancarias y el
mercado de valores cada vez que su funcionamiento regular se viera
comprometido por factores adversos y dar elasticidad a la circulación
del dinero adaptando su cuantía a las necesidades estacionales; y
e) cumplir y hacer cumplir por todo el sistema bancario las disposicio-
nes de las leyes de Banco Central, de Bancos y demás disposiciones
afines.
Además el Banco Central deberá:
f) ser agente financiero del Estado en las operaciones internas y
externas;
g) ser asesor del Gobierno en los organismos de coordinación de la
política económica y financiera del Estado; y
h) representar al Gobierno Nacional en las instituciones internaciona-
les de cooperación monetaria, bancaria y financiera.
3. El propósito de propender a la regularidad de crecimiento de la
economía venezolana ha de ser, pues, la meta más importante de la política
monetaria. Naturalmente, mientras en los grandes centros cíclicos continúen
sucediéndose las alterna ti vas de prosperidad y depresión inherentes al régimen
económico en que vivimos, Venezuela así como otros países de la periferia de
la economía internacional, estarán sujetos a las serias repercusiones de ese
movimiento ondulatorio. Parece posible, sin embargo, atenuar considerable-
mente la amplitud de esas repercusiones sobre la actividad interna y el nivel
de ocupación de los factores productivos.
No corresponde a la política monetaria un papel exclusivo en la con-

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
377
secución de este propósito: tan sólo es uno de los elementos dentro del cuadro
de conjunto de la economía nacional. Han de converger hacia el mismo fin la
política económica y la política financiera del Estado~ La primera, tratando de
dar a la economía interna una estructura que disminuya su vulnerabilidad
exterior; y la segunda, la política financiera del Estado, procurando que sus
gastos e inversiones, además de su finalidad directa, respondan también a
consideraciones anticíclicas que lleven al Tesoro, entre otras medidas de
previsión, a constituir prudentes reservas en los afios de bonanza para facilitar
el cumplimiento de aquel propósito fundamental del Banco Central.
Es para destacar esta responsabilidad concurrente del Estado que se ha
creído conveniente expresar en el texto que comentamos que la política del
Banco tiene que desenvolverse necesariamente dentro de las condiciones de
hecho determinadas por la acción de aquél. Sería un grave error el suponer que
la política monetaria del Banco Central podría sobreponerse a una orientación
divergente de la política económica y financiera del Estado o contrarrestar
eficazmente los efectos de los errores o extralimitaciones en que éste pueda
incurrir.
4. Comencemos ahora a examinar las formas en que el Banco Central ha
de cumplir el propósito fundamental que la Ley persigue. Hay un concepto
primario sobre el cual tendría que reposar, a mi juicio, toda su política. El
Banco tiene amplias facultades de emisión monetaria. Pues bien: deberá
abstenerse de emplearlas cuando las fuerzas de expansión exterior son sufi-
cientes para impulsar el crecimiento de la economía venezolana; y en cambio
está obligado a emplearlas intensamente cuando sobrevienen fuerzas de
contracción que podrían afectar muy desfavorablemente el nivel de ocupación
interna.
En consecuencia, el Banco, salvo en casos especiales y transitorios que
se verá en otro lugar, no podrá crear dinero de origen interno en tiempos de
expansión exterior, y deberá hacerlo en tiempos de contracción, pero dentro de
límites bien precisos que la Ley tiene que establecer.
Es posible, pues, que en esas épocas de expansión el Banco, como
sucede ahora, acumule grandes reservas que hagan subir considerablemente el
porciento de garantía metálica con respecto a su emisión monetaria compuesta
de billetes y otras obligaciones. Es este precisamente uno de los momentos en
que las autoridades del Banco Central requieren tener mayor firmeza en su
política. La gran tendencia de oro suele sugerir los más variados expedientes
para movilizar esa reserva "improductiva" mediante la expansión del crédito;
y para demostrarnos que mantener esas grandes reservas significa un exceso
de prudencia que no se justifica en modo alguno, se mencionan con frecuencia
las prácticas monetarias de los grandes países.

378
RAÚL PREBISCH
Es nece .;ario puntualizar las diferencias que existen entre los fenóme-
nos de ews grandes países y los nuestros para evitar el frecuente error de
querer regir nuestra política monetaria con normas que. si bien pudieran ser
apropiadas para ellos. no lo son para los países de la periferia. Constituyen
aquéllos los centros cíclicos del complejo económico internacional. desde los
cuales los fenómenos expansivos se transmiten a la periferia.La expansión
cíclica requiere y va acompañada en ellos del incremento de dinero salido del
sistema bancario. Parte de ese dinero llega a la periferia en forma de oro.
propagando los fenómenos expansivos. Y es precisamente por ello por lo que
el Banco Central en países co-mo los nuestros. no requiere agregar su propio
dinero de origen interno al que nos viene abundamente del exterior: en otros
términos. cuando por motivos de origen externo hay suficiencia de dinero. no
se justifica crear dinero redundante. En cambio, en la contracción cíclica los
centros tienden a recoger gran parte del dinero enviado anteriormente a la
periferia.No es este el momento de explicar cómo funciona este interesante
mecanismo a través de las importaciones y exportaciones y del movimiento
financiero, sino de señalar claramente que es en esa oportunidad cuando
tenemos que estar preparados para crear dinero en sustitución del que se
cancela por emigración del oro, resguardando así el nivel de ocupación en la
actividad económica interna. Y es tanto más difícil el desarrollo de esta
función reguladora del Banco Central. cuanto más dinero redundante de origen
interno se haya creado durante la expansión: pues este dinero concurre
conjuntamente con el de origen externo en la demanda del oro de las reservas.
Dicho de otro modo. contra cada unidad de oro que entra al país se emite un
certificado que vuelve a cancelarse cuando el oro sale. Pero si además de ese
certificado de origen externo se emiten certificados de origen interno. éstos
harán también disminuir la reserva de oro y, al comprimir así su magnitud,
comprometerán la eficacia de la política compensatoria del Banco en la
bajante cíclica.
Insisto mucho en este punto. pues lo considero de importancia primordial
para el regular funcionamiento de la actividad económica de nuestros países:
La acumulación de grandes reservas en la creciente cíclica no es
improductiva: del mismo modo que, si se me permite una comparación. no
podríamos llamar inútil a la reserva de agua depositada en un gran edificio para
atender las bombas de incendio en caso necesario. El considerar esta reserva
improductiva y emplearla. en virtud de tal doctrina. en el consumo corriente
de la casa, nos privaría de tenerla en la contingencia de un incendio. Es en tal
momento. como en la bajante cíclica cuando se trata de reservas monetarias,
que se pone a prueba la eficacia de un sistema.
5. ¿Cómo distinguir las distintas fases de expansión y contracción de la

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
379
economía venezolana para discernir cabalmente. cuándo el Banco Central ha
de abstenerse de emplear sus facultades monetarias y cuándo deberá sentirse
obligado a hacerlo con firmeza y resolución?
No es el caso de buscar índices económicos refinados, por más que. si
llega a disponerse de ellos. serán un instrumento eficaz de análisis económico
en el Banco Central. Hay que buscar más bien conceptos de sencilla aplica-
ción.
El concepto más recomendable sería, a mi juicio, el de la cantidad de
dinero activo en circulación.1
Si la cantidad de dinero activo, después de haber llegado a un máximo,
comienza a reducirse sensiblemente. es porque están actuando fuerzas de
contracción que el Banco Central deberá tratar de contrarrestar. Con tal
propósito el Banco tendrá que hacer uso de sus facultades de emisión monetaria
en las distintas operaciones qu~ la Ley permite. Pero ello ha de hacerse
exclusivamente con fines compensatorios. Es aconsejable que el uso de tales
facultades tenga un límite. ¿Cuál podría ser ese límite? Precisamente el
máximo a que había llegado anteriormente la cantidad de dinero activo. El
Banco Central no podría seguir aumentando su emisión monetaria si la línea
del dinero ha vuelto a alcanzar la posición que había tenido antes de comenzar
la bajante cíclica.
Sin embargo, este límite tendría que ser extremo. El que en la creciente
se haya tenido ese máximo de dinero activo no significa necesariamente que
sea indispensable restablecerlo para mantener el elevado nivel de ocupación
a que se había llegado. Ello dependerá de muchas circunstancias que deberán
observar atentamente las autoridades del Banco. Por lo demás, una cierta
descongestión monetaria podría ser conveniente. No debiera, pues, intervenirse
tan pronto como se inicia una disminución de circulante, sino cuando adquiere
cierta amplitud y persistencia. Podría. pues, expresarse en términos apropia-
dos a una Ley este concepto:
El Banco Central sólo podrá hacer uso de las facultades de emisión
monetaria de origen interno que le acuerda la Ley, cuando en un trimestre
cualquiera la cantidad de dinero activo haya caído por debajo del 80% de la
cifra de un trimestre correspondiente anterior, y mientras no se sobrepase este
límite.
Podría ocurrir, sin embargo, que el 80% de la cantidad máxima de
circulante resultare insuficiente para evitar un sensible descenso de la ocu-
Lo mismo tendría que hacerse en todos los casos en que las Leyes del Banco Central y de Bancos
mencionen a la Superintendencia. Las funciones pasan al Banco y no sería conveniente presentar a la
inspección como un organismo independiente en la estructura de aquél

380
RAÚL PREBISCH
paeión. Convendrá en tales casos autorizar al Banco a llegar en dos etapas al
100% siempre que así lo juzgue conveniente su Directorio. Este concepto
podría expresarse en términos como éstos:
Cuando el Directorio. para el mejor cumplimiento de los fines que esta
Ley persigue, juzgue conveniente llegar al 90% de la cantidad de dinero activo
a que se hubiere llegado en cualquier trimestre correspondiente anterior, el
Banco podrá hacer uso de las facultades de emisión monetaria, sin que pueda
sobrepasarse dicho límite.
Asimismo el Directorio, por unanimidad de votos, podrá autorizar al
Banco a ampliar dichas facultades hasta llegar al 100% de la cantidad referida,
sin que pueda sobrepasarse dicho límite.
Las fuerzas depresivas del exterior pueden actuar por breve tiempo o
prolongarse persistentemente. Si el país, a pesar de esto último hpbiese
logrado dar a su economía una estructura que le permitiese proseguir su
crecimiento con ritmo moderado, ese' límite externo podría resultar rígido con
el andar del tiempo. Parecería prudente prever esta eventualidad expresando
que:
Sin embargo, el Directorio, con el voto unánime de sus miembros podrá
aumentar el límite del 100% en un 3% anual, si ello fuere indispensable para
el desarrollo regular de la actividad económica del país.
Hay que prever la posibilidad de que ocurra un caso distinto del de
descenso cíclico del circulante que hemos considerado hasta ahora. Podría
ocurrir, en efecto que la cantidad de dinero activo, si bien no decrece, tampoco
crt;ce con ese ritmo moderado a que acaba de hacerse referencia. Para tal caso
podría disponerse que:
En caso que. sin haber bajado la cantidad de dínero activo, ésta no
creciese persistentemente con un ritmo superior a 3%, el Directorio podrá
también autorizar al Banco a hacer uso de sus facultades de emisión monetaria.
Pero la cantidad de dinero activo no podrá aumentar en forma alguna con un
ritmo superior a 3% en virtud de estas operaciones.
6. En síntesis, la acción reguladora del Banco Central cuando fuerzas
restrictivas comprometen el desarrollo regular de la ocupación consiste en
dilatar la emisión monetaria de origen interno en la medida necesaria para
restablecer una cantidad adecuada de dinero en circulación.
El dinero que así contribuye a crear el Banco Central por intermedio de
los Bancos o el que crea directamente, ocupa, pues, el lugar del dinero que en
la bajante se va cancelando por exportaciones de metálico. El dinero nuevo que
así se crea tenderá a acentuar estas exportaciones creando un nuevo problema
al Banco Central. Antes de considerarlo haremos una breve explicación de la
forma en que circulan las reservas monttarias.

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
381
Esta expresión parecerá un tanto inadecuada, pues las reservas mientras
no se emplean en los pagos internacionales, están físicamente inmovilizadas
en el Banco Central. Pero el dinero que las representa se mueve continuamente
e interviene en el pago de los ingresos que recibe la población. Ahora bien, al
emplearse tales ingresos en satisfacer la demanda de quienes los reciben, una
parte más o menos grande se gastará directa o indirectamente en importacio-
nes. La proporción que así se gasta recibe el nombre de coeficiente
de importaciones. De tal modo que un incremento de ingresos. digamos por la
cantidad de 100, si el coeficiente es de 30%, se reducirá a 70. 49, 35,3 etc., en
cada una de las su ce si vas etapas del proceso circulatorio en que el dinero sirve
para pagar ingresos.
En cada etapa, el oro representado por el dinero cambia idealmente de
manos, circula también; y una parte sale en esta forma al exterior en pago de
importaciones (y otros gastos y servicios). Todo el oro de las reservas
metálicas está sujeto así a este continuo proceso circulatorio que hace salir una
parte de él al exterior, en donde prosiguen circulando en el amplio campo de
la economía internacional.
En la fase expansiva o creciente del ciclo económico, este continuo
drenaje de las reservas metálicas se ve compensado con creces por el oro que
se incorpora en ellas. Es lo que ocurre actualmente en Venezuela. Los ingresos
que circulan en los otros países del resto del mundo adquieren importaciones
de productos venezolanos mucho mayores que las importaciones que se
adquieren con los ingresos que circulan en Venezuela.
Pasa lo contrario en la bajan te del ciclo. El nivel de ingresos de los otros
países se contrae y disminuye el valor de lo que se compra en Venezuela; y al
descender así las importaciones venezolanas se manifiesta claramente el
drenaje de oro, pues ya no está compensado como antes por la entrada de
cantidades mayores de metálico o divisas. En otros términos. en cada etapa de
su proceso circulatorio ideal y a través del movimiento real de dinero, una
parte de las reservas monetarias se desplaza hacia afuera mediante la expor-
tación de oro y divisas; y como las entradas de oro y divisas son menores esta
vez, la cantidad total de reservas disminuye constantemente en la bajante
cíclica.
Es fácil comprender ahora cómo la creación de dinero de origen no
afecta aquellas reservas. Ese dinero no proviene de una transformación de
ingresos de otros países en ingresos venezolanos con su correspondiente
importación de oro. Pero tiene un proceso circulatorio idéntico al del dinero
creado contra oro, esto es, se va transformando gradualmente en ingresos de
otros países en virtud de lo que se gasta en importaciones. Por tanto. sale oro
sin que esta salida haya sido precedida anteriormente de una entrada equivalente.

382
RAÚL PREBISCH
De esto surge una conclusión muy importante para la política moneta-
ria. En la bajante cíclica el oro que ha entrado anteriormente en la bajante,
tiende a salir del país, debido a la circulación de los ingresos. Sólo queda una
parte relativamente pequeña. En términos muy generales y esquemáticos, si en
una bajante se reducen las importaciones al nivel mínimo que tuvieron en la
bajante anterior y si el coeficiente de importaciones y otros factores no han
variado, el oro que ha entrado en la creciente tenderá a salir íntegramente en
la bajante. Pero si las exportaciones no han caído tanto, o el coeficiente de
importaciones se ha reducido, una parte del oro ingresado anteriormente
quedará incorporado en las reservas, y no tenderá a salir en la bajante.
Todo ello en el supuesto de que no se cree dinero de origen interno. Pues
en la medida en que se crea tiende a salir oro al circular este dinero según ya
se dijo. De manera, que si la creación de dinero interno sobrepasa ciertos
límites, la tendencia del oro a salir contrarrestará las fuerzas de retención que
acaba de verse.
¿Qué proporción del dinero creado internamente tiende así a transfor-
marse en oro y salir del país? Depende de la intensidad relativa de la creación
de dinero interno en un país comparada con la que ocurre en los otros países.
Si suponemos por un momento que en estos últimos no hay creación alguna de
dinero, todo incremento de dinero que se agregue en el país a la circulación
tenderá a salir en forma de metálico. Pero esto es un caso poco probable. El
dinero de origen interno ha tendido a crecer en todas partes. Y cuando el ritmo
de crecimiento en un país es similar al de otros países. los movimientos de oro
provocados por la expansión monetaria tienden a neutralizarse. Por supuesto,
que no es el caso de complicar esta explicación primaria con la variación de
otros factores, pues ello rebasaría el contenido de este dictamen.
Como quiera que ello fuere. puede afirmarse en términos generales que
en un país de elevado coeficiente de importaciones y magnitud económica
relativamente pequeña el crecimiento de dinero de origen interno, si sobrepasa
ciertos límites moderados, tiende a salir al exterior en forma de metálico. Es
cierto que esta salida puede verse postergada momentáneamente si en el resto
del mundo la expansión monetaria es más intensa. Pero cuando a esa expansión
sucede la contracción, como suele ocurrir, la presión de dinero de origen
interno sobre las reservas metálicas puede llegar a ser muy violenta.
Por la misma índole muy general de estas consideraciones compréndese
muy bien que no sería posible traducirlas concretamente en la legislación.
Están muy l~jos los Bancos Centrales de poderse regir con normas precisas y
definidas que se apliquen automáticamente. Por el contrario, su política
monetaria de_b.e ajustarse continuamente a los incesantes cambios de la realidad.
Y para ello el _B~nco necesita, no sólo una excelente información económica

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
383
acerca de lo que en el país acontece y de lo que desde el exterior pudiera
afectarla, y la aptitud para interpretar objetivamente su significado, sino
también el juicio claro y ecuánime de sus dirigentes y su experiencia general
de la,eosas y de los hombres del país en que actúan. Experiencia tanto más
importante cuanto que las reacciones psicológicas del medio forman parte del
conjunto de hechos que el Banco Central ha de tener en cuenta al formular y
aplicar su política.

7. Precisamente la cuantía de las reservas monetarias suele ser un punto
esencial de referencia en las apreciaciones que hace el úblico acerca de la
situación monetaria y tiene por ello una gran importancia psicológica. La
política compensatoria que se proyecta encomendar al Banco en la forma que
se ha visto más arriba a fin de mantener un elevado nivel de ocupación,
requiere la creación de dinero interno en la medida necesaria para restablecer
el nivel apropiado de circulante Pero ya sabemos que este dinero tiende a
expeler oro. En consecuencia, las reservas metálicas podrían sufrir una fuerte
disminución en la bajante. Pero están precisamente para eso. Si se acumulan
en la creciente y si por las modificaciones proyectadas se obliga al Banco a
abstenerse en ella de hacer uso de sus facultades de emisión monetaria, es para
que las reservas metálicas puedan usarse con gran amplitud cuando sea
indispensable para prevenir la contracción inmoderada de las actividades
internas. con el desperdicio de factores productivos y las consecuencias
sociales que comporta. Si hubiera sido imprudente usar el depósito de agua de
las bombas de incendio para el consumo corriente, sería absurdo dejar de
emplearlo en la eventualida.d de un incendio en la medida en que las cir-
cunstancias lo aconsejan. Lo mismo acontece con las reservas monetarias.
¿Pero hasta qué límite de sus reservas monetarias podría el Banco seguir
su polítira compensatoria? Se ha explicado ya el significado del límite en lo
que concierne a ht cuantía del circulante. Ahora nos ocuparemos del límite de
las reservas.
En el proyecto bajo dictamen se establece una reserva metálica niínima
del 30% de oro y divisas contra la emisión monetaria, o sea los billetes y
obligaciones del Banco.
El llegar a este límite le impediría, sin embargo, continuar con su
política compensatoria aun cuando no hubiese llegado al límite superior del
circulante. Pero un instituto prudentemente administrado no podría llegar
impasiblemente a esa situación para tener luego que abandonar su acción
anticíclica y precipitar al país en una contracción acaso más violenta que la que
se había propuesto evitar. Cuando las tuerzas. exteriores que provocan la
bajante son de tal intensidad que conducen a ese extremo, el Banco tendrá que
solicitar al Gobierno medidas de carácter extraordinario a fin de poder

384
RAÚL PREBISCH
proseguir su política sin un drenaje desmedido de sus reservas monetarias. Hay
que actuar enérgicamente en tales circunstancias sobre el coeficiente de
importaciones y empezar a hacerlo mucho antes de llegar a una posición tan
crítica. Si en la creciente el país ha podido importar grandes cantidades de
bienes de capital y demás bienes durables, parecería posible comprimir su
importación en la bajante sin causar grandes trastornos, a fin de que las
reservas monetarias puedan destinarse a mantener las importaciones esencia-
les para no perjudicar la actividad económica interna y el consumo corriente
de la población.
¿No sería aconsejable esperar hasta que los hechos se produzcan para
concebir estas medidas de emergencia en materia de importaciones? Al
contrario, ellas debieran ser medidas racionalmente previstas dentro de la
política económica del país. Esa política, según decíamos en otro lugar, tiene
que dar al país la estructura más adecuada para hacerlo menos vulnerable a las
fluctuaciones exteriores; y entre otros factores, requiere bajarse en una
composición tal de las importaciones que, además de responder a ciertas
exigencias estructurales, permita un pronto y eficaz reajuste del coeficiente de
importaciones con la amplitud requerida por la fuerza de la bajante.
Si llegara a dotarse al Banco Central de los instrumentos monetarios de
que se ocupa este dictamen y se le diera como objetivo fundamental el seguir
una política compensatoria. esa institución reguladora debiera sentir desde los
comienzos del nuevo régimen la responsabilidad de elaborar las bases de un
programa de esta naturaleza, responsabilidad por cierto concurrente con la de
otros organismos que intervienen en la determinación y ejecución de la
política económica del Estado.
Pues bien, si.el Banco considera que las medidas adoptadas con respecto
a las impotaciones. así como otras de carácter fiscal o financiero, son satisfac-
torias, sería conveniente. en mi opinión, darle facultades para proseguir su
política monetaria anticíclica dejando a su buen criterio el nivel de la reserva
monetaria hasta el 20% porresolución unánime de su Directorio. Las pertinentes
disposiciones legales podrían tener este contenido:
El Banco no podrá seguir usando sus facultades de emisión monetaria,
aunque no se haya llegado en la cantidad de dinero activo a los límites
establecidos, si la reserva monetaria hubiera descendido hasta el 30% del
monto de la emisión monetaria (billetes y demás obligaciones del Banco
Central).
Sin embargo, si el Gobierno, con el asesoramiento del Banco Central a
través de los organismos pertinentes, hubiera tomado medidas económicas y
financieras que, a juicio del Banco, le permitieran regular satisfactoriamente
la presión de la demanda de divisas sobre las reservas monetarias, el Banco

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
385
podrá seguir usando las facultades de emisión monetaria y llevar las reservas
monetarias hasta un límite mínimo de 20%.
Todo ello, siempre que la cantidad de dinero activo no sobrepase los
límites prescriptos.
Para tomar estas decisiones será indispensable el voto unánime de los
Directores del Banco.
Comparto las atinadas consideraciones que hace el Dr. Montealegre
acerca de la forma de establecer el porciento mínimo de reservas monetarias.
En recie~tes legislaciones se abandona la relación tradicional entre reservas y
emisión rnonetaria para adoptar la nueva fórmula de cotejar la reserva con el
promedio de las ventas de cambio, o sea la forma en que se utilizan las
reservas, en un período reciente. El Dr. Montealegre observa con razón que los
dos procedimientos son en el fondo parecidos, puesto que sobre las ventas de
cambio tienen gran influencia las variaciones en la emisión monetaria.
Ello me ha inclinado a preferir la fórmula tradicional que tiene la
ventaja de su fácil comprensión. Pero no objeto la nueva fórmula. En verdad.
no he podido disponer aún de la serie de cálculos que sería indispensable para
saber cómo operaría en distintas hipótesis. Razón por la que no me animaría
aún a recomendarla sin haberme persuadido de sus ventajas.
8. Hemos discurrido acerca de la emisión monetaria del Banco Central
y sus límites superiores e inferiores. Consideraremos ahora los canales por
donde la emisión monetaria ha de llegar directa o indirectamente a la actividad
económica. En otros términos. examinaremos las distintas operaciones que se
traducen en la emisión monetaria del Banco. Son las siguientes:
a) operaciones de redescuentas y adelantos a los Bancos,
b) compra de valores de renta fija y de primer orden emitidos por Bancos
o instituciones financieras o anticipos con caución de dichos valores,
c) operaciones de crédito al Estado en forma de compra de valores de
distintos plazos o anticipos con caución de dichos valores,
d) operaciones directas con el público.
a) Con respecto a este punto no se fija límite directo a las operaciones
destinadas a suministrar recursos del Banco Central a los Bancos en las épocas
de insuficiencia monetaria que hemos visto, en que se pueden emplear las
facultades de emisión. Quedan, pues, libradas al buen juicio del Directorio,
según suele hacerse en las principales legislaciones, pero siempre que no se
sobrepasen los límites de dinero activo. En esta forma )os Bancos podrán
compensar la disminución de sus encajes provocada por las exportaciones de
oro con los fondos que el Banco Central provea y podrán, por tanto, continuar
dando su apoyo a las actividades económicas del país.

386
RAÚL PREBISCH
Las disposiciones pertinentes de la Ley del Banco Central debieran
complementarse con las de la Ley de Bancos. Considero que en las épocas de
suficiencia monetaria los Bancos sólo debieran poder realizar operaciones de
crédito prendario e hipotecario de uno a tres años de plazo, con
recursos provenientes de la parte no invertida de sus capitales y reservas más
sus fondos de ahorro y plazo fijo según normas que determine el Banco
Central. Supongo que la cifra extraordinariamente elevada del capital y
reservas de los bancos venezolanos, fiel exponente de su prudente gestión, les
permita cumplir adecuadamente esta función en tales épocas de suficiencia
monetaria. Pero en épocas de insuficiencia en que se hace indispensable
contrarrestar las fuer.zas de contracción exterior, debiera autorizarse a los
bancos a emplear sus encajes con tal objeto sin perjuicio de resarcirlos de sus
disminuciones con el redescuento del papel elegible que tuvieran en su cartera
o la compra o caución de valores de renta fija. En esto, como en otros casos,
un límite rígido impuesto a los Bancos podría resultar demasiado estrecho en
algunos casos o muy amplio en otros. Por ello conviene dejar que el Banco
Central autorice la cuantía de estas operaciones según su apreciación de las
necesidades y circunstancias. Pero al mismo Banco convendría establecer un
límite máximo que vaya creciendo a medida que crezca la potencial real de los
bancos. Podría este límite máximo estar t:epresentado por una cantidad equi-
valente al capital y las reservas de los Bancos.
Desde luego que si antes de llegar a esie máximo se hubiera alcanzado
los límites de la cantidad de dinero activo, no podrían realizar nuevas
operaciones de esta naturaleza. Pero tampoco será necesario restringirlas
bruscamente. Las operaciones que vayan venciendo irán disminuyendo
gradualmente el monto total de ellas, de manera que en un plazo prudencial
pueda volverse al régimen correspondiente a las épocas de suficiencia
monetaria.
b) En cuanto a la compra o caución de valores de renta fija y primer
orden emitidos por los bancos y entidades financieras, se ha tenido principal-
mente en cuenta a las cédulas hipotecarias cuya emisión se autoriza por la Ley
de Bancos. Es concebible que buena parte del ahorro absorbido por estos
papeles se encauce hacia la edificación. En épocas de insuficiencia monetaria,
de depresión cíclica, el ahorro genuino de la población ha de disminuir
considerablemente. La brusca disminución de la construcción que de ello
resultaría tendría indudablemente repercusiones muy desfavorables para la
actividad económica general. Habrá, pues, que atenuar en lo posible la
amplitud de esta contracción. A ell-0 responde precisamente la facultad que se
confiere al Banco Central de comprar o caucionar estos valores siempre que
estas operaciones, conjuntamente con las otras de emisión monetaria que

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
387
estamos comentando, no sobrepase los límites de dinero activo a que tantas
veces nos hemos referido.
Dentro de este conjunto estarían tambiéu comprendidos los préstamos
directos o indirectos del Gobierno realizados en épocas de insuficiencia
monetaria. En las de suficiencia sólo se permite acordarle anticipos transitorios
para suplir deficiencias estacionales de la recaudación.
Estas operaciones tendrán que ser objeto de convenios especiales entre
el Banco Central y los Bancos. Tendrá que preverse en ellos la forma en que
se irá descargando la cartera de valores comprados o caucionados por el Banco
Central a medida que vaya mejorando la situación en una nueva creciente
cíclica. Podría así establecerse lo siguiente:
En el caso de las operaciones de compra o caución de valores de renta
fija que según el punto b) realizare el Banco Central con entidades emisoras,
cuando la absorción por el mercado de dichos valores hubiese llegado a una
cifra trimestral previamente convenida entre el Banco Central y los bancos,
por lo menos el 50% del incremento de absorción corresponderá a las ventas
de valores comprados o caucionados por el Banco Central.
La cifra convenida a que se refiere el parágrafo anterior no podrá ser
superior a la absorción máxima a que se había llegado en cualquier trimestre
antes de realizar las operaciones referidas.
c) Ahora llegamos al punto más difícil de todo este dictamen, relativo
a las operaciones anticíclicas del Banco Central con el Gobierno, no por su
complejidad técnica sino por la serie muy larga de experiencias desfavorables
de que están Henos nuestros países. Venezuela tiene por cierto el privilegio
único de no tener deuda pública. El Estado, además de la considerable
recaudación de impuestos que el petróleo le permite realizar, recibe una
regalía importante. Y con todo ello no sólo puede hacer sus propias inversiones
en el sector público. sino también invertir sumas cuantiosas en el sector
privado por medio de la Corporación Venezolana de Fomento y otros orga-
nismos. Si ello es así no se advierte razón alguna para que el Estado capte
además una parte del ahorro colectivo, mediante la emisión de valores. Son tan
grandes las necesidades de inversión de capitales en las industrias, la agricultura
y la edificación en este país. que ese ahorro debidamente estimulado, debiera
quedar en el sector privado.
Esos cuantiosos recursos que extrae del petróleo el Estado venezolano
están sin duda fuertemente expuestos a las fluctuaciones cíclicas internacio-
nales. De ahí la conveniencia de prever la eventualidad de que el Estado se vea
forzado a restringir bruscamente sus inversiones por la súbita reducción de la
renta fiscal. La incidencia de ello sobre la actividad económica interna sería
.muy desfavorable. El sistema bancario tiene, pues, que estar preparado para

388
RAÚL PREBISCH
afrontar hechos de esta naturaleza y facilitar los ajustes que sea necesario
introducir.
Pero no todo ha de esperarse del Banco Central. Corresponde ante todo
al mismo Tesoro Público constituir previsoras reservas para tiempos de
contracción y así lo ha entendido el sefior Ministro de Hacienda al acoger en
principio la idea de dotar al Banco Central de una cantidad inicial de 100
millones de bolívares en oro, mediante la transferencia del metálico que el
Tesoro tiene acumulado. Me he enterado que el experto sueco Sr. Sundén
estaba pensando en una proposición similar en sus estudios acerca del Preso- ·
puesto. Nos ocuparemos en otro lugar del régimen de este fondo anticíclico.
Además de los recursos iniciales que se han sefialado, se agregaría a este fondo
la participación que también se piensa dar al Banco en los beneficios de
cambio mientras sigan creciendo los recursos fiscales. En esta forma el fondo
podría alcanzar una magnitud considerable con el andar del tiempo y consti- .
tuiría en esta forma la primera línea de defensa contra la depresión cíclica.
Los recursos de este fondo estarían esterilizados en las épocas de
suficiencia monetaria. Y en las de insuficiencia el Banco acudiría a él en
primer lugar para facilitar al Gobierno los recursos compensatorios que
necesitase en forma de compra o caución de valores de no más de cuatro afios
de plazo. Estos recursos, sin embargo, podrían resultar escasos si las fuerzas
depresivas actúan muy intensamente. Y una vez agotados. habrá llegado la
oportunidad de que el Banco haga uso de sus facultades de emisión monetaria
según el régimen que estamos considerando. Parecería razonable fijar como
límite una cantidad equivalente a la del fondo anticíclico, que el Directorio
podría autorizar en dos etapas: en la primera, por el 50% de la ampliación
permitida bastaría la simple mayoría: y en la segunda, por el 50% restante ..
sería necesario el voto unánime de sus miembros como en otros casos. De tal
suerte que los recursos movilizados en estas operaciones compensatorias
provendrían por partes iguales del Tesoro y del Banco. pues en la misma
medida en que el primero hubiera acumulado estos fondos de reserva a ttavés
del Banco, éste le suministraría otra cantidad igual empleando sus facultades
de emisión monetaria.
Desde luego, la utilización de los recursos del fondo en las épocas de
insuficiencia monetaria traería consigo el aumento de la cantidad de dinero
activo. pues como se dijo hace un momento, tales recursos estarían esterilizados
en las épocas de suficiencia monetaria. A ello vendrá luego a agregarse el
dinero resultante de la emisión monetaria del Banco. Pero de todos modos la
cantidad total de dinero activo no podría en ningún caso sobrepasar los límites
a que se hizo referencia en otro lugar, en el conjunto de estas operaciones, las
de redescuentas y adelantos a los Bancos y la de compra o caución de valores.

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
389
No basta dar al Banco la autorización para realizar estas operaciones
con el Tesoro Público en la forma que acaba de verse. Es esencial establecer
el procedimiento para que tan pronto como la recaudación fiscal haya alcan-
zado una cuantía satisfactoria, se tome una parte apreciable del incremento
para amortizar los créditos concedidos, en forma similar a la establecida en el
punto anterior.
¿Cuál sería el procedimiento práctico para determinar con la indis-
pensable precisión la forma de hacerlo? Naturalmente, esos créditos han sido
necesarios porque las recaudaciones del Estado han caído en la depresión por
debajo de sus gastos. Pero bien pudiera ocurrir, sin embargo, que apenas haya
signos perceptibles de mejora, el Estado acreciente sus gastos absorbiendo así
el incremento de recursos. Conviene entonces tomar como punto de partida de
las amortizaciones un nivel de gastos de los cuatro trimestres anteriores al
trimestre en que la recaudación sobrepasara por primera vez a los gastos. De
todo exceso subsiguiente de la recaudación con respecto a dicho nivel, por lo
menos la mitad debería destinarse a amortizar los créditos concedidos por el
Banco al Tesoro. Este me parece un principio esencial y no concibo en forma
alguna la facultad de otorgar recursos al Tesoro para ayudarle a defender l¡r
economía del país, si no se establece en la misma Ley este procedimiento de
amortización tan pronto como comienza el restablecimiento de las finanzas
públicas. De lo contrario, se corre el riesgo de que no se aproveche la creciente
para reconstituir el Fondo anticíclico y reabsorber la emisión monetaria del
Banco. Lo cual significaría, ciertamente, malograr este sistema, pues en una
nueva depresión el Banco no sólo no se encontraría en condiciones legales para
volver a prestar, sino que sus reservas metálicas tampoco se habrían
reconstituido en la forma en que de otro modo hub~era tenido que ocurrir.
Las disposiciones de la Ley no podrían ir más lejos. Establecidas esas
condiciones esenciales deberá dejarse al buen criterio del Directorio la forma
que han de revestir las operaciones. El Banco deberá convenir todos los
detalles <;on el Tesoro y según las circunstancias y la magnitud de aquéllas
deberá establecerse la proporción del exceso de recaudaciones que se desti-
nará a amortizaciones (siempre que no sea inferior al 50% de dicho exceso),
el procedimiento pertinente de cálculo, y la forma en que el Banco quedará
autorizado para realizar directamente las amortizaciones. En resumen, las
disposiciones legales relativas a los préstamos al Tesoro en épocas de insu-
ficiencia monetaria podrían tener, en líneas generales, este contenido:
Siempre que la cantidad de dinero activo sea inferior a los límites
prescriptos y una vez que se hubiesen empleado totalmente los recursos del
fondo anticíclico, el Banco podrá prestar al Gobierno en forma de compra o
caución de valores, una 'cantidad equivalente al monto de dicho fondo.

390
RAÚL PREBISCH
Los créditos hasta la primera mitad de esta cantidad deberán aprobarse
por el Directorio por simple mayoría; pero los de la segunda mitad requerirán
la unanimidad de los votos.
El Banco deberá convenir previamente con el Gobierno la forma y
condiciones de las operaciones y su régimen de amortización.
Las amortizaciones deberán comenzar tan pronto como las recaudaciones
totales del Gobierno sobrepasen en un trimestre cualquiera el promedio de los
gastos totales en los cuatro trimestres precedentes.
Del exceso de las recaudaciones sobre el promedio de gastos así
establecido deberá tomarse por lo menos un cincuenta por ciento (50%) para
amortizar los créditos concedidos, de tal suerte que en los cuatro años
subsiguientes se llegue a su total extinción.
En cualquier momento en que lo juzgare conveniente el Banco podrá
vender los valores comprados o caucionados al Gobierno en el mercado, a fin
de amortizar la deuda con el producto de la venta.
Esta última disposición responde a lo siguiente: Es posible que en virtud
de la misma política compensatoria del Banco llegue a desarrollarse un
mercado favorable para valores de plazo medio a pesar de las fuerzas exteriores
de depresión. En efecto, la reducción de las importaciones por un lado, y el
haber evitado una sensible contracción del dinero activo, por otro, podrán
generar el desarrollo de fondos que buscan colocaciones transitorias, líquidas
y seguras hasta que puedan invertirse definitivamente. Esta podría ser una
oportunidad favorable para movilizar la deuda del Gobierno.
d) Finalmente el Banco podrá operar directamente con el público, como
le autoriza la Ley vigente, cuando hubiere insuficiencia monetaria.
Pero esto sólo debiera ocurrir en el caso extremo de que los bancos, no
obstante las posibilidades que esta reforma les ofrece, se abstuviesen de
colaborar en una política anticíclica.
9. Muy mal se desempeñaría el Banco como consejero económico y
financiero del Gobierno si en los casos que estamos considerando
circunscribiese su intervención a facilitarle recursos sin hacer gravitar su
prestigio y capacidad técnica en la elaboración de una política económica
anticíclica.
Dados los recursos considerables con que cuenta el Tesoro venezolano
en épocas de creciente y los grandes gastos e inversiones que realiza, no es
dable suponer que en una depresión que no sea extraordinariamente breve y de
corta duración, pueda mantenerse el alto nivel que aquellos hubiesen alcan-
zado. Los gastos e inversiones tendrán necesariamente que restringirse. Ante
todo, será indispensable hacerlo con las adquisiciones en el exterior a fin de
proteger las reservas monetarias y asegurar una corriente normal de importa-

DICTAMF.N ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
391
ciones esenciales. Y si ello no fuere suficiente habrá que contraer tambjén
algunas inversiones internas. El objeto de los préstamos no es pues, mantener
un volumen exagerado de inversiones gub~rnativas sino de facilitar su reajuste
a cifras prudentes .9ando tiempo a que la actividad privada absorba los
desocupados en las obras del Estado.
La eficacia de todo ello dependerá de la medida en que la política
económica haya logrado dar a la economía venezolana una estructura que la
haga cíclicamente menos vulnerable. Se concibe así que el desarrollo progre-
sivo de ciertas industrias, estimuladas por las restricciones de importación y
el mantenimiento del dinero activo, permitan aumentar la ocupación en estos
sectores, reabsorbiendo la desocupación en otros.
Si el Estado persistiera, sin embargo, por razones que le son propias,
mantener grandes cifras de inversiones fuera del alcance de los recursos que
por la Ley podrá suministrarle el Banco Central, no le quedará otra alternativa
que recurrir a impuestos especiales para financiar el déficit. ..
Sorprenderá un tanto que hablemos de la posibilidad de reducir los
gastos e inversiones del.Estado durante la depresión cícl~ca cuando, en los
grandes países se viene aconsejando insistentemente su aumento como medio
de luchar contra la desocupación.
Aquí encontramos una nueva comprobación de las diferencias funda-
mentales que existen entre los centros cíclicos y la periferia. En un centro
cíclico es posible expandir considerablemente el crédito durante la depresión
sin peligros monetarios inmediatos, pues en esas épocas las reservas monetarias
tienden más bien a aumentar por el retorno de oro y divisas de la periferia. En
consecuencia, sucede todo lo contrario que en países como los nuestros. De ahí
que nos haya costado mucho trabajo comenzar a persuadir a algunos econo-
mistas de esos grandes países que en los nuestros no es posible desarrollar una
política compensatoria en la depresión sin tener que actuar vigorosamente
sobre el coeficiente de importaciones.
Es por ello por lo que en los países de la periferia sólo se concibe
razonablemente una política de grandes inversiones públicas en tiempos de
depresión si en los de prosperidad se han acumulado las muy cuantiosas
reservas necesarias para pagarles y esterilizado los recursos correspondientes.
¿Pero en qué medida podría lograrse una política de esa naturaleza? ¿En
qué medida podría esperarse que un país en pleno desarrollo, con crecientes
exigencias de todo orden, los hombres que gobiernan vayan a sustraerse a su
propio impulso de acción constructiva y a sus intereses políticos para acumular
recursos ingentes, a fin de que quienes les sucedan puedan acaso recoger los
méritos de esta política en los tiempos de depresión exterior en que les tocare
gobernar?

392
RAÚL PREBISCH
Las dudas que surgen acerca de todo esto nos indica que una política
anticíclica no podría descansar demasiado sobre una posibilidad semejante.
Pero esto no quiere decir que no pueda llegarse a una solución satisfactoria. La
prueba está en la formación del fondo anticíclico que se ha mencionado
anteriormente. Todo lo que se haga para fortalecerlo será excelente política.
Pero hay que contar además con otros instrumentos poderosos de acción. De
ahí la necesidad de una política anticíclica del Banco Central unida a ciertos
reajustes de carácter inevitable.
Tanto menor será la necesidad de estos reajustes en las inversiones
internas del Gobierno cuanto más se haya dado un carácter anticíclico a la
composición de sus inversiones. Si durante la prosperidad el crecimiento de
las inversiones se refiere en gran parte a adquisiciones de bienes de capital en
el exterior, su decrecimiento en la depresión podría hacerse sin afectar a la
ocupación interna.
No se interprete, sin embargo. que al hacer estas observaciones me
extralimite en presentar recomendaciones. Por lo demás, mal podría hacerla
quien en breves días no ha podido tener tan siquiera un conocimiento super-
ficial de los fenómenos cíclicos de este país y la estructura de su economía. Si
discurro con frecuencia acerca de estos asuntos en el presente dictamen es para
señalar una y otra vez la estrecha vinculación de la política del Banco Central
con la política económica y financiera del Estado y la necesidad de adecuar la
estructura económica del país y la composición de sus importaciones en
inversiones a las exigencias de una política conjunta de crecimiento regular e
intenso de la economía venezolana.
10. Hasta ahora nos hemos ocupado de las facultades de emisión
monetaria del Banco Central y de la forma en que éste deberá abstenerse de
hacer uso de ella o sentirse obligado a emplearlas para el mejor cumplimiento
de sus fines fundamentales.
Pero el hecho de abstenerse de emitir en la creciente cíclica, esto es, en
épocas de suficiencia monetaria, no bastaría si las fuerzas de expansión de
orden exterior son muy intensas.
El Proyecto de la Ley contempla esta eventualidad e incorpora así al
régimen monetario venezolano un instrumento que ya ha probado ser conve-
niente en nuestros países. El Banco Central quedaría, pues, facultado para
recoger en el mercado el dinero que considere más que suficiente para el
,desarrollo de las transacciones. Para ello podría emitir valores hasta un monto
equivalente a la mitad de sus reservas de oro y divisas y colocarlos en el
público a fin de recoger dinero redundante y cancelarlo hasta el vencimiento
del valor respectivo. La disposición pertinente podría concebirse en términos
como éstos:

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
393
Facúltase al Banco Central para emitir valores de renta fija de hasta
cinco años de plazo cuando juzgue excesiva la cantidad de dinero activo,
hasta una cantidad no superior al 50% de sus reservas de oro y divisas.
El dinero así recogido por el Banco será cancelado hasta el vencimiento
del valor respectivo, salvo que el Banco lo reembolsase anticipadamente
é~ las condiciones que se hubiere especificado en el prospecto de
emisión.
Cabe ahora preguntarse cuál sería el origen de dinero redundante que el
Banco se propondría absorber mediante la colocación de estas obligaciones.
En el procedimiento que estamos considerando sólo se justificaría que el
Banco interviniese cuando se trata de excesos de dinero de origen externo que
el Banco no ha podido evitar en otra forma. Pues sobre el dinero de origen
interno el Banco tiene otros medios de control a los cuales debiera recurrir
primeramente.
En efecto, si el Banco juzga que la cantidad de dinero activo es excesiva
en épocas de creciente, no se justificaría que los bancos pudiesen contribuir a
acrecentar el exceso mediante la expansión de su crédito.
El Banco Central requiere, pues, tener facultades para moderar o evitar
esta expansión. Con tal propósito se mantiene la disposición de la Ley actual
en materia de encajes y se agrega la facultad de establecer límites al crecimiento
de los préstamos e inversiones.
Sólo hay dos modificaciones en lo que concierne a los encajes. Por la
primera se transfiere al Banco Central la facultad que hoy tiene el Poder
Ejecutivo de elevarlos a pedido de la Superintendencia de Bancos. Como las
funciones de ésta se transfieren al Banco Central y se concentran en él, como
organismo técnico, todas las funciones de regulación monetaria, esta modi-
ficación tiene uil sentido bien lógico.
La Ley actual no pone límite alguno a la modificación de los encajes.
Esto también se ha modificado. Si se establece un encaje demasiado alto
debido a la intensidad de sus tendencias inflacionistas, podría provocarse una
contracción del crédito en los bancos en que el encaje sea sumamente bajo. Por
eso, en el Anteproyecto del Dr. Montealegre se dispone que cuando los encajes
que exija el Banco Central sean mayores del 50%, el aumento sólo se referirá
al incremento de los depósitos a partir de la fecha de vigencia de la medida. Me
parece acertada esta disposición que tiene antecedentes en otras legislaciones.
La flexibilidad de los encajes propone así dar al Banco Central un
instrumento para evitar que los bancos transformen en dinero activo el dinero
inmovilizado en sus encajes. No parecería admisible, en consecuencia, que
este dinero inmovilizado pueda invertirse en valores u obligaciones, pues

394
RAúL PREBISCH
dejaría de cumplirse el propósito perseguido. Por ello creo aconsejable no
modificar en esto el régimen existente.
En cuanto a la facultad que se concederá al Banco para establecer
límites móviles para el crecimiento de los préstamos, considero que constituye
el instrumento más eficaz de control crediticio, como ya lo he manifestado en
el caso de Guatemala, según tiene a bien recordarlo el Dr. Montealegre. Esta
facultad será aplicable a todos los bancos. incluso los del Estado y también se
extiende a las demás entidades no bancarias de éste que realizan préstamos;
pero en este último caso se dispone que el Banco deberá someter este asunto
para su aprobació11 al Poder Ejecutivo. (Ver artículo 41 del Proyecto
Montealegre.)
11. Todas las disposiciones que hasta ahora se han comentado están
penetradas de una fuerte preocupación anticíclica. Como que sólo tratando de
contrarrestar las fuerzas del ciclo podrá el Banco Central cumplir con su
propósito fundamental de propender a la mayor regularidad posible en el
crecimiento de la economía venezol:\\na.
Se comprende bien. en virtud de ello, que no se permita al Banco Central
emplear sus facultades de emisión en épocas de ~uficiencia monetaria. Sin
embargo, se establecen algunas excepciones, no para contrariar este designio,
sino con propósitos muy diferentes. Se trata de autorizar algunas operaciones
de emergencia o de carácter estacional que no afectan en modo alguno los fines
perseguidos. La parte pertinente de la Ley podría tener el siguiente contenido:
No obstante lo dispuesto (en los artículos respectivos) el Banco Central
podrá en cualquier momento hacer uso de sus facultades de emisión
monetaria para responder necesidades de emergencia o de carácter
estacional en los siguientes casos:
a) Cuando un Banco requiera redescuentos o adelantos con el fin de
hacer frente a retiros anormales de depósitos y a cumplir ton el
encaje mínimo establecido por el Banco Central; pero el banco
deudor no podrá aumentar en forma alguna sus préstamos e inver-
siones mientras no haya cancelado los créditos que le hubiere
concedido el Banco Central; o cuando lo requiera para responder a
necesidades estacionales de la actividad económica; en tal caso, sólo
podrán concederse nuevos créditos a dicho banco después de tres (3)
meses de la cancelación de los anteriores.
b) Cuando fuera necesario intervenir en el mercado de valores para
evitar bruscas fluctuaciones que comprometan su estabilidad (según
se dispone al mencionar el fondo de estabilización de valores).
c) Cuando el Gobierno o con su aprobación las entidades públicas de
carácter no bancario, requiriesen créditos transitorios para hacer

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
395
frente a disminuciones estacionales en sus recaudaciones o ingresos.
Los créditos así concedidos en forma de compra o caución de
valores. no podrán tener un plazo mayor de un año; y sólo podrán
concederse nuevos créditos después de tres meses de haberse can-
celado los anteriores.
Al convenirse estas operaciones deberá establecerse la forma en que el
Banco Central deberá tomar una parte del incremento estacional de las
recaudaciones e ingresos para amortizar los créditos que hubiese con-
cedido; y
·En ningún caso el total de la deuda pendiente del gobierno y las
entidades públicas al Banco Central podrá sobrepasar del 10% de las
recaudaciones del primero en los tres (3) últimos años fiscales.
12. Se ha mencionado repetidamente'en las primeras páginas de este
dictamen a las reservas monetarias del Banco, pero no se dijo nada acerca de
su composición. Me parece que las disposiciones de la Ley vigente son
prudentes y previsoras y que por tanto no sería aconsejable introducir modi-
ficaciones sustanciales. Cuando un país tiene la potencia económica de
Venezuela, bien puede abstenerse de ganar intereses en la inversión exterior
de sus reservas monetarias, a fin de no exponerlas a riesgo alguno. El 10% que
se autoriza actualmente a invertir en divisas, siempre que sean de libre
convertibilidad, es aconsejable para facilitar las operaciones de cambio del
Banco; y no vería incoveniente en que una parte de este 10% pueda invertirse
en papeles líquidos y de primer orden en el exterior, si así lo juzga conveniente
el Directorio.
Convendría prever el caso en que, por las exigencias de su comercio
exterior, Venezuela tuviese que adquirir divisas no convertibles. Estas ope-
raciones salen del ámbito normal de las del Banco y debieran ser respaldadas
por el Gobierno. Podría expresarse aproximadamente lo siguiente:
En caso de que para promover las exportaciones del país se resolviera
aceptar divisas no convertibles en oro, el Banco Central no podrá aceptar
riesgo alguno que no haya sido cubierto con garantías adecuadas en el
respectivo convenio concertado con el Gobierno.
13. Se ha mencionado ya al Fondo Anticíclico y el de la Estabilización
de Valores. En cuanto al primero se ha explicado el propósito que se persigue.
La disposición pertinente podría estar concebida en términos similares a los
que siguen:
. Créase un Fondo Anticíclico cuyo activo quedará incorporado definiti-
vamente al patrimonio del Banco Central. El Fondo se formará:

396
RAÚL PREBISCH
a) Con la cantidad de 100 millones de bolívares en oro por la transfe-
rencia por el Gobierno Nacional de sus actuales tenencias de metá-
lico al promulgarse la Ley;
b) Con la participación adicional del Banco en los beneficios de cam-
bio. El 50% de estos beneficios corresponderá al Banco Central y de
la cantidad así recibida, lo que excediere de la participación del
Banco en los doce (12) meses anteriores a la promulgación de esta
Ley, ingresará al Fondo.
Si los beneficios de cambio disminuyeran, la disminución recaerá
exclusivamente sobre la participación adicional del Banco.
c) Con los beneficios netos resultantes de la acuñación de monedas,
una vez deducidos los gastos correspondientes;
d) y con el remanente de las ganancias del Banco, después de cumplirse
con lo dispuesto en los incisos a), b), c) y d) del artículo 63º del
Anteproyecto Montealegre.
En caso de liquidación del Banco o de distribución de reservas por
cualquier cambio en la composición de su capital, el activo total del
Fondo corresponderá al Gobierno Nacional.
El Fondo estará totalmente invertido en oro siempre y cuando el Banco
Central no pueda hacer uso de sus facultades de emisión monetaria
(según lo que ya se ha explicado). A tal efecto, los recursos que ingresen
al Fondo se convertirán inmediatamente en oro que se tomará a la par de
las reservas monetarias con la cancelación equivalente de la emisión del
Banco Central.
Cuando el Banco Central pueda hacer uso de sus facultades de emisión
monetaria y acuerde créditos al Gobierno, o con su aprobación a
entidades públicas no bancarias (según el régimen explicado en otro
lugar), el Banco les acreditará el importe por cuenta del Fondo y
transferirá de éste a las reservas monetarias una cantidad equivalente de
oro a la par. Los intereses que devenguen estos créditos concedidos por
el Banco se acreditarán en cuenta especial; el saldo de esta cuenta se
destinará a amortizar la deuda del Gobierno cuando entre en vigencia el
régimen de amortizaciones (según lo que se dispone más arriba).
El Banco sólo está obligado a revelar la composición del Fondo
Anticíclico en la Memoria del año siguiente al que correspondan las
operaciones. (Siempre que esto no produzca reacciones psicológicas
adversas.)
En cuanto al Fondo de Estabilización de Valores, su objeto no es otro
que el de contribuir al desarrollo del mercado de papeles cooperando con las
entidades emisoras para intervenir en el mercado a fin de evitar aquellos
bruscos movimientos de cotizaciones en que suelen manifestarse ciertas
alternativas psicológicas del mercado. El fondo no persigue, pues, el propósito

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
397
de invertir permanentemente sus recursos de valores, sino apoyar sus precios
en momentos de perturbaciones en el mercado. Las disposiciones de la Ley
podrían tener este contenido:
Créase el Fondo de Estabilización de Valores, con 10 millones de
bolívares de recursos que le transfiere el Gobierno Nacional y que
quedan incorporados al patrimonio del Banco con el mismo régimen del
Fondo Anticíclico.
El Banco Central convendrá con las entidades emisoras, sean públicas
o privadas, la forma· y condiciones en que operará el Fondo en los
papeles respectivos. Pero en ningún caso se podrá anunciar públicamente
cuando se emitan los valores que el Banco se compromete a comprarlos
a la par ni garantizar en forma alguna sus riesgos.
Las entidades emisoras deberán suministrar al Fondo la mitad de los
recursos necesarios, salvo que el Banco, en caso de extraordinaria
debilidad del mercado, resuelva contribuir con una mayor proporción.
En caso de agotarse los recursos iniciales del Fondo, el Banco podrá
intervenir con sus propios recursos con el voto unánime de su Directorio.
Pero en ningún caso los recursos aportados por el Banco podrán exceder
del 10% del monto de la circulación vigente de los valores que adquiera
el Fondo.
El Fondo sólo podrá adquirir valores que hayan cumplido el requisito del
Art. 439 del Anteproyecto Montealegre y que hayan sido colocados
regularmente en el mercado de acuerdo con las normas establecidas por
el Banco Central.
Mientras el Fondo no haya podido liquidar totalmente los valores
adquiridos, las ventas de nuevos valores de las respectivas entidades
emisoras no podrán ser superiores al 50% de las ventas totales a fin de
facilitar dicha liquidación en las condiciones que también convendrán
previamente el Banco y las entidades emisoras.
'Las ganancias o pérdidas del Fondo que correspondiesen se dividirán
proporcionalmente a los recursos aportados por el Fondo, el Banco
Central y las entidades emisoras.
Las disposiciones mencionadas no necesitan comentarios, salvo lo
referente a la prohibición de anunciar públicamente cualquier compromiso del
Fondo de adquirir los valores que se emitan a un precio preestablecido ni de
dar garantía alguna que asegure al comprador que tiene dinero a la vista en vez
de títulos. Sin duda que el hacerlo contribuirá considerablemente a desarrollar
el mercado de títulos. Pero el desarrollo sería poco sano y el mercado se
acostumbraría a un régimen artificioso del cual sería muy difícil salir. La
finalidad del Fondo no debiera ser otra que defender al mercado de bruscas

398
RAÚL PREBISCH
fluctuaciones y de movimientos especulativos. pero no garantizar la rigidez de
los precios.
14. Acerca del régimen de la acuñación de monedas no veo interés
alguno en apartarse de la Ley vigente. Este es similar al que existe en otras
legislaciones y está bien incorporado a las costumbres monetarias del país. Es
claro que el Banco Central tendrá que considerar la cantidad de esta moneda
en circulación en su apreciación de la situación monetaria. Pero desde que no
se emite por cuenta del Banco no tiene por qué figurar en su emisión monetaria
~i.jmr tanto incluirse en el cálculo de porciento de reserva. Ello podrá tener
poca importancia en caso de acercarse éste al mínimo, y como todo ello tiene
en la práctica un gran sentido psicológico, es preferible que dicho porciento no
se rebaje innecesariamente con la inclusión de las monedas.
Conviene que la emisión de esta moneda sólo pueda seguir haciéndose
por determinación del Banco. El Gobierno no tendrá por lo demás, incentivo
alguno para recomendar estas operaciones, pues la ganancia, como ya se dijo,
pasará al Fondo Anticíclico. Y en cuanto al mismo Banco convendría agregar
esta disposición prudente:
No podrá emitirse ninguna cantidad adicional de moneda si el promedio
de los saldos de moneda ya emitida en poder del Banco en los últimos
doce meses ha sobrepasado de % de la cantidad de moneda emitida.
(Convendría determinar esta cifra basándose en la experiencia del
Banco desde su fundación, tomando cifras mensuales.)
15. El Anteproyecto del Dr. Montealegre contiene importantes modi-
ficaciones en la composición del Directorio. Que el Presidente del Banco sea
designado por el Ejecutivo me parece sancionar lo que en la práctica ha
sucedido generalmente en estos casos; no hay razón para mantener la ficción
de la terna.
En cuanto a los dos miembros elegidos directamente por los Ministerios
de Hacienda y Fomento, me parece que su presencia en el Directorio tenderá
a establecer una mejor coordinación entre la política monetaria del Banco y la
política económica del Gobierno y asegurará una mejor compenetración de
puntos de vista. El Directorio podrá formarse un mejor juicio acerca de los
problemas que afronte el Gobierno y éste de las preocupaciones del Banco.
Habrá, además, un miembro elegido por los bancos e instituciones de
crédito del Estado, lo cual parece razonable.
Pero esta designación oficial de miembros debiera tener un cierto
contrapeso para restablecer en la composición del Directorio un necesario
equilibrio. No debemos olvidar que el Estado no siempre ve exclusivamente
a los bancos centrales como entidades responsables de la política monetaria,

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
399
sino que a veces· se inclina a considerarlos ante todo como fuente primordial
de recursos sin preocuparse de si su empleo responde o no a las exigencias de
la política monetaria.
. ..
Por consiguiente, en cuanto el Banco Central es el órgano de l~ ¡>()lítica
monetaria, se justifica plenamente la existencia de Directores de origen
oficial. Pero en cuanto constituye fuente de recursos para el Tesoro, es
aconsejable el contrapeso que decíamos. Me parecería, pues, que los tres
miembros que surjan de las actividades económicas del país sean elegidos por
ellas. mismas. Según tengo entendido, el Consejo de Economía Nacional es una
entidad que podría hacerlo con fuerte sentido de responsabilidad. También
podría pensarse en las entidades representativas de dichas actividades. No sólo
se trata de elegir hombres capaces sino de firmeza de carácter, que no sean
fácilmente plegables a las opiniones ajenas; pero tampoco se debiera elegir
hombres que por su manifiesto antagonismo al Poder Ejecutivo puedan traer
dificultades a )as buenas relaciones que un Banco Central debiera tener
siempre con el Gobierno, sin nada que pueda empañar su neutralidad política.
Por supuesto.que mi desconocimiento de las modalidades de este paí~
me priva sentar juici9s terminantes en esta materia. Lo que no me ha impediao
pensar, con las reservas consiguientes, que acaso pucliera reprei>entar también
una solución satisfactoria que el Consejo mencionado o las entidades repre-
sentativas presenten al Directorio una terna para cada Üno de los tres miembros
en cuestión a fin de que éste realice la elección definitiva.
Por lo demás, me parece muy bien que los bancos, por intermedio del
Consejo Bancario, elijan un miembro y los accionistas privados otro.
Se habrá observado que me he abstenido de usar la palabra representantes.
Los Directores no representan intereses seccionales: desde que entran al
Banco sólo deben inspirarse en los intereses generales del país; y si han salido
de determinados sectores se debe exclusivamente a la necesidad de que lleven
al Directorio la experiencia de su sector respectivo para su más completa
información y el mejor juicio de este alto cuerpo.
En cuanto a la nacionalidad de los Directores el señor Ministro ha
expresado la conveniencia de exigir la venezolana en todos los casos, después
de haberse enterado de alguna experiencia concreta que me fue dado informarle.
Finalmente, para asegurar la estricta neutralidad del Directorio sería
conveniente que ninguno de sus miembros tenga participación activa en
organismos políticos.
De los funcionarios del Banco sólo debo referirme por su importancia
en la Ley al Gerente General y al Revisor General.
El Gerente General debiera ser un funcionario permanente, el más alto
funcionario de carrera del Banco. En este sentido parecería un acierto el no

400
RAÚL PREBISCH
darle además el carácter de Vice-Presidente que tiene por la Ley vigente, pues
sería llevarlo a la esfera de los dirigentes periódicos, con serio perjuicio para
el principio de continuidad y la tradición del Banco. Pero por otro lado, es
posible que la experiencia indique que quien está en mejores condiciones para
substituir al Presidente en caso de ausencia o impedimento es el Gerente
General. No veo inconveniente que en tal caso el Directorio lo designe
especialmente si lo considera más adecuado que designar uno de sus propios
miembros.
Me parece muy acertado pasar las funciones de inspección de bancos
del Ministerio de Hacienda al Banco Central. Le corresponden naturalmente
por su carácter técnico y allí podrán desenvolverse lejos de cualquier influencia
política. Por lo demás, darán mayor eficacia al Banco Central en su cometido.
El Revisor General debiera, pues, ser uno de los funcionarios superiores del
Banco sometido a las directivas superiores por intermedio del Gerente General
como superior jerárquico de todo el personal.
Y en cuanto al personal de la inspección no debiera tampoco formar un
cuerpo aparte dentro del Banco; ello quitaría unidad a la administración y
dificultaría las rotaciones entre los distintos departamentos, lo cual es muy
importante para la experiencia general de los funcionarios superiores.
Dado el nuevo régimen de la inspección de bancos, no convendría, por
razones obvias, que el Revisor inspeccione al Banco Central. Queda, pues, este
problema. Se ha mencionado en las discusiones la posibilidad de que el
Contralor General de la República designe un Auditor. También se me ha
sugerido esta fórmula: que el Ministro de Hacienda proponga al Contralor una
terna y el Consejo Bancario otra y que de ambas se elijan dos Auditores para
inspeccionar al Banco. No sabría decir cuál de estos procedimientos es mejor
por su eficacia práctica y su buen efecto público.
A propósito del Consejo Bancario, se me ha sugerido también en alguna
visita a los bancos que no se modifique la composición actual de éste en lo que
concierne a los bancos extranjeros. En cambio, se juzga acertada la presidencia
ejercida por el Presidente del Banco Central.
16. Además de las modificaciones propuestas en el texto de este
dictamen, sugiero introducir las que propone el Dr. Montealegre en su
Anteproyecto en la siguiente forma:
Artículo 11. Se amplía el plazo de los documentos elegibles para el
redescuento a 180 días.
Artículo 41. Se faculta al Banco Central a regular directamente el
crédito de los Bancos.

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
401
Artículos 44 y 45. Se establece la coordinación de las funciones del
Banco con las de otras Agencias del Estado.
Artículo 53. Se dispone el depósito de los fondos del Tesoro en el Banco.
Artículo 87. Se faculta al Banco a nombrar representantes en otras
instituciones de crédito del Estado
SEGUNDA PARTE
REFORMA DE LA LEY DE BANCOS
l. Entiendo que la redacción de los artículos 1 º y 2º de la Ley vigente
ha dado lugar a algunas confusiones e incertidumbres. Ellas parecen surgir de
no haberse diferenciado claramente los tres tipos de actividades que aquélla
menciona:
a) la actividad que consiste en prestar o invertir fondos obtenidos del
público en depósitos a la vista o a plazos o mediante distintos procedimientos
de ahorro, o con la colocación de obligaciones:
b) el negocio de giros y transferencias exteriores y de compra y venta
de monedas extranjeras; y
c) el negocio de giros y transferencias internas.
Los bancos realizan. también habitualmente las operaciones de los
incisos b) y c). Pero ellas suelen ser asimismo el objeto de negocios inde-
pendientes o vinculadas a otras actividades.
Así, las operaciones de compra y venta de monedas extranjeras al
público, por cantidades relativamente pequeñas si se las compara con los giros
y transferencias exteriores de los bancos. son el objeto de las casas de cambio.
Del mismo modo. los giros y transferencias internas, según se me ha
informado se realizan en buena parte en Venezuela por casas comerciales que
tienen extensas ramificaciones en el interior del país. Estas casas emiten
cheques que no pasan por las cámaras compensadoras.
No cabe duda de que los dos primeros tipos de actividades debieran
quedar sujetos a la Ley de Bancos y las personas naturales o jurídicas que las
realizan debieran autorizarse por el Poder Ejecutivo, previo informe del Banco
Central y someterse a los pedidos de información y a las inspecciones de éste.
Todo ello siempre que dichas personas se dediquen habitualmente a
realizar tales actividades. Si no lo hicieran, no estarían sujetas a la Ley de
Bancos y sólo debiera permitirse al Banco Central el solicitarles información
para cerciorarse de los hechos; pero me parecería excesivo someterlas también
a su inspección.

402
RAÚL PREBISCH
Lo mismo podría expresarse acerca de las operaeiones de ·giros y
transferencias internas anexas a las actividades de firmas comerciales. La
inspección del Banco Central. además de recargar éste con tareas que salen de
su órbita. podría perturbar a dichas firmas sin mayores ventajas. No conven-
dría, pues, hacer entrar este tipo de actividades dentro del régimen de la Ley.
Y el Banco Central sólo debiera estar facultado para solicitar las informaciones
que requiera eventualmente. Como medida de previsión podría disponerse
que. en caso de considerarse necesario a juicio de aquél, el Poder Ejecutivo
podría reglamentar las condiciones y límites en que dichas operaciones
tendrían que realizarse. Según se me ha informad~>, no habría hecho alguno que
justificase esta reglamentación en las circunstancias presentes.
En cuanto a las personas que realicen habitualmente préstamos con sus
propios recursos tampoco se justificaría en modo alguno someterlas a la Ley
de Bancos ni pedirles informaciones o inspeccionarlas: no están comprome-
tidos fondos de terceros ni se afecta con ello a la política crediticia o
monetaria.
Con estos conceptos podría redactarse el artículo 1 º. El artículo 22
podría exceptuar de la Ley de Bancos, como lo propone el Dr. Montealegre en
el Art. 22 de su Anteproyecto, ciertos tipos especiales de depósitos y ciertas
cantidades regidas por leyes especiales.
2. Conviene mantener, a mi juicio. la autorización del Poder Ejecutivo
para realizar las actividades previstas por la Ley.
La solicitud debiera presentarse al Banco Central, el cual, después de
haber solicitado y examinado las informaciones pertinentes, elevará dicha
solicitud al Poder Ejecutivo, haciendo conocer su propia opinión al respecto.
Habría, pues, que modificar la primera parte del artículo 5º y substituir
Superintendencia por Banco Central en el 6º y 7º.2 En el artículo 8º debiera
excluirse a los bancos hipotecarios que se regirán ahora por una disposición
especial de la Ley de Bancos. Podría agregarse además una disposición según
la cual las sucursales o agencias de bancos extranjeros deberán demostrar la
radicación efectiva en el país del capital y las reservas que les hayan sido
asignados.
Podría pensarse, asimismo. en la conveniencia de otra disposición
previsora: ¿sería posible que algún banco nacional pase a control extranjero?
Entiendo que ello no podría ocurrir en el caso del Banco de Venezuela en
virtud del convenio concertado con el Gobierno. ¿Están los otros bancos a
cubierto de esa posibilidad?
2
Eliminando indirectamente el inactivo. mediante las cifras de velocidad de circulación de los
depósitos.

DICTAMEN ACERCA DE WS ANTEPllOYECTOS SOBllE BANCO CENT!lAL
403
3. La facultad de regular los encajes, que el artículo 13 concede al Poder
Ejecutivo es un instrumento eficaz de política monetaria y como tal debiera
estar en manos del Banco Central como lo propone el Dr. Montealegre. Habría.
pues, que modificar este artículo y agregarle una disposición que sugiere
también aquél, y que si bien limita en cierto modo la facultad de mover los
encajes, lo hace para evitar una contracción de crédito. Se diría entonces que:
en los casos en que el Banco Central exija encajes superiores al 50% de los
depósitos. el aumento que se impusiere sólo podría referirse al aumento de los
depósitos, y no al monto de los depósitos existentes en la fecha en que se
acordare la medida.
Es aconsejable. además, introducir una modificación de forma en el Art.
12. diciendo que: los bancos debieran tener un promedio mensual de encaje
para garantía de sus depósitos y regulación crediticia que no sea inferior, etc.
Como estas disposiciones sobre encajes constituyen obligaciones de los
bancos:: ,creo que debieran quedar en la Ley de Bancos. Sería necesario
agregár;eles otras di,sposjciones en materia de capital y reservas en el mismo
título III que podría designarse: "De los depósitos y el Capital y Reservas".
abarcando así los principales rubros del pasivo.
4. Podría incon>ararse, en primer lugar el artículo 19 del Proyecto del
Dr. Montealegi:e relaJivo a la P,roporción de capital y reservas con respecto al
activo. Esta disposición -si bien no haría falta expresarlo en la Ley-
concierne también a las secciones o bancos hipotecarios. Se ha sugerido. sin
embargo, que en éstos la proporción puede ser menor en virtud de la garantía
de sus operaciones. Pero.el plazo es largo y por lo demás existe en este país una
sana tradición de grandes capitales y reservas en el sistema bancario y sería
muy conveniente no apartarse de ella: que los bancos tengan incentivo en
seguir capitalizando sus beneficios.
Hay que prever casos excepcionales en que un banco se encuentre
momentáneamente imposibilitado para cumplir con las disposiciones sobre
encajes ocapital y reservas. Me parecería conveniente dar facultades al Banco
Central para que en tales casos: a) autorice al banco en cuestión a tener
proporciones inferiores a las fijadas, durante un tiempo prudencial en el que
debiera tomar las medidas indispensables para volver prontamente a las
proporciones establecidas; y b) puede disponer qu,e el banco afectado no
realice nuevos créditos o inversiones. o no admita nuevos depósitos, o no
distribuya todo o pa{te de sus utilidades hasta que haya vuelto a dichas
proporciones.
Se trata de casos muy delicados en que cualquier medida demasiado
drástica que trascienda al público podría afectar su confianza en el banco y
ponerle en condiciones más. difíciles aun para reconstituir su situación.

404
RAÚL PREBISCH
Conviene, pues, dar facultades amplias al Banco Central sin imponerle
específicamente ninguna medida concreta a fin de que su Directorio pueda
discernir cabalmente lo que mejor convenga.
Es más, bien pudiera ocurrir que la situación a que hubiera llegado un
banco no se deba a su imprudente gestión sino a dificultades generales en la
zona económica en que opera. Todo ello tendrá, pues, que ser objeto de la
consideración del Banco Central a fin de dar ese tiempo prudencial. Pero si a
pesar de ello el banco no pudiera ponerse en las condiciones exigidas, aquél
se verá finalmente precisado a pedir su liquidación ante quien corresponda.
Los artículos 22 y 23 del Anteproyecto de Montealegre podrían servir de base
para la redacción pertinente.
Podría agregarse, asimismo, a los artículos de este título que los bancos
no podrán reducir su capital sin la aprobación del Banco Central. No creo que
ella sea necesaria para su aumento.
Las reservas constituyen recursos que se acumulan previsoramente para
hacer frente a posibles quebrantos. En consecuencia, si la inspección encon-
trara que alguno de los activos fuera de recuperación dudosa. el Banco deberá
tomar alguna de estas medidas según le conviniere:
a) utilizar la reserva para hacer las amortizaciones dispuestas por el
Banco Central;
b) hacer figurar los activos dudosos en cuenta especial del activo; o
c) constituir reservas o provisiones adecuadas para cubrir estos activos
dudosos.
Creo que en esta forma se cumpliría mejor el propósito que persigue el
Dr. Montealegre en su artículo 21 y que ello se ajusta más satisfactoriamente
a las prácticas bancarias de Venezuela según pude apreciar en mis conversa-
ciones.
5. La ley actual no autoriza expresamente ciertas operaciones de crédito
sino que las exceptúa de las prohibiciones del Título IV. Como proponemos
algunas modificaciones, nos parece aconsejable crear un nuevo título deno-
minado "Créditos e Inversiones". Podría allí expresarse que los bancos están
facultados para realizar las siguientes operaciones:
a) conceder créditos de cualquier clase o forma hasta un plazo no
mayor de un año; salvo los que conceda la Sección hipotecaria a que
se refiere el Título pertinente;
b) comprar valores públicos o privados de primera clase o caucionarlos
(esto es, realizar anticipos o adelantos con su garantía; pero siempre
que el importe de estas operaciones no sobrepase los recursos no
utilizados o invertidos del conjunto del capital y reserva, los depósitos
de ahorros y los depósitos a plazo.

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
405
Las acciones que compre el banco de conformidad con este inciso no
podrán quedar más de dos años en su cartera, salvo el valor nominal
de 1 bolívar; este plazo podrá ampliarse en dos años más por el
Banco Central.
c) transferir a la sección hipotecaria a que se refiere el título pertinente
el sobrante de los recursos que no se hubiesen utilizado de acuerdo
con el inciso anterior.
En los casos en que el Banco Central está autorizado para hacer uso
de sus facultades de emisión monetaria, los bancos podrán emplear
en las operaciones previstas en los incisos b) y c) recursos obtenidos
en cualquiera de las formas que la ley autoriza a obtener por una
cantidad adicional equivalente al monto de todo el capital y las
reservas, incluido lo que se hubiere asignado. a la sección hipotecaria.
Comentamos brevemente estas disposiciones. El inciso a) sólo permite
realizar operaciones hasta un año. Entiendo que el plazo de dos años que autoriza
la ley actual no se usa; y como la reforma prevé que las operaciones de plazo
superior a un año e inferior a cinco pueden realizarse en la sección hipotecaria,
con garantía de prendas o hipotecas, me parecería conveniente establecer el
límite referido, con la salvedad de las operaciones de dicha sección.
En cuanto al inciso b ), se amplía la autorización presente de los incisos
4º y 9º del artículo 15 extendiéndola a los valores privados. Pero se limita su
monto al de los recursos estables o relativamente estables del banco. También
se autoriza a transferir a la sección hipotecaria el exceso de estos recursos.
Estas disposiciones parecerían muy limitativas. Lo son en realidad en
las épocas de suficiencia monetaria, pero ello a fin de que el sistema pueda
desarrollar su política compensatoria en los de insuficiencia. Por consiguiente,
se faculta a los bancos ampliar las operaciones de los incisos b) y c) por una
cantidad adicional equivalente al monto de su capital y reservas. Para ello
podrían usar cualesquiera de sus recursos, inclusive los que obtuviere del
Banco Central en forma de redescuento o adelantos.
6. Llegamos ahora al título de las Prohibiciones de la Ley actual:
El inciso 1 º)del artículo 15 debiera eliminarse, pues queda substituido
por la relación entre el activo y el capital y reservas, según se hizo referencia.
En el inciso 2º) debiera elevarse la proporción de moneda o valores
extranjeros que podrán tener los bancos hasta un 15% del capital y reservas en
vez del 10% que se prescribe actualmente.
Así lo sugiere el Dr. Montealegre. Se me ha informado que durante la
guerra se demostró la estrechez de este margen. Me permito, pues, recomendar
que el Banco Central pueda autorizar la elevación de ese porciento en circuns-
tancias extraordinarias.

406
RAÚL PREBISCH
En el inciso 3º) se prohibe recibir depósitos en moneda extranjera en una
cantidad mayor del 15% del total de sus depósitos. Este límite. según se me ha
informado. podría resultar insuficiente e.n caso de gran afluencia de capitales
extranjeros que se depositen transitoriamente en esta forma. Por ello conven-
dría elevar este porciento o eliminarlo disponiendo que el Banco Central
podría establecer limitaciones en casos excepcionales. Se justificaría esto
último en caso de desarrollarse un movimiento inconveniente de conversión de
moneda nacional o extranjera. Pero en todo caso estos depósitos debieran
quedar disponibles por órdenes cablegráficas o giros a la vista: y no regirán
con respecto a ellos las limitaciones del inciso precedente.
El inciso 4º quedaría suprimido. pues se refiere a las operaciones de
crédito, para las que se propuso un título especial.
Desde el inciso 5º) hasta el 9º) propongo referirse siempre a créditos en
un sentido genérico, para evitar confusiones. pues parece ser que si bien la
expresión préstamos tiene este sentido, en la práctica venezolana se le da una
acepción restringida al importe usado de los adelantos en cuenta corriente.
En el inciso 6º) conviene substituir Superintendencia por Banco Cen-
tral. No conviene que los empleados de éstos sean deudores de los bancos. Sus
necesidades de crédito podrían ser satisfechas por aquél dotando una caja de
anticipos al personal, si es que no la hubiera.
En el inciso 9º) debiera darse facultad al Banco Central para ampliar
este límite, como en todos los casos similares, a fin de evitar las situaciones
incómodas que de otro modo se presentarían. De acuerdo con las modificaciones
referidas más arriba la excepción a este artículo debiera referirse a: créditos
garantizados totamente con valores de primera clase hasta el 80% de su valor
en el mercado.
Recogiendo una sugestión del Dr. Beiner podría agregarse esta otra
excepción: crédito con pignoración de materias primas hasta el 20% de su valor.
7. El título V se refiere a las operaciones de fideocomiso. Tengo
entendido que estas disposiciones podrían ser completadas y perfeccionadas
desde el punto de vista legal. Pero carezco de competencia para pronunciarme
sobre ello.
8. El título VI se refiere a las Casas de Cambio. En el artículo 24 se les
autoriza a realizar operaciones en billetes. Me parece conveniente autorizarlas
también a que operen en cheques de viajero y giros al exterior. como ocurre en
la práctica. según tengo entendido.
Para que puedan comprar y vender divisas con este objeto se necesitaría.
en consecuencia, una autorización similar a la que el Banco Central concede
ahora a los bancos: con lo cual debieran extenderse a las casas de cambio las
limitaciones que conciernen a éstos en materia de divisas.

DICTAMEN ACERCA DE 'ws ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENlRAL
407
Sería de buena previsión facultar al Banco Central para que, en caso de
abusos, pueda fijar los límites dentro de los cuales las casas de c~mbio podrán
cotizar las monedas extranjeras.
En los artículos .25 y 26 debiera darse intervención al Banco Central
para que informe previamente a la autorización del Poder Ejecutivo.
9. Como ha podido observarse, las disposiciones de la Ley actual son
satisfactorias y sólo hay que introducir algunas reformas aconsejadas por la
experiencia. La crítica que podría hacerse es de otro carácter. La Ley es
incompleta, pues no prevé el régimen de los bancos hipotecarios. Para llenar
este vacío se propone una serie de disposiciones tomadas de tres proyectos: el
del Consejo Económico Nacional, el del Dr. Carlos Mendoza y el del Dr.
Emilio Beiner ..
Los dos primeros se refieren a la creación de una nueva entidad de
carácter hipotecario. La tercera a la posibilidad de crear secciones hipotecarias
en los bancos comerciales.
Creo que conviene empezar con las secciones hipotecarias. El prestigio
de los bancos comerciales existentes contribuirá mucho a desarrollar el
mercado de cédulas; y su organización y experiencia les permitirá empezar a
trabajar inmediatamente y con un reducido costo de operación. Pero nada
impediría que se estableciese un banco hipotecario especial o que los bancos,
si lo consideran conveniente, tuviesen sus secciones hipotecarias en una sola
entidad formada por todos ellos, como lo preferiría el seiíor Enrique Pérez
Dupuy. Las nuevas disposiciones legales no debieran prejuzgar de tal modo
que el camino quede expedito para la mejor solución que la práctica aconseje.
Para facilitar la discusión he combinado en un borrador las disposiciones
más acertadas de los tres proyectos referidos y he agregado algunas otras
tendientes a dar mayor rigor y seguridad al régimen de préstamos y cédulas,
tomando como base la experiencia de mi país bien probada en cerca de seis
décadas.
No existe actualmente en los bancos privados venezolanos la posibilidad
de otorgar préstamos a plazos medios a la industria y otras actividades
productivas, fuera de la que ofrece la práctica de dar anticipos en cuenta
corriente que, no obstante su aparente plazo corto, encierran a veces operaciones
de esta índo\\e. Parecería conveniente rec9nocer esta necesidad real y llegar
francamente a su solución. Por ello sugiero también, siguiendo al Dr.
Montealegre, que las secciones hipotecarias, además de las operaciones de
cinco aiíos para arriba, puedan realizar también operaciones mayores· de un
afio y menores de cinco con recursos adecuados y garantías hipotecarias y
prendarias. A este último objeto, me parece recomendable lo que propone el
Dr. Montealegre en su Art. 94 en que se extienda a las operaciones prendarias

408
RAÚL PREBISCH
de los bancos las disposiciones pertinentes del Banco Agrícola y Pecuario o
proyectar nuevas disposiciones si ello fuere necesario.
Entre los recursos para estas operaciones de plazo medio, se autoriza a
las secciones hipotecarias a recoger ahorros por medio de certificados de
capitalización. No hay en esta forma de ahorro ningún elemento aleatorio para
los bancos y, como en el caso de las cédulas, su prestigio podría servirle para
difundir este papel. Todo ello, sin perjuicio de que puedan establecerse
entidades independientes de capitalización.
10. El título VIII concierne a la Superintendencia de Bancos. No creo
que haya necesidad de introducir modificaciones fundamentales. Sólo es
preciso cambiar la forma para hacer entrar a la Superintendencia dentro de la
estructura administrativa y el ordenamiento jerárquico del Banco Central.
11. El título IX se refiere al Consejo Bancario Nacional. Me he ocupado
de las disposiciones respectivas al comentar el Anteproyecto de Banco Cen-
tral.
12. En el título X de disposiciones generales sólo caben pequeños
retoques.
El Dr. Beiner sugiere algo muy conveniente en materia de inmuebles.
Pasado el plazo en que se autoriza a tenerlos, los bancos podrán amortizar su
valor a 1 bolívar sin necesidad de desprenderse de ellos.
También recomienda incorporar una disposición análoga a la que
propone el Dr. Montealegre en su Art. 40 a fin de fomentar el ahorro.
13. El Dr. Montealegre, con el loable propósito de estimular la vivienda
pequeña se refiere en su proyecto a los Bancos de ahorro y préstamos con tal
objeto. Como el Ministro de Hacienda tiene el propósito de traer un experto en
materia de títulos de capitalización para recomendar la reglamentación pertinen-
te, sería aconsejable encomendarle también presentar un informe sobre estas
operaciones. En realidad si se llega a un régimen satisfactorio para ellas no habrá
inconveniente en que también las puedan realizar las secciones o bancos hipo-
tecarios, sin perjuicio de las entidades independientes que puedan establecerse.
De todos modos, considero que la inversión de los recursos obtenidos
con estas operaciones, así como las de capitalización, debiera ser muy prudente
sin que pueda participarse en empresas o actividades que agregarían un riesgo
inconveniente a esta forma de difusión del ahorro.
Por la misma razón creo que los préstamos hipotecarios que se realicen
con estos recursos no tienen porqué escapar al límite de 50% del valor del
inmueble. Si por razones sociales el Estado desea fomentar ciertos tipos de
operación, parcería lógico que sea él mismo quien garantice un porciento
adicional o provea los recursos necesarios. Pero no convendría que quienes
ahorran carguen con los riesgos de esta política.

DICTAMEN ACERCA DE LOS ANTEPROYECTOS SOBRE BANCO CENTRAL
409
14. Considero oportuno hacer alguna reflexión sobre el tipo de interés
en los valores que se piensa emitir. Sería deseable que sea muy bajo. Pero ello
sólo se conseguirá en nuestros países con la acumulación progresiva del
ahorro. No se puede abaratar el interés con la creación de dinero. Vieja ilusión
que sigue hoy siendo tan errónea y perturbadora como antes desde el punto de
vista económico y social, por más que se revista ahora con ropaje keynesiano.
Al terminar este dictamen debo deplorar el escaso tiempo que he podido
disponer para las tareas de revisión que me fueron encomendadas. Me hubiera
complacido mucho ahondar la discusión con personas calificadas que me fue
dado entrevistar y extender mis conversaciones a otras que sin duda me habría
sido muy útil conocer por la experiencia que se les reconoce. Por todo ello he
debido limitarme a esbozar las reformas fundamentales sin llegar a redactar las
disposiciones pertinentes, pues ellas requieren tiempo y tranquilidad y la
efectiva colaboración de asesores legales en materia bancaria.
Agradezco a todas las personas consultadas la gentileza con que han
sabido atenderme. Y muy especialmente al ex Presidente del Banco Central,
señor J. M. Herrera Mendoza, al actual Presidente, Dr. Carlos Mendoza, a los
miembros del Directorio y al señor Gerente General, Dr. González Gorrondona,
por la atención que prestaron a mis tareas y las atinadas sugestiones que
supieron formularme.
En cuanto al Dr. Montealegre, señalé al comenzar cómo pudimos llegar
fácilmente a la concordancia de nuestros puntos de vista y responder así
conjuntamente a los propósitos fundamentales que esta reforma persigue. El
borrador tan completo de sus Anteproyectos, elaborados como base de discusión,
ha permitido abarcar el panorama general de la legislación dictada en los
últimos años en esta materia y tomar de ella lo que fuera más recomendable
para completar y perfeccionar las leyes bancarias venezolanas.
Y. finalmente, debo expresar mi particular reconocimiento al señor
Ministro de Hacienda, Dr. Manuel Pérez Guerrero, por la confianza que me ha
dispensado en todo momento. la amplitud de criterio con que ha recibido mis
ideas y observaciones y el espíritu previsor y constructivo que puso de
manifiesto en las discusiones. Deseo vivamente que sus proyectos lleguen a
buen término.

144
TEORIA DINAMICA DE LA ECONOMIA (I)*
l. INTRODUCCIÓN
Cuando en oportunidad de mi visita a México, hace más de dos afios,
pude discutir con algunos economistas de este país los primeros resultados de
mis investigaciones, me sedujo la perspectiva de poder más tarde volver y
hacer pasar por su severo tamiz teórico el sistema que estaba elaborando.
Tenía ese propósito y la intención de llevarlo a la práctica antes de
aproximarme al mundo imponente de las construcciones teóricas anglosajonas,
y me basaba en dos razones para desear esa crítica de los hombres de México.
En primer lugar, porque atribuyo un gran valor intrínseco a lo que puedan
decirme con su experiencia, y, en segundo lugar, como expresión de un viejo
anhelo de preocuparnos de problemas comunes en Latinoamérica.
Hoy estamos reunidos aquí para tratar un problema común de nuestra
vida económica. Es ya tiempo, sefiores, que en nuestros países vayamos
aprendiendo a pensar en los problemas económicos con criterio original y a
buscar nuestra propia explicación. No es que tengamos que dejar de nutrirnos,
como hasta ahora, de las enseñanzas de los grandes maestros, sino que estas
ensefianzas son insuficientes para abarcar el complejo de nuestra realidad.
Me encontraba precisamente en los últimos tiempos en mi país tratando
de ordenar y llegar laboriosamente a la síntesis de las ideas sobre las cuales
había estado trabajando en los últimos afios, cuando recibí esta honrosa
invitación de la Escuela de Economía de México. La acepté sin vacilación
alguna y tengo sobradas razones para haberlo hecho así: guardo por este país
un profundo carifio; siento por él una profunda atracción; tengo en él amistades
que ya son viejas y que se hacen cada vez más fuertes; y sobre todo, siento una
profunda gratitud que ahora se acrecienta cuando un noble gesto de México me
* N. del Ed. Versión taquigráfica de las conferencias sobre Teoría Dinámica de la Economía (con
especial aplicación a las economías lati11oamericaoos), sustentadas por Raúl Prebisch en la Escuela
Nacional de Economía, que no fueron corregidas por el Dr. Prebisch. La primera conferencia fue
pronunciada el 18 de febrero de 1949.

TEoR1A DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (1)
411
ayuda en estos momentos a esclarecer la senda de mi vocación en un confuso
recodo de mi existencia.
Me complace, pues. expresar este reconocimiento al iniciar mi curso y
concretarla primeramente en la persona del distinguido Director de esta
Escuela, el licenciado Loyo, con quien tengo, por cierto, una deuda de vieja
data y que ahora me complazco en comenzar a cumplir. En seguida, debo
también expresar mi reconocimiento al seiíor licenciado Silva Hérzog, quien
tuvo la gentileza de renovar la anterior invitación del licenciado Loyo invo-
cando motivos de acercamiento espiritual latinoamericano, que México ha
sabido cultivar siempre con magnanimidad y perseverancia. Y finalmente,
debo reconocer las muy amables palabras del seiíor licenciado Torres Gaytán
y desear que alguna vez la realidad confirme sus esperanzas.
11. Los HECHOS y EL RAZONAMIENTO ABSTRACTO
He elegido para este curso un tema eminentemente teórico. Sorprenderá
acaso a quienes me escuchan que. habiendo dedicado largos aiíos a los
problemas de la política, muestre mi preferencia por un tema de esta naturaleza
y que no haya elegido un asunto de más actualidad referente a la política
económica y financiera de nuestros países.
Cabalmente, por haber estado durante un largo tiempo en la práctica. me
he llegado a persuadir de la necesidad vital de una teoría racional e inteligible
que nos lleve a conocer bien la realidad sobre la cual vamos a actuar. Pero la
acción práctica tiene exigencias apremiantes que son, ciertamente, incompa-
tibles con aquella holgura de tiempo que necesita el pensamiento especulativo.
holgura de tiempo para pensar sin apresuramientos; para analizar los fenómenos.
para penetrar en ellos con serena reflexión y para ir asociando gradualmente
las conclusiones a las cuales vamos llegando en este razonamiento. En
compensación, la vida práctica del economista le va dando un enorme caudal
de hechos concretos sobre los cuales, por desgracia, no tiene frecuentemente
el tiempo para pensar a fondo, y así sucede que quienes hemos estado en la
acción práctica hemos ido acumulando en nuestra mente una gran cantidad de
incógnitas que nos proponemos despejar alguna vez, cuando el tiempo sea
propicio.
Iba ya perdiendo la esperanza cuando hace más de cinco aiíos me vi
súbitamente alejado de mis responsabilidades prácticas y lo que consideré al
principio como un duro golpe de la adversidad, hoy lo considero como mi
verdadera liberación teórica. He tenido por fin el tiempo para pensar sin
premura alguna, sin urgencia, sin la necesidad de resolver inmediatamente

412
RAÚL PREBISCH
problemas concretos, con el único apremio resultante de la natural ansiedad,
a veces perturbadora, que surge en todo trabajo de investigación, de ir
conociendo hechos nuevos y de ir extendiendo el ámbito de las exploraciones.
La materia de estas conferencias es justamente el fruto de esas investi-
gaciones, de ese razonamiento especulativo al cual me he entregado. Al
subrayar la expresión razonamiento especulativo, no quiero significar a uste-
des que me he estado entreteniendo en estos afias en levantar en el aire un
edificio teórico imaginario. Me he guardado muy bien, con toda la fuerza que
me ha sido posible tener, de extravíos de esa naturaleza. El contacto previo con
los hechos me ha servido para fijar cuidadosamente las premisas de ese
razonamiento y al mismo tiempo para fijar sus límites y precaverme de
posibles extravíos.
Creo que en nuestros tiempos, ante la índole de los problemas y la gran
abundancia de material objetivo, estamos dejando de lado la aptitud para
razonar abstractamente; nos estamos dejando llevar por un empirismo des-
concertante y con frecuencia estéril, que no deja de tener peligros a pesar del
esfuerzo que se hace por refinar los procedimientos estadísticos de tratamiento
de ese material objetivo y a pesar del afán de algunos sectores de economistas
de revestir la expresión de los hechos de signos matemáticos, olvidando que
las matemáticas son un valiosísimo instrumento mental para razonar mejor y
con más precisión, si se quiere, pero no para sustraerse del razonamiento; no
para prescindir de la necesidad de razonar.
III. LEYES DE MOVIMIENTO Y LEYES DE EQUILIBRIO
Partiendo así de premisas dadas por la realidad y circunscrito a esa
realidad. el economista debe afanarse en descubrir las leyes, principios o
uniformidades que rigen el movimiento de los fenómenos como que este
movimiento está regido o es el resultado de un desarrollo lógico. El razona-
miento abstracto es indispensable para conocer el sentido y la naturaleza de
ese desarrollo. Porque la vida económica está sujeta a mi juicio a una lógica
incoercible. Por más que quienes actúan sobre la vida económica se dejan
guiar por sus intereses, por sus pasiones, por motivos ilógicos y sean el
instrumento de verdaderas aberraciones, las consecuencias de su conducta
siguen un encadenamiento lógico que está regido por esas leyes o principios
que el economista debe tratar de formular.
Pero es necesario hacer desde el primer momento una clara distinción
entre lo que son las leyes de movimiento, que debieran preocupar al investi-
gador, y las leyes de equilibrio de que aún se discurre sistemáticamente en el

TEoRíA DINÁMICA DE IA EcoNoMfA (1)
413
campo de la teoría. La búsqueda de leyes de equilibrio ha preocupado por un
tiempo demasiado largo a los economistas, quienes dicen: no hay nada que
cause más perplejidad a los nombres que habiendo cultivado alguna vez la
teoría pasan a la acción práctica, que comprobar la colisión frecuente entre los.
conceptos de equilibrio que han estado cultivando en la teoría y la forma
característicamente ondulatoria en que se desarrolla la economía de cada país,
o sea la sucesión continua de desequilibrios que ocurren en la vida económica.
Y esta perplejidad, por ese antagonismo entre la teoría y la realidad, no
tiene un sentido meramente filosófico sino una experiencia práctica que nos
está demostrando desde hace unas décadas que toda acción económica, ya sea
de carácter monetario o que pretenda abarcar el conjunto de la economía,
puesto que lo monetario es simplemente un aspecto teórico de acción económica
que se basa en los conceptos del equilibrio y no reconoce la realidad ondulatoria
y cíclica de la economía, corre el gravísimo riesgo de caer en la ineficacia o
en el desastre, si no reconoce en forma explícita esos movimientos.
He llegado a esta convicción hace algún tiempo, después de haber
observado la sucesión de ciclos en mi país y la he fortalecido después de haber
tenido en los últimos afios frecuente oportunidad de discutir sobre problemas
de esa naturaleza, especialmente de política monetaria, con autoridades de
bancos centrales de distintos países de Latinoamérica.
IV. LA REALIDAD CÍCLICA
Nosotros, más bien dicho, nuestros países se encuentran en lo que por
razones que se verá claramente más adelante, he designado la periferia de la
economía mundial. El ciclo en los países de la periferia se presenta con
características distintas de las que tiene en los grandes centros. Hay una
clarísima división de funciones entre centro y periferia. La teoría debe explicar
el funcionamiento de la economía entre el centro y la periferia y la íntima
conexión entre ambos y es de urgente necesidad que en nuestros países se
reconozcan estas diferencias y se empiece a librarnos no solamente de la
sujeción de las teorías elaboradas en los grandes centros cíclicos sino sobre
todo de las normas y prácticas que en los grandes centros cíclicos se recomiendan
para actuar sobre la moneda y los distintos aspectos de la economía. Es
necesario que vayamos desarrollando nuestras propias normas de acción
emergentes de lo que nuestra propia experiencia. y el conocimiento de nuestra
propia realidad nos vaya ensefiando.
Desgraciadamente el conocimiento que se tiene en nuestros países de la
forma de actuar del ciclo económico en la periferia es tan precario, que todavía

414
RAÚL PREBISCH
no es posible asentar sobre ese conocimiento incipiente una política adecuada
especialmente a la necesidad de asegurar un crecimiento ordenado. sin so-
bresaltos y con el máximo de aprovechamiento de sus recursos y de su material
humano.
V. GENERALIDAD DE LA TEORÍA CÍCLICA
Es precisamente ese pobre conocimiento de nuestros movimientos
cíclicos lo que me ha llevado a este campo y a medida que trataba de
explicarme teóricamente lo que allí ocurre, fui ensanchando sin proponérmelo
mi horizonte teórico, puesto que me di cuenta que no podríamos conocer el
ciclo de cualquiera de nuestros países sin una teoría general del ciclo que
abarque a la vez lo que ocurre en los centros y lo que ocurre en la periferia de
la economía mundial. No pienso en forma alguna que tengamos que buscar una
teoría del ciclo en la periferia y otra en los centros, sino una sola teoría
universal del ciclo que explique la distinta forma en que el ciclo ocurre en el
centro y en la periferia y la íntima relación entre esas distintas formas. O sea,
que explique cómo el movimiento cíclico surge en los centros, se transmite a
la periferia y cómo la periferia reacciona sobre los centros cíclicos, lo cual no
ha tenido hasta ahora una explicación satisfactoria.
Hay, pues, que salir de lo particular e ir a lo general y construir una
teoría general del ciclo, pero sin el falso sentido de universalidad de que hasta
ahora adolecen las principales teorías del ciclo, que se han preocupado
exclusivamente de los fenómenos de los centros, desconociendo lo que ocurre
en la periferia y cerrando así una de las vías más fecundas de la investigación.
Pero no es solamente en este sentido que la teoría ha de tener un carácter
general. Cada vez me convenzo más de que el ciclo es la forma de crecer de la
economía capitalista. La economía capitalista no ha crecido sino en una forma
ondulatoria, no se ha movido sino en esa forma y cualquier perturbación de
conjunto da al movimiento una forma ondulatoria. Por lo tanto. si el ciclo es
la forma de crecer y de moverse de la economía y si la economía se mueve
incesantemente en esa forma. parecería que todos los fenómenos de conjunto
de la economía, no sólo los de ocupación y producción sino también los de la
distribución, debieran integrarse dentro de una teoría dinámica general.
En consecuencia, al trabajar en la formulación de una teoría del ciclo
económico. no pretendemos encerrarnos en un campo parcial de la economía,
ni tampoco pretend~mos hacer de ello una especialidad. Todo lo contrario: nos
proponemos abarcar el conjunto del movimiento económico y no sólo explicar
las variaciones, sino también las importantísimas transformaciones que la

TEoR1A DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (1)
415
distribución de los ingresos de la colectividad experimenta durante el ciclo. Y
como el ciclo constituye todo el tratamiento de la economía, es natural que no
podamos ver el problema de la distribución fuera del ciclo, fuera del movi-
miento ondulatorio.
Pretender explicar los principios que rigen la distribución de los ingre-
sos y la riqueza basando nuestros razonamientos en posiciones de equilibrio,
me parece que es apartarse de la realidad del movimiento ondulatorio en que
se realiza necesariamente la producción que se va madurando en las distintas
fases del ciclo, como a su tiempo lo veremos.
Espero que con el andar del tiempo la teoría cíclica se transforme en la
única teoría dinámica de la economía, o más bien dicho, en la única teoría de
los movimientos de conjunto de la economía. No creo que los movimientos de
conjunto puedan ser objeto de una teoría estática que persigue posiciones de-
equilibrio. Creo que el análisis de posiciones de equilibrio no tiene otro campo
fructífero que el estudio de los fenómenos parciales de la economía. Pero
cuando se trata de fenómenos generales. al análisis del equilibrio solamente
podría ser útil como instrumento inicial de trabajo que nos sirva para cotejar
la realidad con lo que podría ser la imagen de un estado de cosas completamente
distinto del que rige en el mundo capitalista.
VI. EL FACTOR TIEMPO EN LA TEORÍA
Se ha dicho alguna vez, no hace mucho, que las teorías dinámicas son
aquellas en que se introduce el tiempo como variable en el problema. Efec-
tivamente es así. Pero el elemento tiempo se había dejado de lado en la teoría
tradicional y aun en las especulaciones más recientes. no se le dio la impor-
tancia que tiene. como veremos después.
Para quien haya actuado en la vida práctica el tiempo, sin embargo, tiene
una importancia difícil de ignorar. Para un Banco Central, por ejemplo. hay
ciertos fenómenos en que el tiempo tiene una importancia enorme. Cuando un
país de la periferia, digamos México o la Argentina. aumentan las exportaciones
en virtud del desarrollo de la fase creciente en un gran centro cíclico, transcurre
un determinado tiempo hasta que ese aumento de la exportación se transforma en
un aumento de la importación. Durante ese tiempo crecen las reservas metálicas
del país. Cuando a la creciente cíclica en el centro sucede el fenómeno contrario,
de baja, y se reducen las exportaciones del país de la periferia, también transcurre
un tiempo entre el decrecimiento de las exportaciones y el decrecimiento de las
importaciones y durante ese tiempo bajan las reservas metálicas, muchas veces
más allá de lo que habían subido en la fase creciente.

416
RAÚL PREBISCH
La sola mención de este dato nos revela la importancia teórica de la
explicación del fenómeno del tiempo.
Otro ejemplo que les ilustrará es el siguiente: cualquier país puede
desarrollar una política expansiva que aumente sus importaciones. Se puede
demostrar teóricamente que el aumento de importaciones de ese país va a
provocar un aumento de las importaciones del resto del mundo de productos
de ese país, o sea que el aumento de importaciones va a traer con el andar del
tiempo un aumento de exportaciones. Pero en un país pequeño el tiempo que
tarda el proceso es tan largo que mucho antes de que puedan sentirse en el resto
del mundo los efectos que originen el crecimiento de las exportaciones del país
en cuestión, éste se habrá visto completamente privado de sus reservas
metálicas. En cambio, cuando se trata de un país grande, al cabo de algún
tiempo relativamente corto su política expansiva habrá provocado tales reac-
ciones en el resto del mundo, que el aumento de sus importaciones irá unido
al aumento de sus exportaciones, sin el riesgo para las reservas monetarias y
la estabilidad de su moneda que tiene un país pequeño.
Se trata de un fenómeno de la misma índole, pero el tiempo, desde el punto
de vista práctico, nos presenta una diferencia fundamental entre uno y otro país.
Esta es una de las razones que, reforzaremos después con otras, por las
cuales los países grandes pueden ser centros cíclicos; se necesita tener una
determinada aptitud para provocar un movimiento general de expansión o
contracción en un tiempo dado sobr~ el resto del mundo.
Fue precisamente esta preocupación la que me fue dominando en mis
anteriores actividades prácticas, e influyó después para hacerme buscar
sistemáticamente la acción del tiempo no sólo en los fenómenos de circulación
de ingresos, sino en otros fenómenos de la economía, y así, después de mucho
andar y desandar en el ancho campo de la teoría, he ido llegando a esta
conclusión fundamental de la cual se deriva toda la teoría que voy a exponer.
VII. EL TIEMPO DEL PROCESO PRODUCTIVO Y EL DEL PROCESO CIRCULATORIO
El movimiento ondulatorio de la economía en el régimen que vivimos
es el resultado, a mi juicio, de una disparidad de tiempos, de la disparidad entre
el tiempo del proceso productivo y el tiempo del proceso circulatorio, gene-
rados en el proceso mismo. La disparidad de ambos tiempos es lo que nos da
el movimiento cíclico con sus alternativas de prosperidad y depresión. Aun
cuando exista la más perfecta libre concurrencia y la total falta de intervención
del Estado en la economía se producirá fatalmente el fenómeno ondulatorio
por la mera disparidad de tiempos.

TEoRfA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (l)
417
Como todos sabemos según la índole de los productos y la técnica
productiva transcurre un tiempo más o menos largo entre la iniciación de las
operaciones productivas y su terminación, es decir, entre el comienzo del
proceso y el logro de los productos de consumo terminados, que constituyen,
por supuesto, el objetivo final de la actividad económica. Durante ese tiempo
se van desarrollando las distintas etapas de la producción, desde la producción
primaria hasta la intervención del comercio minorista que pone el producto a
disposición del consumidor.
En cada etapa de este proceso productivo se crea un valor. No doy a la
expresión valor ningún sentido metafísico. Simplemente, el valor en esta parte
de la teoría está dado por dos elementos: por un lado, por los ingresos que los
empresarios en las distintas etapas del proceso van pagando a los factores
productivos que emplean en sus empresas, y, por otra, por los beneficios que
el empresario de una etapa paga al empresario de la etapa precedente al
comprarle producción en proceso que él va a transformar en la etapa que le
corresponde. El valor está dado, pues, por el monto de los ingresos pagados y
el beneficio obtenido.
Por lo tanto, si eso es así, en cada etapa se generan valores e ingresos.
pero hay una diferencia fundamental entre el valor de los productos en proceso
que se crean en cada etapa y los ingresos respectivos. El valor que se crea en
cualquiera de las etapas no es el valor de un producto inmediatamente
consumible. El valor que se crea o se agrega al producto primario en su primera
elaboración no puede consumirse inmediatamente; podrá consumirse una vez
que el producto haya avanzado en el proceso, en tal forma de recibir la última
parte del valor en el último eslabón de la cadena de empresario y ponerse en
condiciones de llegar al consumidor. Por lo tanto. se trata de una serie de
valores que se van agregando. pero que no son inmediatamente consumibles
sino cuando termine el proceso productivo.
En cambio los ingresos que se pagan los empresarios entre sí y los que
pagan los factores productivos en cada una de las etapas, son inmediatamente
gastables; esto es, pueden transformarse enseguida en demanda de artículos
terminados. El productor de materias primas que paga ingresos a sus factores
y que percibe beneficios, puede gastar inmediatamente esos ingresos, mucho
antes que haya salido al mercado la producción final de artículos de consumo
fabricados con las materias primas que él mismo ha producido.
Por lo tanto, si en un momento dado la creación de valores y generacio-
nes de ingresos constituyen el mismo fenómeno, tal fenómeno se desdobla en
un fenómeno de producción y otro de circulación de los ingresos generales en
el proceso productivo.
En esta diferencia fundamental, entre el carácter del valor creado, que

418
RAÚL PREBISCH
no es consumible inmediatamente sino a la terminación del proceso y el del
ingreso pagado. que puede transformarse inmediatamente en demanda, en esta
diferencia entre los dos fenómenos, está el germen del movimiento ondulatorio.
Para dar a ustedes una idea preliminar de esta teoría. voy a exponer un
esquema muy simple, en que me limito a plantear el problema que tendremos
que resolver sin dar todavía una demostración. Me limitaré a plantearlo a fin
de que más adelante al estudiar sus distintas partes, se vea la conexión que hay
entre sí dentro ae una teoría económica.
VIII. EL DESEQUILIBRIO ENTRE OFERTA Y DEMANDA
Cuando los empresarios, en la creciente cíclica se empeñan en acrecentar
la producción, tienen, lógicamente, que iniciar anticipadamente el crecimiento
en la primera etapa y proseguirlo en las siguientes (en la medida en que no se
utilice producción en proceso ya existente) hasta lograr ei primer incremento
de producción terminada, y así sucesivamente.
Por otra parte el valor de la producción en proceso equivale a los
ingresos que pagan los empresarios a los factores productivos más los ingresos
que se pagan en forma de beneficio. Ambos son dos términos equivalentes: el
valor de la producción en proceso está dado por los ingresos que pagan los
empresarios. Por lo tanto si producción en proceso es igual a ingresos pagados,
tendremos que los ingresos pagados sobrepasan continuamente a la producción
terminada en el curso del crecimiento cíclico.
Este es un fenómeno sumamente simple, pero causa enorme perplejidad
el comprobar lo poco que en la teoría económica se ha cuidado de señalar el
origen de los desequilibrios que vamos a ver.
En efecto, ¿dónde se origina la demanda con que se va a confrontar la
producción de artículos terminada? En los ingresos que pagan los empresarios.
Por lo tanto. si es exacto que los ingresos que pagan los empresarios en la
creciente cíclica sobrepasan finalmente el monto de la producción terminada,
· ¿no sería esa una de las razones del sistemático ascenso de la demanda sobre
la oferta? Es la pregunta que planteamos para que la resuelvan ustedes.
Para que haya perfecto equilibrio entre la demanda global total de
1
ingresos y beneficios pagados y la oferta global (valor de los artículos de
consumo terminados) sería necesario que hubiera una perfecta igualdad entre
el tiempo del proceso de circulación de los ingresos y beneficios y el tiempo
que tarda el proceso íntegro de la producción, en la forma que vamos a ver.
En cada etapa del proceso productivo se crea un valor y ese valor
necesita esperar hasta la terminación del proceso para ser un producto

TuoRÍA DINÁMICA DE lA ECONOMÍA (1)
419
consumible, es decir, que la primera etapa durará once meses; la segunda
durará ocho; la tercera, cinco, etc., hasta llegar al fin.
En cada etapa se generan ingresos y beneficios y si éstos esperasen para
gastarse el mismo tiempo que tarda el valor creado en afluir al consumidor, no
habría jamás desequilibrio entre la oferta y la demanda. La oferta coincidiría
siempre con la demanda. Pero no hay nada en el sistema económico que
asegure ese equilibrio. No hay ningún mecanismo automático en la economía,
por perfecta que sea la libre concurrencia, que asegure la perfecta correlación
entre el tiempo de formación de los valores y el tiempo de la circulación de los
ingresos generados en el proceso productivo al crear esos valores. En todo un
ciclo hay solamente dos puntos en que la demanda coincide con la oferta.
Llamaremos a esos puntos los puntos de conjunción.
Como decía hace un momento, no pretendo dar todavía una demostración
de esto, porque sería prematura. sino una primera idea de esta teoría para que
ustedes vayan comprendiendo el rumbo que voy a seguir en las clases ulterio-
res.
Gráfica 1
..... ...... ...... '·
lp- INGRESOS PAGADOS
Pp- PRODUCCION EN PROCESO
!}- PRODUCCION TERMINADA
In - INGRESOS QUE RETORNAN
D - DEMANDA
X - PUNTO DE CONJUNCION

420
RAÚL PREBISCH
Representemos esquemáticamente en la gráfica 1 (página anterior) los
ingresos pagados por los empresarios por la curva lp, equivalentes a la de
producción en proceso Pp. A la zaga de la producción en proceso va la
producción terminada Pt en virtud del tiempo que tarda el proceso. Así como
de la curva de producción en proceso se deriva la de producción terminada, de
la curva de ingresos pagados durante el proceso de producción se deriva la
línea de la demanda. La línea de la demanda (D =Ir) dada por el retorno de los
ingresos pagados por los empresarios. Estos pagan ingresos y beneficios en
pago de los productos terminados que fabrican. Es decir. que esos ingresos
tardan un tiempo más o menos largo en transformarse en demanda y volver a
los empresarios por conducto de los· empresarios finales o minoristas que están
en contacto con el consumidor.
Voy a demostrar que en la creciente cíclica en virtud de que los ingresos
pagados por los empresarios son siempre superiores a la producción terminada,
la curva de la demanda excede a la de la oferta. Ese exceso de la demanda sobre
la oferta genera ciertas fuerzas que van a llegar al punto de conjunción.
¿Por qué la demanda es superior a la oferta en la creciente cíclica?
Demostraré que es superior porque el tiempo de retorno de los ingresos que
pagan los empresarios es menor que el tiempo que tarda el proceso productivo
y, por lo tanto, antes que afluya la producción terminada los ingresos la
exceden.
Pero ese desequilibrio característico de la creciente cíclica es lo qi.ic
genera fuerzas que llevan el sistema económico al punto de conjunción de la
demanda y la oferta. Algunas de las personas que me escuchan y que se han
educado en las teorías clásicas verán que ese no es un punto de equilibrio,
porque se cruzan las dos curvas de la oferta y la demanda (Ir= D y Pt en X) en
el punto de conjunción la oferta excede a la demanda.
Cuando la creciente. la demanda sobrepasa a la oferta y lo contrarío
sucede después del punto de conjunción, cuando la demanda es insuficiente.
La disminución de existencias tiene la virtud de provocar ciertas fuerzas
expansivas que llevan al punto de conjunción y la acumulación de existencias
en manos de los empresarios finales desarrolla fuerzas contrarias, que provocan
la contracción de la producción en proceso y por lo tanto de los ingresos que
pagan los empresarios. A la zaga de la contracción de los ingresos, va la
contracción de la producción terminada, lo mismo que en la fase ascendente.
Pero sobreviene un punto en que el mismo tipo de fuerzas que ha llevado
el ciclo al punto de conjunción de la creciente, nos dan el punto de conjunción
de la bajante. Y así como después del punto de conjunción de la creciente
sobreviene la contracción, después del punto de conjunción de la bajante
vendrá una nueva expansión cíclica. Esto muestra que el desequilibrio es

TEoRfA DINÁMICA DE lA ECONOMÍA (1)
421
continuo. Se pasa alternativamente de una situación en que la oferta excede a
la oferta.
Planteado este esquema tendremos una gran cantidad de puntos que
considerar, de preguntas a las cuales contestaré. En primer lugar, ¿cuál es la
índole de las fuerzas que llevan al punto de conjunción? En segundo lugar,
¿por qué se llega. tarde o temprano, al punto de conjunción? En tercer lugar,
¿por qué el punto de conjunción no es un punto de equilibrio, ni en la creciente,
ni en la bajante? y ¿por qué después del punto de conjunción en la creciente
sobreviene la contracción y en la bajante sobreviene la iniciación de un nuevo
impulso creciente? Todo esto quedará para las clases siguientes.
IX. PLAN DE ESTE CURSO
Voy a expresar brevemente cómo pienso desarrollar este curso. En la
próxima clase pienso considerar el tiempo de producción, que es lo que exige,
en última instancia, la acumulación de capital en el régimen capitalista que
vivimos o en cualquier otro régimen, mientras la producción tome tiempo.
Luego me ocuparé del tiempo de retorno de los ingresos, o sea que estudiaré
el proceso de circulación de los ingresos, en el centro y en la periferia. Una vez
estudiados estos fenómenos, analizaré con ustedes lo 'que llamo el mecanismo
de trasmisión de los impulsos de la demanda desde el empresario final, que
vende los productos terminados at consumidor, hasta los empresarios que
están trabajando en la producción de la materia prima. Analizaré cómo se
transmiten, con qué amplitud y qué fenómenos y reacciones se generan en este
proceso de trasmisión de los impulsos.
Luego de que hayamos estudiado estos tres puntos, estaremos en
condiciones de combinar, por un lado, el tiempo de circulación de los ingresos
con -por otro lado- el tiempo de producción y ver qué es lo que resulta de
esa combinación de tiempos y cómo las reacciones resultantes de esa com-
binación de tiempo influyen sobre todas las etapas del proceso productivo y
provocan otras reacciones.
Cuando hagamos una primera síntesis en nuestro esquema, estaremos
en condiciones de ir a la explicación fundamental de nuestros procesos y así
veremos la necesidad de la división entre centro y periferia, que obedece a una
importantísima distinción fundamental, según algunas veces se me dijo, a raíz
de la primera mención que hice de centro y periferia en México, hace dos ai\\os.
El exceso de la demanda sobre la oferta en la creciente es el resultado
de la combinación de dos fenómenos. Para comprenderlo mejor, distinguire-
mos entre demanda originada en los ingresos pagados en el centro y demanda

422
RAÚL PREBISCH
originada por los valores creados en los procesos productivos del centro por
una parte y demanda originada en los ingresos pagados en la periferia y en la
demanda originada por los valores creados en los procesos productivos de la
periferia. Así, la demanda del centro, en un momento dado, está originada por
los ingresos pagados en momentos anteriores en el centro mismo más ingresos
pagados anteriormente en la periferia y que retornan al centro al comprar los
productos. Vamos a comprobar que el exceso de la demanda, que es caracte-
rístico de la creciente, es el resultado de la combinación de un exceso de
demanda de origen céntrico y de una insuficiencia de demanda de origen
periférico y como el exceso céntrico-lo llamaremos así por su brevedad- es
superior a la insuficiencia periférica; ocurre un exceso de demanda en el
centro, que se va achicando poco a poco.
¿Por qué se achica? Este es uno de los aspectos más interesantes del
fenómeno. Se achica por una razón muy sencilla: porque el exceso de demanda
sobre la oferta es el resultado de una disparidad entre el tiempo de retorno de
los ingresos y el período de ,~fluencia de la producción que es mayor. En el
centro cíclico, el tiempo de retorno de los ingresos pagados allí mismo es muy
corto mientras que el tiempo de retorno hacia el centro cíclico de los ingresos
pagados en la periferia es muy largo. De manera que si en la combinación de
ambos procesos, el tiempo de retorno se va achicando y el tiempo de formación
de los valores en el proceso productivo se va acortando, el exceso de demanda
sobre la oferta tenderá a achicarse, porque ha sido originado precisamente por
el fenómeno contrario, es decir, por un tiempo de retorno muy inferior al
tiempo de producción.
Pues bien, el factor que provoca ese achicamiento, es el beneficio de los
empresarios. Voy a demostrar que al beneficio corresponde este papel diná-
mico en la economía, y aquí encontramos precisamente otra de las grandes
lagunas de las teorías viejas y contemporáneas, al comprobar el desacuerdo
con que ha sido tratado el fenómeno de beneficio, no obstante que Marx hace
mucho tiempo entrevió su papel dinámico al construir la primera teoría
dinámica, en substitución de la teoría estática.
Cuando hayamos logrado un acuerdo sobre estos aspectos de nuestro
problema, ya estaremos en condiciones de volver al fenómeno general del
ciclo y estudiar su razón de ser; por qué se genera el movimiento; cuáles son
sus características; cómo se desarrolla en el centro y en la periferia y la
importancia de las reacciones de la periferia sobre el centro cíclico; por qué de
la periferia depende, entre otras cosas, que las depresiones en el centro cíclico,
por ejemplo, sean más o menos intensas. La periferia tiene un papel pasivo,
pero sus reacciones tienen una importancia primordial en el proceso cíclico.
Desarrollado y explicado así el proceso general, estudiaremos espe-

TEORÍA DINÁMICA DE lA ECONOMÍA (I)
423
cialmente los fenómenos de la periferia, cotejándolos con los fenómenos del
centro y haciendo ver su naturaleza fundamental y distintas, por ser también
el anverso y reverso de la misma serie de fenómenos. Y una vez que hayamos
concluido con la explicación de la teoría y hayamos hecho algunas referencias
muy de paso a la vinculación entre esta teoría ondulatoria con la teoría de las
ondas largas, estaremos en condiciones de hacer un análisis crítico de las
teorías clásicas y de las nuevas teorías keynesianas a la luz de la teoría que
hayamos ido desenvolviendo.
Debo confesarles que el preparar estas conferencias ha significado para
mí una tarea pesada, pero sin duda muy agradable, porque he tratado de hacer
una síntesis de reflexiones de mucho tiempo. Me ocuparon todo un año en la
Universidad de Buenos Aires y al hacer la síntesis, se me han presentado
multitud de problemas nuevos que han dado una convicción más profunda
acerca de la verdad lógica de la teoría que voy a desarrollar. Sin embargo, a
pesar de estar persuadido de que lo que voy a dar es una explicación que se
acerca mucho a la realidad, modestamente creo que puedo haber caído en
errores muy graves. Por eso es que me ha atraído esta posibilidad de exponer
por primera vez, en forma general y en forma de síntesis, esta teoría ante
economistas mexicanos, porque espero su crítica amistosa, pero severa.
Si a raíz de esta crítica me ratifico en mi creencia anterior de estar en la
verdad, podré proseguir y partir para discutirla en otros centros científicos. Si
a raíz de esta crítica me convenzo de que he caído en grandes errores, volveré
al punto de partida y reconstruiré la teoría tantas veces cuanto sea necesario
para alcanzar la conformidad de ustedes.
Les ruego.prestarme esa contribución.

145
TEORIA DINAMICA DE LA ECONOMIA (II)*
l. RECAPITULACIÓN
Al terminar la conferencia anterior expresé cuál sería el propósito
primordial que me guiaría en las siguientes: el de presentar las bases para la
elaboración de una teoría dinámica de la economía, que no solamente explique
la razón de ser de las alternativas de prosperidad y depresión en la producción,
sino también los fenómenos de la distribución que, como los de la producción,
son fenómenos típicamente ondulatorios. Hice presente que a mi juicio, la
clave del fenómen0 ondulatorio está en la disparidad de tiempo entre el
proceso de circulación de los ingresos derivados de la fase productiva y el
proceso productivo mismo.
Para tener una primera idea de las consecuencias de esa disparidad
planteé en la clase anterior un sencillo esquema que, como tal, sacrifica el rigor
en mérito a la simplicidad. En ese sencillo esquema podrá verse el sentido
fundamental de mi demostración y permitirá que cuando pase en seguida al
estudio particular de los distintos aspectos del problema, se tenga siempre
presente que esos fenómenos parciales están contenidos dentro de un proceso
general.
Expresé, también, que en virtud del tiempo que toma el proceso pro-
ductivo, la producción en proceso en la creciente cíclica excede siempre a la
producción terminada. Demostré en seguida cómo en la menguante cíclica -
para recoger la expresión del licenciado Casio- sucede todo lo contrario: la
producción en proceso es inferior a la producción terminada.
La diferencia entre producción en proceso y producción terminada
representa las inversiones de capital circulante que hacen los empresarios en
el proceso productivo. En la creciente cíclica hay un proceso de acumulación
de capital circulante dado por ia diferencia entre producción en proceso y
producción terminada, y en la menguante sucede lo contrario: en un proceso
* N. del Ed. Conferenoia pronunciada el 21 de febrero de 1949 (v. N. del Ed. cap. 144).

TEoRfA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (II)
425
de liquidación de capitales circulantes. Si se quiere emplear otros términos, en
la creciencia cíclica hay un proceso de inversión de capital y en la menguante
un proceso de desinversión.
Así la economía capitalista se caracteriza por un continuo proceso de
inversión y desinversión, con esta particularidad: que por lo general en el
proceso de desinversión no se desinvierte todo lo invertido; de lo contrario no
habría crecimiento económico.
Lo anterior explica brevemente lo que concierne al tiempo del proceso
productivo. Vamos a ver ahora lo que ocurre con los ingresos. Expresé también
en la conferencia anterior que la línea de la producciól) en proceso equivale a
la línea de los ingresos pagados por los empresarios de esa producción en
proceso, de manera que podríamos representarla por la línea Ip = Pp en la
gráfica 1 (ver página 419).
También existe en este caso un fenómeno de tiempo. Así como trans-
curre un tiempo entre la iniciación de las operaciones productivas y la
terminación de las mismas, también transcurre un tiempo entre el pago de
ingresos por los empresarios (pagos a los factores productivos y pagos de
beneficios entre ellos mismos) y el retorno de esos ingresos a los empresarios
en demanda de las mercancías que ellos producen. Este tiempo de retorno varía
según se trate del centro cíclico o de la periferia y de los distintos procesos de
circulación.
Se demostró después que en la creciente cíclica, los ingresos pagados
exceden naturalmente a los ingresos que retornan. Así como se va acumulando
en la esfera del capital circulante una cantidad creciente de mercaderías en
proceso, en la esfera de la circulación también se va acumulando una base
circulatoria de ingresos que se retiene en alguna parte y no vuelve momen-
táneamente a convertirse en demanda de las mercaderías producidas en el
proceso.

Bien, pero así como en la creciente el retorno es inferior al pago de
ingresos en la menguante observaremos, por razones perfectamente lógicas y
no arbitrarias, el fenómeno contrario, o sea que el retorno de ingresos es
superior al pago de ingresos por los empresarios. Esto es, los ingresos que en
esta parte del proceso se iban acumulando en algún lugar, regresan y hacen que
la curva de retorno sea superior a la curva de ingresos pagados.
Esto es precisamente lo que nos van a poder dar los puntos de conjunción.
En efecto, vemos en la gráfica 1 que en la creciente cíclica el retorno de
ingresos es superior a la producción terminada, hasta el punto de conjunción.
¿A qué se debé esto? Como demostraremos después, a que el tiempo de retorno
de los ingresos es más corto que el.tiempo de afluencia de la producción. El
mayor tiempo de afluencia de la producción nos explica la diferencia entre la

426
RAÚL PREBISCH
línea Pp y la línea Pt. El tiempo de retorno de ingresos nos lo indica la línea
Ir= D.
Pero hay algo en el proceso que va corrigiendo esa disparidad de tiempo
y hace que la línea de la demanda se vaya acercando poco a poco a la línea de
la producción. terminada hasta llegar al punto de conjunción.
Pero el punto de conjunción ocurre el siguiente fenómeno: la curva de
retorno (Ir) es inferior a la curva de producción terminada y se acumulan
existencias de mercaderías terminadas que no pueden venderse. Eso provoca
una contracción de la producción por razones que veremos a su tiempo y esa
contracción lleva, por causas opuestas a las que habían actuado. a un nuevo
punto de conjunción, después del cual se inicia nuevamente la fase ascendente.
Vuelvo a decir que este es un mero replanteo del problema. sin ninguna
demostración. Voy a comenzar ahora a exponer la demostración.
Dije en la clase anterior que hay varios puntos que demostrar: en primer
lugar la índole de las fuerzas que llevan al punto de conjunción; segundo. por
qué el punto de conjunción no es un punto de equilibrio; tercero. por qué
después del punto de conjunción de la creciente sobreviene la contracción:
cuarto. por qué se llega en la contracción a un nuevo punto de conjunción en
la menguante y por qué después de este punto de conjunción se reanuda la
actividad ascendente del sistema económico.
Il. LA ACUMULACIÓN DEL CAPITAL CIRCULANTE EN LA FASE CRECIENTE
Me propongo dar una idea del proceso de capital circulante para que
veamos cómo influye el tiempo en este fenómeno. Dispensen ustedes que mis
esquemas no sean muy precisos pero salvarán con buena voluntad las pequeñas
inexactitudes. El planteo que voy a hacer es muy simple. Se trata de un proceso
productivo de artículos de consumo que dura. digamos. ocho meses, o sea que
para obtener en el noveno mes producción de artículos terminados. es nece-
sario iniciar ocho meses antes las operaciones productivas.
En el primer mes comenzaremos a producir la producción primaria y en
cada una de las etapas iremos agregando nuevos servicios productivos al
proceso. hasta tener en la etapa final la primera unidad de producción.
Supongamos que se trata de obtener un incremento diario de producción
de bienes de consumo por los empresarios, que ya están produciendo una
determinada cantidad. Supongamos que cada día y cada mes se agrega una
cantidad igual de ocupación que el día anterior, o sea que se paga a los factores
productivos una cantidad igual de ingresos.'

TEORÍA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (11)
427
Gráfica 2
F
4
5
6
7 6G 9 10
M88S8 O n"APAS -
1
Representamos por el rectángulo A, B, C, O, de la gráfica 2 la masa de
producción iniciada en el primero y terminada en el curso del noveno mes. La
superficie del rectángulo representa el total de ingresos que se han ido pagando
mes por mes en las distintas etapas del proceso productivo.
Si en el siguiente mes, o sea el décimo, los empresarios desean tener un
incremento de producción igual que el que han tenido en el mes noveno, es
natural que en el mes segundo tengan que iniciar una serie de procesos iguales
a los que habían iniciado en el mes primero, y así sucesivamente. Si en cada
uno de los meses siguientes se desea repetir el mismo incremento de producción
que se ha obtenido en el noveno mes, tendrán que emprenderse con ocho meses
de anticipación los pertinentes procesos productivos, y así llegamos al noveno
mes.
¿Cuáles son los ingresos pagados por los empresarios en el noveno mes
del proceso productivo? En primer lugar, han pagado los ingresos de la última
etapa de la primera serie del proceso que ya se está completando en el primer
mes; además pagan la penúltima etapa de la segunda serie de procesos y así
sucesivamente, hasta que nos encontramos con que inician los empresarios en
este noveno mes la novena serie del proceso productivo que van a terminar
dentro de nueve meses.
Obsérvese cómo se ha tenido que ir acumulando una masa de capital
circulante para mantener en el andar del tiempo ese incremento de producción
Hago este supuesto porque, de lo contrario, se complicaría enormemente el esquema sin ningún
beneficio práctico. Lo único que deseamos es ver la influencia del tiempo y cómo esa influencia de tiempo
se transforma en la constitución de capital circulante.

428
RAÚL PREBISCH
que se ha iniciado en el mes siguiente. En efecto, el rectángulo A, B, C. D,
indica el primer incremento de producción que influye en el noveno mes. Los
empresarios a esta altura de tiempo han debido iniciar y proseguir ocho
. procesos para tener los ocho incrementos más adelante con el tiempo, es decir,
que han pagado una masa de ingresos a los factores productivos representado
por el triángulo AFD. Ese triángulo representa la acumulación de capital
circulante de los empresarios, o sea la serie de procesos productivos en
ejecución, todavía no terminados, a los cuales se irán agregando incrementos
para obtener un incremento de producción. Y si en cada mes se mantiene
constante el incremento ocurre este fenómeno: por un lado los empresarios se
desprenden del rectángulo CDH de producción terminada y, por otra parte,
agregan al proceso una cantidad equivalente. En el segundo mes se substraerá,
porque ya ha madurado en el proceso evolutivo la cantidad ICHJ y se agregará
otra cantidad igual.
Es incuestionable que se ha logrado el incremento de producción que
trataba de obtenerse. Y como se quiere mantener constante ese incremento de
producción, no es ya necesario aumentar el capital circulante. Al capital se le
sustrae la producción terminada y se le agrega una producción en proceso
exactamente igual.
Si los ingresos pagados en el noveno mes se transformaran íntegramente
en demanda, encontraríamos aparentemente un justificativo a la Ley de Say,
según la cual la oferta crea su propia demanda. Pero para ello tendríamos que
sacrificar un tanto el rigor de la demostración, puesto que la oferta que ahora
se mantiene al terminar la producción no es la que ha creado la demanda. La
oferta ABCD ha creado una demanda representada por la serie de fracciones
de ADF. Lo que ocurre es que como el incremento de producción es constante
en el caso que estamos considerando, la masa de ingresos que se paga es igual
a la masa de ingresos que los empresarios recuperan al vender la producción.
En este sentido podría decirse que los ingresos pagados equivalen a la
producción terminada y si los ingresos pagados aumentan, la demanda equi-
vale a la oferta, pero no podemos decir que la oferta cree su propia demanda.
Esto no significa en modo alguno que yo acepte la Ley de Say, por una
razón muy sencilla: porque estoy trabajando para mejor ilustración de ustedes
con una hipótesis estática de un incremento de producción que se repite
constantemente. En la realidad, en cambio, la curva de producción es
ondulatoria.
Pasemos ahora a ver estos casos. ¿Cuál sería la forma de la figura 2 si
los empresarios en lugar de querer mantener un incremento dado de produc-
ción quisieran acrecentarlo? Por supuesto que para acrecentar la producción
ya no tendrían que pagar ingresos cuya magnitud es igual a la de la producción.

TEoRfA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (11)
429
Tendrían que pagar ingresos crecientes, o sea que así como hemos represen-
tado la zona FDK de la misma magnitud que la zona ADF, en este caso
tendríamos que ir acrecentando la magnitud de la zona ADF. Tendríamos que
representar la línea AF más empinada o sea que al llegar al noveno mes
tendríamos que los ingresos pagados para obtener incrementos crecientes de
producción serían superiores a la producción que se va obteniendo. Así es
como los empresarios necesitan acumular una cantidad de capital circulante,
tanto mayor cuanto más intenso sea el ritmo <le mercancías que traten de
producir.
Y de allí surgen las dos curvas que hemos visto antes (ver gráfica 1,
página 419), las de ingresos pagados por la producción en proceso (lp)
representada por AF y la de la producción terminada (Pt) representada por DK.
Cuanto más se trate de acrecentar la producción tanto mayor será la
disparidad entre los ingresos que se pagan y los ingresos que se recuperan al
vender el producto, o sea que si los empresarios se propusieran tener un
incremento de producción que crece constantemente, sería necesario que
pagaran anticipadamente la producción en proceso ADF para obtener la
producción terminada FDK.
Ahora bien, si los empresarios, en lugar de querer obtener con el tiempo
un incremento de producción que crezca constantemente, quisieran que el
incremento crézca temporalmente, la acumulación de capital circulante ten-
dría que ser tanto mayor cuanto más intenso es el ritmo que los empresarios
traten de dar al crecimiento de la producción. Ello quiere decir que si el
crecimiento de la producción es regular o constante, el ritmo de acumulación
de capital lo será también, pero si es el crecimiento de producción creciente,
el ritmo de acumulación de capital también será creciente.
Me he permitido extenderme en la demostración de este proceso, porque
en realidad no deja de llamar la atención lo poco que se ha considerado por los
economistas el proceso de acumulación de capital circulante, que es uno de los
puntos más importantes de la demostración que estoy haciendo.
III. Los BENEFICIOS
Hasta ahora me he limitado a hablar de una parte del capital circulante,
o sea de aquella diferencia entre los ingresos que los empresarios pagan a los
factores productivos y la producción terminada de consumo que han obtenido
en virtud de los ingresos pagados. Pero hay otros ingresos muy importantes
que no he considerado: los beneficios de los empresarios. En el curso del
proceso productivo los empresarios se van pagando beneficios entre sí: el

430
RAÚL PREBISCH
productor primario que vende su producto al industrial que lo va a elaborar,
percibe un beneficio más o menos grande o no percibe ninguno. según el
momento del ciclo a que nos sujetamos y los beneficios pagados por los
empresarios en la creciente, son también superiores a los beneficios incor-
porados en el producto terminado que los empresarios van a vender. Es decir,
que en materia de beneficios vamos a encontrar un proceso parecido al que
hemos visto en los ingresos durante la creciente. Los beneficios pagados por
los empresarios entre sí en las distintas etapas del proceso productivo son
superiores a los beneficios derivados de los artículos terminados, es decir, a
los beneficios que salen al consumidor junto con el costo del producto que se
agregan al producto para formar el valor.
El proceso de formación del beneficio de los empresarios tiene una
importancia decisiva en el movimiento cíclico. Por eso se justificará que vaya
avanzando en la explicación poco a poco para lograr la conformidad de ustedes
en la demostración.
Sabemos que el beneficio surge en el mercado cuando la demanda es
superior a la oferta. Consideremos el caso del fenómeno parcial para cotejarlo
luego con el fenómeno general. ¿Qué ocurre de acuerdo con los principios
conocidos de la economía clásica cuando una mercadería tiene una oferta
inferior a la demanda? Que sube el precio, es decir. que el que ofrece la
mercadería obtiene un beneficio, pues su valor aumenta hasta coincidir el
nuevo valor de la demanda. Hay allí un punto de equilibrio inestable, porque
este beneficio en un régimen de libre concurrencia necesita aumentar la
producción, y conforme vaya afluyendo al mercado la misma. el beneficio irá
poco a poco disminuyendo. hasta que se llegue a un nuevo punto de equilibrio
en que la oferta y la demanda coincidan. Esa es la posición del beneficio en los
fenómenos parciales de la economía.
Esta demostración tan simple y tan aceptada hasta hace poco tiempo,
presupone la estabilidad de la demanda o por lo menos, el esfuerzo de los
empresarios para aumentar la producción. Supone que los ingresos que pagan
los empresarios para aumentar la producción no influyen sobre el valor de la
demanda, supuesto perfectamente lícito cuando se trata de un producto. En
efecto, si se trata de un producto aislado y los empresarios pagan mayores
ingresos para aumentar la producción, el efecto de los mayores ingresos sobre
la demanda del producto será imperceptible, supuesto que el incremento de
ingresos se va a extender sobre los otros productos que se elaboran en la
colectividad industrial. Así, es lícito considerar la demanda como una variable
independiente, como una variable a la cual no la afecta el incremento de
ingresos. Pero cuando pasamos al fenómeno del conjunto de la economía no
podemos ya hacer esta suposición, puesto que cuando el conjunto de empre-

TEORÍA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (Il)
431
sarios trata de aumentar el conjunto de la producción, tal cual ocurre en la
creciente del ciclo, éstos pagan a los factores productivos incrementos de
ingresos que exceden al monto de la producción terminada. incrementos de
ingresos que se transforman en incremento de demanda. De ahí surgen las
curvas de ingresos pagados y de producción terminada y si esos ingresos se
transforman en demanda. ésta tenderá a exceder a la oferta tanto más cuanto
mayor sea el empeño de los empresarios en acrecentar la producción.
Noten la conexión entre el fenómeno parcial, en el cual es admisible
hablar de posiciones de equilibrio, con el fenómeno general en el que apa-
rentemente no es admisible la posición del equilibrio, puesto que la demanda
pasa a ser una variable interdependiente con las otras del sistema.
Pero aún la demostración corriente y clásica del fenómeno parcial
también hoy está entrando en una fase de discusión. Si el proceso económico
en la actividad capitalista estuviera organizado como un gran mercado en
donde cada empresario fuese a vender el producto (materia prima o artículo
final) que ha elaborado, y si en ese mercado se encontraran productores y
consumidores, y si de acuerdo con el estado de la oferta y la demanda que nos
describen los textos corrientes se estableciera el precio de equilibrio en un
momento dado, encontraríamos el fenómeno del beneficio como un fenómeno
final en el proceso, es decir como un fenómeno que aparece como elemento de
equilibrio en el momento en que el empresario único para todos los procesos
se encuentra con el consumidor final. Si la demanda excediera a la oferta el
beneficio crecería y si la demanda volviera a bajar, el beneficio bajaría y en
todo momento tendríamos una perfecta adecuación de la demanda y la oferta
con ese elemento básico del mercado.
Si esto fuera así, la forma de acontecer de los fenómenos en la economía
sería totalmente distinta de lo que es hoy, porque en la realidad el beneficio no
es un fenómeno que aparece al final del proceso productivo, sino que se va
entablando como la producción, desde las primeras etapas, para llegar hasta el
producto terminado.
Veamos qué ocurre con esa anticipación. Supongamos que no ya un
fenómeno parcial, sino un fenómeno general del ciclo en que la demanda
global excede a la oferta global. Si los minoristas se encuentran con que la
demanda de un determinado mes es superior a las compras que ellos han
realizado en ese mes para la venta, ¿subirán inmediatamente los precios para
que el valor de la oferta se acomode a la de la.demanda? En la mayor parte de
los casos no es así: el minorista salvo en.ccntadísimos artículos. ya tiene sus
precios fijos. Lo que hará es satisfacer esa mayor demanda, con sus existencias
pasivas de productos que tiene acumuladas precisamente con el fin de responder
a las variaciones de la demanda. Sólo en un pequeño número de casos el precio

432
RAÚL PREBISCH
depende de la oscilación de la oferta y la demanda; pero en la mayor parte de
los casos el precio ha sido fijado y son las variaciones de las existencias en
poder del empresario final las que le permiten adecuar la oferta y la demanda,
agregándole a la oferta una parte de las existencias que liquida el minorista.
¿Qué efectos tiene esa disminución de las existencias en poder del
minorista? Si como ocurre el fenómeno no se repite en la creciente, el
minorista se verá llevado por la misma competencia a aumentar su demanda al
mayorista y éste, por las mismas razones, se verá obligado a aumentar su
demanda al industrial y el industrial a su vez._ aumentará la demanda al
productor primario. Hablamos de un solo industrial que realiza todos los
procesos para no complicar nuestro ejemplo.
¿Qué consecuencia tendrá este aumento de la demanda que se transmite
desde el minorista hasta el productor final? Se producirá el aumento de precios
y, por lo tanto, de los beneficios. El mayorista que se encuentra frente a una
mayor demanda proveniente del minorista, pretenderá aumentar sus precios y
de allí surgirá el beneficio, si es que no se ha producido todavía todo el
incremento de beneficios. De ese aumento de la demanda del minorista al
mayorista sale así el beneficio, que es el aumento del valor de oferta de los
artículos que ya estaban en manos del mayorista. A su vez el mayorista. cuando
aumenta su demanda al industrial, se verá obligado a cubrir los precios y el
industrial a su vez al aumentar su demanda al productor primario, hará subir
los precios al productor primario, hará subir los precios al productor primario
en la forma que veremos.
Lo único que deseo señalar por ahora es lo siguiente: que producida la
discrepancia en la oferta y en la demanda en la esfera del consumidor y del
minorista, el movimiento de la demanda se desplaza hacia las distintas etapas
del proceso productivo y nos encontramos con que toda la producción en
. proceso que se encuentra en las distintas etapas, al pasar de un empresario al
que le sigue, se valoriza en la medida en que se incorpora el beneficio.
Ahora bien, al incorporarse el beneficio, digamos, a la producción
primaria, ¿qué va a ocurrir en este momento en que pasa el producto al
empresario industrial? Va a afluir a la esfera del vendedor en la misma forma,
es decir, que el valor será anticipado en la misma forma en que se ha anticipado
el producto en proceso. En todas las etapas los beneficios se han aumentado en
función de las variaciones que ocurren entre la demanda y la oferta, entre el
consumidor y el empresario.
Voy a demostrar en la próxima conferencia lo que acabo de decir hace
un momento, o sea que los beneficios son superfores a los beneficios que se van
incorporando al producto final. Por ahora deseo agregar sólo esto: que los
beneficios que se han ido así acumulando en el proceso productivo son

TEORÍA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (Il)
433
irreversibles, de tal suerte que si las conjeturas que han hecho los empresarios
acerca de la demanda futura y que han provocado esa cristalización anticipada
de beneficios en el proceso productivo, resultan alguna vez negadas por la
realidad. el producto que se ofrece al mercado ya tiene incorporados los
beneficios en forma tal que no se puede reducir, porque han sido pagados en
las distintas etapas. No puede producirse el efecto inmediato sobre la oferta y
la demanda como en aquel otro caso en que el beneficio aparece al final del
proceso. sin haberse ido anticipando en lai> distintas etapas. Así los valores de
oferta en el proceso productivo adquieren una rigidez tal, en virtud de la
cristalización del beneficio. que va a provocar luego la contracción cíclica
cuando la demanda, después del punto de conjunción, es insuficiente para
absorber la oferta.
En la próxima conferencia vamos a estudiar los factores que intervienen
en la cuantía del beneficio y veremos que uno de los más importantes es el
tiempo. motivo principal de toda mi demostración. Veremos que cuanto mayor
es el tiempo que tarda la producción en afluir, tanto mayor es el beneficio, y
que éste, correlacionado con el tiempo y con el grado de concurrencia de los
empresarios, entre otros tiene una importancia capitalísima en la determina-
ción de la cuantía de beneficio.
¿Y por qué nos proponemos estudiar la cuantía de los beneficios? Por
su papel dominante en el proceso cíclico. Dije que el desequilibrio entre la
demanda y la oferta, que ocurre en la creciente del ciclo, es el resultado de la
disparidad de tiempos entre el retorno de ingresos y la afluencia de la
producción. Voy a tratar de demostrar que el papel del beneficio, desde el
punto de vista del tiempo. consiste precisamente en, por un lado, aumentar el
tiempo de retorno de los ingresos y por otro disminuir el tiempo de formación
del valor de oferta de la producción, hasta llegar al punto de conjunción. Para
que se pueda ver cómo es que el beneficio opera en esta forma, tendremos antes
que estudiar no solamente las variaciones de la cuantía del beneficio, sino
también las variaciones en su distribución en las distintas etapas del proceso
productivo. Y vamos a encontrar que una proporción variable del beneficio, irá
a pagarse a la periferia y otra quedará en el centro. Si los beneficios pagados
por los empresarios en la creciente cíclica, en la periferia, crecen más inten-
samente que los beneficios pagados en el centro cíclico, tendremos una
determinada explicación del punto de conjunción de la oferta y la demanda. Si,
por el contrario, debido también a otro juego de circunstancias, los beneficios
en el centro cíclico crecen más intensamente que en la periferia, también se
llegará al punto de conjunción, pero por una explicación distinta.
Lo que me propongo demostrar una vez que entremos a fondo en la
naturaleza del beneficio, es lo siguiente: que cuando el beneficio, por el mismo

434
RAÚL PREBISCH
juego espontáneo de fuerzas que vamos a estudiar, llega a cierta cuantía, en el
proceso económico se va a producir fatalmente el punto de conjunción, sea
porque han crecido más en el centro que en la periferia. Pero el punto de
conjunción será fatal, como fatal será la contracción después del punto de
conjunción.
Voy a colocarme en dos hipótesis: que los beneficios crezcan más en el
centro o que crezcan más en la periferia, auncuando lo más usual en los ciclos
es el crecimiento más intenso de los beneficios en la periferia que en el centro.
¿Cómo lo comprobamos? Es un hecho establecido que por lo general los
precios de los productos prirparios suben más intensamente que los precios de
los productos terminados, lo cual indica que el beneficio incorporado al
producto primario ha crecido más intensamente que el beneficio incorporado
al producto terminado. Como el beneficio del producto primario corresponde
a la periferia y como el resto del beneficio pagado corresponde al centro, irán
comprendiendo ustedes la razón de ser de la distinción.

146
TEORIA DINAMICA DE LA ECONOMIA (111)*
l. LA IMPORTANCIA DEL BENEFICIO EN EL DESARROLLO CÍCLICO.
RECAPITULACIÓN
En la conferencia anterior puse de manifiesto la importancia que el
beneficio de los empresarios tenía en el movimiento cíclico. Vimos cómo
surge el beneficio a raíz de un exceso de la demanda global sobre la oferta, y
cómo se va anticipando en cada etapa del proceso productivo y agregándose
al capital circulante en tal forma que, cuando se sobrepasa el punto de
conjunción al final de la fase creciente del ciclo, y la demanda, después de
haber sido excesiva pasa a ser insuficiente, nos encontramos con que los
beneficios acumulados anteriormente en el proceso productivo han crecido
tanto que no permiten la absorción de toda la oferta, como estos beneficios ya
han sido pagados de mucho tiempo antes y son irreversibles, no pueden
comprimirse.
En la presente conferencia voy a analizar los factores de que depende la
cuantía del beneficio de los empresarios y la distribución del beneficio total
que se va acumulando durante la creciente, en el centro cíclico y en la periferia
del sistema. No es ésta una mera curiosidad de quien estudia el ciclo, sino que
responde a la necesidad de ir desbrozando el camino para explicar en una
conferencia ulterior cómo se llega al punto de conjunción.
Adelantándome un tanto a lo que me propondré demostrar en otra
conferencia, a fin de que se pueda ir viendo el rumbo de mi disertación, voy
a decir pocas palabras acerca de por qué es esencial la distinción entre el centro
y la periferia en esta materia.
El beneficio que recibe un empresario del centro cíclico tiende a
gastarse rápidamente en el mismo centro, es decir, el retorno en forma de
demanda es rápido. En cambio el beneficio que en el mismo proceso productivo
se paga a un empresario de la periferia -esto es, al empresario que ha
elaborado el producto primo que pasa luego a elaborarse en el centro cíclico-
"'
N. del Ed. Conferencia pronunciada el 22 de febrero de 1949 (v. N. del Ed. al cap. 144).

436
RAÚL PREBISCH
también se gastará, pero emprenderá su proceso circulatorio en la periferia y
llegará con relativa lentitud, a comprar productos terminados en el centro
cíclico. O sea que el retorno de este ingreso será mucho más largo que en el
primer caso y esta disparidad de tiempo, como lo veremos más adelante, tiene
gran significado en la determinación del punto de conjunción. De allí, pues, mi
insistencia sobre este aspecto del problema.
Expresé anteriormente que en los fenómenos parciales de la economía
el beneficio tiene la virtud de llevar a una posición de equilibrio al elevar
inmediatamente el valor de la oferta para adecuarla a la demanda, cuando ésta
había sido superior a aquélla. Esta función del beneficio se cumple también en
los fenómenos generales, pero sin llegarse en forma alguna al equilibrio, por
cuanto el beneficio que recibe un empresario de cualquiera de las etapas del
proceso productivo significa no solamente hacer crecer el valor de la oferta del
producto respectivo, sino también hacer crecer la demanda. Porque la dualidad
que existe en el proceso de producción, en materia de ingreso de los factores
se presentan asimismo en el beneficio: por un lado se incorpora un incremento
de valor y por otro lado los empresarios reciben de otros empresarios un
incremento de ingreso gastable. Por lo tanto, cuanto más crecen los beneficios
tanto más podrá crecer la demanda originada por esos mismos beneficios.
De allí que si en el fenómeno parcial de la economía es lícito suponer
que el ajuste entre oferta y demanda se realiza sin que ésta varíe, en el
fenómeno general no es admisible suponer la estabilidad de la demanda
mientras se realiza el proceso de ajuste, porque precisamente en virtud de él
la demanda tiende a crecer, en una parte de la creciente, con mayor intensidad
que la oferta.
·
Para ir comprendiendo e~tas afirmaciones. vamos a recurrir al mismo
procedimiento esquemático de clases anteriores, a fin de ver cómo se va
determinando la cuantía del beneficio en las distintas etapas del proceso
productivo y cómo se distribuyen ellas.
11. LA CUANTÍA DEL BENEFICIO Y EL TIEMPO DE DURACIÓN DEL PROCESO
La cuantía del beneficio depende fundamentalmente del tiempo. En
términos generales cuanto más tarda un incremento de producción en desa-
rrollarse y transformarse en producción terminada para entrar en contacto con
el consumidor, tanto mayor serán los beneficios.
Supongamos, para comenzar, que los empresarios finales que están en
contacto con el público experimentan un aumento de demanda. Este no hará
subir inmediatamente los precios, sino que será satisfecho con las existencias

TEORfA DINÁMICA DE LA ECONOMfA (III)
437
de productos terminados en poder de los minoristas; pero tarde o temprano
provocará una serie de reacciones en todas las etapas del proceso: el minorista
demandará más al mayorista; éste al industrial y éste al productor primario, a
fin de aumentar la producción y satisfacer el aumento original de demanda.
Vamos a considerar nuestro problema en dos hipótesis distintas. En una
suponemos que la libre concurrencia entre los empresarios es perfecta, sin
rozamientos en el sistema económico y con absoluta movilidad de los factores
productivos. Los empresarios. estimulados por el aumento de beneficio,
pueden acrecentar inmediatamente la ocupación de factores productivos, que
suponemos disponibles en gran cantidad, a fin de aumentar la producción
terminada en el tiempo correspondiente. Esta es una hipótesis extrema que no
se ve cumplida en la realidad, pero que nos va a permitir deslindar claramente
el papel que tiene el tiempo del proceso productivo en sí mismo y el que toman
los empresarios en emprenderlo con la amplitud exigida por la demanda, según
fuere el grado de concurrencia y movilidad.
En la otra hipótesis vamos a considerar que los empresarios mueven con
cierta lentitud en virtud de no ser perfecta la concurrencia ni la movilidad de
los factores. Se trata, pues, de un caso que se aproxima al fenómeno real.
Comencemos por este segundo caso. Decíamos anteriormente que en
virtud del incremento de demanda que el minorista ha experimentado y ha
satisfecho disponiendo de sus existencias acumuladas. se ve llevado a aumentar,
a su vez, la demanda al mayorista: al actuar así hace subir los precios, esto es,
genera un fenómeno de beneficio.
Representemos (Gráfica 3) al beneficio unitario para el minorista por la
curva ascendente P correspondiente a la creciente cíclica. Transcurre desde
luego un cierto tiempo entre el momento a en que el minorista compra los
artículos al mayorista y el momento b en que los vende. Mientras tanto los
precios pagados por aquél han subido a e y mientras percibe el precio d al vender
los artículos al consumidor. La cantidad b es el beneficio unitario neto que
percibe el minorista: la parte cb se debe al tiempo que transcurre en el proceso
entre la compra y la venta, esto es al tiempo que tarda el minorista, en virtud
de las prácticas de organización y expendio, en poner el producto al alcance
del consumidor; y la parte cd representa el beneficio propio R que percibe el
minorista en relación al beneficio P que en el mismo momento está pagando
al mayorista. Cuanto mayores fueren la competencia y movilidad, tanto menor
tenderá a ser el margen entre R y P. Del mismo modo se comprende fácilmente
por el margen entre P y P' será tanto más pequeño cuanto más corta fuere la
duración del proceso.
Veamos ahora en la parte B) de la misma gráfica 3 lo que ocurre en las
relaciones entre el mayorista y el industrial. Una de las curvas nos está dada,

438
RAÚL PREBISCH
Gráfica 3
A._ MINORISTA -MAYORISTA
8._MAYORISTA-INOUSTRIAL
Rp
P'
C._INOUSTR!AL-PROOUCTOR PRIMARIO
R p
p1
O._PRQOUCTOR PRIMARIO
R

TEoRfA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (III)
439
puesto que el beneficio pagado por el minorista al mayorista según la curva P
es el beneficio recibido por el mayorista. Transcurre también un cierto tiempo
entre el momento en que el mayorista compra productos al industrial y el
momento en que estos productos se venden con beneficio unitario más alto
pues, como en el caso anterior. se divide en dos partes, con el significado que
sabemos. El mismo juego de curvas haremos en el caso de las relaciones del
industrial con el producto primario (suponemos por simplicidad un solo
empresario industrial en vez de las distintas bases que en la realidad existen en
esta etapa del proceso) (parte C). La curva del beneficio pagado por el
mayorista es la curva del beneficio recibido por el industrial. A su vez el
industrial pagará al productor de materia prima un beneficio y recuperará con
el andar del tiempo ese beneficio al vender los productos. Finalmente repre-
sentaremos las curvas del productor primario (parte D). El beneficio recibido
por éste es el beneficio pagado por el industrial. Tenemos así en la gráfica 3,
el total de beneficios y su distribución.
¿Qué ocurriría si nos situáramos en la primera hipótesis de concurrencia
perfecta y movilidad absoluta de los factores de producción? Supongamos el
caso del industrial que recibe una masa creciente de beneficios del mayorista.
Si hubiera una concurrencia y movilidad absolutas entre los industriales. éstos
tenderían a transferir a los productores primarios cada vez una mayor proporción
del beneficio unitario recibido; la curva P de beneficios pagado por el
industrial al productor primario tenderá a unirse con la curva R de beneficios
recibidos del mayorista. Cuanto mayor sea la competencia y la movilidad de
factores, tanto más será el acercamiento.
Supongamos por un momento que el industrial se ve forzado por la
competencia a pagar al productor primario el mismo beneficio unitario que ha
recibido del mayorista. ¿Se habrá extirpado por eso el beneficio del industrial?
En ninguna forma. Ha disminuido simplemente, le queda un beneficio dado
por el tiempo del proceso productivo. En efecto, habrá pagado una cierta
cantidad al adquirir la materia prima del productor primario, pero como esa
materia prima sufre un proceso más o menos largo de elaboración tardará un
tiempo en transformarse en producto terminado en esta etapa del proceso.
Cuanto más tiempo tarde el proceso, tanto más la curva única de beneficios
recibidos del mayorista y pagados al productor se apartará de la curva de
beneficios pagados anteriormente al productor. La diferencia entre ambas será
el margen del beneficio para el empresario industrial.
Resulta así que en un estado de concurrencia perfecta y de movilidad
absoluta de los factores, el beneficio se explica solamente por un fenómeno de
tiempo en el proceso de producción; pero en tanto que la competencia y la
movilidad no son perfectas al beneficio dado por el proceso productivo, se

440
RAÚL PREBISCH
agrega otro beneficio adicional por las limitaciones de la competencia y la
movilidad, o sea por el tiempo que toman los empresarios para emprender
dicho proceso.
Veamos ahora el caso del productor primario que tiene en nuestra
gráfica una sola curva. Porque no hay otro empresario a quien éste, por el
mismo hecho de ser primario, le compre producción. Es decir, que retiene el
beneficio para sí en tanto que no lo transfiera a sus propios factores produc-
tivos en forma de renta, de salarios, etc. Este hecho es importante para
comprender por qué la producción industrial tiende a contraerse o a dilatarse
con mayor intensidad que la producción primaria.
¿Qué significa la curva ascendente en el caso del productor primario?
Es el beneficio unitario que se ha ido transfiriendo a través de las distintas
etapas. ¿Qué relación tiene ese beneficio con el tiempo del proceso produc-
tivo? Vamos a verlo. Supongamos un caso teórico extremo en que la producción
primaria es tan elástica. que a cualquier incentivo dado por la mayor demanda
del industrial el productor primario responde casi instantáneamente. Se jus-
tificaría en tal caso la línea de beneficio si el productor primario responde
inmediatamente al estímulo de la demanda. creando una oferta proporcionada
a ese estímulo, ¿habría beneficio? Desde luego que no; habiendo crecido la
producción instantáneamente, a medida que crece la demanda, no habría
beneficios.
En cambio, suponiendo el extremo contrario de una producción primaria
que se desarrolla con suma lentitud, el beneficio tendrá que ser tanto más
grande cuanto mayor sea el tiempo que transcurre hasta que afluya el primer
incremento de esta producción.
Parecerá pues, después de lo que se ha explicado, que el factor tiempo
en sus dos aspectos -tiempo del proceso y tiempo que tardarán los empresarios
en emprenderlo- no solamente determina la cuantía del beneficio sino su
distribución entre las distintas etapas del proceso.
Si el tiempo que tarda el productor primario de la periferia en responder
a un determinado incremento de la demanda es mayor que el tiempo que tardan
en hacer lo mismo los empresarios del centro. el beneficio que corresponde a
la periferia será menor que el que toca al centro cíclico.
Es obvio, por otra parte, que si este incremento de la demanda no
variara, si permaneciera fijo. y por una razón cualquiera el tiempo que tarda
el empresario primario resultara ahora inferior al de los empresarios del
centro, disminuiría la cuantía del beneficio en la periferia y permanecería igual
en el centro: el beneficio unitario total sería pues menor que en el caso
precedente.
Pero no es admisible, tratándose de los fenómenos globales de la

TEoRfA DINÁMICA DE LA EcoNOMfA (III)
441
economía, hacer ese supuesto de que el incremento de la demanda permanezca
constante. Hay una marcada diferencia entre éstos y los fenómenos parciales.
En el fenómeno parcial, tratándose de una industria o de una empresa,
podemos despreciar por insignificante la incidencia que tiene sobre la demanda
el aumento de los ingresos derivados del empeño de los empresarios de
aumentar la producción. El hecho de que los fabricantes de calzado aumenten
la ocupación en sus fábricas y paguen ingresos crecientes a los factores
productivos, seguramente va a influir en una cantidad pequeñísima sobre la
demanda de calzado. Pero cuando no es solamente el fabricante de calzado
sino todos los empresarios, en mayor o menor grado, los que responden al
impulso creciente del ciclo, los ingresos que pagan en exceso de la producción
terminada tienden a aumentar la demanda en mayor proporción que la oferta,
reactivando así el proceso de crecimiento cíclico hasta llegar al punto de
conjunción.
Pues bien, en el caso que decíamos en que se reduce el tiempo de la
producción primaria, afluye una mayor cantidad de materias primas con un
menor beneficio unitario que antes, donde los empresarios primarios a los
empresarios industriales. Lo cual significa que éstos pueden acrecentar su
propia producción con un ritmo más intenso que antes, en respuesta al estímulo
de la demanda. Pero al proceder así pagan a los factores productivos ingresos
que sobrepasan al monto de la producción terminada. Y son precisamente estos
ingresos los que hacen variar la demanda; provocan un nuevo incremento y un
nuevo excedente con respecto a la oferta haciendo surgir un menor incremento
o beneficio. El incremento del beneficio trae a su vez otro aumento de la
demanda.
Por estas razones, el que el beneficio disminuya en la periferia por la
disminución del tiempo y la mayor afluencia de la producción no significa que
la cuantía total del beneficio vaya necesariamente a disminuir. Por el contrario,
podría aumentar si la reacción de los empresarios es tal que la mayor demanda
resultante aumenta en vez de disminuir el desequilibrio con la producción.
Para facilitar el desarrollo del razonamiento, acabo de considerar el
caso en que el beneficio unitario crece más en el centro que en la periferia.
No creo sin embargo que éste sea el fenómeno típico. El fenómeno
típico de la creciente cíclica parece ser otro, puesto que observamos que los
precios de las materias primas, por lo general, crecen más intensamente que los
precios de los productos terminados, o sea que el crecimiento del beneficio es
más intenso en la creciente en el producto primo, relativamente, que en el
producto terminado. Téngase presente que estamos trabajando en la hipótesis
de abundancia de factores disponibles. Si éstos escasearan y una parte del
beneficio se traspasara a ellos, esto no alteraría la intensidad de crecimiento

442
RAÚL PREBISCH
en los ingresos del centro y la periferia que es lo que más interesa a nuestro
razonamiento.
Vamos a ver precisamente cómo por ese crecimiento relativamente más
intenso en la periferia que en el centro se llega al punto de conjunción. No
estoy en condiciones de demostrarlo en este momento, pero sí de señalar que
los ingresos que se pagan en la periferia mayor se desplazan hacia un espacio
económico donde el tiempo de retorno es muy lento. En cambio, los beneficios
que se pagan en el centro cíclico retornan rápidamente. Por donde ustedes
podrán entrever por qué-hago esta distinción fundamental pues en la teoría que
estamos elaborando el fenómeno ondulatorio característico de la economía
responde a una disparidad entre el tiempo de retorno de los ingresos y el tiempo
del período productivo.
Hasta ahora no hemos dicho nada acerca de las existencias de productos
en proceso terminados en cada etapa, para no complicar el razonamiento. Pero
se comprende fácilmente cómo estas existencias influyen sobre la cuantía y la
distribución del beneficio según la etapa a que se refieren. Pues es obvio que
las existencias disminuyan al tiempo en que la oferta responde al estímulo de
la demanda. Dado el tiempo del proceso productivo y el tiempo que toman los
empresarios en emprenderlo. el beneficio será tanto mayor cuanto menores
sean las existencias que quedan en poder de los respectivos empresarios.
Lo que expresamos acerca de la importancia del tiempo en la distribución
del beneficio en las distintas etapas nos hace comprender las consecuencias
que los cambios en la técnica productiva de las materias primas podrían tener
sobre el desarrollo cíclico. Cuando la materia prima es de lenta producción y
está en un espacio económico alejado del centro cíclico, tiende a producirse un
crecimiento de beneficio más intenso en la periferia que en el centro. Pero si
concebimos un sistema de producción de materias primas que es rápido. tal vez
más rápido que el de la elaboración posterior y si además ese tipo de
producción se realiza en un espacio económico superpuesto al centro cíclico,
los fenómenos del ciclo irán adquiriendo otra forma distinta. De allí que esto
no solamente nos explique cómo han ocurrido los movimientos ondulatorios.
sino cómo el tipo del movimiento ondulatorio puede variar. en razón de las
alteraciones de la técnica productiva.
Para terminar la conferencia de hoy, voy a señalar el porqué de una
afirmación que hice en la anterior y que acaso haya sorprendido. Dije que así
como en, la creciente cíclica los empresarios pagan a los factores productivos
ingresos superiores a la producción terminada, lo propio ocurre con los
beneficios. Es decir, en la fase ascendente del ciclo los beneficios pagados por
los empresarios son superiores a los beneficios que se van recuperando cuando
el producto final se vende al consumidor.

TEoRÍA DINÁMICA DE lA ECONOMÍA (III)
443
Ya sabemos que durante las distintas etapas del proceso productivo se
han ido anticipando los beneficios. Cuando el minorista adquiere del mayoris-
ta los artículos respectivos, le paga todos los beneficios que así se han venido
anticipando; y cuando vende estos artículos recupera todos estos beneficios -
mientras se desarrolla la creciente, por supuesto- y obtiene además el
minorista sus propios beneficios. Tal es el significado de la curva de los
beneficios recibidos por el minorista según el gráfico que hemos comentado
anteriormente. En otros términos, el consumidor paga al minorista sus bene-
ficios y le devuelve además todos los beneficios que se habían anticipado
anteriormente en el proceso productivo de los artículos por comprar.
Ahora bien, durante la creciente, en el mismo momento en que el
minorista recupera los beneficios que había pagado anteriormente, está pagando
beneficios mayores: hay pues un incremento de beneficios. Este incremento
dará lugar inmediatamente a un reajuste en todas las etapas pues al pasar la
producción en proceso de manos de unos empresarios a otros, recibirá la parte
del incremento que le corresponde según la forma de distribución que ya
hemos visto. Habrá, por decirlo así, una revaluación de las existencias en
proceso originada por el incremento del beneficio que ha surgido en las
relaciones entre el minorista y el mayorista a raíz de un acrecentamiento de la
demanda.
De manera que entre los beneficios que aparecen en el producto
terminado, representados por la línea de beneficios recibidos por el minorista,
y los beneficios pagados en el mismo mes por los empresarios en las distintas
etapas, hay una diferencia dada por el incremento y la revaluación que este
incremento provoca.
Téngase en cuenta, además, que las existencias en proceso que se
revalúan son correlativamente mayores que la producción presente que se
termina, pues están destinadas a dar una producción futura mayor que la
presente. He aquí otra de las razones por lo que los beneficios pagados por los
empresarios son superiores a los beneficios que acompañan al producto
terminal. Sucede pues un fenómeno análogo al que se presenta entre los
ingresos pagados a los factores y los ingresos que se recuperan al vender el
producto terminado.
Terminaré con una observación a la diser~ción de esta noche. Recuérdese
que dije al comenzar: el beneficio en el fenómeno parcial surge de un aumento
de la demanda que hace aumentar la oferta. ¿Hasta qué momento se mantiene
ese aumento de la oferta en virtud del beneficio? Hasta el momento en que,
estimulados los empresarios por este incentivo, acrecienten su producción. Se
concibe así en el fenómeno parcial una situación de equilibrio en que la
producción ha aumentado en tal forma que el incremento de beneficio que se

444
RAÚL PREBISCH
había creado para equilibrar la oferta con la demanda, ha ido desapareciendo
hasta extinguirse por completo. ~l beneficio tiene muchas funciones en la
economía. funciones importantísimas en lo que concierne a las transformacio-
nes de la distribución. Pero tiene, además, una función que podríamos llamar
vicaria. la de substituir en el valor de oferta a una producción que todavía tarda
en llegar. La producción toma un tiempo para terminarse. Mientras se elabora,
el beneficio cumple el papel de hacer aumentar el valor de aquélla. Cuando la
producción sobreviene, el beneficio que estaba cumpliendo esa función vicaria
disminuye. Esto, en el fenómeno parcial de la economía.
Pero en el fenómeno general de la economía esta función vicaria del
beneficio no llega al final, porque mucho antes sobreviene el punto de
conjunción entre la oferta y la demanda. El punto de conjunción al cual seguirá
la contracción cíclica representa en masa máxima de beneficios de los em-
presarios en la medida en que no se han transferido a los factores. Y luego
comienza el descenso de la producción.
Nótese la diferencia con el fenómeno parcial. En el fenómeno general
el beneficio. después del máximo, disminuye a raíz de una contracción de la
producción. mientras que en el fenómeno parcial de la economía el beneficio
disminuye por un incremento de la producción.

147
TEORIA DINAMICA DE LA ECONOMIA (IV)*
l. REFORMULACIÓN DE LAS PREMISAS EN QUE SE BASA EL ESQUEMA
TEÓRICO
Al final de la conferencia anterior se me hizo la autorizada sugestión de
volver a exponer a grandes rasgos el esquema general de la teoría. a fin de que
se puedan ubicar fácilmente las distintas partes del sistema que hemos ido
explicando hasta ahora.
En las dos últimas conferencias hemos comenzado a desarmar el
sistema y a explicar aisladamente cada una de sus principales partes. a fin de
luego poder unirlas en un todo y hacer una exposición general de la teoría. No
esperaremos a. ese momento, sino que trataremos de dar nuevamente una
ojeada de conjunto.
II. DISPONIBILIDAD DE FACTORES PRODUCTIVOS
Voy a aprovechar esta oportunidad para adarar previamente las premisas
de mi razonamiento a fin de disipar las dudas que podrían surgir. En primer
lugar, estoy suponiendo que en todo el desarrolÍO de la creciente del ciclo los
empresarios pueden contar con todas las cantidades de factores productivos
que necesiten, es decir, hay mano de obra abundante provocada por la
desocupación producida en la menguante ánterior: hay capacidad en las
fábricas y por lo tanto. posibilidad 4e emprénder las operaciones que van a
conducir sin inconvenientes de ni!1guna naturaleza al aumento de la produc-
ción en el futuro.
. ..
Dirán ustedes: pero no sil'¡:Ilpre en la realidad se cumple eso. Exactamente,
pero por razones metodológiÍas prefiero partir de esas premisas, junto con
otras que mencionaré más ade2¡mte, y cuando tengamos el esquema y hayamos
visto cuál es la interdependenc~a de sus distintas variables nos será más fácil
* N. del Ed. Cooferencia pronunciada el 23 de febrero de 1949 (v. N. del Ed. cap. 144).

446
RAÚL PREBISCH
introducir nuevos supuestos que alteren en un todo o en parte los primeros. En
cambio, si desde ahora introdujéramos esas modificaciones, me temo llega-
ríamos a una exposición mucho más complicada de lo que es hasta ahOra.
Por otra parte, deseo demostrar que el movimiento ondulatorio de la
economía capitalista se produce aun sin el supuesto de agotamiento de factores
disponibles.
111. EL INCREMENTO DE DINERO Y LA FORMACIÓN DE CAPITAL CIRCULANTE
La segunda premisa de que parte mi razonamiento es la siguiente: ya he
demostrado que durante la creciente los empresarios, conforme venden la
producción terminada. van recuperando los ingresos que habían pagado anterior-
mente en las distintas etapas a los factores productivos y los que se habían pagado
entre sí: pero también hemos visto que a medida que van recuperando los
ingresos. van pagando ingresos superiores a los que recuperan.
Voy a partir del supuesto de que todo el excedente de ingresos que pagan
así los empresarios en la creciente. se paga exclusivamente con incrementos
de dinero. Se trata, pues. de inversiones en capital circulante pagado con
incremento de dinero y no con ahorro. Supondremos por ahora que al comienzo
del ascenso cíclico la cantidad de ahorro. por ser muy bajos los ingresos. es
muy pequeña y que el ahorro se dedica exclusivamente a las inversiones de
capital fijo, salvo en la última parte del desarrollo de la creciente en que
veremos también que en ciertas circunstancias el ahorro se dedica parcialmente
a la constitución de capital circulante. Los empresarios tienen dinero inactivo
abundante en sus cuentas al haber acumulado y no invertido beneficios y al no
haber renovado sus instalaciones y guardado los fondos de amortización. Por
otra parte, el sistema bancario del centro cíclico. al cual me estoy refiriendo,
se encuentra también en condiciones de prestar libremente, y recalco la
expresión centro cíclico, porque precisamente en la periferia ocurre el fenó-
meno contrario. En la periferia el dinero se expele durante la creciente hacia
los centros cíclicos. En esto veremos que los fenómenos son inversos y que en
muchos casos se llega al desajuste en la política monetaria de estos países por
pretender seguir la norma de los grandes centros cíclicos que funcionan en
condiciones diametralmente opuestas.
Por cierto que esta forma de cubrir las inversiones en capital circulante
o artículos en proceso coincide en un todo con las normas y prácticas
recomendadas por la banca ortodoxa. Se recordará que esas normas admiten
que el sistema bancario preste a los empresarios creando así dinero a fin de que
puedan ampliar su capital circulante, porque se trata, según dicen estas

TEoRfA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (IV)
447
normas, de dinero que acompaña a la circulación de mercaderías, de dinero que
tiene contrapartida en el país. En cambio, esas mismas normas ortodoxas
prohiben como práctica inconveniente para el sistema monetario la utilización
del crédito a corto plazo, o sea de los incrementos de dinero creado, para
costear inversiones a largo plazo. Se pretende en esta forma evitar problemas
de carácter inflacionario en la economía; pero si se empieza a mirar el fondo
del problema, comprobaremos que esta forma de cubrir las inversiones de
capital circulante con incremento de dinero es típicamente inflacionaria y que
entraña una inflación real pero disimulada en el sistema económico que tiene
por resultado crear una demanda superior a la oferta.
En efecto, si en nuestro esquema la acumulación de capital circulante,
en lugar de costearse o pagarse con incremento de dinero, se costeara ínte-
gramente con ahorro, no habría desequilibrio alguno entre la oferta y no
surgiría el fenómeno del beneficio de los empresarios, cuya cuantía, como
vimos en la clase anterior, está determinada por el tiempo que transcurre entre
el incremento de demanda y el incremento correspondiente de la producción.
Habiendo ahorro ha:y equilibrio; no habiendo ahorro y derivándose en
lugar del ahorro. incrementos de dinero, surge el desequilibrio entre la
demanda y la oferta, con la consiguiente generación del beneficio. O sea que
en esta forma, dado que el beneficio es la fuente primordial de las inversiones
de los empresarios, el sistema económico permite a un grupo de empresarios
centrar en sus manos una parte relativamente importante del ingreso total de
la colectividad. aumentando así su aptitud al ahorro y transformando ese
ahorro en capital. Esa es la forma típica de acumulación capitalista.
No nos dejemos perturbar por la teoría bien conocida de la formación
del ahorro por la tasa de interés. Creo que ese tipo de acumulación sobre la cual
sigue aún girando la teoría económica representa una parte relativamente
pequeña. A mi modo de ver, la forma típica de acumulación capitalista se hace
a través del beneficio y éste es el resultado de un desequilibrio de la oferta y
la demanda, provocada por un incremento de carácter inflacionario, con el cual
los empresarios pagan el exceso de ingresos sobre la producción terminada. Es
el resultado, pues, de una presión inflatoria que altera la distribución dentro de
la colectividad, trasmitiendo una parte considerable de los ingresos a grupos
relativamente pequeños de empresarios. con lo cual éstos aumentan su capacidad
de ahorro, y así llegamos a esta conclusión: que la escasez de ahorro,
característica de las primeras etapas de la fase ascendente del ciclo, genera el
fenómeno de beneficio y el beneficio genera el crecimiento del ahorro.

448
RAÚL PREBISCH
IV. CRÉDITO BANCARIO Y DESA TESORAMIENTO
Decía por un momento que el incremento de dinero con que se paga el
excedente de ingresos proviene ya sea del dinero inactivo acumulado en la
cuenta de los empresarios. en el menguante. o bien del dinero creado por el
sistema bancario. Esta distinción no tiene ninguna importancia desde el punto
de vista del movimiento ondulatorio: la tendrá en cambio desde el punto de
vista. por ejemplo. del grado de aptitud del sistema bancario para controlar el
dinero. que es mucho mayor cuando los empresarios tienen poco dinero en sus
manos que cuando tienen mucho. pero para nuestra teoría no tiene por ahora
importancia alguna esta distinción.
Supondré que el sistema bancario está en condiciones de crear cantidades
ilimitadas de dinero en respuesta a las necesidades de capital circulante de los
empresarios. Hago a propósito este supuesto porque se recordará que en una de
las teorías típicamente británicas sobre el ciclo se trató de explicarlo por un
fenómeno de agotamiento de las reservas metálicas provocado por exportaciones
de oro del centro cíclico británico hacia otros centros cíclicos y hacia la periferia.
Cuando el centro cíclico. después de haber estado históricamente en
manos de la Gran Bretaña. pasó a los Estados Unidos. se vio la inoperancia de
esta teoría del agotamiento pues nos encontramos con un país con gran
capacidad para prestar. por la enorme cuantfo de sus reservas.
Sin embargo. es muy posible que en el ciclo británico se haya llegado
al punto de conjunción por un agotamiento de reservas. Precisamente en el
esquema que estoy tratando de exponer a ustedes vamos a ver cómo también
por un agotamiento de reservas se puede llegar al punto de conjunción. Pero
no es ésa la única forma. sino que hay otras que considero más importantes y
por las cuales se llega al punto de conjunción y a la contracción cíclica. Cabría
dentro del esquema esa posibilidad. que podríamos admitir que ocurrió en la
realidad en algunos de los ciclos británicos. aunque no hay comprobaciones
que nos lleven a una conclusión definitiva.
Decíamos que en la creciente cíclica se usan los dineros inactivos en las
cuentas de los empresarios. transformándolas en dinero activo. Si se desea.
puede llamarse desatesoramiento a este fenómeno. En la creciente los em-
presarios desatesoran dinero y los bancos crean dinero para responder a las
necesidades de los empresarios que no tienen suficiente dinero inactivo. En la
menguante sucede el fenómeno contrario de atesoramiento de dinero que
habían usado los empresarios en la creciente y de cancelación del dinero que
los bancos habían prestado anteriormente a los empresarios.
En mi opinión. el fenómeno de atesoramiento es característico de la
menguante y no de la creciente cíclica. Tenemos aquí dentro del esquema que

TEORfA DINÁMICA DE LA ECONOMfA (IV)
449
el atesoramiento no cabe en forma alguna en la creciente. No hay posibilidad
de explicar fenómeno de expansión por el atesoramiento. El esquema no
admite -y trataré de comprobarlo después- ninguna cuenta de atesoramiento,
ni atesoramiento de ahorro. Admitiré una hipótesis según la cual en la fase más
avanzada de la creciente, habiéndose satisfecho las necesidades de capital fijo.
éste ya no crece con la misma intensidad que los beneficios y entonces una
parte del beneficio. en lugar de invertirse en capital fijo, se invierte en capital
circulante. Esto basta para llevarnos al punto de conjunción y desencadenar el
fenómeno de contracción. Pero reflexionen en lo que significa un atesoramiento
de beneficios; es una inversión que en lugar de hacerse en capital fijo se hace
en capital circulante.
V. COMPETENCIA PERFECTA
Supondré, finalmente, que los empresarios compiten libremente entre sí
y que no hay ninguna traba debido a la intervención del Estado.
Pretendo demostrar que aun en el caso de un estado de absoluta
movilidad de los factores productivos y de perfecta concurrencia, el fenómeno
ondulatorio trae fatalmente la sucesión de expansiones y contracciones.
VI. EL ESQUEMA DE CONJUNTO EN EL CENTRO CÍCLICO Y SUS RELACIONES
CON LA PERIFERIA
Vamos a hacer ahora el examen de conjunto para ver cómo van
intercalándose los distintos elementos que hemos considerado en las dos
últimas conferencias. Tracemos nuestras curvas de la gráfica l (ver página
419). ingresos pagados igual a producción en proceso, y producción terminada.
No he dado una definición o no he aclarado el concepto de centro cíclico,
porque creo que implícitamente se deriva de las explicaciones que hemos
dado: pero una primera aproximación al concepto podría ser la siguiente:
hemos visto que el proceso productivo tiene distintas etapas. Cons~deraremos
que la etapa de producción primaria se realiza en la periferia y que las otras
etapas de elaboración y expendio en el centro cíclico. No es ésta la única
característica de los centros cíclicos. hay otros, pero no ha llegado todavía el
momento de explicarlas. Quiero decir que un centro cíclico y una periferia
pueden estar contenidas en un mismo país. como en los Estados Unidos que
tiene una gran periferia, contrariamente a lo que ocurría en el centro cíclico
británico que tenía como periferia la economía mundial.

450
RAÚL PR.EBISCH
Los empresarios del centro hacen pagos en el mismo centro y en la
periferia. En el centro pagan ingresos a los factores productivos que acrecientan
la producción y se pagan ingresos entre sí: el empresario que compra merca-
derías paga al que le precede el beneficio que de acuerdo con las relaciones de
la oferta y la demanda corresponde. Paga beneficios a los factores productivos
e ingresos a los empresarios.
Los empresarios además hacen pagos en la periferia. Pagan. en primer
lugar. el importe de las compras de producción en proceso en estado primario
que adquieren en la periferia; es decir, devuelven a los empresarios de la
periferia los ingresos que éstos habían pagado anteriormente a los factores
productivos. Hay pues un pago indirecto de ingresos.
Los ingresos que devuelven los empresarios del centro a los de la
periferia serán usados, en un tiempo más o menos largo, según la fase del ciclo.
Los empresarios del centro deben pagar beneficios a los factores productivos
de la periferia. Pero para no complicar mi razonamiento, me refiero siempre
a ingresos de la periferia pagados por los empresarios del centro, aun cuando
debe comprenderse que es un pago indirecto. Esta explicación no la haré sino
más adelante para no complicar con aclaraciones mi exposición. Además de
los ingresos que los industriales del centro devuelven a los de la periferia, les
pagan beneficios de acuerdo con las condiciones de la oferta y la demanda. Así
es que, en total, los empresarios del centro pagan ingresos y beneficios.
La producción terminada tiene por supuesto el mismo contenido y
difiere de la de los ingresos simplemente en que va a la zaga. La producción
terminada abarca. pues, el costo de los productos, según los ingresos pagados
a los factores productivos. y los beneficios que los empresarios se han ido
pagando entre sí en las distintas etapas del proceso.
Vil. INGRESO Y BENEFICIOS
Podría hablar también de ingresos. abarcando en un solo concepto los
ingresos de los empresarios y de los factores productivos, pero es tan distinta
su naturaleza y de tal importancia conservar esta distinción. para comprender
el ciclo, que les ruego considerar siempre que la curva correspondiente tiene
un doble contenido.
Sabemos que en la creciente los ingresos y beneficios pagados por los
empresarios a los factores productivos. son superiores a los ingresos y beneficios
que los empresarios recuperan. Hay un exceso de ingresos pagados sobre los
ingresos recuperados más adelante. Lo mismo ocurre con los beneficios. Es decir
que hay una doble acumulación de capital circulante: el exceso de ingresos

TEoRfA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (IV)
451
pagados a los factores sobre los ingresos recuperados sobre la venta de esa parte
de los productos, constituye acumulación, y hay también una acumulación
similar de capital por beneficios incrementados en el capital total.
Así es que hay dos formas de constitución del capital circulante: uno,
por el costo de ingresos y el otro, por los beneficios que se van acumulando.
Por lo contrarío, en la menguante hay una desínversión en las dos clases de
capital circulante: los empresarios pagan ingresos inferiores a los que recuperan,
es decir, liquidan capital circulante y recogen el dinero que antes habían
pagado.
En esta la fase ascendente, emplean dinero y acumulan artículos en
proceso. En la fase descendente ocurre el fenómeno contrarío: liquidan
artículos en proceso, en la forma que vamos a ver más adelante y atesoran
dinero, tanto en lo que concierne a los ingresos de los factores como en lo que
concierne a los beneficios.
Deseo que se aclaren ahora estos conceptos para comprender el fenó-
meno. Hay, pues, dos aspectos en el proceso de acumulación de capital
circulante. Insisto mucho sobre esto, porque ya dije en otra parte que uno de
los motivos de mayor sorpresa que el economista encuentra cuando reflexiona
sobre estos fenómenos, es el escasísimo lugar que se ha dado a los fenómenos
de acumulación de capital circulante, en donde creo que está la clave del
movimiento ondulatorio, pues todos los economistas han dado preeminencia
al fenómeno de acumulación de capital fijo como si solamente se necesitara
capital fijo, cuando también se necesita esperar la terminación de una serie de
procesos para obtener artículos de consumo y, mientras tanto, acumular
capital circulante.
Recapitulando lo que dijimos en conferencias anteriores veamos qué
analogías y diferencias existen entre los ingresos pagados y los factoies
productivos y los ingresos pagados entre los empresarios. Unos y otros se
pagan anticipadamente. Para acrecentar la producción de artículos terminados,
es muy necesario comenzar los procesos anticipadamente. Esa anticipación se
realiza en lo que concierne a los ingresos pagados a los factores productivos
como al beneficio.
También hay analogías en cuanto a los ingresos. que encierran una
característica de dualidad. Por un lado se crea un valor en proceso que se
incorpora al capital circulante. Los ingresos pagados por el productor primario,
es decir, por ejemplo, sus factores productivos, significa crear simultáneamente
un valor, que no es consumible en tanto no se hayan completado el resto de las
etapas que llevan al producto final. Por el otro lado, contra ese valor no
consumible inmediatamente, se paga un ingreso que sí es gastable inmediata-
mente y puede transformarse en demanda.

452
RAÚL PREBISCH
Esto ocurre tanto en lo que concierne al ingreso pagado a los factores en
el curso de la producción, como al ingreso pagado a los empresarios cuando la
producción en proceso pasa de una etapa a otra del proceso productivo. Estas
son las analogías entre unos y otros ingresos.
Veamos ahora las dos diferencias de gran importancia para el proceso
cíclico que justifican la separación de estos ingresos. En primer lugar, los
beneficios de los empresarios en la creciente cíclica crecen más intensamente
que los ingresos de los factores productivos. Esa es la razón por la cual suben
los precios durante la creciente; crecen más intensamente en la creciente y
bajan más intensamente en la menguante.
La segunda diferencia es que la distribución del beneficio entre las
distintas etapas del proceso productivo no se realiza proporcionalmente a los
ingresos. Podemos suponer dos tipos extremos: uno en el cual los beneficios
tienden a distribuirse en forma tal que crecen más intensamente en la periferia
que en el centro, según el tiempo del proceso productivo y el grado de
concurrencia. El otro caso extremo es el que los beneficios tienden a con-
centrarse en el centro y a crear más intensamente en el centro que en la
periferia y provocar luego toda la gama de situaciones internas. Las explica-
ciones que vamos a dar acerca del punto de conjunción y sus consecuencias son
muy distintas según se trate de uno u otro tipo de fenómeno. Esta diferencia
entre ingresos y beneficios, creo que justifica que haya dedicado cierta
extensión a considerar el fenómeno.
VIII. TIEMPO DE RETORNO DE LOS INGRESOS Y BENEFICIOS PAGADOS
Debemos examinar ahora el tiempo de retorno de los ingresos. Hemos
estado considerando exclusivamente el tiempo de afluencia de la producción
dada por la diferencia entre ingresos pagados y producción terminada, tanto en
lo que concierne a productores como al empresario. Tendremos que explicar
ahora el tiempo que tardan los ingresos pagados a los factores productivos y
a los empresarios en retornar a los empresarios del centro, transformándose en
demanda de sus productos.
Los ingresos pagados tanto en el centro como en la periferia tardan un
tiempo en transformarse en demanda. Tardan un tiempo relativamente pequeño
en el centro cíclico y tardan un tiempo relativamente largo cuando estos
ingresos han sido pagados en la periferia. Tendrán que recorrer largas etapas
del proceso en la periferia antes de volver al centro de donde habían salido.

TEORÍA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (IV)
453
IX. LAS INVERSIONES EN CAPITAL FIJO
Como no tenemos tiempo para considerar ahora el proceso circulatorio
de los ingresos, voy a aprovechar los minutos que me quedan para adelantar
algo en el tratamiento del problema. Hasta ahora he hablado exclusivamente
de inversiones de capital circulante. Ha llegado el momento de complicar
nuestro planteo tan simple con las inversiones de capital fijo, que se hacen en
dos formas: una, especialmente. en la primera parte de la creciente. con fondos
atesorados por los empresarios en la menguante. Los empresarios. en la fase
descendente, no han dedicado todos sus fondos de amortización o renovación
a reconstruir físicamente el capital. sino que, en virtud de las circunstancias
que luego expondremos, retienen atesorado este dinero y no lo vuelven a
emplear en pagar factores productivos para la reparación de capitales. Asi-
mismo. retienen beneficios; no encuentran conveniente la inversión de be-
neficios en capital fijo.
En cuanto la recuperación cíclica comienza, también se inicia el proceso
de desatesoramiento de esos fondos anteriormente acumulados. ¿En qué forma
se desatesoran? Los industriales usan el dinero de sus cuentas para aumentar
la ocupación de factores productivos, pero no ya para ponerlos a trabajar en
producción de artículos de consumo. como en esta parte de nuestro esquema,
sino en la producción de artículos de otra índole.
Las inversiones en capital fijo agregan a los ingresos pagados a los
factores productivos y a los empresarios que se ocupan de produccion de
consumo. Los ingresos y beneficios que los empresarios pagan a otros em-
presarios y a los factores productivos dedicados a la preparación de bienes de
capital se superponen a los ingresos y beneficios pagados para producir
artículos de consumo. Esta es una de las fuentes de los recursos de los
empresarios para hacer estas operaciones. La otra es principalmente el beneficio
que van a tener. Una parte del beneficio se consume por los empresarios y otra
parte se reinvierte. ya sea directamente en la misma empresa en que ha surgido
el beneficio. o en otras empresas, a través del mercado de valores.
Finalmente, consideramos el ahorro que el público concede a los
empresarios. ¿Dónde figura en nuestro esquema la cantidad de ingresos que
los empresarios pagan? En ninguna parte. ¿Cometo con ello una arbitrariedad?
No. por cuanto los empresarios destinan su beneficio al consumo y al consumir
están en la misma situación que cualquier factor productivo, que cualquier
obrero o empleado que destine sus ingresos a consumir. Es decir, que los
beneficios pagados se transformarán en demanda de los productos terminados
de consumo.
Cuando hablamos de capital fijo, es lógico que hayamos incluido la

454
RAÚL PREBISCH
curva correspondiente a la par de la otra curva de capital circulante. Lo mismo
sucede desde cierto punto de vista cuando el empresario, en lugar de consumir
el aumento de ingresos. da ocupación a esos factores productivos. El monto de
la demanda, por ese acto, no aumenta ni disminuye, simplemente hay un
desplazamiento de la demanda de manos de los empresarios a manos de los
factores productivos empleados por los empresarios. Por esa razón no interesa
en esta parte del esquema si los empresarios dedican sus beneficios a su propio
consumo directo o a hacer consumir el precio en la fabricación de capital; sólo
interesa agregar a la curva anterior, la nueva curva de inversiones fijas
costeadas con incremento de dinero, porque eso sí aumenta la démanda.
Cuando el empresario, con aquel dinero en efectivo, emplea factores
productivos y les paga para fabricar artículos o capital, crea un incremento de
demanda, y hay que hacer la distinción entre la aplicación del beneficio al
empleo de factores productivos y al incremento de dinero.
En la próxima .conferencia partiremos de la nueva curva de los ingresos
para sacar de ella la curva de la demanda, es decir, la curva del retorno de esos
ingresos a los empresarios del centro, transformados en demanda. Pero debo
advertir que contrariamente a lo que antes sucedía, la curva nueva no se
traduce en la curva de la producción porque se trata de producción de bienes
de capital, en que solamente una partícula relativamente pequeña, se va a
transformar en bienes de consumo.

148
TEORIA DIN AMI CA DE LA ECONOMIA (V)*
l. RECAPITULACIÓN
En la conferencia de hoy pienso abordar lo que a mi juicio constituye el
núcleo central de la teoría que estoy explicando. Quienes aceptaran lo que voy
a exponer se acercarán mucho a la aceptación general del esquema y quienes
tuvieran dudas muy fuertes acerca de lo que voy a afirmar, tendrán que
prepararse a la discusión para tratar de convencerlos, en su caso, si sus razones
no fueren fundadas.
Hemos avanzado lo suficiente para comprender la índole del esquema
del movimiento ondulatorio que caracteriza la economía en el régimen en que
vivimos (gráfica 1).
Voy a recordar rápidamente nuestro juego de curvas: ingresos pagados
por los empresarios, producción terminada y retorno de ingresos. Hemos
explicado el significado de cada una, así como porqué la de la producción
terminada va a la zaga tanto en la creciente como en la bajante.
Ahora vamos a ocuparnos de la curva de retorno de los ingresos. He
dicho que el movimiento ondulatorio se debe fundamentalmente a la disparidad
entre el tiempo de retorno a los empresarios de los ingresos que han pagado a
los factores productivos y el tiempo de afluencia de la producción.
También sabemos que en la creciente el tiempo de retorno de los
ingresos es inferior al tiempo de producción o sea que la demanda es superior
a la oferta. Al ser la demanda superior a la oferta, la diferencia se cubre con
existencias terminadas de los empresarios, provocando luego el aumento de la
demanda entre los empresarios y el incremento de benefidos, de acuerdo con
el mecanismo que ya hemos apuntado.
Voy a tratar de explicar por qué razón la curva del ret9rno de ingresos
o de demanda se va acercando poco a poco a la curva de la producción
terminada, hasta cortarla en el punto de conjunción. Y voy a tratar también de
explicar por qué el punto de conjunción, lejos de ser uno de los puntos de
"'
N. del &l. Conferencia pronunciada el 24 de febrero de 1949 (v. N. del &l. al cap. 144).

456
RAÚL PREBISCH
equilibrio postulados en el período clásico, es un mero punto de transición,
puesto que al desequilibrio entre la demanda y la oferta sigue un desequilibrio
en sentido contrario que provoca la contracción de la actividad económica.
Para poder explicar la razón de ser de este acercamiento tendré que
descomponer nuestras curvas en dos grandes núcleos: demanda y oferta
originadas en el centro cíclico, y demanda y oferta originadas en la periferia
(gráfica 4 ).
Gráfica 4
ORIGEN CENTRICO
ORIGEf{ PE RIFE RICO
.. -
~r
~
/'
~
lpc=Ppc.-,/
lpp=Ppp /
'
'*-'
'
1
'
1
1
'
lnc=Dc ,'
Ptr:
~'
'
I
I
/
~
TOTAL
EXCESO NETO DE DEMANDA

TEoR1A DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (V)
457
Les ha de sorprender un tanto los términos que uso y luego el sentido de
estos términos. Es precisamente lo que considero la parte más original de la
teoría. Yo mismo he tardado mucho en convencerme de que esta división
respondía a una realidad que, en mi opinión, no se había visto claramente hasta
entonces. Hoy me parece que esos términos siempre han existido en mi mente;
pero supongo que a ustedes ahora les pasará lo que hace unos años me comenzó
a pasar cuando empecé a entrever la verdad que trato de exponerles ahora.
11. RELACIONES DE DEMANDA Y OFERTA ENTRE EL CENTRO Y LA PERIFERIA
La demanda en el centro cíclico se origina, por un lado, en los ingresos
pagados en el centro por los empresarios del centro. a los factores de los
procesos productivos del mismo centro, y por otro, en los beneficios pagados
por los empresarios del centro a otros empresarios. Esos ingresos dan lugar,
con cierto retardo, a la demanda que llamaremos de origen céntrico.
Hay otra demanda que se ejercita sobre los productos terminados de
consumo en el centro cíclico y que provocada por los ingresos que los
empresarios han pagado directa e indirectamente en la periferia. En primer
lugar. los empresarios del centro han comprado a los empresarios de la
periferia materias primas. materias en proceso. a fin de realizar su propia
elaboración industrial y todas las etapas subsecuentes. Al comprar esas
materias primas los empresarios del centro devuelven a los de la periferia los
ingresos que éstos habían pagado en las etapas correspondientes a sus factores
productivos. Por eso decimos que los empresarios del centro pagan ingresos a
los factores productivos de la periferia a través de los empresarios de la
periferia.
Además, ya sabemos que los empresarios del centro pagan beneficios a
los empresarios de la periferia.
Pues bien, esos ingresos y beneficios pagados a los empresarios de la
periferia por los mismos empresarios del centro también dan origen a una
demanda. Pero esa demanda tarda mucho más tiempo para aparecer en el
centro que los ingresos en el mismo centro.
Por otra parte, la misma distinción haremos en lo que concierne a la
oferta. Si tomamos en un momento dado la oferta de producción terminada en
un centro cíclico, distinguiremos en ella dos partes constitutivas a los fines de
nuestra teoría. En primer lugar, la parte formada por las materias primas o los
artículos en proceso comprados por los empresarios del centro a los de la
periferia. El valor de los mismos está dado por los ingresos pagados a los
factores. Esta es la oferta que llamaremos de origen periférico o, simplemente.

458
RAÚL PREBISCH
por brevedad, la oferta periférica. Al hablar de oferta periférica quiero
significar oferta de origen periférico. El resto del valor de oferta de productos
terminados en el centro cíclico está dado por todo el valor creado en el centro
cíclico. representado por el monto total de los ingresos pagados por los
empresarios del centro a los factores productivos y a los empresarios del
centro.
Hechas estas divisiones, ha llegado el momento de combinarlas en dos
grupos de curvas (gráfica 4 ). Por un lado tendremos los ingresos pagados en
el centro (Ipe); la correspondiente demanda de origen central resultante de
esos ingresos que retornan a los empresarios (Irc =De) y la oferta de origen
céntrico (Ptc).
El otro grupo de curvas concierne a la periferia; los ingresos pagados
por los empresarios en la periferia (Ipp = Ppp), la demanda de productos del
centro, proveniente de esos ingresos (Irp = Dp) que retornen de la periferia al
centro. o sea la demanda de origen periférico en el centro cíclico.
Voy a trabajar con dos hipótesis que ya he adelantado en conferencias
anteriores: la primera, según la cual del total de beneficios pagados por los
empresarios en la creciente del ciclo. crecen más intensamente los beneficios
correspondientes a la perifer_ia que al centro. Luego pasaremos a la hipótesis
contraria, o sea aquella en que del total de beneficios crecientes, aumentan más
intensamente la parte que corresponde al centro que la que corresponde a la
periferia.
Voy a tratar de demostrar que en cualquiera de las dos hipótesis se llega
fatalmente al punto de conjunción de la oferta y la demanda y después a la
contracción del sistema. La contracción nos va a llevar fatalmente a un punto
de conjunción de la menguante, o bajante Cíclica, después de lo cual vendrá
fatalmente la recuperación. Todo ello ocurrirá sin obra de factor exterior
alguno. Estoy elaborando una teoría absolutamente endógena del ciclo, en que
éste se repite sistemáticamente por obra de los mismos factores inherentes al
sistema. Durante la creciente hay siempre en el centro cíclico un exceso de
demanda de origen céntrico. Este exceso de demanda está representado por la
diferencia de la curva de retorno de ingresos (Irc = De) y la curva de
producción terminada (Ptc).
Lo contrario sucede en la periferia. La curva de los ingresos (Ipp = Ppp)
está dada por los pagos que los empresarios del centro hacen a los de la
periferia al comprarles producción prima o en proceso. La curva de ingresos
de la periferia (Ipp = Ppp) más la otra curva de ingresos del centro (Ipc = Ppc)
nos da la curva total (Ip = Pp ).
La curva de producción prima o en proceso terminada en la periferia y
que pasara al centro se mueve simultáneamente con la curva de producción

TEoRfA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (V)
459
terminada en el centro. ¿Por qué razón? Porque ambasHegan simultáneamente
al consumidor. En efecto, llega simultáneamente al consumidor aquella parte
del producto que se ha comprado en la periferia más el agregado de valor que
se le ha hecho en el centro cíclico.
Finalmente, véase la curva de retorno. Compárese la diferencia entre los
ingresos pagados en el centro y el retorno de esos ingresos dentro del mismo
centro, con la diferencia entre los ingresos pagados en la periferia y el retorno
de esos mismos ingresos al centro. Se nota una distancia mucho mayor en la
curva de la periferia que en las curvas del centro por una razón muy sencilla:
porque los ingresos pagados en la periferia tardan mucho más en retornar al
centro cíclico que los ingresos pagados en el mismo centro cíclico.
III. EXCESO CÉNTRICO E INSUFICIENCIA PERIFÉRICA
Obsérvese también que así como en el centro cíclico hay un exceso de
demanda sobre oferta de origen céntrico, también hay una insuficiencia de
demanda o retorno con respecto a la producción de origen periférico. Durante
el ascenso hay un exceso de demanda de origen céntrico y una insuficiencia de
demanda de origen periférico, porque los ingresos pagados en el centro tardan
un tiempo menor en retornar a los empresarios que el tiempo que la producción
tarda en afluir. Por eso hay un exceso de demanda de origen céntrico. ¿Por qué
hay una insuficiencia de demanda de origen periférico? Porque los ingresos
pagados en la periferia tardan mucho más tiempo en retornar al centro que el
que tarda la producción en proceso comprada por los empresarios en afluir en
forma terminada al centro cíclico.
Pero como el exceso de demanda de origen céntrico es superior en algún
pu:ito del proceso a la insuficiencia de demanda de origen periférico, hay un
exceso neto sobre la oferta, que es el resultado de la superposición de los dos
sistemas de curvas. Ahora bien, sostengo que dentro del mismo sistema hay
fuerzas que tienden a ir agrandando el déficit o insuficiencia de demanda
periférica, con mayor amplitud que el exceso de demanda céntrica. Conforme
se acentúa la creciente van aumentando tanto el exceso de demanda céntrica
como la insuficiencia periférica, pero aumenta mucho más intensamente la
insuficiencia que el exceso, hasta que se llega a un momento en que la
insuficiencia periférica es igual al exceso céntrico (puntos A en las curvas de
centro y periferia), es decir, que no hay exceso ni insuficiencia de demanda,
sino igualdad entre la demanda y la oferta. Así es como el punto de conjunción
de nuestra gráfica total está dado por la equivalencia entre el exceso céntrico
y la insuficiencia periférica.

460
RAÚL PREBISCH
¿Por qué razón la insuficiencia periférica crece más intensamente que
la demanda céntrica? En virtud del beneficio de los empresarios. Si el proceso
productivo se refiriese solamente a los ingresos pagados por los empresarios
a los factores productivos, no habría razón alguna para que durante la creciente
cíclica variara la proporción de esos ingresos pagados en la periferia. Si en el
proceso productivo las materias primas compradas en la periferia correspon-
diese. por ejemplo, al treinta por ciento del total de los ingresos pagados por
los empresarios en todo el proceso, no habría ninguna razón para que los
ingresos pagados en la periferia crezcan con mayor intensidad que los ingresos
pagados al centro.
Nota
A esta altura de la conferencia. el señor Francisco Pratt expresó que los
ingresos pagados en la periferia a la producción en proceso para el
centro, han originado una demanda hacia el centro que hay que consi-
derar aumentando a la demanda creada por los beneficios de los em-
presarios de la periferia al vender su producción al centro. Además,
también las actividades de producción de la periferia para su consumo
interno producen ingresos que causan demanda al centro cíclico.
El Dr. Prebisch ha condensado parte de su respuesta al señor Pratt en los
términos que se indican en el anexo a esta conferencia.
Decía. pues. que en virtud de la introducción del beneficio en la
periferia. la insuficiencia periférica crece más allá de la magnitud que tendría
si no hubiera esos beneficios.
Ahora bien. como los beneficios de la periferia aumentan más inten-
samente que los beneficios del centro y como al aumentar los beneficios
aumenta la insuficiencia. es natural que llegará un momento en que la
insuficiencia de origen periférico habrá coincidido con el exceso de origen
céntrico.
Mientras la insuficiencia periférica no coincida con el exceso céntrico,
¿qué ocurre? Que hay un exceso neto de demanda sobre oferta en el centro
cíclico. que tiene como consecuencia la disminución de las existencias de los
empresarios finales. lo cual causa un aumento de demanda entre empresarios
con el fin de aumentar la producción, que trae como consecuencia el aumento
de beneficios el cual. en la hipótesis que estamos considerando. va en una
mayor parte a parar a la periferia. Es decir que mientras no se llegue al punto
de conjunción habrá una continua disminución de existencias. un continuo
ascenso de la demanda entre empresarios. un continuo crecimiento de bene-

TEoRíA DINÁMICA DE lA ECONOMíA (V)
461
ficios y un desplazamiento de beneficios hacia la periferia. Los beneficios se
siguen desplazando de más en más a la periferia, hasta que su cuantía haya
creado una insuficiencia igual al exceso.
Ese es el juego espontáneo del sistema. Se llega a la equivalencia de
magnitudes por la presión que los beneficios ejercen al salir a la periferia y por
las consecuencias que ella tiene sobre la diferencia entre producción y retorno
de ingresos.
IV. EL PUNTO DE CONJUNCIÓN
Podría creerse que en el punto de conjunción iban a juntarse una
magnitud con otra; podría estimarse que el sistema económico ha llegado a un
punto de equilibrio. Podríamos concebir dos tipos de equilibrio: estático y
dinámico. Se llegaría a una posición de equilibrio estático si después de
haberse alcanzado el máximo. la curva de ingresos pagados en lugar de
descender continuara al mismo nivel.
¿Qué ocurriría entonces? Sería posible que con ciertas premisas espe-
ciales. que no son las de mi razonamiento, pµdiésemos decir que la curva de
la producción, con el andar del tiempo, llegará a juntarse con la curva de
ingresos y la curva de la demanda, que había interceptado a la de la oferta,
también se juntará con el andar del tiempo, con la curva de la producción.
Entonces llegaríamos a una situación de perfecto equilibrio en que los ingresos
pagados por los empresarios son exactamente iguales a h oc la producción
privada.
Sería el caso estático del capital circulante que ya mencioné en una de
las clases anteriores, en que los ingresos pagados son equivalentes a la
producción terminada. La masa del capital ya no crece. Se le agrega una
cantidad de ingresos y se le substrae una cantidad de producción terminada. Lo
mismo ocurriría con la masa de ingresos de donde sale la demanda; se le
agregaría una cantidad de ingresos y se le subs1r1ería una cantidad de ingresos
exactamente igual. Este sería un punto de equilibrio estático.
Desearía que discutiéramos en la próxima conferencia si es posible,
dentro del sistema, llegar a un punto de equilibrio estático, para lo cual
tendremos que analizar nuevamente los dos juegos de curvas.
Otro caso podría ser el de un equilibrio dinámico. ¿Se:ía posible que
la demanda, que habría coincidido con la oferta en el punto de conjunción,
en lugar de declinar a partir de ese punto continúe unida a la oferta y que los
ingresos pagados continúerr creciendo constantemente arriba de la oferta?
¿Sería posible esta posición de equilibrio dinámico en que ya se ha logrado

462
RAÚL PREBISCH
la equivalencia, creciente siempre, entre valores crecientes de oferta y
demanda?
Ese es el problema fundamentalísimo que quisiera tratar con ustedes en
la próxima conferencia; fundamentalísimo porque si se demuestra que ello es
posible, mi esquema quedaría destruido y si se demuestra que esto es imposi-
ble, la teoría clásica que sostiene que el sistema tiende a posiciones de
equilibrio se destruiría igualmente.
Ningún clásico, ni antiguo ni moderno, sostiene desde luego que en la
realidad hay equilibrios. Lo que sí quiero decir es que el sistema, por las
propias fuerzas que lo mueven, tiende al equilibrio: pero naturalmente que
sobrevienen siempre perturbaciones de carácter exterior que impiden llegar a
este equilibrio. Sostengo que esas perturbaciones que sobrevienen e impiden
llegar al equilibrio y que dan al sistema su característica de ondulante son algo
que resulta de la interdependencia de la curva del esquema.
Y o definiría una posición de equilibrio de esta naturaleza como la
posición en que la oferta coincide con la demanda, ya sea porque se han
estabilizado en un punto estático o porque también crecen paralelamente en un
desarrollo dinámico, continuo. Condición especial del equilibrio sería aquella
según la cual los empresarios ni disminuirían ni aumentarían sus existencias;
venderían lo que producen, ni más ni menos, pues de lo contrario no habría
equilibrio. ya que el elemento dinámico del sistema es el aumento o disminución
de las existencias.
Cuando las existencias disminuyen, los empresarios aumentan entre sí
la demanda para poder aumentar la producción; cuando las existencias aumentan
más allá de cierto punto, sucede el fenómeno contrario. De manera que no es
compatible la idea de equilibrio con la posibilidad de un aumento o una
disminución sistemáticas de existencias. Son dos condiciones que se repelen.
Esto nos servirá para juzgar si es o no posible llegar a esta posición.

149
TEORIA DINAMICA DE LA ECONOMIA (VI)*
l. CRECIMIENTO DE LOS INGRESOS
Dedicaré la conferencia de hoy a explicar la razón por la cual no es
posible alcanzar un estado de equilibrio estático, ni una sucesión de equilibrios
dinámicos en el sistema económico. Ello se debe al fenómeno de la disparidad
de tiempos entre el proceso productivo y el proceso circulatorio, como ya he
afirmado. Ahora corresponde iniciar la demostración de este punto que me
parece fundamentalísimo dentro de la teoría.
Para desbrozar nuestro camino, voy a plantear primero un caso abstracto
pero sencillo que nos hará ver la posibilidad de introducir provechosamente el
instrumento matemático de nuestro análisis. Espero que los que tengan aptitud
para usar este instrumento puedan, a raíz. de las consideraciones que hoy
haremos, verse llevados a elaborar más los puntos que voy a tocar muy
rápidamente.
Olvidémonos por un momento del problema planteado en la conferencia
anterior, para no asociar una cosa con otra; después estudiaremos los vínculos
entre lo que voy a decir ahora y lo que corresponde decir tomando el hilo de
cada caso.
Supongamos un sistema económico en que los ingresos-ocupémonos
solamente de ingresos en este momento- crecen con un ritmo regular y
constante pero que por otra parte, de esa masa va saliendo una cantidad. Vamos
a ver qué sucede·si esa masa que estaba ya en equilibrio, a la cual los ingresos
que se aiiadían equivalían exactamente a los ingresos que salían, le agregamos
incrementos crecientes.
Sostengo que después de un cierto tiempo de aplicarle constantemente
incrementos, esa masa de ingresos dará lugar a una salida que después de un
cierto punto, crece también regularmente. Esto es, se llega a un desarrollo tal,
que lo que se agrega a la masa crece con un ritmo regular y los ingresos que
salen crecen también con un ritmo regular.

N. del Ed. Cooferencia pronwtciada el 25 de febrero de 1949 (v. N. del Ed. al cap. 144).

464
RAÚL PREBISCH
Así se ha llegado a una serie de puntos de equilibrio dinámico pero para
que este equilibrio dinámico se alcance, es necesario que se llegue también a
una magnitud constante en la entrada -diremos-y la de la salida de ingresos
de la masa que estamos considerando.
¿Qué principio simple rige estas relaciones? El siguiente: supongamos
que se trata de ingresos que crecen regularmente de cien en cien. es decir. que
los incrementos van de cien, doscientos. trescientos, cuatrocientos, etc. Para
que se llegue a una posición de equilibrio dinámico, la salida de ingresos
también deberá crecer de cien en cien.
Supongamos que sale de la masa de ingresos el diez por ciento en cada
período. Por un lado se agrega y por otro lado sale un diez por ciento. Quiere
decir. entonces. que para que la salida crezca de cien en cien, sería necesario
que la masa aumente en cada mes de mil en mil.
II. COEFICIENTES DE SALIDA
Para que la salida aumente de cien en cien. es natural que la masa total
tendrá que crecer de mil en mil. si el coeficiente de salida es de diez por ciento,
porque el diez por ciento de ese aumento de mil. es precisamente cien. Es decir.
que para que haya equilibrio dinámico será necesario que la magnitud cons-
tante de ingresos que se retienen y que se agregan a la masa circulatoria crezca
en una cantidad tantas veces mayor que el incremento. cuanto el coeficiente de
salida está contenido en la unidad. Si el coeficiente de salida fuera de 0.20. se
necesitaría que la magnitud del incremento sea de cinco veces y no de diez
veces mayor. Con una salida de 0.20, un crecimiento de quinientos de la masa
de ingresos bastará en cada mes para asegurar un crecimiento de cien en la
salida. Este es un principio muy simple y elemental.
El otro principio es el siguiente: cuanto menor es el coeficiente de salida
de la masa circulatoria, tanto mayor deberá ser la magnitud de ingresos que se
retienen a fin de provocar el incremento regular que conduzca a posiciones de
equilibrio dinámico y tanto más lejos estará el punto a partir del cual se
alcancen esas posiciones de equilibrio dinámico. Si el coeficiente de salida es
muy alto, es decir, si sale una cantidad muy grande de ingresos en relación a
la que ha entrado, el punto inicial del equilibrio dinámico se alcanzará muy
pronto. En cambio. si el coeficiente de salida es muy pequeño. es decir, si
ingresa a la masa una cantidad y sale una cantidad relativamente pequeña, se
llegará muy tarde al punto de equilibrio dinámico.
Repito: la masa de ingresos va creciendo de acuerdo con cantidades que
le agregan mensualmente. Por otra parte. esa masa decrece por la salida de

TEoRfA DINÁMICA DE LA ECONOMfA (VI)
465
ingresos. Llega un momento en que la salida se ha ampliado en tal forma. que
coincide con la entrada una determinada magnitud. es decir, que se ha llegado
a las posiciones de equilibrio dinámico que estamos buscando. Así es como el
sistema crecerá: crecen los ingresos que se le agregan. crecen las salidas de
ingresos y crece la masa total, todo con un ritmo regular y armónico a partir
de un momento dado.
Pero vuelvo a insistir que cuanto menor es el coeficiente de salida tanto
más lento es el proceso de ajuste que conduce al equilibrio. punto sumamente
importante en nuestra demostración. por cuanto encontramos nuevamente el
elemento tiempo que es el motivo principal de toda teoría.
El elemento tiempo es el que nos sefiala las posiciones de ajuste. ¿Por
qué? Porque cuanto menor es el coeficiente, tanto más tiempo se tarda en llegar
a la posición de equilibrio dinámico.
Bien, ahora, si es que hemos captado claramente este punto ya podre-
mos nuevamente trasladarnos al problema que hemos mencionado. En este
problema también hay masas de ingresos, en donde entran ciertas cantidades
y salen otras cantidades y la salida se hace con ciertos coeficientes.
Veamos cuáles son estas masas. Recuerden que habíamos estado con-
siderando lo que ocurre en el centro cíclico. en lo que concierne a la oferta y
a la demanda. dividiendo a ambos por su origen.
Por un lado consideramos los ingresos que pagan los empresarios del
centro cíclico. en el centro cícliéo; el retorno de estos ingresos a los empre-
sarios. o sea la demanda: y la afluencia de la producción elaborada con el pago
de ingresos.
Aquí ya encontramos dos masas distintas. sujetas a dos coeficientes de
salidas. ¿Cuáles son? Por un lado la masa de la producción en proceso que se
va acumulando, Se pagan ingresos en el centro y afluye luego con cierta
tardanza la producción terminada. La diferencia ya sabemos que es el incre-
mento de producción en proceso. o capital circulante. El capital circulante va
aumentando conforme los empresarios acrecientan la producción. Quiere
decir. entonces, que la masa circulatoria o circulante de artículos en proceso
o capital circulante va aumentando: por un lado se le agregan nuevos ingresos.
o sea nueva producción en proceso y, por otra parte, sale la producción
terminada.
Vean ustedes la analogía con el caso abstracto planteado. Es el fenómeno
de una masa que crece en virtud de un incremento neto que le dejó una entrada
y una salida de ingresos. Podríamos considerar que en este caso que se va
acumulando producción en proceso y. por otra parte, que va saliendo producción
en proceso de acuerdo con determinado coeficiente. Cuanto mayor es el
tiempo del período productivo, menor, naturalmente, es el coeficiente de

466
RAÚL PREBISCH
salida. Es decir que tardaremos más tiempo en encontrar una posición de
equilibrio dinámico. cuanto más bajo sea el coeficiente de salida de la
producción.
Todo ello, en lo que se refiere a la masa de capital circulante. Pero
paralelamente se va formando otra masa: la de ingresos circulantes, que está
alimentada exactamente en la misma forma y por las mismas magnitudes de la
masa en producción puesto que prácticamente el ingreso tiene su contrapartida
en ingresos que pagan los empresarios pero cuyo coeficiente de salida es
distinto.
Exactamente el mismo razonamiento podríamos hacer con respecto a la
otra parte de la demanda y la oferta que ocurre en el centro cíclico, o sea la
demanda de origen periférico y la oferta de origen periférico.
Tenemos así una serie de masas de producción y de ingresos una de
producción de origen céntrico: otra de ingresos de origen céntrico: una tercera.
de producción de origen periférico. y una cuarta de ingresos de origen
céntrico. De acuerdo con nuestros supuestos de la clase anterior, las masas de
producción de origen céntrico y periférico tendrían el mismo coeficiente de
retorno. porque hemos supuesto siguiendo la realidad. que la masa de producción
comprada por los empresarios del centro en la periferia, llega a los consumidores
del centro simultáneamente que la masa de producción elaborada en el centro.
El producto es, desde luego, indivisible; pero lo importante en esta demostración
es tener en cuenta la diferencia de coeficientes de salida entre la masa de
ingresos de origen céntrico y la masa de ingresos de origen periférico.
El coeficiente de salida, o sea el que nos da el retorno de ingresos, es,
según lo que ya explicamos, mucho más alto en la. masa de ingresos de origen
céntrico, que en la masa de ingresos de origen periférico. De allí la mayor
lentitud del retorno de los ingresos al centro cíclico. Y yo sostengo que cuando
hay dos coeficientes de salida distintos, es totalmente imposible llegar al
equilibrio, y voy a hacer un pequeño ejemplo numérico para que se vea mejor
esto. Resultará después muy simple cuando se capte la idea principal.
Supongamos que una de las masas de ingresos, crece de cien en cien y
que su coeficiente de salida es de cincuenta por ciento. Supongamos otra masa
de ingresos que crece de veinte en veinte y cuyo coeficiente de salida es de
veinte por ciento. ¿En cuánto necesita crecer mensualmente la primera masa
de ingresos para tener una salida que sea de cien? En el doble del coeficiente,
o sea doscientos, porque así el coeficiente de cincuenta por ciento necesa-
riamente da una salida de cien. En el segundo caso. ¿en cuánto tendrá que
crecer la masa? En cien.
Si ambas masas de ingresos, cualquiera que sea la cantidad absoluta de
crecimiento, tiene un incremento de ingresos que crece en la proporción, de

TEoRfA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (VI)
467
cien a veinte o sea un incremento de quinientos a cien, no sería posible jamás
llegar a la equivalencia entre las cantidades que se retienen en las respectivas
masas para hacerlas crecer.
Siempre tendremos que si los ingresos crecen en la relación de veinte a
cien, cualquiera que sea su cantidad. también las cantidades que se retienen
crecen en la relación de cien a doscientos. Esa relación no podrá alterarse
mientras no se altere la relación entre los incrementos o la relación entre los
coeficientes.
Ahora, acerquémonos nuevamente a nuestro esquema: decíamos que el
coeficiente de retorno de salida de ingresos es más alto. en el centro que en la
periferia. Supongamos por un momento que los ingresos crecen en el centro en
cien, y en la periferia en veinte. ¿Sería posible llegar alguna vez a la igualdad
de lo que retiene el centro y lo que retiene la periferia? No sería posible, porque
aun cuando aumenten los incrementos. como aumentan siempre, en la misma
proporción de veinte a cien, las cantidades que se retienen siempre serán
desiguales.
Esta es la razón fundamental por la cual si los ingresos de la periferia
no crecen más intensamente que los ingresos del centro, jamás se podrá llegar
al punto de conjunción. Para que se llegue será necesario que en lugar de crecer
los ingresos en la proporción de veinte a cien, crezcan digamos, en una
proporción mayor, quizás treinta o cuarenta o cien. En efecto, con un incre-
mento de cuarenta llegaríamos a la igualdad entre las dos magnitudes, lo cual
nos hace ver que hay una cierta posibilidad de llegar al equilibrio dinámico en
las dos masas de ingresos.
Pero si empezamos a analizar más de cerca el problema, nos encon-
traremos con que el tiempo en el cual se llegará en un caso a la magnitud
doscientos, sería mucho más largo que el tiempo en el que en el otro caso se
llegaría a la misma magnitud. Es decir que si aplicamos ese principio funda-
mental. llegamos a esta conclusión: es concebible que lleguemos a magnitudes
que nos darán un punto de conjunción pero en tiempos tanto más distantes
cuanto mayor sea la paridad de coeficientes de salida.
Volvamos ahora a nuestro problema de centro y periferia. ¿Qué ocurre
mientras el exceso céntrico es superior a la insuficiencia periférica? Hay una
disminución de las existencias de los empresarios. ¿Qué ocurriría si en un
momento dado, después del punto de conjunción, el exceso céntrico es inferior
a su insuficiencia periférica, es decir, si la insuficiencia ha crecido tanto que
no sólo iguala, como en el punto de conjunción sino que la sobrepasa? Ya no
habrá una disminución de existencias en manos de los empresarios, sino un
aumento de existencias.
Ahora vinculemos el movimiento de las existencias con los ritmos de

468
RAÚL PREBISCH
crecimiento de los ingresos. Obsérvese que hasta ahora hemos estado trabajan-
do con distintos incrementos. es decir, con distintos ritmos de crecimientos,
como si fueran variables totalmente independientes que nosotros pudiéramos
elegir a nuestra voluntad y capricho. Pero no es así en el sistema económico.
Ambas no son variables independientes sino variables que forman parte de un
sistema en que todos los elementos están íntimamente ligados por relaciones
de mutua dependencia. Una de esas relaciones es precisamente la que vamos
a considerar ahora, la que resulta de la variación de las existencias de los
empresarios. que tiene un efecto dinámico gravísimo. Es en realidad una de las
causas fundamentales que tienen los empresarios en las distintas etapas del
proceso productivo para aumentar o disminuir la producción.
Si las existencias disminuyen, a la larga la competencia llevará a los
empresarios de las distintas etapas a aumentar la demanda de los productos en
proceso de los empresarios de las etapas inferiores. a fin de incrementar su
propio volumen de ventas y su producción. y si las existencias se van
acumulando en las distintas etapas. el mismo juego de la competencia terminará
por obligar a los empresarios a contraer la producción.
Bien: para llegar a la misma magnitud hay necesidad de un tiempo más
largo, y durante ese tiempo ha ocurrido un exceso en una de las cantidades, con
respecto a la otra. Por ejemplo, si van corriendo por un lado el exceso de
demanda céntrica. y por otro la insuficiencia de demanda periférica. cuando se
llega a la coincidencia de magnitudes, es decir al punto inicial de ese desarrollo
de equilibrio dinámico. ¿se habrá llegado simultáneamente. siendo que los
coeficientes de salida son distintos? Ya hemos dicho que ello no es posible. En
una masa se tendrá que llegar al equilibrio antes que la otra. Pero mientras
tanto ha habido una diferencia entre la retención de una y otra masa: ha habido
una diferencia entre exceso céntrico y deficiencia periférica, que habrá llegado
hasta hacer disminuir las existencias de los empresarios.
Y la disminución de existencias de los empresarios. ¿qué efectos tiene?
Hacer crecer a ambas masas con ritmo distinto del que sería necesario para
alcanzar el equilibrio.
Suponiendo que el ritmo de cuarenta y cien sea el necesario para
alcanzar el equilibrio. mientras no se llegue al equilibrio simultáneamente, no
se llegará jamás; pero mientras se van aproximando ambas masas al equilibrio,
va a haber una diferencia entre el exceso y la insuficiencia y esa diferencia se
va a reflejar en una disminución de existencias de los empresarios.
Si lográramos que la segunda de las masas se dirija más lentamente al
equilibrio sin afectar las existencias de los empresarios. ésta podría esperar a
que la primera masa llegara a la posición de equilibrio: pero como transcurre
tiempo y mientras tanto van disminuyendo las existencias de los empresarios.

TEoRfA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (VI)
469
la disminución trastorna el ritmo y exige, a raíz del aumento de los beneficios,
un ritmo superior de crecimiento en los ingresos periféricos que en los
céntricos.
Para resumir, recordemos las curvas céntricas y periféricas, que tracé en
la última conferencia. El punto de conjunción se alcanzaba cuando el exceso
de la demanda céntrica se igualaba con la insuficiencia periférica. Preguntaba
en la clase anterior si sería posible concebir que las curvas del centro en lugar
de tener en el tope la flexión característica de la contracción, se estabilizaran
o sea que la línea de ingresos, digamos, si siguiese horizontalmente después
del punto de conjunción: enseguida la línea de la demanda y luego la línea de
la producción terminada. Lo mismo sucedería en la periferia;
Si en cada uno de los dos sectores, se pudiera llegar aisladamente a esa
posición de equilibrio. llegaría un momento en que no habría exceso céntrico.
Este habría ido disminuyendo poco a poco hasta llegar a anularse, la insufi-
ciencia periférica también habría ido disminuyendo hasta anularse.
Cuando esto ocurre, se alcanza en el sistema una perfecta posición de
equilibrio en que las masas de ingresos y de producción han llegado a tales
magnitudes que lo que se agrega a una masa es igual a lo que se sustrae de la
misma masa, ya se trate de ingresos o de producción.
¿Es concebible esta posición de equilibrio? Sólo prescindiendo del
tiempo. Si prescindimos del tiempo, podemos concebir que se llega a esa
posición de equilibrio. Pero, ¿en la realidad puede el empresario prescindir del
tiempo?
El exceso céntrico se extingue antes que la insuficiencia periférica,
precisamente por la mayor lentitud de retorno, es decir, por el más bajo
coeficiente de salida en la periferia se llega más tarde.
¿Qué quiere ello decir? Que tendríamos un desarrollo tal en que por ser
mayor la insuficiencia periférica respecto al exceso céntrico. habría una
insuficiencia neta de demanda. así como antes había un exceso neto de
demanda. Habríamos pasado a una posición totalmente contraria. Cuando
había un exceso neto de demanda.disminuían las existencias de los empresarios
y esto los llevaba a acrecentar la demanda entre empresarios. primero, y luego
a acrecentar la producción. Y cuando hay una insuficiencia neta de demanda
aumentan las existencias invendibles en manos de los empresarios, éstos se
ven llevados a contraer la producción. Si admitimos esta relación entre la
variación de las existencias y la conducta de los empresarios. no es concebible
que los empresarios sigan pagando a los factores productivos del centro y
comprando en la periferia las mismas cantidades, cuando la producción se va
acumulando sin venderse; tendrán que caer necesariamente, así como antes
necesariamente tenían que subir.

470
RAÚL PREBISCH
Si tuviéramos un sistema económico en que los empresarios fueran
absolutamente insensibles a las variaciones de la demanda y en que no obstante
que notaran el progresivo descenso de sus existencias no aumentasen sus
compras: y si en otra hipótesis distinta al ver aumentar constantemente sus
existencias. no tomaran ninguna decisión con respecto a su producción,
entonces permaneceríamos siempre en una posición de equilibrio estático.
Pero desde el momento que admitimos que el ritmo de los ingresos que pagan
los empresarios está íntimamente ligado al ritmo de la demanda y su influencia
sobre las existencias, no podemos pensar que esta posición se mantenga
mientras se acumulen existencias.
El mismo tipo de razonamiento. pero un tanto más complicado es el que
he tratado de hacer con relación al equilibrio dinámico. Allí también se está
llegando al equilibrio. Se tiene que llegar antes al equilibrio en el sector
céntrico de ingresos que en el sector periférico y se produce exactamente la
misma acumulación o disminución de existencias. Si la acumulación dismi-
nuye, aumenta el ritmo de producción y viene la contracción; de lo contrario
aumenta el ritmo de crecimiento en la expansión.
Si pudiéramos eliminar totalmente la acción de las existencias sobre la
demanda, llegaríamos a la posición de equilibrio. Pero ello sería eliminar el
único medio de acción que tiene el empresario en el régimen capitalista: sería
sustraer al sistema una de sus partes vitales. Mientras esa parte vital existe y
las reacciones de los empresarios -no todas- se produzcan, el sistema no
alcanzará 61 equilibrio.
Todavía me queda por explicar otro punto importante. Cuando los
empresarios ven disminuir sus existencias, no solamente se preocupan de
elevar la producción para atender el nuevo nivel que calculan en la demanda,
sino también se anticipan a posibles ritmos de crecimiento de acuerdo con las
circunstancias del mercado y tratan de reponer existencias, vemos que un
determinado impulso de la demanda entre el consumidor y el empresario
minorista final se traduce en un aumento de la producción que se va conser-
vando tanto más cuanto mayor es el optimismo de los empresarios. Lo mismo
sucede en el descenso, con el resultado de que se va acumulando un capital
circulante creciente. no solamente para responder a lo que se calcula será el
ritmo creciente de la demanda del público, sino para responder a la demanda
entre empresarios.
Llegado ese punto, nos encontramos con que el capital circulante ha
venido preparándose para una producción en crecimiento: de manera que si la
producción se estabiliza. los empresarios se van a encontrar con un capital
circulante mucho mayor del que es necesario para una producción estable; se
van a encontrar con un capital que se estaba formando para una producción en

TEoRÍA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (VI)
471
crecimiento. También veremos cómo el fenómeno tiene una trascendencia
considerable en el descenso, porque al llegar al punto de conjunción, vamos a
encontrar a los empresarios con un capital circulante tan disminuido que no
basta para mantener el ritmo de la demanda que en ese momento se ha
alcanzado y esto los impulsa nuevamente a acrecentar el capital circulante, que
es uno de los elementos fundamentales de la recuperación.

150
TEORIA DINAMICA DE LA ECONOMIA (VII)*
l. LA INCLUSIÓN DE VARIABLES AL PROCESO NO ALTERA SU ESENCIA
Después de la conferencia del viernes pasado, me convencí a raíz de la
discusión que se verificó, que había una cierta ansiedad de los economistas de
la periferia por tener el cuadro completo de la teoría. Comprendo muy bien ese
deseo y espero en la clase de hoy poder andar un gran trecho para satisfacerlos.
Por riPrto que la discusión ha sido para mí de un gran provecho. porque
me ha hecho pensar nuevamente en el tema de la conferencia y me ha llevado
a darle una forma que espero satisfaga la natural ansiedad de los que me
interrogaron el viernes y ayude a resolver algunos de los problemas teóricos
que su razonamiento les había planteado.
Mi razonamiento viene girando en torno al problema creado por la
disparidad entre el tiempo que toma el proceso productivo de artículos de
consumo y el tiempo del proceso circulatorio. Así dije, y empecé a demostrarlo
en la clase anterior. que allí está la clave de todo el movimiento ondulatorio de
la economía.
Si la inclusión de variables que no he considerado todavía. tiene la
virtud de suprimir esa disparidad en tal forma que el sistema económico, en
lugar de ondular continuamente. llegue a un punto de equilibrio, mi teoría no
solamente habría sido incompleta sino errónea. Pero después del análisis que
volví a hacer de esas variables. me he persuadido que al considerarlas dentro
del esquema no determinarán una tendencia hacia el equilibrio. darán al ciclo
otra amplitud. tanto en el ascenso como en el descenso. daráo una intensidad
mayor o menor a la depresión. según sea la variable. pero no van a modificar
el carácter típicamente ondulatorio del movimiento económico en el esquema.
Hecha esta aclaración. volvamos al punto donde dejamos la exposición
en la clase anterior. Voy a recordar a dónde habíamos llegado. Estaba consi-
derando el punto en que, en virtud del más intenso crecimiento de los ingresos
en la periferia que en el centro cíclico. la insuficiencia de demanda de origen
* N. del Ed. Conferencia pronunciada el 28 de febrero de 1949 (v. N. del Ed. al cap. 144).

TEORÍA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (VII)
473
periférico llegaba con el curso del tiempo a igualar el exceso céntrico de
demanda.
Recuérdese que el hecho de existir un exceso céntrico y una insuficien-
cia periférica se debe fundamentalmente a la disparidad de tiempo entre la
circulación de los ingresos pagados por los empresarios del centro en la
periferia. Es el distinto tiempo de retorno de ingresos al centro cíclico lo que
da en un caso exceso de demanda y en otro insuficiencia de demanda.
Cualesquiera que sean las variables que introduzcamos en nuestro
análisis ese fenómeno no se disipará. Podrá ser contrapesado pototro fenómeno
contrario. y tal como ocurre cuando un individuo tiene en sus ingresos y sus
gastos un déficit el fenómeno del déficit individual no se destruirá por el
hecho de que alguien le dé generosamente un subsidio. Tendremos los dos
fenómenos: por un lado el déficit y por otro la compensación; pero en un
análisis tenemos que distinguir los dos fenómenos.
Vamos a ver cómo en el caso de la deficiencia periférica podrá ocurrir
un fenómeno que provoque una mayor afluencia de ingresos al centro cíclico.
y vamos a ver si este fenómeno tiene la virtud de adelantar el punto de
conjunción.
Creo que insistir en este caso llevaría demasiado tiempo y prefiero
referirme ahora a otro caso distinto, a un tipo de ciclo, en el que. en virtud del
tiempo del proceso productivo y de su distribución entre centro y periferia. los
ingresos crecen más intensamente en el centro que en la periferia durante la
creciente cíclica.
Por todo lo expuesto anteriormente. vemos que no necesariamente se
llega al punto de conjunción por un crecimiento de la deficiencia periférica
más intensa que el exceso central. puesto que el más intenso crecimiento de la
insuficiencia periférica deriva de un crecimiento de los ingresos. Si nos
apartamos de esa hipótesis, ya no podremos considerar que se llegue al punto
de conjunción por el camino que habíamos señalado, sino que tendremos que
buscar una explicación distinta.
II. LAS INVERSIONES EN CAPITAL FIJO
Representemos gráficamente el nuevo caso de acuerdo con nuestro
esquema (gráfica 5), ingresos pagados por los empresarios del centro en el
centro cíclico; retorno de esos ingresos a los mismos empresarios. producción
terminada de origen céntrico que constituye la oferta. Tracemos ahora los
cuadros de ingresos pagados, producción y retorno de ingresos, en la periferia.
Deliberadamente he trazado la curva del retorno en el sector de la

474
RAÚL PREBISCH
Gráfica 5
PERIFERIA
· J~~IONSB D8 CAPITAL PJ.JO
PRBSTAHOS DBL CBNTRO A t.A P&RJl'SRIA
periferia a una distani.:1a tal de la curva de producción que será imposible llegar
al punto de conjunción. La magnitud de la retención de ingresos en la periferia
siempre es menor que la diferencia entre la demanda y la producción en el
centro, o sea el exceso céntrico. Por lo tanto, contrariamente a lo que ocurría
en el caso estudiado anteriormente. no sería concebible ahora una posición en
que el déficit o insuficiencia periférica coincidiese con el exceso céntrico.
Entonces, ¿cómo se podría llegar alguna vez al punto de conjunción?
Varias explicaciones son posibles. Enunciaremos una de ellas. Recuérdese que
hasta ahora habíamos estado considerando que el excedente de los ingresos
sobre la producción terminada, o sea el capital circulante de los empresarios,

TEORÍA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (VII)
475
se pagaba con incrementos de dinero tomado de las cuentas inactivas de los
empresarios o con dinero creado por el sistema bancario. También habíamos
supuesto que el ahorro efectuado por los factores productivos o por los
empresarios, se dedicaba exclusivamente a las inversiones de capital fijo.
Ahora bien. si por el más rápido crecimiento de los ingresos en el centro
que en la periferia no se llega al punto de conjunción, la demanda seguirá
excediendo a la oferta y los beneficios de los empresarios continuarán au-
mentando. ¿Seguirán creciendo indefinidamente? Opino que no. ¿Cuál es el
límite de crecimiento? Creo que depende de varias circunstancias. entre ellas
de las inversiones de capital fijo. No creo que en ciclo alguno se haya
producido un colapso de inversiones antes de la contracción, ni creo que sea
teóricamente necesario admitir esta hipótesis, elaborada por algunos econo-
mistas. para llegar al punto de conjunción. Basta, a mi juicio, con que se
acelere el ritmo de crecimiento de las inversiones de capital fijo con respecto
al ritmo de crecimiento de beneficios para que nos aproximemos al punto de
conjunción. Trataré de representarlo en esta forma.
Supongamos que las inversiones de capital fijo crezcan en la forma que
indica la gráfica 5. Al referirme a inversiones significo ingresos pagados por
los empresarios a los factores productivos empleados en la fabricación de
bienes de capital. En una clase anterior dije que en la primera parte de la
creciente cíclica los empresarios desatesoraban dinero atesorado en la depresión
anterior. proveniente de beneficios que no consideraban conveniente invertir
en la fabricación y que ahora invierten al comenzar la corriente cíclica.
Señalamos este fenómeno por la curva D de la figura 5.
La curva inferior. A. representa así monto total de las inversiones
pagadas y la curva superior lo que se agrega a esas inversiones. y que se paga
con incrementos de dinero. es decir, con dinero desatesorado por los empre-
sarios.
Supongamos que en el punto C se termine el dinero desatesorado. En ese
momento comienza el fenómeno contrario. es decir, los beneficios de los
empresarios, que sirven para darles el ahorro necesario para hacer las inver-
siones crecen más que las inversiones mismas.
Hasta el punto C las inversiones son mayores que los beneficios. y a
partir de ese punto. los beneficios son mayores que las inversiones de capital.
¿Qué se hace con el exceso de beneficios? ¿Lo atesoran los empresa-
rios? Ello sería una consulta muy ilógica de los empresarios si es que están
usando incrementos de dinero tomados del sistema bancario para seguir
acrecentando su capital circulante. Lo que harían los empresarios es usar de
menos en menos los dineros tomados del sistema bancario y en su lugar
emplear beneficios: es decir. que así como antes empleaban ahorros en la

476
RAÚL PREBISCH
constitución del capital fijo. a partir del punto C emplearán ahorros en la
formación de capital circulante.
Con esto. el capital circulante de los empresarios seguirá creciendo
porque no ha ocurrido ninguna transformación en la demanda que inclina a los
empresarios a la necesidad de hacerlo. De manera que nuestras curvas seguirán
su ritmo todavía por algún tiempo.
¿Pero qué efecto tendría este hecho sobre las curvas de ingresos. de
retorno y de producción? Ante todo sobre la curva de ingresos no tendría
ningún efecto: simplemente habría ingresos que antes se dedicaban a pagar a
los factores productivos y ahora se van a dedicar a la constitución de capital
circulante. Habrá en cambio una modificación importante en la curva de
retorno. puesto que una parte de los ingresos que antes se consumían o estaban
disponibles para el consumo. ahora pasa a ahorrarse y al ahorrarse el ingreso
no retorna a la demanda.
Por lo tanto. la curva de retorno, a partir del punto C. empezará a
declinar en la misma medida en que se emplean beneficios al ahorro, en la
formación de capital circulante.
Así pues al declinar el ritmo de crecimiento de la curva de retorno, ¿qué
fenómeno ocurre?: sencillamente que el exceso de demanda de origen céntrico
que de otro modo hubiera seguido creciendo. empieza primero a crecer con un
ritmo menor. luego a achicarse y en este achicamiento llegará a un punto en
que coincida la magnitud de la demanda de origen céntrico con la magnitud de
la insuficiencia de demanda de origen periférico y llegaremos nuevamente,
pero por otro camino. al punto de conjunción.
En el caso anterior. ¿cómo llegamos al punto de conjunción? Porque la
línea de deficiencia de origen periférico (Dp) crecía más intensamente que la
línea de exceso de origen céntrico (Ec). Ahora ocurre todo lo contrario.
Se ha ido desarrollando una mayor retención de ingresos. o sea un
retorno más lento. y aunque siga creciendo la distancia entre ingresos y
producción. se llegará a un punto en que debido al ahorro invertido. ya no en
capital fijo. sino en capital circulante, la insuficiencia periférica coincide con
el exceso céntrico. Al punto de conjunción se puede llegar en distintas formas,
pero siempre en virtud del distinto tiempo que lleva el proceso de ajuste, es
decir, en virtud de la disparidad en el tiempo de retorno de los ingresos.
III. Los PRÉSTAMOS DEL CENTRO A LA PERIFERIA
Vamos a considerar ahora el caso de los empréstitos hechos por el
centro cíclico a la periferia.

TEORÍA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (VII)
477
Supongamos que estos empréstitos se hagan no con una expansión de
dinero, cosa que podremos también considerar después, sino con ahorro. El
fenómeno que ocurriría sería parecido al que acabamos de ver.
Si de los ingresos pagados por los empresarios una parte deja de
gastarse en el centro para gastarse en las inversiones de países de la periferia,
la demanda disminuirá en forma correlativa. Pero no ha terminado allí nuestro
problema. porque los ingresos transferidos por el centro a la periferia van a
provocar allí el mismo fenómeno circulatorio que conocemos de los ingresos
pagados por los empresarios del centro a los empresarios de la periferia. es
decir. que esos préstamos también tendrían su proceso de retorno más o menos
lento.
Si se trata de préstamos cuyo producto se va a usar en gran proporción en
pago de maquinaria y también de bienes de capital. la curva de retorno será muy
rápida. Si se trata de préstamos que se van a usar en una proporción muy grande,
en pago de jornales e ingresos y mucho menos en pago de importaciones.
¿Qué efecto tendría el retorno de esos ingresos sobre nuestro gráfico?
En la creciente los fondos recibidos en préstamo por la periferia serán
inferiores a los fondos que devuelve la periferia al centro. y en la bajante
ocurrirá lo contrario: la curva de dineros llegados a la periferia excederá a la
curva de préstamos.
Por lo expuesto es muy fácil ver que al punto de conjunción se llegará
tanto en este caso como en el caso anterior por un estrechamiento del exceso
de la demanda de origen céntrico con respecto a la insuficiencia de demanda
periférico.
Voy a hacer una pequeña aclaración: hemos estado trabajando como si
el hecho de que el beneficio de los empresarios se destine al pago de capital
circulante o se transfiera del centro a la periferia no va a alterar las magnitudes
de la demanda céntrica. Sin embargo. podría alterarlas si la demanda creciese
menos que antes, en cuyo caso la disminución de existencias pasivas de los
empresarios será menor y la formación de beneficios también será menor y al
ser menor la insuficiencia y el exceso tendrán otra magnitud, pero sería
sumamente complicado entrar a considerar un fenómeno de esa naturaleza. Lo
que'nos indica el razonamiento es que cualquiera que sea la modificación
ocurrida en fos beneficios, llegaremos siempre al punto de conjunción tarde o
temprano.
Se necesitaría. en efecto. la ayuda de las matemáticas para dar mayor
precisión a esas enseñanzas y hacer un esquema en que las distintas variables
lo guarden paso a paso la interdependencia.

478
RAÚL PREBISCH
IV. DISTINCIÓN EN CUANTO AL DESTINO DE LOS BENEFICIOS
Voy a plantear otra forma de llegar al punto de conjunción, de la cual no
he dicho absolutamente nada anteriormente para no complicar mi exposición. He
considerado hasta ahora que desde el punto de vista entre las relaciones entre la
demanda y la oferta. es exactamente igual que los empresarios gasten totalmente
sus beneficios en consumir directamente o empleen factores productivos para
hacerlos consumir en su lugar y hacerles fabricar artículos de capital. Claro que
los empresarios consumen en un caso o emplean factores productivos en otro. El
aumento de la curva de producción sería mucho mayor en el segundo caso que en
el primero, pero en el monto de la demanda no tiene por qué variar.
Estaba bien esa forma de plantear el asunto en las clases anteriores,
porque no habíamos llegado todavía a distinguir la diferencia fundamental
entre ambas formas de emplear los medios.
Sostengo que por el mero hecho de usar los beneficios en hacer trabajar
factores productivos para inversiones, se produce un desplazamiento mayor de
ingresos del centro a la periferia, con el resultado de que el retorno es más lento
y, por lo tanto, la curva de la demanda se inclina hacia abajo y se llega al punto
de conjunción por el achicamiento del exceso de demanda.
Ello ocurre por cuanto si todos los beneficios se gastaran íntegramente
en pagar ingresos a los factores productivos del centro cíclico. el hecho de
consumir directamente los empresarios sus beneficios o de transformarlos en
una cantidad exactamente igual de ingresos, no permitiría otros cambios sobre
la demanda global sino los consiguientes a la posición de la demanda. Pero las
inversiones se hacen también tomando de la periferia materias primas y
artículos en proceso. De manera que solamente una parte de los beneficios del
centro cíclico se van a transformar en ingresos de los factores productivos del
centro: la otra parte se va a transformar en pagos de artículos en proceso a los
empresarios de la periferia. Es decir que al utilizarse los beneficios en
inversiones fijas, una parte de esos beneficios va a salir inmediatamente a la
periferia y quedará sujeta. por lo tanto, al ritmo de los retornos de la periferia.
Cuando los beneficios se dedicaban al consumo en el centro cíclico, su
retorno era rápido. pero ahora que una parte de los beneficios se dedican a
inversiones y. por lo tanto, sale a la periferia en pago de artículos en proceso
destinados a esas inversiones, una parte de los mismos se desplazará hacia un
espacio económico en que el retorno al centro es inferior, por ser menor el
tiempo que lo que era cuando esos beneficios se gastaban en la periferia. Razón
que nos lleva a achicar nuevamente el exceso en el centro, en la misma forma
que lo hemos hecho anteriormente al plantear el caso de las inversiones de
capital del centro en la periferia.

'fEoRfA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (VII)
479
V. EXPANSIÓN AUTÓNOMA EN LA PERIFERIA
Nos queda ahora para considerar otro fenómeno de tipo distinto, que
sólo enunciaré ahora para desenvolverlo en la próxima conferencia. Es el que
ha planteado alguno de los Licenciados presentes, al final en la clase del
viernes. Apuntaba yo el supuesto -y no me he alejado mucho de la realidad
al hacerlo así- que la periferia tenía un papel meramente pasivo. Sobre la
periferia se reflejan los fenómenos del centro y la periferia reaccionaba con
mayor o menor lentitud sobre el centro cíclico.
Posiblemente los ciclos típicos que han ocurrido en la historia del
capitalismo y que hemos visto hasta hace poco tiempo, han sido ciclos en que
los países de la periferia, por lo general, tenían esa función pasiva.
Vamos a suponer ahora un caso especial en que la periferia en su
conjunto, no se limita a desarrollar la mera función de ser el espacio circulatorio
de los ingresos que el centro les manda, sino que crea sus propios ingresos en
una cuantía muy superior a lo que la periferia necesitaría en su función pasiva
para responder a la demanda del centro. No se trata de la mera reacción pasiva
de la periferia, sino de la operación de fenómenos propios en la periferia, de
una expansión crediticia adicional de la periferia para realizar inversiones de
capital, trabajos públicos o lo que sea, es decir, una acción que podríamos
llamar autónoma de inversiones.
Podría ocurrir que la magnitud de esta expansión propia de la periferia
_sea tal. que en lugar de que la insuficiencia periférica neta disminuya el exceso
céntrico hasta llegar al punto de conjunción, tengamos un exceso neto de la
periferia y que en el centro cíclico el exceso de demanda sea mucho mayor que
lo que sería en los casos que hemos considerado.
Voy a tratar de demostrar que a raíz de ese fenómeno. en el centro
cíclico se desarrollará un proceso que retardará el punto de conjunción y podrá
llegarse a la plena ocupación y generar un proceso de inflación. Estaríamos en
un caso de superposición de un fenómeno inflacionario al fenómeno cíclico,
con consecuencias muy importantes sobre la amplitud del proceso en un
sentido o en otro, porque si bien es cierto que la economía iría muy lejos
llevada por este proceso de inflación, también en esta hipótesis veríamos que
la caída sería mucho más profunda, por una consideración que trataré de
aclarar en la clase próxima.
Cuanto mayor sea la retención de fondos en la periferia que da origen
a esta insuficiencia, tanto menos intensa es la ondulación de la demanda, o sea
tanto menos intenso es el crecimiento de la demanda en la bajante cíclica.
Cuanto menos caiga la demanda en la bajante, tanto más fácil sería liquidar
toda la acumulación de existencias, pero si en la creciente no ha habido

480
RAÚL PREBISCH
retención en la periferia. no podrá haber liquidación. Cuanto más intenso sea
el proceso expansivo propio en la periferia. tanto más se acercará a la curva de
la demanda. la curva de esos ingresos del centro. y podrá sobrepasarla.
Entonces tendrá una ondulación muy intensa.
Señalo estos hechos para que vaya acercándose a la mente de ustedes la
idea de que el agregado de nuevas variables no nos va a cambiar el fenómeno
del ciclo; nos va a dar un ciclo de distinta amplitud. pero siempre nos dará un
ciclo ondulatorio y no se necesita un gran caudal de hechos para verificar esta
afirmación. cuya razón lógica trataremos de demostrar. Los hechos que hasta
ahora han ocurrido en el proceso capitalista han sido un proceso de creciente
y de menguante pero siempre se ha subido para volver a caer.

151
TEORIA DINAMICA DE LA ECONOMIA (VIII)*
l.
MECANISMO DE AJUSTE EN EL CENTRO Y EN LA PERIFERIA
En la conferencia de ayer afirmé que cualquiera que fuera la índole de
las variables que introdujéramos en nuestro esquema. no se produciría alteración
fundamental alguna en el mecanismo de ajuste de los fenómenos de centro y
periferia cuyas reacciones impiden llegar al equilibrio del sistema.
Este punto quedó sin demostrar. de modo que antes de pasar al caso que
había enunciado para la clase de hoy, lo consideraré sucintamente, salvo que
haya alguna pregunta u objeción.
Traté de demostrar en otras partes la imposibilidad del equilibrio en
virtud de la disparidad de tiempo y lo vamos a recordar rápidamente.
Gráfica 6
* N. del Ed. Conferencia pronunciada el lQ de marzo de 1949 (v. N. del Ed. al cap. 144).

482
RAÚL PREBISCH
En la gráfica 6 puede verse la curva de ingresos pagados por los
empresarios del centro en el centro cíclico (lpc) y la curva del retorno de los
ingresos (Re = De) y la curva de la producción (Ptc). Asimismo, están
representadas las mismas curvas de origen periférico: ingresos (Ipp ); producción
(Ptb) y retorno de ingresos (Rp = Dp ).
Creo que al ver la gráfica Nº 6 recordarán la demostración hecha en la
que sostuve que es imposible que estas curvas se mantuvieran en equilibrio,
por la sencilla razón de que al ser el retorno de los ingresos pagados por los
empresarios del centro en la periferia (R = Dp ), mucho más lento que el retorno
de los ingresos pagados por los empresarios del centro en el centro (R = De)
se llegaría al equilibrio en la sección '·centro'' del esquema antes que en la
sección "periferia", lo que quiere decir que se habría ido extirpando poco a
poco el exceso de demanda de origen céntrico, mientras que la insuficiencia de
origen periférico hubiera continuado por un tiempo más largo. Habría habido
en todo este período de tiempo una insuficiencia neta de demanda en el centro
cíclico, que hubiera provocado la acumulación de existencias en manos de
empresarios, lo cual trae consigo necesariamente la contracción.
Esta demostración la hicimos cuando sólo habíamos hablado del caso en
que los ingresos de la periferia crecen más intensamente en la creciente cíclica
que los ingresos del centro.
También en la clase anterior consideramos el caso contrario, de creci-
miento de ingresos en el centro cíclico más intenso que en la periferia y
consideramos en él cómo se llegaba al punto de conjunción no ya por un
crecimiento de la insuficiencia periférica más intenso que el exceso céntrico,
sino por un decrecimiento del exceso céntrico, en virtud de los beneficios
ahorrados que se invierten en el capital circulante de los empresarios.
Pues bien, para que cualquiera de los casos que hemos considerado en
la clase anterior destruyese la afirmación, según la cual sería imposible el
equilibrio en el sistema económico por la disparidad en el tiempo de retorno
de los ingresos, sería necesario que las variables nuevas que hemos introdu-
cido en nuestro problema, actúen en forma compensatoria, o sea que cualquiera
de las variables introducida sirva por sus efectos para neutralizar la insuficiencia
neta de demanda.
Y analizando cualquiera de ellas, llegamos a la conclusión de que no
tienen tal efecto compensatorio, sino que por lo general un efecto contrario: el
de aumentar la insuficiencia neta después del punto de conjunción y, por lo
tanto, provocar fuerzas de contracción más intensas aun en el sistema.
Supongamos el caso en que el exceso de demanda de origen céntrico
disminuye por el empleo en capital circulante de ahorros provenientes de
beneficios.

TEoRfA DINÁMICA DE LA ECONOMfA (VIII)
483
Supongamos que disminuye el exceso en la medida indicada por la
superficie sombreada, ocurriría que la insuficiencia de demanda de origen
periférico se encontrará con un exceso de origen céntrico menor del qu~ era
antes.
Esto quiere decir que en la insuficiencia neta sería mayor, o sea que la
acumulación de existencias en manos de los empresarios sería mucho más
intensa que en el caso que hemos considerado en un principio, es decir, que
lejos de tender al equilibrio la introducción de esta nueva variable haría más
difícil e intensa la contracción del sistema, debido a la mayor acumulación de
existencias provocada por la insuficiencia neta de demanda.
Podríamos hacer el mismo racionamiento para el caso de transferencia
de ingresos del centro a la periferia, en virtud de préstamos concedidos por el
primero a la segunda, y del mismo tipo sería el fenómeno que ocurriría al
considerar el desplazamiento de ingresos de que se hablaba en la clase
anterior, es decir, aquellos ingresos que se desplazan del centro a la periferia
cuando los empresarios en vez de consumir íntegramente los beneficios, los
invierten.
Dije ya que el hecho de invertir una parte de los beneficios en la
periferia en pago de materias primas tiene la virtud de aumentar también la
insuficiencia, llegando a un punto de presunta estabilización del sistema.
Vamos a considerar ahora el caso que anunciamos en la clase anterior.
Hasta ahora hemos razonado partiendo del supuesto de que a medida que se
realizaba el proceso expansivo del centro, la periferia acompai'laba a ese
proceso, pero a la zaga, sin tener una expansión propia autónoma a más de la
que requiere para la formación de su capital circulante.
11. EXPANSIÓN AUTÓNOMA EN LA PERIFERIA
Se me plantea con insistencia por los sei'lores que escuchan mis con-
ferencias, el problema de una intensa expansión en la periferia, más intensa
que en el centro cíclico, y vamos a ver qué efectos tendría esto sobre el sistema
y trataremos de poner a prueba nuestro esquema, pues sostengo que el esquema
simple al que hemos llegado nos permite ver claramente esos efectos y analizar
a qué consecuencias finales nos llevarán esos efectos primarios producidos
por el proceso expansivo de la periferia.
Para que se comprenda bien la índole de estos efectos, vamos a volver
a nuestro esquema general (gráfica Nº 7) en que se fusionan las curvas del
centro y la periferia.

484
RAÚL PREBISCH
Gráfica 7
I
RETENCION EN
L.A PERIF"ERIA
A
'
CENTRO
Tendremos entonces el total de ingresos pagados por los empresarios
(I), producción (P) y demanda o sea retorno de ingresos (R = D). Hay que
observar que en la creciente cíclica la curva de la demanda crece menos
intensamente que la del total de ingreso~ pagados por los empresarios y que en
la contracción la curva de la demanda decrece menos que los ingresos.
¿A qué se debe eso? Sencillamente a que en la creciente no todos los
ingresos pagados por los empresarios a los factores productivos y pagados
entre sí se gastan en el centro cíclico. Toda la cantidad rayada verticalmente
va a gastarse y circular en la periferia del sistema económico, o sea que se
opera un fenómeno de retención de ingresos en la periferia; la masa de ingresos
de la periferia va creciendo durante la creciente. Lo contrario sucede en la
bajante cíclica. Los ingresos que se han retenido durante la creciente en la
periferia retornan al centro cíclico a partir del punto A.
III. LA DEMANDA TIENE FLUCTUACIONES MÁS MODERADAS QUE LOS
INGRESOS Y QUE LA PRODUCCIÓN
Existe, pues, en la periferia un fenómeno moderador resultante de la
acumulación y desacumulación de ingresos en la creciente y bajante respec-
tivamente.

TEORÍA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (VIII)
485
Este fenómeno tiene la mayor importancia en el proceso cíclico. puesto
que sin él sería muy difícil explicarnos por qué se opera la contracción y luego
por qué se llega al punto de conjunción en la bajante.
En efecto, alguna vez dije que así como en la creciente cíclica se
acumulaba capital circulante. en la bajante del ciclo ocurre el fenómeno
contrario. Es fácil observar que la retención de ingresos en la periferia durante
la creciente coincide con la acumulación neta de.capital circulante (superficie
con rayas inclinadas). y como luego del punto de conjunción sobreviene un
fenómeno de desinversión de capital circulante, puesto que los ingresos que
pagan los empresarios son inferiores a la producción terminada.
Veamos la serie de fenómenos inversos que ocurren en la bajante con
respecto a la creciente: en la bajante hay un fenómeno de desinversión neta de
capital circulante resultante de una desinversión bruta comprendida entre la
curva de producción y la curva de ingresos y una acumulación de artículos
terminados, proceso contrario al que habíamos visto en la creciente. Los artículos
terminados que quedan en poder de los empresarios finales se acumulan, puesto
que la demanda es inferior a la oferta de producción terminada.
A fin de librarse de sus existencias de productos terminados. los
empresarios contraen la demanda entre sí así como la producción. Caen los
ingresos y se va liquidando. como se ha dicho, el capital circulante.
A raíz de ese proceso de liquidación el punto más bajo de la menguante
se ha llegado a un capital circulante muy inferior al que se requeriría para
mantener la demanda al nivel alcanzado en el punto de conjunción, en donde
los empresarios por primera vez en la bajante encuentran que la demanda es
igual a la oferta y ya no acumulan existencias. La demanda encontró su punto
de conjunción a un nivel mucho más bajo que los ingresos. Los ingresos
pagados por los empresarios corresponden a un aumento de producción mucho
mayor que el que se requería para mantener la demanda a determinado nivel.
Esto quiere decir que el exceso de capital circulante está representado
por una cantidad igual a la distancia vertical entre el punto de conjunción y el
punto de ingresos. Antes la demanda se mantenía por arriba de la producción.
Los empresarios se veían estimulados al aumentar la producción y para ello
iban formando un capital circulante del cual saldría, con el tiempo. una
producción futura. Pero pasado el punto de conjunción se encuentran con que
ya la demanda no excede a la producción y por lo tanto el capital circulante que
vienen acumulando resulta excesivo.
Los empresarios tienen que desembarazarse de sus existencias terminadas
y los otros empresarios de las existencias pasivas, lo que les lleva a una
liquidación de capital circulante mucho mayor que la necesaria para atender la
demanda que da el punto de conjunción.

486
RAÚL PREBISCH
Y es aquí en donde sobrevienen las reacciones de los empresarios. las
que van a llevarnos nuevamente a la recuperación ya que mientras los
empresarios ven acumular existencias pasivas en sus manos, es natural que
traten de contraer la producción, pero cuando ya no ven acumular las existencias,
sino que comienza la liquidación de las anteriormente acumuladas antes del
punto de conjunción, si no desean verse privados de existencias con el tiempo,
si desean atender el volumen de la demanda que se ha alcanzado tendrán que
volver a pagar ingresos superiores a la producción terminada, comenzando así
la recuperación del sistema. Lo que acabo de expresar nos lleva a atribuir una
considerable importancia a la amplitud del retorno de ingresos. Supongamos
que por cualquier razón la periferia, en lugar de devolver en la bajante cíclica
los ingresos en la forma que hemos visto, haga las devoluciones con menor
rapidez: supongamos que los distintos países de la periferia alargan su
coeficiente de importaciones durante la depresión cíclica, ¿qué ocurriría'? Que
el retorno de ingresos sería menos activo y el punto de conjunción, en lugar de
encontrarse donde lo hemos marcado, se encontraría mucho más bajo.
Quiere decir que la contracción del sistema por haberse desplazado
hacia abajo el punto de conjunción, será tanto más intenso cuanto menor sea
el retorno de ingresos, cuanto más lento sea el retorno de ingresos del centro
a la periferia.
Creo que estamos ya en condiciones de darnos cuenta del efecto que
tendría el proceso expansivo de la periferia. Supongan que la periferia retenga
una cantidad menor de ingresos, porque a medida que por un lado el centro
tiende a mandar ingresos a la periferia, la periferia va desarrollando una
expansión autónoma, no causada por el proceso de acumulación de capital
circulante sino por otros factores como por ejemplo: cubrir inversiones fijas
con crédito bancario en lugar de hacerlo con el ahorro derivado del incremento
de ingresos y de beneficios; como resultante del déficit fiscal en plana
creciente, no obstante que las finanzas públicas ven aumentar sus recaudacio-
nes en estos períodos de los países de la periferia, etcétera.
Entonces, por un lado, el centro manda ingresos a la periferia y, por otro,
la periferia crea ingresos propios que empiezan a tomarse en consideración.
¿Qué ocurriría si la retención neta fuera así menor'? En la curva del retorno que
considera la retención la superficie que la representa se desplaza.
¿Qué efectos tendría esta menor retención'? Parecería muy lógico que al
retenerse menos ingresos netos en la periferia, en virtud del desarrollo que
acabamos de indicar, al punto de conjunción tendríamos que encontrarlo más
arriba. Tardaría mucho más tiempo la demanda en encontrarse con la oferta,
tanto más tiempff cuanto mayor sea la afluencia de ingresos creados por la
periferia.

TEORÍA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (VIII)
487
En el caso en que la periferia manda al centro, en virtud de su propia
expansión, ingresos exactamente iguales que los que el centro manda a la
periferia, ¿qué ocurriría? Que si la curva de ingresos en el centro sigue un
sentido dado y la curva de producción le va a la zaga y se aumenta continuamente
el exceso de ingresos sobre la producción en virtud del fenómeno que había
ocurrido en la periferia, las dos curvas proseguirían sin unirse, esto es, no
habría punto de conjunción. Se desarrollaría en el centro cíclico y en la
periferia un proceso continuo de inflación que no se detendría sino que una vez
llegado a la plena ocupación, seguiríamos con un fenómeno inflacionario,
tanto mayor cuanto mayores fueran las fuerzas expansivas que actúan en la
periferia y la respuesta del centro.
Ya nos dice la experiencia histórica que los fenómenos de inflación,
como quiera que hayan sido provocados, tienen su fin: no creo que el caso que
estoy considerando sea un caso típico, lo he planteado únicamente para
completar el esquema y satisfacer la natural curiosidad de alguno de los
señores que me escuchan. No creo que se haya producido inflación históri-
camente en los centros cíclicos a raíz de fenómenos de expansión de la
periferia: creo que las inflaciones que han ocurrido en los centros cíclicos, han
sido provocadas por la propia actitud de los centros cíclicos. Pero dentro de un
caso lógico, podríamos considerar el caso que se ha planteado.
Por más que se continúe el proceso inflacionario, tarde o temprano
sobrevendría, sin embargo, el punto de conjunción. En efecto, la inflación
significa una acumulación creciente e intensa de beneficios en el centro
cíclico. Una parte de esos beneficios se traspasa a la periferia, tanto más cuanto
más intenso es el aumento de beneficios en el centro y cuanto más largo el
tiempo del período productivo en la periferia. Ello tendería a hacer cada vez
más difícil el desarrollo paralelo de la producción en la periferia; tampoco iría
saliendo una cantidad de beneficios a la periferia que haría crecer el déficit de
origen periférico, hasta encontrar, tarde o temprano, el exceso.
Dirá alguno de ustedes: pero si hemos llegado a la plena ocupación, ya
que se necesita acumular capital circulante por los empresarios, la producción
no puede subir más. Por lo tanto, no es necesario anticipar un incremento que
no sería posible por la falta de factores productivos. Esto sí en lo que concierne
a la producción física, pero no olviden que estamos tratando un caso de
inflación.
El capital circulante seguirá aumentando en virtud del alza de precios
y de los beneficios que se van anticipando. Así es que los empresarios del
centro necesitarán durante este desarrollo cantidades crecientes de dinero para
ir formando su capital circulante creciente; pero llegará un momento en que
sus beneficios son tales que podrían acudir a ellos, según hipótesis que hemos

488
RAÚL PREBISCH
hecho en la clase anterior, para formarlo al usar esos beneficios, por un lado,
disminuyendo el exceso de demanda de origen céntrico y al desplazar bene-
ficios a la periferia, por otro lado, aumentando la insuficiencia de demanda de
origen periférico, llegaremos fatalmente a un punto de conjunción, después
del cual sobrevendrá la contracción del sistema.
[ ... ]* ha sobrevenido ya el descenso en el centro, tendría la virtud de
hacer más grave el descenso: y si la expansión de la periferia no hubiera
ocurrido durante la creciente cíclica en el centro, sino durante la menguante.
la periferia actuaría en forma compensatoria.
Este caso que he considerado tan rápidamente porque no creo que hay
que darle una importancia especial, es un caso que no creo que se haya
presentado como caso general en la historia del capitalismo. Hay numerosísimos
casos de inflación en países de la periferia que se va desarrollando a medida
que la creciente cíclica daba ingresos del centro a ese país o al final del
proceso: pero como un fenómeno general, no creo que haya ocurrido ni mucho
menos como fenómeno típico del ciclo.
Si fuera así, si esta expansión intensa de la periferia fuera un fenómeno
típico. hubiéramos observado durante todo el desarrollo capitalista la acu-
mulación del oro monetario que producen las minas, en forma sumamente
intensa en los centros cíclicos y la periferia. lejos de aumentar su cantidad de
oro. la hubiera ido disminuyendo hasta llegar a cero, lo cual hubiera impedido
la continuación del proceso.
Hay casos aislados en la historia de la inflación en distintos países de la
periferia y aun en centros cíclicos. que nos ilustran acerca de este fenómeno:
pero se trata de un ámbito pequeño. relativamente reducido y en circunstancias
determinadas como las que caracterizaron la inflación de la primera guerra
mundial y las que están caracterizando la presente inflación de centros cíclicos
y periféricos: pero no creo que este fenómeno sea un fenómeno típico del
desarrollo económico.
Quisiera considerar en la clase de mañana un aspecto muy importante
del ciclo. Hasta ahora hemos hecho subir y bajar las curvas. pero no hemos
explicado por qué razón a veces las hacemos bajar al mismo nivel que habían
tenido antes o por qué razón las dejamos suspendidas a un nivel inferior.
Para no plantear el problema en general, he cortado las curvas en la parte
baja, a fin de no hacer mención alguna acerca del punto en que se produce la
flexión ascendente del ciclo.
Algo se puede entrever acerca de este problema en virtud de lo que dije
respecto al retorno de ingresos de la periferia, pero muy poco. En realidad
* Se ha omitido un fragmento de texto en el original.

TEORÍA DINÁMICA DE LA ECONOMÍA (VIII)
489
tendríamos que considerar dos factores. de los cuales no hemos hablado
todavía. para determinar cuáles son los elementos que influyen sobre la
profundidad del descenso: la producción mundial de oro y el ritmo del
progreso técnico. La producción mundial de oro. porque dada su cuantía.
existe la posibilidad, por un lado. de que el centro cíclico aumente los ingresos
en la creciente sin debilitar peligrosamente sus reservas metálicas y al mismo
tiempo la posibilidad que tiene la periferia de mantener en una depresión un
volumen de producción mayor que la que requiere el centro cíclico.
Ambas posibilidades dependen de varios factores. entre otros. de las
reservas metálicas. Así ha ocurrido históricamente respecto al centro cíclico
británico que se ha visto frenado continuamente por la relativa escasez de sus
reservas metálicas. no así con respecto al centro cíclico que ha sucedido al
centro cíclico británico.
El otro factor que tendríamos que considerar en la próxima clase es el
progreso técnico. Desde este punto de vista hay una diferencia fundamental
entre el capital circulante y el capital fijo. Desde el punto de vista de su
formación y de la función que cumple en la economía ambos tipos de capital
presentan similaridades. pero no así en cuanto consideramos la incidencia del
progreso técnico sobre la formación del capital fijo y la acumulación de capital
circulante.
Para que se produzca la recuperación y se inicie el ascenso cíclico. es
necesario que el retorno de ingresos de la periferia liquide todo el exceso de
capital circulante. Mientras haya un exceso de capital circulante. no se
producirá la recuperación: más aun. es necesario que se vaya progresivamente
formando una insuficiencia de capital circulante, como hemos visto hace un
momento.
No ocurre así con el capital fijo. Es posible. y generalmente ese ha sido
el caso en la realidad, que en el punto mínimo de la depresión haya físicamente
una cantidad excesiva de capital fijo en relación al nivel bajísimo en que ha
caído el consumo. ¿Esperaremos entonces que ese capital fijo se haya desgastado
a tal punto que apenas sea suficiente para mantener el nivel de consumo? No.
porque habría una masa de capital físico suficiente para la producción. de
acuerdo con el estado de la técnica en este momento. Pero como la técnica ha
ido progresando. la competencia entre los empresarios que precisamente es
tanto más aguda cuanto más intensa es la depresión. les lleva a substituir
capitales fijos que no podrían producir.

152
EL DESARROLLO ECONOMICO DE LA AMERICA
LATINA Y ALGUNOS DE SUS PRINCIPALES
PROBLEMAS*
l. INTRODUCCIÓN
l. La realidad está destruyendo en la América Latina aquel pretérito
esquema de la división internacional del trabajo que, después de haber
adquirido gran vigor en el siglo XIX, seguía prevaleciendo doctrinariamente
hasta muy avanzado el presente.
En ese esquema a la América Latina venía a corresponderle, como parte
de la periferia del sistema económico mundial, el papel específico de producir
alimentos y materias primas para los grandes centros industriales.
No tenía allí cabida la industrialización de los países nuevos. Los
hechos la están imponiendo, sin embargo. Dos guerras en el curso de una
generación, y una profunda crisis económica entre ellas, han demostrado sus
posibilidades a los países de la América Latina, enseñándoles positivamente
el camino de la actividad industrial.
La discusión doctrinaria, no obstante, dista mucho de haber terminado.
En materia económica. las ideologías suelen seguir con retraso a los aconte-
cimientos o bien sobrevivirles demasiado. Es cierto que el razonamiento
* N. del Ed. Publicado en Revista de Ciencias Económicas, Buenos Aires, año 38, Serie III, 22,
marzo-abril de 1950, con la siguiente aclaración: "El presente trabajo, que nos ha sido entregado por el
autor, es copia del que presentara en mayo del pasado año a la C.E.P.A.L. (Comisión Económica para
América Latina. Santiago. Chile), organismo creado por la Comisión Económica y Social de las Naciones
Unidas.
No obstante la época en que fue elaborado, es de rigurosa actualidad, dado que enfoca los probkmas
económicos que afectan a los países de la América Latina con variada intensidad, pero nunca exenta de
dificultades, y cuyas soluciones son buscadas intensa y afanosamente por estadistas y economistas
latinoamericanos.
Entendemos, asimismo, que la divulgación de este estudio es un aporte ponderado y responsable para
quienes sienten la inquietud de la investigación y, para los que no profundizan esta materia, un análisis de
las necesidades y problemas que afrontan aún hoy las economías nacionales de Latinoamérica."
También fue publicado en El Trimestre Económico 16(63): 347-431,julio-septiembre 1949.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LATINA
491
acerca de las ventajas económicas de la división internacional del trabajo es de
una validez teórica inobjetable. Pero suele olvidarse que se basa sobre una
premisa terminantemente contradicha por los hechos. Según esta premisa, el
fruto del . progreso técnico tiende a repartirse parejamente entre toda la
colectividad, ya sea por la baja de los precios o por el alza equivalente de los
ingresos. Mediante el intercambio internacional, los países de producción
primaria obtienen su parte en aquel fruto. No necesitan, pues, industrializarse.
Antes bien, su menor eficiencia les haría perder irremisiblemente las ventajas
clásicas del intercambio.
La falla de esta premisa consiste en atribuir carácter general a lo que de
suyo es muy circunscrito. Si por colectividad sólo se entiende el conjunto de
los grandes países industriales, es bien cierto que el fruto d"el progreso técnico
se distribuye gradualmente entre todos los grupos y clases sociales. Pero si el
concepto de colectividad también se extiende a la periferia de la economía
mundial. aquella generalización lleva en sí un grave error. Las ingentes
ventajas del desarrollo de la productividad no han llegado a la periferia, en
medida comparable a la que ha logrado disfrutar la población de esos grandes
países. De ahí las diferencias, tan acentuadas, en los niveles de vida de las
masas de éstos y de aquélla, y las notorias discrepancias entre sus respectivas
fuerzas de capitalización, puesto que el margen de ahorro depende primor-
dialmente del aumento de la productividad.
Existe, pues, manifiesto desequilibrio, y cualquiera que fuere su ex-
plicación o el modo de justificarlo, se trata de un hecho cierto, que destruye la
premisa en el esquema de la división internacional del trabajo.
De ahí el significado fundamental de la industrialización de los países
nuevos. No es ella un fin en sí misma, sino el medio principal de que disponen
éstos para ir captando una parte del fruto del progreso técnico y elevando
progresivamente el nivel de vida de las masas.
2. Se encuentran, pues, los países de América Latina frente a un
problema general muy vasto, en el cual convergen una serie de problemas
parciales, a plantear previamente, para ir trazando luego el largo camino de
investigación y acción práctica que habrá de recorrerse, si se tiene el firme
designio de resolverlos.
Sería presuntuoso, en este primer informe, formular conclusiones que
tendrían el valor dudoso de toda improvisación. Es fuerza reconocer que en los
países latinoamericanos queda mucho por hacer en esta materia, tanto en el
conocimiento de los hechos mismos, como en su correcta interpretación
teórica. A pesar de tener estos países tantos problemas de índole semejante, ni
tan siquiera se ha conseguido abordar en común su examen y dilucidación. No
es de extrañar entonces que prevalezca frecuentemente en los estudios que

492
RAÚL PREBISCH
suelen publicarse acerca de la economía de los países de América Latina. el
criterio o la experiencia especial de los grandes centros de la economía
mundial. Mal cabría esperar de ellos soluciones que nos conciernen directa-
mente. Es pertinente. pues. presentar con claridad el caso de los países
latinoamericanos. a fin de que sus intereses. aspiraciones y posibilidades.
salvadas desde luego las diferencias y modalidades específicas, se integren
adecuadamente en fórmulas generales de cooperación económica internacional.
Es por tanto muy amplia la tarea que se tiene por delante y grande la
responsabilidad contraída. Para afrontar la una y realizar metódicamente la
otra. habría que comenzar por aquel planteamiento previo de los principales
problemas. con perspectiva de conjunto. exponiendo a la vez ciertas reflexiones
generales. sugeridas por la experiencia directa de la vida económica latinoa-
mericana. Tal es el propósito de este informe.
3. La industrialización de América Latina no es incompatible con el
desarrollo eficaz de la producción primaria. Por el contrario, una de las
condiciones esenciales para que el desarrollo de la industria pueda ir cumpliendo
el fin social de elevar el nivel de vida. es disponer de los mejores equipos de
maquinaria e instrumentos. y aprovechar prontamente el progreso de la
técnica. en su regular renovación. La mecanización de la agricultura implica
la misma exigencia. Necesitamos una importación considerable de bienes de
capital. y también necesitamos exportar productos primarios para conseguirla.
Cuanto más activo sea el comercio exterior de América Latina, tanto
mayores serán las posibilidades de aumentar la productividad de su trabajo.
mediante la intensa formación de capitales. La solución no está en crecer a
expensas del comercio exterior, sino en saber extraer. de un comercio exterior
cada vez más grande. los elementos propulsores del desarrollo económico.
Si no fuera suficiente el razonamiento para persuadirnos de la estrecha
conexión entre el desarrollo económico y el intercambio. ciertos hechos que
están ocurriendo bastarían para ponerla de manifiesto. La mayor parte de los
países latinoamericanos han aumentado intensamente su actividad económica.
y se encuentran en un nivel de ocupación relativamente alto si se le compara
con el anterior a la guerra. Este alto nivel de ocupación exige también elevadas
importaciones. tanto de artículos de consumo. así inmediato como duradero.
cuanto de materias primas y artículos de capital. Y en muchos casos. las
exportaciones resultan insuficientes para satisfacer aquéllas.
Esto es evidente cuando se trata de importaciones y otras partidas
pasivas a pagar en dólares. Hay ya casos notorios. en ciertos países. de escasez
de esta moneda. no obstante que los dólares suministrados por Estados Unidos
al resto del mundo. al realizar sus propias importaciones. alcanzaron elevada
cuantía. Es que el coeficiente de tales importaciones. con respecto al ingreso

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
493
nacional de Estados Unidos, ha llegado a ser exiguo (no pasa del 3%), al cabo
de una baja persistente. No es de extrañar entonces que. a pesar del alto nivel
de ingreso nacional de ese país, los recursos en dólares que así provee a los
países de América Latina, parezcan ser insuficientes para cubrir las impor-
taciones requeridas por su intenso desenvolvimiento.
Es cierto que, conforme se restablezca la economía en Europa. se podrá
aumentar provechosamente el intercambio con ella. Pero de allí no saldrán más
dólares para América Latina, a menos que Estados Unidos aumente su co-
eficiente de importaciones de artículos europeos.
Aquí se encuentra, pues, el factor principal del problema. De no
aumentar dicho coeficiente, es obvio que América Latina se vería forzada a
desviar sus adquisiciones en Estados Unidos hacia aquellos países que su-
ministren las divisas para pagarlas. Solución muy precaria, por cierto, pues
significa con frecuencia tener que optar en favor de importaciones más caras
o inadecuadas para sus necesidades.
Sería lamentable volver a caer en prácticas de este linaje. cuando acaso
pudiera lograrse una solución fundamental. Suele pensarse a veces que. dado
el enorme potencial productivo de Estados Unidos, es ilusorio suponer que
este país pueda aumentar su coeficiente de importaciones. para dar al mundo
esa solución fundamental. No se justifica una conclusión semejante, sin el
previo análisis de las causas que han llevado a Estados Unidos a reducir
persistentemente su coeficiente de importaciones. Tales causas actúan en
campo propicio. cuando hay desocupación. Pero no habiéndola, cabría la
posibilidad de superarlas. Por donde se comprende la trascendencia que tiene
para América Latina, así como para todo el mundo, que el gobierno de Estados
Unidos pueda cumplir su designio de mantener allí un alto nivel de desocu-
pación.
4. No se discute que el desarrollo económico de ciertos países de
América Latina y su rápida asimilación de la técnica moderna. en todo cuanto
fuere aprovechable por ellos, dependen en alto grado de las inversiones
extranjeras. El problema no es nada simple. por todas las implicaciones que
contiene. Entre sus factores negativos se recuerda. en primer lugar, el in-
cumplimiento de servicios financieros. durante la gran depresión de los años
treinta. Es opinión general que ello no debiera repetirse. Encontramos aquí el
mismo fondo que en el problema anterior. Los servicios financieros de estas
inversiones, si no se realizan otras nuevas para compensarlos. deberán pagarse
con exportaciones en la misma moneda: y si ellas no crecen correlativamente.
se presentará, con el andar del tiempo, el mismo género de dificultades. Tanto
más si las exportaciones caen violentamente, como en aquellos tiempos. Por
ello. y mientras no se llegue a la solución fundamental referida, cabría

494
RAÚL PREBISCH
preguntarse si no sería prudente orientar las inversiones hacia aquellas apli-
caciones productivas que, al reducir directa o indirectamente las importaciones
en dólares, permitan atender regularmente los servicios financieros.
5. En todo esto hay que precaverse de generalizaciones dogmáticas.
Suponer que el cumplimiento de los pagos exteriores y el buen funcionamiento
monetario dependen meramente de la decisión de seguir ciertas reglas del
juego, entraña un error de serias consecuencias. Aun en épocas en que
funcionaba regularmente el patrón oro en los grandes centros, los países de la
periferia latinoamericana encontraron enormes dificultades para mantenerlo y
sus vicisitudes monetarias provocaron con frecuencia el anatema exterior.
Experiencias posteriores, en países importantes, han enseñado a percibir
mejor ciertos aspectos de la realidad. Gran Bretaña, entre las dos guerras, ha
tenid@ contratiempos de cierto parecido con los que ocurrían y siguen ocurriendo
en nuestros países, históricamente refractarios a la rigidez del patrón oro. Lo
cual contribuye, sin duda, a la mejor comprensión de los fenómenos de la
periferia.
El patrón oro ha dejado de funcionar como antes, y el manejo de la
moneda se ha vuelto más complejo aún en la periferia. ¿Es que todas esas
complejidades podrían dominarse con la firme aplicación de la buena doctrina?
Pero la buena doctrina. para estos países, se encuentra todavía en una fase
primaria de su formación. He aquí otro de los problemas de trascendencia:
aprovechar la experiencia particular y general, para ir elaborando fórmulas
mediante las cuales la acción monetaria pueda integrarse, sin antagonismos ni
contradicciones. dentro de una política de desarrollo económico intenso y
regular.
6. No vaya a interpretarse que las enseñanzas tradicionales carecen de
valor. Si no brindan normas positivas, indican, al menos, lo que no puede
hacerse sin comprometer la estabilidad de la moneda. Los extremos a que ha
llegado la inflación en América Latina, demuestran que la política monetaria
no se ha inspirado en esas enseñanzas: como que. en general, ciertos países
importantes de América Latina han aumentado su circulante más intensamente
que los países obligados a cubrir ingentes gastos de guerra.
Este es otro de los aspectos del problema de la escasez de dólares. Es
cierto, como se tiene dicho, que el alto nivel de ocupación acrecienta las
importaciones. Pero no lo es menos que el crecimiento excesivo del circulante,
en muchos casos, ha acentuado indebidamente la presión del balance de pagos,
llevando a emplear las divisas en formas que no responden siempre a las
genuinas exigencias del desarrollo económico.
Estos hechos tendrán que considerarse en el examen objetivo de las
consecuencias del incremento inflacionario sobre el proceso de capitalización.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LATINA
495
No se puede desconocer, sin embargo, que en la mayor parte de los países
latinoamericanos el ahorro espontáneo es insuficiente para cubrir sus nece-
sidades más urgentes de capital. Pero, desde luego, la expansión monetaria no
tiene la virtud de· aumentar las divisas necesarias para importar bienes de
capital. Su efecto es de mera redistribución de ingresos. Hay ahora que
averiguar si eIÍo ha conducido a una más activa formación de capital.
7. Este purito es de importancia decisiva. La elevación del nivel de vida
de las masas depende, en última instancia, de una fuerte cantidad de capital por
hombre empleado en la industria, los transportes y la producción primaria, y
de la aptitud para manejarlo bien.
En consecuencia. se necesita realizar una enorme acumulación de
capital. Entre los países de América Latina, hay ya algunos que han demos-
trado su capacidad de ahorro, al punto de haber podido efectuar, mediante su
propio esfuerzo, gran parte de sus inversiones industriales. Pero aun en ese
caso, que no es general. la formación del capital tiene que luchar c.ontra una
tendencia muy marcada hacia ciertas modalidades de consumo que muchas
veces resultan incompatibles con un alto grado de capitalización.
8. Sin embargo, para formar el capital necesario a la industrialización
y el progreso técnico de la agricultura, no parecería indispensable comprimir
el consumo de la gran masa, que por lo general es demasiado bajo. Además del
ahorro presente, inversiones extranjeras bien encaminadas podrían contribuir
al aumento inmediato de la productividad por hombre. De manera que, lograda
esta mejorá inicial, una parte importante del incremento de producto servirá
entonces para fomar capitales, antes que destinarse a un consumo prematuro.
Pero ¿cómo lograr aumentos de productividad en magnitud suficiente?
La experiencia de estos últimos años es aleccionadora. El crecimiento de la
ocupación exigido por el desarrollo industrial ha podido realizarse, aunque no
en todos los casos, con el empleo de gente que el progreso de la técnica iba
desalojando de la producción primaria y de otras ocupaciones, de remunera-
ción relativamente baja, y con la utilización del trabajo femenino. La ocupáeión
industrial de gente desocupada o mal ocupada ha significado, pues, una mejora
en la productividad. que se ha traducido en un aumento neto del ingreso
pacional, cuando factores de otra índole no han provocado un descenso general
de la eficacia productiva.
·
Con las grandes posibilidades de progreso técnico en la producción
primaria, aun en países en que es ya grande, y con el perfeccionamiento de las
industrias existentes, el incremento neto del ingreso nacional podría ir ofre-
ciendo un margen de ahorro cada vez mayor.
Pero todo ello, y en la medida a que quiera reducirse la necesidad del
aporte exterior, supone un esfuerzo inicial de capitalización, que no se concilia

496
RAÚL PREBISCH
generalmente con el tipo de consumo de ciertos sectores de la colectividad, ni
con la elevada proporción del ingreso nacional, absorbida. en varios países,
por ciertos tipos de gastos fiscales que no aumentan directa ni indirectamente
la productividad nacional.
Trátase. en fin de cuentas. de una manifestación del conflicto latente
entre el propósito de asimilar con premura modos de existencia que los países
de técnica más avanzada han logrado progresivamente, merced al aumento de
su productividad. y las exigencias de una capitalización, sin la cual no nos será
posible conseguir aumento semejante.
9. Por lo mismo que el capital es escaso y su necesidad muy grande,
habría que ceñir su aplicación a un criterio de estricta eficacia. que no ha sido
fácil seguir. dadas las circunstancias en las cuales se han desarrollado muchas
industrias para afrontar situaciones de emergencia. Pero el proceso no ha
avanzado tanto. que resulte demasiado tardía la corrección de ciertas des-
viaciones. ni sobre todo imposible evitarlas en lo futuro.
A tal propósito. es necesario definir con precisión el objeto que se
persigue mediante la industrialización. Si se la considera como el medio de
llegar a un ideal de autarquía. en el cual las consideraciones económicas pasan
a segundo plano. sería admisible cualquier industria que substituya importa-
ciones. Pero si el propósito consiste en aumentar lo que se ha llamado con
justeza el bienestar mensurable de las masas. hay que tener presentes los
límites más allá de los cuales una mayor industrialización podría significar
merma de productividad.
En otros tiempos. antes de la gran depresión, los países de América
Latina crecieron impulsados desde afuera por el crecimiento persistente de las
exportaciones. Nada autoriza a suponer. al menos por ahora, que este fenómeno
haya de repetirse. con análoga intensidad. salvo en casos muy particulares. Ya
no se presenta la alternativa entre seguir creciendo vigorosamente de ese
modo. o bien crecer hacia adentro. mediante la industrialización. Esta última
ha pasado a ser el modo principal de crecer.
Pero ello no significa que la exportación primaria haya de sacrificarse
para favorecer el desarrollo industrial: no sólo porque ella nos suministra las
divisas con las cuales adquirir las importaciones necesarias al desenvolvimiento
económico. sino también porque. en el valor de lo exportado, suele entrar en
una proporción elevada la renta del suelo. que no implica costo colectivo
alguno. Si con el progreso técnico se logra aumentar la eficacia productora de
la agricultura. por un lado. y si la industrialización y una adecuada legislación
social, van elevando el nivel del salario real, por otro. se podrá ir corrigiendo
gradualmente el desequilibrio de ingresos entre los centros y la periferia. sin
desmedro de esa actividad económica esencial.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
497
10. Encuéntrase aquí uno de los límites de la industrialización, que
conviene considerar atentamente. al esbozar los planes de desarrollo. Otro de
los límites está dado por consideraciones relativas a la dimensión óptima de las
empresas industriales. En los países de América Latina se está tratando. por lo
general, de desarrollar a un lado de la frontera las mismas industrias que al
otro. Ello tiende a disminuir la eficiencia productora y conspira contra la
consecución del fin social que se persigue. Es una falla muy seria. que el siglo
XIX supo atenuar en mucho. Cuando la Gran Bretña demostró. con hechos. las
ventajas de la industria, siguiéronla otros países. Pero el desarrollo industrial.
aguijado por una activa concurrencia. se realizó en favor de ciertas formas
características de especialización, que alentaron un provechoso intercambio
entre los distintos países. La especialización favorecía el progreso técnico y
éste permitía distribuir crecientes ingresos. Contrariamente a lo que ocurre
cuando se trata de países industriales frente a países de producción primaria.
se cumplían las ventajas clásicas de la división del trabajo: de la división del
trabajo entre países iguales o casi iguales.
La posibilidad de que se llegue a malograr una parte importante del
fruto del progreso técnico a causa de un excesivo fraccionamiento de los
mercados es, pues, otro de los límites del desarrollo industrial de nuestros
países. Pero lejos de ser infranqueable, es de aquéllos que una política
clarividente de interdependencia económica podría remover con gran beneficio
recíproco.
11. Sí. con fines sociales, se trata de elevar al máximo el ingreso real,
las consideraciones anticíclicas no pueden faltar en un programa de desen-
volvimiento económico. La propagación a la periferia latinoamericana de las
fluctuaciones cíclicas de los grandes centros, implica considerables mermas
de ingreso. Si estas mermas pudieran evitarse. el problema de la formación de
capital se haría menos difícil. Ha habido ensayos de política anticíclica: pero
hay que reconocer que aún estamos en los comienzos de la dilucidación de este
asunto. Es más. el debilitamiento que está ocurriendo en las reservas metálicas
de varios países significa que la eventualidad de una contracción de origen
exterior. no sólo va a sorprenderlos sin plan de defensa, sino también sin los
recursos popios, necesarios para facilitar las medidas que las circunstancias
aconsejan.
Expuestos, en esta primera sección, los lineamientos de los principales
problemas, las siguientes secciones explayarán algunos de sus aspectos más
salientes, que no cabría omitirse, tanto por su intrínseca importancia. cuanto
por la necesidad de dar comienzo a su investigación sistemática.
Son bien conocidas las dificultades que se oponen en Latinoamérica a
una tarea de esta naturaleza. Acaso la principal de ellas sea el número exiguo

498
RAÚL PREBISCH
de economistas capaces de penetrar con criterio original en los fenómenos
concretos latinoamericanos. Por una serie de razones, no se logra suplir su
carencia con la formación metódica de un número adecuado de hombres
jóvenes de alta calificación intelectual. El enviarlos a las grandes universidades
de Europa y Estados Unidos representa ya un progreso considerable, pero no
suficiente. Pues una de las fallas más conspicuas de que adolece la teoría
económica genera, contemplada desde la periferia, es su falso sentido de
universalidad.
Mal podría pretenderse. en verdad, que los economistas de los grandes
países. embargados en muy serios problemas propios, vayan a dedicar pre-
ferentemente su atención al estudio de los nuestros. Concierne primordialmente
a los propios economistas latinoamericanos el conocimiento de la realidad
económica de América Latina. Sólo si se llega a explicarla racionalmente y
con objetividad científica será dado alcanzar fórmulas eficaces de acción
práctica.
No se interprete, sin embargo, que este propósito está animado de un
particularismo excluyente. Por el contrario, sólo se sabrá cumplirlo mediante
un sólido conocimiento de las teorías elaboradas en los grandes países, con su
gran caudal de verdades comunes. No hay que confundir el conocimiento
reflexivo de lo ajeno con una sujeción mental a las ideas ajenas, de la que muy
lentamente estamos aprendiendo a librarnos.
11. LAS VENTAJAS DEL PROGRESO TÉCNICO Y LOS PAÍSES DE LA PERIFERIA
Se ha afirmado en la parte precedente que las ventajas del progreso
técnico se han concentrado principalmente en los centros industriales, sin
traspasarse a los países que forman la periferia del sistema económico mun-
dial. Por cierto que el aumento de productividad en los países industriales ha
estimulado la demanda de productos primarios y ha constituido así un elemento
dinámico importantísimo en el crecimiento de América Latina. Pero esto
constituye asunto distinto al que se va a considerar en seguida.
En general, parece que el progreso técnico ha sido más acentuado en la
industria que en la producción primaria de los países de la periferia, según se
hace notar en un reciente informe sobre las relaciones de precios.1 En con-
Naciones Unidas, Postwar Price Relations in Trade Between Underdeveloped and l ndustrialized
Countries, Documento N2 E/CN.l/Sub. 3/W.5. A ser publicado con el título de Relative Prices of Exports
and lmports of Under-Deve/oped Countries
- A Study of Post War Terms of Trade between Under-
Deve/opedandl ndustrializedCountries.
(United Nations,DepartmentofEconomic Affairs, Lake Success,
New Yorlc, December 1949).

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LATINA
499
secuencia, si los precios hubieran descendido en armonía con la mayor
productividad, la baja habría tenido que ser menor en los productos primarios,
que en los industriales; de tal suerte, que la relación de precios entre ambos
habría ido mejorando persistentemente en favor de los países de la periferia
conforme se desarrollaba la disparidad de productividades
De haber ocurrido, este fenómeno habría tenido un profundo significa-
do. Los países periféricos habrían aprovechado, con la misma intensidad que
los países céntricos. la baja en los precios de los productos finales de la
industria. Por tanto, los frutos del progreso técnico se hubiesen repartido
parejamente en todo el mundo. según el supuesto implícito en el esquema de
la división internacional del trabajo, y América Latina no tendría ventaja
económica alguna en su industrialización. Antes bien, habría una pérdida
efectiva, en tanto no se alcanzara igual eficacia productiva que en los países
industriales.
Los hechos no justifican aquel supuesto. Como se advierte, por los
índices del cuadro 1, desde los años setenta del siglo pasado, hasta antes de la
segunda guerra mundial, la relación de precios se ha movido constantemente
en contra de la producción primaria. Es de lamentar que los índices de precios
no reflejen las variaciones de calidad ocurridas en los productos finales. Por
ello no ha sido posible tenerlas en cuenta en estas consideraciones. En los años
treinta, sólo podía comprarse el 63% de los productos finales de la industria
que se compraban en los años setenta del siglo pasado con la misma cantidad
de productos primarios; o sea que se necesitaba en término medio el 58,6% más
de' productos primarios para comprar la misma cantidad de artículos finales de
la industria.2 La relación de precios se ha movido, pues, en forma adversa a la
periferia; contrariamente a lo que hubiera sucedido si los precios hubiesen
declinado conforme al descenso de costo provocado por el aumento de
productividad.
Durante el auge de la última guerra, como en todo auge cíclico, la
relación se ha movido en favor de los productos primarios. Pero, sin haber
sobrevivido una contracción, se está operando ya el típico reajuste, merced al
cual los precios primarios van perdiendo la ventaja anteriormente conseguida.
El señalar aquella disparidad de precios no implica abrir juicio acerca
de su significado desde otros puntos de vista. Podría argüirse, en efecto, en lo
tocante a equidad, que los países que se esforzaron en conseguir un alto grado
de eficacia técnica no tenían por qué compartir sus frutos con el resto del
2 Según elinfonne citado. Las cifras de los treinta llegan solamente hasta 1938 inclusive. Los datos
presentados son los índices medios de precios del Board ofTrade para las importaciones y exportaciones
británicas, representativas de los precios mundiales de artículos primarios y manufacturados, respectivamente.

500
RAÚL PREBISCH
Cuadro 1
Relación entre los precios de productos primarios y artículos finales de la
industria (precios medios de importación y exportación, respectivamente, de
acuerdo con los datos del Board of Trade)
Base: 1876-80 - 100
Cantidad de artículos finales de la industria
Períodos
que se pueden obtener con una cantidad
determinada de productos primarios
1876-80
100
1881-85
102,4
1886-90
96,3
1891-95
90,1
1896-1900
87.1
1901-05
84,6
1906-10
85,8
1911-13
85,8
1921
67.3
1926-30
73.3
1931-35
62.0
1936-38
64,1
1946-47
68.7
Fuente: Naciones Unidas, Postwar Price Re/ations in Trade Between Under-Developed and
l11d11strializedC011ntries. Documento E/CN.1/Sub. 3/W.5. A ser publicado con el título deRelative Prices
of Exports and lmports of Under-Developed muí lndustrialized Co1111tries.
(United Nations, Department
of Economic Affair. Lake Success, New York, December 1949).
mundo. De haberlo hecho. no se habría concentrado en ellos la enorme
capacidad de ahorro que tienen: cabe preguntarse si el progreso técnico
hubiese tenido. sin ella, el ritmo tan intenso que ha caracterizado el desarrollo
capitalista. De todos modos. ahí está esa técnica productiva. a disposición de
quienes tengan la aptitud y perseverancia para asimilarla y aumentar la
productividad del propio trabajo. Pero todo ello es ajeno a este informe. El
propósito que se persigue es subrayar un hecho, al cual, no obstante sus
considerables proyecciones, no suele dársele el lugar que le corresponde
cuando se distingue el significado de la industrialización en los países
periféricos.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
501
2. Un razonamiento simple, acerca del fenómeno que comentamos, nos
permite formular las siguiente consideraciones:
Primero: Los precios no han bajado conforme al progreso técnico. pues
mientras por un lado, el costo tendía a bajar, a causa del aumento de la
productividad, subían, por otra parte, los ingresos de los empresarios y de los
factores productivos. Cuando el ascenso de los ingresos fue más intenso que
el de la productividad, los precios subieron. en vez de bajar.
Segundo: Si el crecimiento de los ingresos, en los centros industriales
y en la periferia. hubiese sido proporcional al aumento de las respectivas
productividades, la relación de precios entre los productos primarios y los
productos finales de la industria no hubiese sido diferente de la que habría
existido si los precios hubiesen bajado estrictamente de acuerdo con la
productividad. Y dada la mayor productividad de la industria, la relación de
precios se habría movido en favor de los productos primarios.
Tercero: Como. en realidad, la relación, según se ha visto, se ha movido
en contra de los productos primarios. entre los años setenta del siglo pasado y
los años treinta del presente, es obvio que los ingresos de los empresarios y
factores productivos han crecido, en los centros. más que el aumento de la
productividad, y en la periferia, menos que el respectivo aumento de la misma.
En otos términos, mientras los centros han retenido íntegramente el
fruto del progreso técnico de su industria, los países de la periferia les han
traspasado una parte del fruto de su propio progreso técnico. 3
3
Véase lo que se dice al respecto en el informe citado. pp. 115 y 116:
"Un empeoramiento, a largo plazo, en la relación del intercambio, como el que ha afectado a los
productores primarios. durante prolongado período, puede ser efecto de las diferencias en el ritmo de
aumento de la productividad en la producción de artículos primarios y manufacturados. respectivamente.
Si pudiéramos suponer que el empeoramiento, para los países de producción primaria. refleja más rápido
aumento de la productividad en los artículos primarios que en los manufacturados, el efecto del
empeoramiento en la relación del intercambio sería menos serio, desde luego. Significaría solamente que,
en la medida en que los artículos primarios se exportan, los efectos de la mayor productividad se traspasan
a los compradores de artículos primarios, en los países más industrializados. Aun cuarido faltan, casi
completamente. datos estadísticos acerca de los diferentes ritmos de aumento de la productividad de la
producción primaria y en la industria manufacturera. esta explicación de las variaciones a largo plazo. en
las relaciones de intercambio ... puede descartarse. No cabe duda que la productividad aumentó más
rápidamente en los países industriales, que en los de producción primaria. Esto se comprueba por el mayor
aumento en el nivel de vida, durante el largo período transcurrido desde 1870. Por tanto, las variaciones
obseivadas en la relación del intercambio no significan que la mayor productividad de la producción
primaria se baya traspasado a los países industriales; por el contrario. significa que los países menos
desarrollados. a través de los precios que pagaron por los artículos manufacturados, en relación con los que
lograron por sus propios productos, sostuvieron crecientes niveles de vida en los países industrializados.
pero sin recibir. en cambio, en el precio de sus productos una contribución equivalente a su prv¡-:~ .. 1vd
de vida."

502
RAÚL PREBISCH
3. Antes de explicar la razón de ser de este fenómeno, que tanta
importancia tiene para América Latina, conviene examinar cómo se transmi-
ten los efectos, del incremento de productividad.
Con tal propósito, se presenta un ejemplo ilustrativo en el cuadro 2, en
el cual se supone que los índices de productividad por hombre han sido
mayores en la industria que en la producción primaria. Para simplificar el
ejemplo, se ha considerado que ésta y aquélla intervienen por partes iguales en
el producto final.
Cuadro2
Ejemplo de la forma en que el fruto del progreso técnico se distribuye
entre el centro y la periferia
Relaciones
Producción
Producción
Producción
(1)
(2)
Primaria
Industrial
Total
- - X 100
- - X
100
(1)
(2)
(3)'
(3)
(3)
Planteamiento: Aumenta la productividad según los índices siguientes:
100
100
100
120
160
140
Primer caso: Los costos disminuyen de acuerdo con la productividad y los
precios de acuerdo con los costos, sin aumentar los ingresos.
100
lOOb
100
100
100
83.3
62.5b
71,4
116,7
87,5
Segundo caso: Los costos disminuyen como en el caso anterior, pero los ingresos
aumentan en la siguiente forma:
100
100
100
100
100
120
180
150
80
120
Precios resultantes después de los aumentos de ingresos:
100
lOOb
100
100
100
99,9
112,5b
107.1
93,3
105
Cifras correspondientes al producto final. Véase explicación en página 503.
Parte del precio correspondiente al valor agregado en la producción industrial.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LATINA
503
Se supone, en un primer caso, que al aumentar la productividad de 100
a 120 en la agricultura y de 100 a 160 en la industria, no suben los ingresos de
los empresarios y factores productivos, sino que bajan los costos. Si los
precios descienden de acuerdo con los costos. la rebaja en los precios primarios
resulta menor que en los industriales, según señalan los índices correspon-
dientes. Y en consecuencia. la relación entre ambos se ha movido eri favor de
los productos primarios, o sea de 100 a 116,7.
Esta es precisamente la relación que hubiera permitido a los productores
primarios participar. con igual intensidad que los industriales, en el1ncremento
de la producción final. En efecto, si la productividad primaria aumenta· de 100
a 120. y si con 100 de productos primarios se puede comprar ahora, como acaba
de verse, 116.7 de productos finales de la industria, ello quiere decir que los
productores primarios pueden adquirir ahora 140 de tales productos, en vez de
los 100 de antes, o sea que obtienen un aumento de la misma intensidad que el
ocurrido en la producción final. aumento que evidentemente también obtuvieron
los productores industriales.
'
Estos resultados se alteran sensiblemente cuando se varían los ingresos,
en el segundo caso. Supóngase que, en la industria, el incremento de los
ingresos es mayor que el incremento de la productividad; y que en la produc-
ción primaria, ambos incrementos son iguales. En consecuencia, la relación de
precios se mueve en contra de la producción primaria, pasando de 100 a 93,3;
de tal manera que los productores primarios, no obstante su aumento de
productividad de 100 a 120, sólo pueden adquirir 112,0 de productos finales,
contra 100 anteriormente. En cambio. un cálculo semejante permitiría demostrar
que los productores industriales pueden adquirir ahora 168 de productos
finales. contra 100 que adquirían antes.
Obsérvese que mientras los productores primarios pueden aumentar sus
adquisiciones de productos finales menos intensamente de lo que ha aumen-
tado su productividad, los productores finales se benefician más de lo que
correspondería al aumento de la suya.
Si en vez de suponer que los ingresos de la producción primaria han
subido paralelamente a su productividad, se hubiese supuesto un ascenso
inferior, la relación de precios. como es lógico. se habría desmejorado más
aún. en perjuicio de aquélla.
El empeoramiento de 36,5% en la relación de precios entre los años
setenta del siglo pasado y los años treinta del presente, sugiere la posibilidad
de que haya ocurrido un fenómeno de este tipo.
4. En síntesis, si a pesar de un mayor progreso técnico en la industria que
en la producción primaria. la relación de precios ha empeorado para ésta, en
vez de mejorar, parecería que el ingreso medio p_or hombre ha crecido en los

504
RAÚL PREBISCH
centros industriales más intensamente que en los países productores de la
periferia.
No podría comprenderse la razón de ser de este fenómeno. sin relacionarlo
con el movimiento cíclico de la economía y la forma en que se manifiesta en
los centros y la periferia. Pues el ciclo es la forma característica de crecer de
la economía capitalista y el aumento de productividad uno de los factores
primarios de crecimiento.
Hay. en el proceso cíclico. una disparidad continua entre la demanda y
la oferta globales de artículos de consumo terminados. en los centros cíclicos.
En la creciente la demanda sobrepasa a la oferta y en la menguante ocurre lo
contrario.
La cuantía y las variaciones del beneficio están íntimamente ligadas a
esa disparidad. El beneficio aumenta en la creciente y tiende así a corregir el
exceso de demanda. por el alza de los precios; y disminuye en la menguante
y tiende así a corregir el exceso de oferta. por la baja de aquéllos.
El beneficio se traslada desde los empresarios del centro a los productores
primarios de la periferia mediante el alza de los precios. Cuanto mayores son
la competencia y el tiempo que se requiere para acrecentar la producción
primaria. en relación al tiempo de las otras etapas del proceso productivo. y
cuanto menores son las existencias acumuladas. tanto más grande es la
proporción del beneficio que se va trasladando a la periferia. De ahí un hecho
típico en el curso de la creciente cíclica: los precios primarios tienden a subir
más intensamente que los precios finales. en virtud de la fuerte propor_ción de
los beneficios que se trasladan a la periferia.
Si ello es así. ¿cómo se explicaría que con el andar del tiempo y a través
de los ciclos. los ingresos en el centro hayan crecido más que en la periferia?
No hay contradicción alguna entre ambos fenómenos. Los precios primarios
suben con más rapidez que los finales en la creciente. pero también descienden
más que éstos en la menguante. en forma tal. que los precios finales van
apartándose progresivamente de los precios primarios. a través de los ciclos.
Véanse ahora las razones que explican esta desigualdad. en el movimiento
cíclico de los precios. Se ha visto que el beneficio se dilata en la creciente y
se comprime en la menguante. tendiendo a corregir la disparidad entre la oferta
y la demanda. Si el beneficio pudiera comprimirse en la misma forma en que
se ha dilatado, no habría razón alguna para que ocurriera ese movimiento
desigual. Ocurre precisamente porque la compresión no se realiza en esa
forma.
La razón es muy sencilla. Durante la creciente. una parte de los beneficios
se ha ido transformando en aumento de salarios. por la competencia de unos
empresarios con otros y la presión sobre todos ellos de las organizaciones

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LATINA
505
obreras. Cuando. en la menguante, el beneficio tiene que comprimirse. aquella
parte que se ha transformado en dichos aumentos ha perdido en el centro su
fluidez. en virtud de la conocida resistencia a la baja de los salarios. La presión
se desplaza entonces hacia la periferia, con mayor fuerza que la naturalmente
ejercible, de no ser rígidos los salarios o los beneficios en el centro, en virtud de
las limitaciones en la competencia. Cuanto menos puedan comprimirse así los
ingresos en el centro, tanto más tendrán que hacerlo en la periferia.
La desorganización característica de las masas obreras en la producción
primaria, les impide conseguir aumentos de salarios comparables a los vigentes
en los países industriales o mantenerlos con amplitud semejante. La compre-
sión de los ingresos -sean beneficios o salarios- es, pues, menos difícil en
la periferia.
De todos modos, aun cuando se conciba en la periferia una rigidez
parecida a la del centro, ello tendría por efecto aumentar la intensidad de
presión de éste sobre aquella. Pues al no comprimirse el beneficio periférico,
en la medida necesaria para corregir la disparidad entre la oferta y la demanda
en los centros cíclicos, seguirán acumulándose existencias de mercaderías en
éstos y contrayéndose la producción industrial. y por consiguiente la demanda
de productos primarios. Y esta disminución de demanda llegará a ser tan fuerte
como fuere preciso para lograr la necesaria compresión de los ingresos en el
sector primario. El reajuste forzado de los costos de la producción primaria,
durante la crisis mundial. nos ilustra acerca de la intensidad que puede adquirir
este fenómeno.
La mayor capacidad de las masas. en los centros cíclicos, para conseguir
aumentos de salarios en la creciente y defender su nivel en la menguante, y la
aptitud de esos centros. por el papel que desempeñan en el proceso productivo,
para desplazar la presión cíclica hacia la periferia, obligando a comprimir sus
ingresos más intensamente que en los centros. explican por qué los ingresos en
éstos tienden persistentemente a subir con más fuerza que en los países de la
periferia, según se patentiza en la experiencia de América Latina.
En ello está la clave del fenómeno, según el cual, los grandes centros
industriales no sólo retienen para sí el fruto de la aplicación de las innovaciones
técnicas a su propia economía, sino que están asimismo en posición favorable
para captar una parte del que surge en el progreso técnico de la periferia.
III. AMÉRICA LATINA Y LA ELEVADA PRODUCTIVIDAD DE ESTADOS UNIDOS
1. Estados Unidos es ahora el centro cíclico principal del mundo. como lo
fue en otros tiempos Gran Bretaña. Su influencia económica sobre los otros

506
RAÚL PREB!SCH
países es manifiesta. Y en esa influencia, el ingente desarrollo de la productivi-
dad de aquel país ha desempeñado papel importantísimo. Ha afectado intensa-
mente el comercio exterior y, a través de sus variaciones, el ritmo de crecimiento
económico del resto del mundo, y la distribución internacional del oró.
Los países de la América Latina, con un fuerte coeficiente de comercio
exterior, son extremadamente sensibles a esas repercusiones. Se justifica,
pues, examinar las proyecciones de aquel fenómeno y los problemas que traen
consigo.
2. Que los precios no han bajado conforme al aumento de la producti-
vidad en Estados Unidos, es un hecho conocido, al que recientes investigaciones
de S. Fabricant han dado una expresión precisa. En el período que abarcan tales
investigaciones, esto es, los cuatro decenios anteriores a la segunda guerra
mundial, los costos de la producción manufacturera han descendido, con ritmo
regular y persistente. El movimiento de los precios no tiene nada de común con
ese ritmo. La creciente productividad no ha influido en ellos, sino en los
ingresos. Los salarios han subido, a medida que baja el costo real. Pero no toda
la mejora de la productividad se ha manifestado en ellos, pues una parte
apreciable se ha reflejado en la disminución de la jornada de trabajo.
El aumento de ingresos, provocado por la mayor productividad, se
extiende, en más o menos tiempo, a toda la actividad económica, por el
conocido proceso que no es del caso recordar. Actividades en las cuales el
progreso técnico ha sido insignificante o no ha existido, como ciertos tipos de
servicios, han aumentado también sus ingresos, en virtud de este proceso. En
algunos grupos sociales, el incremento ha ocurrido con gran lentitud: mientras
tanto, el resto de la colectividad disfruta de ventajas que, conforme se fue
produciendo el necesario ajuste, tuvo que ir cediendo a aquéllos. Pero los
nuevos aumentos de productividad fueron compensando, generalmente con
creces, lo que se iba transfiriendo a los grupos rezagados.
No cabría detenerse a señalar este hecho, si no diera un ejemplo bien
ilustrativo del tipo de ajuste que la industrialización progresiva de América
Latina irá provocando necesariamente. La industrialización, al aumentar la
productividad, hará subir los salarios y encarecerá relativamente el precio de
los productos primarios. De este modo. al subir sus ingresos, la producción
primaria irá captando en forma gradual aquella parte del fruto del progreso
técnico que le hubiera correspondido por la baja de los precios. Como en el
caso de aquellos grupos sociales rezagados, es claro que este ajuste significará
pérdida de ingreso real en los sectores industriales, pérdida tanto menor,
cuanto más pequeño fuere su coeficiente de importaciones; pero, en fin de
cuentas, esa pérdida podría ser generosamente compensada con el fruto de
sucesivas innovaciones técnicas.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE 1A AMÉRICA LA TINA
507
3. Se ha dicho en otro lugar que, pues los precios no siguen a la
productividad, la industrialización es el único medio de que disponen los
países de América Latina para aprovechar ampliamente las ventajas del
progreso técnico.
Sin embargo. la teoría clásica había encontrado otra solución. Si las
ventajas de la técnica no se propagaban a través de los precios, se extenderían
de igual modo por medio de la elevación de los ingresos. Acaba de verse que
esto es precisamente lo que ocurrió en Estados Unidos. así como en los otros
grandes centros industriales. Pero no sucedió lo mismo en el resto del mundo.
Para ello, hubiera sido esencial que en el mundo entero existiese la misma
movilidad de factores de la producción que se produjo en el amplio campo de
la economía interna de aquel país. Esa movilidad es uno de los supuestos
esenciales de aquella teoría. Pero. en realidad presentóse una serie de obstá-
culos al fácil desplazamiento de los factores productivos. Sin duda los salarios
de Estados Unidos tan altos con respecto al resto del mundo hubieran atraído
grandes masas humanas hacia aquella nación, las cuales hubiesen influido
muy desfavorablemente 'sobre esos salarios, tendiendo a reducir su diferencia
con los del resto del mundo.
Tal hubiera sido el efecto de la aplicación de una de las reglas esenciales
del juego clásico: rebajar sensiblemente el nivel de vida de la población de
Estados Unidos, en comparación con los niveles efectivamente alcanzados.
Basta anunciar este hecho para comprender que la protección de ese
nivel de vida, logrado tras mucho esfuerzo, tenía que prevalecer sobre las
presuntas virtudes de un concepto académico. Pero las reglas clásicas del
juego forman un todo indivisible. Y no se concibe lógicamente cómo, elimi-
nada una de ellas, las otras puedan servir para extraer normas absolutas que
regulen las relaciones entre los centros y los países periféricos.
4. Es tanto más digno de reflexión este punto, cuanto que el mismo
progreso técnico de Estados Unidos, tan superior al del resto del mundo. ha
tenido por consecuencia otra desviación muy importante de aquellas reglas.
Según ya se dijo, Estados Unidos ha llegado a un bajísimo coeficiente
de importaciones. no mayor del 3%. En el año 1929 era del 5%. El descenso
no es un fenómeno nuevo, sino de larga data. En los últimos cien años, el
ingreso nacional aumentó alrededor de dos veces y media más que las
importaciones.
El progreso técnico es uno de los factores que más contribuyen a
explicar este fenómeno. Aunque parezca paradoja, la mayor productividad ha
contribuido a que aquel país prosiga y acentúe su política proteccionista,
después de haber alcanzado la etapa de madurez económica. La explicación es
sencilla. El progreso técnico. en una época determinada, no obra por igual en

508
RAÚL PREBISCH
todas las industrias. Pero al extender a las industrias de menor progreso los
mayores salarios provocados por la gran productividad de las industrias
avanzadas. las primeras pierden su posición favorable para competir con
industrias extranjeras. que pagan menores salarios. Si se recuerda que hoy los
salarios en Estados Unidos son dos o dos y media veces mayores que en Gran
Bretaña. se tendrá una idea del significado de este factor. Han necesitado así
protección actividades más eficaces que las exteriores, pero de menor pro-
ductividad que el nivel medio del propio país. Por ejemplo. no obstante el gran
perfeccionamiento de la técnica agrícola. se ha necesitado proteger la agricul-
tura. para defender algunas de sus ramas importantes. en razón de sus ingresos
relativamente altos. comparados con los de competidores extranjeros.
Inglaterra siguió una política diametralmente opuesta, cuando le tocó
obrar anteriormente como centro propulsor. Pero no podría afirmarse que
volvería a hacerlo y a desarticular su economía. si recorriera nuevamente el
mismo camino histórico. Los Estados Unidos constituyen una unidad económica
poderosa y bien integrada. y. en parte. lo deben a su política deliberada cuya
trascendencia se está. pues. muy lejos de desconocer. Pero tampoco ha de
ignorarse que ello ha traído. para el resto del mundo, condiciones incompatibles
con el funcionamiento de la economía internacional, tal como ésta existía
antes de la Primera Guerra Mundial, cuando el centro británico practicaba las
reglas del juego en la moneda y el comercio exterior.
5. Es en estas nuevas condiciones de hecho de la economía internacional
donde ha comenzado a desenvolverse el proceso de industrialización de
América Latina. El problema fundamental está en adaptarse a esas condiciones
-en la medida en que no puedan transformarse- procurando encontrar
nuevas reglas. concordantes con la nueva realidad.
Mientras ello no ocurra, seguirá prevaleciendo, con ligeras
intermitencias. si se quiere. una tendencia tenaz hacia el desequilibrio. Su
razón de ser radica en este hecho. Mientras en Estados Unidos. según se ha
visto. ha venido disminuyendo el coeficiente de importaciones. en los países
de América Latina tiende a subir el coeficiente de importaciones en dólares.
obligándoles tal subida a tomar medidas de defensa. para atenuar sus efectos.
Son varios los motivos.
Primero: Por lo mismo que el progreso técnico es mayor en Estados
Unidos que en cualquier otra parte. la demanda de bienes de capital que la
industrialización trae consigo trata de satisfacerse preferentemente en ese país.
Segundo: El desarrollo técnico se manifiesta continuamente en nuevos
artículos que. al modificar las formas de existencia de la población, adquieren
el carácter de nuevas necesidades, de nuevas formas de gástar el ingreso de
América Latina, que generalmente substituyen a formas de gasto interno.

EL DESARROU.O ECONÓMICO DE LA A~ICA
LA TINA
509
Tercero: Aparte de esos artículos, que representan innegables ventajas
técnicas, hay otros hacia los cuales se desvía la demanda, en virtud de la
considerable fuerza de penetración de la publicidad comercial. Créanse n11e-
vos gustos, que exigen importaciones, en desmedro de gustos que podrían
satisfacerse internamente.
Que no es posible hacer bajar el coeficiente de importaciones del centro
por un lado, y dejarlo crecer libremente en la periferia por otro. bajo la
influencia de los factores que acaban de verse, es una proposición bien
comprobada en los graves acontecimientos de los aí'ios treinta. Tenemos ahora
suficiente perspectiva para comprender la signific~ción de tales sucesos y
derivar de ellos la enseí'ianza que entrañan. Pero antes se debe mencionar un
hecho más.
Ya se ha expresado que la industrialización de la América Latina, si se
realiza con clarividencia, ofrecerá la posibilidad de aumentar sensiblemente el
ingreso nacional, al dar empleo más productivo a masas de población ahora
empleadas en ocupaciones de escasa productividad.
El aumento de ingreso conseguido hasta ahora, ya se está viendo,
significa acentuar la acción de aquellos factores sobre la demanda de impor-
taciones en dólares. Cuanto más aumenta el ingreso de estos países, en
consecuencia. mayor se hace su necesidad de importaciones. Con lo cual
vuelve a plantearse la cuestión ~e la escasez de dólares. cuya importancia
aconseja especial consideración."
IV. EL PROBLEMA DE LA ESCASEZ DE DÓLARES Y SUS REPERCUSIONES EN
AMÉRICA LATINA
1. Tan pronto como van apareciendo ciertos síntomas de un problema de
escasez de dólares. es natural dirigir la mirada al pasado. no muy lejano, en que
los Estados Unidos concentraban en sus arcas una cantidad cada vez mayor del
oro del mundo. como se comprueba en los cuadros 3 y 4 y en los gráficos 1 y
2. Antes de la Primera Guerra, tenían el 26,5% de las reservas mundiales: y al
comenzar la segunda, ya habían llegado al 50,9%: y si bien la terminaron con
el 36.5%. están ahora acrecentando otra vez su participación. hasta llegar
nuevamente alrededor de la mitad de dichas reservas, en 1948.
La escasez de dólares significa que aquel país no compra mercaderías
y servicios, ni presta dinero. en la medida en que otros países necesitan aquella
moneda para cubrir sus necesidades, sean o no justificadas. Hay que acudir
entonces a las reservas monetarias y liquidar dólares o enviar oro a Estados
Unidos.

510
RAÚL PREBISCH
Cuadro3
Reserva de oro de Estados UnidoS-y del resto del mundo
(En millones de dólares a 35 dólares la onza)
Resto del mundo
Estados Unidos
Activos
netos a
corto
Oro
Oro sin
% sobre
% sobre
Total
plazo en
reajustado
Año
reajustar
total
(5) - (3)
total
mundial
(1)
EE.UU.
(3)=(1)-
mundial
mundial
(5)
perteoo;:imtes
(2)
al resto del
mundo (2)
1923
7.190
1.102
6.088
41.5
8.558
58.5
14.646
1924
7.698
1.303
6.395
42,0
8.001
58,0
15.196
1925
7.493
1.124
6.369
41,8
8.862
58,2
15.231
1926
6.912
1.833
5.079
32,4
10.553
67,6
15.632
1927
6.733
2.823
3.910
24,0
12.330
76,0
16.240
1928
6.342
2.234
4.108
24,1
12.919
75.9
17.027
1929
6.603
2.337
4.376
25,0
13.122
75.0
17.498
1930
7.153
1.417
5.736
30.9
12.792
69.1
18.528
1931
6.858
338
6.520
34,0
12.649
66,0
19.169
1932
6.848
-325
7.173
35,5
13.029
64.5
20.202
1933
6.792
-856
7.648
37,7
12.627
62,3
20.275
1934
8.236
-522
8.758
40,0
13.109
60,0
21.867
1935
10.124
444
9.680
44,5
12.024
55.5
21.704
1936
11.258
819
10.439
45,8
12.277
54.2
22.716
1937
12.760
1.208
11.552
48,0
12.493
52,0
24.045
1938
14.592
1.579
13.013
50,9
12.531
49.1
25.544
1939
17.800
2.714
15.086
59.1
10.414
41.9
25.500
1940
22.043
3.578
18.465
63,l
10.535
36,9
29.000
1941
22.761
3.335
19.426
64,7
10.574
35,3
30.000
1942
22.738
3.891
18.757
54.3
15.743
45,6
34.500
1943
21.981
5.158
16.823
47,5
16.577
52.5
35.400
1944
20.631
5.316
15.315
42,1
20.985
57,9
36.300
1945
20.083
6.558
13.525
36.5
23.475
63.5
37.000
1946
20.706
5.453
15.253
40,6
22.247
59.4
37.500
1947
22.868
4.331
18.537
48,6
19.563
51.4
38.100
1948
24.004
4.672
19.332
50,0
19.268
50,0
38.600
Nota: De las tenencias de oro de Estados Unidos se ha eliminado la cifra de los activos netos a corto
plazo en dólares pertenecientes a los países del resto del mundo, puesto que ellos representaban haberes

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LATINA
511
monetarios de éstos y no de aquél. Dada Ja gran cantidad de estos activos netos en ciertos períodos, los
resultados del reajuste son importantes. Por ejemplo, en 1947 Jos Estados Unidos tendrían el 60% del oro
del mundo, en tanto que eliminando los depósitos en dólares, su participación se reduce al 48,6%.
Fuentes: Para hacer este reajuste se ha procedido en la siguiente forma: a) desde 193 l en adelante y
hasta el año 1936 inclusive se han tomado los datos publicados por el Banking ami Monetary Statistics
(Washington. 1943). pp. 574-589 y, a partir de 1937. los del lnternational Financia/ Statistics del Fondo
Monetario Internacional (Washington. enero de 1949, p. 130). b) Para los años anteriores a 1931 se han
calculado las cifras utilizando los saldos netos del movimiento de capitales a corto plazo según los datos
de los balances de pagos de Estados Unidos publicados en Tlze U nited Sta tes in tlze World Economy. Economic
Series N2 23, United States Department of Commerce. Bureau of Foreign and Domestic Commerce,
Apéndice B. En los gráficos 1 y 2 la parte de las curvas anteriores a 1923 no ha podido ser reajustada por
falta de datos.
El total mundial ha sido tomado del Federal Reserve Bulletin hasta 1940 y de las Memorias Anuales
del Banco bzternacional de Ajustes de Basilea desde 1940 en adelante.
Los datos para 1948 son preliminares. Todas las cifras han sido calculadas a razón de 35 dólares la onza.
Gráfico 1
Reservas de oro de Estados Unidos y del resto del mundo
Mil.llS OS HI L1DN8B DS OOLARKS
¿o.-~-r~~~--.~~~~..,-~~~-.-~~~~--~~-
___ ª,,:.--·
JS
·"
I
1'."ITAL MUN_DIAL
,,.·-· i
,•
15
RKS'l'O DBL MUNDO
.,.-
.,. ... - --- ... -----
.,.
10
......... '"'
--
5
Por más que esta disminución de reservas no tarde en provocar pertur-
baciones monetarias, la atracción de oro hacia el centro cíclico principal, si es
persistente, no constituye un mero problema monetario: es la expresión
manifiesta de un fenómeno dinámico mucho más profundo, relacionado con el
ritmo y el modo de crecimiento económico de los distintos países.
Según sea el tipo de su propio crecimiento, la acción del centro principal
puede manifestarse, a través de las oscilaciones cíclicas, en una tendencia

512
RAÚL PREBISCH
Cuadro4
Activos netos a corto plazo en los Estados Unidos,
pertenecientes al resto del mundo
(Millones de dólares)
Activos a corto plazo Activos a corto plazo
del resto del mundo
de los
Activos netos
Año
en los Estados
Estados Unidos en el
a corto plazo
Unidos
resto del mundo
(3) = (1) - (2)
(1)
(2)
1923
2.065
963
1.102
1924
2.450
1.147
1.303
1925
2.349
1.225
1.124
1926
3.119
1.286
1.833
1927
4.700
1.877
2.823
1928
4.502
2.268
2.234
1929
4.834
2.606
2.227
1930
4.346
2.930
1.417
19'.Ü
2.205
1.867
338
1932
1.261
1.586
-325
1933
664
1.520
-856
1934
610
1.132
-522
1935
1.227
783
444
1936
1.491
672
819
1937
1.929
721
1.208
1938
2.236
6':.7
1.579
1939
3.271
558
2.714
1940
3.988
410
3.578
1941
3.724
389
3.335
1942
4.252
266
3.981
1943
5.437
279
5.158
1944
5.673
357
5.316
1945
6.987
429
6.558
1946
6.193
740
5.453
1947
5.318
987
4.331
1948
5.772
1.100
4.672
Nota: Los activos anteriores al año 1931. delas columnas l y 2 fueron construidos aplicando a las cifras
correspondientes al año 1931, respectivamente, los ingresos anuales de capitales a corto plazo eri'los
Estados Unidos. pertenecientes al resto del mundo y los egresos anuales de capitales a corto plazo
pertenecientes a los Estados Unidos, hacia el resto del mundo.
Fuentes: Para los años 1931 a 1936, ambos inclusive. los datos de las columnas l y 2 han sido tomados
deBanking andMonetaryStatistics, BoardofGovemors of the Federal Reserve System.Paralos años 1937
a 1948. de lnternational Financia/ Statistics, Intemational Monetary Fund, Washington. D.C.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
513
Gráfico2
Participación de los Estados Unidos en las reservas mundiales de oro ( % )
""loao
,--,
/
'
,
'
10
I
'
'
'
, /\\

\\,

EC
I
'
• '
I
' ,
, '
... _
-
50
.... 07RBAJUSTAR
• /
\\
/
¿o~'-,
r
~
,J \\ '----;¿___¿/'
l
\\,____./ ORO KSAJ'UliTA.00 KIU>IANTK LA KLIHINACION DZ I.DS ACTIVOS
Nrros A OORTO PLAZO DBL RJ:8TO DZL HVJIPO
2Cl
1
':1 n2z 192!)
'=<J.J
1g~5
•94:·
. .,...:::.
1
°'"~
continua a expulsar el oro que a él afluye y estimular el desarrollo económico
del resto del mundo o, por el contrario, a retenerlo tenazmente con efectos
adversos para las fuerzas dinámicas mundiales.
El centro cíclico británico actuó históricamente en la primera forma.
También lo hizo en los años veinte el nuevo centro cíclico principal. Pero no
en los treinta, en que prevaleció la segunda de estas formas y los países del
resto del mundo se vieron precisados a reajustar sus relaciones con aquel
centro cíclico a fin de seguir creciendo, a pesar de la influencia depresiva de
éste y su fuerte absorción de metálico.
Los países de América Latina compartieron duramente con los otros la
experiencia de los años treinta. Compréndese, entonces, que frente a los
síntomas presentes de un nuevo problema de escasez de dólares, interroguen
al pasado, con mejor perspectiva que fintes, para cerciorarse de si los mismos
factores que obraron en aquella época tornan hoy a cobrar aliento.
2. Tales factores conciernen, por un lado, a la manera en que se
reflejaron sobre el resto del mundo los fenómenos de contracción y auge del
centro cíclico principal. y por otro. al descenso sensible de su coeficiente de
importaciones y otras partidas pasivas.

514
RAÚL PREBISCH
Cuando en el centro principal se contraen los ingresos. en la menguante
cíclica. la contracción tiende a propagarse al resto del mundo. Si los ingresos
de éste no bajan simultáneamente. con la misma intensidad. sino con cierto
retraso. surge un desequilibrio en el balance de pagos: el centro. por disminuir
más pronto sus ingresos. restringe también sus importaciones y demás partidas
pasivas con más fuerza que el resto del mundo. con lo cual éste se ve forzado
a enviarle oro. Si fuera concebible el equilibrio -que no lo es en la realidad
cíclica- el balance llegaría a nivelarse. cuando el descenso de los respectivos
ingresos hubiese llegado a ser de la misma intensidad.
Pues bien. la contracción cíclica ocurrida en Estados Unidos. después de
1929. hubiera bastado para atraer gran parte del oro expulsado en el auge anterior,
según acontecía típicamente en los ciclos del viejo centro principal. Pero en este
caso, vino a obrar un factor que jamás había operado en la experiencia británica:
el descenso del coeficiente de importaciones. Este descenso obedeció princi-
palmente a dos hechos: la elevación de las tarifas aduanéras en 1929, por una
parte, y por otra. la baja más intensa en los precios de los productos primarios
importados. con respecto a los productos finales de la industria (que son los que
influyen preponderantemente en el ingreso nacional). En el cuadro 5 y en el
gráfico 3 puede apreciarse la intensidad de este fenómeno.
El descenso del coeficiente de importaciones. en el centro cíclico
principal. acentúa la tendencia a la acumulación de oro. resultante de la
contracción de los ingresos. En efecto. las importaciones descienden allí con
más intensidad aún que en el resto del mundo. y el desequilibrio de las cuentas
internacionales se vuele más adverso aun para éste. No sólo se necesitaría,
como en el caso anterior. que los ingresos del resto del mundo se contrajesen
con la misma intensidad que los del centro cíclico principal. para que las
cuentas se nivelaran, sino con una intensidad mucho mayor. Los ingresos del
resto del mundo tendrían que caer por debajo de los del centro cíclico
principal, con tanta mayor fuerza. cuanto más haya descendido el coeficiente
de importaciones y otras partidas pasivas. Ha de recordarse que estas otras
partidas además de las importaciones. se redujeron también sensiblemente. en
virtud de la cesación de los empréstitos exteriores de Estados Unidos.
Después de haberse alcanzado el punto mínimo de la menguante. en
1933. sobrevino una nueva creciente. De acuerdo con la experiencia cíclica
británica, el centro cíclico principal debió expulsar oro. como había ocurrido,
en efecto. en la expansión de los años veinte. Sin embargo. sucedió todo lo
contrario. y las reservas monetarias de Estados Unidos crecieron con extraor-
dinaria amplitud. aun eliminando de las cifras, como se ha hecho de todos los
gráficos. la gran cantidad de fondos exteriores. que. por otros motivos, fueron
a depositarse en dólares en aquel país.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
515
Cuadros
Coeficiente de importación de los Estados Unidos
Relación de las importaciones respecto de los ingresos
(Millones de dólares)
Coeficiente
Año
Importaciones
Ingreso Nacional
porcentual de
importación
1919
3.904
65.900
5,9
1920
5.278
76.400
6.9
1921
2.509
60.300
4.1
1922
3.442
61.500
5,0
1923
3.792
72.900
5,2
1924
3.609
73.300
4,4
1925
4.226
77.800
5,4
1926
4.430
82.800
5,3
1927
4.184
81.300
5,1
1928
4.091
83.300
4,9
1929
4.399
87.300
5,0
1930
3.060
75.000
4,0
1931
2.090
58.800
3,5
1932
1.322
41.600
3,2
1933
1.449
39.500
3,7
1934
1.655
48.600
3,4
1935
2.047
56.700
3,6
1936
2.122
66.900
3,6
1937
3.083
73.600
4,2
1938
1.960
67.300
2,9
1939
2.318
72.500
3,2
1940
2.625
81.300
3,2
1941
3.345
103.800
3,2
1942
2.744
136.400
2,0
1943
3.381
168.200
2,0
1944
3.919
182.200
2,2
1945
4.147
182.800
2,3
1946
4.908
178.200
2,8
1947
5.732
202.500
2,8
1948
6.924
224.000
3,0
Fuentes: Los datos de ingresos han sidotomadosdeNationa// ncomeand itsComposition, por S. Kusnetz,
Nueva York, 1941, para el período 1919-28; deStatistica/Abstract oftheUnitedStates, l 948 paraelperiodo
1929-47 y de Economicl ndicators,febrerode 1949 (U. S. Govemrnent Printing Office, Washington, D,C.)
para el año 1948. Los datos de importaciones han sido tomados de Statistica/ Abstracts of the U11ited States
y de Economic lndicators.

516
RAÚL PREBISCH
Gráfico 3
Coeficiente de importación de los Estados Unidos
(Relación de las importaciones con respecto a los ingresos) %
6
5
OOBFICIENTE DB IHPQRTACION 08 LnS SSTAOOB UNIDOS
4.
J
2
En ello dcsempeiió su papel el descenso del coeficiente referido. Para
que el centro principal dejase de atraer oro después de la contracción y
comenzase a expulsarlo, hubiese sido necesario que sus ingresos crecieran
mucho más intensamente que los del resto del mundo: con tanta amplitud,
cuanta fuese necesaria para compensar primero y sobrepasar después los
efectos del descenso del coeficiente. Por ejemplo, si el coeficiente se reduce
a la mitad, los ingresos del centro principal han de crecer al doble de los del
resto del mundo, sólo para contrarrestar los efectos de tal reducción.
Lejos de haber ocurrido este crecimiento relativamente mayor, los
ingresos de Estados Unidos tardaron más tiempo que los del resto del mundo
en alcanzar el nivel que habían tenido en 1929, si se juzga por lo acontecido
en un grupo importante de países. según es dable observar en el cuadro 6 y en
el gráfico 4.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE lA AMÉRICA LA TINA
517
Cuadro6
Ingreso nacional de Estados Unidos y de once países del resto del mundo
Alemania, Australia, Canadá, Dinamarca, Francia, Holanda, Japón,
Noruega, Nueva Zelandia, Reino Unido y Suecia
(Millones de dólares)
Indices: 1929 = 100
Año
Ingreso de
Ingreso de
Estados
Once
Estados Unidos
once países
Unidos
países
1924
73.300
56.700
83,9
77,9
1925
77.800
57.200
89.1
78.6
1926
82.800
59.200
94,8
81,4
1927
81.300
63.700
93.1
87;6
1928
83.300
68.700
95,4
94.4
1929
87.300
72.700
100,0
100.0
1930
75.000
62.000
85,9
85,2
1931
58.800
56.200
67,3
77,3
1932
41.600
48.400
47,6
66,0
1933
39.500
60.500
45,2
83,2
1934
48.600
76.400
55,6
105,0
1935
56.700
78.300
64,9
107,7
1936
66.900
88.100
76,6
121,8
1937
73.600
91.400
74,3
125,7
1938
67.300
87.700
77,0
120,6
Fuentes: Datos tomados de National l ncome and its Composition, por S. Kusnetz, Nueva York, 1945.
para el ingreso nacional de los Estados Unidos en el período 1924-1928 inclusive (pp. 310· l l ); Statistical
Abstraer of the United States
1948, para el período 1929-38; World Eco1wmic Development: effects on
adl!anced industrial c01111trics, por Eugene Staley. Montreal, 1945, para elingreso correspondientes a once
países (p. 144, gráfico 13).
No es de extrañar, entonces, que el oro haya seguido acumulándose
pertinazmente en el centro cíclico principal. Fue ingente. en efecto, la concen-
tración de metálico en los Estados Unidos. Prácticamente toda la nueva
producción de oro monetario del mundo, muy abundante por cierto después de
1933, fue a parar a aquel país. Las reservas del resto del mundo más bien
declinaron ligeramente, como se observa en el cuadro 3.4
4 Se han examinado en el texto los factores concernientes a Estados Unidos que hicieron a este país
atraer oro durante los años '30. Pero también actuaron factores concernientes al resto del mundo que
tendieron a eXPulsarel oro. Entre ellos tienen gran importancia los que se pusieron de manifiesto en las dos

518
RAÚL PREBISCH
Gráfico 4
Ingreso nacional de Estados Unidos y de once países del resto del mundo
(Alemania, Australia, Canadá, Dinamarca, Holanda, Japón, Noruega, Nueva
Zelandia, Reino Unido y Suecia)
Números índices: Base 1929 = 100
19.?9=100
'Jc--..--------...----.----........ --""T""--r-..-, ~
. ...-....
.....
,. '
,.
I
'
I
I
I
l ONO. PAYBSS
guerras mundiales. Los Estados t.: nidos ad4uirieron grandes cantidades de oro por suministros a los países
aliados. Este oro sólo pudo haber sido expulsado por una expansión inflacionaria de los ingresos de aquel
país, considerablemente más fuerte que la ocurrida en realidad. Basta mencionar esta posibilidad para
descartarla. Pero no fue ése el único fenómeno de redistribución de oro, a raíz de ambas guerras. Una parte
del oro que los Estados Unidos iban recibiendo, fueron traspasándolo a países neutrales o que no
participaban activamente en el conflicto, para cubrir sus saldos positivos de pagos. Se trata de un fenómeno
normal en el auge de un centro cíclico, en el que participó la América Latina, con un fuerte crecimiento de
sus reservas metálicas. Pero también es natural que gran parte del oro vuelva al centro cíclico. Así ocurrió
en la primera postguerra, cuando sobrevino la contracción en Estados Unidos; las crecientes y menguantes
cíclicas en el centro británico también se habían caracterizado por este movimiento de vaivén del oro. Hay.
sin embargo. una particularidad en el retomo presente del oro en la América Latina a Estados Unidos: que
ese retomo ha comenzado antes de una contracción en aquel país. Ello se debe, como se tiene dicho, al
crecimiento de las importaciones, provocado por el alto grado de ocupación y acentuado por fenómenos
inflacionarios.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
519
Si el resto del mundo, en los treinta. se hubiera atenido en su desarrollo
económico al solo estímulo proveniente de las importaciones y demás partidas
pasivas de Estados Unidos. el ascenso de los ingresos en aquél habría sido
mucho menos intenso que en este país. La causa, como ya se sabe. reside en la
acción depresiva de la baja del coeficiente. según se dijo tantas veces. Pero no
sucedió así. como acaba de verse en el cuadro 5. pues los países allí represen-
tados aumentaron sus ingresos más ampliamente que Estados Unidos.
Si estos países. como los demás del resto del mundo, hubieran acrecentado
así sus ingresos. sin modificar a su vez su coeficiente de importaciones, es obvio
suponer que, al poco tiempo, les habría sido imposible continuar haciéndolo sin
grave menoscabo de sus reservas monetarias. Si ello no ocurrió, fue justamente
porque, para atenuar la contracción propagada desde el centro, ya habían
reducido antes su coeficiente de importaciones y otras partidas pasivas, y
especialmente el de importaciones procedentes de Estados Unidos, que bajó más
que el de otras procedencias.5 Ello permitió al resto del mundo no solamente
crecer en la forma que se dijo. sino también. en varios casos, emplear parte de sus
exportaciones en dólares. para reduCir sús deudas en los Estados Unidos.
¿Por qué el coeficiente de importaciones procedentes de los Estados
Unidos se redujo con mayor severidad, en el resto del mundo, que el coeficien-
te de todas sus importaciones? Con toda evidencia, porque el déficit en el
balance de pagos era más agudo en lo concerniente al dólar. De haberse
reducido las importaciones en otras monedas. con la misma intensidad que en
ésta, los perjuicios que sufrió el comercio internacional en los años treinta
habrían sido más graves aún.
4. ¿Cuáles fueron las reacciones de América Latina, ante los fenómenos
acaecidos durante esos años en el centro cíclico principal? No es el caso de
repetir la crónica. por demás conocida, de la forma en que tales fenómenos se
reflejaron en esta parte del continente. sino procurar extraer de ellos aquellas
experiencias que pudieran esclarecer y definir lo que más conviniere al interés
latinoamericano.
La reacción latinoamericana fue semejante a la de otros países del resto
de} mundo: reducir el coeficiente de importaciones por medio de la deprecia-
ción monetaria. la elevación de los aranceles, las cuotas de importación y el
control de cambios.
Jamás se habían aplicado semejantes medidas, con el carácter general
de aquellos tiempos. Como que nunca había surgido anteriormente un proble-
ma de escasez de libras, bajo la hegemonía monetaria de Londres.
5
Véanse los gráficos para distintos países, publicados en The United Sta tes in the World Eco11omy.
pp. 67. 68 y 69.

520
RAÚL PREBISCH
La imperiosa necesidad de reducir prontamente las importaciones y de
contener el éxodo de capitales explican la rápida difusión del control de
cambios. Pero éste no sólo fue un instrumento para restringir las importacio-
nes, sino también para desviar hacia otros países, principalmente los de
Europa, importaciones que antes se prefería traer de Estados Unidos por su
menor costo y su mayor adecuación a las necesidades de América Latina. Mal
podría negarse, por razones formales. esta verdad evidente: el control de
cambios ha constituido, en muchos casos, un instrumento "discriminatorio" en
el comercio internacional, contrario a las sanas prácticas que tanto había
costado arraigar. mediante la aplicación general de la cláusula de la nación
más favorecida. Pero es forzoso reconocer que al verse un país privado de los
dólares necesarios para pagar sus importaciones esenciales la única salida a
tan crítica situación parecía radicar en importaciones pagables en las monedas
recibidas en pago de exportaciones.
Si esas otras monedas hubiesen podido transformarse en dólares, el
asuntó habría sido muy distinto. Pero la escasez de dólares afectaba a todo el
resto del mundo, y la compensación multilateral terminaba por atollarse
cuando el saldo final a pagar en dólares superaba a las disponibilidades.
El control de cambios no fue el resultado de una teoría, sino una
imposición de las circunstancias. Nadie que haya conocido de cerca las
complicaciones de toda suerte que el sistema trajo consigo, podría haber
optado por él, de haberse presentado otras alternativas o haber estado en manos
de los países de América Latina la eliminación de las causas profundas del mal.
5. Desgraciadamente éstas se prolongaron demasiado. Traspuesto el
momento más difícil de la crisis mundial, y en pleno restablecimiento eco-
nómico, pudo pensarse en el abandono del control de cambios. Pero la forma
de funcionar del centro cíclico principal fue alejando esta posibilidad.
Basta observar el cuadro 7 y el gráfico 5, relativo a las reservas
monetarias de América Latina, para comprender la índole de las dificultades.
En general, se fueron gastando en importaciones y en otras partidas pasivas
todos los dólares que se incorporaban a las reservas, y aun empleando parte de
éstas en dichas importaciones. El control de cambios, como se dijo, cumplió
la función de desviar hacia otras partes las importaciones que no lograban
cubrirse en esa forma. Y a pesar de ello, no pudo evitar que el conjunto de
reservas monetarias se mantuviese durante los años treinta en un nivel sen-
siblemente más bajo que en el decenio anterior.
Tal fue el sentido del control de cambios en aquellos tiempos. Bien o
mal manejado, constituyó el instrumento de que pudo disponerse para atenuar
las graves repercusiones de acontecimientos exteriores sobre la actividad
interna de los países latinoamericanos. Pero después su función fue muy

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE lA AMá.ICA LA TINA
521
Cuadro7
Reservas de oro de América Latina
(Millones de dólares a 35 dólares la onza)
7 países
12 países
(Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, (Añadiendo Colombia, Ecuador.
Año
Perú, Uruguay y Venezuela)
El Salvador, Guatemala y
México)
1913
611
1914
521
1915
498
1916
568
1917
649
1918
724
1919
816
1920
1100
1921
1095
1922
1099
1923
1090
1924
1066
1925
1083
1926
1048
1927
1257
1928
1475
1929
1180
1257
1930
892
940
1931
656
689
1932
579
619
1933
585
614
1934
583
640
1935
647
721
1936
714
794
1937
656
712
1938
638
705
1939
693
760
Notas: Como para los primeros años de este período a partir de 1913, sólo se dispone de cifras para
siete países (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Pero, Uruguay y Venezuela) se ha presentado la curva en
el gráfico 5 hasta 1939; y a esta curva se le ha superpuesto otra con cinco países más a partir de 1929
(Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala y México). Estas cifras corresponden solamente a las
reservas de oro. Todos los datos están expresados a razón de 35 dólares por onza.
Fuente: Banking and Monetary Statistics, Washington, 1943.

522
RAúL PREBISCH
Gráfico 5
Reservas de oro de América Latina
(Millones de dólares)
I S00
A
I \\
,' '
' '
,i \\ \\
r----------'
I
/\\ ..
, ,...,"'t)KpR,SNDI!! SJBTI!: PAISBS
\\
,•
'•,
,, ,•'
sa:L.l __
... _; .. L..., ___ .....:;_• ___ • ____ .___ ___ L_, __ _.
¡¡,¡z
191S
1.;.:·::.
•S2S
1':30
l'lJS
·I~
distinta. El control de cambios se ha empleado y sigue empleándose en
contener los efectos de la expansión inflacionaria interna sobre las importa-
ciones y otras partidas pasivas del balance de pagos. Es claro que. en tal caso.
el control de cambios no corrige los efectos de la inflación, sino que desvía la
presión inflacionaria hacia la actividad interna. acentuando el alza de los
precios.
En consecuencia, no cabrían las mismas consideraciones en un caso que
en el otro. Los factores externos, que impusieron en los años treinta el control
de cambios. escapaban totalmente a la acción de América Latina. En tanto que
los hoy predominantes dependen de nuestra propia voluntad. como lo han
reconocido. una y otra vez. los gobiernos latinoamericanos preocupados como
están por la seriedad de este problema.
6. Pero resulta difícil, si no imposible, determinar hasta qué punto la
escasez de dólares que nuevamente afrontan en estos últimos tiempos varios
países de la América Latina, es consecuencia del bajo coeficiente de impar-

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LATINA
523
taciones por parte de los Estados Unidos, o de los fenómenos inflacionarios a
que ya se hizo referencia.
Se ha explicado ya cómo el alto grado de ocupación logrado en América
Latina requiere un volumen considerable de importaciones en dólares. Los
Estados Unidos·, por otro lado, al llegar en su ingreso nacional a una cifra
elevadísima, han acrecentado también sus importaciones de la América Latina
y de los demás países del resto del mundo. En 1948, llegaron las importaciones
totales norteamericanas a 6.900 millones de dólares, con un coeficiente de sólo
3%. Al coeficiente de 5% registrado en 1929, las importaciones habrían
llegado a 11.500 millones. Estas cifras reflejan la magnitud de los efectos que
la baja del coeficiente ha producido.
Es pronto para decir si la participación que en tales importaciones
corresponde a América Latina basta o no para suministrarle medios adecuados
para cubrir sus necesidades de importación, juntamente con las demás partidas
pasivas que hay que pagar a Estados Unidos. No podría aún formarse juicio
definitivo. La información es todavía muy deficiente y no permite examinar la
composición de las importaciones, en el grado preciso para determinar qué
cuantía de su incremento ha sido provocada por la redistribución de ingresos
típica de la inflación. Se conocen, desde luego, casos que revelan haberse
empleado cantidades apreciables de dólares en importaciones totalmente
ajenas al propósito de industrialización o mecanización de la agricultura, pero
no sabría decirse hasta qué punto estos casos representan un fenómeno
general.
7. De todos modos, lo que está sucediendo en estos momentos debiera
ser objeto de muy especial atención. Para tomar un solo caso ilustrativo, no
deja de ser sintomática la índole de las recomendaciones que la Comisión
Técnica Mixta Brasil-Estados Unidos acaba de formular, en su interesante
informe sobre el Brasil.
Hay una gran analogía entre las medidas que la misión contempla, en
materia de importaciones, y las que varios países de la América Latina se
vieron forzados a tomar en los años treinta, según se recordó más arriba.
No obstante el gran crecimiento de las exportaciones brasileñas en
dólares, la misión ha. comprobado que no son suficientes para atender las
importaciones en· la misma moneda. Aprueba, pues, la restricción de las
importaciones no esenciales, por medio de aplicación más eficaz del sistema
de control de cambios. y reconoce la necesidad de "obtener esas importaciones
esenciales. en cuanto sea posible, de países de monedas débiles, con los cuales
[el Brasil] ha tenido un balance favorable, en años recientes"; y agrega: "una
medida que podría ayudar a reducir el total de importaciones en moneda füerte.
pudiera consistir en una revisión, por las autoridades de control, de todas las

524
RAÚL PREBISCH
compras en la zona del dólar que se proponen realizar los departamentos del
gobierno del Brasil y las reparticiones autónomas''.6
No deja de llamar la atención que en un informe de esta naturaleza se
preconice no sólo la restricción de importaciones mediante el control de
cambios, sino la aplicación de medidas de tipo ''discriminatorio ...
Si ello fuese solamente el reconocimiento de una transitoria necesidad
de aliviar la presión del balance de pagos, el caso no tendría mayor trascen-
dencia. Pero si fuera la expresión de un hecho más fundamental y persistente,
habría motivo de seria preocupación para los países latinoamericanos.
8. Ya existe una experiencia suficiente para persuadirse de que el
comercio multilateral es lo que más conviene al desarrollo económico de la
América Latina. Poder vender y comprar en los mejores mercados, aunque
sean diferentes, sin dividir el intercambio en compartimientos estancos,
constituye la fórmula ideal. El que las ventas de Europa hayan de compensarse
estrictamente mediante compras a Europa, y más aun a cada uno de los países
europeos, sin poder emplear los saldos para comprar en Estados Unidos lo que
mejor satisficiere las necesidades de nuestro desarrollo económico. no es una
solución que lleve en sí las innegables ventajas del multilateralismo.
Mas si la compensación multilateral ha de ser practicable. necesítase
que Europa tenga un sobrante de dólares para pagar su excedente de compras
en la América Latina. después de haber satisfecho sus propias necesidades de
importaciones norteamericanas.
Es esta. sin duda alguna, la dificultad que ha encontrado la Comisión
Técnica Mixta Brasil-Estados Unidos. Y frente a esa dificultad. sólo le
quedaban abiertos dos caminos: o el que ha sugerido al Brasil: o el de
recomendarle aplicar las restricciones por igual a todos los países. en desmedro.
no sólo de las exportaciones de aquellos países con los cuales el Brasil tiene
saldos favorables. sino de la intensidad de su crecimiento económico.
9. Parecería que los acontecimientos ocurridos en los años treinta han
dejado la convicción de que no es posible esperar una solución de carácter
fundamental en el comercio con Estados Unidos. En efecto, si se mantiene el
bajísimo coeficiente actual de importaciones, aun en la hipótesis favorable de
que perdure la ocupación máxima en aquel país. sus importaciones podrían
resultar insuficientes para resolver el problema latente de escasez de dólares.
Si con máxima ocupación. los ingresos crecen en el futuro a un ritmo que
difícilmente podría pasar en mucho de un 3% anual. un crecimiento paralelo
en las importaciones procedentes del resto del mundo no podría significar
alivio muy sensible.
6
Informe de la Comisión Técnica Mixta Brasil-Estados Unidos, capítulo II. Río de Janeiro, 1949.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AM@UCA LATINA
525
Pero, ¿es que no ha de admitirse, en forma alguna, la posibilidad de que
aumente el coeficiente de importaciones en aquel país, permitiendo que éstas
crezcan con ritmo más rápido que el ingreso nacional?
Esta posibilidad existe. La atracción persistente del oro hacia un centro
cíclico principal sólo se concibe teóricamente cuando hay un margen apreciable
de factores productivos desocupados.
Fenómenos semejantes a los ~caecidos en los años 1930 a 1939 no
podrían repetirse, si los Estados Unidbs consiguieran mantener su ocupación
máxima, y si el resto del mundo, estimulado de este modo por el centro
principal, lograra también aplicar una política análoga de plena ocupación de
sus factores productivos en crecimfonto.
Por lo que se dijo al explicar la experiencia adversa de aquellos años,
como no hubo plena ocupación en EStados Unidos, el resto del mundo no pudo
mantener continuamente. con respecto a aquel país, un coeficiente de impor-
taciones que no se ajustara al coeficiente de Estados Unidos con respecto al
resto del mundo, puesto que ningún país puede soportar un déficit permanente
en el bálance de pagos. Pero habiendo ocupación máxima, los hechos podrían
ocurrir de muy distinta manera. Se justifica un breve razonamiento para
demostrarlo.
·
Supóngase que, merced al coeficiente relativamente alto del resto del
mundo. o si se quiere, de la ampliación de este coeficiente, en virtud de la
industrialización de América Latina, aumenta intensamente la demanda de
exportaciones de Estados Unidos. Supóngase también que, en virtud del
crecimiento de los factores productivos, el incremento anual de ingresos es de
6.000, para tomar cualquier cifra. de los cuales 4.000 corresponden a los
factores empleados en las industrias de exportación, para satisfacer aquella
gran demanda. y los 2.000 restantes en las industrias destinadas a las necesidades
internas con un volumen equivalente de producción.
Es obvio que este volumen de 2.000 será insuficiente para atender la
demanda interna, provocada por el gasto de los 6.000 de ingresos. Habrá, pues,
un exceso de la demanda sobre la oferta, que, no pudiendo satisfacerse
internamente, por estar todos los factores plenamente ocupados, tendrá que
cubrirse con importaciones. haciéndolas crecer en la cuantía indispensable
para ir cubriendo el déficit de producción para las necesidades internas.
Si los factores productivos no estuviesen plenamente ocupados, el
exceso de la demanda sobre la oferta tendería a estimular preferentemente la
producción interna; y las importaciones, lejos de crecer en la medida del
exceso, como acaba de verse, tan sólo aumentarían en una exigua cantidad: en
la parte de ese exceso que apenas se manifiesta en demanda exterior, en virtud
del bajísimo coeficiente de importaciones.

526
RAÚL PREBISCH
No cabría extenderse en un razonamiento más complejo, dado el carác-
ter de esta reseña. Sólo se debe señalar que, para que actúe un mecanismo
semejante, sería indispensable que el resto del mundo pudiera suministrar a
Estados Unidos el incremento de importaciones requerido por su mayor
demanda: de lo contrario. el proceso sería inflacionario. Por otro lado, se
necesitaría además que los países que aumentan su coeficiente o acrecientan
sus ingresos reales. pudieran contar con los recursos necesarios para afrontar
desequilibrios transitorios en sus balances de pagos. mientras reacciona el
centro cíclico principal.
10. En síntesis. al hallarse el centro cíclico en plena ocupación, todo
aumento de sus exportaciones hacia el resto del mundo, provocado por la
acción de éste, tenderá a ir acompañado de un aumento correspondiente de las
importaciones (o de otras partidas pasivas): y el oro no tenderá a concentrarse
en el centro, en desmedro de los demás países.
Es claro que. para ello. sería indispensable que el centro no bajara su
coeficiente de importaciones. Pero ¿qué objeto tendría esta medida. si ya están
ocupados todos sus factores productivos'? Se comprende que. cuando existen
factores desocupados. haya interés en aumentar la ocupación. substituyendo
importaciones por producción interna. Se comprende igualmente que. aun
habiendo plena ocupación, un país evite que ciertas industrias de consumo
interno se vean sacrificadas por la competencia exterior. en favor de las
industrias de exportación, como sucedió en el centro cíclico británico durante
el siglo XIX. Pero carecería de sentido económico. en un caso de plena
ocupación, bajar en general el coeficiente de importaciones y estimular el
desarrollo de ciertas industrias de consumo interno. a expensas de las im-
portaciones y exportaciones.
En consecuencia, si no llegara a entorpecerse el juego espontáneo de las
fuerzas económicas. en un estado de plena y creciente ocupación del centro
cíclico principal. se abriría el camino para la solución de aquel problema
fundamental que tanto preocupa a los países de la América Latina y a los demás
países del mundo. Bien es cierto que con ello aumentaría el coeficiente de
importaciones de Estados Unidos, aunque no se tocaran los presentes arance-
les, y se fortalecería su interdependencia con el resto del mundo. Por donde
llegaría también a demostrarse que, al conseguir aquel país su objetivo de
plena ocupación, logra simultáneamente otros dos objetivos principales de su
política económica: promover activamente el comercio internacional y esti-
mular la industrialización de la América Latina.
11. Permítase, al final de esta parte. otra consideración teórica. muy
atinente a los asuntos que se acaban de tratar. Hasta ahora. no se había logrado
resultado positivo alguno. en el empeño de interpretar. con ayuda de la teoría

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
527
clásica, las variaciones de los balances de pagos y de los mov1m1entos
internacionales del oro, en los años treinta. Mal pudo haberse logrado tal
empeño, pues la teoría clásica, como se sabe, se basa en el supuesto de la plena
ocupación. Si este supuesto llega a realizarse en los hechos, se podría comprobar
la validez esencial del razonamiento clásico acerca de los movimientos del
oro, sin perjuicio, desde luego, de las correcciones parciales que requiere la
teoría. Como dijo lord Keynes, en su Teoría General, habiendo plena ocupa-
ción, nos volveríamos a encontrar con toda seguridad en el mundo ricardiano.
No es de extrañar, por tanto, el sentido de las palabras que acerca de esto
escribiera en su artículo póstumo del Economic Journal: "No es la primera vez
que me siento llevado a recordar a los economistas contemporáneos, que las
enseñanzas clásicas encerraban algunas verdades permanentes, de gran sig-
nificación: si nos inclinamos hoy a olvidarlas, es porque las vinculamos con
otras doctrinas, que no sabríamos aceptar sin muchas reservas. Hay en estas
marerias, corrienres que trabajan profundamente, fuerzas naturales, como
podríamos llamarlas, y hasta 'la mano invisible', que procuran llevarnos al
equilibrio ... " 7 Desde luego, si la medicina clásica ha de operar, es esencial que
los aranceles y los subsidios a la exportación no neutralicen progresivamente
la influencia de aquello. En este sentido, la presente disposición de ánimo del
gobierno de Estados Unidos, y también, según creo, la de su pueblo, nos da
cierta tranquilidad provisional, a juzgar por las propuestas sometidas a la
consideración de la Conferencia sobre Comercio y Ocupación. Se trata de
propuestas sinceras y completas, presentadas en nombre de Estados Unidos. y
expresamente dirigidas a permitir la acción de la medicina clásica.
V. LA FORMACIÓN DE CAPITAL EN LA AMÉRICA LATINA Y EL PROCESO
INFLACIONARIO
l. En última instancia, el margen de ahorro depende del aumento de la
productividad del trabajo. Si en algunos países de América Latina ha podido
alcanzarse un grado de productividad tan satisfactorio que mediante una
política juiciosa. permitiría reducir a proporciones moderadas la necesidad de
capital extranjero, para suplir la deficiencia de ahorro nacional, en la mayor
parte de ellos se reconoce que el concurso de ese capital es indispensable.
En efecto, la productividad es en estos países muy baja. porque falta
capital: y falta capital por ser muy estrecho el margen de ahorro, a causa de esa
7
Lord Keynes, "The Balance of Payments of the United States", Tire Economic !011rnal, junio
de 1946.

528
RAúL PREBISCH
baja productividad. Para romper este círculo vicioso. sin deprimir
exageradamente el consumo presente de las masas. por lo general muy bajo.
se requiere el concurso transitorio del capital extranjero. Si su aplicación es
eficaz, el incremento de productividad, con el andar del tiempo. permitirá
desarrollar el propio ahorro y substituir con él al capital extranjero, en las
nuevas inversiones exigidas por las innovaciones técnicas y el crecimiento de
la población.
2. Pero la escasez típica de ahorro. en gran parte de América Latina. no
sólo proviene de aquel estrecho margen. sino también de su impropia utilización.
en casos muy frecuentes. El ahorro significa dejar de consumir. y por tanto. es
incompatible con ciertas formas peculiares de consumo en grupos con ingresos
relativamente altos.
Las grandes disparidades en la distribución de los ingresos pueden ser
y han sido históricamente un factor favorable a la acumulación del capital y al
progreso técnico. Sin desconocer lo que ello ha significado también en estos
países. hay notorios y frecuentes ejemplos de cómo esas disparidades
distributivas estimulan formas de consumo propias de países de alta produc-
tividad. Malógranse así. con frecuencia. importantes posibilidades de ahorro
y de eficaz empleo de las reservas monetarias en importaciones productivas.
Es el aumento de la productividad lo que ha permitido a Estados Unidos
y en menor grado a otros países industriales disminuir la )ornada de trabajo.
aumentar los ingresos reales de las masas y su nivel de vida. y acrecentar. en
grado considerable. los gastos públicos. Todo esto. sin perjuicio de una
ingente acumulación de capital.
Es un hecho conocido cómo los gastos públicos. que en las grandes
naciones industriales constituían a mediados del siglo pasado una proporción
relativamente pequeña del ingreso nacional. forman hoy una fuerte proporción
del mismo. Sólo el aumento de la productividad ha permitido este incremento.
No se han substraído los países de América Latina a esta tendencia
general. Y si. en donde la productividad es alta y la acumulación de capital
considerable, el crecimiento de la cuota de gastos fiscales es objeto de
preocupación. mayor ha de serlo en países en los cuales se requiere destinar al
ahorro una parte apreciable del ingreso nacional. Pues el ahorro es necesario
para conseguir el incremento de productividad sin el cual será ilusorio el
propósito de elevar el nivel de vida de las masas.
En el fondo. estamos en presencia de un problema de valoración de
necesidades. Los recursos para satisfacer las enormes necesidades privadas y
colectivas del capital extranjero es también limitado. Hay. pues. que valorar
esas necesidades en función de la finalidad que se persigue, a fin de distribuir
esos recursos limitados en la forma más conveniente. Y si tal finalidad consiste

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LATINA
529
en acrecentar el bienestar mensurable de la colectividad, el aumento del
capital por hombre tiene que ocupar lugar de prelación muy principal. Hay, en
este sentido, tipos de inversiones públicas o privadas de indiscutible utilidad.
pero que no hacen más productivo el trabajo; no podría salir de ellas. por lo
tanto, el incremento de ahorro para nuevas inversiones. En cambio. inversiones
equivalentes realizadas en bienes de capital eficaces. acrecientan inmediata-
mente la productividad del trabajo y desarrollan un margen de ahorro que,
transformado en nuevas inversiones. dará nuevos incrementos de productividad.
Por estas consideraciones y otras que extenderían sobremanera estas
páginas, el problema de la formación del capital es de trascendental significa-
ción.
3. La presión considerable de aquellas necesidades privadas y colectivas
sobre una cantidad relativamente escasa de recursos suele traer consigo
fenómenos inflacionarios, como los que, con tanta razón. preocupan en estos
momentos a los gobiernos. Simultáneamente. se ha ido desarrollando un modo
de pensar. Esta creencia que no sólo se manifiesta en los sectores favorecidos,
sino en aquellas personas atentas solamente al interés general. considera que
la inflación es un medio ineludible de capitalización forzada, allí en donde el
ahorro espontáneo es notoriamente insuficiente.
Es una tesis digna de cuidadoso examen. Dada la generalidad del
proceso. hay un caudal de hechos que ofrecen campo fértil de investigación,
después de la cual será posible apreciar su valor y alcance. Mientras tanto,
algunas reflexiones podrían contribuir al planteamiento de esta cuestión.
Dispónese. ante todo, de una comprobación indiscutible: el estímulo
consiguiente a la expansión del medio circulante ha llevado a un alto grado de
ocupación. y por tanto, a un incremento real del ingreso. Pero parece que gran
parte de este efecto se ha conseguido en una fase de crecimiento moderado,
anterior al proceso agudo de inflación. De tal suerte que, conforme se fue
desarrollando ese proceso. el aumento de la ocupación y del ingreso real han
sido cada vez menores y mayor el de los precios. con los consiguientes
trastornos en la distribución del ingreso total.
Esta experiencia implica una enseñanza positiva y otra negativa.8 La
positiva concierne. desde luego, al asunto referido, por cuanto el aumento de
8
Se ha demostrado, en efecto, la posibilidad de una política racional de empleo de factores
desocupados o mal ocupados. Las exportaciones habían constituido, en otro tiempo, el factor dinámico
preponderante. Pero después de la crisis mundial. probaron ser insuficientes para cumplir bien su papel
estimulante delcrecimiento. Durante los años treinta, en algunos países de América Latina se había logrado
ya, mediante una política de estímulo interno, suplir la debilidad del factor dinámico exterior. Para hacerlo,
fue necesario reducir el coeficiente de importaciones, según se explicó en otro lugar. Los hechos que
sobrevinieron con la segunda guerra mundial demostraron cuánto más trecho podía andarse por este
camino. Pues la guerra impuso la violenta comprensión del coeficiente, a la vez que aumentaba la fuerza
del factor estimulante exterior.

530
RAÚL PREBISCH
ocupac1on vino a acrecentar el margen potencial de ahorro. También le
concierne la enseñanza negativa. El haberse exagerado el estímulo que se
necesitaba para llegar a la ocupación máxima, condujo internamente a una
presión inflacionaria excesiva que. al dilatarse de nuevo, con la reanudación
posterior del intercambio. el coeficiente de importaciones. comprimido antes
por la guerra, agotó gran parte del oro y los dólares previamente acumulados.
4. Las informaciones fragmentarias disponibles sugieren más de una
duda. acerca de si esas reservas han sabido emplearse, teniendo estrictamente
en cuenta lo que requiere el desarrollo económico de América Latina. A fin de
poder esclarecer las dudas referidas. sería interesante averiguar en qué medida
las mencionadas reservas se han destinado preferentemente a la importación
de los bienes de capital más necesarios, en cuál otra medida se han gastado en
artículos no esenciales o que sólo responden a las formas de existencias de los
grupos de alto ingreso, y hasta qué punto han servido para cubrir la salida de
capitales. provocada por el desarrollo de la inflación.9
Estas distintas formas de empleo de las divisas están estrechamente
ligadas a las consecuencias internas de la inflación. El alza de precios, al
generar beneficios extraordinarios. pone en manos de un grupo relativamente
pequeño grandes posibilidades de ahorro. como siempre ocurre cuando se
altera así la distribución de los ingresos. Sería también de gran interés indagar
hasta qué punto esas posibilidades se han traducido en ahorro colectivo y si la
aplicación de ese ahorro se ha hecho en la forma más productiva para la
colectividad.
Si en realidad una parte considerable de los beneficios resultantes de la
inflación se hubiera ahorrado e invertido eficazmente. quienes exponen la tesis
mencionada tendóan un punto de apoyo muy valioso. Pero no se dispone. por
desgracia. de elementos fehacientes para poder pronunciarse. Las cifras aisladas
no justifican generalización alguna. Sin embargo, los hechos que presenta la
Comisión Técnica Mixta Brasil-Estados Unidos. con respecto al Brasil. son
ilustrativos. Las grandes compañías han reinvertido de un 30 a un 40% de sus
beneficios. en 1946, y distribuido el resto a los accionistas. Lo distribuido por
todas las compañías habría ascendido a 12.000 millones de cruzeiros. de los
cuales. la cuarta parte, o sea apenas 3.000. se ha ahorrado en distintas formas. 10
Del total de beneficios, por tanto, resultaría haberse invertido solamente alrededor
del 50% en forma directa e indirecta, si se combinan esas cifras.
9
Es sugestivo comprobar que Jos depósitos de particulares de América Latina en Estados Unidos
alcanzaban a 729 millones de dólares, al 30 de junio de 1947.
10 Informe de Ja Comisión Técnica Mixta Brasil-Estados Unidos, Parte III.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE lA AMÉRICA LATINA
531
En este caso. la proporción consumida habría sido importante. Y como
los grupos de altos ingresos tienen también un elevado coeficiente de im-
portaciones, no es de extrañar que una parte apreciable de las divisas acumuladas
se hayan gastado en artículos no esenciales para el desarrollo económico.
según se desprende de otras informaciones de la misma fuente.
Hay otro aspecto aún por esclarecer. En el supuesto que. en determina-
das circunstancias. se considerara cierta expansión inflacionaria como el
mejor expediente práctico. dada la escasez de ahorro. existirían medios de
encaminarse al mejor cumplimiento de ese propósito. atenuando al propio
tiempo, las serias consecuencias de la inflación. El Estado tiene en su poder
resortes que le permiten estimular la inversión de gran parte de los beneficios
e ingresos inflacionarios. mediante el gravamen progresivo de lo que se gasta
y consume, en tanto que se desgrava o exime lo que se invierte, y desviando
además, por el control de cambios o el impuesto. lo que tiende a emplearse en
importaciones incompatibles con un fuerte ritmo de crecimiento económico.
Pero es claro que tales resortes pueden también servir para emplear en
gastos fiscales improductivos lo que pudo ser ahorro, en desmedro del in-
cremento de la productividad nacional.
5. Lógicamente, si hay grupos que se han beneficiado considerablemente
con la inflación, hay otros que tienen que haberse perjudicado. No se han
efectuado todavía estudios concluyentes. Pero no parecería que el fenómeno
actual tenga diferencias esenciales con las inflaciones anteriores. La clase
media y los grupos de ingresos fijos han sido. por lo general. los que han
pagado una parte muy grande de la transferencia de ingresos reales a los
empresarios y demás favorecidos. Los gremios mejor organizados de la clase
obrera han logrado. casi siempre con retraso, alcanzar, con el aumento de
salarios, el alza de precios y a veces superarla: pero no se tienen cifras
valederas para cerciorarse hasta qué punto ha podido mejorar el conjunto y no
solamente ciertos sectores. Sin embargo. no debe olvidarse que el aumento de
ocupación. en la primera fase del fenómeno expansivo. ha significado. por lo
común, un aumento real de ingreso de la familia obrera, aun cuando los
salarios no se hubiesen ajustado al alza de los precios.
Toda esta redistribución del ingreso. provocada por la inflación. genera
en los grupos favorecidos la ilusión de que aumenta la riqueza de la colecti-
vidad, en su conjunto. aun cuando el ingreso real haya dejado de crecer
apreciablemente. una vez traspuesto el período inicial de expansión moderada.
Es la ilusión propia de la fase de euforia y prodigalidad: no se renuevan en ella
los bienes de capital. tal como en los transportes y otras inversiones públicas
y privadas, y se gasta. en breve tiempo. gran parte del incremento anterior de
las reservas monetarias. Todo esto significa consumir capital acumulado. y no

532
RAúL PREBISCH
podría tomarse, en consecuencia, como aumento real del ingreso. La ilusión
comienza a disiparse, en la segunda fase: la de tensiones crecientes, y cede por
fin en la tercrea: la de penosos reajustes.
La primera fase parece haber terminado en América Latina. Y mientras
la segunda se va desarrollando, manifiéstanse agudos antagonismos sociales,
que conspiran contra la eficacia del sistema económico en que vivimos.
Fórmase una atmósfera desfavorable para su desenvolvimiento regular. y
aparecen ciertos tipos de intervención gubernamental o medidas fiscales, que
suelen perjudicar la iniciativa privada y el sentido de la responsabilidad
individual. Por donde la inflación, después de haber aumentado exageradamente
la remuneración del empresario, termina por comprometer la eficacia del
mismo, de tan primordial importancia para el crecimiento de los países de
América Latina.
6. El Estado no tarda en compartir, mediante el impuesto, una parte
apreciable de las ganancias inflacionarias del empresario. Como quiera que
fuere, la dilatación de los gastos fiscales, consecuencia de aquella participa-
ción, planteará un problema no menos serio que los otros, cuando desaparezcan
los beneficios inflacionarios y se imponga la necesidad de correlacionar
adecuadamente los sueldos y salarios que paga el Estado con el costo de la
vida, con riesgo evidente de que se eleve de nuevo la proporción del conjunto
de gastos fiscales en el ingreso total. en perjuicio de la formación de capital.
7. Sólo el examen imparcial de los hechos que hemos mencionado y de
otros que de él surgieran, permitirá llegar a conclusiones valederas, acerca de
la inflación como instrumento de ahorro colectivo. Cualesquiera que fueren
las cifras a que se llegue. no podrá negarse, sin embargo, que la inflación ha
tendido a desalentar formas típicas de ahorro espontáneo, que en algunos de
los países latinoamericanos habían llegado a adquirir importancia creciente.
Allí está el germen del ahorro futuro para la industrialización. cuando pueda
volverse a la estabilidad monetaria, de acuerdo con las nuevas reglas del juego.
impuestas por la nueva realidad. En fin de cuentas. si el ahorro forzado, que
pueda acumularse con la inflación, sale de capas numerosas de la colectividad,
sin que les fuera dado recoger sus frutos por pasar ellos definitivamente a los
grupos favorecidos, habría que preguntarse seriamente si no habrá posibilidad
de encontrar otras formas de ahorro (espontáneas o de determinación colec-
tiva), que, sin los graves inconvenientes sociales del ahorro forzado, permitan
una más conveniente aplicación de los recursos a fines productivos.
8. Mientras tanto, la apelación al ahorro extranjero parece inevitable,
según ya se dijo. Desgraciadamente, el problema que ha dejado la experiencia
desastrosa de los treinta en esta materia, dista mucho de haberse despejado.
Subsiste en los países acreedores el vivo recuerdo del incumplimiento del

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMál!CA LA TINA
533
deudor; en cambio, tienden a olvidarse las circunstancias en que el incumpli-
miento se produjo y a difundirse la creencia equivocada de que. mediante
ciertas reglas de conducta, podrá evitarse la repetición de pasados aconteci-
mientos. En el fondo de todo esto. encontramos el mismo problema fundamental,
que mencionamos al ocuparnos de las tendencias del comercio exterior. El
Departamento de Comercio de Estados Unidos, supo destacarlo. en un estudio
publicado hace algunos afios. 11
En 1929, este país suministró al resto del mundo 7.400 millones de
dólares, en pago de importaciones. inversiones y otros conceptos: el resto del
mundo pudo así pagar holgadamente los 900 millones de servicios financieros
fijos de capital invertido por Estados Unidos. aparte de las remesas de
utilidades. Pero en 1932, el suministro de dólares se redujo a 2.400 millones,
mientras que los servicios, si se hubiesen cumplido. hubieran exigido la misma
cantidad de 900 millones. Habrían. pues. quedado apenas 1.500 millones de
dólares. para que el resto del mundo cubriese sus importac~R11~~ y otras
partidas pasivas a Estados Unidos, contra 6.500, en 1929.
" ·
Frente a estas cifras, no es de extrañar que el incumplimiento haya sido
casi general en América Latina. Los pocos países qiíe siguieron haciendo
honor a sus compromisos lo hicieron con grandes sacflficios, y a costa de una
severísima contracción de su economía interna y con gran mengua de sus
reservas monetarias. Es, pues, natural que. habiendo pasado por esa experien-
cia. no quieran verse nuevamente ante el dilema de dejar de cumplir sus
compromisos o sacrificar su econorµía.
Mientras no se resuelva el problema fundamental del comercio exterior.
será preciso cuidar que las inversiones de capitales en dólares, si no es posible
aplicarlas al desarrollo de las explotaciones en igual moneda. se apliquen a
reducir, directa o indirectamente. las importaciones en dicha moneda. a fin de
facilitar el pago futuro de los servicios correspondientes.
9. Desde éste y otros puntos de vista. no parecería prudente reanudar la
activa corriente de inversiones de los afios veinte sin ajustarse a un programa
que afronte resueltamente la serie de cuestiones concretas que se presentan en
este caso. La existencia de entidades de préstamos internacionales podría ser
factor muy eficaz en el esbozo de un programa semejante, en el cual, con la
colaboración de los distintos países. se examinen los tipos de inversión más
convenientes al desarrollo económico de la América Latina, mediante su
contribución a la productividad del trabajo y al desarrollo de la necesaria
aptitud de reembolso.
11 The U. S. in tlze ~orld Economy, Economic Series, N2 23, Washington, 1943.

534
RAÚL PREBISCH
No parecen existir razones para que este problema no abarque también
el campo de las inversiones privadas. Para promoverlas, se habla insistente-
mente de la necesidad de establecer un sistema de garantías o de llegar a
normas que las reglamenten. Todo esto es digno del mayor examen. Pero las
nuevas formas han de inspirarse en la pasada experiencia. Fuera de aquellas
dificultades de fondo de los años treinta han existido muchas otras, y también
ciertas situaciones abusivas, en uno y otro lado, que debieran reconocerse sin
reticencias. para prevenir la repetición del mal. Con ello. y con una eficaz
ayuda técnica. sería dable desarrollar una política de inversiones, que cuente
en todas las partes interesadas con un ambiente público favorable, en virtud de
sus recíprocas ventajas.
VI. Los LÍMITES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN
1. Es obvio que el crecimiento económico de la América Latina depende
del incremento del ingreso medio por habitante. que es muy bajo en la mayor
parte de estos países. y del aumento de la población.
El incremento del ingreso medio por habitante sólo podrá conseguirse
de dos modos. Primero, por el aumento de la productividad. y segundo. dada
una determinada productividad. por el aumento del ingreso por hombre. en la
producción primaria, con respecto a los ingresos de los países industriales que
importan parte de esa producción. Este reajuste. según se ha explicado. tiende
a corregir la disparidad de ingresos, provocada por la forma en que se
distribuye el fruto del progreso técnico entre los centros y la periferia.
2. Consideraremos ahora el aumento de la productividad. en la pobla-
ción ya existente. El caso se presenta bajo un doble aspecto. Por un lado, la
asimilación de la técnica moderna permitirá acrecentar la producción por
hombre. dejando gente disponible para aumentar la producción, en las mismas
condiciones en que ya estaba empleada. o desplazarla hacia otras. Por otro
lado, el desplazamiento de personas mal ocupadas en actividades cuya exigua
productividad no puede mejorarse sensiblemente. a otras en que el progreso
técnico haga posible esa mejora, elevará también el índide de productividad.
La agricultura presenta un caso típico de la influencia del progreso
técnico. En ramas importantes de ella. el desarrollo técnico ha permitido
seguir acrecentando la producción. con un crecimiento proporcionalmente
inferior de ge11te ocupada. En otros términos. la agricultura absorbe una
proporción decreciente del incremento de población de edad productiva. con
la cual la industria y otras actividades han podido aumentar con mayor
amplitud su ocupación. No se trata entonces de un desplazamiento de gente ya

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
535
ocupada, sino de una forma distinta de emplear la que llega a la edad de
ocuparse. Sin embargo, en algunos casos, con el intenso desarrollo industrial
de los últimos años, se han notado desplazamientos reales. con consecuencias
desfavorables para la agricultura.
Por otro lado, el crecimiento de la demanda exterior de productos
agrarios, después de la gran crisis mundial, ha sido relativamente lento, por lo
general. si se lo compara con el ritmo característico de tiempos anteriores.
Sumado este hecho a las consecuencias del que acaba de mencionarse. no
sabría decirse qué otras actividades. fuera de la industria. hubiese podido
absorber el crecimiento de la población en los países de América Latina, que
exportan dichos productos.
Es bien posible que el progreso técnico en otras actividades traiga
consecuencias semejantes a las que acaban de señalarse. Y en todo ello. habrá
una fuente importante de mano de obra, para el crecimiento industrial.
Pero no es la única. Dentro de la misma industria hay un potencial
humano que se desperdicia por la baja productividad. Si se consigue aumentar
ésta mediante la asimilación de la técnica moderna. ese potencial podrá
emplearse. con gran provecho colectivo, en el desarrollo de las industrias
existentes o en el de otras nuevas.
Finalmente, hay otra posibilidad. que no es desdeñable. según lo
comprueba la experiencia reciente de ciertos países. El bajo ingreso preva-
leciente en las clases más numerosas ha permitido a las de ingresos más altos
disfrutar de productos manuales o de distintos tipos de servicios personales, a
precios relativamente bajos. Ello se debe a lo que hemos llamado población
mal ocupada. Conforme va creciendo la productividad de la industria y
mejorando el ingreso real por hombre. esa población tiende a trasladarse
naturalmente hacia actividades industriales. Por mucho que este hecho perturbe
en ciertos sectores. es la forma típica en que. dentro de un país. se propagan
las ventajas del progreso técnico a todas las clases sociales. como ya se ha visto
al recordar la experiencia de los grandes países industriales. No todo. sin
embargo, consiste en aumentar la productividad. El destinar una parte exage.-
rada de su incremento a aumentar el consumo o a disminuir prematuramente
el esfuerzo productivo podría conspirar seriamente contra el propósito social
de la industrialización.
3. Hemos insistido en que, para lograr este aumento de productividad,
es necesario aumentar sensiblemente el capital por hombre y adquirir la
técnica de su empleo eficaz. Esta necesidad es progresiva. En efecto, al
aumentar en general los salarios, por la mayor productividad de la industria,
se extiende gradualmente el alza a otras actividades, obligándolas a emplear;
mayor capital por hombre, a fin de conseguir el incremento de productividad.

536
RAÚL PREBISCH
sin el cual no podrían pagar salarios más altos. Se irá imponiendo así, en
América Latina, la mecanización de muchas actividades en que hoy resulta
más provechoso el trabajo directo, por ser más barato, como se irá imponiendo
la mecanización de la economía doméstica.
No es posible formarse una idea aproximada acerca de la magnitud de
estas necesidades potenciales de capital. y por tanto, de los recursos para
satisfacerlas, pues ni tan siquiera es dable conocer satisfactoriamente la
cantidad presente de capital por hombre ocupado en los principales países de
la América Latina. Pero si se juzga por las necesidades que ya se han
manifestado, en esta fase inicial del progreso de industrialización los recursos
provenientes de las exportaciones, al menos en dólares. no parecen suficientes
para atenderlas. después de haber satisfecho otras importaciones y partidas
pasivas.
Hay, pues. que admitir, según ya se ha explicado, la posibilidad de que
tenga que reducirse el coeficiente de importaciones, ya sea en conjunto o en
dólares. reduciendo o suprimiendo artículos no esenciales. para dar lugar a
más amplias importaciones de biehes de capital. En todo caso, la necesidad de
cambiar la composición de lasimportaciones parecería indispensable para
proseguir la industrialización.
Hay que comprender claramente lo que esto significa. Es una mera
adaptación de las importaciones a la capacidad de pago dada por las .expor~
taciones. Si éstas crecieran suficientemente. no sería necesario pensar en
restricciones, salvo que mediante esas restricciones se quiera intensificar el
proceso industrializador. Pero las exportaciones de América Latina dependen
de las variaciones del ingreso de Estados Unidos y Europa. principalmente, y
de sus respectivos coeficientes de importación de productos latinoamericanos.
En consecuencia, escapan a la determinación directa de América Latina: se
trata de una condición de hecho, que sólo podría modificarse por la decisión
de la otra parte.
4. Es muy distinto el caso si se quisiera llevar la industrialización a
extremos que obliguen a desplazar factores de la producción primaria a la
industria para aumentar la producción de ésta en detrimento de aquélla. O sea.
que pudiendo exportar e importar hasta un determinado nivel, lo rebajáramos
deliberadamente. sacrificando parte de la exportación, para acrecentar la
producción industrial en substitución de las importaciones.
¿Habría. en este caso. aumento de productividad'? Llegados a este
punto. el problema se plantearía en términos clásicos. Se trataría, entonces, de
averiguar si el incremento de producción industrial que se obtiene con los
factores desplazados de la producción primaria es o no superior a la masa de
artículos que antes se obtenían a cambio de exportaciones. Solamente si fuera

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
537
superior podría decirse que hay un aumento de productividad. desde el punto
de vista colectivo; de no serlo, habría una pérdida de ingreso real.
Aquí está, pues, uno de los límites más importantes de la industriali-
zación. límite de carácter dinámico, que podrá irse trascendiendo. a medida
que se desarrolle la economía; pero, en todo momento, debiera preocuparnos
si es que se persigue el objetivo primordial de aumentar el bienestar real de las
masas.
No hay síntoma alguno de que América Latina se encuentre cerca de ese
límite. Se está en la fase inicial del proceso de industrialización, y es muy
grande aún, en la mayor parte de los casos, el potencial humano disponible,
mediante el incremento de la productividad, para el crecimiento industrial.
Más aún, no parecería que los países más avanzados en ese proceso se vean
precisados a optar entre el crecimiento efectivo de las exportaciones o el
crecimiento industrial.
5. Sin embargo. no es necesario, ni mucho menos, que se hayan agotado
las posibilidades de intensificar la productividad y utilizado todo el potencial
humano, para que llegue a perjudicarse la exportación en favor de un incre-
mento ilusorio del ingreso real.
El aumento de productividad requiere un incremento considerable de
capital, y antes que se haya logrado conseguirlo. pasará mucho tiempo y
sobrevendrán otras innovaciones técnicas, que posiblemente exijan sus pro-
pios aumentos de capital, juntamente con el que se requiere para acompañar el
crecimiento de la población. Por otro lado, el ahorro es escaso. Es. pues,
necesario utilizarlo en tal forma que rinda el incremento máximo de produc-
ción. Una política equivocada podría provocar. sin embargo, el empleo
deficiente de este ahorro, como es fácil demostrarlo en seguida.
Se ha dicho que el progreso técnico de la agricultura y la demanda
exterior relativamente lenta de sus productos han permitido a la industria, en
muchos casos, absorber una parte del incremento de la población en edad
productiva mayor que la agricultura. Supóngase que siga requiriéndose, de afio
en año, ese incremento de brazos en la agricultura, para atender al crecimiento
de la demanda exterior, aparte del aumento de consumo interno: pero que, en
virtud de ciertas medidas, se exagere en tal forma el desarrollo industrial, que
la actividad agrícola se vea privada de los brazos que necesita para seguir
aumentando las exportaciones.
Ya se han explicado las razones a causa de las cuales esta substitución
de exportaciones por producción industrial podría significar una pérdida
directa de ingreso real. Pero habría además otra pérdida. La tierra es un factor
de producción que vale mucho, sin que haya costado nada. El capital que
requiere agregársele es relativamente pequefio, si se lo compara con el que la

538
RAÚL PREBISCH
industria absorbe. En consecuencia, al llevar a la industria los hombres que
habrían podido producir eficazmente en la tierra, hay que dotarles de un capital
mayor. Pero este mayor capital podría haberse aplicado más productivamente
si en vez de diluirlo en todo el incremento anual de la población se lo aplicase
tan sólo a una parte de ese incremento: el más alto capital por hombre daría una
mejor productividad. De manera que, por esta dilución de capital. se habría
dejado de obtener el incremento de productividad, lograble de otro modo. Con
lo que a aquella pérdida directa, se agregaría otra que, no por ser menos
tangible, sería menos real.
Más aun: al no crecer así la productividad, sería menos fuerte el
incentivo que ofrece la industria a la gente mal ocupada, con lo cual. en vez de
utilizarla en la medida posible. estaríamos extrayendo perjudicialmente el
potencial humano de ocupaciones altamente productivas.
No se trata de una eventualidad remota, sino de un riesgo a que estamos
expuestos de continuo y en el que acaso se haya caído algunas veces, a falta
de programas de desarrollo económico. con objetivos precisos y medios
definidos para conseguirlos. El capital es escaso y sería bien lamentable dejar
de invertirlo en donde puede aumentar la productividad total. para hacerlo en
donde va a disminuirla.
No debe. pues, olvidarse que. cuanto mayores sean las exportaciones de
la América Latina. tanto más intenso podrá ser el ritmo de su desarrollo
económico. Pero tampoco se debe descartar la eventualidad de que un posible
recrudecimiento de la política proteccionista en los países compradores,
tienda a desplazar las exportaciones latinoamericanas. substituyéndolas por su
propia producción.
Sería ell extremo lamentable este hecho, pero si los países latinoame-
ricanos no lograran evitarlo, no tendrían otra solución que disminuir el
crecimiento de sus importaciones o aun reducirlas en términos absolutos. a fin
de ajustarlas a las exportaciones. En tal contingencia, el crecimiento del
ingreso real por hombre sería menor de lo que pudo haber sido y hasta se
concibe un descenso si se acentuara aquel fenómeno.
6. En todo esto, hay que tener en cuenta un hecho elemental. Europa
ha perdido gran parte de sus inversiones en el resto del mundo. y desde el
punto de vista de la disponibilidad de dólares. no es dable esperar que,
cuando haya logrado su reconstrucción. se encuentre en condiciones de
suministrarlos a la América Latina. Al contrario. deberá cuidar atentamente
de la nivelación de su intercambio. En consecuencia. si un país aislado
podría, por algún tiempo, reducir sus importaciones, sin sufrir perceptible-
mente en sus exportaciones a Europa, el conjunto de América Latina no
podría hacerlo por razones obvias.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
539
7. Al a1scurrir acerca del aumento del capital por hombre. se ha
supuesto implícitamente que los establecimientos industriales podrían alcan-
zar una dimensión satisfactoria. para lo cual se requiere un mínimo de
producción. ¿Hasta dónde tiende a alcanzarse esta dimensión en los países de
América Latina? La diversidad de condiciones en que se encuentran impide
generalizar. en este caso como en otros casos. Por lo demás. no se ha realizado
aún en estos países un estudio sistemático de la productividad y su relación con
la dimensión óptima de la empresa y de la industria. Pero suelen citarse
ejemplos poco halagadores. ya sea de la subdivisión de una industria en un
número exceso de empresas de escasa eficiencia dentro de un mismo país. o de
la multiplicación de empresas de dimensión relativamente pequeña. en países
que. uniendo sus mercados para una serie de artículos. podrían conseguir una
mayor productividad. Este parcelamiento de los mercados, con la ineficacia
que entraña. constituye otro de los límites del crecimiento de la industria.
límite que. en este caso. podría ir cediendo ante el esfuerzo combinado de
países que, por su situación geográfica y sus modalidades. estarían en con-
diciones de realizarlo con recíprocas ventajas.
8. Se dijo al comenzar. que habría dos medios de mejorar el ingreso real.
Uno. el aumento de la productividad. y el otro el reajuste de los ingresos de la
producción primaria. para ir atenuando su disparidad con los ingresos de los
grandes países industriales.
Lo segundo sólo podrá conseguirse a medida que se vaya logrando lo
primero. Conforme aumenta la productividad y el ingreso real medio en la
industria en los países latinoamericanos. tendrán que ir subiendo en éstos los
salarios de la agricultura y de la producción primaria en general. como ha
ocurrido en otras partes.
El resultado será gradual. y si no hay cierta relación entre el crecimiento
respectivo de cada uno de los ingresos medios. en los principales países
exportadores de productos primarios. podrán surgir algunas dificultades.
ciertamente inevitables. en reajustes de esta naturaleza. sean internos o
internacionales.
La posibilidad de ir ganando terreno. en esta materia. depende también
de la aptitud para defender los precios de la producción primaria en las
menguantes cíclicas. que es donde con frecuencia se ha perdido. en todo o en
parte. la participación en el fruto del progreso técnico que la periferia suele
alcanzar en la creciente. Hay en ello un campo muy propicio de colaboración
económica internacional.

540
RAÚL PREBISCH
VII. BASES PARA LA DISCUSIÓN DE UNA PO·LÍTICA ANTICiCLICA EN LA
AMÉRICA LATINA
l. El ciclo es la forma de crecer de la economía en el régimen en que
vivimos: y si bien se trata de un fenómeno general que ha de explicarse con una
sola teoría de conjunto. manifiéstase de una manera diferente en los centros
cíclicos y en la periferia.
Mucho se ha escrito acerca de él en los centros. pero muy poco con
respecto a la periferia. no obstante esas distintas manifestaciones. Los breves
comentarios que haremos en seguida no pretenden suplir esta deficiencia. sino
esbozar algunas ideas de política anticíclica. que. de aceptarse en principio.
podrían constituir un punto de partida conveniente para la discusión de este
problema. Es claro que para que esta discusión no se realice en un plano
abstracto. sería necesario examinar el caso particular de cada país a fin de
averiguar si su estructura económica y las condiciones en que se encuentra
permiten seguir aquellas ideas, o aconsejan, más bien. explorar otras formas
de obrar sobre el ciclo.
2. Es notorio el designio del gobierno de los Estados Unidos de seguir
resueltamente una política anticíclica. Pero no parecería recomendable des-
cansar exclusivamente sobre lo que haga el centro cíclico principal. pues la
acción constante de los países de la periferia podría ser muy oportuna. en el
caso de una contracción en aquel país. Deberíamos. pues. prepararnos a
desempeñar nuestra parte en el común empeño.
En los centros. la política inspirada en este objetivo trata de actuar sobre
el volumen de las inversiones. a las cuales se atribuye el papel dinámico en el
movimiento ondulatorio. No sucede así en la periferia. Aquí ese papel corres-
ponde a las exportaciones. Lo cual no es de extrañar. pues las alternativas de
las exportaciones reflejan las del ingreso de los centros que. como se sabe.
varían en estrecha interdependencia con aquellas inversiones.
No está ciertamente al alcance de la periferia inlluir sobre sus expor-
taciones de la misma manera en que los centros se proponen regular sus
inversiones.11
Hay. pues. que buscar otro tipo de medidas para conjurar las consecuen-
cias más agudas del ciclo en la actividad interna de nuestros países. Conviene.
ante todo. descartar la idea de que el desarrollo industrial en sí mismo les hará
menos vulnerables a estos fenómenos. Se necesitaría que las exportaciones
hubiesen llegado a una proporción muy pequeña del ingreso nacional para que
12 Nos referimos a la imposibilidad de modificar por nuestra propia acción la fonna en que varían
las exportaciones: pero no a los efectos que podrían lograrse mediante la regulación de sobrantes de
productos a que nos referimos al final.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
541
esto sucediera. Pero en tal caso un país habría dejado ya de ser periférico para
convertirse en centro cíclico: y si bien hubiera disminuido así su vulnerabi-
lidad exterior. habría adquirido. en cambio. aquellos elementos típicos. in-
herentes al sistema. que provocan el movimiento ondulatorio de los centros.
Nos inclinamos más bien a creer que el desarrollo industrial hará más
perceptibles las consecuencias del ciclo al acentuar el movimiento oscilatorio
de la ocupación en las zonas urbanas. En un país esencialmente agrario las
depresiones se manifiestan en el descenso de los ingresos rurales antes que en
desocupación: es más. en muchos de nuestros países pudo observarse durante
la gran depresión mundiaL cómo las campañas volvían a absorber gente que
había ido antes a encontrartrabajo en las ciudades. La desocupación se diluye.
por decirlo así. No cabría esperar lo mismo cuando la industria ha concentrado
masas relativamente grandes en las ciudades: el problema cíclico de la
desocupación adquiriría. en tal caso. serías proyecciones sociales.
¿,Vamos a concluir de esto que la industrialización tiene esta desventaja
desde el punto de vista cíclico? La tendría si la actividad económica se dejara
librada a sus propias fuerzas. De no ser así. el desarrollo de la industria podría
convertirse en uno de los elementos más eficaces de la política anticíclica.
3. Examinaremos brevemente las distintas posibilidades que se pre-
sentan: en una de ellas. acaso la más difundida. se trata de atenuar o
contrarrestar los efectos de las variaciones de la exportación sobre la
actividad interna. mediante una política de carácter compensatorio. que hace
variar las inversiones. principalmente en obras públicas. en sentido contrario
al de dichas variaciones. Esta política traería consigo ciertas exigencias. En
la creciente cíclica aumentan las recaudaciones de impuestos y el mercado es
propicio para la colocación de títulos públicos. A pesar de ello. el Estado no
sólo debiera abstenerse de emplear estos mayores recursos en ampliar sus
inversiones públicas. sino que tendría que restringirlas a medida que aumenta
la ocupación privada. La creciente sería. pues. época de previsora acumulación
de recursos para tiempos adversos. o de empleo de estos recursos en cancelar
los créditos bancarios de que se hubiese hecho uso en la contracción anterior.
Basta mencionar estas exigencias para darse cuenta de la dificultad de
cumplirlas. Por lo mismo que estos países están en pleno desarrollo. hay
siempre proyectos de inversiones muy superiores a los realizables con los
limitados medios de que se dispone. Pretender que cuando estos medios
aumentan y se presenta la posibilidad de ejecutar tales proyectos. los
hombres de gobierno, en vez de hacerlo, acumulen recursos para el futuro. de
que tal vez disfruten sus sucesores. significaría hacer depender el éxito de la
acción anticíclica de actitudes que no siempre se concilian con respetables
intereses políticos.

542
RAÚL PREBISCH
Hay otros inconvenientes todavía. Entre ellos. el relativo a la flexibili-
dad de los planes: se necesitaría ensanchar y comprimir. alternativamente. las
inversiones de acuerdo con el ciclo. lo cual no es fácil conseguir. Y habría que
contar. además. con el pronto desplazamiento de gente de las actividades más
afectadas por la depresión hacia las inversiones públicas. Todo ello. si no lleva
a desechar esta posibilidad de acción anticíclica. aconseja explorar al menos
otros caminos que consulten mejor nuestras modalidades.
4. Interesa que la actividad interna se desarrolle con un alto grado de
ocupación. no obstante el movimiento cíclico de las exportaciones. Es bien
conocida la forma en que ese movimiento hace crecer y decrecer la actividad
interna. Cuando aumentan las exportaciones crece la demanda interna y
ascienden la ocupación y los ingresos; y el aumento de los ingresos. a su vez.
hace subir las importaciones, las cuales tienden de este modo. aunque con
retardo. a ajustarse a las exportaciones. Así se desarrolla la fase ascendente del
ciclo en nuestros países. En la descendente. ocurren fenómenos opuestos: la
caída de las exportaciones hace bajar los ingresos y la ocupación, con el
consiguiente descenso de las importaciones.
Supóngase ahora que en el curso de estos fenómenos se ha llegado al
punto mínimo de la actividad interna. La ocupación ha declinado y los ingresos
han disminuido correlativamente de un máximo de 10.000, digamos. a un
mínimo de 7 .500: de estos 7 .500. el 20%. o sea. 1.500. se gasta en importaciones
requeridas para satisfacer. junto con la producción local, las necesidades
corrientes de la población: y estas importaciones apenas pueden pagarse con
la cantidad mínima a que se redujeron las exportaciones.
Si para llevar nuevamente la ocupación y los ingresos al máximo se
siguiera una política expansiva similar a la preconizada en los grandes centros.
aumentarían inmediatamente las importaciones. si es que no se hubiese
modificado aquel coeficiente. De tal manera que al llegar el ingreso a 10.000.
las importaciones serían por lo menos de 2.000. y si las exportaciones se
mantuviesen en un nivel cercano a aquellos 1.500. habría un desequilibrio que.
en tiempo relativamente breve. reduciría las reservas monetarias a exiguas
proporciones.
Dicho sea de paso: en los centros es difícil concebir contratiempos
semejantes en la fase descendente. pues es precisamente cuando afluye a ellos
el oro que sale de los países periféricos.
En consecuencia. no parecería posible en estos países, a falta de recursos
extraordinarios. desarrollar una política expansiva tendiente a aumentar la
ocupación. sin reducir al mismo tiempo el coeficiente de importaciones.
La posibilidad de hacerlo. se encuentra limitada por obstáculos cuya
importancia varía en cada país. Consideramos, para facilitar el razonamiento.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE lA AMÉRICA LATINA
543
que se ha conseguido superarlos y reducir gradualmente el coeficiente de 20
a 15% mediante modHicaciones arancelarias. Merced a ello la ocupación y los
ingresos han podido crecer sin aumentar las importaciones más allá de ese
mínimo de 1.500, en torno al cual se mantienen las exportaciones; de manera
que ha podido alcanzarse el máximo de ocupación sin perturbar el equilibrio
del balance de pagos.
Por tanto, en virtud del cambio de coeficiente, se necesitan ahora. 500
menos de importaciones para satisfacer las necesidades corrientes de la
población a ese nivel máximo de ocupación. El problema ha consistido. pues,
en producir internamente esa cantidad. ya se trate de artículos terminados de
consumo o de materias primas indispensables para elaborarlos.
Pero no todo el consumo corresponde al tipo de necesidades corrientes
que se satisfacen en su mayor parte con artículos de consumo inmediato o de
duración relativamente breve. El progreso de la técnica en los grandes países
industriales, como se señaló en otro lugar. ha ido creando nuevas necesidades
de artículos de consumo duradero que requieren importarse. Estos artículos
llegan así a ser imprescindibles conforme se eleva el nivel de vida. Pero ello
no significa que su importación no pueda reducirse severamente, cuando el
descenso de las exportaciones apenas permite pagar aquellas importaciones
esenciales. Por lo mismo que se trata de artículos duraderos. parecería posible
comprimir su importación en la medida requerida por la intensidad de la
menguante. si es que en la creciente anterior han podido importarse sin
limitación alguna.
Lo mismo cabe decir de los bienes de capital. Si en la creciente han podido
cubrirse sus requerimientos. será posible ahora restringir temporalmente su
importación. Téngase en cuenta, a este respecto, que al reducirse el coeficiente
de artículos y materias destinadas directa o indirectamente a las necesidades
corrientes, habrá un margen mayor que antes para las importaciones de éstos
artículos duraderos de capital, así como para los duraderos de consumo.
Hay, finalmente, artículos de consumo no esenciales para las necesida-
des corrientes, pero cuya importación es relativamente fuerte en tiempos de
prosperidad; es obvio que su reducción, en los de escasez de divisas, no podría
traer consigo mayores inconvenientes.
En síntesis, las importaciones se dividen en dos categorías, a los fines
de esta política. Por un lado las de carácter impostergable, formadas por
artículos y materias indispensables para alcanzar el máximo de ocupación con
el mínimo de exportaciones. y asegurar, a la vez, la satisfacción de las
necesidades corrientes. Y por otro, las importaciones de artículos duraderos de
.. --consumo o de capital que, por su índole, resultan postergables, así como las
importaciones de artículos no esenciales para el consumo corriente.

544
RAÚL PREBISCH
Prosigamos ahora con nuestro ejemplo. Se había llegadp ya al máximo
de ocupación gracias a la política seguida. Pero. mientras tanto, las exporta-
ciones habrían vuelto a crecer impulsadas por_ una nueva creciente. Con ello.
la demanda de los productos primarios. que había caído también a su mínimo
cíclico. se acrecienta nuevamente a medida que suben sus ingresos con el
incremento de valor de las exportaciones. Si se está con ocupación máxima. es
de toda evidencia que ese aumento de la demanda tendrá que provocar
necesariamente el correlativo ascenso de las importaciones. También au-
mentarán en cierto grado los precios. con el consiguiente aumento en el
beneficio de los empresarios. Ello hará subir también la demanda de éstos y
acrecentará del mismo modo las importaciones.
En consecuencia. el incremento ordinario de ingresos provocado por el
aumento de las exportaciones por encima de su mínimo cíclico. no tardará en
transformarse en una forma u otra en incremento de importaciones. sin afectar
el nivel de la ocupación interna.
5. Téngase presente que el reajuste del coeficiente de importaciones no
significa disminuirlas. Las importaciones tendrán la misma magnitud. se siga
o no esta política anticíclica; puesto que dependen. en última instancia, de las
exportaciones y las inversiones extranjeras. Sólo habrá que cambiar su com-
posición para alcanzar la meta que se persigue.
En resumidas cuentas. este cambio consiste en lo siguiente. Un país de
periferia. en el mínimo cíclico de exportaciones. sólo puede pagar una cantidad
relativamente baja de importaciones. Esta cantidad no permite importar todo
lo que se requiere para mantener un grado máximo de ocupación. Hay. pues.
que modificar la composición de las importaciones, y correlativamente la
estructura y volumen de la producción interna. para atender las necesidades
corrientes de la población. sustentando un máximo de ocupación.
Mientras las exportaciones permanezcan en su nivel mínimo. sólo
podrán realizarse las importaciones esenciales para mantener la ocupación y
el consumo corriente. Pero cuando aquéllas vuelvan a crecer cíclicamente
habrá llegado el momento de realizar las importaciones adicionales que exija
el crecimiento de la demanda.
Así. mientras las import;iciones esenciales para las necesidades corrientes
de la población seguirán el ritmo relativamente lento del crecimiento orgánico
del país. las de artículos postergables quedarán sujetas a la fluctuación de las
exportaciones.
6. Al explicar. hace un momento. cómo el descenso del coeficiente de
las importaciones relativas al consumo corriente era indispensable para seguir
una política anticíclica, se hizo referencia a los obstáculos que habría que
vencer para conseguirlos. Esos obstáculos son de diferente naturaleza.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LATINA
545
Ante todo, la substitución de importaciones por producción interna
requiere generalmente la elevación de los aranceles· de aduana. por el mayor
costo que suele tener aquélla. Desde este punto de vista. habría una pérdida
efectiva de ingreso real. Pero. por otro lado, la pérdida de ingreso provocada
por las fluctuaciones cíclicas de la ocupación suele ser ingente. Es muy
probable que, en la mayor parte de los casos. lo que se gana colectivamente al
dar estabilidad a la ocupación, sea mucho mayor de lo que se pierde por el
costo elevado de producción interna. Se concibe. sin embargo, que la precariedad
de recursos naturales y la ineficacia de la mano de obra o de la dirección
técnica sean tales. que la pérdida por incremento de costo absorba una parte
excesiva del incremento de ingreso real resultante de la mayor ocupación. No
puede negarse la seriedad de este obstáculo.
Por otra parte, esa substitución de importaciones por producción inter-
na. requiere la importación de bienes de capital con la consiguiente necesidad
de ahorro. mientras se opera la reducción del coeficiente. Aun en el caso
favorable de que esto pueda obtenerse internamente. para importar esos bienes
.de capital. será indispensable comprimir más el coeficiente de importaciones
relativas al consumo corriente. con un mayor encarecimiento de este consumo.
He aquí el segundo obstáculo que podría aliviarse. sin duda con la cooperación
de entidades internacionales de préstamos. las cuales tendrían así la oportu-
nidad de demostrar que sus operaciones anticíclicas, a la vez que favorecen a
los países periféricos. contribuyen a mantener en los céntricos la demanda de
bienes de capital.
Finalmente. una política anticíclica de esta naturaleza podría necesitar
desplazamientos de factores productivos que no siempre son fáciles de realizar.
Pero el incremento de población en edad productiva y el empleo de la mal
ocupada. como se ha explicado en otro capítulo. podrían atenuar. en gran
medida. estos inconvenientes.
7. En nuestros países el punto mínimo en la curva fluctuante de las
exportaciones e inversiones extranjeras. ha ido subiendo en sucesivos ciclos.
Pero ello no quiere decir que aquéllas no puedan caer a un nivel inferior al
mínimo del ciclo precedente: el caso no es frecuente. pero ha ocurrido, por
ejemplo, en la gran crisis mundial. Si se repitiese tal hecho. sólo podría
mantenerse un alto nivel de ocupación en la medida en que hubiera reservas
monetarias suficientes para cubrir el exceso de importaciones esenciales sobre
las exportaciones mínimas. o en tanto cuanto las entidades internacionales de
préstamo pudieron cumplir su mjsión anticíclica.13
13 Véanse a este respecto, las opiniones del Dr. Hermann Max, en Significación de 1111 Plan Marshall
para América Latina.

546
RAÚL PREBISCH
8. Ya se ha señalado la necesidad de reducir las importaciones de
artículos duraderos en la menguante del ciclo. ¿Será imprescindible tener un
sistema de control de cambios para conseguirlo? El aumento de la demanda de
estos artículos, como ya se ha visto. proviene principalmente de los ingresos
correspondientes al incremento de exportaciones: de manera que si no se
agrega a esa demanda un incremento exagerado, proveniente de la expansión
del crédito, no habría necesidad de medidas restrictivas. Sólo serían necesarias
si la expansión fuera exagerada o si las exportaciones mínimas cayeran por
debajo de las importaciones esenciales y no se dispusiera de recursos ex-
traordinarios para pagarlas.
En tal caso. el dilema es claro: reducir más aún el coeficiente de estas
importaciones esenciales. agregando una nueva carga a los consumidores por
la protección adicional que ello implicaría. o restringir deliberadamente las
importaciones de aquellos artículos postergables mediante el control de
cambios.
Asimismo, no cuesta concebir un país en que la propensión muy
marcada a importar artículos no esenciales sea incompatible con las elevadas
importaciones de bienes de capital requeridas por el desarrollo intenso de la
economía. El control de cambios podría ser entonces un eficaz instrumento
selectivo, sin perjuicio de otros expedientes.
De todos modos. para esos casos especiales se conciben procedimientos
sencillos de control. en los cuales se deja al juego de la oferta y la demanda
distribuir los permisos para realizar esas importaciones de acuerdo con la
cantidad de cambio que se resuelva destinarles.
Es evidente. por otro lado. que si un país incurre en una exagerada
política de crédito. se verá forzado a optar entre la depreciación monetaria o
un sistema de control de cambios que. encubriendo esta depreciación. la
traslade inflacionariamente a la actividad interna. Un instrumento eficaz de
política anticíclica se estaría usando. entonces. como instrumento de política
inflacionaria. En realidad. todos los resortes de la política monetaria pueden
emplearse igualmente para bien o para mal. Con el agravante de que ni tan
siquiera se tendría el justificativo del desempleo, pues ya se habría alcanzado
la ocupación máxima sin tener excusas valederas para proseguir la expansión
crediticia.
9. Se ha mencionado anteriormente el caso extremo en que el mínimo
cíclico de exportaciones no es suficiente para cubrir las importaciones esen-
ciales. Allí cumplirán las reservas monetarias su función específica. Es
conveniente. pues. detenerse un momento a examinar este concepto.
En la creciente, las reservas aumentan. y en la bajan te pierden gran parte
de lo que habían ganado. tanto más cuanto mayor haya sido la expansión del

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LATINA
547
crédito. Este fenómeno se comprende muy bien si se tiene en cuenta que las
importaciones siguen generalmente a la zaga de las exportaciones en nuestros
países de periferia. Debido a ello, y al movimiento semejante en las otras
partidas del balance de pagos, en la creciente el activo sobrepasa al pasivo con
la consiguiente entrada de oro o divisas. mientras que en la menguante sucede
lo contrario.
No está de más la explicación teórica de este interesante proceso. El oro.
o las divisas, que afluyen en la creciente, tiende a salir nuevamente en virtud
del movimiento circulatorio de los ingresos correspondientes. Las divisas que
afluyen a causa de un incremento de exportaciones, por ejemplo, tienen su
contrapartida en un incremento equivalente de ingresos; este incremento de
ingresos circula internamente transformándose en otros ingresos: pero en cada
etapa de este proceso circulatorio, una parte se traduce en demanda adicional
de importaciones, de manera que la cantidad originaria se va reduciendo cada
vez más. Es así como las divisas que afluyen tienden a salir. El tiempo que
demora su salida depende. entre otros factores, de la magnitud del coeficiente
de importaciones y otras partidas pasivas.
Cuanto mayor sea este coeficiente. tanto más rápida será la salida, a
igualdad de esos otros factores.
Que esta salida de divisas no sea perceptible en las crecientes cíclicas
de estos países no debiera extrañarnos. Pues mientras dura la creciente. las
nuevas divisas que se incorporan compensan con exceso, en las cuentas
internacionales del país, las divisas que salen y hay un saldo neto de oro a favor
del país. Pero cuando sobreviene la menguante y las exportaciones y demás
partidas activas decrecen, en vez de crecer. las divisas que salen sobrepasan las
que siguen entrando y las reservas monetarias van perdiendo así parte del oro
que habían ganado.
Al final de cada ciclo queda así un incremento neto de oro que repre-
senta la participación del país en el reparto mundial de la nueva producción del
metal monetario. Es, pues. una cifra relativamente pequeña que depende. a la
larga. del ritmo de crecimiento económico de dicho país, y de su coeficiente
de importación y otras partidas pasivas. en relación al resto del mundo.
Si no varían los coeficientes. el país que tiene un ritmo de crecimiento
más intenso que el general, tenderá a expulsar una parte del aumento neto de
oro que de otro modo podría corresponderle; y esta parte que pierde será tanto
mayor cuanto más marcada fuere la discrepancia en los ritmos de crecimiento
a través de las fluctuaciones cíclicas.
Bien pudiera ocurrir que el incremento de oro que así se va agregando
con el andar del tiempo a las reservas monetarias de un país, no resulte bastante
para afrontar las consecuencias de una reducción de las exportaciones en una

548
RA ÜL PREBISCH
depresión extraordinariamente intensa. Es claro que una comprens1on del
coeficiente global de importaciones podría contribuir a retener una mayor
cantidad de oro en tiempos favorables. a fin de sobrellevar mejor una eventua-
lidad como aquélla.
También cabría constituir reservas monetarias adicionales mediante
operaciones de ahorro: en la medida que se ahorra y deja de invertirse. una
parte de los ingresos que circulan no se transforma en importaciones y no da
lugar. en consecuencia. a una salida de oro. Se retiene una cantidad de oro igual
al ahorro. Así podría hacerse, por ejemplo. si el banco central emitiera títulos
en la creciente y cancelara el dinero correspondiente para volver a emitirlo en
la menguante: contra el dinero así cancelado habría una reserva adicional que.
junto con la preexistente y la participación en el reparto mundial de oro.
podrían aliviar la presión monetaria si las exportaciones mínimas no alcanzaran
a cubrir las importaciones esenciales.
No se nos oculta que construir con ahorro una reserva adicional en
países que necesitan importar grandes cantidades de bienes de capital no es
una solución halaga.dora. Es evidente, sin embargo. que si un país tuviera
expedito el camino para obtener créditos internacionales en una bajante
demasiado intensa. podría emplear más oro en la creciente para importar
bienes de capital en vez de retenerlo como se ha visto. Se concibe, en efecto.
que ello pudiera llegar a ser así, si se pudiera elaborar alguna vez un programa
general de acción anticíclica en la periferia, dentro del cual el país que hubiese
seguido una política sana. pudiera contar con el grado necesario de colaboración
de las entidades internacionales en el descenso cíclico.
Se comprende muy bien que mientras se estaba desenvolviendo un
proceso inflacionario en el centro principal, no se haya juzgado conveniente
acentuarlo con operaciones de crédito internacional. además de las exigidas
por las urgentes necesidades de Europa. Pero si llegara a producirse una
contracción. el" caso sería distinto y habría llegado el momento oportuno de
entrar en una política anticíclica general sin las contradicciones que traería
consigo la acción unilateral de cada uno de nuestros países.
10. La acción internacional no ha de limitarse a la esfera del crédito.
Pues hay otros medios también eficaces para luchar contra la depresión en los
países de la periferia. Se ha discutido mucho acerca de la compra de sobrantes
de productos primarios. Es un hecho sabido que en la fase descendente, la
producción agraria desciende mucho menos que la industrial. Existe un interés
común entre los centros y la periferia en que no descienda sensiblemente. pues
ello demoraría la recuperación de aquéllos. De ahí el efecto benéfico que
podría ejercer una juiciosa política de compra de sobrantes: en tanto pueda
atenuarse, en esta forma. la caída cíclica de las exportaciones de los países

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
549
productores. menor será también el descenso de sus importaciones. y por
consiguiente, menos intensa la reducción de la demanda en los países indus-
triales.
Esta medida regulatoria tendría otra virtud. Al contenerse con dichas
compras la caída exagerada de los precios de los productos primarios. se habría
contribuido a que la relación entre éstos y los artículos terminados no tienda
a volverse persistentemente en contra de los países de la periferia. según ya se
explicó en otro lugar.
11. La característica que acabamos de mencionar. según la cual la
producción agraria desciende mucho menos que la industrial o casi no desciende.
ha sido tomada en cuenta al esbozar anteriormente estas bases para la discu-
sión de una política anticíclica. Supusimos allí que la reducción de exporta-
ciones traía consigo el descenso de ingresos en el sector de la producción
primaria: pero sin referirnos a la posible desocupación rural. La bajante se
manifiesta más bien en la caída de precios que en la contracción de la
producción. Pero al disminuir con ello los beneficios rurales también dismi-
nuyen las inversiones en la campaña. provocando cierta desocupación.
En consecuencia. que no se juzgue practicable una política compensatoria
general. por las razones expuestas al comienzo de este capítulo. no significa
que no haya necesidad de actividades compensatorias parciales. Es inevitable
la fluctuación en ciertos tipos de inversiones aun cuando se aplique eficazmente
una política anticíclica. En efecto. hemos visto que al aumentar los beneficios
de los empresarios industriales se acrecientan sus importaciones de bienes de
capital. Pero los nuevos equipos requieren la construcción de edificios y otras
mejoras que absorben mano de obra en la creciente y la dejan disponible en la
menguante. lo mismo que en las inversiones rurales.
Esto no representa un escollo infranqueable. Una de las ventajas positivas
de no tener que seguir una política compensatoria de obras públicas e inver-
siones en general. es poder planear su desarrollo estable según las necesidades
crecientes del país y la magnitud del ahorro que pueda destinarse a ellas. El
monto total de construcciones podrá así ir agrandándose de año en año. sin las
fuertes oscilaciones que exigiría una política compensatoria. Pero dentro de
ese progresivo desarrollo cabrían muy bien reajustes parciales. Por ejemplo.
los créditos hipotecarios para la construcción privada podrían disminuir en la
creciente a fin de liberar mano de obra para la construcción industrial. Y en la
bajante podrían darse créditos adicionales para construcciones e inversiones
rurales en general.
12. Lo que acaba de expresarse en este capítulo dista mucho de cons-
tituir un programa de política anticíclica. Sólo se ha querido plantear el
problema en sus principales términos y provocar su discusión, destacando, al

550
RAÚL PREBISCH
mismo tiempo, ciertas diferencias entre las manifestaciones cíclicas de los
centros y la periferia. que nos obligan a elaborar nuestro propio programa.
Además habría sido muy incompleta la mención que nos habíamos
propuesto, al hacer este planteamiento de los principales problemas atinente
a nuestro desarrollo económico, sin dedicar atención a la política anticíclica.
Esta política es un complemento indispensable de la política de desarrollo
económico a largo plazo. Pues la industria. e-orno ya se dijo, hará resaltar la
vulnerabilidad de la periferia a las fluctuaciones y contingencias del centro.
No basta aumentar la productividad absorbiendo con ella factores desocupa-
dos y mal ocupados. Hay que evitar también que, una vez lograda la ocupación
productiva de sus factores, se vuelva a desocuparlos por obra de las fluctua-
ciones cíclicas.
Pero ambas políticas no sólo son compatibles en la meta que se trata de
alcanzar, sino también en los medios de hacerlo. Pues una y otra requieren el
reajuste del coeficiente de importaciones. La política anticíclica lo exige para
que un país pueda satisfacer establemente sus necesidades corrientes y man-
tener el máximo de ocupación, a pesar de las exportaciones fluctuantes.
Precisamente. las industrias y actividades que satisfacen esas necesidades son
las que nuestros países pueden implantar con menos dificultades, merced a un
mercado que se ensancha cada vez más conforme el incremento de producti-
vidad va aumentando el consumo. Si un país logra este objetivo, estaría en
condiciones de soportar tiempos adversos, sin detrimento de su consumo
corriente y de su ocupación. No necesita para ello forzar la creación de
industrias de capital. Si el grado de desarrollo industrial, destreza técnica y
acumulación de ahorro lo lleva espontáneamente a ello, sería ciertamente muy
halagadora esta comprobación de madurez. Pero habiendo mucho campo
disponible para aumentar la..p.r_oductividad de las actividades destinadas al
consumo corriente. no se advierte qué razón económica habría para seguir
aquel camino.
Desde el punto de vista del desarrollo económico, el máximo incremento
del nivel de vida depende de la productividad, y ésta depende en gran parte de las
máquinas más eficientes. Por otro lado, son también los artículos duraderos de
consumo aquellos en que el progreso técnico va ofreciendo permanentemente
nuevos artículos o nuevas modalidades que aumentan su eficacia. Parecería
conveniente, pues, importar esos artículos en la medida en que se pueda hacerlo
con exportaciones o, en su caso, con inversiones extranjeras en lo que respecta
a los bienes de capital, dentro de un programa general de desarollo económico.
Desde el punto de vista anticíclico. además, las importaciones de estos
artículos nos ofrecen el medio de hacer incidir exclusivamente sobre ellos las
consecuencias de la fluctuación de las exportaciones.

EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA AMÉRICA LA TINA
551
Todas éstas son consideraciones generales que no podrían, por su
mismo carácter. responder a casos particulares. Que tal o cual se empeñe en
implantar estas industrias de bienes duraderos en la fase inicial de su desarro-
llo industrial. podría obedecer a razones especiales que habría que analizar
cuidadosamente.
En esto, como en muchos otros casos, nos encontramos con un cono-
cimiento precario de la estructura económica de nuestros países, su forma
cíclica de crecer y sus posibilidades. Si se logra realizar su investigación con
imparcialidad científica y estimular la formación de economistas capaces de
ir captando las nuevas manifestaciones de la calidad, previendo sus problemas
y colaborando en la busca de soluciones. se habrá hecho un servicio de
incalculable importancia para el desarrollo económico de la América Latina.

Document Outline

  • Portada
  • Indice
  • La inspecci�n de Bancos y la Oficina de Investigaciones Econ�micas
  • Teor�a de los movimientos internacionales de oro
  • El funcionamiento monetario internacional entre las dos guerras
  • Los planes monetarios internacionales
  • La experiencia monetaria argentina desde la crisis mundial y la creaci�n y funcionamiento del Banco Central
  • Perspectivas argentinas de postguerra
  • Concepto preliminar de la circulaci�n de ingresos
  • Panorama general de los problemas de regulaci�n monetaria y crediticia en el continente americano: Am�rica Latina
  • Responsabilidad de los pa�ses de la periferia
  • Las tasas de inter�s en Am�rica Latina
  • El sistema argentino de control de cambios
  • Memor�ndum sobre el Proyecto de Estad�sticas Monetarias y Bancarias
  • Palabras en la Sesi�n de Clausura de la Primera Reuni�n de T�cnicos sobre Problemas de Banca Central del Continente Americano
  • El capital y la tasa de inter�s en la teor�a keynesiana
  • La conjunci�n del ahorro y las inversiones en la teor�a keynesiana
  • La tasa de inter�s en las doctrinas cl�sicas y keynesiana
  • La tasa de inter�s como reguladora del sistema econ�mico
  • Los tres planos independientes de la teor�a cl�sica
  • Papel del beneficio en la realidad capitalista
  • Cotejo entre el esquema cl�sico y la realidad c�clica
  • Progreso t�cnico y comercio internacional
  • Dictamen del Doctor Ra�l Prebisch acerca de los anteproyectos sobre Banco Central y Bancos
  • Teor�a din�mica de la econom�a (I)
  • Teor�a din�mica de la econom�a (I�)
  • Teor�a din�mica de la econom�a (III)
  • Teor�a din�mica de la econom�a (IV)
  • Teor�a din�mica de la econom�a (V)
  • Teor�a din�mica de la econom�a (VI)
  • Teor�a din�mica de la econom�a (VII)
  • Teor�a din�mica de la econom�a (VIII)
  • El desarrollo econ�mico de la Am�rica Latina y algunos de sus principales problemas